Relacionada

¿Cuáles son las competencias básicas que debería tener un economista y que lo hace
resaltar?

La economía no es una ciencia acabada y tiene tantas vertientes como te puedas

imaginar. La madre de la economía es la filosofía. Los maestros iniciales fueron
Aristóteles, Platón y Xenofonte. De ahí se ramifica en corrientes, los optimistas como
Adam Smith (padre de la economía) y Jean Batiste Say. Por el otro lado están los
pesimistas, como Malthus, Ricardo y Carlos Marx. Durante el siglo XIX, los
economistas quieren hacer de la economía una ciencia tan exacta como la física,
partiendo del principio del "equilibrio" y de los "rendimientos marginales decrecientes"
aquí encaja la escuela austriaca (Jevons, Walras, Hayek, etc.). La economía clásica y
neoclásica prevaleció hasta la gran depresión cuando John Mynard Keynes corrigió a
los neoclásicos: en efecto, el equilibrio es posible si precios y salarios son flexibles,
pero a largo plazo. No obstante, a largo plazo, todos estaremos muertos. Se requiere
entonces la intervención del estado; los "estabilizadores macroeconómicos" (política
fiscal/monetaria) para suavizar el ciclo de negocios. Unos se fueron al extremo. Desde
el siglo XIX, las tesis de Marx inspiraron pensadores que se dieron a la tarea de abolir el
capitalismo y las injusticias basadas en la explotación de la mano de obra. Estas ideas
culminan con Lenin, la revolución de 1917 y la fundación de la Unión Soviética como
misión sagrada de la clase obrera. El experimento socialista termina con la caída del
muro de Berlin en 1989 y la extinción de la Unión Soviética en 1991.

Por otro lado, los países occidentales que continuaron con el modelo de economías de
mercado, se plantearon los objetivos de política económica que se convirtieron en
valores universales: crecimiento económico, pleno empleo, estabilidad de precios,
equilibrio fiscal, equilibrio externo y equilibrio ecológico. De ahí surgen corrientes
nuevas como las economías del comportamiento que revolucionan las tesis
microeconómicas y la economía circular. El hecho de que el crecimiento económico
demandara una cantidad de recursos naturales no renovables, comenzó a preocupar a los
economistas. El cambio climático y la desigualdad se convirtieron en los temas de la
economía moderna. Sin embargo, no terminaba todo ahí. Ni la catástrofe climática ni la
desigualdad probaron ser tan catastróficos ni letales. La ciencia económica evoluciona,
ahora con la cuarta revolución industrial que trae consigo adelantos tecnológicos nunca
antes vistos. Ello replantea las tesis clásicas de creación de valor. Si nos encontramos
ante la presencia del fin del trabajo (Jeremy Rifkin), única fuente de valor según los
clásicos, ¿será la inteligencia artificial quien cree el valor en el futuro cercano? y si si,
¿qué papel desempeñará el homo economicus? Si todos estos temas son de tu interés,
tienes que estudiar economía. De lo contrario, busca otra disciplina.