GRUPOS EN CASA
UNA PALABRA OCULTA
16 ¿No se dan cuenta de que uno se convierte en
esclavo de todo lo que decide obedecer? Uno puede ser
esclavo del pecado, lo cual lleva a la muerte, o puede
decidir obedecer a Dios, lo cual lleva a una vida recta.
17 Antes ustedes eran esclavos del pecado pero,
gracias a Dios, ahora obedecen de todo corazón la
enseñanza que les hemos dado. 18 Ahora son libres de
la esclavitud del pecado y se han hecho esclavos de la
vida recta.; Romanos 6:16-18 NTV
¿Qué significa ser cristiano?
Los primeros mártires tenían muy claro lo que significaba
ser cristiano. Sin embargo, pregunte hoy lo que significa
y probablemente va a recibir una variedad de respuestas,
aun de aquellos que se identifican con este sello.
Para algunos, ser «cristiano» es primariamente cultural y
tradicional, un título nominal heredado de una
generación previa, es el efecto que implica “evitar ciertos
comportamientos” y asistir ocasionalmente a la iglesia.
Para otros, ser cristiano es principalmente algo político,
una búsqueda para defender valores morales en la plaza
pública o quizá para preservar aquellos valores por
medio del distanciamiento en general de la plaza pública.
No obstante, muchos definen el cristianismo en términos
de una experiencia religiosa pasada, una creencia
general en Jesús o un deseo por ser una persona buena.
Sin embargo, todo esto cae lamentablemente muy por
debajo de lo que realmente significa ser cristiano desde
la perspectiva bíblica.
Es interesante ver que a los seguidores de Jesucristo no
se les llamó «cristianos» hasta después de diez o quince
años del inicio de la iglesia. Antes de ese tiempo, a ellos
sencillamente se les conocía como discípulos, hermanos,
creyentes, santos y seguidores del Camino. De acuerdo
con Hechos 11.26, fue en Antioquía de Siria que «a los
discípulos se les llamó cristianos por primera vez» y
desde entonces les quedó el mote (apodo o
sobrenombre).
Ser cristiano, en el sentido real del término, es ser
seguidor incondicional de Cristo.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
Juan 10:27
Tomado de Esclavo /John MacArthur / Editorial Grupo Nelson. Adaptado para Monte Calvario por Ps Gamaliel Morales R.
Ser cristiano, es más que un sobrenombre. El nombre
sugiere mucho más que una asociación superficial con
Cristo. En lugar de ello, demanda un afecto profundo por
Él, lealtad a Él y sumisión a su palabra.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
Juan 15:14
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él:
Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis
verdaderamente mis discípulos; Juan 8:31
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Lucas 9:23
En resumen, cuando nosotros mismos nos llamamos
cristianos, proclamamos al mundo que todo sobre
nosotros, incluyendo nuestra identidad personal misma,
se cimienta en Jesucristo porque nos hemos negado a
nosotros mismos para seguirlo y obedecerlo.
Una palabra que cambia todo
A pesar de que la palabra “Cristiano” es con la que nos
identificamos hoy en día todos los que hemos
comprendido que Jesús es el único Salvador y mediador
entre Dios y los hombres, ¿sabías que esa palabra sólo
aparece 3 veces en la Biblia? Dos veces en Hechos y en 1
Pedro 4:16.
La Biblia utiliza otras metáforas
para expresar y enseñar quienes
somos, nos compara con ovejas,
atletas, soldados, pero aun así
ninguna de éstas es la que con
mayor frecuencia se menciona.
¿Quieres saber cuál es la
metáfora que se utiliza con
mayor frecuencia? Es la imagen
de UN ESCLAVO.
Los primeros creyentes reiteradamente se referían a sí
mismos en el Nuevo Testamento como los esclavos del
Señor. Para ellos ambas ideas eran sinónimas. Ser
cristiano era ser esclavo de Cristo. Hoy en las iglesias no
escuchamos mucho acerca de este concepto. En el
cristianismo contemporáneo se habla de cualquiera cosa
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menos de la terminología esclavo. Se habla del éxito, de
la salud, de la riqueza, de la prosperidad y de la búsqueda
de la felicidad.
En lugar de enseñar el evangelio del Nuevo Testamento,
donde se llama a los pecadores a someterse a Cristo, el
mensaje contemporáneo es exactamente lo opuesto:
Jesús está aquí para cumplir todos tus deseos.
Equiparándolo a un ayudante personal o a un entrenador
particular, muchos asistentes a las iglesias hablan de un
Salvador personal que está deseoso de cumplir sus
peticiones y ayudarlos en sus
esfuerzos de autosatisfacción
o logros personales. Muchas
personas ven a Dios como si
fuera el “genio de la lámpara
maravillosa”.
Perdida en la traducción
¿Por qué no escuchamos frecuentemente la palabra
esclavo en las iglesias hispanohablantes? La razón es muy
sencilla. En los manuscritos originales del griego la
palabra (δοῦλος) DOULOS aparece 124 veces y sólo una
vez es correctamente traducida en la versión Reina
Valera 1960, algunas versiones modernas ya están
corrigiendo esto. Pero por muchos años la versión
española nos ha regido y en vez de traducir la palabra
“doulos” como esclavo, la traducen como “siervo”.
Irónicamente, el idioma griego tiene al menos media
docena de palabras que pueden significar siervo. La
palabra doulos no es una de ellas. Siempre que se utiliza,
tanto en el Nuevo Testamento como en la literatura
secular griega, significa esclavo solamente.
¿Por qué las traducciones tradujeron incorrectamente
doulos cuando su significado en griego es inequívoco?
Por los estigmas conectados a la esclavitud en la sociedad
occidental, los traductores comprensiblemente habrían
querido evitar cualquier asociación entre la enseñanza
bíblica y la trata de esclavos del Imperio Inglés y la era
colonial. Para el lector promedio, hoy la palabra esclavo
no evoca imágenes de la sociedad grecorromana, más
bien representa un sistema injusto de opresión que
finalmente terminó por medio de la ley parlamentaria en
Inglaterra y de la guerra civil en Estados Unidos.
Tomado de Esclavo /John MacArthur / Editorial Grupo Nelson. Adaptado para Monte Calvario por Ps Gamaliel Morales R.
¿Por qué decimos nosotros que no es correcto seguir con
la idea de la palabra SIERVO?
Hay una distinción crucial entre las dos palabras: los
sirvientes se contratan; los esclavos se poseen. Los
sirvientes tienen un elemento de libertad al elegir para
quién trabajan y qué hacen. La idea de servidumbre
mantiene cierto nivel de autonomía propia y derechos
personales. Los esclavos, por su parte, no tienen ni
libertad, ni autonomía, ni derechos. Ser el esclavo de
alguien era ser su posesión, atado a obedecer su
voluntad sin dudar ni argumentar
Redescubriendo la palabra esclavo.
Es importante volver a estudiar la Biblia cambiando
nuestra cosmovisión. Si entendemos lo siguiente:
Se nos ha comprado con un
precio. Pertenecemos a Cristo.
El cristianismo verdadero no es sumar a Jesucristo a mi
vida. Más bien, es dedicarme yo mismo por completo a
Él, sometiéndome enteramente a su voluntad y
procurando agradarlo por encima de todo.
Te invitamos a que no faltes a las siguientes reuniones
porque examinaremos con mayor profundidad esta
palabra, una palabra que lo cambia todo y mientras
estamos en ese proceso descubriremos como puede
transformar nuestras vidas.
APLICACIÓN.
 Te invito que ores a Dios y le pidas perdón si
habías pensado que Él estaba a tu servicio y
disposición, si de momento perdiste el piso y
confundiste el amor de Dios o su bondad para
ponerlas al servicio de tu ambición personal.
 Te invito a que esta semana en las mañanas
pienses cuando te levantes y ores más o menos
así: Señor eres mi dueño ¿Qué haré por ti hoy?