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Guía de

TEMAS
A continuación se explicarán los diferentes temas tratados
en Crónica de una muerte anunciada, en el orden en que
se suceden cronológicamente.

I
MATRIMONIO,RELIGIÓN,
AMOR Y PODER
Acorde con el desarrollo de los acontecimientos de la historia, los
primeros temas prominentes son aquellos relacionados con el
matrimonio, la religión, la concepción del amor y el poder.

En primer lugar, se presenta a la familia Vicario, y y se hace


especial mención a su devoción religiosa, lo cual determina en gran
medida su estilo de vida y sus creencias. Más concretamente, se
menciona que las cuatro hermanas Vicario eran religiosas y habían
sido educadas para cuidar y realizar las tareas del hogar. Que eran
pulcras y también muy modestas, motivo por el cual eran
candidatas al matrimonio muy bien valoradas. Con este último
apunte se presenta el tema del matrimonio, el cual se centra en el
enlace por conveniencia entre Bayardo San Román, hombre con
gran poder económico y social, y la menor de las Vicario, Ángela.

No obstante, Ángela Vicario no quería casarse con él. Bayardo San


Román no había intentado siquiera conocerla o seducirla a ella, sino
que hechizó a su familia con sus "encantos", o, mejor dicho, su
poder social y gran patrimonio.

Página 43: «Angela Vicario se atrevió apenas a insinuar el


inconveniente de la falta de amor, pero su madre lo demolió con
una sola frase:

-También el amor se aprende.»

Esto refuerza la idea del matrimonio por conveniencia y la


concepción tan atroz del amor en aquellos tiempos; creadas para
sufrir. A nadie le importó lo que ella quisiera. No se trata de con
quién quiere, sino con quién tiene que casarse. Se relaciona con el
contexto de cada familia, y sus situaciones económicas, que son
muy relevantes, pues van a forjar matrimonios por conveniencia
como ayuda económica.

Esta temática da comienzo a la historia, pero se puede ver a lo


largo de todo el libro. También se da en la relación de Santiago
Nasar con Flora Miguel antes del crimen, pues los padres de ambos
se habían puesto de acuerdo para casarlos en plena adolescencia.

"Tenía del matrimonio la misma concepción utilitaria que su padre"


(página 127).
HONOR, VIRGINIDAD Y
MACHISMO
Se encuentra en segunda posición en la historia, pues poco
después de la boda descubre Bayardo San Román que su esposa
no es virgen, por lo que la "devuelve". Esto da pie al tema de la
relación entre virginidad y honor y con el machismo.

Página 40: «Son perfectas -le oía decir con frecuencia-. Cualquier
hombre será feliz con ellas, porque han sido criadas para sufrir.»
La obra nos refleja el ideal profundamente interiorizado de la
sociedad en el contexto dado. Mientras que los hermanos de
Ángela habían sido criados para "ser hombres", ellas habían sido
educadas para casarse. A lo que se hace referencia en la obra
como "las muchachas de la época (página 39)".

«Pero la mayoría de quienes hicieron algo por impedir el crimen y


sin embargo no lo hicieron, se consolaron con el pretexto de que
los asuntos de honor son estados sagrados a los cuales sólo tienen
acceso los dueños del drama.»

«El abogado sustentó la tesis del homicidio en legítima defensa del


honor, que fue admitida por el tribunal de conciencia, y los gemelos
declararon al final del juicio que hubieran vuelto a hacerlo mil veces
por los mismos motivos.»

A pesar de haber asesinado a un hombre, no fueron condenados


puesto que la pérdida del honor justifica el crimen según el
contexto histórico. Se hace referencia a lo largo del libro al hecho
de que de no haberlo matado hubiera significado que los hermanos
eran menos hombres por no proteger el honor de su hermana.
Mismamente, el caso de la novia uno de los hermanos Vicario, que
dijo que, si no hubiera intentado matarlo, no se hubieran casado.
Así entendemos la insistencia de los hermanos por tratar que
alguien los detuviera para, de esa forma, no cometer el crimen,
pero no ser criticados como "poco hombres" por no tener la
iniciativa de hacerlo. (Página 74)

Página 117: "impedir el crimen sin que ellos quedaran en vergüenza"

Página 29: "[Ángela Vicario] había sido devuelta a la casa de sus


padres, porque el esposo encontró que no era virgen." → tema:
virginidad = honor. Muestra la sociedad machista y tradicional. Si no
era virgen ("pura, inocente"), había perdido su valor. Se siente pena
por el hombre si la mujer no es virgen, mientras se culpa y humilla
a la mujer. Además, por una cuestión de honor-pérdida de la
virginidad fuera del matrimonio se justifica el asesinato.

La familia Vicario tomó el matrimonio con Bayardo San Roman


como un gran alborozo (alegría). Contraer matrimonio significaba
que lo había hecho bien como mujer.

Nadie hubiera pensado que no fuera virgen, había sido criada bajo
el rigor de su madre y la veían junto a sus hermanas como muy
"pura".

Las amigas de Ángela la animaban a mentir sobre ser virgen a su


marido. Tenían varias tácticas ideadas: emborracharlo, apagar la luz
o fingir la "mancha del honor" que habría de exhibir el día siguiente
en el patio. Esto nos da una idea ya de las costumbres machistas
que se basan en la virginidad como el valor y honor de la mujer.
CASUALIDADES

Las casualidades es un tema predominante en las horas previas al


asesinato de Santiago. Siempre hay una pequeña casualidad que evita
que Santiago sea capaz de evitar su muerte. Es el destino que debe
cumplirse. Se relaciona directamente con el realismo mágico.

Página 114: "Nunca le pareció legítimo que la vida sirviera de tantas


casualidades prohibidas a la literatura, para que se cumpliera sin
tropiezos una muerte tan anunciada."
Página 18: "Nadie podía entender tantas coincidencias funestas".

Se aprecia el tema repetidamente, sobre todo, en el capítulo 5, en el


que se narra un acompañamiento de Santiago Nasar de su casa
hasta que lo matan. Se muestra cómo varias personas le avisan o
bromean, pero él no lo llega a entender hasta la hora de su muerte.
Es una serie de casualidades. Hay varios ejemplos en esta última
parte del libro:
Cristo Bedoya se enteró por Yamil Shaium nada más despedirse
de Santiago y quiso advertirlo, pero diferentes casualidades se lo
impidieron. Cuando fue a buscarlo, ya no lo encontraba y nadie
alrededor lo había visto. Había entrado a casa de Flora Miguel, y
casualmente estaban despiertos esta mañana, algo
extraordinario pues eran conocidos por nunca despertarse antes
de mediodía. Página 129: "había tanta gente pendiente de él en la
plaza, que no era comprensible que nadie lo viera entrar en casa
de su novia. (...) Santiago Nasar entró por la puerta principal, a
vista de todos, y sin hacer nada por no ser visto."
El alcalde dijo que se ocuparía del asesinato al instante cuando
Cristo le avisó, pero entró en el Club Social un momento y al
salir ya se había consumado el crimen.
Cuando cristo intentaba correr rumbo a la plaza, le impedía
hacerlo el revólver mal ajustado a la cintura. De nuevo otra
casualidad que evita poder impedir el crimen.
Nadie les toma en serio porque iban borrachos, porque no
matarían a un rico...
Yamil Shaium le gritó que se metiera en su tienda poco antes de
que fueran a matarle y entró a buscar su escopeta de caza
pero, casualmente, no recordó dónde había escondido los
cartuchos.
Página 133: Plácida Linero pensó que los hermanos iban a
meterse dentro de la casa para matarlo, así que corrió y cerró la
puerta de golpe. Oyó los puñetazos de terror de Santiago a
través de la puerta, pero creyó que él estaba arriba. "Santiago
necesitaba apenas unos segundos para entrar cuando se cerró la
puerta".
Además, las casualidades se presentan en la historia incluso tras
la muerte de Santiago Nasar, pues cuenta el narrador que veinte
años después fue a buscar el sumario, que no tenía clasificación
alguna, y que cuando la planta se inundó "solo una casualidad le
permitió rescatar al cabo de cinco años de búsqueda unos 322
pliegos salteados de los más de 500 que debió tener el sumario".
En el primer capítulo, donde se resume el camino de Santiago
cuando se despierta aquel día, también se menciona este tema:
Alguien que nunca fue identificado había metido por debajo de la
puerta un papel dentro de un sobre, en el cual le avisaban de
que lo estaban esperando para matarlo, el lugar y los motivos,
pero el mensaje estaba en el suelo cuando salió de casa y no lo
vio.
Al final, es un cúmulo de coincidencias o casualidades que impiden
que Santiago se entere de que esperan para matarlo. Es lo que tenía
que pasar, pues era una cuestión de honor. Era inevitable.
MUERTE, JUSTICIA Y JUICIO

La muerte, la justicia y el juicio son temas que se tratan en esta


obra, sobre todo, en el caso de Santiago Nasar y todo lo que
lleva su asesinato. Esto depende también mucho del contexto en
el que se encuentra la obra y lo que se considera o no correcto
en la cultura colombiana.

Es un tema que también se hace muestra en el juicio de valor


sobre si la muerte de Santiago está justificada debido a que se
debe al honor. También tiene que ver con la justicia debido a que
en ese momento, en esa cultura, sí se considera justo, pero visto
desde fuera puede parecer que no es motivo suficiente para
matar a alguien.

Sin embargo, el remordimiento que sienten los gemelos tras la


muerte de Santiago, incluso uno de ellos antes ya no se sentía
del todo bien haciéndolo, con lo cual también muestra el juicio
individual que tienen los asesinos con ellos mismos, debido
también por lo que se considera justo y aceptable a su
alrededor, pero que, al final, matar a alguien por el honor es difícil
de ver como algo justo.

ARREPENTIMIENTO Y CULPA

Tras asesinar a Santiago Nasar los hermanos Vicario cargaron


con la culpa desde la primera noche que durmieron en el
calabozo. Como menciona Pablo Vicario, «Por más que me
restregaba con jabón y estropajo no podía quitarme el olor».
Llevaban tres noches sin dormir, pero no podían descansar,
porque tan pronto como empezaban a dormirse volvían a
cometer el crimen. Ya casi viejo, tratando de explicarme su
estado de aquel día interminable, Pablo Vicario me dijo sin ningún
esfuerzo: «Era como estar despierto dos veces». Una de las
formas más rápidas de recordar es el olor. Las referencias al olor
sirven para insistir en la idea de que Pedro Vicario no podía
olvidar cómo había matado a Santiago. No solo ellos, sino que
todo siguió oliendo a Santiago Nasar aquel día.
Ángela Vicario también sintió arrepentimiento, ya que por su
culpa lo habían matado, pero, por otra parte, pensó que lo había
hecho para ocultar el nombre de la persona que de verdad
tendría que haber asumido la culpa.

Un profundo pesar también cayó sobre el pueblo, que se


describe en el último capítulo como "un pueblo en carne viva"
tras el crimen. En el último capítulo se ejemplifica cómo trastocó
el asesinato a diferentes personajes.
Hortensia Baute cayó en una crisis de penitencia.
Flora Miguel se fugó por despecho con un teniente que la
prostituyó
Aura Villeros sufrió un espasmo de vejiga y necesitó una
sonda para orinar desde entonces hasta su muerte
Don Rogelio de la Flor murió por la conmoción de ver el
asesinato.
Estos son apenas unos ejemplos, pero, en general, su muerte
tuvo un gran impacto en todos, que conocían las intenciones de
los hermanos y no lograron impedirlo.

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