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Peregrinación a

Loyola

Col·legi Mater Salvatoris


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27 – 29 de octubre 2021
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“La peregrinación lleva siempre consigo
problemas, pero la acogida ayuda a superarlos e,
incluso, los transforma en una ocasión de
conocimiento y de amistad. Nacen vínculos que
después permanecen, sobre todo en la oración”.
(Papa Francisco, 4.09.2013)

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PRIMERA ETAPA
ARANTZAZU
DIMECRES 27 - 4DIJOUS 28 OCT
P OR QUÉ PEREGRINAS?

En nuestra sociedad está muy de moda


viajar, andar, hacer senderismo, recorrer caminos…
Y se hace por muchos motivos: salud, belleza,
cultura… A todo el mundo le parece estupendo y
encuentra muchas ventajas en realizar estas
actividades.
Pero hay caminos que tienen un sentido
especial, sobre todo, religioso. Son los que se
dirigen a santuarios dedicados a la Virgen o algún
santo: el castillo de san Francisco Javier, el sepulcro
del apóstol Santiago o, en nuestro caso, el Santuario
de Loyola.
Al apuntarte a esta peregrinación, has
dejado por unos días tus ocupaciones habituales,
tus estudios, tus clases, tu familia, tu ambiente de
diversión, algunos de tus amigos, tus salidas...
Emprendes un camino, en muchos aspectos,
desconocido... Quizá has hecho tus preparativos,
pero no sabes lo que te podrás encontrar: sol,
lluvia, frío, cansancio…

¡Espera! Estamos dando por


supuestas demasiadas cosas…
Responde a las siguientes
preguntas de nuestros amigos:

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P ISTAS DE REFLEXIÓN

A) Las mejores preguntas:

¿Qué te ha llevado a
apuntarte a este plan?

¿Qué pretendes
alcanzar?
¿Con qué
actitudes ¿Qué estás
empiezas el dispuesto a
camino? dar?

B) El sentido de una peregrinación


No es casualidad que tú estés aquí. Estamos
al comienzo del curso de Bachillerato, y se te invita
a vivir la experiencia de una peregrinación. Pero de
ti depende el “nivel” en el que quieras vivir esta
experiencia…
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¿Cuál es el sentido de las peregrinaciones?
En el Youcat que regaló el Papa a todos los jóvenes
que participaron en la JMJ de Madrid, se da una
definición preciosa de lo que supone peregrinar:

Quien peregrina “ora” con los pies y


experimenta con todos los sentidos que toda
su vida es un único gran camino hacia Dios

Peregrinar es salir, dejar un lugar para


dirigirse a otro. Tú sales de tu casa para dirigirte a
Loyola. Y lo haces -o deberías hacerlo- convencido
de que vale la pena y estás dispuesto a darlo
todo.
La misma peregrinación propicia el clima
adecuado que invita a la interiorización, al
encuentro consigo mismo, con los demás y con
Dios: descubre que es posible, a través de la
peregrinación, plantearte las preguntas
importantes que llevas en tu interior y encontrar el
verdadero sentido a la vida.
No lo olvides: este camino tiene como
primera meta llegar a Loyola y visitar la capilla de
la conversión. Y para recorrerlo, necesitas seguir el
manual…

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M ANUAL DEL BUEN PEREGRINO

• El Buen peregrino camina en común-unión, no mira


a nadie por encima del hombro, está siempre
dispuesto a aprender de todos.
• El Buen peregrino ofrece los sufrimientos del
camino antes de que vengan, y cuando vienen… los
lleva como puede.
• El Buen peregrino sabe “estar”: reír cuando hay que
reír, hablar cuando hay que hablar, callar cuando
hay que callar (el silencio es la peor cuesta…),
rezar cuando hay que rezar, dormir cuando hay que
dormir… ¡y siempre alegre para los demás!
• El Buen peregrino busca servir y no ser servido.
• El Buen peregrino encuentra en la oración su
fuerza y en la Eucaristía su alimento.
• El Buen peregrino se muestra grande en las cosas
pequeñas.
• El Buen peregrino aligera cargas que le impiden la
marcha, sobre todo la de la culpa que pesa sobre
el corazón. (Es una indirecta… ¡Confiésate!)
• El Buen peregrino es capaz de negarse a sí mismo,
en sus propios gustos, comodidades, formas de
pensar… porque encuentra su gozo en el amor a
Dios y al prójimo.

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C) Algunas preguntitas más:

¿Qué me puede ayudar a tener un


verdadero espíritu peregrino?

¿Cómo es mi vida:
fácil o requiere
realmente
esfuerzo?

¿No vivo a veces como en una burbuja


irreal? ¿Por qué rehúyo lo que me
cuesta?

O RACIÓN
Podéis acabar la reunión por grupos con esta oración:

¡Padre Dios! Tú me has regalado el don de la fe pero,


muchas veces, no respondo adecuadamente y se
debilita o se apaga. Te pido, por intercesión de
María, que esta peregrinación me ayude a
agradecerte el regalo de la fe y a mantener la
amistad con Jesucristo siempre viva y fuerte. Amén.

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C ONSEJOS PRÁCTICOS PARA CAMINAR

• El cansancio muchas veces es psicológico. No


conocemos la capacidad de aguante de nuestro
cuerpo y el seguir caminando es solo cuestión de
querer caminar.
• Proponerse metas cortas (el siguiente pueblo, la
próxima vaca que se encuentre...) ayuda a seguir
caminando.
• Quien tiene un porqué soporta cualquier cómo.
Ofrecer el cansancio ayuda a superarlo.
• Beber caminando desfonda, se debe beber en las
paradas.
• Animar a quien no puede más, cantar, charlar, todo
lo que no sea encerrarte en ti mismo ayuda a seguir
adelante.
• Busca tu posición en el grupo. Los más cansados
deben ir delante para no quedar descolgados.
• Pararse en las subidas y descansar a destiempo
consigue que rompas el ritmo y te canses más.
• Las ampollas solo duelen al principio, cuando se
está frío; al andar un rato te olvidas de ellas.

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DÍA 2
¡Peregrino! Te propongo otra reflexión...

Recoge en dos líneas lo que ha supuesto para ti la “etapa” de


hoy:

¿Asientes con alguna de estas otras?


• Hacer esto solo es IMPOSIBLE, el grupo tira de ti.
• Si he sido capaz de llegar... soy capaz de más cosas
de las que pienso.
• Cuando te propones algo y lo consigues, aunque te
cueste mucho, te sientes fenomenal.
• Cuando ayudas a los demás y te olvidas de cómo
estás tú... parece que se te pasan los dolores y el
cansancio.
• Pensar en el papelito del saco de la Virgen, me da
fuerza para seguir.
¿Qué puede ayudarte para hacer mejor el
camino de mañana?

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¿Q UÉ SUPONE LA FE?

Cuando ya te queda poco para salir del


Mater, es muy importante que te plantees el tema
de la fe en serio. Pero no de un modo teórico, sino
en la vida real, en tu vida.
Nos puede ayudar leer una cita que
aparecen en el Youcat, que es una “mina” para
plantearnos preguntas profundas:

“Creer en Dios quiere decir comprender que con las


cosas del mundo no basta. Creer en Dios quiere
decir comprender que la vida tiene un sentido”.
LUDWIG WITTGENSTEIN
(1889-1951, filósofo austríaco)

Ha llegado el momento de hacer un


pequeño test para ver si has encontrado el
verdadero sentido de tu vida:

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P ISTAS DE REFLEXIÓN: E NCUESTA
Para conocer el sentido que le estás dando a tu vida:
1) Para mí, la felicidad está en…

A) Sol, playita, cuidando tu


body al máximo.

B) Relax, “paz”, ¡que me


dejen en paz de una vez!

C) Una fiesta sin fin y sin


control…

D) Ligar, enamorarse a cada


instante… Love is in the air!

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2) Vale la pena el esfuerzo para…

A) Conseguir una
buena “calidad de
vida”.

B) Ser totalmente
independiente y no
necesitar de nadie.

C) Convertirme
en la “Reina de la
Noche”.

D) Seguir “mariposeando” y
hacer lo que me apetezca
en cada momento.

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Si la mayoría de tus respuestas son…

A) ¡Qué bien te va a venir la peregrinación a


Loyola! Es un milagro que estés aquí...

B) Déjate ayudar en esta peregrinación…


Experimentarás que OTRO te hace feliz!!!

C) Pasa a la página 22, allí recibirás


instrucciones precisas.

D) ¡Cuidado! Corres el riesgo de buscar solo


emociones, y de lo que se trata es de VIVIR
en plenitud...

Me dirás que qué tiene que ver todo esto


con el tema de la fe… Mucho más de lo que te
imaginas.
No sé si te has preguntado alguna vez por
qué anhelamos tanto la felicidad. Es un deseo tan
infinito, que ninguna cosa, ni siquiera ninguna
persona de este mundo, lo puede saciar por entero.
Es verdad que ya ahora experimentamos pequeñas
y grandes alegrías. Todas estas satisfacciones
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terrenas nos dan únicamente un anticipo de la
felicidad eterna. Por encima de ellas debemos ser
atraídos por Dios.

La siguiente cita que quiero proponerte es


de Benedicto XVI, y no tiene desperdicio:

“Es importante aquello en lo que


creemos, pero más importante aún
es Aquel en quien creemos”.
BENEDICTO XVI
28.05.2006

Creer no es solo conocer intelectualmente


que existe un Ser Supremo, sino tener la certeza de
ser amado por Dios con un amor apasionado y fiel,
un amor que es mayor que nuestra infidelidad y
nuestros pecados, con un amor que perdona.
Por eso, quien cree busca una relación
personal con Dios y está dispuesto a creer todo lo
que Dios muestra [=revela] de sí mismo.
Si buscas en el Youcat la definición “técnica”
de la fe, quizá te encuentres con una sorpresa: la fe
es la virtud por la que asentimos a Dios,

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reconocemos su verdad y nos vinculamos
personalmente a Él.
Esta vinculación personal es clave. Es
verdad que, por un lado, la fe tiene contenidos
claros [los que confesamos en el Credo]. Pero la fe
consiste en la relación de confianza con Dios, con
el corazón y la inteligencia, con todas las
emociones. Si alguien cree realmente en el Dios del
amor, lo demuestra en sus actos de amor.

P REGUNTAS PARA LA REUNIÓN POR GRUPO

• ¿Cómo va tu fe? En la parte de los


“contenidos”, ¿tienes alguna dificultad
(dudas de fe, etc.)? ¿Y qué haces para
superar estas dudas?
• ¿Y qué tal va lo de la “vinculación personal”
a Dios? ¿Tienes confianza con Él?
• ¿Qué te puede ayudar a establecer una
relación cada vez más personal con
Jesucristo?

• Comenta la siguiente cita de San Agustín:


“Nos has hecho Señor para ti y nuestro
corazón está inquieto hasta que descanse
en ti”.

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O RACIÓN
Podéis acabar la reunión por grupos con esta oración:

¡Padre Dios! Tú me has regalado el don de


la fe pero, muchas veces, no respondo
adecuadamente y se debilita o se apaga. Te pido,
por intercesión de María, que esta peregrinación me
ayude a agradecerte el regalo de la fe y a mantener
la amistad con Jesucristo siempre viva y fuerte.
Amén.

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H ORA SANTA

Puede ayudarte en esta Hora Santa


rezar una oración para estar con Él,
que es de lo que se trata.

Señor, déjame estar contigo


Aquí estoy, ante ti,
Tú me sondeas y me conoces,
me conoces cuando me siento y me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos,
distingues mi camino y mi descanso…
Señor mío Jesucristo, creo firmemente
que estás aquí, que me amas,
que me miras, que me oyes;
y saber que me quieres me importa más que los
sentimientos que quieras darme.
Te pido perdón de mis pecados,
mírame con tu gracia, déjame estar contigo.
Ven, Espíritu Santo.
María, llévame a Jesús.

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P UBLICIDAD

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A YUDAS PARA CONFESARTE BIEN
Ponte en presencia de Dios. Estás delante
de Él. Haz un acto de fe: “Creo, Señor que estás
aquí, que me oyes, que me ves... que te importa mi
vida, que quieres que viva cerca de Ti”.
Pídele al Señor que te ayude a abrirle el
corazón, que te de su luz para que veas cómo está
tu alma, cómo va tu vida... pídele ser sincero, no
querer justificarte ni excusarte... verte como Él te
ve.
Pídele a la Virgen que te haga entender lo
que supone para Dios el pecado: lo que es
ofenderle, “pasar de Él”. Pídele a Ella que es la
Inmaculada que te haga comprender cómo tu
pecado le llega a Dios al Corazón, a ese Dios que te
ha dado tanto y ... que esperaba más de ti.
Haz después el propósito de cambiar, de
esforzarte ¡en serio! en mejorar y no ofenderle, de
luchar por superar tus caídas y pecados, de
rechazar las ocasiones de ofenderle...
Acércate a la confesión como si te acercaras
a la Cruz de Jesús, para darle a Él la alegría de poder
perdonar- te, para que El te cure las heridas y te
llene de su misericordia y de su amor.
Puede ayudarte el siguiente examen de
conciencia

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E XAMEN DE CONCIENCIA PARA LA CONFESIÓN
• ¿Es Dios importante en mi vida, o lo tengo en el
último lugar? ¿Me interesan más tener cosas,
pasarlo bien, una buena imagen…?
• ¿Rezo con frecuencia? ¿Me acuerdo de ofrecerle a
Dios mi día: el estudio, las alegrías y los problemas?
¿Le pido ayuda para vencer el mal y superar las
tentaciones? ¿Soy agradecido con Él?
• ¿Trato bien a Dios y sus cosas? ¿Respeto lo que es
sagrado? ¿Me porto en la iglesia con reverencia,
siendo consciente de que ahí esta Dios?
• ¿Soy supersticioso? ¿He practicado el espiritismo
en alguna de sus formas, desconfiando de Dios?
• ¿Participo con gusto en la Misa todos los
domingos, o falto cuando me da la gana? ¿Asisto
con ganas o por mero cumplimiento?
• ¿Me preocupo de crecer en la fe: ¿formarme como
cristiano, mostrar a los demás que lo soy…?
• ¿Trato a los demás como quisiera ser tratado por
ellos o utilizo a las personas según mi conveniencia?
• ¿Cómo vivo las relaciones con mi familia? ¿Busco
en casa amar a quienes me rodean y darles alegrías?
¿Trato bien a mis padres y hermanos? ¿Soy
comprensivo con ellos?
• ¿Vivo en casa como en una pensión? ¿Me quejo
constantemente y exijo sin parar cosas,
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comodidades, planes, dinero...? ¿Ayudo en casa, se
puede contar conmigo? ¿Me aíslo de los demás con
mi móvil nada más llegar a casa? A las personas que
trabajan en casa, ¿las trato bien?
• ¿Pierdo mucho el tiempo con el móvil? ¿Daño mi
propia salud por no dormir lo suficiente? ¿Soy un
adicto a videojuegos o al binge-watching (atracón de
series) y se me ha puesto “cara de Netflix”?
• ¿Cómo es mi trato con los demás? ¿Y conmigo
mismo? ¿Cómo van mis relaciones con chicos/-as?
¿Busco amar de verdad en una relación o solo me
interesa divertirme?
• ¿He mantenido mis sentidos y todo mi cuerpo en
la pureza? ¿Veo imágenes, películas, series, páginas
web o revistas que ensucian mi corazón y me hacen
tener pensamientos o a cometer actos impuros?
• ¿Cumplo con mi obligación como estudiante?
¿Me dejo llevar por la pereza? ¿Voy a lo mínimo?
¿Procuro ayudar a mis compañeras?
• ¿Procuro trabajar mi carácter para no dejarme
llevar por el estado de ánimo? ¿O mi vida depende
de cómo me sienta en ese momento?
• ¿Quiero salirme siempre con la mía? ¿Hablo mucho
de mí mismo? ¿Me excuso con frecuencia? ¿Me
molesta que otros destaquen más que yo, o hagan
algo mejor? ¿Me comparo con los demás, me creo
mejor que el resto? ¿Procuro llamar la atención y ser
siempre el centro? ¿Me molesta que me manden?
• ¿Soy sensible a las necesidades de quienes tienen
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menos que yo o me despreocupo por completo de
enfermos, pobres, ancianos o quienes están más
solos …? ¿Doy de lo mío: tiempo, cosas, dinero o
soy un egoísta? ¿Hace cuánto tiempo que no doy una
limosna?
• ¿He robado o deseado injustamente las cosas de
otros? ¿Me dejo llevar por la envidia?
•¿Soy fiel a la verdad en las relaciones con los
demás o me dejo llevar por las mentiras y las
críticas? ¿Procuro guardar la buena fama de los
otros? ¿Se guardar secretos? ¿Soy leal a mis amigos
o los critico a sus espaldas?
• ¿Qué tipo de perfil tengo en RRSS? ¿Qué dicen de
mí las fotos que subo, los comentarios, los likes…
•Cuando me enemisto con alguien, ¿me dejo llevar
por el rencor o el deseo de venganza? ¿Me cuesta
perdonar? ¿Me dejo llevar por la ira?
• ¿Soy la misma persona “en directo” que a través
de las RRSS? ¿Me sirve del anonimato que da internet
para hacer o decir cosas que nunca diría a la cara?
¿He publicado algo que iba contra la fama o la
imagen de otra persona?
• ¿Actúo normalmente en conciencia o me dejo
llevar por el miedo o el qué dirán, el no querer
quedar mal…? ¿Soy valiente para defender la fe o la
Iglesia? ¿Me da vergüenza que mis amigos sepan
que voy a Misa?

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O FRECIMIENTO DE OBRAS
Ven, Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo, inflama nuestros corazones en
las ansias redentoras del Corazón de Cristo, para
que ofrezcamos de veras nuestras personas y obras
en unión con Él y por la redención del mundo.

Señor mío y Dios mío Jesucristo


Señor mío y Dios mío Jesucristo, por el Corazón
Inmaculado de María, me consagro a tu Corazón, y
me ofrezco contigo al Padre en tu Santo Sacrificio
del Altar; con mi oración y mi trabajo, sufrimientos
y alegrías del día de hoy, en reparación de nuestros
pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Te
pido en especial: Por el Papa y sus intenciones, Por
nuestro obispo y sus intenciones, Por nuestro
párroco y sus intenciones. Por la Congregación
mariana y sus necesidades.

CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN
¡Oh Señora mía, oh Madre mía!, yo me ofrezco del
todo a ti, y en prueba de mi filial afecto te consagro
en este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua y mi
corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy
todo tuyo, ¡oh Madre de bondad!, guárdame y
defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén.

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M ISTERIOS DEL ROSARIO
Misterios Gozosos (lunes y sábados)
1. La Encarnación del Hijo de Dios.
2. La Visitación de la Virgen a su prima Isabel.
3. El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén.
4. La Purificación de Nuestra Señora y la
presentación de Jesús en el templo.
5. El Niño perdido y hallado en el Templo.

Misterios Dolorosos (martes y viernes)


1. La Oración de Jesús en el Huerto.
2. La Flagelación del Señor.
3. La Coronación de espinas.
4. Jesús con la Cruz a cuestas.
5. Jesús muere en la Cruz.

Misterios Gloriosos (Miércoles y domingos)


1. La Resurrección del Señor.
2. La Ascensión del Señor.
3. La Venida del Espíritu Santo.
4. La Asunción de Nuestra Señora.
5. La Coronación de María Santísima.

Misterios Luminosos (Jueves)


1. El Bautismo de Jesús en el Jordán.
2. La autorrevelación en las bodas de Caná.
3. El anuncio del Reino y la llamada a la conversión
4. La Transfiguración.
5. La institución de la Eucaristía.
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L ETANÍAS
Señor, ten piedad,
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, R/ ten piedad de nosotros.


Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,

Santa María, R/ ruega por nosotros.


Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la divina gracia,
Madre de la Iglesia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre Inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,

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Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso insigne de devoción,
Rosa mística,
Fuerte como la Torre de David,
Hermosa como torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Nueva Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las vírgenes,
Reina de los sacerdotes,
Reina de todos los Santos,
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Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,


perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,


escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,


ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.


Para que seamos dignos de las promesas de
nuestro Señor Jesucristo. Amén.

ORACIÓN
Te suplicamos, Señor, que nosotros, tus
siervos, gocemos de continua salud de alma y
cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la
bienaventurada siempre Virgen María, líbranos de
las tristezas de la vida presente y haz que
alcancemos las alegrías eternas. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.

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SEGUNDA ETAPA
LOYOLA
DIJOUS 28 – DIVENDRES 29 OCT
miércoles 3 – viernes 5 de31
octubre
POR QUÉ PEREGRINAMOS A LOYOLA?
Como ya sabes, este año se celebra el V Centenario
de la conversión de san Ignacio en Loyola. En este
Año Ignaciano, el papa Francisco ha concedido
indulgencia plenaria a todos los que peregrine
n a Loyola o a Manresa, lugares de su conversión.

¿QUÉ ES UNA INDULGENCIA?

Las indulgencias son un empujón y un regalo que Dios


nos da en el camino de buscar la santidad

Cuando pecamos, es decir, cuando obramos mal


contra Dios, contra nosotros mismos o contra los
demás, la culpa es nuestra responsabilidad en ese
pecado. La pena, sin embargo, es la consecuencia
que tiene ese pecado.
En la confesión, Dios borra la culpa de nuestros
pecados, y también condona parte de la pena
eterna que deberíamos cumplir tras la muerte a
causa de dichos pecados. Pero no la condona
totalmente porque los pecados siempre tienen
consecuencias. La pena no es una venganza de Dios,
sino la consecuencia de los pecados, así que a lo
largo de la vida siempre queda una parte de la pena
por expiar (esa que la confesión no puede borrar, y
que se llama pena temporal). La pena temporal, que
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la confesión no borra, se puede purificar, sin
embargo, de tres formas: ofreciendo buenas obras
y los sufrimientos de esta vida; con el purgatorio,
tras la muerte; o con indulgencias.

¿Podemos obtener indulgencias plenarias para


los difuntos?

Sí. De hecho, podemos aplicar la indulgencia que


hemos ganado a un alma del purgatorio.

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R EUNIÓN POR GRUPOS
UN SOLDADO “DESGARRADO Y VANO”

“Hasta los 26 años de edad fue un hombre dado a


las vanidades del mundo, y principalmente se
deleitaba en ejercicio de armas, con un grande y
vano deseo de ganar honra”.

Con estas palabras empieza el texto de la


Autobiografía de san Ignacio de Loyola. No parece
el típico comienzo de la historia de un santo, de

34
esos que nos imaginamos nosotros. Y sin embargo,
es así. Si hubiéramos conocido a Íñigo de Loyola
cuando tenía 25 años y nos hubieran contado todo
lo que iba a suceder en su vida, probablemente, no
nos lo hubiésemos creído (como quizá nos pase a
nosotros, si ahora mismo el Señor nos contara los
planes de santidad que tiene preparados para
nuestras vidas).

San Ignacio no iba “para santo”, ni mucho menos.


¿Quién era este soldado “desgarrado y vano”, como
le definió un amigo suyo de aquellos tiempos?
Hagamos un pequeño resumen de su infancia hasta
los 26 años.

Íñigo había nacido en 1491 en Azpeitia, Guipúzcoa.


Su padre, don Beltrán, era señor de Oñaz y de
Loyola, jefe de una de las familias más antiguas y
nobles de la región. Iñigo era el más joven de los
ocho hijos y tres hijas del noble matrimonio.
Cuando tenía unos 17 años fue enviado a la casa del
Contador Mayor, Juan Velázquez de Cuéllar, para
abrirse camino en la Corte iniciándose en los
secretos de la administración pública y en la carrera
de las armas.

En 1516, cuando Íñigo tenía ya 25 años, su


protector cayó en desgracia, fue desposeído de su
cargo y poco después murió. Su viuda envió a Iñigo
ara servir como gentilhombre del duque de Nájera,
que era pariente suyo. Pero su breve carrera
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militar terminó abruptamente durante la lucha en
defensa del castillo de Pamplona frente al ejército
francés en 1521, cuando Iñigo tenía 30 años.

Ese año fue decisivo para él. En medio de unas


circunstancias muy dolorosas, el Señor tocó a la
puerta de su corazón y él se dejó conducir por la
gracia. El rumbo de su vida cambió.

Después de recibir la herida en el castillo de


Pamplona regresó a su casa de Loyola para
recuperarse. Le esperaban meses de muchos
dolores, operaciones, soledad, frustración… Hasta
ahora se había esforzado por ser el primero, por
animar a sus compañeros en la batalla cuando todos
querían rendirse. Y ahora todo eso parecía que
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había desaparecido. Tenía que recuperarse, quería
volver. Sufrió una operación muy seria en la pierna
y la recuperación fue dolorosa y difícil. De hecho,
los médicos pensaban que moriría. Sin embargo, no
fue así y se fue recuperando. Pero ¿qué pasó?

Cuando ya estaba fuera de peligro, resultó que los


huesos de la pierna se habían soldado mal, le
quedaba una pierna más corta que la otra y un
“hueso tan levantado, que era cosa fea; lo cual él no
pudiendo sufrir, porque determinaba seguir el
mundo, y juzgaba que aquello le afearía, se informó
de los cirujanos si se podía aquello cortar; y ellos
dijeron que bien se podía cortar, mas que los dolores
serían mayores que todos los que había pasado”.

Sin anestesia, y sin dar más señal de dolor que


“apretar mucho los puños”, como hizo en la primera,
pasó Íñigo esta segunda operación.

PREGUNTAS PARA LA REUNIÓN


 ¿Qué te ha llamado la atención de la juventud
de san Ignacio? ¿Qué cualidades crees que
tenía antes de convertirse que luego le
ayudaron a seguir mejor a Jesucristo?
 Piensa en este soldado “desgarrado y vano”. ¿A
qué aspira, qué metas tiene, para qué le han
educado? ¿Crees que los criterios y el ambiente
en el que se movía se parecen al tuyo?
Búsqueda del éxito personal, preocupación

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por la imagen, triunfos profesionales…
¿forman parte de tu proyecto de vida?

LO QUE HACE LA LECTURA…


“Mas Nuestro Señor le fue dando salud; y se fue
hallando tan bueno, que en todo lo demás estaba
sano, sino que no podía tenerse bien sobre la pierna,
y así le era forzado estar en el lecho”.

Íñigo era muy


aficionado a
leer libros de
caballerías - él
mismo los
llama “libros
mundanos y
falsos”- y pidió
alguno para
entretenerse.
Pero en su casa
resultó que no
tenían
(estamos en el siglo XVI), solo tenían algunos libros
religiosos: una vida de Cristo y un libro de la vida de
los santos.

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¿Qué no leerá un enfermo preso del aburrimiento?
Quizá al principio Íñigo los miró con indiferencia.
Desde luego no se podía ni imaginar lo que aquel
montón de hojas iba a suponer en su vida. El
aburrimiento fue mayor que sus prejuicios y
comenzó a leer esos libros. Y le empezaron a gustar.

“Mas, dejándolos de leer, algunas veces se paraba


a pensar en las cosas que había leído; otras en las
cosas del mundo que antes solía pensar. Y de
muchas cosas vanas que se le ofrecían, una tenía
tanto poseído su corazón, que estaba luego
embebido en pensar en ella 2 y 3 y 4 (¡!) horas sin
sentirlo, imaginando lo que había de hacer en
servicio de una señora (la dama de sus sueños), los
medios que tomaría para ir a la tierra donde ella
estaba, las palabras que le diría, los hechos de
armas que haría en su servicio. Y con esto estaba
tan envanecido, que no miraba cuán imposible era
poderlo alcanzar; porque la señora no era de
39
vulgar nobleza: no condesa, ni duquesa, mas era su
estado más alto que ninguno de éstas”.

Pero tenía también otros pensamientos, que nacían


de los libros que leía:

“Porque leyendo la vida de nuestro Señor y de los


santos, se paraba a pensar, razonando consigo:
¿qué sería, si yo hiciese esto que hizo San
Francisco, y esto que hizo Santo Domingo?”

Se imaginaba a sí mismo haciendo esas grandes


proezas que habían hecho los santos y le parecía
que no le sería difícil ponerlas por obra. Y todo lo
que pensaba era: “Santo Domingo hizo esto; pues
yo lo tengo de hacer. San Francisco hizo esto; pues
yo lo tengo de hacer”.

PREGUNTAS PARA LA REUNIÓN


 La conversión de Iñigo tiene mucho que ver
con la materia con la que alimenta sus sueños.
¿Con qué alimentas tú los tuyos? Analiza tus
lecturas, películas, series… ¿Qué aspiraciones
suscitan en tu interior?
 ¿Crees que también nosotros tenemos el
riesgo de alimentar “sueños imposibles” que
nos entretienen pero que nos alejan de la
realidad? ¿Qué tiene esto de malo? ¿Cuál crees
que es la diferencia entre el “soñar despierto”
y el “aspirar a grandes ideales”?

40
DOS GRANDES DESCUBRIMIENTOS
Así se iban alternando unos pensamientos y otros…
hasta que un día Íñigo hizo un PRIMER
DESCUBRIMIENTO sobre lo que ocurría en su
interior, en su corazón. Se dio cuenta de que los dos
tipos de pensamientos que le venían: los de
conquistar a su dama y hacer grandes hazañas, por
un lado, y los de imitar a los santos por otro, los dos
le gustaban, le entretenían.

Sin embargo, había UNA DIFERENCIA: “que cuando


pensaba en aquello del mundo, se deleitaba mucho;
mas cuando después de cansado lo dejaba,
hallábase seco y descontento; y cuando en ir a
Jerusalén descalzo, y en no comer sino hierbas, y en
hacer todos los demás rigores que veía haber hecho
los santos no solamente se consolaba en los tales
pensamientos, mas, aun después de dejado,
quedaba contento y alegre”. Y se puso a pensar en
esta diferencia y en su causa: ¿por qué de unos
pensamientos acabo descontento, seco y de otros
acabo contento y alegre? Y llegó a esta conclusión:
si tienen efectos distintos, tendrán orígenes
distintos. Suavemente iba entrando Dios en su alma
y en su vida.

Y así llegó el SEGUNDO GRAN DESCUBRIMIENTO:


esta vez sobre el Corazón de Jesús. Jesús le iba
mostrando poco a poco que su corazón no estaba
hecho para ser saciado con las honras del

41
mundo,
sino que su
corazón,
aún si
saberlo él,
anidaba un
deseo más
grande.

Esas horas
de lectura y
reflexión se
empezaron
a convertir en verdaderas horas de oración. Empezó
a conocer a Jesucristo, a tratarle. Se dio cuenta de
que lo que él leía en su libro (los hechos, milagros y
palabras de Jesús) no eran historias del pasado.
Jesús está vivo. Es el Señor de los señores y tiene un
plan y unos deseos de conquista mayores que los de
cualquier rey de la tierra. San Ignacio ya había
experimentado que los reyes y los príncipes de la
tierra, antes o después, fracasan, caen en desgracia,
pierden batallas, los entresijos de la corte… ¿Qué
era todo esto comparado con la conquista que Jesús
quería hacer de todos los corazones de los hombres
para llevarlos al cielo? Jesús quería contar con él,
quería entrar en su vida para transformarla…

¿Qué iba a responder Ignacio? Una cosa estaba


clara, a él no le iban las medias tintas, desde
siempre había querido “señalarse”. No sabemos el
42
momento exacto, ni sabemos qué palabras usó… Lo
que sabemos es que en aquella casa, en su
habitación, ocurrió lo que se llama su conversión.
Ahora, esa habitación se ha convertido en una
capilla y en una de las vigas del techo está recogido
en una frase lo que sucedió: “Aquí se entregó a Dios
Íñigo de Loyola”. Es solo una frase, pero encierra
algo inmenso, porque Ignacio se entregó de verdad:
puso su vida en manos de Dios, dejó que el Señor le
fuera guiando en adelante. Y vemos cómo recibe el
Señor la entrega de sus hijos: dándoles unos
horizontes y una fecundidad inmensos.

PREGUNTAS PARA LA REUNIÓN


 ¿Eres reflexivo? ¿Analizas qué sentimiento
profundo deja en tu corazón los pensamientos
que te vienen?
 Ante un pensamiento que te viene, ¿te paras a
reflexionar “¿de dónde viene?” y “¿a qué me
conduce?”? ¿Crees que es importante?

43
Cancionero

44
ÍNDICE

1. Abrid las puertas 25. Lo mejor de mi


2. Ahora es tiempo vida
3. Al estar 26. Majestad
4. Alma misionera 27. Madre de la luz
5. Arranca de mi 28. María de Jesús
pecho 29. María la madre
6. Ave María Fátima buena
7. Cara a cara 30. María mírame
8. Cinco panes 31. Más allá
9. Como Tú, María 32. Me basta
10. Con Ella se puede 33. Nadie me ha
11. El joven rico mirado así
12. El Milagro 34. Nadie te ama
13. El que muere por como yo
mi 35. No adoréis a
14. Enciéndeme nadie
15. En presencia de 36. Perfume a tus pies
mi Santo Dios 37. Quiero llenar
16. Entre tus manos 38. Tan cerca
17. Hagamos nuestra 39. Tengo sed
18. Hay un Corazón 40. Te amo, Rey
que mana 41. Todo tuyo soy
19. He ahí ese 42. Una mirada
Corazón 43. Ven, no tengas
20. He venido 44. Vengo a adorarte
21. Hoy he vuelto 45. Vida en
22. Inmaculada Virge abundancia
23. Junto a Ti, María 46. Yo celebraré
24. Si aún no lo ves
45
1. ABRID LAS PUERTAS

Abrid las puertas de par en par,


Que va a entrar el Rey de la Gloria.
Abrid las puertas de par en par,
Que va a entrar el Hijo de Dios.

Para celebrar dos mil años de luz,


Dos mil años de misericordia.
Para celebrar dos mil años de luz,
Dos mil años de liberación.

Cerrad los ojos y contemplad


La presencia del cielo en nosotros.
Vivimos juntos, en comunión:
Santos, Ángeles e hijos de Dios.
Dejad que fluya su gran amor,
y que sane todas las heridas.
Dejad que os cubra su gran paz
y que os llene de gozo y perdón.

2. AHORA ES TIEMPO

Ahora es tiempo de alabar a Dios


en la presencia del Consolador.
Concéntrate en Él, empieza a cantar,
su presencia con poder descenderá.

Gloria a Dios...oh, gloria a Dios (BIS)

46
Él mora en la alabanza de su pueblo
se goza al oír nuestro clamor.
Concéntrate en Él, empieza a cantar,
su presencia con poder descenderá.

3. AL ESTAR EN LA PRESENCIA

Al estar en la presencia de tu divinidad y al


contemplar la hermosura de tu santidad
mi espíritu se alegra en tu majestad.
Te adoro a ti, te adoro a ti.

Cuando veo la grandeza de tu dulce amor


y compruebo la pureza de tu corazón,
mi espíritu se alegra en tu majestad.
Te adoro a ti, te adoro a ti.

Y al estar aquí delante de ti te adoraré,


postrado ante ti, mi corazón te adora, oh Dios;
y siempre quiero estar para adorar
y contemplar tu santidad
te adoro a ti Señor, te adoro a ti.

4. ALMA MISIONERA

Señor, toma mi vida nueva,


antes de que la espera desgaste años en mi.
Estoy dispuesto a lo que quieras,
no importa lo que sea, Tú llámame a servir.

47
Llévame dónde los hombres necesiten tus
palabras
necesiten mis ganas de vivir,
dónde falte la esperanza, donde falte la alegría
simplemente, por no saber de Ti.

Te doy mi corazón sincero


para cantar sin miedo tu grandeza, Señor.
Tenderé mis manos sin cansancio,
tu historia entre mis labios, mi fuerza en la
oración.

Y así en marcha iré cantando


por calles predicando lo bello que es tu amor.
Señor, tengo alma misionera
condúceme a la tierra que tenga sed de Dios.

5. ARRANCA DE MI PECHO

Arranca de mi pecho el corazón de piedra


Y pon en su lugar un corazón de carne
Que te sepa alabar, que sea para adorarte.

6. AVE MARÍA DE FÁTIMA

El trece de mayo, la Virgen María


bajó de los cielos a Cova de Iría
Ave, ave, ave, María (bis)

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A tres pastorcitos, la Madre de Dios
descubre el misterio de su corazón
Haced penitencia, haced oración
por los pecadores, implorad perdón.
El Santo Rosario, constantes rezad
y la paz del mundo el Señor dará.
De vuestros hijitos ¡oh Madre! escuchad
la tierna plegaria y dadnos la paz
¡Qué llena de encantos se ofrece María!
¡qué bella y qué pura en Cova de Iría!

7. CARA A CARA

Solamente una palabra, solamente una oración


cuando llegue a tu presencia, ¡oh Señor!
No me importa en qué lugar de la mesa me hagas
sentar.
Ni el color de mi corona si la llego a ganar.
Solamente una palabra si es que aún me queda
voz,
y si logro articularla en tu presencia.
No te quiero hacer preguntas, sólo una petición,
y, si puede ser a solas, mucho mejor.

Sólo déjame mirarte cara a cara


y perderme como un niño en tu mirada.

49
Y, que pase mucho tiempo, y, que nadie diga
nada,
porque estoy viendo al Maestro cara a cara.

Que se ahogue mi recuerdo en tu mirada.


Quiero amarte en el silencio y sin palabras.
Y, que pase mucho tiempo, y, que nadie diga
nada,
sólo déjame mirarte cara a cara.

Solamente una palabra, solamente una oración


cuando llegue a tu presencia, ¡oh Señor!
No me importa en qué lugar de la mesa me hagas
sentar.
Ni el color de mi corona si la llego a ganar.

Sólo déjame mirarte cara a cara,


aunque caiga derretido en tu mirada,
derrotado, y, desde el suelo, tembloroso y sin
aliento
aún te seguiré mirando, mi Maestro.

Cuando caiga ante tus plantas de rodillas


déjame llorar pegado a tus heridas.
Y, que pase mucho tiempo, y, que nadie me lo
impida,
que esperado este momento ... toda mi vida.

50
8. CINCO PANES Y DOS PECES

Aquí hay un muchacho que solamente tiene


Cinco panes y dos peces;
Mas ¿qué es eso para tanta gente?

Aquí hay un muchacho que solamente tiene


Un corazón dispuesto a dar;
Mas ¿qué es eso para tanta gente?

Aquí está este corazón que quiere serte fiel


Mas ¿qué es eso si no te tiene a ti? (bis)

TOMA ESTE CORAZÓN


TOMA CUANTO TENGO Y CUANTO SOY
TOMA MI PASADO, MI PRESENTE Y MI FUTURO
TODO CUANTO TENGO TÓMALO (bis)

9. COMO TÚ, MARÍA

Quiero hacer algo más que cantar y que gritar.


quiero ser la llama viva
que deslumbre y que dé vida;
quiero ser tan blanca y pura
como flor en primavera,
quiero ser tan dulce y tierna
como Tú, como Tú, María.

Mis ojos para mirarte, mi voz para bendecirte,


mi vida para servirte, mi corazón para amarte.

51
Cuando todo está sereno y el cielo esta tan azul
ya no hay madre mía nada
como el sol de tu mirada
que destruye la tristeza, que reaviva la belleza
y que a todo el que lo mira
lo hace así, como Tú, María.

10. CON ELLA SE PUEDE

Con Ella se puede llegar hasta el fondo del mar,


volar hasta el cielo; con Ella se puede
reír en lugar de llorar y hacerse pequeño,
saber esperar que hará realidad nuestros sueños.

Con Ella se puede lograr, con Ella se puede lograr,


con Ella se puede volver a empezar,
con Ella se puede llegar.

Con Ella se puede pasar a través del cristal,


detrás del espejo; con Ella se puede
nacer para la eternidad aun siendo ya viejo,
tu Madre será porque Ella dio a luz la Verdad.
Con Ella se puede lograr, con Ella se puede lograr,
con Ella se puede jugar a ganar, con Ella se puede
llegar.

52
11. EL JOVEN RICO

Maestro bueno, en la noche he desandado mis


pasos
¿Qué quería encontrar?
La tristeza me envuelve, mil preguntas me cercan;
Me siento perdido en un mar de soledad.
Cargado con mis riquezas siento las manos vacías
Y el corazón me traiciona ¡sabe que hay algo más!

¿DÓNDE HUIR? ¿DÓNDE ENCONTRAR


UNA PALABRA, LA VIDA ETERNA,
UNA MIRADA, SI NO ES EN TI?
¿DÓNDE ENCONTRAR LA LIBERTAD
SIN TU PRESENCIA?
¿UNA ESPERANZA SI NO ES EN TI?

Maestro bueno, desde niño he cumplido


los mandatos de Dios y caminé en la Verdad...
Al escuchar tu palabra se prendió fuego en mi alma
Tras mi máscara escondido me viniste a buscar.
Yo te ofrecía mis cosas ¡y me pediste la vida!
Yo te pedí la Vida y Tú me diste tu Amor.
Y descubrí en mis manos la llave del tesoro:
Mirándome a los ojos, dijiste “Ven y sígueme”

Maestro bueno el camino tiene solo un sentido


El tiempo se me pasa y ya no hay marcha atrás...
He intentado vender cuánto tengo,
He luchado y perdido y agotado y herido

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¡no puedo volar!
Aunque sea tarde, Maestro bueno,
Se que Tú lo puedes todo
Pronuncia una palabra y bastará...
¡No me dejes que me vaya, mírame con cariño!
Maestro bueno, en el camino, vuélveme a llamar.

¿DÓNDE HUIR? ¿DÓNDE ENCONTRAR


UNA PALABRA, LA VIDA ETERNA,
UNA MIRADA, SI NO ES EN TI?
¿DÓNDE ENCONTRAR LA LIBERTAD
SIN TU PRESENCIA?
¿UNA ESPERANZA SI NO ES EN TI?
JESÚS, JESÚS...

12. EL MILAGRO

Aún no puedo asimilar lo que me ha sucedido,


el milagro más glorioso que yo he vivido,
que después de malgastar lo que no era mío
no he tenido que pagar.

Traicioné a Aquél que me perdonó la vida,


humillé al que curó toda mi herida,
y en mi huída coseché lo que merecía,
y desvanecido en mi dolor
en algún momento Él me encontró.

Y he despertado en el redil, no sé cómo,


entre algodones y cuidados del Pastor,

54
y antes de poder hablar de mi pasado,
me atraviesan sus palabras y su voz:
que se alegra tanto de que haya vuelto a casa,
que no piense, que descanse, que no pasa nada.
Y dormido en su regazo lo he sabido:
tengo vida, tengo Dueño y soy querido.

He aprendido la lección del amor divino,


que me transformó cruzándose en mi camino,
y que dio a mi vida entera otro sentido, otra meta y
otro fin.

Yo no sé lo que traerá para mí el mañana,


pero sé que nunca se apagará su llama,
salga el sol por donde quiera, Él me ama,
sé lo que es la gracia y el perdón,
su misericordia es mi canción.

13. EL QUE MUERE POR MÍ

Todo empezó en una Cruz donde un hombre murió


y un Dios se entregó.
Silenciosa la muerte llegó, extinguiendo la luz
que en un grito se ahogó.
Viendo su faz de dolor una Madre lloró
y un amigo calló.
Pero siendo una entrega de amor, su camino siguió
y en algún otro lado una luz se encendió.

Siendo hombre, amigo, esclavo y maestro

55
Siendo carga pesada, profesor y aprendiz
entregó hasta su cuerpo en el pan y en la vid.

Desde entonces le he visto caminar a mi lado


a ese Dios que se humilla y muere por mi.
Es la barca en mi playa el ruido del silencio
que se acerca a su hijo y le abraza feliz,
que se acerca a su hijo y le abraza feliz.

Viendo un humilde calvario,


con rostro cansado soporta la Cruz.
Y, al verme rezando a sus pies, se olvida de El
Me toma en sus brazos y me acoge otra vez.

Siendo fuego, paloma, el agua y el viento


Siendo niño inocente un Padre y pastor
Hoy acepta mi ofrenda, es mi vida Señor

Desde entonces le he visto...

Y si ahora yo acepto esa cruz,


Es por esa persona, ese Dios, es por Cristo Jesús.

14. ENCIÉNDEME

Hoy quiero, Señor, ponerlo todo en tu presencia


Darme hasta gastarme contigo y por Ti, hoy
Hoy quiero, Señor, ponerlo todo ante tu puerta
Para en todo amarte y servir

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Enciéndeme y déjame arder donde haga falta
Enciéndeme y déjame ser tu luz
Y así poder llevarte hasta todas las almas
Saciar la sed que tienes Tú desde la cruz

Hoy quisiera madre, poner todo en tu presencia


Darme hasta gastarme, decirle que sí, hoy
Hoy te pido madre, que dejes mi puerta abierta,
Para en todo amarle y servir

Enciéndeme y déjame arder donde haga falta


Enciéndeme y déjame ser tu luz
Y así poder llevarte hasta todas las almas
Saciar la sed que tienes Tú desde la cruz

15. EN PRESENCIA DE MI SANTO DIOS

En presencia de mi Santo Dios,


yo me inclino a adorar.
Él conoce lo más hondo de mí
y me acoge en su amor.
En presencia de mi Santo Dios,
mi pobreza está ante Él.
Con su gracia Él renueva mi ser
y en mi alma sólo hay paz.

Y grito: “Santo, Santo, Santo Dios,


eterno, justo y fiel”
Y grito: “Santo, Santo, Santo Dios,
resplandece tu poder”

57
Si yo cambié, fue en presencia de mi Santo Dios.

En presencia de mi Santo Dios,


yo le adoro en su altar.
Es su nombre gloria, honra y poder,
Majestad y Santidad.

En presencia de tu gloria, mi Dios,


yo proclamo tu poder.
Mis coronas hoy arrojo ante ti,
ante el trono de mi Rey.

En presencia de tu inmenso poder,


digno eres de adorar.
Al Cordero gloria, fuerza y honor,
la justicia es sólo de Él.

16. ENTRE TUS MANOS:

Entre tus manos está mi vida, Señor,


entre tus manos pongo mi existir.
Hay que morir para vivir.
Entre tus manos yo confío mi ser.

Si el grano de trigo no muere,


si no muere, fruto no dará.
Pero si muere, en abundancia dará
un fruto eterno que no morirá.

58
17. HAGAMOS NUESTRA LA CRUZ

Hagamos nuestra la cruz de Cristo,


Con nuevo amor, con más fervor, hoy más intenso
Que nuestra vida sea un lugar
donde El pueda salvar
Hagamos nuestro hoy su Corazón (bis)

En la alegría, en la tristeza, en lo más hondo del


dolor, en el amor,
en todos nuestros momentos,
Hagamos nuestro hoy su Corazón (Bis)

18. HAY UN CORAZÓN QUE LATE

Hay un corazón que late,


que palpita en el sagrario;
El corazón solitario que se alimenta de amor.
Es un corazón paciente, es un corazón amigo;
El que habita en el olvido, el corazón de tu Dios.

Es un corazón que espera,


un corazón que perdona;
que te conoce y te toma de tu vida lo peor.
Que comenzó esta tarea una tarde en el calvario,
y que ahora desde el sagrario,
tan sólo quiere tu amor.

Decidle a todos que vengan


a la fuente de la vida;

59
que hay una historia escondida
dentro de ese corazón.
Decidles que hay esperanza,
que todo tiene un sentido;
que Jesucristo está vivo,
decidles que existe Dios.

Es el corazón que llora en la casa de Betania.


El corazón que acompaña a los dos de Emaús.
Es el corazón que al joven rico amó con la mirada;
el que a Pedro perdonaba después de la negación.

Es el corazón en lucha del huerto de los olivos,


que amando a sus enemigos hizo creer al ladrón.
Es el corazón que salva por su fe a quien se le acerca;
que mostró su herida abierta al apóstol que dudó.

19. HE AHÍ ESE CORAZÓN

He ahí ese Corazón


que tanto ha amado a los hombres
que en la cruz se quiso entregar por amor a ti.
El ahora te da el Espíritu de la verdad,
te sigue amando y tu corazón quiere cambiar.

Arrancaré tu Corazón de piedra


un corazón de carne te voy a dar (bis).

Míralo es el Corazón herido por mi pecado


Ámalo es el Corazón que tanto ama

60
y El no es amado
Y El tiene sed de tu amor.

Caminando por la vida desorientado,


sin saber que desde un leño El ya me amaba,
con los brazos en cruz y abierto de su costado
que mana sangre y agua me purifica de mi pecado.

El amor que da la vida hasta la cruz


hoy me pide que yo le entregue mi Corazón
y alzando mis manos vacías
y gritando con gran amor
le canto enamorado: solo Dios, solo Dios.

20. HE VENIDO PARA QUE VIVÁIS

El azul del cielo, el verde de las aguas,


el rostro de los niños y el sol.
Las flores del campo, las gotas de rocío,
el ímpetu del viento y el mar.

Toda mi existencia, el amor de mis hermanos,


la vida en compañía de ti. El amor que siento,
que vive aquí en mi pecho, cuando canto para ti.

HE VENIDO PARA QUE VIVÁIS


Y VIVÁIS EN ABUNDANCIA.
HE VENIDO PARA QUE TENGÁIS
UNA VIDA EN PLENITUD

61
Tengo en tu Palabra la fuente de mi vida,
la fuerza que nos lleva hacia Dios.
Olvidas mis pecados, me curas de mis males,
me llenas de esperanza y amor.

Envías tu Espíritu, me llenas de tu gracia,


me das tu fortaleza y perdón.
Siento que mi vida está toda en tus manos,
creo que eres Tú mi Señor.

HE VENIDO…

Hoy estoy aquí porque quiero proclamarte,


pedirte que nos sanes, Señor.
Estamos enfermos, somos pecadores
y necesitamos de Ti.

Eres Tú la puerta por la que nos salvamos,


eres Tú Jesús, el Pastor.
Toca con tus manos todas mis heridas,
purifícame con tu amor.

21. HOY HE VUELTO

Cuántas veces, siendo niño, te recé.


Con mis besos te decía que te amaba;
poco a poco, con el tiempo, olvidándome de Ti
por caminos que se alejan me perdí (bis)

Hoy he vuelto, Madre, a recordar

62
cuántas cosas dije ante tu altar
y al rezarte, puedo comprender
que una madre no se cansa de esperar (bis)

Al regreso, me encendías una luz


sonriendo desde lejos me esperabas;
en la mesa, la comida aun caliente y el mantel
y tu abrazo en mi alegría de volver (bis)

Aunque un hijo se alejara del hogar


una madre siempre espera su regreso:
que el regalo más hermoso
que a los hijos da el Señor
es su Madre y el milagro de su amor.

22. INMACULADA VIRGEN

Inmaculada Virgen, en el cielo


celebran hoy tu santa Concepción.
Inmaculada Reina, desde el suelo
levantamos las voces hasta Dios

Inmaculada Madre, mi consuelo


desde la tierra canto esta canción.
Lo que tu Hijo divino, hoy te deseo,
y en su Espíritu elevo mi oración.

Eres la toda Santa, la Madre del Señor,


eres la Inmaculada Concepción.
Tú la llena de gracia ante el trono de Dios

63
ejerces poderosa intercesión.

He venido a cantarte, Inmaculada,


porque en Ti se recrea el Salvador.
He venido a rogarte, Virgen Blanca,
que de Dios nos alcances el perdón.

23. JUNTO A TI MARÍA

Junto a Ti, María, como un niño quiero estar.


Tómame en tus brazos, guíame en mi caminar.
Quiero que me eduques, que me enseñes a rezar;
hazme transparente, lléname de paz.

Madre, Madre, Madre, Madre ( BIS)

Gracias, Madre mía, por llevarnos a Jesús.


Haznos tan humildes, tan sencillos como Tú.
Gracias, Madre mía, por abrir tu corazón,
porque nos congregas y nos das tu amor.

24. SI AÚN NO LO VES

Si aún no lo ves, pronto lo verás, todo un Dios


enamorado de ti. Habla bien de Él, que no
mentirás, todo lo hizo para hacerte feliz.

Lo que pasa es que el mundo no quiere escuchar,


no vaya a ser que vea, que entienda y se empape

64
de esta alegría que nos quiere regalar, no vaya a
ser que entienda, se convierta y se sane

No temas a la luz, no temas a la paz, No temas a la


alegría, no tengas miedo a ser feliz porque Él es el
camino que se ha abierto para ti, porque Él es el
que es ahora puedes ser feliz.

25. LO MEJOR DE MI VIDA


Lo mejor de mi vida, haberte conocido.
Mi alegría más permanente, tu amor.
Mi miedo más interior, perderte.
Mi gozo más desbordante, tu Corazón.
La palabra más verdadera, gracias.
La inquietud más auténtica, merece la pena.
El camino más feliz, mi encuentro contigo.

Es verdad, lo mejor que hay en mi vida,


es haberte conocido. (BIS)

Lo que nunca cambiaría, tu honra.


Lo que más valoro en ti, tu inmensa bondad.
Aquello que me preocupa, no abrirte las manos.
Aquello que me desborda, tu misericordia.
Lo que nunca me cansa, estar contigo.
Lo que más valoro, tu sinceridad.
Aquello que me fascina, tu sencillez.
Lo que no comprendo, tu humildad.

65
26. MAJESTAD
Majestad, adora a su majestad.
A Jesús sea honra, gloria y poder.
Majestad, reino y autoridad,
luz y esplendor, manda a su pueblo a Él cantad.

Aclamad y proclamad el nombre de Cristo.


Magnificad, glorificad a Cristo el Rey.
Majestad, adora a su majestad.
Cristo murió, resucitó y de reyes es Rey.

27. MADRE DE LA LUZ

Madre de la luz, sonrisa del Padre,


“sí” confiado a su voluntad.
Madre de la luz, estrella que guía
mi noche oscura hasta el sol de Dios.

Madre, intercede ante el Señor


por el perdón de mi pecado.
Madre, mírame a los ojos
y transfórmalos en un reflejo de Dios.

Madre de la luz, ternura infinita, lugar en que Dios


ha querido nacer. Madre de la luz, intercesora,
ruega por los que aún no saben amar.

28. MARÍA DE JESÚS:


Eres más que el mar, la gota del rocío en el arenal,
66
la flor nacida en medio del pedregal,
a fuerza de esperanza fe y caridad.
Así eres Tú, María de Jesús.

Siento una vez más tu mano dirigiendo mi caminar,


tus ojos encendiendo mi oscuridad,
tu corazón de Madre latiendo está,
Junto a la cruz, María de Jesús.

Llévame hasta Él
y esconde mi lucero en su amanecer,
aviva mi alma el fuego de su querer
y apagare mi sed.
Dame de beber
la sangre del cordero que fue a nacer,
del seno inmaculado de ti, mujer,
de noche allá en Belén.

Sólo una vez más


dirige mi sendero hasta ese portal,
y encierra mi camino en su caminar,
para borrar las huellas de todo mal.
Danos Tú luz, María de Jesús.

Soy como el cristal que deja cada día la luz pasar,


y enciende claridades por donde va,
soy como luna nueva para brillar.
Así soy yo, la Madre del Señor.

En la oscuridad acude a mi regazo para llorar,

67
que yo sé de consuelos y de humildad,
y enciendo amor y vida de eternidad.
Así soy Yo, la Madre del Señor.

29. MARÍA, LA MADRE BUENA


Tantas cosas en la vida nos ofrecen plenitud,
Y no son más que mentiras que desgastan la
inquietud. Tú has llenado mi existencia
al quererme de verdad.
Yo quisiera, Madre Buena, amarte más.

En silencio escuchabas la palabra de Jesús. Y la


hacías pan de vida, meditando en tu interior. La
semilla que ha caído, ya germina, ya está en flor.
Con el corazón en fiesta cantaré:

Ave María, Ave María (BIS)

Desde que yo era muy niño, has estado junto a mí,


y guiado de la mano aprendí a decir sí.
Al calor de la esperanza, nunca se enfrió mi fe.
Y en la noche más oscura fuiste luz.

No me dejes Madre mía, ven conmigo a caminar,


quiero compartir mi vida y crear fraternidad.
Tantas cosas en nosotros son el fruto de tu amor.
La plegaria más sencilla cantaré: Ave María...

68
30. MARÍA, MÍRAME
MARÍA MÍRAME, MARÍA, MÍRAME
SI TÚ ME MIRAS EL TAMBIÉN ME MIRARÁ
MADRE MÍA, MÍRAME
DE LA MANO LLÉVAME MUY CERCA DE EL
QUE AHÍ ME QUIERO QUEDAR

María cúbreme con tu manto


Que tengo miedo, no sé rezar
Que por tus ojos misericordiosos
Tendré la fuerza, tendré la paz.

Madre, consuélame de mis penas,


Es que no quiero ofenderle más
Que por tus ojos misericordiosos
Quiero ir al cielo y verlos ya

31. MÁS ALLÁ

Para que mi amor no sea un sentimiento


tan solo un deslumbramiento pasajero,
para no gastar mis palabras más míaS,
ni vaciar de contenido este momento.
Quiero hundir más hondo mis raíces en ti
Y cimentar en solidez este mi afecto,
pues mi corazón que es inquieto y es frágil
solo acierta si se abraza a tu proyecto

Más allá de mis miedos, más allá,


de mi inseguridad, quiero darte mi respuesta:
69
aquí estoy para hacer tu Voluntad
para que mi amor sea decirte sí, hasta el final.

Duermen su sopor y temen en el huerto


ni sus amigos acompañan al Maestro,
si es hora de cruz, es de fidelidades,
aunque el mundo nunca quiere aceptar esto.

Dame a comprender, Señor, tu amor tan puro,


amor que persevera en cruz, amor perfecto.
Hazme serte fiel cuando todo es oscuro,
para que mi amor sea más que un sentimiento.

No es en las palabras ni es en las promesas,


donde la historia tiene su motor secreto.
Solo es el amor en la cruz madurado,
el motor que pone en marcha el universo.

Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos,


sobre mis inseguridades y mis miedos,
y para elegir tu querer y no el mío,
hazme en Getsemaní fiel y despierto.

32. ME BASTA

Me basta con saber que estás aquí,


encerrado en una urna de cristal,
volando a lomos de una nube gris,
caminando de nuevo sobre el mar.

70
Me basta con saber que estás aquí,
aunque tardes un poco en regresar,
Tú dijiste que habías de venir,
haz que no nos cansemos de esperar.

Me basta con saber que estás aquí,


aunque no se te oiga respirar,
y ni siquiera el corazón latir,
me basta con tu nombre pronunciar.

Me basta con saber que estás aquí,


preparándonos una eternidad,
aunque tengamos antes que morir,
para poder después resucitar.

Me basta con saber que estás en mí,


y que nada nos puede separar,
ni la angustia, ni el hambre, ni el sufrir,
ni el peligro, la espada o la precariedad.

Me basta con saber que estás aquí,


y que eres el principio y el final,
que te obedece el tiempo y el sol sale para Ti,
que das orden al viento y deja de soplar.

Me basta con saber que estás aquí,


y que pronto nos hemos de encontrar,
que nuestra travesía tiene un fin
y Tú estás esperando a la orilla del mar.

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Me basta con poder decir que sí,
y darte mi permiso para entrar,
que tu Palabra se haga carne en mí,
y que se cumpla así en todo tu Voluntad.

Me basta si al morir puedo decir,


que todo se ha cumplido y exhalar
el último suspiro inclinándome hacia Ti
para rendir mi espíritu y luego volar.

Me basta porque sé que así te basta a Ti,


me bastará aquel día poder escuchar
que pronuncias mi nombre para bendecir
y olvidas todo lo que pude hacer de mal.

Me bastará…

33. NADIE ME HA MIRADO ASÍ

Nadie me ha mirado así, sin fijarse en mi miseria.


Nadie me ha mirado así, nadie jamás, nadie jamás.

Nadie me ha buscado así, nadie dio por mí su vida,


nadie me ha buscado así, nadie jamás, nadie jamás.

Oh, mi Dios, Tú has borrado mi pecado


y de mi debilidad, Tú te has enamorado
oh, nadie me ha mirado así. (2)

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34. NADIE TE AMA COMO YO

Cuánto he esperado este momento,


cuánto he esperado que estuvieras así,
cuanto he esperado que me hablaras,
cuanto he esperado que vinieras a mí.

Yo sé bien lo que has vivido,


yo sé bien lo que has llorado,
yo sé bien lo que has sufrido,
pues de tu lado no me he ido.

Pues nadie te ama como yo (bis)


mira la cruz esa es mi más grande prueba,
nadie te ama como yo.

Pues nadie te ama como yo (bis)


mira la cruz, fue por ti fue porque te amo,
nadie te ama como yo.

Yo sé bien lo que me dices,


aunque a veces no me hablas,
yo sé bien lo que en ti sientes,
aunque nunca lo compartas.

Yo a tu lado he caminado,
junto a ti yo siempre he ido,
aún a veces te he cargado,
yo he sido tu mejor amigo.

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35. NO ADORÉIS A NADIE
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él
No adoréis a nadie, a nadie más (BIS)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él

No pongáis los ojos en nadie más que en Él


No pongáis los ojos en nadie más que en Él
No pongáis los ojos en nadie más (BIS)
No pongáis los ojos en nadie más que en Él

Porque sólo Él os puede sostener


Porque sólo Él os puede sostener
No pongáis los ojos en nadie más (BIS)
No adoréis a nadie, a nadie más que a Él

36. PERFUME A TUS PIES

Cuando pienso en tu amor y en tu fidelidad


no puedo hacer más que postrarme y adorar.
Cuando pienso en cómo he sido
y hasta donde me has traído, me asombro de ti.

Y no me quiero conformar,
he probado y quiero más…

Yo quiero enamorarme más de ti,


enséñame a amarte y a vivir,
conforme a tu justicia y tu verdad,

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con mi vida quiero adorar.
Con todo lo que tengo y lo que soy
todo lo que he sido te lo doy
que mi vida sea para ti
como un perfume a tus pies.

Cuando pienso en tu cruz


y en todo lo que has dado
tu sangre por mí por borrar mi pecado.
Cuando pienso en tu mano
que hasta aquí hemos llegado,
Por tu fidelidad.

Y no me quiero conformar,
he probado y quiero más.

Yo quiero enamorarme más de ti..

37. QUIERO LLENAR TU TRONO

Quiero llenar tu trono de alabanzas


Quiero llenar tu trono de adoración
Quiero adorar, postrarme en tu presencia
y proclamarte, Señor (bis)

38. TAN CERCA

Ya ves que he querido estar tan cerca, tan cerca


que he dejado Mi presencia en ti
Yo siempre estaré junto a la puerta, esperando que

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tú me quieras abrir
Aun cuando no estés escuchando, aun cuando
dudes de que pueda ser yo
Que sepas que estaré esperando, a tu señal

Vengo en lo escondido y tan callado, tan sólo


quiero descansar un rato en ti,
Llego en el silencio y sin embargo, con un amor
que necesito compartir,
Aun cuando no quieras mirarme, aun cuando te
avergüence tu corazón,
Mi deseo es de perdonarte, y de olvidar

Haz silencio y hablaré tan fuerte


Haz silencio y déjame que entre
yo solo sé buscar en lo escondido
Yo solo sé saciar mi sed contigo

Yo quisiera que algún día entendieras, que me sé


de memoria todo lo que hay en ti,
Aunque tú no quieras tu miseria, te quiero como
eres, yo te quiero así,

Aun cuando estés herido y solo, aun cuando te


rechacen, en el dolor,
Sabes que lo comparto todo, yo lo sufro contigo,
es cosa de dos

No me importa si yo fui olvidado, si durante un


tiempo no pudiste andar,

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No me viste, te estaba llevando, te estuve
ayudando hasta que fuiste capaz
Aun cuando tú estabas llorando, cuando las
lágrimas no dejaban ver,
Cuando tu cruz pesaba tanto, yo la llevé

Haz silencio y hablaré tan fuerte


Haz silencio y déjame que entre
yo solo sé buscar en lo escondido
Yo solo sé saciar mi sed contigo

Quiero que me mires ahí clavado, escucha lo que


dije, tengo sed de ti,
La sed de tu amor, sed de tu llanto, sed de todo lo
que quieras darme a mí,
Nunca he dejado de buscarlo, pero primero has de
dejarme entrar,
Confía en mí y haré milagros, dame tu vida y yo
haré lo demás

Has buscado algo en todas partes, has probado


todo y nada pudo llenar
¿No quieres una vida más grande?, sólo pide
porque yo te la quiero dar
Abre tu puerta, estoy llamando, abre tu puerta,
abre, déjame entrar,
Confía en mí, yo me he entregado, déjame entrar

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39. TENGO SED

Mira que estoy a la puerta y llamo


estoy a la puerta de tu corazón de día y de noche.
Te conozco como la palma de mi mano,
conozco tus heridas. Yo las llevé antes que tú,
y conozco sobre todo tu necesidad de amor.

Ábrete a Mí, ven a Mí, ten sed de Mí, dame tu vida.


Confía en Mí, pídeme que entre, que tome tu ser
y lo haré. Te prometo ante mi Padre
que haré milagros contigo.

Tengo sed,
tengo sed de amarte y de que me ames.
¿Tienes sed?, te amo como nunca imaginaste.
Tengo sed, tengo sed de Marte y de que me ames,
no hay nadie para Mí más importante

Toda tu vida he deseado tu amor


y tú te olivadas de Mí, te olvidas de Mí.
Busco a cada momento tu corazón
¿te es difícil creer esto?, entonces mira la cruz,
mira mi corazón traspasado por ti.

Ven a Mí, ven con tu deseo de ser amado,


ven a Mí, ábreme tu corazón
ahora mismo más que antes.
Mírame que estoy a la puerta y llamo,
ábreme porque tengo sed de ti.

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40. TE AMO, REY

Te amo Rey, y levanto mi voz, para adorarte y


gozarme en Ti. Regocíjate y escucha mi ley;
que sea un dulce sonar para Ti. (x3)

41. TODO TUYO SOY

Todo tuyo soy María, todo tuyo soy,


todo lo que tengo es tuyo y todo lo mío te doy.

Si amanece hoy en mi vida es sólo gracias a Ti,


Tú me diste la alegría cuando yo te la pedí.
Cuando yo ya me perdía, Madre, Tú estabas allí,
y del suelo recogías lo que quedaba de mí.

42. UNA MIRADA


A la orilla del lago, cada mañana se le ve pasar.
Lleva prisa en su paso, pero su rostro es de
serenidad. Va buscando entre la muchedumbre a los
que Él eligió. Desde siempre ha soñado con ellos, y
su momento llegó…

Fijó sus ojos en Pedro, y después en su hermano


Andrés. Miró a Juan y a Santiago, a Felipe y a
Bartolomé. Miró luego a Tomás y a Mateo y a
Santiago el Menor. Miró a Simón y Judas Tadeo,
y a Judas, que sería el traidor…

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Una mirada que llena de amor les invita a la más
grande misión. Una mirada que, en ojos de un
hombre, es la misma mirada de Dios.
Una mirada que llama a seguirle y dejar atrás
todo por Él. Una mirada que cala hasta el alma
y da la fuerza para ser fiel…

Después de veinte siglos sigue buscando entre la


multitud. Sigue mirando a los ojos, sigue invitando
a amar en plenitud. Ha colmado la vida de aquellos
que ha querido llamar. Son ya una fila incontable de
héroes que se han dejado mirar…

43. VEN, NO TENGAS MIEDO:


Ven, no tengas miedo, que sólo soy entrega y soy
amor. No escondas en la arena tu deseo de volar,
acércate, te quiero escuchar.
Ven, ven, no tengas miedo, y déjame que te
quiero abrazar; no sé cómo decirte que te quiero.
Mi torpe corderito, lo grito sin parar.

Te veo mendigando de otros amores. Por ti mi


corazón se ha roto ya. En cubos de basura buscas la
felicidad. Mírame, y déjate mirar.
Conozco mejor que tú tus entrañas, si te soñé desde
la eternidad. Tu nombre está grabado en las palmas
de mis manos, mírame, en un pedazo de pan.

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Ven, ven, no tengas miedo, y cuéntame lo que te
hace dudar. Saciada está mi alma de desprecios.
Mi torpe corderito, en ti quiero anidar.

Tu duda es a mi sed como vinagre. Te di la llave de


tu corazón, camino peregrino hasta encontrar la
clave que abra la par tu duro corazón.

Ven, ven, no tengas miedo, y déjame…

Ven, ven, no tengas miedo. Calienta mi desnudo


corazón. Arroja tu miseria en mi calor.

44. VENGO A ADORARTE

¡Oh Luz del mundo!, bajaste a la oscuridad,


mis ojos abriste, pude ver.
Belleza que causa que mi ser te adore,
esperanza de vida en Ti.

Vengo a adorarte, vengo a postrarme,


vengo a decir que eres mi Dios.
Solo Tú eres grande, solo Tú eres digno,
tan maravilloso para mí.

¡Oh! Rey eterno, tan alto y exaltado,


glorioso en el cielo eres tú.
Al mundo que hiciste, humilde viniste,
pobre te hiciste por amor.
Nunca sabré cuánto costó ver mi pecado en la cruz

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45. VIDA EN ABUNDANCIA
Los lirios del campo y las aves del cielo
no se preocupan porque están en mis manos.
Tened confianza en mí, aquí estoy junto a ti.
Ama lo que eres y tus circunstancias,
Contigo estoy, con tu cruz en mi espalda,
todo terminará bien,
yo hago nuevas todas las cosas.

Yo vengo a traerte vida,


Vida en abundancia, en abundancia.
Yo soy el camino, la verdad y la vida,
Vida en abundancia, en abundancia.

No hice al hombre para que esté solo,


caminad juntos como hermanos,
soportaos mutuamente, y amaos unos a otros.
La felicidad de la vida eterna
empieza conmigo en la tierra.
He resucitado, he venido para que viváis.

46. YO CELEBRARÉ
Yo celebraré delante del Señor,
cantaré un canto nuevo.
Yo le alabaré porque Él ha hecho grandes cosas.

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