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Un país (del francés pays)1 es un territorio con características geográficas y culturales propias,
que puede o no constituir un Estado soberano o una entidad política dentro de un Estado.1
También es utilizado como sinónimo de Estado, conjunto de instituciones políticas dotadas de
territorio, población y soberanía.2
A veces, partes de un Estado con una historia o cultura características son llamados países,
especialmente por los oriundos del lugar, como por ejemplo Escocia, Gales, Inglaterra o Irlanda
del Norte, países que conforman el Reino Unido. Puede referirse también a regiones o incluso
comarcas sin grandes diferencias culturales con las de los alrededores. Este uso se da
especialmente al hablar de las regiones naturales de Francia —el País de Auge, País de Buch,
País de Caux, País de Sault, Países del Loira, el País Vasco francés, etc.— ya que la palabra
«país» proviene del francés pays,1 idioma en el que el término también tiene esta polisemia. A
su vez, el término francés procede del latín pagus.34
Nación
Estado
Estado nación
Según algunas escuelas de ciencia política, un estado nación se caracteriza por tener un
territorio claramente definido, una población constante, si bien no fija, y un gobierno. Otros
atributos menores son un ejército permanente y un cuerpo de representación diplomática, es
decir, una política exterior.
Forma de gobierno
Organizaciones internacionales
País constituyente
Territorio dependiente
Los territorios dependientes son territorios que por diferentes razones no poseen privilegios
de total independencia o soberanía y, por lo tanto, son gobernadas por otros estados,
llamados metrópoli. Muchos de estos territorios pueden ser considerados como colonias.
Frontera
Las fronteras son líneas invisibles que marcan el territorio de un país y que lo separan del o de
los países colindantes. De esta forma se delimita el espacio en el que un país ejerce su
soberanía.15
Territorio disputado
Un territorio disputado es aquel territorio cuya soberanía es ambicionada por dos o más
países. Normalmente la administración del territorio la lleva a cabo uno de los países que
reclama la soberanía, mientras que el otro país no reconoce la soberanía sobre el territorio del
otro país. Esto no suele ocurrir en áreas terrestres o marítimas sobre las que ninguno posee el
control efectivo, como por ejemplo la Antártida, o solo lo tiene parcialmente. También se
puede considerar como un territorio disputado a aquellas zonas que están administradas por
dos gobiernos distintos, y por lo tanto están divididas; un ejemplo es la República Turca del
Norte de Chipre y Chipre.