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7.

Construye el mundo: un dilema de solución

1. Escoge 3 de las teorías morales vistas en el aula y con cada una


de ellas plantea posibles soluciones para el dilema presentado.
2. ¿En tu opinión personal, ¿qué debe hacer el sujeto del video?
Justifica muy bien tu respuesta por medio de argumentos sólidos.

Solución:
1)-Una moral según las consecuencias:
Esta teoría moral dice que toda acción humana está motivada por
el interés propio, según esto el sujeto debería empujar al señor al
carril y así poder salvar esas cinco vidas. Según en lo que se basa
está moral el sujeto lo haría porque creería que lo van a
recompensar y recibiría más elogios por poder salvar a estás cinco
personas a cambio de una, teniendo así más reconocimiento de las
personas y convirtiéndose en el héroe.

-Según cómo se mire ¿Todo está permitido?


Está teoría moral plantea que, dependiendo de las costumbres,
religiones, tipos de pensamiento, etc. Vas a depender de lo que
para ti es moral e inmoral, dependiendo de dónde te sitúes vas a
tener cierta percepción de lo moral y por lo ende no hay una
verdad absoluta y objetiva en lo moral. Según esto no importa la
decisión que tome el sujeto, está siempre será para algunos moral y
para otros inmoral.
- La moral ¿Un deber divino?
Según esta moral lo moralmente correcto es lo ordenado por Dios y
lo ordenado es no matar a nadie y respetar cada vida que es valiosa
y preciosa y por ende el sujeto no debería empujar al señor,
debería dejar que el suceso siga su curso naturalmente, no acelerar
la muerte de alguien por tus propias manos y no podemos elegir el
estilo de la vida de nadie.

2) Según mi moral lo que el sujeto debería hacer es, no tirar al


señor hacia el carril del tren ¿por qué? Si el señor empuja al otro al
carril moriría por su propia mano, es decir, sería uno de los
causantes de su muerte, y por ende se convertiría en asesino. En
cambio, la muerte de las 5 personas no serían su culpa. Una vida no
vale 5 vidas y 5 vidas no valen más que una. Porque nunca
sabremos cómo eran esas vidas y no somos quien para decidir
quién vive y quien muere.

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