ARCHIVO HISTORICO Y

ADMINISTRATIVO

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CESAR HU, GUERRERO

eb,
18871 HAN JUAN
Sy 282.63 G937 Ej. 2
> , i1p94e. O
 GOBIERNO DE SAN JUAN

A
£
GOBERNADOR
D. AMERICO GARCIA
Y
MINISTERIO DE GOBIERNO
Ministro:
Dr. ELIO NOE SALCEDO
Y
SUBSECRETARIO DE INSTRUCCION
PUBLICA Y ACCION SOCIAL. .
RN

Sr. ALDO FEDERICO OJEDA

a

Y
ARCHIVO HISTORICO Y ADMINISTRATIVO
Director:
Prof. CESAR H. GUERRERO
Y
«Secretario;
Sr. P. J. GUILLERMO MOYANO ;
 o O
A ———————_

IP RODOBIOS Lv at Una RD ado

Palabras PrelUMinares cis

Reseña Histórica de Albardón.... 10

Prollgo Menos. tdido 33

Fundación de la Parroquia ....... 45

0 LOOEDLO Vara ados cea: Coen 50

Las COMpanas momarcorocecooroniooos 65

e ir o e AS 71

EL:Nueva: Templo .o.sortensiardas.

ME e e in A
 ARCHIVO HISTORICO Y ADMINISTRATIVO
Ediciones Especiales

Serie A San Juan, diciembre de 1959 No, 1

topósilos

En el deseo de edifundir más los conocimientos histó-

ricos de la provincia y a fin de que los mismos lleguen a to-
dos los estudiosos interesados en las cosas del pasado sanjua-
nino, por igual, esta Dirección se ha propuesto instituir, den-
tro de la nueva estructuración del organismo, tres series de
publicaciones convergentes a un mismo fin, sin determina-
ción de tiempo e independientes de la REVISTA DE HIS-
TORIA que edita el Archivo. Es decir que, en estas series:
A) Monografas, B) Biografías y C) Varios, se irán haciendo
conocer aspectos diferentes de nuestra Historia, en forma
que, cada trabajo refleje un conocimiento panorámico 'inte-
gral del mismo.
Hay trabajos que por su extensión o el asunto que tra-
tan, deben necesariamente editarse por separado, indepen-
diente de otros estudios. En tal sentido nos proponemos ir
dando a publicidad periódicamente, trabajos que sirvan des-
vués de material para la Historia integral de San Juan.
ES

Los estudios geográficos y sociológicos, un tanto des-

cuidados en nuestro medio, tendrán también una preferente
atención en estas secciones, como asimismo, la arqueología
y el folklore, como partes integrantes o auxiliares de la his- '
toria, prefiriendo por cierto, los que se refieran a tópicos
sanjuaninos, sin desechar los regionales.
Nuestro esfuerzo se une así a los fervorosos deseos de
la juventud estudiosa que anhela una publicación como és-

5
ta que reciba sus inquietudes en bien de la cultura historio-
gráfica sanjuanina, un tanto rezagada por falta de estímu-
lo. San Juan merece ponerse a la altura de otros pueblos
que, compenetrados de la importancia que representan los
estudios históricos en el desarrollo de su cultura, le han sa-
bido dar el lugar que le corresponde en el campo de las le.
tras. Por otra parte San Juan es una provincia rica en epi-
sodios y hombres que la ennoblecen, muchos de los cuales
permanecen olvidados, por lo que se hace necesario retro-
traerlos del pasado, para que no se pierdan en las sinuosida-
des del tiempo y sirvan de ejemplo a las generaciones del
presente y del futuro.
Iniciamos esta serie con un trabajo sobre La Parro-
quia de Albardón, en el cual su autor involucra una reseña
de la historia del departamento, para ubicar mejor el obje-
to de su propósito.
San Juan, diciembre de 1959.
LA DIRECCION
Palabras Preliminares
El desastre producido por el terremoto del 15 de enero
de 1944 y los antecedentes que había acumulado en mis in-
vestigaciones historiográficas sobre el particular, me indu-
jeron a bosquejar la Historia de la Parroquia de Albardón,
por tratarse de un punto de partida para hacer conocer a
su población, aspectos pocos conocidos de una de las insti-
tuciones que dieran margen al progreso general del depar-
tamento. Por la documentación consultada y anotada en es-
tos apuntes, se podrá observar las preocupaciones de un pue-
blo como éste, por conseguir los instrumentos necesarios al
mejor logro de sus anhelos.
La Parroquia de Albardón, marca así, una etapa más
en la historia de este rico departamento, euyo origen de su
formación, parte de la construcción del Fortín de Las Ta-
pias, bastión de avanzada que los conquistadores españoles
instalaron ex este lugar, en previsión de cualquier intento
de los aborígenes del norte contra el trazado de la ciudad
que habían fundado.
Y la puja de la una iba aparejada con la otra: la Igle-
sia y la Villa, a la que se agregaba como indispensable adi-
tamento, una escuela y los corrales de abasto. Aquella, pa-
ra cultivar la inteligencia; éste, para sanear el abastecimien-
to de la carne, principal alimento de la población. Y todo
se consiguió, sinó en la medida de lo deseado, por lo menos
en una forma que pudo el depártamento desenvolverse a
través del tiempo, dé vvnfofiñidad a la época y a los recur-
sos con que se contaba por entonces.
Aunados así los esfuerzos, se encaró el problema de
las cuatro cosas a un mismo tiempo: la Villa, la Iglesia, la
Escuela y el Matadero, principales elementos para implan-
tar el progreso de un pueblo en formación.
Por eso vemos que, la pujanza de los pueblos en mar-
cha no se manifiesta únicamente en el resurgimiento de su
potencial económico, sino también, en aquel otro que muchas
veces se subestima: el espiritual. Los pueblos que, puestos
1
 ae a
frente a un desastre cualquiera de la naturaleza, han sabi- ha ocurrido a Albardón en la emergencia: sin
flojedades, se ha reedific ado en su mayor parte, median
do afrontar las vicisitudes inherentes al mismo, con la en-
tereza y la integridad moral con que supo resistir Albardón el interés y la pujanza de cada uno en llevar a feliz espia
al terremoto de 1944, son dignos del mejor elogio y de la su reconstrucción. Esta filosofía intuitiva es la que ha pre
valecido en el hombre albardonero, para eE el pera
mayor ayuda que se pueda hacer en su obsequio. Sin em-
abajo,
del trabajo, úni
o Aedi 141
positivo vara
para 1 poder alcanz
bargo, no es mucho lo que ha recibido en tal sentido, no obs-
tante que este departamento sufriera tanto o más que Con- nuevo la meta de su destino... : ;
cepción y la misma ciudad de San Juan, con su edificación He 'aquí esbozado en pocas palabras el sentido 3 los
completamente derrumbada. propósitos de esta obra que presento a la consideración y
y
La estación del Ferrocarril Belgrano, construida de juicio de mis condepartamentales, sin otra pretensión que
piedra, la Biblioteca Popular “San Martín”, en mamposte- no sea aquella que surje de su misma esencia, es decir, de
ría de ladrillo y la Iglesia Parroquial de gruesos paredones esa evocación panorámica y sentimental que hago del ne
donde nací. Sea esto entonces, el mejor homenaje ps e
de adobe, se derrumbaron al empuje del termendo remesón,
rinda en tan propicia oportun idad, a nuestro palo: ón, y
en menos de un minuto, como parvas de paja abatidas por
la disculpa que tenga para encubrir los errores que la mi
2] 4 3 S-
po £ . a 3
3

el zonda. Y así como estas hermosas construcciones, otras Ñ

tantas oficiales y particulares, fueron juguetes del destino ma contenga.
Albardón,
Ó (San Juan), 10 brea
septiem de 1958.
C
que implacable en el castigo, fustigó con fuerza incontenida
la laboriosidad de los hijos de esta tierra que pujaban por C. H. €.
el progreso en todas sus manifestaciones.
Empero, una vez respuestos de aquello que hoy nos pa-
rece una pesadilla, no solamente han sabido restablecer el Y
equilibrio de sus finanzas y del espíritu quebrantado por el
dolor, sino que le han quedado fuerzas suficientes para po-
der colaborar en la obra común, es decir, en aquella que ha
de cobijarlos cuando se vean apremiados por los vaivenes
de la vida: su templo.
La pujanza, la resignación y la perseverancia, son ma-
nifestaciones del espíritu que reconfortan y alientan a se-
guir. Por eso Albardón ha seguido sin tardanza el camino
que un día lejano de su vida departamental le fuera señala-
da como ruta de progreso. Por eso también el sismo no fué
un obstáculo para reemprender la marcha por la nueva sen-
da; no habiendo perdido la fe ni habiéndosele secado la tie-
rra de su labranza, el pueblo ha vuelto al trabajo con ím-
petu ineontenido, en el deseo de una pronta recuperación.
Y si natura estremeció los cimientos en que apoyaba su pro-
greso, derribando su techumbre, ella misma le ha prodiga-
do «buenas cosechas con las cuales se ha rehecho en forma
promisoria. Acaso haya en esto una justa compensación, por
haber sabido resignarse sin imprecaciones.
No siempre los pueblos azotados han perdido sus he-
Un aspecto de la plaza “San Martin” con la vieja
redades; alguna vez supieron sobreponerse a la desgracia,
para recobrar nuevamente sus energías. Esto es lo que le iglesia al fondo,

dls Libby. 110 de FULDO Yaei)

 RESEÑA || HISTORICA de

LBARDON
A fin de ubicar mejor el lugar donde se constr
uyó la
Parroquia que nos ocupa, —que es el mismo
en el cual se
ha asentado la nueva—, vamos a cronicar una
ligera reseña
histórica del Departamento, con los elementos
de juicio que
desde hace años venimos acumulando en nuestr
as investiga-
ciones sobre el pasado sanjuanino. De no
haber ocurrido es-
ta cireunstancia y la simpatía que sentimos
por la tierra que
nos vió nacer, este trabajo habría requerido
mayor tiempo Presb. LUCAS RODRIGUEZ
para efectuarlo. Valga en ello el propósito
que va a cum-
plir en la ocasión ante el pueblo que nos propo
nemos refle-
jar 0 recordar, como un homenaje sincero
y emotivo en esta
propicia oportunidad. Por otra parte, estas
tierras pertene-
cieron a la Iglesia, es decir, al Convento de
Santo Domingo,
antecedente más que suficiente para antepo
ner a la historia
de la Parroquia, la del Departamento a
que pertenece.
El departamento de Albardón no tiene partid
a de bau-
tismo, es decir, fecha de fundación, porque
ha sido como una
ereación espontánea progresiva del medio
que lo formó, lo
que le dió orígen. Tiene su punto de arranque
en el Fortín
de Las Tapias, construcción efectuada por
los conquistado-
res españoles a poco de fundarse la ciudad
de San Juan de
la Fronte ra, para contener avances de posibles invasi
indígenas ones
del norte. De ahí que Albardón sea uno de los
departamentos más viejos de la Provincia.
Su progreso, en un lento pero firme desarrollo,
fue
asentuándose eon el transcurso del tiempo y
a medida que
sus hijos se iban dando cuenta de la riqueza
de su suelo; en
este proceso evolutivo, sumado a la belleza
natural que lo
circunda, la promisión de la tierra y la exhub
erancia de su
arboricultura, han hecho de este oásis, un
emporio de rique- Presb. HERMENEGILDO
za insuperable, por la calidad de la fruta
que se cultiva, ¡ARCIA
principalmente la vid; pués, produce el mejor
moscatel del
10
11
 mundo. Todo esto, agregado a la bondad del clima que lo
aureola, atrajo a su seno a hombres que desearon labrarse
un porvenir mejor con la labranza de la tierra, trocando la dirigirnos con fecha 13 del que rige por disposición de S.E.
vida pastoril de su primer desarrollo, por la vendimia que “en la que se pide datos a esta Curia Gral. de los justificativos
hoy culmina en su progreso. que posee con referencia a las propiedades O Ae
Su tierra se viene cultivando desde época remota, pues, pertene cientes a la Fábrica de esta Santa Telesia Catedral,
los huarpes ya tenían, a la llegada de los españoles, un canal hayan en el lugar denominado de Albardón.
de riego, cuyo curso seguía casi el mismo itinerario trazado
para el Canal del Norte actual; según nos refiere Sarmien- “Debemos poner en conocimiento de V.S. A
digne' elevarlo al del Exmo. Gobernador; que por o
to en sus “Recuerdos de Provincia”, él alcanzó a conocer O qe
los vestigios del mismo y de las ruinas del fortín de “Las la espedida por el Rey de España referente a la
de composición a las Iglesias de las Indias SE a
Tapias” referido, punto de arranque de dicho canal, el cual otorgara
se extendía hasta Angaco, principal asiento de los huarpes. tierras valdías que existieren en los campos anexos a E e
Como la tribu que dirigía estas labranzas tenía su gua- Telesias, y con vista y acuerdo del presidente y Oidores eL a
rida en aquel lugar, nuestro departamento tomó el nombre Real Audiencia de este Reino; se concedió al Maestre de Cam-
de “Finca de Angaco” en la época de la conquista. Y cuando po Dr. José Riveros, Maiordomo de esta Iglesia rd
por solicitud que instauró a éste efecto; en 2 de Pa e
la hija del cacique principal, fuera convertida al cristianismo
con el nombre de Theresa de Ascensio, para casarse con 1765 posesión Real corporal y actual Juri domine vel causi,
segundo jefe de la expedición Jufré, —fundador de la ciudad
el de todas las tierras comprendidas vajo los linderos siguien-
Les. ! : ;
de San Juan de la Frontera— capitán Juan Eugenio de
Ma- “Puesto en la margen del Río, y en el Camino denomi-
llea, obtuvo aquella como herencia dicha finca, con todos
dominios del mencionado cacique en esta zona. Años
los “nado que va para el pajonal al costado del Oriente, se toma
des- rumbo al Poniente hasta dar con otro camino llamado de
pués, una de sus nietas hizo donación en testamento
de esta Leñateros, más arriva de las Chacrasy población que enton-
finca, a los domínicos de San Juan. Pero, el 2 de octubre
1765, pasó por Real Cédula expedida en esta fecha, “al Maes-
de ces tenía Angel Marambio; y de Sur a Norte, todo lo que
tre de Campo Don José Riveros, Maiordomo de esta Iolesia comprende desde la orilla del Río hasta la Cierrezuela que
está situada al Norte que llaman Angaco. ,
Matríz y por solicitud que instauró a este efecto”, dicho ecle- s ore
“Es decir, que por legal título cuyos documento
siástico; vale decir que, estas tierras, donadas a Santo Do-
mingo por testamento de su dueña, pasaron a la lelesia por ginales y justificativos existen en el archivo de esta Curia
posee la Iglesia los terrenos que bajo de los linderos O
mandato de una cédula real. noventa y ocho años; Ma
dos dejamos relacionad os hacen
Sin embargo, a medida que fue ereciendo la población
y la iglesia dividiendo 'sus tierras, la autoridad civil fue tam- de aleunas otras porciones Se tierras que le han sido dona-
ropietarios particulares. ha
bién tomando ingerencia en la administración pública, para
guardar el orden y organizar los servicios inherentes a la bo OT tal eceito, ereemos con esta relación haber Me-
misma. Esto trajo como consecuencia, a mediados del siglo nado los deseos de S.E. a este objeto; y restanos seriamente
XIX un entredicho entre el Gobierno de la Provincia con la ofrecer al Señor Ministro Jeneral las consideraciones de nues-
tro más alto respeto.
Curia, donde se puso en juego la posesión de Albardón, pa-
“Dios giie. a V. S. ms. años.
sando, en consecuencia aquel, una nota a ésta, inquiriendo
antecedentes sobre el particular. El provisor Maradona, en- “TIMOTEO MARADONA”
cargado del Obispado de Cuyo, con. sede vacante, respondió
al Gobierno en esta forma: «San J uan, Julio 23 de 1853. Sin embargo de esto y aquello ,la Iglesia o los domí-
“Al señor Ministro Jeneral del Gobierno de la Provincia. nicos fueron perdiendo sus heredades en Albardón —sien-
“Instruidos de la nota oficial que V. S. se ha servido do lo último los baños de La Laja— hasta no poseer: nada,
de ellas en la actualidad.
ale
13
 a tal
Por esta misma época —1855— como lo veremos más cuestión y repitiendo lo de aquél, dispuso lo necesario
adelante,se promovió en el departamento un movimiento fin, dándole forma legal al viejo anhelo,
tendiente a la erección de una Villa y la construcción de un En efecto, el gobernador Rojo estructura el proyecto
templo. Pero tampoco se llegó entonces a nada concreto, ni y lo remite a la H. Cámara con su correspondiente mensaje,
me-
en 1863, en que se vuelve sobre lo mismo, en la afiministra- la que, en sesiones extraordinarias resuelve el pedido
ción Sarmiento, a pesar de los buenos propósitos que anima- diante la siguiente Ley:
ban al preclaro prohombre en tal sentido. Así fue cómo, la “San Juan, Enero 24 de 1866.
* Comisión Departamental de esta localidad insistió sobre el “Al Poder Ejecutivo.—
pedido, el cual llegó, por conducto de la Inspección General
de Agricultura, a conocimiento del dinámico gobernante
“Wengo el honor de transcribir a continuación la ley
nombrado quien, en virtud de los antecedentes que se le hi-
que ha sido sancionada en sesión de ayer,y que en proyec
cieran conocer, se pronunció favorablemente sobre tan im-
to la pasó V.E. a la Cámara para su consideración.
portante asunto, así:
“La Cámara de Representantes, Sanciona:
“San Juan, Diciembre 19 de 1863. “Art. 19) Se autoriza al Poder Ejecutivo para que ha-
ga erigir una Villa en cada uno de los Departamentos de
“Por recibida la nota del Inspector General de Agri- Albardón y Calingasta, en los puntos que Juzgue mas con-
eultura con la adjunta que le ha dirigida la Comisión De venientes. a pe
partamental del Albardón; en su virtud, apruébase el pro- “Art. 29) Al efecto decreta rá la expropi ación de cua-
yecto de creación de una Villa en el Departamento de Al- tro cuadras en el primero, y de seis en el segundo; da cuyo 1m-
E ñ A
bardón, en el local que indica; y al efecto, devuélvase a la porte será pagado con los fondos del Tesoro público.
Inspección General de Agricultura para que proceda a la “Art. 39) Enajenará los sitios en la forma que estime
expropiación del terreno necesario en la forma prescripta más ventajosa destinando su producido a la construcción de
por la ley de Irrigación y Agricultura para los casos de uti- los edificios que fueren necesarios. 4 ,
lidad departamental. “Art. 49) De los fondos del Tesoro hará los demás gas-
“SARMIENTO tos que demande esta ley. S On
“Ruperto Godoy - Valentín Videla” “Art. 59) La VillaE .del Albardó n se denominará “Gral.
4 3)

San Martín”, y la de Calingasta “Maipú”.

A

Quiere decir con esto que, Sarmiento, fue el iniciador “Art. 62) Comuníquese al Poder Ejecutivo.
o precursor de la fundación de esta Villa y si no se conere-
tó entonces, cuando él lo autorizó, fue por su alejamiento “Dios gúe. a V. E.
del gobierno tres meses después de tan interesante resolu-
ción. Por lo tanto, bien merecida está la designación con “Domingo $. Sarmiento (1)
que bautizamos a la Plazoleta que lleva su nombre en este “David A. Luna - Secretario”.
Departamento, donde, como un bien ganado homenaje a su
esclarecida memoria, inauguramos su busto el 17 de febrero “Gobierno.
de 1952, en adhesión a los actos conmemorativos del 1419 “San Juan, Enero 24 de 1866.
aniversario de su natalicio: el Instituto Sarmientino de San
Juan y el pueblo de Albardón. E “Téngase por ley de la Provincia la presente H. San-
Empero, a pesar de los esfuerzos y los buenos propó:-
sitos de los gobernantes hasta entonces, pasó un tiempo sin
(1) Este señor, de nombre completo Domingo Soriano Sarmiento, era
materializarse tan caros anhelos de bien público de toda una
primo hermano del autor del primer proyecto, D. Domingo Faus-
población, hasta que, interesado el diligente sucesor de Sar-
tino Sarmiento.
miento, D. Camilo Rojo, en el asunto, tomó con empeño la

14 y Ñ
 ción, cúmplase, publíquese y dése al R. Ofl.

“ROJO
“José M. del Carril - Ruperto Godoy”
El gobernador Rojo, autor de esta ley, —segundo pro-
yecto gubernativo— había cumplido así, con uno de los bue-
nos propósitos que animaron a su gobierno, formando la ca-
becera que debía dirigir al ya progresista pueblo de Albar-
dón.
Sin embargo, el trazado y su correspondiente expro-
piación no se hizo efectivo, sino ocho años después, siguien-
do desde entonces un lento proceso su evolución progresi-
va, En 1887 el director general de Estadística de la Provin-
cia, D. Hilario 22 Labal, al informar al Ministro de Gobier-
no sobre el estado general del movimiento estadístico de la
Provincia, dice de Albardón: “La Villa de este Departa-
mento establecida en el año 1874, está situada al S.O. del
centro poblado del Departamento, y hasta el presente, po- Presb. CESLAO CASTERAN
eo, muy poco, ha influído en los fines con que la administra-
ción resuelve estas cuestiones. Ahí está el cuadro de la Vi-
lla decretada, solitario y desierto, con cinco casas que ates-
tiguan la buena fé con que procedieron los iniciadores, que
son los dueños, aunque la mitad de ellas están deshabitadas.
“Este Departamento es rico en todos los ramos de la
agricultura y de la vid especialmente, pues se produce
sin
ribal”.
Esta villa fue trazada en terrenos que pertenecían, en
su mayor parte, a D. Juan Cobo y a doña Juana Cantacal
a,
quien poseía en ellos, una hermosa plantación de
higue-
ras. (1)
En 1867 el departamento de Albardón había entrado
en una era de prosperidad, si bien aún no se habían abierto
las calles de su villa. Acaso por eso y sin sospechar sus
ha-
bitantes en las acechanzas del destino, fueron sorprendidos
por una soldadesca que irrumpió de improviso cometie
ndo
exacciones, atropellos y violaciones sin contralor. Eran los
(1) Según una versión llegada hasta nosotros por tradición, dice que,
cuando los obreros del gobierno entraron en la propiedad de aque-
lla señora y comenzaron a desmontarla para el trazado de la villa,
eran ayes de dolor los que daba a cada golpe del hacha en las hi- Presb. URBANO GONZALEZ
gueras que tanto estimaba.

16 17
 “colorados” de Juan de Dios Videla que habían depuesto al
gobernador Rojo, vencido en la segunda Rinconada por dando de presidente del Concejo, el señor Agustín Sánchez,
aquel, enn un conato revolucionario de carácter nacional quien venía desempeñando la presidencia de la Junta Muni-
felizmente fracasado al ser derrotado el insurgente por las cipal que caducaba. Estas autoridades se hicieron cargo de
fuerzas de la Nación al mando del general Paunero. sus respectivos puestos, el 1 de enero siguiente.
Res- En el verano de 1871, cuando el vecindario del depar-
puesto en el mando el gobernador Rojo, se levantó un cen-
so de los destrozos y despojos cometidos, resultando Albar- tamento se encontraba entregado al reposo de la noche, fue
dón con pérdidas por valor de $ 26.374.—, suma considera- presa de un espantoso pánico producido por una inunda-:
ble para la población de entonces, es decir, para la época. ción de grandes proporciones. “El jueves 9 del presente (fe-
Dos años después el gobierno de la Provincia estruc- brero de aquel año), —dice el informe pasado por el sub-
tura la división política de ésta, de acuerdo a la ley respee- delegado departamental al Ministro de Gobierno— como a
tiva del 4 de noviembre de 1869, en la que a nuestro depar- las siete de la noche se vió caer en la falda del cerro de esta
tamento se le cercena Ullúm que formaba parte del mismo Villa (Villicúm) grandes torrentes de agua de un espanto-
como distrito, para agregarlo a Marquesado y Zonda. so aguacero y a las 9 horas y 14 minutos de la misma noche
Por la misma ley se erijía “en cada Departamento una
: fuimos invadidos completamente por una creciente la que
subdelegación de Gobierno, servida por un ciudadano nom- despertó a todos los habitantes por el bramido que hacía,
brado por el P.E. con el título de subdelegado”. Este fun- tanto por la fuerza de la corriente, cuanto por las tapilas y
cionario era el representante del Gobierno en eada Depar- edificios que al caer hacían grande estrépito. Todo era un
tamento en todos los aspectos del orden público: político trastorno por el bullicio y llanto de las gentes que se soste-
policial, judicial y económico. nían prendidas de los árboles que merecían agarrarse, de-
a jando sus casas para la destrucción de las aguas con pérdi-
a € Der puesta de tres
da total de sus muebles o trastos y de algunas sementeras.
Por fin Sor. Ministro la pérdida en la mayor parte de este
vecinos regantes elegidos entre los mismos. Tres años des-
pués, a estas comisiones se les cambió su denominación por lugar es incalculable por el número de edificios que ha de-
ley de la HL. Legislatura, pasando a ser Juntas de Irrisación rribado; también una niña de 9 a 10 años de edad la cual
con la misma facultad de aquellas, y por ley de 30 de octu- «estaba prendida de los árboles con sus hermanos y la ma-
bre de 1872, se convirtieron en Juntas Municipales. dre fue quitada por la fuerza del agua y arrastrada como
Después, y de conformidad con lo establecido distancia de eineo cuadras donde fue encontrada muerta”.
en la Los destrozos de esta inundación fueron cuantiosos,
Constitución reformada en 1878, se dictó la ley referente al
régimen municipal, en 1883, elevándose las Juntas, a Inten- no reponiéndose sino después de muchos años, sobre todo
dencia Municipal, con sus respectivos Concejos Deliberan- los edificios arrasados, muebles destruídos y animales muer-
tes; desde entonces, cada Departamento adquiría una real tos y desaparecidos. Fue este uno de los fuertes azotes re-
autonomía, con respecto al manejo de sus rentas.
la señorita Plena
_Practicada la elección en nuestro Departamento, el 20 provincial dos veces. Aquí formó su hogar con
con trá-
de diciembre del mismo año (1883), resultó elesido primer Castro, estrechamente vinculada por lazos de parentesco,
el 31 de
Intendente Municipal de Albardón, D. Juan Videla (1), que- dicionales familias del lugar. Falleció D. Juan Videla,
marzo de 1909, siendo sepultado sus restos, en la iglesia de La

Merced de San Juan, de donde se los trasladó después del terremo-

(1) D. Juan Videla pertenecía a familias de este apellido, de Mendoza, to de 1944, al mausoleo de las familias - Rawson,
Rojo en el. ce-
lugar de su nacimiento. Se había trasladado a San Juan, después menterio municipal de aquella ciudad. Era sobrino carnal del gue-
del terremoto que azotó a aquella provincia el 20 de marzo de 1861, rrero de la Independencia, Gral. José Videla Castillo.
para. radicarse con posterioridad, en Albardón, donde desempeñó En Albardón fue D, Juan Videla, hombre de trabajo y figuración
importantes cargos. Fue, como hemos visto, el primer Intendente social y política, siendo dueño de viñedos y un molino harinero de
Municipal de ¡este departamento, jefe político, diputado y senador mucha producción.

18 LIOTECA FRANKLIN" 19
LIBRO
Ll 1 1RO
0 SE5%. PUEDE
PETRER Van
VADER
 cibidos de la naturaleza en este abnegado pueblo, y durante de
excelente calidad”.
q ”
siendo notables
:
por su
muchos años las crecientes del Villicúm, fueron una cons- Junta Municipa
Seis años después de este informe, la
tante amenaza para Albardón, por la falta de defensas que el sentido de po-
de Albardón, promueve un movimiento en
las contuvieran. Sin embargo, sus habitantes no lo abando- su villa cabecera,
ner en ejecución la ley por la cual creaba
naban por la bondad de su clima y la riqueza de su tierra. así:
elevando al P. E. una ordenanza que dice
D. Rafael 22 Igarzábal nos hace una suscinta reseña
de Albardón, en su Informe sobre San Juan, presentado en
“Junta Municipal del
1870 ante la Exposición Nacional de Córdoba, suministran-
“Departamento del
do datos estadísticos ilustrativos e interesantes que revelan - “Albardón, Febrero 25 de 1876.
el progreso alcanzado a esa fecha: “El otro departamento
que debe figurar en la descripción de la Villa del Salvador “La J. M. que suscribe, consultando la facilidad, i eco-
es el del Albardón, unido hasta hace algunos años al de
nomía para abrir las calles de la Villa San Martín, 1 dejar-
Angaco tanto en lo civil como en el eclesiástico, en lo mili-
las transitables i perfectamente delineadas, viene en dictar
tar, en lo administrativo i en lo judicial.
la presente.
“El Albardón es una antigua plantación situada al O. ORDENANZA:
del departamento de Angaco, posee una área comparativa-
mente mui pequeña a las dos secciones anteriores i tiene “Art. 19) Que los vecinos del Departamento contri-
2924 habitantes entre lo que a más de los jornaleros predo- buyan con peones en la proporción que fija el Art. 82 de la
minan los arrieros poseedores allí de buenas aunque peque- Ordenanza local. :
ñas propiedades, i de mucha tropas de mulas mui valiosas. “Art. 22) Que los que no cumplan con lo dispuesto en
“Esta sección carece también de un centro de pobla- el artículo anterior paguen un peso de multa por cada peón.
ción; imajinariamente existe una Villa que se titula San “Art. 32) Que dichas multas se hagan efectivas por
Martín, pero si bien es cierto que se ha pensado en fundar- los medios ejecutivos de que dispone la lei de Enjuiciamien-
la no lo es menos que aún no está comprado el terreno enj to de la Provincia. A
que se ha de edificar. Sin embargo allí no se esperimenta “Art, 49) Que las multas se empleen en obras útiles
la soledad de Angaco i San Isidro, por que es mui poblado a la misma Villa. e
relativamente a estos departamentos i a los del Pocito, Cau- “Art. 59) Que para los trabajos siguientes, en opor-
cete i Marquesado. En el Albardón la propiedad está tan tunidades acordarán los medios.
dividida como en las inmediaciones de la Capital, i no du- Art. 69) Elévese esta Ordenanza por el conducto que
damos que pronto tendrá un centro de población que reem- corresponda al Exmo. Gobierno para los fines consiguien-
place al Oratorio público construído en una finca partieu- tes. A
lar i que sirve actualmente de asiento a las mesas electora- “Agustín Sánchez - Adolfo Sánchez
les i de reunión para la elección de Junta Departamental.
“Hai allí 7 escuelas públicas i particulares con 435 ni- “Francisco Saldívar - Nicolás A. Casívar - Secretario”
ños de ambos sexos, 1 batallón de infantería con 358 plazas,
i varios establecimientos de arte i comercio a saber: 18 al- Esta ordenanza tuvo su aprobación de parte del Go-
macenes, 2 pulperías, 3 zapaterías, 4 carpinterías, 1 talabar- bierno de la Provincia mediante las providencias siguientes:
tería, 7 puestos de carne, 3 velerías, 1 jabonería, 3 molinos, “Departamento de Irrigación
1 carro público, 5 carros particulares, 2 hornos de ladrillos “5 Obs. Públicas.
i una barraca, en todo 51 casas con un capital de 93.500
pesos. “San Juan, Febrero 26 de 1876.
“El Albardón tiene los mejores terrenos de la provin-
cia i cosecha todos los frutos que produce la agricultura, “La precedente Ordenanza llena el objeto a que se des-

20 21
 tina, por cuya razón opino que el Exmo. Gobierno le preste
su aprobación.
“Ramón Moyano
“Santiago Recabarren
“Secretario”
“Departamento
de I. Fomento.
“San Juan, Marzo 2 de 1876. SIBLIOTECA FRANKLIN"
iS »
“Apruébase la precedente Ordenanza propuesta por
la Junta Municipal del Albardón. A sus efectos, vuelva al
Departamento de Irrigación i Obras Públicas.
“Publíquese e imsértese en el Boletín Oficial.

“DONCEL
Estanislao L. Tello”

Inmediatamente después de estos trámites se pusieron Presh. VICTOR CEFERINO

en ejecución los trabajos pertinentes, delineándose las calles GOMEZ GARCIA
de la Villa. Sin embargo, no faltaron quienes objetaran las
medidas dispuestas, por lo que el diario “La Voz de Cuyo”
“se hizo eco de ello, refutando los conceptos de “La Tribuna
de los Andes” que fuera la que denunciara maniobras dolo-
sas en la expropiación de los terrenos. Aquel diario, docu-
mentando el procedimiento, aclaró el alcance y la forma de
la expropiación aludida, en un artículo del 1 de abril de 1876,
desautorizando al oficioso censor de “La Tribuna”.
La Junta Municipal había ido más allá de lo estricta-
“mente determinado por la respectiva ley, levantando ade-
más, una suscripción para ayudar a la mencionada expropia-
ción, vendiendo los lotes por el mismo valor de aquella, So-
lamente así se pudo dar forma definitiva a la Villa con su
trazado regular y distribución de lotes para la Casa Muni-
cipal, la Iglesia, Policía y para una Escuela, actual manza-
na donde se levanta en estos momentos la Ielesia, la Muni-
«cipalidad y la Policía. La primera por suscripción popular
y ayuda del gobierno de la Nación y las segundas, con el
aporte del Consejo de Reconstrucción de San Juan.
En 1888 Albardón sufrió un nuevo golpe en su econo-
mía y en su progreso. En el verano de este año recibe la
provincia una avalancha de agua de una terrible inunda-
ción del río “San Juan” que produce pánico y grandes des- Cgo. TOMAS PEREZ
trozos en la agricultura, con la consiguiente pérdida de vi:
oa
 das humanas y hacienda, Según lo calculado por un inge- “Art. 52) Previo estudio pericial verificado por el In-
mdeto entendido, el río arrojó entonces un caudal de 3.000 eeniero que el Pepartamento de Trrigación y Obras Públi-
m*, cantidad más que suficiente para desbordar sus riberas cas envíe, se ejecutarán los trabajos a que se refiere la pre-
por todas partes, arrastrando cuanto encontraba a su paso sente Ordenañza, debiendo este estudio hacerse extensivo a
con una fuerza incontenida. : obras de conservación de la toma.
ea En esta triste emergencia muestro departamento sufrió “Art. 62) Por intermedio Ge la Inspección de Agricul-
E pérdida de cuatro mil hecátreas de tierras cultivadas, des- tura, elévese al Exmo. Gobierno de la Provincia.
e Las Tapias a la Cañada, vale decir, casi la mitad del área
productiva o regada. “José P. Rodríguez - H. R. Hazeldine - Daniel Marcó”
Restableci
donat:
da
3
la£ calma, el progreso continuó 1 A
en forma
ascendente, pero lento, en los hombres de trabajo, de aque- “San Juan, Agosto 16 de 1899”.
llos que se afanaban por recuperar lo perdido, sin conse-
guirlo por cierto, en todas sus partes, por la falta de elemen- El Gobierno de la Provincia al aprobar la Ordenanza
tos para asegurar el riego. que precede, previo dietamen de la Inspección de Irrigación
, La experiencia había sido dura, no obstante lo cual, se
y o
y Obras Públicas, hacía notar los peligros en que se encon-
manifestan-
de ds
había dejado correr el tiempo sin
. .
preocuparse mayormente
dy
traba la ribera Norte del río que nos ocupa,
de las defensas del río, hasta que éste ,diez años después, des- do: “Tanto el distrito de las Tapias como casi todo el De-
pertó de nuevo al dormido pueblo con una nueva crecida partamento del Albardón están en un inminente peligro y
de grandes proporciones, parecida a la de 1888. Entonces en pésimas condiciones y si no son socorridos, los perjuicios
se dieron cuenta las autoridades y el pueblo del peligro que en este año por las inundaciones del río serán seguramente
los amenazaba y de las consecuencias para el futuro, por lo de mucha consideración”.
que promivieron las medidas conducentes a conjurar los ma- Este fue el punto de arranque defensivo de la márgen
a producidos. Así fue cómo, un año más tarde, la Junta izquierda del río, debido al esfuerzo y a los recursos siem-
sico dio principio a la construcción de los diques “Axas pre exíguos con que contó la Comuna de Albardón. A par-
> es
os”, idela7 _y “Monla”,
“ a» y
es decir, . ,
espigones 0 .
de contención , tir de este año, el dique “Avalo” se constituyó en el punto
mediante la siguiente Ordenanza: culminante para contener los avances del río en épocas de
«“ “Art. 19) Om Declirasau
Declárase dade utilidadmap general para todo el crecida y defender la ribera norte de los estragos a que es-
vecindario empadronada la defensa de sy litoral contra las taba acostumbrado a sufrir nuestro departamento y segui-
avenidas del Río. ría sufriendo, no obstante la valla interpuesta con el espi-
«“ Art. 90 So
22) Los vecinos :
del Departame nto con derecho vón de referencia que si bien no era una barrera definiti-
al uso del agua, concurrirán a los gastos que demande la de- va, por lo menos servía de una defensa de emergencia.
fensa proyectada con la cuota que les corresponda en la dis- Conjurados en parte estos peligros, Albardón recibe
tribución de Un peso letras de tesorería de la provincia por un aporte considerable del progreso que comienza por en-
cuadra de regadío empadronado; y sin perjuicio de usar de tonces. En las postrimerías del siglo, la Comuna construye
esta Ordenanza en lo sucesivo si las necesidades lo exigie- su casa propia, siendo presidente de la Junta Municipal D.
ran. Agustín Sánchez. Era una amplia casa de adobe con una
Art. 32) La cuota puede ser en dinero o en elemen- buena fachada y amplios corredores, jardines y demás de-
«“ e: e na y » e

tos necesarios para el objeto expresado como la Junta lo pendencias, derrumbada por el terremoto de 1944. En su
estime conveniente. mismo lugar se construye actualmente la nueva Casa Mu-
O Los retardatartas . co nto
Art. 42) ios en el cumplimie de su nicipal. La erección de esta casa estimuló la edificación par-
deber, abonarán como multa el veinte y cinco por ciento so- ticular, sin que en ningún momento la, villa adquiriera pres-
bre el impuesto, y serán ejecutados por la vía de apremio tancia edilicia, por lo deficiente de las viviendas que se cons-
siendo de su cuenta los gastos de la cobranza. truyeron a su alrededor.
DA
ed 25

Tras este lento progreso se procedió después a la aper-
tura de nuevas calles, las que iban ostentando los nombres de
los vecinos principales o de su contextura, siendo en 1925, en
la intendencia de D. José P. Rodríguez cuando se procedió a
la nomenclatura de aquellas, de acuerdo al proyecto presen-
tado al Concejo por el entonces concejal por el primer dis-
trito ,teniente coronel D. Francisco M. Guerrero. Desde en-
tonces las calles de Albardón adquirieron nombre propio, los
que sirvieron a la vez de homenaje a los principales próceres
de Mayo y de San Juan.
En lo que respecta al progreso
cultural, el departamen-
to anduvo más adelantado
que otros y más en armonía con
el progreso general de su época: en 1884, recibió los benefi-
cios del telégrafo y en 1914, del teléfono. Nueve años más
tarde (abril de 1923) se anunciaba a la población un paso más
en el progreso aléanzado por el esfuerzo de los hombres de
gobierno: el comienzo de los trabajos del Ferrocarril a Já-
Chal. Siete años más tarde (1 de diciembre de 1930) el sil-
bato de la locomotora avisaba la inauguración de este im-
portante servicio público, por el cual quedaba ligado con el
riel, el lejano departamento con la ciudad de San Juan y
por ende, con Albardón. Poco tiempo después, el F.C.B.A.
al P. (ahora F.C.N.G. San Martín) daba término a su cir-
cuito de Cañada Honda, econ el cual quedaba cireundado
Albardón con dos líneas férreas que ayudarían a su progre-
so económico. Y como complemento indispensable a su me-
jor desarrollo en esta era del progreso universal, le llega a
Albardón la luz eléctrica —domiciliaria y pública— el 24
de mayo de 1938, como un homenaje a la Patria.
Albardón está situado al Norte de la ciudad de San
Juan, distante 12 kilómetros hasta su Villa cabecera. Se ]lle-
ga a ella por la actual Ruta Nacional N2 40 que pasa el río
“San Juan” por un sólido y moderno puente de hierro, inau-
gurado en 1934. Limita al Norte, con Jáchal; al Sur con el
río mencionado que lo separa de Chimbas; al Este, con el
antiguo camino a Valle Fértil que lo separa de Angaco, y
al Oeste, con Ullúm, antiguo distrito suyo.
Su extensión es de 3.020 kilómetros cuadrados y su al-
tura sobre el nivel del mar, es de 615 metros. Cuenta con
dos balnearios de saludables aguas: las termales de La La-
ja y la estomacal de El Salado, en cuyos lugares se encuentran
las famosas canteras de travertino, únicas de tal tipo en el
país, a 25 y 32 kilómetros de distancia respectivamente de
26
45%
la ciudad de San Juan. Su población alcanza los ll 275 ha-
bitantes distribuidos en sus elaco distritos: Las f apias, AS
Mareos Zapata (Rincón), Villa “San Martín”, La Cañada,
Las Lomitas y Tierra Adentro. S A
La villa cabecera fue trazada eu un plano de 9 ma
zanas rectangulares con su plaza al centro, cuyo nombre es
el mismo de la villa: “San Martín”. Está bien arbolada eoe
sus paseos embaldozados y las calles. que. la circundan pa
mentadas con una capa asfáltica. En su centro se levaíita
un mástil a la bandera sobre un artístico basamento de de
vertino y en paseos opuestos han sido erigidos los Ausión ne
San Martín, el patrono y de Don Camilo Rojo, el fundador.
La educación pública del departamento la ios
actualmente 12 escuelas fiscales: 7 nacionales : NS 10, Se de
106, 150 y 151, y 5 provinciales: “Camilo Rojo m0 to
López y Planes”, “José María Paz”, * Juan Gregorio de a
Heras” y la del Hogar Agrícola “Sofía Lenoir de Klappos-
bach”. Complementa esta educación la Biblioteca Popular
“San Martín”, fundado el 20 de marzo de 1916, la que posee
un caudal biblioeráfico de más de 10.000 piezas con obras
científicas, de arte y literatura de gran ea e
edificio propio era un orgullo para el departame nto; ue
inaugurado el 9 de julio de 1938, siendo destruído por el te-
rremoto del 15 de enero de 1944. Empero, restaurado en
parte su salón' de lectura, sigue prestando sus servicios Co-
mo en épocas anteriores. : S
Por eso Albardón puede orgullecer se de ser uno de los
primeros departamentos favorecidos por la instalación de
eseuslas fiscales en su radio, y también bibliotecas popula-
res.En efecto, el 15 de marzo de 1859, fue fundada la Es-
cuela de Varones NY 11; la segunda que comenzóa funcio-
nar en la provincia, de las del primer plán ata pS
en ejecución en San Juan, sobre escuelas de o pl E
maria. La segunda fue una Escuela Mixta N2 33, tandada
10 años después, el 3 de septiembre de 1869. A esta fecha
funcionaban cuatro escuelas: dos fiscales y dos particulares,
siendo instalada la primera de éstas, por Da. María de la
az Marambio de Guerrero y la otra, por Da. Jesús Ana
de de los Ríos, después preceptora de la N2 33. De la N2 le
fue enseguida su preceptor D. Pedro José Ma Pro
que en 1870 obtuvo diploma de honor por su labor o
va al frente de dicha escuela. 1l otro preceptor de méritos
y vocación fué D. Manuel Riquelme, hombre y maestro de-
27
cidido; laborioso plantel preeursor de una promisora trayee-
toria educativa en el departamento, Y como complemento de
este esfuerzo cultural diremos que Albardón se iba adentran-
do en el alma de su pueblo, pues, otro educador, D. Rumual-
do Castro, fundó en su escuela, en 1871, la primera Biblio-
teca de carácter popular en el departamento.
Otro de los aspectos del sentido cultural albardonero,
está en su evocación a los próceres que le son afectos. En
agosto de 1950 la Escuela Nacional N2 32 inauguró en Las
Lomitas un busto del libertador general San Martín, conme-
morando el centenario de su muerte y un año después, el Cen-
tro de Ex Alumnos de la Escuela Nacional N9 10, le erigió
al mismo prócer un busto de bronce en la plaza de su nom-
bre, de la villa cabecera del departamento. El 17 de febrero
de 1952, el Instituto Sarmientino de San Juan y la Comuna
del Departamento, en conmemoración del 1412 aniversario
del natalicio de Sarmiento, inauguraron una cabeza de pie-
dra de éste prócer, en la plazoleta que desde entonces lleva
Cgo. HONORARIO JUAN
su nombre, en la intercepción de las avenidas La Laja y Sar-
miento, y el 17 de abril de 1955, por iniciativa del Rotary CALABRESE
Club de Albardón, una comisión popular pro Monumento a
Don Camilo Rojo, le erigió a este prócer un magnífico busto
de bronce sobre basamento de travertino, en la plaza de la
Villa de su fundación.
También tuvo Albardón su prensa periódica de mucho
aliento: el primer periódico semanal aparecido fue “La Pa-
labra”, el 14 de octubre de 1916, como órgano del Club De-
portivo Argentinos del Norte. Después aparecieron otros se-
manarios independientes y de información general, como “El BIBLIOTECA. FR
Zonda” en 1918, “Albardón” en 1921, dirigido el primero por np
0. SE-PUSDE
no
YEN
Abraham Serapio Videla Rojas y el segundo por el Dr. José
Luis Monla Figueroa. “Los Huarpes” en 1929 y “El Cóndor”
en 1932, ambos fundados por el autor de esta obra. Ante-
riormente aparecieron aleunas hojas ocasionales de carác:
ter político y posteriormente a esta última fecha, otros tan-
tos escolares, y en 1950, el Comité de la Cruz Roja Argenti-
na del departamento, comenzó a publicar un Boletín trimes-
tral con informaciones de carácter general y su labor. En
cuanto a la introducción de la imprenta, ésta vino después
de aparecido los dos primeros periódicos; la introdujo el di-
námico comerciante D. Guillermo E. Valdez, en 1918. Presb. RUPERTO FERNANDEZ
El deporte tuvo también en Albardón sus aficionados PACHECO
entusiastas: en 1916 se fundó el primer Club de fútbol, lla-

28
mándose como hemos visto, Argentinos del Norte, al cual le
cupo una meritoria actuación. Dos años después se fundó el
Tiro Federal Argentino; en 1938 quedó constituída la Liga
de Fútbol de Albardón y en 1954 la Wederación de Basquebol.
1'n lo social también hubieron algunas instituciones que
dejaron una estela de su acción en bien de la población. El
10 de febrero de 1924 se fundó la Asociación Pro Niños que
era una cooperadora general de todas las escuelas del de-
partamento. En 1950 se fundó la Asociación Cultural y en
1935, el Centro Social Cultural Recreativo, de un bien ga-
nado prestigio por su labor desarrollada en los tres aspee-
tos que abarcaba.
En 1941 los productores de uva constituyeron el Cen-
tro de Viñateros de Albardón, en procura de defender sus
intereses y el 19 de agosto de 1945, un grupo considerable
de personas echaban las bases del Centro de Fomento y Cul-
tura, el cual tomó a su cargo la defensa de los intereses del
departamento, en todo aquello que le estaba permitido ha-
cerlo. Un año más tarde, como ya lo dijéramos, fundamos
el Comité Departamental de la Cruz Roja Argentina, el que
a su vez fundó la Escuela de Samaritana “Dr. Aman Raw-
son” y editó su Boletín. Posteriormente reunimos un animo-
so número de jóvenes de ambos sexos y fundamos el Ateneo
de la Juventud “José Manuel de Estrada”, el 28 de julio de
1946.
La época se presentaba propicia a todas estas mani-
festaciones en el departamento, debido a lo eyal e inspira-
dos en ese espíritu de elevación de que nos hemos sentido
animados siempre, el autor de esta reseña fundó el 28 de
agosto de 1949, un Museo Regional anexo a la Biblioteca
Popular “San Martín” el que fuera inaugurado el 8 de ju-
lio de 1951 y el 16 de abril del año siguiente, también anexo
a esta Biblioteca, un Club de Ajedrez, integrante actualmen-
te de la Federación Sanjuanina.
Posteriormente, el 18 de abril de 1953 fundamos el Ro-
tary Club, inspirados siempre en ese anhelo de mejoramien-
to de que nos sentimos animados y de los principios que per-
sigue esta Eustitución universal de gran predicamento en el
mundo entero.
No podíamos pasar por alto en esta ligera enumeración
-—aunque se nos escapan alguuas— a los hombres “pione-
ros” en sus diferentes actividades, agrícolas y ganaderas,
como D. Juan Pablo Gómez, D. Agustín Sánchez, D. Tomás
na
Antunez, D. Fermín y D. Gabino Monla, D. Daniel Marcó,
D. Agustín y D. Guillermo Recabarren, D. Wenceslao Loza-
no, D. Juan Lozano, D. José Soria, D. Pedro A. Sánchez, De
José Luis Amarfil, D. Serapio Videla, D. Juan Videla, D.
Félix Aranciva, D. Antenor Alvarez, D. Manuel Velazquez,
D. Saturnino Castro, D. Nicolás Quiroga, D. Juan Luis Lé-
pez, D. Celestino Perona, D. Juan de Dios Fernández, D. Pe-
dro E. Guerrero, D. Facundo Chirinos, D. Javier Baca, D.
Serapio López, D. Esteban Sánchez, D. Félix Sánchez, D.
Juan Díaz H., D. José P. Rodríguez, D. Damián y D. Manuel
Cortínez, D. Tomás Figueroa, D. Salvador Alvarez, D. Adol-
fo Guerra; a otros hombres de figuración como D. Adolfo
Sánchez, D. Clemente Gil, D. Justo Sarmiento, D. Juan B.
Cacívar, D. Juan P. Chirino, D. Pedro A. Cortínez, D. Ber-
nardo de los Ríos, D. Pedro José Marambio, D. Rodolfo Va-
rela, D. Toribio Inojosa, D. Severo Matus; a médicos como
los doctores Guillermo Valdez y Alejandro Castro; ingenie-
ros como D. Abraham Tapia; militares como el teniente co-
ronel D. Francisco M. Guerrero; prelados de la Iglesia co-
mo Mons. Juan Marcos Zapata; educadores como D. Romual-
do Castro, Pedro J. Marambio, Riquelme, y los ya nombra-
dos; abogados como el Dr. Félix A. Aranciva, ete.
A todos estos ,agréguese a aquellas que, sin ser albar-
doneros, contribuyeron a su progreso, como D. Sebastián
Navarta, D. Eduardo Serrano, D. Domingo Driollet, D. Ber-
nardo Eguiguren, D. Pedro Luis Puigdengolas, D. Juan Vi-
dela ya nombrado, y otros que labrando la tierra se labra-
ron un porvenir como Luis, Manuel y José Montilla, Fran-
cisco Lahoz, los hermanos Pontorieros, José Muñoz, Manuel
Blanco, los hermanos Herrero: Félix, Antonio y José, Bal-
tazar Galdeano, José Puerta, y otros tantos que se nos es-
capan involuntariamente de la memoria.
También tuvimos el personaje típico, elegante: D. Ti-
moteo Figueroa, maestro y sumariante, de pasos lentos pe-
ro firmes, se lo veía invariablemente con su boquilla en la-
bio, la que solo cedía su lugar cuando era necesario un sor-
bo; D. Cecilio Serrano, pintoresco “gentleman”, con su elá-
sica camisa blanca y cuello duro “estirado”, impecablemen-
te limpio en toda su pobreza, se vanagloriaba de ser guerre-
ro del Paraguay; D. Remigio Suarez, con su peinado de dos
rayas y un jopo al medio que estirádo daba medio metro, Se
distinguía por su bizarría, sus bigotes retorcidos hacia arri-
ba y su soltería crónica; D. Santos Arce, de bozarrón poten-
21
 BIBLETIÓOTTEECDAA
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FRANKLIN"
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Prolegómeno
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te, bigotes de morsa y abdómen de bodoque atronab:
Pr
,: ÍE a LUCI

re con su voz porque nunea pudo sacar un buen

a ee
vino de su
bodega, y D. Eleazar Hinojosa que invariablemente todos
los días, viajaba a la ciudad en su tilburl, y cuando se tras- _———————
<i_—_—_———
ladó a la ciudad, viajaba diariamente al departamento Pe-
ro por qué? Porque cuando iba, lo hacía por asuntos de ne-
goclo y bancos y cuando venía, era para atender su finca na en los
: He aquí esbozada a grandes trazos la Historia del ro. La lelesia para mantener latente su doctri
no había templo s ni. orator ios, se manejaba
gresista departamento de Albardón, positivo emporio de ri- lugares donde
en tiempo con uno
quezas naturales y zonas de grandes perspectivas turísticas con las misiones que enviaba de tiempo
Así, los feligreses se alimentaban del “pas-
tanto en verano por su incomparable clima, como A led o dos sacerdotes.
es, en ca-
10, por la bondad de sus aguas termales to espiritual” que aquellos suministraban a raudal
Así también dee l, estas mision es durab an una
la ligera enumeración de instituciones que hacemos Se ed da oportunidad. Por lo genera
cada lugar y sus ritos los efectu aban en la casa
drá observar la trayectoria que ha seguido en materia ES semana en
que poseía mayor es
tural, altamento honrosa por cierto, para sus habitantes Dor del vecino más caracterizado o de aquel
allí afluía n los cristi anos a descar gar sus
cuanto ella nos habla con la elocuencia de los heshds de lo comodidades, y
vían
que puede un pueblo cuando procura su elevación en cual- pecados y ponerse bien con Dios. Estas misiones promo
visitado,
quier aspecto del progreso. a veces grandes fiestas entre las gentes del lugar
casami entos y bautis mos que se efectu aban, a los que
por los
otes. La gente bajaba:
alguna vez asistían los mismos sacerd
rincon es de cada pueblo a donde lle-
de los más apartados
o de pa-
eban estas misiones, en procura de una salvación
ear una promesa.
es re-
Así llegaban a nuestro departamento las mision
sta y poster iormen te tam-
ligiosas en tiempos de la conqui
en tarde, ya fuera de paso para Jáchal o Va-
bién, de tarde
ol-
lle Fértil o expresamente. De esta manera se fue desenv
uia de
viendo la Jelesia aquí, hasta la creación de la Parroq
, en 1830, de la que comen zó a depend er Albardón
Angaco
o. Fué
por la jurisdieción que se le dió a aquella en tal sentid
de esta nueva >arroq uia, con sede en la Vi-
el primer cura
lla del Salvador, Fray José Manuel Morales.
A partir de este año, las misiones doctrinianas se 1n-
crementaron en Albardón, cuya población había aumentado
considerablemente, y los feligreses de aquí tuvieron un re-
fuero más cercano donde ir a eumplir sus ritos. Fue así có-
mo, por otra parte, la parroquia de Angaco (del Carmen)
sirvió de asiento a los casamientos y bautismos de la gente
de Albardón, hasta la fecha de la creación de su curato. De
ahí que muchas partidas de albardoneros nacidos y casados
en aquellos años, se encuentren en los libros parroquiales
de Angaco.
Mientras tanto, en Albardón se venía trabajando ac-
tivamente en procura de conseguir el terreno necesario pa-
33
29
 ra el trazado de una villa, y la ereación de su parroquia, lle-
ini
“Al señor Ministro Gr
Secretarioio Gral. del jobie o
Gobiern de le lale Pro-
vando a obtener una pequeña parcela donde se habilitó
un Sd a
Oratorio, al que asistía regularmente el cura de Angaco vincia Dn. José Antonio Durán.
a
impartir los oficios religiosos de rigor en las principales
fes- “Instruídos de la nota de V.S. de fha. 25 del próximo
tividades. 7 pasado Febrero, con el cual s
sual senos junte
adjuntan arios ejempla-
var emp
Por su parte, tanto el Gobierno de la Provincia como res impresos de la suprema resolució n del Exmo. o
la Curia, trabajaban también referente a la erección de cuatro nuevos Curatos en 0 ,
en igual sentido, procurando
cada cual solucionar el problema planteado en varios partamentos de Caucete, Albardón , Posito y Sta. iS Ds
depar- a 20
tamentos, por la necesidad de crear curatos en ellos,
propó- ra cuyo efecto se ha nombrado la Comición de
sitos que no se concretaron pronto, por la escición que practique la deslindación del territoria que 20ón 2
que se o y ue 5
produjo entre el Gobierno provincial con el episcopa prender cada Curato, Lo que una vez verificad
do, so-
bre derecho de patronato. El provisor Maradona había
crea- do respectivamente po quienes corresponda se procedera 2
do “por auto de 25 de abril de 1853” (1), los curatos ás o hubiere lugar.
de Al-
bardón, Santa Lucía, Caucete y Pocito, pero como
el gobier- A o con el conosimiento de lo ob sado BUE
no tomara ingerencia en esto, disponiendo “los los Señores de la Comición presentaremos á V.S. qe eS
límites de
los curatos”, el asunto no prosperó, como veremos más ade- diene elevar al conocimi ento de S.E. el at an
lante. El Decreto Gubernativo está redactado en la forma nes que á nuestro Juicios merescan Ser atendi enn e
siguiente: “Viva la Confederación Argentina - El Gober- mejor y más pronta realisación del alto objeto que Do e
nador Delegado de la Provincia.— San Juan, Febrero pone el Exmo. Gobierno, para llevar á cabo el os o
25 Di-
de 1854.— Exigiendo el notable aumento y estensión
de la servicio religioso para el público y esplendor de nuestra
población, la creasión de aleunos curatos que a la par vina Religión. ad
qe.
contribuyan al mayor esplendor de nuestro sagrado
culto, “Dios guarde a V.S. muchos años.
fasiliten a los fieles con la prontitud debida, los auxilios
es-
pirituales y demás Sacramentos instituídos por ntra. “Timoteo Maradona”
Sta.
Madre Iglesia, ha acordado y
Estas notas dieron origen a un enojoso Era co
DECRETA:
el poder civil y el eclesiástico que culminó con la Cano de
Art. 12 — Erígese un eurato en cada uno de los De-
provisor Maradona y su traslado a Paraná, a la orc en ca
partamentos, Albardón, Caucete, Posito y Sta. Lucía.
P. E. Nacional, a quien se derivaba el asunto. El Dr. Sa -
Art. 22 — Nómbrase en comisión a los Ciudadanos D.
vador María del Carril que se encontraba al frente del pa
Manuel Grande y D. Bernardo Rosendo, para que señalen
y demarquen los límites respectivos de los expresados bierno de la Confederación en la emergencia, dispuso sa mes
cu- posición del prelado en el cargo que investía en 2 ad
ratos. que tanta resonanc ia tuvie-
con lo que terminó el conflicto
Art. 32 — Comuníquese a quienes corresponda, publí- ella época. ;
é
queso, imprímase y dése al Reeistro Oficial. designad os para Albardón
E MO Eto: los síndicos
Riveros por el P. E. Provincial con el objeto de procurar los medios
José Ant. - Durán” conducentes a un templo y villa en el departamento, Ea
trabajado intensamente en tal sentido, pero sin O
El obispado al tener conocimiento de tal decreto, re-
Por la nota que se transcribe se verá a lo que llegaron di-
mitió en respuesta al Gobierno de la Provincia, la nota
que chos comisionados o síndicos.
sigue:
“San Juan, Marzo 12 de 1855.
San Juan y marzo 3 de 1854.
(1) Verdaguer, Tlistoria Eelesiástica de Cuyo”, “A $S. Sa. el señor Ministro
. “

Secretario
L y .
Gral. de
Ss
Gobierno,
4 .

T. II, lo Parte, pág. 357,

Coronel D. José Antonio Durán.
ad -HANKLINS::
IAS AO 35
RETE LIBRO RO SA
ula ibas NU e
 res-
“Cumpliendo los infraseriptos con lo que por la
ese Ministe rio Fha. 23 de noviem bre del año
petable nota de
Síndicos
ppdo. se les ha ordenado para que en calidad de
ctacen
del Departamento de Albardón, promoviesen y recole
ipción pa. fabrica r un Templo en dicho Depart a-
úna subser
ado á otros objetos ; y el
mento; contratasen el local destin
una Plaza pública , presen tando al Gobier no
necesario para
á reunir,
un estado demostrativo de la suma que alcancen
que haya de constru irse con el co-
y un plano del Templo
de
rrespondte. presupuesto de gastos; eumplen con el deber
ajuntar a U.S. para que se sirva elevarl a al Superi or cono-
cimiento de S.E. el señor Gobernador Provisorio una lista
expre-
nominal de los ciudadanos que se han suserito con el
ión de las cuotas que están dispues -
sado objeto, con exprec
cuatro-
tos a oblar cuyas cantidades ascienden a la suma de
cientos cuatro pesos.
a
“Los infrascriptos no han creído oportuno proceder
ellos no pueden tener to-
Presb. PABLO PEDRO recolectar estos fondos por cuanto
con
BARANSZKY davía una aplicación inmediata en razón de no contar
son
el local en que debe construirse el Templo y Plaza a que
destinados. Siendo el local que ocupa actual mente el Ora-
torio del Departamento de Albardón, de propiedad pública
con
han creído oportuno pa. obiar mayores costos contratar
el propietario colinda nte ciudad ano D. Juan Cobos el nece-
sario para el objeto propuesto, y tienen el sentimiento de
anunciar a V.S. que hta. hoy no solo no han podido obte-
ner un resultado definitivo sinó que ni aun han logrado qe.
dicho Señor se. muestre deferente a ceder ni vender el te-
rreno que se solicita.
“Creyendo que mientras no sea allanado éste obstácu-
lo todo paso ulterior resultaría completamente ilusorio, los
infrascriptos se han abstenido por ahora de proseder a la
formación del plano del Templo y presupuesto de gastos de
construeción cuyos datos se hallan dispuestos a trasmitir al
Superior conocimiento del Exmo. Gobierno el día que alla-
nado aquel inconveniente puedan ser de alguna utilidad.
“(on tal motivo se complacen en saludar a U.S. con
las consideraciones de su respeto y aprecio.
“Dios guarde a U.S. muchos años.
ANTONIO DIAS
Ilmo. señor Fray JOSE WEN-
CESLAO ACHAVAL, 42 PEDRO FRIAS
Obispo de Cuyo.
Sin embargo de lo antedicho, los mismos síndicos le-

37
 vantaron una suscripción pública en dinero y especias, que y Obispado. El rompimien-
flicto subsistente entre Gobierno
ascendió a cuatrocientos cuatro pesos además de los elemen-
tos que se mencionan en la “Lista nominal de los ciudada- to de relaciones entre ambos poderes trajo como consecuen:
nos que se han suscrito pa. la fábrica del Templo de la Pas cia inmediata, la paralización de todo aquello que podía ha-
rroquia del Albardón apetición de la Comición Síndica, de cerse de común acuerdo, en bien de una feligrosía, y los sier-
tos del
orden del Exmo. Govierno”. vos de Dios quedaron a la espera de los acontecimien
: antipático pleito, por varios años más.
“Exmo. Sor. Gobernador, veinte pesos; D. Visente Ba- cura de
ca, veinticinco pesos; 1D). Eulogio Alvarracín, ochenta pesos; En esta espera, se produce el fallecimiento del
de e
. . . 2

presbí tero Joaquí n. Bariser t

D. Calixto Alvarracín, setenticinco pesos; D. Pedro Baldes, la parroquia de Angaco,
que venía sirvie ndo en su ministe rio al pueblo de.
velntisels pesos; D. Bautista Asiar, catorce pesos; D. Igna- Rermaga
En virtud de esto, los vecinos mas caracterizados
cio Figueroa, doce pesos; D. Jesús Bilches, doce pesos; D. Albardón.
cia, por
Domingo Rojas, diez pesos; D. Tiburcio Figueroa, diez pe- del mismo se dirigieron al gobernador de la Provin
reemplazo de
sos; D, Feliciano Aranciva, diez pesos; D. Juan Lepes, diez nota de 21 de mayo de 1866 solicitando que en
en dicho curato” el presbítero abate Luis
pesos; D. Mateo Alvares, diez pesos; D. José Agapito Pero- aquel “le suceda
Blacher. y Era
na, diez pesos; D. Eusebio Dias, diez pesos; D. José Ma. Be- £o-
cerra, sels pesos; D. Santiago Ibaceta, seis pesos; D. Tristán Entre tanto, la población crecía y el movimiento
depart amento aument aba conside rableme nte, sin
Lepes, cineo pesos; D. Marcos Baldes, cinco pesos; D. Brau- mercial del
el traza-
lio Días, cinco pesos; D. Miguel Guerreros, cinco pesos; D. que el Gobierno de la Provincia se preocupase por
cabecera, sumamente necesaria al mejor de-
Guillermo Saquilan, cuatro pesos; D. Lorenzo Chirinos tres do de una villa
sobre el
pesos; D, Florentino Lepes, tres pesos; D. Pedro Aguilar sarrollo del mismo, ni la Curia volviera al tapete
asunto de la ereación de euratos determi nado por ella en
dos pesos; D. Bartolo Yaquino, dos pesos; D. Juana Rodrí- nuevam ente la creació n
1853, hasta que, en 1868 se encaró
guez, dos pesos; D. Cármen Contreras, dos pesos; D. Aegus- ose de manifie sto
tín Abalo, dos pesos; D. Tomás Monteneoro, dos pesos; D. de un eurato en el Departamento, poniénd
Marcelo Reinoso, dos pesos; D. Ruperto Rodriz, dos pesos; no solamente esto, sino también la preocupación que sentía
y de
D. Mariano Bega, dos pesos; Vicente Lara, dos pesos; D. Pe- este vecindario por el establecimiento de un templo
naba con el progres o general del
dro Arroyo, dos pesos; D. Javier Paez, dos pesos; D. Daniel todo aquello que se relacio
mismo. :
Fernández, dos pesos; D. Agustín Ortiz, dos pesos.
“A mas de la anterior, siguen los demás que han ofre- En noviembre de aquel año, el Juez de Paz del Depar-
cido. D. Visente Baca, cien cargas de piedra; D. Manuel tamento D. Eusebio Zapata designó, obedeciendo a un man-
gueroa, veinte palos de álamo; D. Manuel Aranciva,
Fi- dato del gobierno, una comisión compuesta por los vecinos
cuatro Juan Cobo, Eulogio Albarracín y Genaro Gomez, para que
fanegas de trigo y un novillo; D. Lorenzo Chirinos, tres
los de álamos; D. Concepción Esquivel, una fanega trigo
pa- eligiesen el terreno en que debía ubicarse “el templo y es-
ocho palos; D. Clamente Cortines, cien cargas de piedra; D.
y cuela, como así mismo, el que debe destinarse para plaza y
£millermo Saquilán, cuatro fanegas trigo y una de mais; D. demás edificios que a juicio del Supremo Gobierno deban
levantarse”. Esta comisión dió cuenta de su cometido, acon-
Pedro Guerrero, la tierra pa. material. a las nece-
sejando el terreno que a su Juicio convenía más
“San Juan Marzo 12 de 1855. y Ma-
sidades, de pertenencia de los señores José Figueroa
“Por sí y encargo nuel Velazquez. El Juez de Paz, elevó al día siguiente (7 de
de D. Antonio Dias. noviembre) el informe presentado por la mencionada comi-
PEDRO R. FRIAS”. sión, al P. E. encareciendo su concreción.
E OE PS
Como se vé, el movimiento general en el vecindario Posteriormente se encarga a la misma comisión que
va-
Albardón, tendiente a la erección de un templo,
de recabe de los propietarios del terreno a expropiarse el
se había tando aquella que, el señor Velazqu ez
iniciado con éxito, aunque sin resultado: práctico lor del mismo, manifes
por el con- pide “cuatrocientos pesos por la cuadra, cediendo gratis el
ao
39
torio reiterar a._V.E. las seguridades de mi alto aprecio y
respeto.

— Higudlarión de la
“Dios guarde a V. E. A eo» es

- Fr. WENSESLAO
Obispo de Cuyo

Salvador
Secretario”
Giles
Así quedó sanjado el viejo pleito de la Parroquia de
este departamento, el cual, por su importancia económica
pudo tener mucho antes una Villa regularmente trazada y
la casa en que sus feligreses podía concurrir en demanda de
una gracia o donde depositar una plegaria, Desde enton-
ces el curato de Albardón prosiguió sin desmayo ni cansan-
cio con trabajos inherentes a la erección de su templo,
la forma que veremos en seguida. Aunque la Villa fuera
trazada en el terreno, algunos años más tarde, el templo es-
peró mucho más para su ubicación definitiva. Mientras tan-
to, el oratorio mencionado precedentemente, instalado en
Una casa vecina, suplía las necesidades de los parroquianos.
42
E OUNOGUa
BIBLIOTECA FRA NIC Ie
ESTE LIBRO NO SE PUEDE vena
La provincia de San Juan había recobrado su norma-
lidad institucional con la promulgación de su Constitución
en 1857, empero, no obstante ello, el gobierno no podía esta-
bilizar su administración, debido a la eferverencia de los
en partidos políticos en pugna, aun después de este paso tras-
cendental de su vida institucional y política. Sin embargo,
al cabo de siete años de vigencia de la nueva constitución,
asumió las riendas del gobierno el progresista gobernante
Dn. Camilo Rojo, dándole un nuevo impulso a la adminis-
tración pública, al encaminarla por la buena ruta que le de-
jara demarcada su antecesor, Dn. Domingo Faustino Sar-
miento. Fué así cómo Rojo, rompió el silencio que había
adormido las esperanzas de los habitantes de Albardón y
que esperaban, tanto el trazado de su villa cabecera como
la fundación de su Parroquia, promoviendo la erección de
la Villa “San Martín”, como ya se ha visto, el 24 de enero
de 1866.
Pero la Curia se había quedado rezagada en lo que a
ella competía sobre la erección de su parroquia en este De-
partamento; el conflicto con el gobierno se había termina-
do hacía tiempo ya y la Diócesis de Cuyo había cubierto su
acefalía con el ilustrado prelado monseñor fray José Wen-
seslao Achaval, en su carácter de Obispo titular. La presen- *
cia de este pastor de la Iglesia en el Palacio episcopal cu-
yano hizo renacer las esperanzas de los feligreses albardo-
nenses por los antecedentes que robustecían la personalidad
del nuevo obispo. Monseñor Achaval venía precedido de
una excelente foja de servicios prestados a la Iglesia que lo
acreditaban como un buen administrador de los intereses
eclesiásticos en Cuyo.
El H. Senado de la Nación aprobó la terna presentada
por el P. E. para la provisión de Obispo de Cuyo, el 27 de
43
septiembre de 1867, con fray Wenseslao Achaval a la cabe-
za. “El Papa Pío 1X por bula de fecha 20 de Diciembre de
1867, dice el presb. Verdaguer, instituyó. obispo diocesano
de San Juan de Cuyo, al P. Fr. José Wenseslao Achaval y
Medina de la Orden de San Francisco”, y el 4 de octubre de
1868, recibió de manos del Exmo. Sr. Arzobispo Dr. Maria-
no José Escalada, la consagración episcopal en la iglesia de
San Francisco de Buenos Aires, haciéndose cargo de la se-
de desde San Luis, por delegación del Pbro. Eleuterio Ca-
no, el 10 de noviembre del mismo año, para entrar en San
Juan, al mes siguiente.
El obispo Achával, puede decirse que fué el, obispo mi-
sionero por antonomasia, pues, continuamente organizaba
excursiones religiosas por todas las zonas de su diócesis, has-
ta una que llevó a San Luis hacia el reducto de los indios.
Fué el obispo que más se preocupó por la creación de parro-
quias, extendiendo así el radio de su doctrina, en el deseo Ilmo. señor Fray MARCOLINO
de que llegase a todos los fieles cuyanos por igual. Por su DEL C. BENAVENTE, 5
«manera de ser. y su hombría de bien, se captó las simpatías Obispo de Cuyo.
no, sólo de sus siervos, sino también, de aquellos que, si no
«estaban enrolados en su doctrina, no la combatían. Por eso,
cuando se produjo el alzamiento del sargento Sierra, el 24
de noviembre de 1877, la.intervención inmediata del obispo
Achával salvó a la ciudad de San Juan de ser saqueada y
“a sus gobernantes de ser degollados. La enérgica actitud
«del prelado y su prestigio, hicieron torcer los negros desig- “BIBLIOTECA FRANKLIN"
nios del insurrecto, consiguiendo que depusiera las armas y AA
Pie : LOVE JIB2A
se ausentara de la Provincia mediante la entrega de una PSTE LIBRO NANO.SECE PULDE
PUONE VEsgos
VEDNACO

fuerte suma de dinero. Así velaba fray Wenseslao Achával

-por la integridad «de su obispado y la defensa de los intere-
-ses dela: Patria. cuando los veía en peligro.
«Mons. José Wenseslao Achával nació en Santiago del
Estero el 24 de noviembre de 1813. Recibió la ordenación
sacerdotal en La Plata a la edad de 20 años no cumplidos.
El Papa Pío IX por bula de fecha 20 de diciembre de 1867,
le instituyó obispo diocesano de San Juan de Cuyo, después
de aprobar la terna del Gobierno Argentino remitida al efee-
to. Falleció en su diócesis, el 25 de febrero de 1898, a los
84 años de edad, después de gobernar la curia cuyana por
espacio de 30 años. Tlmo. Mons. JOSE AMERICO
Pocos meses después de posesiónarse del obispado, ORZALI, último Obispo y pri-
ya en 1869, Mons. Achával dictó el auto correspondiente por mer Arzobispo de Cuyo.
el cual se dispuso la fúndación de la Parroquia de nuestro

44 45
Departamento, designando para cura de la misma, al Pbro. ca la Junta Municipal dispuso destinar un solar para la Tgle-
Mateo Eloy Sarmiento, sacerdote sanjuanino que hacía po- sia, según se desprende de noticias encontradas al acaso,
co había renunciado el curato de la parroquia de San Mar- pués, no me ha sido dable encontrar los antecedentes exac-
tín, Mendoza. La extensión de este curato comprendía “to- tos, por carecer de informes los archivos de esta Parroquia
da la zona entre el río y la sierra de Villicum y desde An- y los de la misma Curia.
gaco hasta Calingasta” donde ya existía una capilla. Exten- Alejado el presbítero Sarmiento de la Parroquia, lo
sa era la zona que se le asignaba a la nueva parroquia, —re- reemplazó el presbítero Hermegildo García, sin que éste tam-
cuérdese que en ese entonces Ullúm pertenecía a Albardón, poco consiguiera nada, no por falta de diligencia, sino, qui-
como distrito— sobre todo si se tiene presente la distancia zá, por impedírselo la escasés de recursos y de vecinos que
y los medios de movilidad de la época. pudieran secundar una iniciativa de tal magnitud en la in-
cipiente Villa. Sin embargo, el 8 de septiembre de 1879, en
Para darle mayor significación y solemnidad a la inau-
guración del curato, el obispo Achával dispuso la organi- una reunión de “los vecinos más caracterizados de este De-
partamento, dice una nota dirigida al Gobierno, teniendo
zación de una Misión encabezada por él mismo, la que tuvo
por objeto dicha reunión ver si es posible construir una Igle-
una duración de diez días. Esta misión tuvo la virtud de
estrechar los vínculos espirituales del pueblo con la Iglesia sia Parroquial, tan de premiosa i urjente necesidad en este
numeroso vecindario” y animados de los mejores propósi-
y la regularización de una gran cantidad de casamientos,
tos, resolvieron nombrar “una Comisión Directiva, recayen-
bautismos y confirmaciones pendientes del cumplimiento de
do el nombramiento en los vecinos siguientes:
su consagración, Estos actos se oficiaron en el oratorio exis-
tente, contíguo a la casa de don Pedro José Marambio, ve- “Para Presidente a Dn. Saturnino Castro
cino caracterizado del Depto. quien cedió en préstamo pat- 6 Vice Pte. 12 al Pbto. i cura R. Dn. Herme-
te de su casa para ampliar aquél que resultó estrecho para gildo García
contener la gente que afluyó en aquellos días, a presenciar E Vice Pte. 22 a Dn. Ramón Moyano
las ceremonias y cumplir con sus deberes rituales. El 28 de A Tesorero » » Juan Videla
enero de aquel año de 1869, el obispo Achával suministró el > Secretario ,, ,, Pedro 2%Nievas Lucero
sacramento de la confirmación al primer niño, siendo este , Vocales » » Manuel Aranciba
Marcos Evangelista Zapta, el más tarde obispo de Castabala » de » » Toribio Inojosa
y auxiliar de Cuyo. Fué su padrino, el presbítero Eleuterio » E » 5». Serapio Videla
Cano. Días después, el 7 de febrero el cura Sarmiento asen- » 5 » » Agustín Dávila
tó el primer bautismo, tocándole a la niña Luisa del Carmen » d » » Juan F. Murúa
Silva, siendo sus padrinos D. Narciso Balmaceda y Da. Ho- » Es » » Adolfo Sánchez
noria Ortiz. El 27 del mismo mes bendijo el primer casa- » 5 » » Francisco Saldívar
miento entre Ramón Sosa y Flora Martínez, y el 8 había asen- és E » » Fermín López”.
tado la primera defunción, dando sepultura a Vicente Saya Empero, esta comisión, no obstante la calidad de las
(párbulo). personas que la componían, nada hizo en concreto sobre el
Terminado los actos de inauguración del curato y mi- particular, acaso por los cambios políticos que se suscita-
sión religiosa que la solemnizó, el cura Sarmiento se entre- rou en la Provincia por esa época y a los cuales aquellos huim-
gó a la tarea de buscar los medios conducentes a la construc- bres estaban ligados. Por otra parte; vino a sumarse a esta
ción de un templo, alentado por el éxito obtenido con las circunstancia, la protesta del cura García sobre la falta de
fiestas de referencia. Empero, no obstante los esfuerzos rea- entradas en la Parroquia para su mantenimiento, lo que pro-
lizados en tal sentido, los propósitos de este buen pastor, no vocó la extrema resolución del Obispo Achával que decretó
se vieron coronados por el éxito anhelado, a pesar de que la clausura del curato, mediante el siguiente auto: “Por
ya en 1876 la Villa estaba trazada con sus calles abiertas y cuanto el departamento de Albardón no cuenta con elemen-
sus lotes demarcados. Sin embargo, parece que por esta ópo- tos suficientes para levantar un templo, ni le es dado soste-

45 47
 actuó y de la cual data el nombre que hoy ostenta, De ahú
ner un cura párroco, por tanto decretamos: 12) Agréguese
interinamente la parroquia del Albardón al curato de An- que, a partir de aquel año, aparece la Parroquia de Albar-
gaco.— 29) Se exceptúa el departamento de Calingasta y dón con Patrona, como lo consigna el acta de colocación de
el distrito de Ullúm que quedan agregados del mismo modo la piedra fundamental del templo: bajo la advocación de
al curato de Puyuta (1).— 32) Comuníquese a quienes co- Nuestra Señora de los Desamparados”. Así, con este acto
rresponda, publíquese en la forma ordinaria y archívese.— trascendental de la vida interior de Albardón, se dejaba se-
Fr. José Wenceslao, Obispo de Cuyo”. llada la fundación de la Parroquia y se daba comienzo a la
gran.obra de su templo, y decimos gran obra sin referirnos
Esto trajo como una lógica reacción, un descontento a sus proyecciones arquitectónicas, sino, a su alcance espi-
general en el vecindario, por lo que, Mons. Achával, volvien- ritual; ya que el mismo representa en la vida de los pueblos
do por sus fueros dispuso al año siguiente, restituir a la pa-
cristianos, una fuente de inspiración...
rroquia de Albardón su curato, a cuyo efecto designó cura Posteriormente y.a medida que la población del De-
párroco al presbítero Lueas Rodríguez, quien tuvo mejor partamento se fue extendiendo, los feligreses comenzaron a
suerte que sus antecesores o fue más diligente para conse- levantar oratorios alrededor de los santos de su devoción
euir lo que tanto se anhelaba: la Telesia parroquial. en distintos puntos. Así fué cómo, Las Lomitas, La Caña-
Dos años después la parroquia vino a sufrir un nuevo da, El Rincón, Villa Alcira y Las Tapias, comenzaron a le-
quebranto económico que incidió visiblemente en su presu- vantar sus pequeñas capillas en honor de San Nicolás, San
puesto: el 23 de marzo de 1883 la Junta Municipal del De- Roque, la Virgen de Andacollo, Santa Bárbara y María Au-
partamento le tomó a la Iglesia la administración del cemen- xiliadora respectivamente, algunos de los cuales ostentan
terio, de conformidad con la ley de la Legislatura sanjuani- en la actualidad, firmes edificios. ;
na, sobre Registro Civil de las personas, con lo que se cer-
cenaba las entradas que aquella venía percibiendo por tal
concepto. El hecho se protestó, pero, ante el mandato de
un instrumento como el de una ley, las gestiones no tuvie-
ron éxito.
En cuanto al nombre de esta Parroquia, también tu-
vo sus variantes: desde un principio venía figurando como
Parroquia de la Villa “San Martín” o Parroquia de Albar-
dón, pero a partir de la administración del presbítero Gar-
cía aparece con el nombre de “Parroquia de los Desampara-
dos”. Sin embargo, en el Anuario “Datos Estadísticos co-
rrespondientes al año 1898” compilados por el Ing. Pedro
P. Ramírez, figura como que en 1883 se hubiera fundado
esta parroquia bajo la advocación de Nuestra Señora de las
Mercedes, sin que dicho nombre aparezca en ningún otro do-
cumento oficial. Tal vez, esto no fue más que el deseo de al-
vún devoto que al inaugurarse los trabajos del templo pug-
nó por ello sin resultado, ya que en 1880 se le había bautix
zado con el nombre de Parroquia de los Desamparados. Aca-
so el mismo cura García fue el autor de llamarla así con es-
te nombre, aunque no ha quedado consignado en ninguna
parte esta presunción, es de suponerlo por la época en que
(1) Se refiere a la Parroquia del ex departamento de Desamparados.

48 49
 .
pe
cuyo texto transcribo, con el 4 objeto de ayudar a esta cons-
trucción en forma que determina la misma:
A “El Senado
A | o 1i Cámara
Cán de Diputad
Di
[emfo 17 sancionan con fuerza de
os de la Provine
inci
a
LEY:

Le (As
AMA Oo YA
Cédese e
áA la Junta Munici
ei
pal del Departa-
mento e Albardón una i media manzana de los terrenos
que existeen de propie
e pi dad del Estado
stac en la Villa
] :
“San
En posesión del solar que se le había destinado para Mar-
Telesia, en la manzana lado oeste de la plaza, de la nueva Lo “Art. 22 90 a
Ae El product o de la venta del terreno cedi-
Villa, el cura Rodríguez inició las gestiones pertinentes an- do, se AS á la conclusión del templo que se construye
te el pueblo de Albardón y poderes públicos de la Provin- so
en aque POL -partamesc e debiend
lebi o la mencio1 nada Junta Mu-
cia. En una reunión convocada al efecto se designó una co- na dir cuenta al a oder Ejecutivo del exacto cum-
misión de vecinos asesorada por el mismo cura, para que Pp imiento de esta condición.
corriera con lo pertinente al mejor logro de lo propuesto. AS 32 — Comuníquese al Poder Ejecutivo
Los feligreses se aprestaron al movimiento haciendo la pro- E dada en la Sala de Sesiones de la Legislatura de San
E £ Js

paganda necesaria entre el pueblo, y el cura, desde el púl-

s Al 43 3 ; ;

Juan á 23 días del mes de Noviembre de 1883

pito de su oratorio hacía notar todos los domingos la nece- S
sidad de levantar pronto el templo. Salvad or Giles CIRIL E AiO
Pte. Provisorio ARILO: BARMIENTO
En esta forma la gente fue contribuyendo con su óbo-
lo en la medida de las posibilidades de cada uno. Aquel que . Juan : A. Mallea Ignacio
gnac E E j
podía se anotaba con una cantidad tal o cual de dinero, otros Secretario del Senado Srio. del Ud e
con madera, cañas, piedra, adobes, o trabajo personal. Así
nos lo han repetido varios de aquellos que contribuyeron en Como el asunto urgía los presidentes de ambas Cáma-
o) £ .

úna u otra forma a la construcción que nos ocupa. El Ing. ras comunicaron de inmediato al P. E. esta ley para
su pro
Abraham Tapia, fallecido no hace mucho en La Plata, re- mulgación, con la siguiente nota:
E
sidente entre nosotros en aquella época nos refería que él
mismo siendo estudiante, ayudaba a transportar adobes pa- San Juan, Noviembre 24 de 1883.
ra el tempo. El señor Agustín Recabarren, miembro de la Al Poder Ejecutivo.
comisión constructora solía también referir, cómo se había
procedido para obtener los recursos y elementos necesarios “Tengo el honor de comunicar á V.E. el adjunto pr
al fin propuesto. Para ayudar a la campaña del cura, la yecto de ley sancionado definitivamente por ésta Cámara
gente contribuía hasta con monedas 0 especias, las que se en sesión de anoche, por el que se cede a la Junta
Munici-
convertían en dinero o se utilizaban en la construcción se- pal de Albardón una í media manzana del terreno
que LS
eún fuera lo donado. te de propiedad del Gobierno en'la Villa “San Mamas
Dios gue. a V. E.
o ble : : E
Los trabajos comenzaron a principio de 1883 y se die- CIRILO SARMIENTO
ron término 16 años después. Fue, como se vé, una obra su-
Pte. Provisorio
mamente lenta, debido a la escasés de fondos. En vista de
esto se recurrió al Gobierno de la Provincia en procura de Ignacio E. Quiroga
una ayuda. Con tal motivo la Legislatura sancionó la ley Srio.

50 BLIOTECA FRANKLINS E
BSTE LIBRO NO SE PUCDE y
 “San Juan, 26 de Noviembre de 1885.
'- “Promúlguese el proyecto de ley adjunto, avisese re-
cibo 1 publíquese.
GIL
Federico Moreno
Belisario Albarracín.
Sin embargo de esta Importante contribución, parece
Y que con todo ello no aleanzó a cubrirse los gastos, por lo
que se siguió recolectando fondos entre el vecindario; y la
misma Municipalidad, es decir, su Consejo Deliberante con-
tribuyó a solventar en parte “las dificultades de la lelesia
para seguir adelante en sus trabajos, mediante dos intere-
santes resoluciones. La primera dice así:

Albardón, 5 de Web. de 1884.

Exmo. Mons. JUAN MARCOS
“El Consejo Deliberativo
ZAPATA, Obispo titular de
RESUELVE: Castabala y Auxiliar de Cuyo

“Art, 19 — Asienársele la subvención de quince pesos

m/n. oro, mensualmente al Cura Párroco de este Municipio.
“Art. 20 — Si el referido Párroco cesase en sus pen-
siones, la subvención del Art. 12 se aplicará a la Obra del
Templo en construcción.
“Art. 32 — Comuníquese al Intendente Municipal.
“do.: Agustín Sánchez - Miguel Guerra - Félix
Aranciva - E. Vidart”.

La segunda, resolución es la siguiente:

“121 Consejo Deliberativo

E Bus UBav. 6:

“Art. 19 — Venderá don Juan Videla la Manzana de

“Terreno que pertenece a este Municipio y que está situa-
“da al lado Norte de la Iglesia en construcción, por la can- Revmo. Mons. Dr. AUDINO
“tidad de Trescientos Diez Pesos Nacionales. RODRIGUEZ Y OLMOS, ac-
“Art, 22 — Autorízase al Intendente Municipal, para tual Arzobispo de Cuyo
“invertir la mitad del valor de la venta en la Casa Munici-

52
53
“bal, que se trata de edificar en este Departamento, y la SDE Benavente fue el autor de la iniciativa
de “cele
“otra mitad la ponga a disposición del Presidente de la Co- Non rieabie e Chile mediante la erección
de un monumen
en construcción, Pres- a oda Esobre los Andes Se , € Cuya inaugu
“misión de los trabajos de la Iglesia y U
1 ración (1904) y
“bítero Lucas Rodríguez. o Ds cn in sus mejores oraciones. Antes
ele había pro
otras elocuentes es alocuc cucion
io es patrió vatriótiticas
“Art. 32 — Dedícase para levantar la Casa Municipal, sas
a como aquell | > as de T ucuman> en 1882
c ligi
82 y y 1885,9, eren MendoE
“cuarenta varas de terreno de la manzana que ocupa la Igle- cra ed de 1886, en Buenos Aires recordando
za
“sia Parroquial, que dan frente a la Plaza, debiendo con- des et la o eb en 1891 y “el sermón predicado
el ani-
“tarse de la esquina Norte de dicha manzana, y cincuenta , 1vo a de la corona 0 ción de : Nuest Nuestra Señora ñ de Lujánaj el
“varas de fondo. a a e pe1887”, : o la pronunciad 1 a en los) f unerales de su
“Art. 42 —— Comuníquese al Intendente Municipal. rad On ias la catedral de San Juan.
“Sala de Cesiones del Municipio de Albardón, a siete Era un ora
o , de A: corpulenta estatu o. ra ; de enérgi órgiccas face
gicas
“días del mes de Julio de 1884. Pi tds
faccionÍ es :
de modales amables”, condiciones
ales o que a excep-
Inter. a e
Derson: y definí inf an su carácter ,
Fdo.: Félix Aranciva - M. Guerra - Pdte. era8s E a
dns ble, a dice Rojas, Jas, aplicó sus s
y Secretario”. talentos aa
Abs ada y a la propaganda social”. En tal forma,
a O AitdS el
cumplir un eficiente plan de mejo-
En esta forma se dió término a la construcción del tem- e ee e SE 10cesis, ayudado por la
plo y casa parroquial, aunque sin revestir el frente del pri- 3 experiencia recooi-
Sus viajes por el viejo Mundo.
mero, se procedió a su inauguración el día 22 de mayo de e Mons
>
le eñ ea 3ene
1899, con una fiesta que hizo época en el Departamento, por isió en San Antonio de Areco
la magnitud que adquirió tal acontecimiento. Fray Marco- v. de nos Aires) e de agos 5;1
la Orde
a a n de Santo Domi a ngo
óe
lino del Carmelo Benavente, a la sazón, obispo de Cuyo, hi- go enen 1802,
1862, eel cel ebra
radndo o! sups prim : era
gn E E
zo acto de presencia en la significativa inauguración, dán- ad
n I le elevó al episcopado el 7
de ene-
ne a recibiendo la consagración
dole mayor realce al acto, no tan sólo por lo que represen- sas
episcopal de monse-
etol E da de marzo del mism
taba en esos momentos como jefe de a iglesia cuyana, sino, Spues 5-00 ocupó la silla epissecopal o año y siete ES
por el prestigio de su persona y la elocuencia de su palabra, Buenos Aires el 98 de septiemb
en2n san
S Juan”.» “E Falleció :
galana, fluída y convincente. El obispo Benavente gozó de re de 1910 nO
una bien ganada fama como buen orador, figurando entre eo ¿malizar la bendición del temp
lo que ños ocupa, se
los primeros del elero argentino y americano. Hacía ape- un acta que sintetiza el acto, z
en laa Sigusionjiente forma:do
nas dos meses que se había hecho cargo de la Diócesis y ya
le tocaba presidir un acto como este de inaugurar un tem- Acta de inauguración del Templo de Albardón
plo. “Su elocuencia era serena y reposada, nos dice Verda-
E A
guer, cuyas cualidades resaltaron con más brillo después de a E
.
nO de Albardón, Provin
investido del carácter episcopal”; Sin exaltarse su palabra : Dave' San Juan, A República Aroenti rgentima, a veintidós
mes de Mayo de mil ochocientos intidós
1dós d ddíasí 1
vibraba en los recintos como tañidos de campanas de cris- noventa y n 0
tal, y conmovía al auditorio tanto en un panegírico, como no
presente S. o Sría. ; Hma.
ero A el señor Obisp spo
I de
d 6Cuyo
Mayoyo FrE Fray Me Mar-
en un discurso patriótico o una oración fúnebre. Sus sermo- o y e personas que componen
$ , la Comicos
nes eran magistrales y sus pláticas, consejos de un profun- e nuestro Te ñ 3
do sentido social. Por eso, cuando su palabra se dejó oir en presidente, señor Pedro o A A. C
bas
a , VICO ld
- presidente, ds
señor
el nuevo templo augurando su porvenir, el silencio se hizo A >o ucas o Rodríguez,
Sus tesorero;
tes ; y los vocales señores .
espectante y su voz repercutió en las paredes como ecos con- E E Z, lamián Cortínez, ' Agustín Recabarren
ducentes de mensajes celestiales, conmoviendo las fibras o € Amarfil, Manuel Montilla,
Manuel González y José D.
más sensibles de los que tuvieron la suerte de escucharlo. /ArrizO, con la presencia de los vecinos
que S , A la¿ % re-
54 55
 ndose de la bendi-
sente acta, se acordó lo siguiente: Tratá rio “La Provincia”
O (1) que Se encargó Ó de hacerlo en cuatr
de nuestr o Templ o que bajo la bocac ión de Nuestra Se- Edies AS :
| o
ción a
Transc ripción que haehacemos, se
Se resuelve ha- 'verá có
ñora de los Desamparados se verificó hoy: O la Bei Juntando centavos
r que este Templ o fué princ ipiad o en el año 1883 a e aquí el estad
A a
cer consta es o prese
pr ntado de entradas y vas
const rucci ón el Pbro. señor
habiendo sido encargados de su . Recolectado por suscripció
y el señor Félix Aranc iva, quiene s gestio- mina damos
o pa
Lucas Rodríguez '0s o aaC conocere A a dol
:ontinñas
uación ,
ación, $e$ 8.622
nO
8.6:
este fin ante el enton- .— De edesta e: :
naron la autorización suficiente para y ante
bado dla 1virtian
eron $ 8.333,70, quedando un reman
o Fray Wense slao Acháv al :er ente Pcen
ces Nuestro Hmo. Obisp
nador de la Provi ncia Dr. Anacl eto Gil. AAA30M
el gober edComo justic
un justicace iiaa
iero homenaja;we a loss que contr z ih
oa a solventar los eastos de esta
o, que puede parro(
“La Comisión de Construcción del Templ Penam
ta os la nómina de las personas 5 yy la la canti ba
al que siemp re subsiste cantidad con eolaaqueR
considerarse como una entidad mor
el ideal del vecind ario que la nombró,
cuando sea recíproco e Sub - comisió
OS del Centro: Juan Martínez, $ 100:
estado de ven- Me
prosiguió sus trabajos hasta dejarlo hoy en $di
decirlo, cuyo acto se verific a por el Hmo. Señor Obispo de : 100; ; gesdro0 A. A. Cortín
Pádro A ds ; Juliá
Cortínez, n Figue roa, $ 50;
ez, $$ 100; - JoséJosé B. Cortínez,Lueas Rodrí,
Mies $ 25; Jua. a
A
lo Benave nte, siendo en es-
Cuyo Fray Marcolino del Carme io ves Da E A enovia Godoy, $ 2;
Manuel Monte
o cura el Pbro. Lucas Rodríg uez, que presen- o Es almaceda $ 1; Lorenzo Baca
ta fecha nuestr
8 ; a . Ss tE £ ara

$25; Nicasio
£ E

de esta bendición y el pueblo

dá
ñ

los padrinos
ds -S

te estuvo como red A 2; Teodoro Valdez, $ 1; Ricardo Martír

D “anor
a 9 efierre
o ra, $ 1; José Muñós E
; José A
firmante.
$ 1; Kosar 10 Montenegro, $ 1; Mam
, :$ 5: El en: ' nr :EOS
acto de- 21 B Da o iS
“Acordóse asimismo dar por terminado este Vernández, Md $ 5; Martina Arias. 4$ 1; Luis e MontiMalla, $ 5; Juan-
arca funda menta l del Templ o esta acta que Pi ads $ 1;
positando en el atalina Ovalles $ 1; Javier Soris
que Nuest ra Santa Ma- El
suseriben los antedichos en la forma A 0 SY 1; Manuel Soria, $ 1; Corina To
A
nos aconseja y Cu-
dre Iglesia Católica Apostólica Romana
dd 2 . o

$ mráneli
¿

d
E e

Uliarte
,

ndose hacer cons- Uliarte $ 2; Silva no ,

j

Her “ernández, $ 2;de Pauli na , Garay,

A

tamos debié
;

respe
a

yas doctrinas aceptamos y $ 2. y dr

el Gobie rno de la Provin cia lo ejerce hoy el Ing. se- tinaÍ y Rosario Godoy, $$ 9;2; SarSantos t A rt la DA
tar que ; ó pá
padrin o de este Templo. Valdez, $ 2; Salomón
ñor David Chaves, también de e AD , ai i
do Domín CERguez, E $ 1;E Pedroro Domín Dominguez, te
s- $ 1; Petro o na Vald
“Firmado: Fray Marcolino Obispo de Cuyo - Franci eE 5 I6l1See éado. $ e2. Rafaeaa la , Gomez $ ; 5; Carm ESOS
en Baca,
etti - Manue l Blanco - Ramón Castro - Pe-
co Camargo Lior
Ca-
dro A. Cortínez, vice pte. - P. Lucas Rodríguez - José D. $ 4; Justa de erasidos $ 7 a y Acenció Fernández,
: Mi :
ín Recab arren - Isaías Fi- Horro
, errera r , $ CTA
5; a
Isabel ; Adela Inojos a, $
rrizo - Salvador Alvarez - Agust Muncúnill, $ 1: MienelChiri 7 no > $ 2; : Dani1el Ñ Castro
14 As
, $ 25:
A Luis
Díaz H. - Justo o e
gueroa - O. Malla - Valentín Mereles - Juan
a Zapata $ 10; Joaquín Goll $ 5; Ono
G. Malla - Enriq ue Y. Dávila - Pedro A. . Le : 5
A. Sarmiento - Luis Ad
$ ' 5; Rosau
Enr
, $ 4; Enriq Alvarez, $ 1; : :rei
Manuel González ro Martínez, $ ue .
Sánchez - Manuel Montilla - por el señor men Cortínez.ai 4 2; Baciliao Heredia $ O
5; Donias aa de oo
O pedro La
Figue roa - F. Cunto - Lucerino
por no saber firmar - Isaías die E
1; Pedro Ba E eS
Ramon a de Malla - José V. Alvare z - Eduardo AS $ 10; Salomé Chirino $. 5; Neñióna
Figueroa - H. R. dd ; ; Lucerino Figueroa, $ 25; Juan : E
F. Salva - Manuel A. Varas - Not. * €
PE hido: , od
- José
. asar

Albarracín $50;
4 y 5 : ; ;

Hazeldine - Juan P. Chirino”, (1). Los ejemplares

ares de de este
e diario con 1 icació
ñ ncia, me
la comisión fueron facilitados por el señor EE
Para mayor conformidad del vecindario, decf esta defereñcia en su ¿ gnacio Recabarren, a quien
o agra-
la const rueci ón del templo , hizo, muy atina-
encareada de IN -n SU oportunidad,
que no hubier:
EStE obra por su reciente amentandoento
lamen
los contr ibuye ntes en el dia- alcanzado a vere esta
damente, publicar la nómina de fallecimi EE

e
57
 Ads 5 de NENA o asada a ol
Ursula de Chirino $ 5; José Castro $ 5; Francisco Albarra
cin, $ 100; Santiago Yanzines, $ 1; Fortunato Nacitf, $ 100;
Palentín Mereles, $ 2; Rosauro Malla, $ 15; Carmen S. de
Rodríguez, $ 3; Francisca Sánchez, $ 2; Félix Sánchez, $ 2;
Justa Mercado, $ 1; Pedro A. Sánchez, $ 20; Concepción H.
de Díaz, $ 20; Jesús Díaz H., $ 5; Margarita de Guzmán, Sale
Ercilia Casívar, $ 1; Pío Sánchez, $ 1; Santiago E igueroa,
$ 3; Narciso Montiveros, $ 2; Rosario. Sánchez, $0; ea
Carrizo, $ 2; Jova S. de Sánchez, $ 5; Arcelia de Sánchez,
$ 5; Cista Atencio, $ 1; Ventura Poblete, $ Ea Carmen un
cota, $ 1; José Becerra, $ 10; Nemecio Figueroa, $ 1; Car-
men Antunez $ 2; Eduardo é Ignacio Inojosa, $ 20; nao
Malla, $ 2; Jacinta Castro, $ 5; Manuel Velazquez, $ 25;
Mercedes de Velazquez, $ 2; Pedro B. Lopez, $ 10; Rosario
de Alvarez, $ 2; Martín Heredia, $ 15; Igracia be
$ 10.40; Felipa Echegaray, $ 1; A. Alegre, $ 1 Basilia E
de Sánchez, 2; Clara de Malla, $ 2; Ermeralda Juarez, $ 1;
Senona M. de Moe, $ 1; Casimira O. de Zuleta, 10 pesos na-
cionales y una moneda de oro de cinco pesos chilenos; Mar-
celimo Carrizo, $ 30; José Santos, $ 5; Juan de Dios a
$ 3; Demetrio Correa, $ 1; Manuela E. de Díaz, $ 0 Juana
G. de Lopez, $ 25; Juana Sánchez Y., $ 10; Silvestre Rive-
ros, $ 10; Juan Maufro, $ 5; Dionisio R. Camargo, $ 1; o
moteo Pizarro, $ 100; Tráncito Pizarro, $ 1; Pedro B. o de Castañares, $ 0.40; Tránsito Gutiérrez, $ 0.50; Eusebio
rez, $ 5; Carmen de Chocovares, $ 1% Pedro Sombra, $ 4;
María de Ríos, $ 1; Teodoro Sierra, $ 1; José Ramírez, E
Pedro R. Sánchez, $ 5; Antonia Bamba, $1 ; Onorio Fernán-
dez, $ 10; Griselda Cortinez, $ 2; Melitón Videla, $ 5; Brau-
lio Vargas, $ 1; José Sánchez, $ 10; Seferino Díaz, $ 1; Ma-
nuel Balmaceda, $ 3; Domingo Pizarro, $uL; Francisco Be-
cerra, $ 1; Juan Videla, $ 300; Florentino Burela, $ 3; An-
drés Pasten, $ 1; Bienvenida de Ontiveros, $ 3; Juan Acuña
$ 56; Agustín Sánchez, $ 100; Segundo L. Chirino, $ 50; Ma-
nuel R. Baca, $ 1; Juan Herrera, $4; Dolores A. de: Cortáz
nez, $ 5; Juan L. Lepez, $ 100; Jacinto H. Malla, $ e $ 25; Agustín Recabarren, $ 35; Lucas Sarmiento, $ 10; Se-
tiago Baca, $ 1; Juan de Dios Chirino, Aa Juan Br Gómek,
$ 14; Félix Balvidia, $ 5; Clemencia Guerra, $1 ; Lucía Ri-
veros, $ 1; María de Palacios, $ 1; Santos Arias, $ 2; Pedro
Gómez, $ 25; Manuel Videla, $ 2; Pedro Muñóz, $ 3; Mer-
cedes Videla, $ 1; Adela de Chirino, $ 10; Rosendo Castro,
$ 5; Manuel A. Varas, $ 25; Cruz Zabala, $ 1; Federico eS
ceres, $ 1; Ramón Fernández, $ 35 Rafael Cortínez, $ 2; Tris-
tán Lépez, $ 15; Juana M. de Gómez y familia, $ 50; Lola
SS
de Nieto y familia, $ 50; Cleotilde de Martínez, $ 4; Senona
de Sánchez, $ 2; Bartolomé Riveros, $ 2; Rafael Cortínez,
$ 5; Mercedes Casívar, $ 10; Luisa Casívar $ 10; Juana de
la Cruz Baca, $ 25; Celestino Heredia, $ 4.40; Mercedes
Aranciva, $ 50; Toribio Inojosa, $ 100; Fernando Pizarro,
$5; Margarita de Balmaceda, $ 2; Paula Saldívar, $ 1; Dal-
mira Nolasco, $ 10; Segundo Baca, $ 10; Juana de Arévalo,
$ 5; Mercedes Balmaceda, $ 0.50; Lino Guzmán, $ 0.50;
Tomás Balmaceda, $ 0.50; Cándida Fernández, $ 0.50; Sal-
mira Valdez, $ 0.10; Isabel Camisay, $ 0.10; Clorinda Nar-
vona, $ 0.50; Marta Ochoa, $ 0.50; Elisa de Cortínez, $ 0.50;
Juan Recabarren, $ 0.20; Gabriel Montenegro, $ 0.10; Fran-
cisca de Arabena, $ 0.50; Florinda Arabena, $ 0.50; Anto-
nia Figueroa, $ 0.50; Pedro Morales, $ 0.50; Nicolasa de
Guzmán, $ 0.50; Práxedes Olivera, $ 0.50; Agustín Herre-
ra, $ 0.50; José M. Guzmán, $ 0.50; Amalia de Riveros,
$ 0.50; Isabel Riveros, $ 0.50; Clementina Alfaro, $ 0.10;
Clotilde de Ramírez, $ 0.20; Felipa de Sánchez, $ 0.50; Mer-
cedes Lobos, $ 0.50; Carmen Ruarte, $ 0.50; Cira Atencio,
$ 0.50; Rosa de Sánchez, $ 0.50; Gertrudis Pelayes, $ 0.50;
Juana Videla, $ 0.20; Seferina Alvarez, $ 0.50; María Ma-
lia, $ 0.50; Teresa Malla, $ 0.50; Celia F. de Lucero, $ 0.50;
Rosendo Gómez, $ 0.50; Manuel Albornos, $ 0.50; Florinda
Yakines, $ 0.50; María Cortez, $ 0.50; José Ochoa, $ 0.50;
Adán Vargas, $ 0.50; Fermín Carrizo, $ 0.50; Fidel Arco,
$ 0.40 nacional; Juan Vila, $ 0.20; Umberto Nieto, $ 0.10;
Pascuala Carmona, $ 0.10; Basilia de Balmaceda, $ 0.10;
Bartolomé García, $ 0.60; Adolfo Sánchez, dió seis palos;
venona de Sánchez, cinco varillas; Justa Figueroa, tres pa-
los; Arturo López, cuatro palos; Pablo Gómez, dos palos;
Lorenzo Baca, dog varillas secas; Marcos Ibaceta, dos vari-
llas verdes; José D. Carrizo, un trozo álamo; Jesús Martí-
nez, un palo seco. Distrito La Cañada: Salvador Alvarez,
gundo Matus, $ 2; Isidoro Alvarez, $ 5; Fidel Bustos, $ 2;
Segundo Riveros, $ 1; Evaristo Riveros, $ 1; Procesa Rive-
ros, $ 1; Camilo Ripoll, $ 5; Pilar Riveros, $ 1; Juan Orosco,
$ 5; Pentura Morales, $ 5; Rosario Pizarro, $ 1; Isidro Pi-
zarro, $ 15; Saturnino Mesías, $ 1; Carmen Argúello, $ 1;
Margarita de Arguello, $ 1; Eduardo González, $ 5; Manue-
la Noire, $ 1; Pedro A. Rodríguez, $ 1; Avel Castro, $ 0.50;
María R. de Rodríguez, $ 0.50; Eugenio Rodríguez, $ 10;
3)
 ,

Narcisa de Flores, $ 0.50; José V. Alvarez, $ 50; José G.

Alvarez, $ 5; Dolores Alvarez, $ 1; Constancia Alvarez, BIBLIOT
$ 0.50; Elena Alvarez, $ 1; José A. Varela, $ 1; Francisca EGA do
ma iy?
Vera, $ 1; Jovina de Videla, $ 2; Juan Sarmiento, $5; Ciri- ESTE LiBRO NO
SE PULDEE VE
lo O $ 5; Gonzalez y Sarmiento, $ 5; Braulio Alba- NDER
rracín, $ 10; Ramón Montenegro, $ 5; Abdón Balmaceda,
$1 Irené e a, $ 0.20; Antonio García, $ 2; Justa Amalla,
$ 0.20; Francisco Vera, $ 1.50; Indalecia R. de Bustos, $ 0.50
Ramona Bustos, $ 0.50; Lindor Flores, $ 1; Pedro Heredia,
$ 2; Telésfora Pizarro, $ 1; Agustín Guzmán, $ 1; Tomás
Quirog ya, $ 5; Kamón Soria, $ 1; Celina Riveros, $ 0. 10; Ma-
ría Alanis, $ 0.20; Mercedes P. de Ontiveros, $ 0.20; Isabel
A. de Ontiveros, $ 0.50; Francisco Oviedo, $ 0.50; Carmen
Lima, $ 0.20; Eilifonso Balmaceda, $ 0.50; Elisa B. de Cas-
tro, $ 0.50; Manuel Ontiveros, $ 1; Laure: ano Vera, $ 5; Cle-
mente Ríos, $ 1; Jorfe Safe, $ 0.20; Lindor García, $ les
Rosendo Vera, $ 1; José Ma. Albarracín, dió una arroba de
pesas (vendida) en $ 2; Carmen Sarmiento, una arroba de
pesas que se vendió por $ 2.10; Petrona Ontiv eros, una arro- D. DOMINGO F. SARMIENTO
ba de pasas vendida en $ 2; Cecilia Y. de Ontiveros, una precursor de la Villa de
arroba de pasas (vendida) en $ 2.20; Prudencia de Ontive-
Albardón,
ros, una arroba pasas (vendida) en $ 2; Pedro Ontiveros,
una arroba pasas vendidas en $ 2; Rosario de Almonazi, una
arroba pasas (vendida) en $ 2; Francisca Morales, dió una
polla (vendida) en $ 0.40; Petrona de Alfonso, dió una po-
Ma( vendida) en $ 0.50; Braulio: Albarracín, dió una palo
álamo; lenacio Ontiveros, dió una varilla de álamo; Gui-
llermo. Ontiveros, dió una varilla de álamo; Enrique. Onti-
veros dió una varilla de álamo; Catalina Anzulo, dió otra;
Tomás Becerra, dió un palo álamo. sub Comisión Las Lo-
mitas: José Soria, $ 50; José e $ 50; Wenceslao Lo-
zano, $ 25; Manuel González, $ 25; Rosario Soria, $ 0.20;
Ercilia de Soria, $ 0.50; Justa de Paredes, $ 1; Jesús Jofré,
$ 0.50; Juan Lozano, $ 50; Guillermo Steiner, $ 5; Juana
Miranda, $ 0.50; Emilia Irazoque, $ 0.50; Santos Murúa,
$ 0.50; Cruz Castro, $ 0.50; Jesús Pastón, $ 0.30; Estevan
Pasten, $ 0.75; Bacilio Vargas, $ 0.50; Lorenzo Tello, $ 0.30,
Miguel Ríos, $ 10; Nicolás Chicagual la, $ 0.40; Bernardo Ca-
bera, $1; Niendemos Cortez, $ 0.50; Ramón Leiva, $ 1; Mer-
cedas Oros, $ 1; Pedro Castillo, $0. 50; Claudio Sen la, $ 0.50;
Elena Olivera, $ 0.20; Alirorá Olivera, $ 0.20; Mercedos D. CAMILO ROJO, fundador Y
Soria, $ 0.20; Elvira Olivera, $0.20; elias Silv a, $ 0.50; de la Villa San Martín del
Domingo Malla, $ 1; Livorio Castillo, $ 5; José M. Quiroga, Departamento.

30
61
 50- Mieuel sas, como el revestimiento de las tarres
$ 10; Tomás Díaz, Bi De Rosario Troncoso, a Ao Peace y el frente, en 19192,
na aredes, $ 1;
3
Ped
> 7 Aro e
es o 5), el cierre del atrio con una reja de
hierro y el embaldoza-
"Troncoso, $ 0.20; joan es Quiroga, $ 0.50; miento del piso más tarde.
:
5
UEG
1. Miguel hoa $ 1; Santiago
Ochoa, Esperanza Victorino
$ 1; Mie $ 0.50: ; dejadaY A ejada,
5
$
20sa Arroyo0.20: Rosa Arroyo, Un año después, el 15 de marzo de 1913,
$ a $ e Calixto el obispo Mons.
va$ 1;A gadrkica da Irazoque, $ 0.20; Eduardo cer o $1; José Américo Orzali efectúa una visita
ds e íaz. $ 0.50: misional al templo
Pascuala ¿ de AU y oratorio de San Nicolás en Las Lomit
Arroyo, $ 0.20; $ Damián
DAS Arroyo, Díaz, $ 0.50; $ 1;
3; Vicente Reinoso, $ 1;
Clemente Paez, mana. Monseñor Orzali que fuera
as, que dura una se-
: 0.20; Samuel el último obispo conciliar
ad AA icaguala $ 2; Justa Leiva, $ 0.20; a hexa- y primer arzobispo de Cuyo, tuvo
$ 25; Amaranto Echege para nuestra parroquia
. d> cnc
SAN. do Castro, una singular preferencia, asistiendo con
Andino, $ oe
1 A ? » a . FO- asiduidad a las fes-
1 $ 5; José A. Silva,$4, $ 2; José P. Rodríguez, tividades patronales del Departamento.
0.09 Aia de $05 5;
>» Vargas, Mons. Orzali llegó
a San Juan de obispo en 1912 y fallec
O O $ 5; José Vargas, $ 5; Jesús a $ 15 Juan Ríos,
dd $ 0.20; Gavino Vargas, Y - arzobispo, en 19389. Desarrolló una
ió en esta ciudad, de
Alejandro Aguirro, ' 2 0.50; Dario Palacios, $ 1; 1. Carmen acción. eficiente en su
$ 0.30; José A. Ríos,$ Ca Diócesis, manteniendo latente el espíri
0.90; 50; Máximo Paredes, $ 1; tu religioso de sus fe-
ligreses, durante todo el tiempo que
Silvé
Silva, M$ 1; z Carlos
lo, $ 5; Celestino$ Perona,
0.50; Mi 95: Leonor de Ovie- Reinoso, gobernó aquella.
Pedro Mercado, $ AA P redes, $1;
Y 3; Nació Monseñor Orzali, el 13 de marzo
a . $ 5: Desiderio aida Paredes, $ 1; de 1863, en la ciu-
do, $ 10; Adelaida d de Monla, $ 5;
6 M. Chirino,0 $ : 1; Nicolás
Jicolás Mon- dad de Buenos Aires. Hizo sus estudios
M eclesiásticos en el
Eloisa de Paredes, $ 2; Figueroa,
José M. ' $0 10; Rosaura Antunez, Seminario Conciliar de aquella ciuda
¿LO 15€ ar z »reedes Moveroj d jordenándose de sa-
tenegro, $ 1; MERtcen: Le
) U.JU; z -E 4 4. Manuel cerdote en Roma el 19 de diciembre de
$ 2. Cáceres Hnos., $ 4; Ma 1885. Fué consagra-
$ 0.20; Bartolomé 20;
Silva, $ do obispo diocesano de San Juan de
ate € 5: Antonia Alaniz, $ 0.20; Cuyo por S.S. el Papa
Cortínez,
Cortínez, $ $ 0. 0.10; yA Alfredo Zárate, "ales
$ 5; An
$ 030: Tanuela Ag
Manuela Ague- Pio X el 30 de diciembre de 1911, hacié
ndose cargo de la dió-
ón
Aguero, $ 1; Petrona Morales, cesis el 10 de marzo de 1912. Falleció en
Guerra, $ 5; Severo San Juan el 18 de
ro, $ o0.50;
ao Mateo
Mateo Barboza,
tarrizo, $ 2;$ Adolfo
2; AlciraGuelde Driollet,
Driollet, $ 5; ? abril de 1939, en cuyo cementerio se encue
ntra sepultado.
2 5: Teléforo Carrizo, $ 45.
Matus, $ 5; Te A Carrizo, $ 10; hau
Juan Aguero >
Ag Pero antes de su inauguración el templ
3 Tro o había sufrido
Picón, $ 0.50; Juan Car sorón. la caída de una torre, producida por
CO” 6 Riveros,da $ $ 0.50; Tomás Mercado, Sierra,
Berón, $. a 2a; Manuel
$ 1: Juan el terremoto del 27 de
A Re-
$ 25; José de 1; Enrique octubre de 1894, sin que el resto de
q De la construcción sufriera
a . 19 (íraros, « 2 nada. El templo había sido construído
de . Mione salt, $ 0; Aa sólidamente, no obs-
,cabar
Md 25: a , Manuela tante el material empleado —adobe—
E Ju: Alvarez, $ 1 $ a9; £ li catad Arroyo, con buenos cimientos
0.50; ; e Juan
Herrera,
Se "azoque $ > RARa— A : NP $Pp, Os“0)
23 y paredes anchas, una sola nave de
E Poblete 37x 8. Sin embargo, su
cy tomo Aguilera, $ 0.50; al Cirilo Castillo, destino estaba tirado como los dados
sobre la mesa: cuarenta
cd
47
C mes
rez
$y 7; Pedro Sotomayor, ao y cinco años después de su inaug
Ne arfil, una fanega de trigo (se vendió) uración desaparecía de la
7 ; vu . S o ] e$ 8; >
bes A A vd n$4; superficie de la tierra arrancado
$ 50; Ramón Ame > ; “a de trigo (vendida) e 5 por la fuerza incontenida
Celestino Balmaceda, Y fanega del terremoto que se produjo en
de dieron por $ 8; Juan la tarde del 15 de enero
Por: linen
as Paez, 4 arrobas
3 asaspasas Malla, aDP 4; atada de 1944. En menos de un minuto, el
templo del cura Rodrí-
loa (ven a arroba pasas ( :6 cinco arrobas pa-Ud
144)
guez quedó reducido a un montón de
E escombros, arrastran-
a armd E EuoRA
San, $Pp 2;
4) Casimiro Tello, dió EE res co DUe, do en su caída, la vida de tres niños
res didas)
A el . El momento fue terri-
208 $ 7:50; Manuel Riveros, José L. ble y los destrozos irreparables; parec
£ Amarfil
as cosa.
dbita A roodiane) $ 6; Juan Carrascosa, $ 5: Jose
$5; Ll. ' ía que la casa: de Dios
pasas da: había caído fulminada por la mano
del demonio, por cuanto
dió 4 trozos álamo. los ojos que contemplaban con horro
r el desastre, no que-
1] cura Rodríguez rían convencerse de que el templo de
Inaugurado oficialmente el templo, S EEE Albardón, dado su es-
retirán- tructura y su destino, hubiera quedado
on tarea misional en favor de su de haber ON reducido a polvo con
e uia al año siguiente, todos sus implementos. Empero,
la verdad era concluyente,
satisfecho ÓS
administración, el templo departamental, había desap
LLO ado se una A¿ye iniciativa durante su arecido totalmente. La
alnar E aleu! Y as
algu
O
Cco- intensidad del sismo en este Departam
4 íe 1 Aole
1 : ocan í
al 1 y esbítero Ca
a l a¿ 1 Jrese
>
rese ermi con
ento, hizo pensar en

62 63
el primer momento que su epicentro se hubiera de Erie
en el mismo, sin que hasta la fecha se haya precisado, po
nuestra localidad sufrió tanto como la ciudad de San + uan Las
v sus alrededores. Parecería que la teoría de uno de los 20
logos que estudiaron las causales de este terrible ealfrada
fuera la más aceptable ésta: que un gran bloque po
Villicúm,
E Campanas
se había desprendido a gran profundidad frente a
ceorriéndose como por un tobogán hasta chocar con una e
ca a la altura de nuestra ciudad capital, produciendo PO
ello un movimiento tan fuerte allá como aquí. Los O Las campanas ríen, lloran y cantan, nos decía
Mons.
de allende y aquende el río, estarían dando la ol Ps Zapata en cierta oportunidad que hablaba de ellas,
y en ver-
teoría expuesta. Sólo así se explica que edificios val só d A dad que las campanas producen distintas emocio
nes con su
como el templo y la Biblioteca San Martín ti e 2 tañido, según sea el motivo que las haga sonar.
Cuando uno
su frente, se derrumbaran casi al mismo tiempo ass cu- Oye que las campanas doblan, siente de inmedi
ato el llanto
briendo por completo la calzada de extremo a oa > que las conmueve por la pérdida de un amigo
o de un pa-
Así desapareció este templo que había Po E riente; pero si las campanas repican, uno siente
la sensa-
tiempo en construirse y había requerido el apor a el de A ción de que ríen o cantan el aleluya de la misa
o aplauden
el vecindario, durante muchos años, El esfuerzo de a los fastos de la patria, pero si las campanas tocan
rogativas,
generaciones desaparecía en el lapso de tres cuartos a e es porque imploran una plegaria por el alejam
iento de un
nuto, ante el empuje de fuerzas ocultas imposible A ser querido o por una conmoción telúrica. Quiere
decir que
ner. Sin embargo, como un nuevo Fénix, vuelve a na las campanas tienen su lenguaje, sienificativo
por cierto, que
de entre sus escombros, más vigoroso y amplio, en A nos hablan de las emociones que traduce su
tañido en sus
forma que su antecesor: con el aporte adios de su pue- diferentes manifestaciones. De ahí que la Iglesia
adoptara
blo, como lo veremos en el capítulo correspondiente. la campana para anunciarse y erigiera como
parte indispen-
sable en su estructuración, a: los campanarios.
Pues, no se
concibe una iglesia, cualquiera sea su tamaño
y categoría,
sin campanario. Y la campana es ya un símbol
o de paz, de
trabajo y de libertad...
Las campanas del Cabildo de Buenos Aires
se echaron
a vuelo cuando el pueblo se pronunció por la
libertad, el 25
de mayo de 1810, y prorrumpieron en son de
satisfacción y
alegría, cuando el canónigo Gorriti bendijo
la bandera de
Belgrano en Jujuy.
Por eso en nuestra Iglesia, en lo primero que se pen-
só después de levantar sus paredes, fue en las
campanas que
debía poseer. Los recursos se habían agotado
en la cons-
trucción de aquella, pero era indispensable dotarl
a de tan
necesario aditamento. Entonces surgieron las ideas y los
buenos propósitos para conseguir dichos elemen
tos cuando
ya se había pedido mucho para el templo.
Sin embargo,
aparecieron providencialmente dos espontáneos
ofrecimien-
tos para conseguir lo indispenasble: el que
debía encargar-
se de la fundición de las mismas y los que
debían suminis-
trar los materiales. Para lo primero ofreció gratuitamente
65
 sus conocimientos de fundidor chileno Claudio Mercado,
avecindado desde hacía algún tiempo en nuestro Departa-
mento, quién se encargó de los trabajos inherentes a la fun-
dición de las campanas para la nueva iglesia. Y para lo se-
gundo, no faltaron los vecinos voluntarios que comenzaron
a contribuir con los metales necesarios al fin propuesto y
cuando el artesano preparaba su horno, surgió la nota sim-
pática y atrayente en los gestores de tan buena obra: la mu-
jer albardonera corrió presurosa también ella, y en un gesto
que la honra, se desprendió de sus alhajas y las arrojó al
erisol para que las campanas adquieran la sonoridad reque-
rida, y monedas, caravanas, anillos y cadenas de oro, se amal-
gamaron con el cobre y el estaño, en rica conjunción de un
ideal noble y fecundo. Con esta actitud la mujer de nuestro
Albardón imitaba el gesto de las patricias sanjuaninas que
se desprendieron de sus joyas para engrosar la vitualla del
Ejército de los Andes que preparara el general San Martín,
en su campaña libertadora americana. Gestos como estos,
son dignos de imitar y recordar para ejemplo de las genera-
ciones que se suceden en el afan de superarse.
Así se fundieron las primeras campanas de esta Parro-
quia, con el aporte generoso de sus hijos que supieron con-
tribuir en la forma que lo requerían las cireunstancias. Y
las campanas de Don Claudio se colearon del campanario y
los badajos repicaron con furia incontenida cantando loas
sin cesar, cuyo tañido era escuchado por los parroquianos
con delirante entusiasmo a diez kilómetros a la redonda. Em-
pero, sucedió lo inesperado y lo inevitable: el terremoto del
27 de octubre de 1894, sacudió con furia a la nueva lelesia
derribando a una de sus torres, de la que pendía la campa-
na principal, rompiéndola. Aunque la torre se construyó
años después y la campana colgada nuevamente, su voz ya
no fue la misma, Mucho tiempo antes de volver a su sitio,
permaneció colgada de uno de los grandes aguaribay que
por entonces existían en la plaza departamental, de donde,
como soldado herido en la contienda, llamaba a sus cama-
radas con voz enronquecida, a cuplir con la consigna... Y
como las cosas animadas que tienen vida perecedera, las
campanas de Don Claudio Mercado sueumbieron también
como el viejo templo, después de haber cumplido con tan
grata misión durante más de medio siglo.
Pero el templo de Albardón no poseyó solamente es-
tas campanas; en esto tuvo más suerte que sus similares de
65
la Provincia, porque consiguió presto dichos elementos así
que los hubo necesitado.
Allá por 1926 los hermanos Soria (1) promovieron un
movimiento en el sentido de dotar a la Iglesia de nuevas
campanas, porque las de D. Claudio, sólo servía una chica,
pues, la grande se había roto como hemos visto, en 1894. Pe-
ro los tiempos habían cambiado y los medios para poder re-
petir la obra de aquel no eran los mismos por falta de mate-
riales con qué efectuarla; la acción de aquellos se hizo por
lo tanto más dificultosa. Sin embargo, el propósito fué eum-
plido, merced al desprendimiento de otros tres vecinos del
Departamento. El señor Rafael Pontoriero, fuerte indus-
trial y viñatero italiano, radicado en nuestro Departamen-
: to desde hacía tiempo, ofreció en nombre suyo y de sus her-
manos de sociedad, las campanas que se deseaban adquirir.
Aceptada la donación de referencia, los hermanos Ponto-
riero encargaron tres campanas de diferentes tamaños a una
fábrica de Rosario; esta casa remitió entonees tres erandes
campanas de acero, asegurando los buenos resultados
del
nuevo metal para tales instrumentos. Efectivamente, el tem-
ple del acero dado a estas campanas, suplió con creces a la
aleación que se hace para las de bronce, produciendo un
so-
noro y vibrante sonido.
Una vez que estas campanas llegaron a destino se imi-
ciaron los preparativos para elevarlas a los campanarios,
pues, su enorme peso dificultó un tanto la operación,
sir-
viendo para el caso la colecta levantada por los hermano
s
Soria, encargándose de los trabajos, al mecánico Jaime
Fiol.
Fueron consagradas en atriles provisorios colocado
s en el
atrio de la Telesia, el 20 de febrero de 1927, en un
acto de
significativa trascendencia. La fecha también era
signifi-
cativa, no sé si por coincidencia o a propósito,
la fiesta se
efectuó el día aniversario de la batalla de Salta, ganada
por
el general Belgrano, lo que magnificó el acto en
que se au-
naron las preces rogatorias por Dios y por la
Patria.
La bendición de estas nuevas campanas estuvo
a car-
go del Ilmo. Sr. Obispo Auxiliar de la Diócesis
de Cuyo,
monseñor Juan Marcos Zapata, virtuoso prelado
del clero ar-
gentino nacido en nuestro Departamento, hecho este
que dió
mayor realce a la inauguración por tratarse de
un hijo de
Albardón. Monseñor Zapata venía ligado a esta Iglesia
des.
(1) Ramón, Antonio y Manuel.
VEIA
104 y
CA PRA NKLIN 1:
y
ÉSTE LIBRO NO SE Pi
¿DE VENDER
de su fundación, pues recuérdese que fue el primer niño que nacimiento y despertar de sus sentimientos religiosos. De
recibió el sacramento de la confirmación, después de creada ahí que nosotros, al apartarnos un poco del relato que veni-
aquella. Y desde ese entonces, monseñor Zapata estuvo ín- mos haciendo, es también para rendirle en
timamente vinculado a nuestra parroquia, haciéndose pre- estas líneas re-
cordatorias de hechos notables de nuestra histori
sente en todo acto de trascendencia que hubo en el depar- a lugareña,
el homenaje que merece por la humildad de
tamento; por eso, cuando recibió su consagración episcopal, su vida consa-
grada a un ideal noble y lleno de privaciones
fue en Albardón donde se le rindió el mejor homenaje a su que enaltece
al hombre que se consagre a él y cumpla con
alta investidura sacerdotal (1). Su trayectoria siguió un fidelidad los
postulados de la misión a la que se somete
solo curso: la vocación, y su norma de conducta fue invaria- voluntariamente.
El obispo Zapata fué, como lo dejamos consie
ble por el camino de la virtud. : nado li-
geramente, el prototipo del sacerdote integra
Había sido vicario general del obispo Benavente, con l; consagrado
por entero a su ministerio; acaso por esto
quien compartiera las múltiples tareas de la Curia, con sin- no se destacó en
la oratoria ni en las letras, no. obstante haber
gular corrección; por eso, cuando aquel falleció el 28 de sep- sido un buen
improvisador y un elegante redactor.
tiembre de 1910, el Cabildo eclesiástico reunido en pleno pa-
En la oportunidad de la consagración de
ra elegir quien debía gobernar la diócesis de Cuyo, durante las campanas
que nos ocupa, monseñor Zapata pronunció
la vacante de esta sede, la votación fue unánime en elegir un elocuente dis-
curso sobre lo sienificativo del acto, hablán
a Mons. Juan Marcos Zapata. “El Porvenir”, al aplaudir guaje de estos instrumentos, para decirnos
donos del len-
la elección, decía que esta había de ser “bien recibida en el que las campa-
nas ríen, lloran y cantan... como decíamos
mundo católico, pues Mons. Zapata es hombre sencillo, mo- al principio.
desto y pacífico y sabrá cumplir airosamente la misión que Empero, estas campanas como las primera
s, estaban
se le confía. Nos consta que es apreciado por el elero de llamadas también a silenciar su voz por
algún tiempo, como
San Juan, y que en el pueblo, goza de simpatías por sus vir- siguiendo una consiena fatal del destino
. El terremoto del
tudes”. Monseñor Zapata nació en Albardón, el 23 de junio 15 de enero de 1944, que abatió sin piedad
a medio San Juan,
de 1866. Hizo sus estudios en el Seminario Conciliar de Cu- sacudió con furia a la Iglesia del cura
Rodríguez, la que, al
yo y fue ordenado de sacerdote por el obispo Achával, el 12 desplomarse, aplastó todo lo que había
en ella, inclusive las
de abril de 1890, recibiendo la consagración episcopal en la tres campanas de referencia, sin que
ninguna sufriera em-
catedral de San Juan, de manos del obispo Orzali, el 29 de pero nada, no obstante una que se encont
raba con una pe-
marzo de 1914. Se encontraban presentes en el solemne ae- queña trisadura —efecto de una encont
rada vibración— de
tiempo atrás. Colocadas —pasada la
to, el obispo de La Plata, Mons. Juan Nepomuceno Terrero ofuscación— en un cam-
y el de Catamarca, Mons. Bernabé Piedrabuena. Esta con- panario de emergencia, de allí siguieron,
como antes, hablan-
sagración no era otra cosa que el premio a la virtud ao do a sus feliereses de los ritos de
la Iglesia, recordándoles
dotal que la Santa Sede le confería a Mons. Zapata, por su las obligaciones diarias para con ella.
A los demás, hacién-
contracción a la prédica de su doctrina. ¿No dejes de hacer doles recordar el simpático tañido de
la campanita de la Es-
cuela, llamando a clase a sus educan
el bien”, era su lema, encargándose él mismo de rebustecer- dos y educadores para
lo:con el ejemplo. Por eso se hizo acreedor a la recompensa despertarles los sentimientos de una
elevación. Y en ésta
como en aquella, la campana seguirá
de sus superiores y al reconocimiento de Sus comprovincia- simbolizando un eterno
llamado a la conciencia de cada
nos. En paz con Dios y con el Mundo, dejó de existir en la uno, como la campana del
taller que recuerda a los obreros la
ciudad de 'San Juan, el 13 de mayo de 1951. Por eso Albar- hora del trabajo, en el mo-
dón grato a su recuerdo, le ha rendido su postrer homenaje, mento de la merienda o el toque
de queda para el descanso,
designando con su nombre tres etapas altamente constructivas
el distrito Rincón, lugar de su cuando ellas se cumplen
con regularidad y de buena fe.
El arte y la ciencia han progresa
(1) En el Museo Regional del departamento, se exhibe una fotografía do considerablemen-
te, transformando muchas cosas
de dicha demostración de simpatía. de la vida y del trabajo, es-
tilizando costumbres o modifica
ndo tendencias, más la cam-
Ge
69
pana de la iglesia, de la escuela o del taller, seguirá siendo
añorada si ella deja de tañir, conminando a sus oyentes a
cumplir con el deber, con la fe o con la neo Ión: sn.
Y por segunda vez suben a lo alto de las bio io
nueva lelesia aquellas campanas, para seguir llamando, ae OS ÚS
mando, indefinidamente a la conciencia de nados O
que aún aeteniéndose a escuchar su sonido, no han medi a-
do en su contenido, es decir, lo que ellas significan en la vi-
da espiritual del hombre. b ; e Catorce curas con designación —aparte
Así, las campanas de la ielesia de Albardón, seguirán de los suplen-
tes por uno o más días— han pasado
con el tiempo, expandiendo su voz cantarina por todos los por la representación
de esta Iglesia, desde su creación a la
fecha, vale decir, en el
ámbitos del departamento, anunciando cada día las alterna- lapso de 83 años.
tivas de su movimiento o de sus novedades, pero siempre
traduciendo emociones al son de su tañido. El primero de ellos lo fue el presbítero
Mateo Eloy
Sarmiento, nombrado en enero de 1869;
permaneciendo al
frente del curato, hasta marzo de 1879.
Nació en San Juan
el 18 de septiembre de 1819, siendo sus
padres Dionicio Sar-
Y miento y doña Clemencia Rocha. Orden
obstante su constracción al estudio y manif
óse hombre ya, no
iesta vocación
por el sacerdocio, en 1846, recibiendo la consa
gración de ma-.
Los del obispo doctor José Manuel Eufra
cio de Quiroga Sar-
miento. Después de ocupar algunos cargo
s en la Curia for-
mando parte de su Cabildo, “fue nombrado
cura de la pa
rroquia de Nuestra Señora del Carmen
del departamento de
San Martín en la provincia de Mendoza,
nos dice Verdaguer,
de donde renunció el mismo año de su
nombramiento, regre-
sando a San Juan, siendo nombrado
en dicho año de 1869,
primer cura de la parroquia de Nuest
ra Señora de los De-
samparados de Albardón, provincia
de San Juan”. Diez
años permaneció entre nosotros consa
grado por entero al
culto de su devoción, sin que pudiera
concretar el deseo de
construir la Iglesia, por múltiples incon
venientes que se le
presentaban a cada paso. Sin embargo,
se había captado las
simpatías del vecindario a quien trataba
con solícita cordia-
lidad; pues, era costumbre en él formar
tertulia con los pa-
rroquianos antes y después de la misa
de los domingos, pa-
ra conversar sobre los problemas de
la Iglesia y del depar-
tamento, en aquellos asuntos de interé
s general. Franco y
decidido, supo imponer buenas costu
mbres, haciendo un ver-
dadera culto de la moral cristiana,
aunque si bien no pudo
adelantar nada en la construeción del
templo que se anhe-
laba, dejó en cambio bien organizado el curato
su funda-de
EDIFICIO de la Biblioteca Popular “San Martín”, de- ción y un buen recuerdo de su paso por
rrumbado por el terremoto al igual que la iglesia. esta filesresía. Des-
pués de su estada en Albardón, no nos
ha sido dable seguir
70
71
 su trayectoria, por carecer de información, descon
ociendo
por lo tanto, dónde y cuándo se alejó de este mundo.
Trasladado de nuestra. Parroquia el presbítero Sar-
miento, fue reemplazado por el presbítero Hermenegildo
García, De origen español, ocupó el curato como
segundo
párroco de Albardón, desde 1877 a 1880, año
en que es tras?
: ladado a su pedido. Parece que por esos años
la incipiente
Parroquia no producía lo necesario para sostener al cura
la dignidad requerida, pues, así lo hizo saber
con
a la superio-
ridad en carta de fecha 24 de octubre de 1879
dirigida al
obispo Mons. Achával. En esta carta se quejaba
el cura Gar-
cia de “que esta Parroquia no puede mantener
al Cura con
el debido decoro i decencia siendo las entradas
parroquia-
les exiguas hasta la inverosimilitud”. La carta revela hasta
la exageración sin duda, la falta de recursos
de la Parro-
quia, pero sus términos produjeron un efecto
contraprodu-
Sr. JUAN VIDELA, primer in- cente, acaso un procedimiento improcedente
que fue como
tendente municipal de Albardón un castigo que se le impuso a los feligreses del
departamen- , 7
to, por dicha causa. El obispo Achával dió a conocer
creto el
un de-
6 de julio de 1880, por el cual se retiraba al
cura
de esta parroquia, anexando el curato de Albard
ón al de
Angaco. Sin embargo, el jefe de la Curia, antes
de tomar
esta extrema medida, se había dirigido al gobierno de
la pro-
vincia, sugiriendo la conveniencia de que la Municip
alidad
subvencionara al cura para que pudiera subvenir
a sus ne-
cesidades más apremiantes; empero, la disposición
de refe-
rencia nos habla del poco éxito de dichas gestiones.
El cura García no había tenido éxito tampoco en
sus
gestiones para levantar el tempo, circunstancia
que deter-
minó su alejamiento de nuestra Parroquia median
te la ex-
trema medida tomada por el obispo Mons. Achával
, supri-
miendo el curato y enviando al cura. a la parroq
uia matriz
de San Luis, donde permaneció desde septiembre
de 1880 al
18 de enero de 1885, siendo trasladado después
a la Parro-
quia de San José de Jáchal, en la que permaneció
desde 1886
a 1888. De aquí pasó a la Parroquia de Concep
ción, donde
estuvo de 1889 a 1893, perdiéndosenos desde entonce
Tte. Coronel FRANCISCO M. s su tra-
yectoria. :
GUERRERO, autor de la pri-
En tercer lugar ocupó el curato de Albardón,
mera nomenelatura de las calles el titu-
lar de la parroquia de Angaco, presbítero Angel
del Departamento. Bermudez,
español, quien, con motivo del auto transeripto precedente-
mente, y desde su departamento, atendió los ritós aquí, des-

73
de 1880 a 1881 en que volvió a recobrar su autonomía nues- de truchas al brazo y cuando aleuien le hacía notar que las
tra Parroquia. ; mojaduras le podría hacer daño, él respondía: “para pes-
El cuarto cura designado fue el presbítero mendocino car, hay que mojarse...” o cuando algún amigo. le pedía
Fr. Lucas Rodríguez. Dirigió la Parroquia desde el 30 de una trucha, les decía: “el que quiera pescado que me mo-
junio de 1881 a 1900. “En 1860 profesó en la Orden de. la Teracda
Mereed, nos dice Verdaguer, pasando después a Córdoba a
Alejado de la Parroquia el presbítero Rodríguez, co-
seguir sus estudios. En 1868 residía en Mendoza y en el mis-
mo hemos visto, la Curia envió de cura interino a fray Juan
mo año jactuó de cura interino de la Parroquia de San Vi-
de Dios Zevallos, domínico cordobés, mientras se disponía
cente. Pasó al clero secular en 1883”. Fue este uno de los
la designación del titular, quien venía a ocupar el 52 lugar
curas que desplegó mayor actividad, pues, le tocaba: reés-
en la cronología curial de esta Iglesia. Fray Zevallos estu-
tructurar este curato al desligarlo nuevamente con su nom-
vo entre nosotros por espacio de pocos meses del año 1900.
bramiento, del de Angaco y debía esforzarse por adquirir
Menos tiempo estuvo el presbítero Felipe Marrinelli, nom-
los elementos necesarios para la Iglesia, lo que así hizo; en
brado interinamente después de aquel.
su administración comenzó la construcción del templo, co-
En este mismo año, fue desienado.cura titular de la
mo ya lo hemos visto. El presbítero Rodríguez atendió, apar-
Parroquia, el presbítero Ceslao Casteran. Era natural
te de su parroquia, las de Angaco y la de Valle Fértil, con de
Buenos Aires, de donde había pasado en 1896 a la Parro-
misiones periódicas a ambos lugares. A la primera la aten-
quia de las Lagunas de Guanacache. El mismo año lo tras-
dió en 1882 y a la segunda en dos oportunidades: desde 1885 ladaron a la Parroquia de Corocorto, atendiendo al mismo
a 1892 y desde 1896 a 1898. Gran amigo del vecindario su-
tiempo las parroquias de La Paz y Santa Rosa (Mendoza)
po captarse las simpatías del mismo adaptándose pronto al
hasta 1900, o sea, hasta su traslado a muestro Departamen-
medio. Y cuando se sintió desfallecer por sus achaques, se
to. El prsbítero Casteran permaneció en esta parroquia, has-
retiró de su actividad profesional, para ir a pasar sus últi-
ta 1907, llenando una misión altamente constructiva. Esta-
mos días en la casa que había adquirido frente a la plaza
ba en constante comunicación con el vecindario, cuando no
“San Martín” de nuestro Departamento, donde encontró la
lo era en la Iglesia, lo era visitando a los enfermos o amis-
muerte el 26 de enero de 1906, cinco años después de haber
tades personales, prodigando siempre su buen humor y sa-
dejado la Parroquia. Su obra principal la fincó en la cons-
nos consejos con palabra elocuente y persuasiva, Fue el
trucción del templo, máxima aspiración que podía halagar presbítero Casterán, el mejor orador sagrado llegado a es-
a cualquiera bien inspirado, Levantar un templo, es un ga- ta Parroquia, acaso a la Provincia en esa época, si exceptua-
lardón para el que lo haya conseguido y de significativo sen- mos a su jefe Benavente, quien también gozó de un buen
tido espiritual, no tan sólo para el pueblo que va a servirse predicamente en tal sentido. Tenía aquel cura, el don de
de él, sino también, para el que ha concretado la obra. De la palabra y las dotes del orador nato: muy culto, de estatu-
ahí entonces el mayor mérito adquirido por el cura Rodrí- ra normal, apuesto y cordial, infundía respeto y silencio des-
guez, frente a la Parroquia de nuestro Departamento donde de el primer momento, por la claridad del concepto expre-
vivía con dos hermanos varones. Había realizado una obra sado con voz melódica y potente. Le conocí siendo muy ni-
que hacía treinta años se venía trabajando por ella. Por eso ño y recuerdo que un viernes santo que asistí a la Telesia
quiso quedarse entre nosotros después de haberse retirado acompañado de mi madre, escuché el sermón de la agonía,
de su actividad, dejando sus huesos enterrados en el cemen- dejando en mi tierno espíritu la impresión de un encumbra-
terio local, sin que nadie se haya propuesto sindicar su tum- do orador; “Ahí los tenéis sobre la eruz entregando su vida
ba como ejecutor del primer templo en Albardón. Sin em- por la redención de vosotros”, fueron palabras que dichas
bargo, siempre se recuerda su figura con una caña al hom- con el fervor de un inspirado, pudieron grabarse en mi men:
bro rumbo al río por las tarde. Era costumbre inveterada te, hasta hoy que me toca evocar su figura con motivo
en él la pesca, como medio de matar el ocio y adquirir un de
este trabajo. Ví entonces —lo recuerdo muy bien— correr
buen potaje. A veces se lo veía todo mojado con una sarta _más de una lágrima por el rostro de las matronas cono
E e

74
 do
año, causa por la cual no alcanzóa desarrollar una acción
rrentes, ante la elocuencia de su palabra. Había adquiri visible en el cumplimiento de su misión. Después de retirar-
fama de orador sensiitvo y de hacer llorar a las mujeres con se de esta Parroquia vuelve al Cabildo Eclesiástico, en cuyo
facilidad cuando hablaba desde el púlpito. Por ello era muy cargo había sido designado el 28 de octubre de 1907. El 1
solicitado por otras parroquias en sus erandes festividades, de abril de 1914 fue nombrado capellán del Buen Pastor; el
para encargarle el panegírico del patrono o santo a quien 1 de marzo de 1915, Profesor y Administrador del Semina-
se recordaba. Le gustaba mucho el mate y la tertulia fami- rio Conciliar y el 1 de junio del mismo año, canónigo de la
liar; con este motivo se le veía visitar con freevencia a sus Merced; de aquí fue trasladado a San Luis, donde perma-
amistades a la hóra de la infusión, pues era el momento a necía hasta 1928,. en la Parroquia de Santa Rosa.
propicio para una charla de largo alcance. Entregado e
Parroqu ia se en- Trasladado el anterior, vuelve a ocupar la Parroquia,
lleno al cumplimiento de su misión en la
el canónigo Tomás Pérez, ocupando el 119 lugar de la ero-
contraba este cura cuando lo sorprendió una enfermedad nología y permaneciendo en esta oportunidad, más tiempo
que la causó la muerte el 19 de junio de 1907. Sus restos que la primera: de 1909 a 1910. Trasladado antes de cum-
fueron inhumados en el cementerio del departamento sin plir el año, se retiró a Mendoza en cuya ciudad falleció el
de
- que nada señale la tumba donde fuera enterrado, a pesar 19 de febrero de 1913, doce días antes de cumplir
por su intelige nte actua- los 50
los buenos recuerdos que dejara años de edad.
ción, al frente de la Parroquia. A
determi naba el cura que debía. reem- Acéfalo nuevamente el curato por el retiro del canó-
Mientras la Curia
in- nigo Pérez, el Obispado llenó la vacante con el presbítero
plazar al presbítero Casterán en esta Iglesia, se destacó Juan Calabrese, trasladado de la Parroquia de Angaco, per-
terinamente a fray Jordán Lira de la comunid ad pe
e- maneciendo al frente de la nuetra, 32 años: de 1910 a 1942.
para que atendiera las necesidades de aquella, hasta e De origen italiano, nació en Potenza, el 30 de mayo de 1866,
gara el titular. Poco tiempo permaneció este sacer ed en
ordenándose de sacerdote en aquel país, el 15 de octubre de
Albardón, por haberse designado el párroco en propiedad. 1889, o sea a los 23 años de edad. Arribó a las playas ar-
En el mismo año de 1907 el obispo Benavente nombró gentinas, en 1898, otorgándosele licencia para “celebrar el
de oril-
al 82 cura de esta Parroquia, Pbro. Urbano González, Santo Sacrificio de la Misa” por el arzobispo de Buenos Aj-
español, quien estuvo al frente de aquella, poco menos
gen res, el 2 de septiembre de aquel año. Estuvo de capellán de
ado en 1908... da
de un año, por haber sido traslad la Merced, en la Capital, de donde pasó a San Luis, después
Al quedar nuevame nte acétala la Parroqu ia, a Cur
quien de algún tiempo, permaneciendo en esta provincia, hasta
envió en carácter de interino, al canónigo Tomás Pérez, 1906. El 13 de junio de este año,
tiempo en su puesto por haber sido sed el obispo Benavente lo
permaneció poco nombra cura de la Parroquia de Angaco permaneciendo cua-
a
ladado a otra parroquia. Este sacerdote nació en tro años al frente de esta feligresía, al cabo de los cuales fue
za, el 7 de marzo de 1863, realiza ndo sus estudios sacerdo-
trasladado a Albardón en 1910, año del centenario, cuya efe-
tales en el seminario conciliar de San Juan. Dice Verda- mérides repercutiera ese año en nuestro departamento, ani-
euer que Pérez “fue capellán del colegio de las Hermanas madamente. Larga fue la estancia del presbítero Calabrese
Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, de Rivadavia, Men- en esta Parroquia, circunstancia que le depararía alternati-
doza, de 1890 a 1902. En este año fue nombrado capellán vas buenas y malas en el desempeño de su ministerio. Fue dí-
del Hospital San Antonio de la ciudad de Mendoza, cargo námico y diligente en buscar los medios más eficaces al me:
que ejerció hasta enero de 1904, en que fue nombrado de jor logro del progreso de la Iglesia. En 1912 completa una
nónigo diácono de la catedral de San Juan. En 1908 y de
de las torres y reviste el frente principal del templo con es-
1909 a 1910, actuó de cura interino de la parroquia de Al- tuque de argamasa. Pero, al finalizar el año 1917, tuvo
bardón en la provincia de San Juan”. incidencia con un sector del vecindario, «quien solicitó del
una
Después del canónigo Pérez, es nombrado cura en es- obispado, su separación de la Parroquia, petitorio que no pros»
ta Parroquia, el Pbro. Víctor Ceferino Gómez García, espa- peró no obstante las firmas que lo suscribían, El «choque tu-
ñol, que actúa de 1908 a 1909, es decir, poco menos de un

76 7
 BIBLIOTECA Fern
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públi-
vo su origen en la dureza con que a veces atendía al
eo en sus demand as. Años después renueva el piso y el eje-
lo raso a la nave, colocando azulejos y acero estampado res-
pectivamente, con sendas donaciones de la señora Adelaida
Figueroa de Monla y señor Daniel Marcó. En igual forma
se iban acumulando los progresos de la Parroquia: altares,
pila bautismal, imágenes, un equipo eléctrico donado por
las Hijas de María para dotar de luz a la Ielesia, la valería
en la casa parroquial y otras tantas minucias, enriquecieron
el templo en el largo período de su curato.
En 1929, Calabrese efectúa un viaje a Roma que lo
reconforta y lo estimula a proseguir mejorando su parro-
quia. Durante su ausencia lo reemplaza el presbítero Per-
fecto Carreiras. Reintegrado a su ministerio, renueva sus
actividades eclesiásticas con el mismo entusiasmo de antes;
esto lo hace acreedor a la distinción que le confiere el en-
tonces obispo Orzali, ascendiéndolo al rango de Canónigo
Honorario, el 14 de abril de 1936. En 1939 celebra sus Bo-
bas de Oro sacerdotales en cuya ocasión el pueblo de su pa-
rroquia le tributa un sentido homenaje que él agradece con-
movido. Agobiado por la edad siguió tres años más al fren- Y
te de la Iglesia hasta que apremiado por una inesperada en-
fermedad se retiró del curato en abril de 1942, falleciendo
el 30 de junio del mismo año, en el mismo departamento, en
cuyo cementerio reposan sus restos.
Al retirarse Calabrese de la Parroquia, el Arzobispo
designó teniente cura de aquella al presbítero Ruperto Fer-
nández Pacheco, confirmándolo de párroco el 16 de noviem-
bre de 1942. Venía a ocupar el 132 lugar de los curas de es-
ta Iglesia. El presbítero Fernández Pacheco nació en Cau-
cete el 11 de septiembre de 1915, ordenándose de sacerdote
el 20 de noviembre de 1938 después de efectuar sus estudios
en el Seminario Conciliar de Cuyo, y aleunos años en el Se-
minario Metropolitano de Villa Devoto. Recibió la consa-
eración sacerdotal de manos de Monseñor Juan Marcos Za-
pata: Cantó la primera misa el 8 de diciembre del mismo
año (1938) en la ciudad de su nacimiento, y en enero de
1939; fue nombrado Teniente cura de la Parroquia de la
Santísima Trinidad, cargo que desempeñó hasta el 19 de ju-
lio de 1940, en que se le nombra Cura Párroco de Calingas-
ta. De aquí se le traslada a nuestro Departamento, el 27 de
marzo de 1942, en su carácter de Vicario Sustituto de esta El puente de hierro que une Albardón
Parroquia y al fallecer el Cngo. Honor. Calabrese este mis- de San Juan,

78
mo año, fue nombrado Cura Párroco de la misma, recibien-
do la consagración de manos del arzobispo de Cuyo, monse-
ñor Dr. Audino Rodríguez y Olmos en la Iglesia Catedral de
San Juan, en la fecha ut - supra, Después de recibir las ór-
denes sacerdotales, fue destinado a la parroquia de Barrial
en 1941, de donde se le trasladó a nuestro Departamento en
la fecha consignada precedentemente. Poco afortunado fue
en su permanencia entre nosotros, el Pbro. Fernández Pache-
co debido al terremoto de 1944 que derribó el templo y ca-
sa parroquial como ya lo hemos visto, salvándose él milagro-
samente de ser aplastado por los escombros. Sin embargo,
cinco meses después del desastre, pudo levantar un templo
de emergencia con parte de los materiales que se pudieron
utilizar del caído, siendo inaugurado el 12 de mayo del mis-
mo año. Dentro de este marco de las cosas improvisadas,
este joven sacerdote se empeñó por llevar la Parroquia ade-
lante iniciando gestiones en procura de un nuevo templo,
ante el Consejo de Reconstrucción de San Juan, sin conse-
guir el cumplimiento de repetidas promesas, debido, acaso
también, a la pomposidad con que aquél organismo hizo con-
feccionar los proyectos y planos para este templo y para
todos los que habían sufrido igual suerte, inclusive la Ca-
tedral de San Juan. El terremoto y las promesas del Con-
sejo de Reconstrucción le fueron desfavorables al presbíte-
ro Fernández Pacheco para llevar a feliz término sus ini-
ciativas; sin 'embargo, imbuído de ideas de progreso, creó
una banda de música en 1945, la primera en el Departamen-
to, dándole el nombra de Banda Parroquial, la que fuera
oficializada tiempo después, mediante una subvención de la
Legislatura provincial, pasando a ser desde entonces, Ban-
da Municipal. En su administración parroquial y debido en
gran parte a sus gestiones, se inauguró el oratorio de San
Nicolás de Tolentino en Las Lomitas, el 28 de noviembre de
1943 y se reconstruyeron los oratorios de Ntra. Sra. del
Rosario de Andacollo, en el distrito El Rincón (hoy Obispo
Zapata); la capilla de Santa Bárbara en avenida La Laja,
el 4 de diciembre de 1947; el oratorio de San Roque, en La
Cañada, el 16 de agosto de 1948. Es el mejor oratorio que
existe en la actualidad, por su construcción definitiva. El '
presbítero Fernández Pacheco no se concretó exelusivamen-
te a su Parroquia, extendiendo su radio de acción a otras
instituciones: fue tesorero de la Biblioteca “San Martín”
y Presidente de la Cooperadora de la Escuela Nacional N2
80
10. Debido a una promoción general en el arzobispado, el
presbítero Fernández Pacheco fue trasladado a la parroquia
de Trinidad, el 26 de agosto de 1951, después de haber per-
manecido entre nosotros nueve años. Posteriormente ha si-
do trasladado a Caucete.
En la misma fecha, y respondiendo a la remoción an-
les dicha, se hizo cargo de la Parroquia, el presbítero Juan
Mario Beier.
Es el más joven de los sacerdotes llegados a nuestra
Parroquia: nació el 8 de septiembre de 1922, en Coronel Suá-
rez, provincia de Buenos Aires. Recibió las órdenes sacer-
dotales en la Basílica de Luján, el 1 de diciembre de 1946,
de manos de Mons. Audino Rodríguez y Olmos. Cantó su
primera misa dos días después de esta consagración, allí
mismo.
Seguidamente se lo destinó a Jáchal de Teniente cura,
en cuya Parroquia permaneció 8 meses. De aquí pasó a Ba-
rreal como cura párroco y Capellán militar, de 1948 a 1950.
Este año fue trasladado a la Parroquia de Angaco hasta
1951, pasando en la fecha indicada precedentemente, a nues-
tra Iglesia.
En todas partes el cura Beier ha dejado bien sentado
su nombre por su acción en favor de su feligresía, siendo
en Albardón donde ha desplegado una mayor actividad en
beneficio de la Parroquia, pues, a él le ha tocado en suerte
llevar adelante, en forma promisoria, el arduo problema de
la construcción del nuevo templo. Debido a su dinamismo
y decisión se ha podido efectuar una obra de tal envergadu-
ra, cuya magnitud ha de poderse apreciar en la relación que
hacemos de ella en el capítulo siguiente.
En el orden interno también ha sido activa su acción
con los organismos complementarios de la Parroquia, resal-
tando la fundación de la Liga de Padres de Familia, a poco
de hacerse cargo de aquella, como también su preocupación
por el mejoramiento de los oratorios. Acaso por una exce-
siva modestia este novel sacerdote no nos quiso ceder su
fotografía para sumarla a las que hacemos conocer.
Una determinación imprevista suya lo hizo retirarse
de la Parroquia, después de 6 años de permanencia en ella.
Para reemplazarlo fue trasladado de 25 de Mayo, el
presbítero Pablo Pedro Baranszky, quien se hizo cargo de
la Parroquia, el 1 de septiembre de 1957. El presbítero Bn»
ranszky de padres polacos, nació en Buenos Aires, y N0 0l-
81
 A
denó de sacerdote, el 10 de abril de 1943 en Villa Devoto,
permaneciendo poco tiempo en la capital, hasta ser trasla-
dado a la Parroquia de Santa Rosa, de “25 de Mayo”;
de
aquí pasó a nuestro Departamento en la fecha anotada
pre-
cedentemente. Es así, como, le ha tocado en suerte a él
inau-
gurar oficialmente el nuevo templo de Albardón, en las
fies-
tas patronales pasadas, Ocupa en la cronología
sacerdotal
de Albardón el 152 lugar de los curas de esta Parroqui
a.
Tres son los sacerdotes de esta Parroquia fallecidos Ocho años después de haber sido derr
umbado el vie-
en el Departamento y enterrados en su cementerio: jo templo de Albardón, por el terremoto
el pres- de 1944, se inicia-
bítero Rodríguez, el presbítero Casterán y el canónigo ron los trabajos de excavación de los
ho- cimientos, para levan-
norario Calabrese. Este último reposa en un nicho, tar el nuevo, mediante el aporte gener
pero oso de los vecinos que,
aquellos en fosa común, cuyos restos fueron no al igual de los de antaño, contribuyen
ha mucho de tal manera al fin.
recogidos por el presbítero Fernández Pacheco propuesto. Los tiempos han cambi
y deposita- ado fundamentalmente;
dos en una urna, bajo la cruz mayor del mismo la población ha aumentado mucho
cementerio, con respecto a la de 1883,
sin.que nada indique tal hecho. No obstante el tiempo habiendo mejorado en forma notab
trans- le la posibilidad de cada
currido entre la muerte del primero y el uno. En aquel entonces la gente
último —1906 - contribuía aportando mo:
1942— nada han hecho los feligreses de la Parroqu nedas; hoy se anotan con centenares
ia por y millares de pesos en
sindicar la tubma de cada uno, si más no fuera las listas recolectoras. Si el viejo
con una pe- templo se construyó de
queña placa recordatoria. adobes y costó más de ocho mil pesos,
el de hoy se constru-
Tal vez la inauguración del nuevo templo, fuera ye de mampostería de ladrillo y hormi
pro- gón armado y su eos-
picio para ello; que uno de los actos conmemorativos to alcanzará a más de un millón. La
se de- iniciativa partió de la
dique a tal propósito como homenaje a quienes necesidad de una reconstrucción eficie
murieron en nte, en la administra:
el desempeño de una noble misión. No se ción de la Parroquia del presbítero Ferná
olvide que entre ndez Pacheco, to-
estos, está el constructor del primer templo cándole en suerte a su colega Beier,
en el Departa- colocar la piedra fun-
mento, el más elocuente orador sagrado que damental e iniciar los trabajos pertinente
le cupo en suer- s a la construcción.
te albergar a nuestra Parroquia, y el que Para activar la recolección de los
por más tiempo fondos, se constituyó una
ocupara el curato, Rodríguez, Casterán y comisión vecinal compuesta de las
Calabrese respec- siguientes personas: Pre-
tivamente. sidente, D. Antonio Montilla; Vicep
residente, D. Agustín Pan-
tano; Secretario, Dr. Juan J. Giord
ano; Tesorero, D. Napo-
león Castro; Protesorero, D. Félix
Herrero; Secretario de
Actas, D. Franco Pugliese; Vocales:
Francisco Lahoz, Elías
Cortínez, Dr. Rolando Sánchez, Dr.
W có, Francisco Pantano, Isidoro Muñoz
Florencio Quiroga Mar-
, Paulino Montaña,
Miguel Hidalgo, Lola H. de Herrero,
Pedro Sarmiento. Es-
ta comisión acumuló en el primer año
de su actuación, en-
tre beneficios y colectas entre el vecindario, la suma de
$ 320.459.30.
Me)
La nueva iglesia consta de tres ampli
as naves y doy
torres, ocupando una superficie cubie
rta de 525 metros CUA
drados: 40 metros de largo por 15 de ancho, 22 en
cero y 11 de alto en su frente. En esta el er
forma Albardón co1
tará con un amplio y moderno templo,'
siendo el y
que se construye en la Provincia después del sismo, pero
superior a los existentes. A
El proyecto pertenece al arquitecto Arias Sanz y la
obra le fué adjudicada al constructor Ing. Carlos Forrade-
llas, por contrato directo, es decir, sin haberse llamado a
licitación como correspondía.
Hasta el momento de escribir estas líneas recordato-
rias de como fué construído el templo viejo, no se ha reci-
bido ayuda oficial de ninguno de los poderes del Estado,
quedando, por lo tanto, a merced del vecindario el costo de
tan grande obra para el Departamento. (1) Pero, si las con-
tribuciones prosiguen en la forma que se han iniciado, es de
suponer que el nuevo templo no tardará tanto tiempo, como
el anterior, en terminarse. No es nuestro propósito desalen-
tar a nadie con respecto a esta obra que no puede inspirar
sino simpatías, pero pensemos que es mucho su costo para
que lo pueda sufragar la colectividad albardonera. Sin em-
bargo, compartimos con el optimismo con que lo hemos yis-
to actuar al presbítero Beier en favor de esta obra. El tem-
plo debe concluirse a cualquier costa, porque ello represen-
ta un progreso edilicio en el Departamento, y un refugio
espiritual cómodo y seguro para quienes siguen los caminos
de Dios. Sabemos también que muchas de las grandes obras
efectuadas en el pasado, tanto en nuestro país como en la
vieja Europa, han costado muchos sacrificios y han durado
largo tiempo en terminarse; empero, si no hubiera asistido
al fin propuesto, la perseverancia, ninguna habría podido
verse concluída.
Por otra parte, alienta el hecho de ser Albardón el pri-
mer departamento que concreta una iniciativa de tal mag-
nitud; esto es más que suficiente para que el vecindario,
or-
gulloso de tal progreso, concurra desinteresadamente
al me-
jor logro de los fines propuestos eon dicha obra.
El nuevo templo como dije, se comenzó a construir
el
9 de mayo de 1953, y su piedra fundamental
fue colocada
el 1 de junio de este año, es decir, posterior
a la iniciación
de la obra, siendo bendecida por el señor Arzobispo
de, Cu-
yo, Mons. Dr. Audino Rodríguez y Olmos,
cuarto prelado
jefe de la Curia cuyana que interviene
en forma directa en
actos trascendentales inherentes a la Parroquia
de Albar:
(1) Posteriormente, el Consejo de Reconstrucción de San Juan destinó
$ 500.000.— para su terminación.

84
Fachada principal de la nueva iglesia del Departamento,

dón. Mons. Rodríguez y Olmos es el segundo arzobispo
,
San Juan de Cuyo, Nació en Santa Rosa de Río Primero
de septiem bre de 1888; eursó sus estudio s
Córdoba, el 21
en el Seminario de Loreto de aquella ciudad y los terminó
en el Pío Sotino de Roma, ordenándose de sacerdote el 30
el
de octubre de 1912, allí mismo. Fue consagrado obispo
17 de octubre de 1927 en la Catedra l de Buenos Aires, sien-
do nombrado Arzobispo de Cuyo el 5 de septiembre de 1939.
Tomó posesión del arzobispado el 20 de abril de 1940 y le
impuso el Palio Arzobispal el Exmo. Nuncio Apostólico,
Mons. José Hiltta al día siguiente. Le tocó así presenciar y
sentir los efectos del terremoto, en todas las iglesias que al-
canzó el sismo, sin que ninguna de éstas quedara en pie.
Con el aporte de Reconstrucción de San Juan, el nue-
vo templo pudo inaugurarse, sin el revestimiento exterior,
el 18 de mayo de este año, (1), cuya bendición estuvo a car-
eo del señor Arzobispo Mons. Rodríguez y Olmos, habién-
dole tocado contribuir al vecindario con más de $ 700.000.—
alto precio puesto al Departamento para construir su
plo, en tan corto tiempo.
Sin entrar a hacer análisis erítico ala obra, por cuan-
to nada podríamos adelantar —pues, no se hizo conocer el
proyecto antes de empezar la construeción— sólo nos resta
observar —y esto como un deseo frustrado— el poco espa-
cio dado al atrio, sobre todo cuando hay suficiente terreno
para ello. Un atrio amplio frente a una Telesia, es más que
indispensable al mejor desenvolvimiento de las grandes ce-
remonias y sólo se explica su redueción o supresión en las
grandes ciudades, donde por falta de terreno puede omitirse
tal detalle, pero donde la tierra sobra, pensamos que pudo
meditarse en ello, antes de hacerlo irreparable. Hasta resul-
ta más imponente una obra cuanto más retirada se encuentre
del cordón de la acera, y mucho más cómodo para cóntemplar
sus detalles arquitectónicos, principalmente si ellos denotan
aleún detalle como obra de arte.
Una mayor amplitud que el anterior, hubiera permiti-
do albergar en sus grandes festividades una mayor afluen-
cia de feligreses, pues, la población de Albardón ha aumen-
tado notablemente en estos últimos años, por lo que exige
en todas las cosas, más espacio para desenvolver sus activi-
dades. En cuanto al lugar par» el coro, también encontra-
(1) 1958.
86 y 87
mos estrecho su fondo y la puerta principal muy baja, re-
de
sultando desproporcionada en cuanto al frente y a las ne-
cesidades, y si apuramos un poco la erítica, diremos que es
hasta antiestótica. Es sensible de todas maneras estas de-
ficiencias observadas por un profano, escapadas al ojo ex-
perto de los técnicos que intervinieron en su estructuración.
Con todo esto, el nuevo templo de Albardón presenta-
rá a sus habitantes del futuro, una obra de vistosas proyee-
ciones interiores, dienas de los tiempos en que comenzó su
construcción. Que esto sirva de atenuante a los otros de-
fectos de menor cuantía que se observan, ya que la obra ha-
bía que efectuarla de cualquier manera, no solamente para
. aprovechar el entusiasmo del cura ejecutor y los feligreses,
sino también, la oportunidad, para que resultara más eco-
nómica al erario vecinal que soportara desde el primer mo-
mento y sin escatimar esfuerzos, el peso de la construcción.
Los miembros de aquella comisión afrontaron, al igual del
cura, con la gran responsabilidad de llevar adelante la enor-
me tarea de finiquitar una empresa de tal magnitud, ante
tem-
la mirada espectante del vecindario, que ansía aun ver ter-
minado en todas sus partes a la casa de sus oraciones.
El nuevo templo se ha terminado interiormente, pero,
aun para completar su ornamento, falta el altar mayor que
debe estar a la altura del estilo arquitectónico dado, para
que no desentone, como también el juego de luces econ sus
correspondientes artefactos.
Cuando la decoración interior haya armonizado con
todos sus aditamentos, entonces se podrá decir que el tem-
plo ha quedado terminado, aunque le falta el revoque exte-
rior. Entonces también, el pueblo de Albardón podrá de-
cir: he ahí nuestra obra.
DS