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7. Realiza una revisión del mapa, ningún concepto debe quedar aislado
Nota: Si lo deseas puedes utilizar diversas figuras geométricas y colores para diferenciar
conceptos y las relaciones entre ellos.
IDIOMAS PERDIDOS
En nuestro planeta se hablan alrededor de seis mil idiomas. Pero, a lo largo del tiempo,
ha habido otras lenguas habladas por distintos pueblos que nos han dejado su rastro en
forma de inscripciones y textos sobre todo tipo de soportes. Piedra, barro, papiro,
madera… Unas inscripciones que en muchos casos simplemente no podemos
comprender.
Algunos idiomas, como el antiguo etrusco, se han podido descifrar fonéticamente. Los
expertos, lingüistas en lenguas antiguas, pueden coger un texto etrusco y leerlo sin
dificultades. El único problema es que no se ha podido traducir. Podemos pronunciar las
palabras que encontramos escritas, pero ignoramos su sentido. Únicamente algunas
veces se puede comprender algún texto sencillo, con nombres de personas o lugares.
Pero poca cosa más.
Y así, muchos más: la escritura de los mayas, hecha con símbolos grabados en piedra y
que se conoce en parte (aunque no del todo), y el rongo rongo, que era el sistema de
escritura hecho con dientes de tiburón sobre tablas de madera de la isla de Pascua (un
sistema de símbolos sobre el que se han realizado muchas teorías, aunque ninguna
confirmada).
La magnitud del problema se hace evidente cuando pensamos que los egipcios dejaron
millones de jeroglíficos esparcidos por todo Egipto, pero, a pesar de
la apabullante abundancia de material, hasta que no apareció la piedra de Rosetta
trilingüe que dio el punto de partida, no hubo manera de descifrarlos.
Daniel Closa i Autet, 100 enigmas que la ciencia (todavía) no ha resuelto (texto
adaptado