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EXISTENCIAS

Se incluyen en el concepto de Existencias todos aquellos artículos, generalmente físicos, que la


empresa adquiere a terceros, o produce internamente, con el objetivo de venderlos en un
futuro a terceros, tal como los ha adquirido o con un procesamiento previo, a un precio
superior a los costes incurridos, obteniendo un margen que le permita cubrir todos sus costes,
tanto los de fabricación, comercialización, de financiación de terceros y la remuneración a sus
accionistas.

Las existencias son un activo de la empresa. Son bienes que tienen un valor por sí mismos y
que pueden ser objeto de transmisión a terceros a cambio de una contraprestación. Como
generalmente son bienes que se van a vender a lo largo de un periodo inferior a un año, se
suelen clasificar como activo corriente en el balance de la empresa.

Las existencias pueden englobar diversos componentes:

Materias primas: Bienes que se compran a terceros y que se utilizan en el proceso productivo
para fabricar productos, a los cuales se incorporan, que son los que al final vende la empresa.

Materias auxiliares: Bienes que se utilizan en el proceso de producción pero que no se


incorporan directamente al producto final.

Producción en curso y productos semiterminados: Son los artículos que produce la empresa
que se hallan en una fase intermedia del proceso de fabricación.

Productos terminados: Son los productos que fabrica la empresa ya listos para ser vendidos a
terceros.

Existencias comerciales: También llamadas en la jerga contable Mercaderías, son los artículos
que la empresa ha comprado y va a vender a terceros sin ningún proceso de transformación.

En este curso nos vamos a centrar en empresas comerciales que compran el producto y lo
venden, sin transformar, con un margen a terceros.

Las compañías tratan de que las existencias sean tan reducidas como sea posible (ya que
requieren ser financiadas, con fondos propios o ajenos), pero no tan reducidas como para que
se produzca una rotura de stocks, pues ello puede significar perder ventas. El término medio
es subjetivo y no hay fórmulas mágicas. Es una cuestión de experiencia histórica y
expectativas. En los últimos años el volumen de existencias en las empresas se ha ido
reduciendo sustancialmente.

El criterio de valoración de las existencias es generalmente el coste de adquisición, que se


mantiene así mientras el bien está en la empresa, con independencia de las potenciales
subidas de valor del bien en el mercado. Predomina por tanto el criterio de coste histórico
para todas las existencias.

Cuando se habla de coste de adquisición se incluye en este concepto tanto los precios en
factura, como los descuentos o rebajas que se hayan hecho (reducen el coste) como los gastos
de transporte hasta las dependencias de la empresa, las comisiones que se hayan pagado por
la compra, aranceles, etc. Excepcionalmente se deben incluir gastos de financiación cuando el
proceso de fabricación sea superior a un año (vinos de reserva, curación de jamones, etc. ).

Análogamente en una empresa fabricante, el coste de los productos incluye el consumo de


materias primas y materiales, la mano de obra, los gastos de fabricación, las amortizaciones,
etc. pero éste es un tema que veréis con detalle en la asignatura de contabilidad de costes.

La compra de existencias genera el siguiente asiento contable (asumiendo que se compra a


crédito)

DEBE HABER
Existencias (+AC) XXX
Proveedores (+PC) XXX

El PGC descompone este asiento en dos partes, con objeto de tener un conocimiento
permanente de los resultados de la empresa (más adelante entenderéis por qué decimos
esto).

DEBE HABER
Compras (+GE) XXX
Proveedores (+PC) XXX
Existencias (+AC XXX
Variación de existencias (+IE) XXX

Como veis, el efecto neto en la cuenta de resultados es nulo, pero de esta forma se registra en
la contabilidad una información histórica de todas las compras realizadas y de todos los
incrementos de existencias. Es decir, que por el hecho de comprar no hemos ganado nada,
simplemente hemos aumentado el nivel de nuestros almacenes.

Una vez vistos los asientos que genera una compra vamos a ver ahora los asientos que genera
una venta de existencias.

Aquí nos encontramos con el siguiente problema: mientras que en la compra estaba claro por
qué importe había que dar de alta las entradas, el importe de las facturas de compra, en la
venta tenemos que decidir por qué importe damos de baja de los almacenes las existencias
vendidas, especialmente cuando no todas las entradas se han producido al mismo coste,
aunque sean productos idénticos.

El procedimiento establecido por el PGC, basado en lo indicado antes con respecto a las
entradas, es el siguiente:

DEBE HABER
Clientes (+AC) YYY
Venta de mercaderías (+IE) YYY
Variación de existencias (+GE) XXX
Existencias (-AC) XXX
Mientras que en las compras las cuentas de resultados se registraban por unos importes
idénticos, en la venta no es así, ya que generalmente se vende por encima del coste,
registrándose de esta forma el margen en cada venta en el momento en que se produce.

Para valorar el coste de los productos vendidos se pueden utilizar en la práctica de las
empresas dos procedimientos: El FIFO (First in, first out) o el PMP (precio medio ponderado).

El primer sistema consiste en asumir que cuando algo se vende, la unidad que se está
vendiendo es la primera que entró en el almacén, mientras que en el segundo sistema se hace
una media de los costes de adquisición de los productos que hay en almacén y se dan de baja
las unidades vendidas en base al precio medio de adquisición.

En el Powerpoint que hay en Moodle tenéis ejemplos de ambos procedimientos. Estudiad los
aspectos aritméticos porque no quiero entrar aquí en explicarlos, pero son muy lógicos y de
sentido común.

Lo que se consigue de esta forma es que en todo momento la empresa conozca el resultado de
sus operaciones pues su cuenta de resultados le da de forma automática la siguiente
información:

Ventas – Compras +/- Variación de existencias = Margen bruto

Esto también podéis verlo de la siguiente forma:

Ventas – (Existencias iniciales + Compras – Existencias finales) = Margen bruto

Ésta sería la estructura típica de la cuenta de resultados a nivel de márgenes de una empresa
comercial (tipo El Corte Inglés o Mercadona, por ejemplo), siendo lo que hay entre paréntesis
el coste de las ventas de ese periodo.

En los apuntes veréis que se habla del procedimiento administrativo y especulativo para el
registro delos movimientos de existencias. Son conceptos académicos que sirven para explicar
las diferentes formas de contabilizar las compras y ventas. Sin embargo, aquí se ha explicado lo
que pide el PGC que es el sistema que utilizan normalmente las empresas.

Veamos ahora el concepto de deterioro:

El valor de mercado de las existencias no se mantiene invariable a lo largo del tiempo, sino que
puede oscilar, para arriba y para abajo. Las subidas de valor no se registran, pues el principio
de contabilización es el del coste histórico. Sin embargo, las caídas de valor tienen que
registrarse tan pronto son conocidas. Cuando el importe por el que se haya registrado un bien
de existencias o inventarios supera su valor neto realizable, definido como valor razonable de
mercado menos los gastos necesarios para llevar a cabo la venta, debe contabilizarse esta
pérdida de valor.

Estas caídas de valor se denominan deterioros y se contabilizan de la siguiente forma:

DEBE HABER
Pérdida por deterioro de existencias (+GE) XXXX
Provisión para deterioro de existencias (-AC) XXXX
Cuando cesa la situación de pérdida de valor y las existencias suben en el mercado por encima
del coste del valor neto registrado en libros la provisión debe revertirse haciendo lo siguiente:

DEBE HABER
Provisión para deterioro de existencias (+AC) XXXX
Reversión del deterioro de existencias (+IE) XXXX

En las empresas industriales y de servicios el planteamiento es conceptualmente el mismo


que lo dicho anteriormente, con la variante de que no solamente vamos a tener compras de
productos que luego vendemos sin procesar. En las empresas industriales aparte de las
compras vamos a tener un valor añadido en forma de gastos de personal y de otros gastos de
fabricación que formarán parte del producto final que vendemos y que por tanto tienen que
incorporarse a los costes de producción y formar parte de la valoración de las existencias en
proceso y terminadas mientras estén en almacén. Esto será objeto de estudio en la asignatura
de contabilidad de costes y por tanto vamos a pasar ahora por encima de este tema.

En cuanto a las empresas de servicios, por ejemplo, una consultora, se abren órdenes de
trabajo, en definitiva, cuentas, para acumular todo lo que se va haciendo para un cliente
determinado. Esa acumulación de costes, básicamente horas de personal, se convierte en las
existencias de esa empresa. Conceptualmente es lo mismo que una empresa comercial,
aunque con ciertas particularidades que aquí no vamos a ver ahora.

Tenéis en el Moodle una serie de ejemplos para practicar con estos temas. Para cualquier duda
al respecto me comentáis,

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