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El Juego Es Un Derecho - Junio
El Juego Es Un Derecho - Junio
La emergencia sanitaria actual mantiene a las familias en sus hogares por la preocupación y ello puede generar momentos
difíciles en el ejercicio de derechos y deberes, como el derecho al juego. Frente a ello, ¿cómo ejercer el derecho al juego
en el contexto de la emergencia sanitaria como es el DENGUE?
¿QUÉ ES JUGAR?
Jugar es un profundo proceso biológico espontáneo, placentero que nos llena de energía y revitaliza. Permite volcarnos
emocionalmente al máximo y apasionarnos, enfurecernos, entristecernos, desanimarnos o motivarnos. Este proceso hace
flexible a nuestro cerebro y permite que nos adaptemos e integremos las habilidades necesarias que aseguran la
supervivencia.
Todas las especies juegan y ese juego siempre encierra un propósito, aprender de manera acelerada habilidades que
aseguran la supervivencia. Los animales no pueden permitirse el lujo de perder el tiempo con conductas inútiles. Los
animales que juegan mucho aprenden a moverse y adaptarse al mundo rápidamente. Estudios realizados sobre especies de
animales, se ha visto que los animales que más jugaban dentro de una camada eran los que más y mejor sobrevivían.
Cuando jugamos nos llenamos de optimismo, desaparece el miedo a morir, el miedo al error y nos abre
neurológicamente a la posibilidad de aprender nuevas habilidades y competencias de manera más rápida, sin sentirnos
presionados por el miedo a morir.
Aumenta la inteligencia
Acelera el aprendizaje
Aumenta y mantiene la motivación sobre las tareas
Nos ayuda a aprender de nuestra experiencia
Reduce y elimina el miedo al error
Permite la incorporación acelerada de competencias conductuales.
Ayuda a expresar y exteriorizar emociones
Mejora y amplía nuestra capacidad de comunicación
Desarrolla la psicomotricidad y dominio del cuerpo
Fomenta la autonomía
Nos motiva porque es divertido
Estimula la curiosidad, que es la base del aprendizaje
Mejora las relaciones sociales al hacerlo en grupo
Jugar contiene una paradoja, es una actividad aparentemente “improductiva” pero que nos vuelve mucho más
productivos. Jugar y los juegos nos aportan la estimulación que necesita nuestro cerebro para crecer y aprender más
rápido.
Crecemos más Sanos: El juego y el deporte ponen el cuerpo en movimiento y esto nos permite crecer más saludables y
activos.
Construimos una sociedad mejor: Aprendemos a comunicarnos y a resolver conflictos dialogando. Interiorizamos las
reglas y normas de cada juego para no perder, lo que más adelante nos lleva a respetar la ley y los derechos.
Potenciamos nuestra creatividad y talentos: Los niños, niñas y adolescentes necesitan tener espacio y tiempo para
jugar, de manera que puedan relajarse y divertirse; además que usen su creatividad y desarrollar mejor la velocidad de
procesamiento de información.
Desarrollamos nuestras emociones: Aprendemos a expresar y controlar mejor lo que sentimos, además a poder manejar
la frustración y la derrota.
Sí, pero antes debemos de saber que los derechos son normas reconocidas socialmente que expresan libertades o la
posibilidad que tienen las personas de hacer algo; por ejemplo, expresar su opinión públicamente. Como toda norma, un
derecho pretende orientar la acción de las personas. En cualquier sociedad existe alguna forma de derecho, pero es solo
en el caso de las sociedades democráticas que los derechos tienen carácter universal, es decir, que se le reconocen
derechos a toda persona, por el simple hecho de ser persona. De ese modo, los derechos permiten una vida digna.
El Jugar es un derecho de niños, niñas y adolescentes, debido a que es una expresión de nuestra libertad y un medio para
poder relajarnos y desestresarnos, lo cual significa tener una vida digna.