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TITULARIDAD DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES

a) Instituciones

STC 107/1988, de 8 de junio desarrollan la labor jurisdiccional que les


está encomendada.
En una entrevista publicada por “Diario
16”, un objetor de conciencia que había II. Fundamentos jurídicos
sido condenado por injurias al Ejército 1. (…) se plantea en este recurso un
expresó que “es increíble que a mí me problema de conflicto entre la libertad de
metan siete meses y que castiguen con un expresión, reconocida en el art. 20.1 a) de
mes de arresto a un capitán de ilustre la Constitución, y el derecho al honor,
apellido que llamó cerdo al Rey. Esto me protegido por el art. 18.1 de la misma
confirma una idea que yo tenía arraigada: Norma fundamental. (…)
hay una gran parte de los Jueces que son
re a l m e n t e i n c o r r u p t i b l e s ; n a d a , 2. (…) el valor preponderante de las
absolutamente nada, puede obligarles a libertades públicas del art. 20 de la
hacer justicia”. Constitución, en cuanto se asienta en la
función que éstas tienen de garantía de una
Como consecuencia de tal afirmación, la opinión pública libre indispensable para la
Audiencia Provincial de Madrid le efectiva realización del pluralismo político,
condenó como autor de un delito de solamente puede ser protegido cuando las
injurias graves a la Administración de libertades se ejerciten en conexión con
Justicia representada en sus jueces a la asuntos que son de interés general por las
pena de un mes un día de arresto mayor y materias a que se refieren y por las
multa de 20.000 pesetas (120€). personas que en ellos intervienen y
contribuyan, en consecuencia, a la
Agotada la vía judicial, el objetor acude en formación de la opinión pública,
amparo al Tribunal Constitucional alcanzando entonces su máximo nivel de
alegando que la Sentencia judicial ha eficacia justificadora frente al derecho al
vulnerado su derecho a expresar y difundir honor, el cual se debilita,
libremente los pensamientos, ideas y proporcionalmente, como límite externo de
opiniones mediante la palabra, el escrito o las libertades de expresión e información,
cualquier otro medio de reproducción en cuanto sus titulares son personas
contenido en el artículo 20.1.a) CE. Afirma públicas, ejercen funciones públicas o
el recurrente que se limitó a expresar resultan implicadas en asuntos de
libremente una opinión sobre la actuación relevancia pública, obligadas por ello a
pública de alguno de los integrantes del soportar un cierto riesgo de que sus
Poder Judicial que no puede ser derecho subjetivos de la personalidad
sancionada penalmente en cuanto que el resulten afectados por opiniones o
honor, integridad moral y dignidad de los informaciones de interés general, pues así
mismos no queda afectada porque un lo requieren el pluralismo político, la
ciudadano exprese la opinión de que en el tolerancia y el espíritu de apertura, sin los
ejercicio de su función pública no cuales no existe sociedad democrática.

1
En el contexto de estos asuntos de impersonalizada en la que no se hacen
relevancia pública, es preciso tener imputaciones de hechos a Jueces
presente que el derecho al honor tiene en singularizados, cuyo honor y dignidad
nuestra Constitución un significado personal no resultan afectadas y el interés
personalista, en el sentido de que el honor público de la materia sobre la cual recae la
es un valor referible a personas opinión -el funcionamiento de la
individualmente consideradas, lo cual hace Administración de Justicia-, la jurisdicción
inadecuado hablar del honor de las penal debió entender, de haber realizado
instituciones públicas o de clases una correcta ponderación de los valores en
determinadas del Estado, respecto de las conflicto, que la libertad de expresión se
cuales es más correcto, desde el punto de ejercitó en condiciones que,
vista constitucional, emplear los términos constitucionalmente, le confieren el
de dignidad, prestigio y autoridad moral, máximo nivel de eficacia preferente y, en
que son valores que merecen la protección consecuencia, que la lesión inferida a la
penal que les dispense el legislador, pero dignidad de clase determinada del Estado
que no son exactamente identificables con encuentra justificación en la protección
el honor, consagrado en la Constitución que merece el ejercicio de dicha libertad,
como derecho fundamental, y, por ello, en cuando, como ocurre en este caso, no
su ponderación frente a la libertad de traspasa los límites que se dejan
expresión debe asignárseles un nivel más anteriormente establecidos, aunque la
débil de protección del que corresponde opinión emitida merezca los calificativos
atribuir al derecho al honor de las personas de acerba, inexacta e injusta.
públicas o de relevancia pública.
FALLO
(…) En atención a todo lo expuesto, el Tribunal
Constitucional, por la autoridad que le
3. (…) resulta indudable que la opinión del confiere la Constitución de la Nación
demandante de amparo incide española, ha decidido
negativamente en el prestigio de la
institución pública a la que se refiere, Otorgar el amparo solicitado por don J. L.
siendo lógico y comprensible que la N.G. y, en consecuencia, anular las
jurisdicción penal la haya considerado, Sentencias de la Sala Segunda del Tribunal
muy acertadamente, injuriosa u ofensiva a Supremo de 1 de diciembre de 1986 y de la
la clase del Estado a la que se dirigió. A Sección Sexta de la Audiencia Provincial
pesar de ello, teniendo en cuenta el de Madrid de 3 de abril de 1984.
contexto en que se producen -una Publíquese esta Sentencia en el «Boletín
entrevista periodística dirigida a la Oficial del Estado».
información pública-, su alcance de crítica

b) Colectivos

STC 214/1991, de 11 de noviembre “Tiempo”, León Degrelle, ex Jefe de las


En el reportaje “Cazadores de nazis Wa f f e n S S re a l i z ó l a s s i g u i e n t e s
vendrán a España para capturar a afirmaciones:
Degrelle” publicado por la revista

2
«¿Los judíos? Mire usted, los alemanes no de la persona física concreta o de su
se llevaron judíos belgas, sino extranjeros. familia, aun cuando pudieron originar
Yo no tuve nada que ver con eso. Y aflicción e incluso sufrimiento a personas
evidentemente, si hay tantos ahora, resulta naturales e incluso colectivos o grupos
difícil creer que hayan salido tan vivos de sociales.
los hornos crematorios.»
Finalizada la vía judicial, se acude al
«El problema con los judíos (…) es que Tribunal Constitucional alegando, entre
quieren ser siempre las víctimas, los otras, vulneración del derecho al honor.
eternos perseguidos, si no tienen
enemigos, los inventan.» II. Fundamentos jurídicos
2. Entrando ya en el conocimiento del
«Falta un líder; ojalá que viniera un día el objeto procesal, tres son las cuestiones que
hombre idóneo, aquél que podría salvar a suscita el presente recurso de amparo: en
Europa... Pero ya no surgen hombres como primer lugar, hay que determinar si la
el Fürher... » recurrente ostenta o no legitimación activa
para la interposición de este recurso; en
«Han sacado los huesos y hasta los dientes segundo, y dilucidado lo anterior, si en la
de Mengele... "¡Hasta dónde llega el odio! resolución formalmente impugnada se ha
A mi juicio, el doctor Mengele era un vulnerado el derecho a la tutela; y, por
médico normal y dudo mucho que las último, si las referidas manifestaciones del
cámaras de gas existieran alguna vez, demandado excedieron o no los límites
porque hace dos años que hay una constitucionales del derecho a la libertad
recompensa en los EE.UU., para aquel que de expresión.
aporte pruebas de las cámaras de gas. Son
50 millones de dólares y todavía no ha ido De todas estas cuestiones, naturalmente la
nadie a recogerlos.» primera de ellas, en un orden lógico,
reviste carácter preferente, pues, si, tal y
Violeta Friedman formuló demanda de como ha acontecido en cada una de las
protección civil del honor contra León instancias de la jurisdicción ordinaria, se
Degrelle alegando que las citadas constatara la ausencia de la legitimación
declaraciones habían lesionado el honor activa, la solución de este recurso de
de la persona judía, que estuvo internada amparo habría de ser forzosamente
en Auschwitz, donde murió gaseada toda desestimatoria.
su familia, por cuanto que con tales
afirmaciones el demandado no sólo 3. Entiende la parte demandada que la
tergiversaba la historia, sino que, además, recurrente carece de legitimación activa,
llamaba mentirosos a quienes padecieron por cuanto el art. 12.1º de la Ley 62/1978,
l o s h o r ro re s d e l o s c a m p o s d e de Protección Jurisdiccional de los
concentración nazis. Derechos Fundamentales de la Persona,
atribuye dicho carácter a las «personas
El Juzgado de instancia apreció falta de naturales o jurídicas titulares de un derecho
legitimación activa por la parte SUBJETIVO (sic) que les faculte para
demandante. El Tribunal Supremo, por su obtener la declaración judicial pretendida».
parte, consideró que las manifestaciones Siendo así que, ni se ofendió a la Sra.
en cuestión no implicaron ofensa al honor Friedman, ni a un colectivo, etnia o raza,

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cuya representación oficial no puede derecho fundamental que afirma
arrogarse la recurrente, no puede admitirse vulnerado.
la legitimación de una persona individual
supuestamente perteneciente a esa raza En este sentido, este Tribunal ha tenido
(sic). ocasión de declarar que, si bien la citada
norma constitucional no posibilita
Este Tribunal no puede compartir la fenómeno alguno de ejercicio de la «acción
anterior argumentación. Si el acto popular» -así ATC 399/1982-, tampoco
presuntamente lesivo conculcó o no el cabe confundir dicho interés legítimo con
derecho al honor es algo que el «directo» (SSTC 62/1982, 62/1983,
posteriormente se examinará en los 257/1988, 123/1989 y 47/1990), pues, a los
epígrafes correspondientes (fundamentos efectos del recurso de amparo, no siempre
jurídicos 6º y 7º), debiéndose aquí tan sólo es necesario que los ulteriores efectos
comprobar si la demandante cumple o no materiales de la cosa juzgada hayan de
con la obligada adecuación que, por repercutir en la esfera patrimonial del
imperativo constitucional, todo recurrente recurrente, siendo suficiente que, con
en amparo ha de observar con el objeto respecto al derecho fundamental
procesal a fin de que este Tribunal pueda infringido, el demandante se encuentre en
entrar a conocer sobre la lesión del derecho una determinada situación jurídico-
fundamental. material que le autorice a solicitar su tutela
de este Tribunal.
Pues bien, en nuestro ordenamiento
constitucional, la norma determinante de Naturalmente esa situación jurídico-
dicha relación o, lo que es lo mismo, de la material, exigida por la Constitución y la
legitimación activa no la constituye el LOTC [art. 46.1 b)], no puede ser
referido precepto de la Ley 62/1978, sino considerada en abstracto, sino que, como
el art. 162.1 b) de la Constitución, en cuya tiene declarado este Tribunal (STC 7/1981,
virtud «están legitimados para interponer ATC 942/1985), se encuentra también en
el recurso de amparo, toda persona natural función del derecho fundamental
o jurídica que invoque un interés vulnerado. Tratándose, en el presente caso,
legítimo». A diferencia, pues, de otros de un derecho personalísimo, como es el
ordenamientos, tales como el alemán o el h o n o r, d i c h a l e g i t i m a c i ó n a c t i v a
propio recurso individual ante la Comisión corresponderá, en principio, al titular de
Europea de Derechos Humanos [art. 25.1 dicho derecho fundamental.
a) CEDH], nuestra Ley fundamental no
otorga la legitimación activa Pero esta legitimación originaria no
exclusivamente a la «víctima» o titular del excluye, ni la existencia de otras
derecho fundamental infringido, sino a legitimaciones (v.gr., la legitimación por
toda persona que invoque un «interés sucesión de los descendientes,
legítimo», por lo que, a los efectos de contemplada en los arts. 4 y 5 de la L.O.
determinar si la recurrente observa o no el 1/1982, de protección del derecho al
requisito constitucionalmente exigido de la honor), ni que haya de considerarse
legitimación activa, lo único que hay que también como legitimación originaria la de
comprobar en el presente recurso de un miembro de un grupo étnico o social
amparo es si ostenta dicho interés legítimo determinado, cuando la ofensa se dirigiera
para solicitar el restablecimiento del contra todo ese colectivo, de tal suerte que,

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menospreciando a dicho grupo socialmente dictada en la primera instancia, resulta
diferenciado, se tienda a provocar del resto acreditado que la demandante es judía y
de la comunidad social sentimientos que, desde la ocupación alemana de su
hostiles o, cuando menos, contrarios a la ciudad natal (Marghita, Transilvania), se le
dignidad, estima personal o respeto al que impuso la estrella de David, fue sacada de
tienen derecho todos los ciudadanos con su hogar con toda su familia y conducida
independencia de su nacimiento, raza o con otros ciudadanos judíos a Auschwitz,
circunstancia personal o social (arts. 10.1 y en donde la misma noche de su llegada fue
14 CE). enviada toda su familia, salvo ella y su
hermana, a la cámara de gas.
En tal supuesto, y habida cuenta de que los
tales grupos étnicos, sociales e incluso Pues bien, desde su doble condición, de
religiosos son, por lo general, entes sin ciudadana de un pueblo como el judío, que
personalidad jurídica y, en cuanto tales, sufrió un auténtico genocidio por parte del
carecen de órganos de representación a nacionalsocialismo, y de la de
quienes el ordenamiento pudiera atribuirles descendiente de sus padres, abuelos
el ejercicio de las acciones, civiles y matemos y bisabuela (personas todas ellas
penales, en defensa de su honor colectivo, que fueron asesinadas en el referido campo
de no admitir el art. 162.1 b) CE, la de concentración), forzoso se hace concluir
legitimación activa de todos y cada uno de que, sin necesidad de apelar aquí a la
los tales miembros, residentes en nuestro referida legitimación por «sucesión»
país, para poder reaccionar procesal del derecho subjetivo al honor de
jurisdiccionalmente contra las sus parientes fallecidos (al amparo de los
intromisiones en el honor de dichos arts. 4.2 y 5 de la L.O. 11/1982, de
grupos, no sólo permanecerían indemnes protección del derecho al honor), que
las lesiones a este derecho fundamental también cumpliría la recurrente, la
que sufrirían por igual todos y cada uno de invocación del interés que la demandante
sus integrantes, sino que también el Estado efectúa en su escrito de demanda en
español de Derecho permitiría el relación con las declaraciones del
surgimiento de campañas discriminatorias, demandado, negadoras del referido
racistas o de carácter xenófobo, contrarias exterminio y atributivas de su invención al
a la igualdad, que es uno de los valores pueblo judío, merece ser calificado de
superiores del ordenan-tiento jurídico que «legítimo» a los efectos de obtener el
nuestra Constitución proclama (art. 1.1 restablecimiento del derecho al honor de la
CE) y que el art. 20.2 del Pacto colectividad judía en nuestro país, de la
Internacional de Derechos Civiles y que forma parte la recurrente, por lo que,
Políticos expresamente proscribe («toda de conformidad también con nuestra
apología del odio nacional, racial o doctrina sobre el derecho de tutela, ha de
religioso que constituya incitación a la merecer de este Tribunal un examen de la
discriminación, la hostilidad o la violencia totalidad del fondo del asunto.
estará prohibida por la ley»).
5. A esta última conclusión se opone, sin
4. En el caso que nos ocupa, tal y como embargo, la alegación efectuada por el
aduce el escrito de alegaciones del Ministerio Fiscal, para quien la estimación
Ministerio Público y se deduce de los por los Tribunales ordinarios de la
antecedentes de hechos de la Sentencia «excepción» de falta de legitimación activa

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impide entrar en el fondo sobre la principio, goza de todos los efectos
pretensión deducida por la actora en todo materiales de la cosa juzgada.
lo referente al derecho al honor. En opinión
de este representante público la concesión En efecto, de la mera lectura de la
del amparo debiera limitarse, de un lado, a S e n t e n c i a d e l Tr i b u n a l S u p r e m o
declarar la nulidad de la Sentencia del impugnada, claramente se desprende que
Tribunal Supremo impugnada, por este Tribunal de casación ha tomado en
violación del derecho a la tutela del art. consideración, tanto las declaraciones del
24.1, y a reenviar, de otro, la decisión de demandado, como su hipotética lesión al
fondo a dicho Tribunal a fin de que se derecho al honor de la recurrente, para
pronuncie sobre la vulneración del derecho concluir, de conformidad con su propia
al honor. doctrina en torno a la naturaleza personal
de dicho derecho, que no existe ofensa o
Dicha petición no puede ser acogida, toda ataque al honor.
vez que la legitimación, en puridad, no
constituye excepción o presupuesto Por consiguiente, si tanto la Sentencia del
procesal alguno que pudiera condicionar la Tribunal Supremo, como las dictadas en
admisibilidad de la demanda o la validez apelación y en primera instancia aparecen
del proceso. Antes bien, es un requisito de ampliamente motivadas, sin que puedan
la fundamentación de la pretensión y, en merecer el calificativo de Sentencias
cuanto tal, pertenece al fondo del asunto; absolutorias en la instancia (porque todas
ésta es la razón por la cual la propia ellas han entrado a conocer del conflicto
jurisprudencia de la Sala Primera del entre la libertad de expresión y el derecho
Tribunal Supremo, con anterioridad a la al honor), ningún reproche de
reforma del recurso de casación operada inconstitucionalidad cabe formular, desde
por la Ley 34/1984, ya había el ángulo del derecho a la tutela, a tales
reiteradamente declarado que la falta de resoluciones judiciales motivadas y de
legitimación no debía invocarse como fondo.
motivo de casación por quebrantamiento
de forma (concretamente al amparo del 6. Según reiterada doctrina de este
antiguo art. 1.693.2º), sino como motivo de Tribunal, en el conflicto entre las libertades
infracción de ley (esto es, como recurso de reconocidas en el art. 20 CE, de expresión
fondo, al amparo del derogado art. 1.692). e información, por un lado, y otros
Y es que la legitimación, en tanto que derechos y bienes jurídicamente
relación jurídico-material que liga a las protegidos, no cabe considerar que sean
partes con el objeto procesal, pertenece al absolutos los derechos y libertades
fondo del asunto, por lo que no puede contenidos en la Constitución, pero
causar extrañeza alguna que, aun cuando tampoco puede atribuirse ese carácter
todas y cada una de las resoluciones absoluto a las limitaciones a que han de
judiciales impugnadas hayan apreciado la someterse esos derechos y libertades (por
existencia de la «excepción» de falta de todas, STC 179/1986). Asimismo, ha de
legitimación activa, simultáneamente han considerarse que las libertades del art. 20
entrado en el conocimiento de la relación de la Constitución no sólo son derechos
jurídico-material debatida y confirmado fundamentales de cada ciudadano, sino
una Sentencia de instancia que, en también condición de existencia de la
opinión pública libre, indisolublemente

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unida al pluralismo político, que es un corresponde a este Tribunal Constitucional
valor fundamental y requisito de revisar la adecuación de la ponderación
funcionamiento del Estado democrático, realizada por los Jueces y Tribunales
que por lo mismo trascienden el ordinarios, con el objeto de determinar si el
significado común y propio de los demás ejercicio de la libertad reconocido en el art.
derechos fundamentales. 20 cumple con las exigencias del principio
de proporcionalidad y se manifiesta o no
En consecuencia, cuando, del ejercicio de constitucionalmente legítimo (por todas,
la libertad de expresión e información SSTC 107/1988, antes citada, y 105/1990).
reconocida en el art. 20.1 de la CE, resulte A tal fin, en la jurisprudencia
afectado el derecho al honor de alguien, el constitucional se han ido perfilando varios
órgano jurisdiccional está obligado a criterios para llevar a cabo esa
realizar un juicio ponderativo de las ponderación. Y, por lo que respecta al
circunstancias concurrentes en el caso presente recurso, conviene subrayar los
concreto, con el fin de determinar si la siguientes:
conducta del agente está justificada por
hallarse dentro del ámbito de las libertades a) El Tribunal ha diferenciado la amplitud
de expresión e información, y, por tanto, en de ejercicio de los derechos reconocidos en
posición preferente, de suerte que, si tal el art. 20 CE, según se trate de libertad de
ponderación falta o resulta expresión (en el sentido de la emisión de
manifiestamente carente de fundamento, se juicio y opiniones) y libertad de
ha de entender vulnerado el citado información (en cuanto a la manifestación
precepto constitucional (SSTC 104/1986, de hechos). Con relación a la primera, al
107/1988 y 51/1989, entre otras). No tratarse de la formulación de opiniones y
obstante lo dicho, el valor preponderante creencias personales, sin pretensión de
de las libertades del art. 20 de la sentar hechos o afirmar datos objetivos,
Constitución sólo puede ser apreciado y dispone de un campo de acción que viene
protegido cuando aquéllas se ejerciten en sólo delimitado por la ausencia de
conexión con asuntos que son de interés expresiones indudablemente injuriosas que
general, por las materias a que se refieren y se expongan y que resulten innecesarias
por las personas que en ellos intervienen, y para la exposición de las mismas, campo
contribuyan, en consecuencia, a la de acción que se amplia aún más en el
formación de una opinión pública, libre y supuesto de que el ejercicio de la libertad
plural, alcanzando entonces un máximo de expresión afecte al ámbito de la libertad
nivel de eficacia justificada frente a los ideológica garantizada por el art. 16.1 CE,
derechos de la personalidad garantizados según señalamos en nuestra STC 20/1990.
por el art. 18.1 CE, en los que no concurre En este sentido, los pensamientos, ideas,
esa dimensión de garantía de la opinión opiniones o juicios de valor, a diferencia de
pública libre y del principio de legitimidad lo que ocurre con los hechos, no se prestan,
democrática (así, por ejemplo, SSTC por su naturaleza abstracta, a una
107/1988, 51/1989 y 172/1990). demostración de su exactitud, y ello hace
que al que ejercita la libertad de expresión
Aunque tal ponderación ha de hacerla, en no le sea exigible la prueba de la verdad o
principio, el órgano jurisdiccional que diligencia en su averiguación, y, por tanto,
conozca de las alegadas vulneraciones o respecto del ejercicio de la libertad de
intromisiones del derecho al honor, expresión, no opera el límite interno de

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veracidad (por todas, STC 107/1988). Por atribuir al derecho al honor de las personas
el contrario, cuando se trate de físicas (SSTC 107/1988, 51/1989 y
comunicación informativa de hechos, no 121/1989).
de opiniones, la protección constitucional
se extiende únicamente a la información Ahora bien, lo anterior no ha de entenderse
veraz: requisito de veracidad que no puede, en sentido tan radical que sólo admita la
obviamente, exigirse de juicios o existencia de lesión del derecho al honor
evaluaciones personales y subjetivas. Ello constitucionalmente reconocido cuando se
no significa, no obstante, que quede exenta trate de ataques dirigidos a persona o
de toda protección la información errónea personas concretas e identificadas, pues
o no probada, pues el requisito también es posible apreciar lesión del
constitucional de veracidad significa citado derecho fundamental en aquellos
información comprobada según los supuestos en los que, aun tratándose de
cánones de la profesionalidad informativa, ataques referidos a un determinado
excluyendo invenciones, rumores o meras colectivo de personas más o menos amplio,
insidias (por todas STC 105/1990). los mismos trascienden a sus miembros o
componentes siempre y cuando éstos sean
b) El derecho al honor tiene en nuestra identificables, como individuos, dentro de
Constitución un significado personalista, la colectividad. Dicho con otros términos,
en el sentido de que el honor es valor el significado personalista que el derecho
referible a personas individualmente al honor tiene en la Constitución no
consideradas, lo cual hace inadecuado impone que los ataques o lesiones al citado
hablar del honor de las instituciones derecho fundamental, para que tengan
públicas o de clases determinadas del protección constitucional, hayan de estar
Estado, respecto de las cuales, y sin negar necesariamente perfecta y debidamente
que en algunos casos puedan ser titulares individualizados ad personam, pues, de ser
del derecho al honor (y así lo ha así, ello supondría tanto como excluir
reconocido el TEDH, por ejemplo, con radicalmente la protección del honor de la
respecto al «Poder Judicial»: asunto totalidad de las personas jurídicas,
Barfod, S. 22 de febrero de 1989), es más incluidas las de substrato personalista, y
correcto desde el punto de vista admitir, en todos los supuestos, la
constitucional emplear los términos de legitimidad constitucional de los ataques o
dignidad, prestigio y autoridad moral, que intromisiones en el honor de personas,
son valores que merecen la protección individualmente consideradas, por el mero
penal que les dispense el legislador, pero hecho de que los mismos se realicen de
en su ponderación frente a la libertad de forma innominada, genérica o imprecisa.
expresión debe asignárseles un nivel más
débil de protección del que corresponde

c) Personas jurídicas de derecho privado

STC 139/1995, de 26 de septiembre 1. El objeto del presente recurso de amparo


lo constituye la Sentencia de la Sala
II. Fundamentos jurídicos Primera del Tribunal Supremo, de 9 de
diciembre de 1993, recaída en un recurso

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de casación. La resolución de este último substrato patrimonial, existen personas
confirmó la Sentencia de la Sección individuales que la dirigen y constituyen su
Decimoquinta de la Audiencia Provincial cuerpo social y estas personas individuales
de Barcelona, de 26 de octubre de 1990, tienen y son titulares del derecho
que había desestimado el recurso de fundamental al honor. Hay, pues, una
apelación contra la Sentencia del Juzgado personalización del quehacer de la persona
de Primera Instancia núm. 8 de Barcelona, jurídica, porque de sus actividades
de 16 de noviembre de 1989. En este responden las personas de los directivos o
proceso fue estimada parcialmente la de los socios. En este sentido, el
demanda interpuesta por la compañía reconocimiento de la personalidad y
mercantil «Lopesan, Asfaltos y capacidad jurídica de las personas morales
Construcciones, S. A.», contra «Ediciones se conecta con las personas individuales
Zeta, S. A.», don José Luis Morales Suárez que la integran. El Fiscal deduce, en suma,
y don Basilio Rogado Adalia, solicitando que la Sentencia del Tribunal Supremo no
la protección jurisdiccional civil del vulnera el art. 18.1 de la CE al considerar a
derecho al honor. las personas jurídicas titulares del derecho
fundamental al honor, ni tampoco el art.
Los recurrentes aducen vulneración del art. 20.1 d), porque la ponderación de la
18.1 de la CE por parte de las Sentencias libertad de expresión e información, de un
recaídas en la vía judicial previa al amparo lado y el derecho al honor, de otro,
constitucional. Consideran que se atribuye efectuada por dicha Sentencia, respeta el
indebidamente a las personas jurídicas de valor de ambos derechos fundamentales,
base patrimonial la titularidad del derecho según la doctrina de este Tribunal. El
al honor, cuando respecto a éstas lo más Ministerio Fiscal solicita la desestimación
adecuado es -dicen- hablar en términos de del presente recurso de amparo.
dignidad, prestigio y crédito mercantil, que
son bienes jurídicos protegibles, sin duda, (…)
jurisdiccionalmente, pero no identificables
con el derecho al honor del art. 18.1 CE 4. La Constitución española no contiene
Por ello, dado que en la ponderación decae ningún pronunciamiento general acerca de
uno de los derechos en conflicto y la titularidad de derechos fundamentales de
permanece sólo el derecho a la libertad de las personas jurídicas, a diferencia, por
información de los actores, las ejemplo, de la Ley Fundamental de Bonn
resoluciones impugnadas no han valorado de 1949, en la que expresamente su art.
correctamente la proporcionalidad de 19.3 reconoce que los derechos
sacrificios, pues frente al prestigio fundamentales rigen para las personas
mercantil de la compañía demandante, no jurídicas nacionales en tanto y en cuanto,
equiparable a un derecho fundamental y, por su naturaleza, sean aplicables a las
por tanto, no susceptible de constituir uno mismas. De todos modos, si bien lo
de los límites enunciados en el art. 20.4 anterior es cierto, también lo es que
CE, debía haber prevalecido el derecho a la ninguna norma, ni constitucional ni de
libertad de información. rango legal, impide que las personas
morales puedan ser sujetos de los derechos
Ante estos argumentos, el Ministerio Fiscal fundamentales.
entiende que detrás de toda persona
jurídica, sea de substrato personal o sea de

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La Constitución, además, contiene un y social. Así se ha venido interpretando por
reconocimiento expreso y específico de este Tribunal, y es ejemplo reciente de esta
derechos fundamentales para determinados construcción la STC 52/1995 por la que se
tipos de organizaciones. Así, por ejemplo, reconoce a la empresa «Amaika, S. A.»,
la libertad de educación está reconocida a dedicada a la difusión de publicaciones, el
los centros docentes (art. 27 CE); el derecho a expresar y difundir ideas,
derecho a fundar confederaciones está pensamientos y opiniones, consagrado en
reconocido a los sindicatos (art. 28.1 CE); el art. 20.1 a) CE
la libertad religiosa se garantiza a las
asociaciones de este carácter (art. 16 CE) o Sin embargo, la protección que los
las asociaciones tienen reconocido el derechos fundamentales otorgan a las
derecho de su propia existencia (art. 22.4 personas jurídicas no se agota aquí. Hemos
CE). dicho que existe un reconocimiento
específico de titularidad de determinados
Junto a este reconocimiento, expreso o derechos fundamentales respecto de ciertas
implícito, de titularidad de derechos organizaciones. Hemos dicho, también,
fundamentales a las personas jurídicas, el que debe existir un reconocimiento de
texto constitucional delimita una peculiar titularidad a las personas jurídicas de
esfera de protección. Nuestra Constitución derechos fundamentales acordes con los
configura determinados derechos fines para los que la persona natural las ha
fundamentales para ser ejercidos de forma constituido. En fin, y como corolario de
individual; en cambio otros se consagran esta construcción jurídica, debe
en el Texto constitucional a fin de ser reconocerse otra esfera de protección a las
ejercidos de forma colectiva. Si el objetivo personas morales, asociaciones, entidades
y función de los derechos fundamentales es o empresas, gracias a los derechos
la protección del individuo, sea como tal fundamentales que aseguren el
individuo o sea en colectividad, es lógico cumplimiento de aquellos fines para los
que las organizaciones que las personas que han sido constituidas, garantizando sus
naturales crean para la protección de sus condiciones de existencia e identidad.
intereses sean titulares de derechos
fundamentales, en tanto y en cuanto éstos Cierto es que, por falta de una existencia
sirvan para proteger los fines para los que física, las personas jurídicas no pueden ser
han sido constituidas. En consecuencia, las titulares del derecho a la vida, del derecho
personas colectivas no actúan, en estos a la integridad física, ni portadoras de la
casos, sólo en defensa de un interés dignidad humana. Pero si el derecho a
legítimo en el sentido del art. 162.1 b) de asociarse es un derecho constitucional y si
la CE, sino como titulares de un derecho los fines de la persona colectiva están
propio. Atribuir a las personas colectivas la protegidos constitucionalmente por el
titularidad de derechos fundamentales, y reconocimiento de la titularidad de
no un simple interés legítimo, supone crear aquellos derechos acordes con los mismos,
una muralla de derechos frente a resulta lógico que se les reconozca también
cualesquiera poderes de pretensiones constitucionalmente la titularidad de
invasoras, y supone, además, ampliar el aquellos otros derechos que sean
círculo de la eficacia de los mismos más necesarios y complementarios para la
allá del ámbito de lo privado y de lo consecución de esos fines. En ocasiones,
subjetivo para ocupar un ámbito colectivo ello sólo será posible si se extiende a las

10
personas colectivas la titularidad de honor», ni en la Constitución ni en ninguna
derechos fundamentales que protejan otra ley. Este Tribunal se ha referido
-como decíamos- su propia existencia e expresamente a la imposibilidad de
identidad, a fin de asegurar el libre encontrar una definición del mismo en el
desarrollo de su actividad, en la medida en propio ordenamiento jurídico (STC
que los derechos fundamentales que 223/1992). Se trata de un concepto
cumplan esta función sean atribuibles, por dependiente de las normas, valores e ideas
su naturaleza, a las personas jurídicas. sociales vigentes en cada momento (STC
185/1989), que encaja sin dificultad, por
Bajo esta perspectiva destaca la STC tanto, en la categoría jurídica conocida de
23/1989, en la que se afirma que este conceptos jurídicos indeterminados (STC
Tribunal «ha venido considerando 223/1992). A pesar de la imposibilidad de
aplicable, implícitamente y sin oponer elaborar un concepto incontrovertible y
reparo alguno, el art. 14 CE a las personas permanente sobre el derecho al honor, ello
jurídicas de nacionalidad española, como no ha impedido, acudiendo al Diccionario
titulares del derecho que en él se reconoce, de la Real Academia Española, asociar el
como se pone de manifiesto, entre otras, en concepto de honor a la buena reputación
las SSTC 99/1983, 20 y 26/1985 y (concepto utilizado por el Convenio de
39/1986, sin que existan razones para Roma), «la cual -como la fama y aun la
modificar esta doctrina honra- consisten en la opinión que las
general» (fundamento jurídico 2.). gentes tienen de una persona, buena o
positiva, si no van acompañadas de
5. Recapitulando lo expuesto hasta aquí, adjetivo alguno. Así como este anverso de
puede sostenerse que, desde un punto de la noción se da por sabido en las normas,
vista constitucional, existe un éstas, en cambio, intentan aprehender el
reconocimiento, en ocasiones expreso y en reverso, el deshonor, la deshonra o
ocasiones implícito, de la titularidad de las difamación, lo difamante. El denominador
personas jurídicas a determinados derechos común de todos los ataques e intromisiones
fundamentales. Ahora bien, esta capacidad, ilegítimas en el ámbito de protección de
r eco no cida en abs tracto, neces ita este derecho es el desmerecimiento en la
evidentemente ser delimitada y concretada consideración ajena (art. 7.7 LO 1/1982)
a la vista de cada derecho fundamental. Es como consecuencia de expresiones
decir, no sólo son los fines de una persona proferidas en descrédito o menosprecio de
jurídica los que condicionan su titularidad alguien o que fueren tenidas en el concepto
de derechos fundamentales, sino también público por afrentosas» (STC 223/1992 y,
la naturaleza concreta del derecho recientemente, STC 76/1995).
fundamental considerado, en el sentido de
que la misma permita su titularidad a una Cierto es también que, de forma paralela a
persona moral y su ejercicio por ésta. En el este concepto objetivista de «honor», este
presente caso, el derecho del que se discute Tribunal ha acuñado un concepto
esta posibilidad es el derecho al honor, con personalista del mismo, por lo que a la
lo cual el examen se reconduce a dilucidar titularidad de este derecho se refiere. En la
la naturaleza de tal derecho fundamental. STC 107/1988 se afirmó que «el honor es
un valor referible a personas
No existe positivizado, lo que facilitaría el individualmente consideradas, lo cual hace
camino, un concepto de «derecho al inadecuado hablar del honor de las

11
instituciones públicas o de clases pone de manifiesto, por una imposición de
determinadas del Estado, respecto de las que «los ataques o lesiones al citado
cuales es más correcto, desde el punto de derecho fundamental, para que tengan
vista constitucional, emplear los términos protección constitucional, hayan de estar
de dignidad, prestigio y autoridad moral, necesariamente perfecta y debidamente
que son valores que merecen la protección individualizados ad personam, pues, de ser
penal que les dispense el legislador, pero así, ello supondría tanto como excluir
que no son exactamente identificables con radicalmente la protección del honor de la
el honor, consagrado en la Constitución totalidad de las personas jurídicas,
como derecho fundamental, y, por ello, en incluidas las de substrato personalista, y
su ponderación frente a la libertad de admitir, en todos los supuestos, la
expresión debe asignárseles un nivel más legitimidad constitucional de los ataques o
débil de protección del que corresponde intromisiones en el honor de personas,
atribuir al derecho al honor de las personas individualmente consideradas, por el mero
públicas o de relevancia hecho de que los mismos se realicen de
pública» (fundamento jurídico 2.). forma innominada, genérica o imprecisa».

Con posterioridad a esta STC 107/1988, en En consecuencia, dada la propia


la que se considera el honor de una persona sistemática constitucional, el significado
jurídico-pública, la STC 51/1989 trata del del derecho al honor ni puede ni debe
honor de una institución y la STC excluir de su ámbito de protección a las
121/1989 de una clase determinada del personas jurídicas. Bien es cierto que este
Estado, manteniendo unas tesis derecho fundamental se encuentra en
interpretativas que luego fueron matizadas íntima conexión originaria con la dignidad
por la STC 214/1991, en una orientación de la persona que proclama el art. 10.1 CE
jurisprudencial que con la presente Pero ello no obsta para que
Sentencia queremos reforzar y ampliar. normativamente se sitúe en el contexto del
art. 18 de la CE
Pero sigamos. Aunque el honor «es un
valor referible a personas individualmente Resulta evidente, pues, que, a través de los
consideradas», el derecho a la propia fines para los que cada persona jurídica
estimación o al buen nombre o reputación privada ha sido creada, puede establecerse
en que consiste, no es patrimonio un ámbito de protección de su propia
exclusivo de las mismas. Recuérdese, en identidad y en dos sentidos distintos: tanto
este sentido, la citada STC 214/1991, en la para proteger su identidad cuando
que expresamente se ha extendido la desarrolla sus fines como para proteger las
protección del derecho al honor a condiciones de ejercicio de su identidad,
colectivos más amplios, en este caso los bajo las que recaería el derecho al honor.
integrantes del pueblo judío que sufrieron En tanto que ello es así, la persona jurídica
los horrores del nacionalsocialismo. Por también puede ver lesionado su derecho al
tanto, el significado personalista que el honor a través de la divulgación de hechos
derecho al honor tiene en la Constitución concernientes a su entidad, cuando la
no puede traducirse, como en el difame o la haga desmerecer en la
fundamento jurídico 6. de esa Sentencia se consideración ajena (art. 7.7 LO 1/1982).

12
d) Extranjeros: titularidad y condiciones de ejercicio de los derechos

STC 107/1984, de 23 de noviembre Título I de la Constitución se efectuará en


la medida en que lo determinen los
II. Fundamentos jurídicos tratados internacionales y la Ley interna
española, y de conformidad con las
(…) condiciones y el contenido previsto en
tales normas, de modo que la igualdad o
3. Cuando el art. 14 de la Constitución desigualdad en la titularidad y ejercicio de
proclama el principio de igualdad, lo hace tales derechos y libertades dependerá, por
refiriéndose con exclusividad a «los propia previsión constitucional, de la libre
españoles». Son éstos quienes, de voluntad del tratado o la Ley.
conformidad con el texto constitucional,
«son iguales ante la Ley», y no existe No supone, sin embargo, tal previsión que
prescripción ninguna que extienda tal se haya querido desconstitucionalizar la
igualdad a los extranjeros. posición jurídica de los extranjeros relativa
a los derechos y libertades públicas, pues
La inexistencia de declaración la Constitución no dice que los extranjeros
constitucional que proclame la igualdad de gozarán en España de las libertades que les
los extranjeros y españoles no es, sin atribuyan los tratados y la Ley, sino de las
embargo, argumento bastante para libertades «que garantiza el presente título
considerar resuelto el problema, estimando en los términos que establezcan los
que la desigualdad de trato entre tratados y la Ley», de modo que los
extranjeros y españoles resulta derechos y libertades reconocidos a los
constitucionalmente admisible, o incluso extranjeros siguen siendo derechos
que el propio planteamiento de una constitucionales y, por tanto, dotados –
cuestión de igualdad entre extranjeros y dentro de su específica regulación – de la
españoles está constitucionalmente protección constitucional, pero son todos
excluido. Y no es argumento bastante ellos sin excepción en cuanto a su
porque no es únicamente el art. 14 de la contenido derechos de configuración legal.
Constitución el que debe ser contemplado, Esta configuración puede prescindir de
sino que, junto a él, es preciso tener en tomar en consideración, como dato
cuenta otros preceptos sin los que no relevante para modular el ejercicio del
resulta posible determinar la posición derecho, la nacionalidad o ciudadanía del
jurídica de los extranjeros en España. titular, produciéndose así una completa
igualdad entre españoles y extranjeros,
A tenor del art. 13 de la Constitución, «los como la que efectivamente se da respecto
extranjeros gozarán en España de las de aquellos derechos que pertenecen a la
libertades públicas que garantiza el persona en cuanto tal y no como
presente título en los términos que ciudadano, o, si se rehúye esta
establezcan los tratados y la Ley». Ello terminología, ciertamente equívoca, de
supone que el disfrute de los derechos y aquellos que son imprescindibles para la
libertades – el término «libertades garantía de la dignidad humana que,
públicas» no tiene, obviamente, un conforme al art. 10.1 de nuestra
significado restrictivo – reconocidos en el Constitución, constituye fundamento del

13
orden político español. Derechos tales establecida, y en tal caso, como es obvio,
como el derecho a la vida, a la integridad queda excluida a priori la aplicación del
física y moral, a la intimidad, la libertad principio de igualdad como parámetro al
ideológica, etc., corresponden a los que han de ajustarse en todo caso las
extranjeros por propio mandato consecuencias jurídicas anudadas a
constitucional, y no resulta posible un situaciones que sólo difieren en cuanto al
tratamiento desigual respecto a ellos en dato de la nacionalidad, aunque tal
relación a los españoles. principio haya de ser escrupulosamente
respetado en la regulación referida a todos
Puede también, sin embargo, introducir la aquellos situados en identidad de relación
nacionalidad como elemento para la con el dato relevante.
definición del supuesto de hecho al que ha
de anudarse la consecuencia jurídica

STC 115/1987, de 7 de julio como manifestaciones, los extranjeros


Resuelve un recurso de deberán tener la condición legal de
inconstitucionalidad interpuesto por el r e s i d e n t e s y s o l i c i t a r d e l ó rg a n o
Defensor del Pueblo contra la Ley competente su autorización, el cual podrá
Orgánica 7/1985 sobre derechos y prohibirlas si resultaran lesivas para la
libertades de los extranjeros en España. seguridad nacional o los intereses
nacionales, el orden público, la salud o la
II. Fundamentos jurídicos moral pública o los derechos y libertades
de los españoles».
(…)
El Defensor del Pueblo impugna sólo
2. El Defensor del Pueblo defiende la parcialmente este articulo y sólo en la
inconstitucionalidad del art. 7 de la Ley medida en que su segundo inciso impone
Orgánica 7/1985, por vulneración del art. para todos los casos la necesidad de
21 de la Constitución, y en conexión con el autorización previa para promover la
art. 16 de la misma, así como de los arts. 9, celebración de reuniones públicas o de
11 y 14 del Convenio Europeo para la manifestaciones, y ello aunque la
Protección de los Derechos Humanos y de autorización sólo pudiera ser denegada por
las Libertades Fundamentales y de los arts. las razones legalmente tasadas.
2, 3, 18 y 21 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos. El art. 7 de la El recurso parte así de la base de que el art.
Ley Orgánica 7/1985 dispone: 21 de la Constitución reconoce también
directamente a los extranjeros el derecho
«Los extranjeros podrán ejercitar el de reunión. En este punto discrepa el
derecho de reunión, de conformidad, con Letrado del Estado, quien entiende que la
lo dispuesto en las normas que lo regulan, Constitución ha seguido un sistema de
siempre que se hallen legalmente en equiparación no absoluto de nacionales y
territorio español. Para poder promover la extranjeros en lo que se refiere a los
celebración de reuniones públicas en local derechos fundamentales y libertades
cerrado o en lugar de tránsito público, así públicas, regido por el «principio del límite

14
mínimo», de forma que los derechos administrativa se están desnaturalizando el
constitucionales de los extranjeros serían derecho de reunión, consagrado en la
siempre de «configuración legal», podrían Constitución «sin supeditarlo a la
sufrir limitaciones legales siendo el límite valoración discrecional y al acto
que se impone al legislador el habilitante y de poder implícito de la
reconocimiento del «estándar mínimo» que Administración» (STC 32/1982, de 16 de
prescriban los Tratados internacionales. junio).

El art. 21.1 de la Constitución afirma Cuando ese acto habilitante es preciso en


genéricamente que «se reconoce el derecho todo caso, se condicionan hasta tal punto
de reunión pacifica y sin armas», sin las facultades que lo integran, que el
ninguna referencia a la nacionalidad del pretendido derecho muda de naturaleza y
que ejerce este derecho, a diferencia de no puede ser reconocido como tal. Las
otros artículos contenidos en el Título I, eventuales restricciones al derecho de
donde se menciona expresamente a los reunión que se mencionan en el último
«españoles», y a diferencia también de inciso del precepto pueden ser válidas por
otras Constituciones comparadas donde si mismas desde la perspectiva de mera
este derecho expresamente se reserva a los limitación de los derechos fundamentales,
ciudadanos. pero la tutela de otros bienes
constitucionales no puede justificar la
El precepto impugnado permite el ejercicio introducción, como paso previo al ejercicio
del derecho de reunión, pero para el caso del derecho de reunión, de una
de las reuniones públicas exige la necesaria autorización preceptiva previa.
autorización del órgano competente. El
problema que se plantea no es el de si es En consecuencia, procede declarar la
posible aquí esta diferencia de trato en el inconstitucionalidad del inciso «y solicitar
ejercicio del derecho entre los extranjeros del órgano competente su autorización»,
y los españoles, sino si el legislador ha contenido en el art. 7 de la Ley Orgánica
respetado el contenido preceptivo e 7/1985, de 1 de julio.
imperativo que establece el art. 21.1 de la
Constitución, también para los extranjeros. 3. Se sostiene en la demanda la
inconstitucionalidad del art. 8.2 de la Ley
La necesidad de una autorización Orgánica 7/1985, de 1 de julio, por
administrativa previa, referida al ejercicio vulneración de los arts. 22.4 y 14, en
del derecho de reunión, no es un requisito relación con el art. 13.1, todos ellos del
puramente rituario o procedimental, sobre Texto constitucional.
todo porque nuestra Constitución ha
optado por un sistema de reconocimiento El art. 8.2 de la Ley Orgánica 7/1985, de 1
pleno del derecho de reunión, sin de julio, establece:
necesidad de autorización previa (art.
21.1). Esta libertad de reunión sin «El Consejo de Ministros, a propuesta del
autorización se constituye así en una Ministro del Interior, previo informe del de
facultad necesaria «para que el derecho sea Asuntos Exteriores, podrá acordar la
reconocible como pertinente al tipo suspensión de las actividades de las
descrito» (STC 11/1981, de 8 de abril); al Asociaciones promovidas e integradas
imponerse la necesidad de autorización mayoritariamente por extranjeros, por un

15
plazo no superior a seis meses, cuando humana», y de estructurarse y funcionar el
atenten gravemente contra la seguridad o grupo así formado libre de toda indebida
los intereses nacionales, el orden público, interferencia estatal.
la salud o la moral pública o los derechos y
libertades de los españoles». La suspensión y disolución administrativas
de las asociaciones han sido
Entiende el Defensor del Pueblo que este manifestaciones tradicionales de un
precepto ignora el contenido esencial del sistema de fuerte control estatal, sobre
derecho de asociación, porque ni el art. 22 todo, el movimiento asociativo,
de la Constitución ni los Tratados caracterizado en lo esencial por la
internacionales autorizan restricciones discrecionalidad y la valoración de la
diversas de las en ellos previstas, acción del grupo con arreglo a criterios de
introduciendo una alteración peyorativa y oportunidad, y no de mera y estricta
disminuyendo el régimen de garantías legalidad. En relación con la tradicional
establecidas para su ejercicio, mediante la actitud estatal y a efectos de determinar
admisión de la suspensión administrativa hasta qué punto queda afectado el
de las asociaciones legalmente contenido esencial del derecho de
constituidas. asociación, la prohibición de disolución o
suspensión administrativa de Asociaciones
Debe admitirse que, de acuerdo a sus no aparece tanto, o no aparece sólo, como
propios términos, el art. 22 de la norma atributiva de competencias (que
Constitución, en contraste con otras resuelve la opción entre la Administración
Constituciones comparadas, reconoce o los Tribunales), sino como una norma de
también directamente a los extranjeros el actuación que garantiza que sólo la Ley
derecho de asociación. En esta línea el art. puede legitimar la intervención estatal en
8 de la Ley Orgánica 7/1985 reconoce el este área de libertad ciudadana. El que la
derecho de asociación de los extranjeros y decisión se adopte por un órgano judicial
además también la aplicación a tal derecho desde el momento inicial, y no se reduzca
de las mismas normas generales aplicables a un momento posterior de control judicial
a los españoles. Al mismo tiempo y como de la actividad administrativa, supone, de
única especialidad relevante establece esta forma preceptiva, una garantía adicional
posibilidad de suspensión administrativa, muy importante, por ser la vía judicial la
pero sólo cuando concurran determinadas más adecuada para interpretar y aplicar las
circunstancias. El problema también aquí restricciones de los derechos
es si el legislador ha respetado o no el fundamentales.
contenido preceptivo del art. 22 de la
Constitución. A estas razones responde el art. 22.4 de la
Constitución, que establece que «las
El derecho de asociación reconocido en las asociaciones sólo podrán ser disueltas o
modernas Constituciones supone «la suspendidas en sus actividades en virtud de
superación del recelo» con que el Estado resolución judicial motivada». Se establece
liberal contempló el fenómeno asociativo así una garantía del derecho de asociación
(STC 67/1985, de 24 de mayo), de ahí que, no prevista en tales términos en los
en su vertiente positiva, garantice la Tratados Internacionales suscritos por
posibilidad de los individuos de unirse para España en la materia. Este mandato del art.
el logro de «todos los fines de la vida 22.4 constituye en puridad un contenido

16
preceptivo del derecho de asociación que No cabe duda que el art. 8.2 de la Ley
se impone al legislador en el momento de Orgánica 7/1985 establece una
regular su ejercicio. intervención administrativa que resulta
totalmente incompatible con la garantía al
El problema así planteado es el de si el art. derecho de asociación reconocida en el art.
13.1 de la Constitución habilita o no al 22.4 de la Constitución también para los
legislador a establecer una excepción para extranjeros. Por ello ha de admitirse, con el
los extranjeros de la regla contenida en el recurrente, la inconstitucionalidad del art.
art. 22.4 de la Constitución. El art. 13.1 de 8.2 de la Ley Orgánica 7/1985, de 1 de
la Constitución reconoce al legislador la julio.
posibilidad de establecer
condicionamientos adicionales al ejercicio FALLO
de derechos fundamentales por parte de los En atención a todo lo expuesto, el Tribunal
extranjeros, pero para ello ha de respetar, Constitucional, por la autoridad que le
en todo caso, las prescripciones confiere la Constitución de la Nación
constitucionales, pues no se puede estimar española, ha decidido
aquel precepto permitiendo que el
legislador configure libremente el 1° Estimar en parte el recurso de
contenido mismo del derecho, cuando éste inconstitucionalidad y, a tal efecto:
ya haya venido reconocido por la
Constitución directamente a los b) Declarar inconstitucional y por
extranjeros, a los que es de aplicación consiguiente nulo el inciso «y
también el mandato contenido en el art. solicitar del órgano competente su
22.4 de la Constitución. Una cosa es, en autorización» del art. 7 de la Ley
efecto, autorizar diferencias de tratamiento Orgánica 7/1985, de 1 de julio.
entre españoles y extranjeros, y otra es c) Declarar inconstitucional y por
entender esa autorización como una consiguiente nulo el art. 8.2 de la
posibilidad de legislar al respecto sin tener Ley Orgánica 7/1985, de 1 de julio.
en cuenta los mandatos constitucionales.

STC 236/2007, de 7 de noviembre públicas que el título I garantiza a los


Resuelve recurso de inconstitucionalidad extranjeros en España, y los límites a los
interpuesto por el Parlamento de Navarra que se ve sometido en el establecimiento
contra diversos preceptos de la Ley de diferencias respecto de los nacionales.
Orgánica 8/2000 que reforma la Ley
Orgánica 4/2000 sobre derechos y (…)
libertades de los extranjeros en España y
su integración social. 3. En relación con la primera cuestión,
debemos partir del dato de que nuestro
2. [El primer argumento de carácter ordenamiento no desconstitucionaliza el
general que debe ser abordado régimen jurídico de los extranjeros, el cual
previamente] se refiere a la libertad que el tiene su fuente primera en el conjunto del
art. 13.1 CE concede al legislador para texto constitucional. En concreto, la
regular el ejercicio de las libertades titularidad y el ejercicio de los derechos

17
fundamentales de los extranjeros en 13.1 no supone pues una
España deben deducirse de los preceptos desconstitucionalización de la posición
que integran el título I, interpretados jurídica de los extranjeros puesto que el
sistemáticamente. Para su determinación legislador, aun disponiendo de un amplio
debe acudirse en primer lugar a cada uno margen de libertad para concretar los
de los preceptos reconocedores de “términos” en los que aquéllos gozarán de
derechos que se incluyen en dicho título, los derechos y libertades en España, se
dado que el problema de su titularidad y encuentra sometido a límites derivados del
ejercicio “depende del derecho conjunto del título I de la Constitución, y
afectado” (STC 107/1984, de 23 de especialmente los contenidos en los
noviembre, FJ 4). Y en segundo lugar, a la apartados primero y segundo del art. 10 CE
regla contenida en el art. 13 CE, cuyo en los términos que seguidamente se
primer apartado dispone: “Los extranjeros expondrán.
gozarán en España de las libertades
públicas que garantiza el presente título en En efecto, el legislador al que remite el art.
los términos que establezcan los tratados y 13.1 CE no goza de igual libertad para
la ley”, mientras el segundo apartado regular la titularidad y el ejercicio de los
establece que: “Solamente los españoles distintos derechos del título I, pues aquélla
serán titulares de los derechos reconocidos depende del concreto derecho afectado.
en el artículo 23, salvo que, atendiendo a Como ha quedado dicho, una
criterios de reciprocidad, pueda interpretación sistemática del repetido
establecerse por tratado o ley para el precepto constitucional impide sostener
derecho de sufragio activo y pasivo en las que los extranjeros gozarán en España sólo
elecciones municipales”. de los derechos y libertades que
establezcan los tratados y el legislador
El art. 13 CE se refiere a los derechos y (SSTC 107/1984, de 23 de noviembre, FJ
libertades del título I, consagrando un 3; 99/1985, de 30 de septiembre, FJ 2),
estatuto constitucional de los extranjeros dejando en manos de éste la potestad de
en España. De una parte, como señalamos decidir qué derechos del título I les pueden
en la Sentencia citada, la expresión corresponder y cuáles no. Por otra parte,
“libertades públicas” utilizada en el existen en ese título derechos cuya
precepto no debe ser interpretada en titularidad se reserva en exclusiva a los
sentido restrictivo, de manera que los españoles (los reconocidos en el art. 23
extranjeros disfrutarán “no sólo de las CE, con la salvedad que contiene),
libertades sino también de los derechos prohibiendo la misma Constitución (art.
reconocidos en el título I de la 13.2 CE) que el legislador los extienda a
Constitución”. Por otra parte, como se los extranjeros.
deduce de su dicción y de su ubicación en
el capítulo primero (“De los españoles y En cuanto a lo primero, nuestra
los extranjeros”) del título I, este precepto jurisprudencia ha reiterado que existen
constitucional se refiere a todos los derechos del título I que “corresponden a
extranjeros, por contraposición a las los extranjeros por propio mandato
personas de nacionalidad española, a pesar constitucional, y no resulta posible un
de que aquéllos puedan encontrarse en tratamiento desigual respecto de los
España en situaciones jurídicas diversas. españoles” (STC 107/1984, FJ 3) puesto
La remisión a la ley que contiene el art. que gozan de ellos “en condiciones

18
plenamente equiparables [a los españoles]” reconocer a cualquier persona,
(STC 95/2000, de 10 de abril, FJ 3). Estos independientemente de la situación en que
derechos son los que “pertenecen a la se encuentre, aquellos derechos o
persona en cuanto tal y no como contenidos de los mismos imprescindibles
ciudadanos, o dicho de otro modo, se trata para garantizarla, erigiéndose así la
de derechos que son imprescindibles para dignidad en un mínimo invulnerable que
la garantía de la dignidad humana que por imperativo constitucional se impone a
conforme al art. 10.1 de nuestra todos los poderes, incluido el legislador.
Constitución es el fundamento del orden Ello no implica cerrar el paso a las diversas
político español” (SSTC 107/1984, de 23 opciones o variantes políticas que caben
de noviembre, FJ 3; 99/1985, de 30 de dentro de la Constitución, entendida como
septiembre, FJ 2; y 130/1995, de 11 de “marco de coincidencias” (STC 11/1981,
septiembre, FJ 2). También nos hemos de 8 de abril, FJ 7) que permite distintas
referido a ellos como derechos “inherentes legislaciones en materia de extranjería.
a la dignidad de la persona humana” (STC Ahora bien, el juicio de constitucionalidad
91/2000, de 30 de marzo, FJ 7). En esta que debemos realizar en el presente
situación se encontrarían el derecho a la proceso no consiste en examinar si en el
vida, a la integridad física y moral, a la marco constitucional cabrían otras
intimidad, la libertad ideológica (STC opciones en materia de extranjería distintas
107/1984, FJ 3), pero también el derecho a a la adoptada por la Ley Orgánica 8/2000,
la tutela judicial efectiva (STC 99/1985, FJ de 22 de diciembre, sino en determinar si
2) y el derecho instrumental a la asistencia los preceptos de esa Ley sometidos a
jurídica gratuita (STC 95/2003, de 22 de nuestro enjuiciamiento han excedido o no
mayo, FJ 4), el derecho a la libertad y a la los límites impuestos por la Constitución.
seguridad (STC 144/1990, de 26 de
septiembre, FJ 5), y el derecho a no ser A tales efectos, resulta decisivo el grado de
discriminado por razón de nacimiento, conexión con la dignidad humana que
raza, sexo, religión o cualquier otra mantiene un concreto derecho dado que el
condición o circunstancia personal o social legislador goza de una limitada libertad de
(STC 137/2000, de 29 de mayo, FJ 1). configuración al regular los derechos
Todos ellos han sido reconocidos “imprescindibles para la garantía de la
expresamente por este Tribunal como dignidad humana”. Y ello porque al
pertenecientes a las personas en cuanto tal, legislar sobre ellos no podrá modular o
pero no constituyen una lista cerrada y atemperar su contenido (STC 99/1985, de
exhaustiva. 30 de septiembre, FJ 2) ni por supuesto
negar su ejercicio a los extranjeros,
La aplicación del criterio fijado en su día cualquiera que sea su situación, ya que se
por este Tribunal para determinar si un trata de derechos “que pertenecen a la
concreto derecho pertenece o no a este persona en cuanto tal y no como
grupo ofrece algunas dificultades por ciudadano”.
cuanto todos los derechos fundamentales,
por su misma naturaleza, están vinculados Dada su trascendencia para el presente
a la dignidad humana. Pero como se dirá recurso, debemos detenernos en estos
seguidamente, la dignidad de la persona, derechos, pues el Parlamento de Navarra
como “fundamento del orden político y la alega que algunos de los regulados en los
paz social” (art. 10.1 CE), obliga a preceptos impugnados derivan

19
directamente de la garantía de la dignidad objeto del ejercicio de los poderes
humana, fundamento del orden político y públicos” (FJ 7).
la paz social (art. 10.1 CE). En este punto
cabe recordar lo declarado en la ya citada Y precisando aún más, el Tribunal declaró
STC 91/2000, de 30 de marzo: “proyectada que en este proceso de determinación de
sobre los derechos individuales, la regla tales derechos revisten especial relevancia
del art. 10.1 CE implica que, en cuanto “la Declaración universal de derechos
‘valor espiritual y moral inherente a la humanos y los demás tratados y acuerdos
persona’ (STC 53/1985, de 11 de abril, FJ internacionales sobre las mismas materias
8) la dignidad ha de permanecer inalterada ratificados por España, a los que el art.
cualquiera que sea la situación en que la 10.2 CE remite como criterio interpretativo
persona se encuentre ... constituyendo, en de los derechos fundamentales. Esa
consecuencia un mínimum invulnerable decisión del constituyente expresa el
que todo estatuto jurídico debe reconocimiento de nuestra coincidencia
asegurar” [STC 120/1990, de 27 de junio, con el ámbito de valores e intereses que
FJ 4; también STC 57/1994, de 28 de dichos instrumentos protegen, así como
febrero, FJ 3 a)]. De modo que la nuestra voluntad como Nación de
Constitución española salvaguarda incorporarnos a un orden jurídico
absolutamente aquellos derechos y internacional que propugna la defensa y
aquellos contenidos de los derechos ‘que protección de los derechos humanos como
pertenecen a la persona en cuanto tal y no base fundamental de la organización del
como ciudadano o, dicho de otro modo ... Estado” (STC 91/2000, de 30 de marzo, FJ
aquéllos que son imprescindibles para la 7).
garantía de la dignidad humana’ (STC
242/1994, de 20 de julio, FJ 4; en el mismo De lo expuesto hasta aquí se concluye que
sentido, SSTC 107/1984, de 23 de la dignidad de la persona, que encabeza el
noviembre, FJ 2, y 99/1985, de 30 de título I de la Constitución (art. 10.1 CE),
septiembre, FJ 2)” (FJ 7). constituye un primer límite a la libertad del
legislador a la hora de regular ex art. 13
En esa misma resolución, el Tribunal CE los derechos y libertades de los
indicó algunas pautas para identificar extranjeros en España. El grado de
cuáles son esos derechos y esos contenidos conexión de un concreto derecho con la
de derecho que la Constitución “proyecta dignidad debe determinarse a partir de su
universalmente”, señalando que “hemos de contenido y naturaleza, los cuales permiten
partir, en cada caso, del tipo abstracto de a su vez precisar en qué medida es
derecho y de los intereses que básicamente imprescindible para la dignidad de la
protege (es decir, de su contenido esencial, persona concebida como un sujeto de
tal y como lo definimos en las SSTC derecho, siguiendo para ello la Declaración
11/1981, de 8 de abril, 101/1991, de 13 de universal de derechos humanos y los
mayo y ATC 334/1991, de 29 de octubre) tratados y acuerdos internacionales a los
para precisar si, y en qué medida, son que remite el art. 10.2 CE.
inherentes a la dignidad de la persona
humana concebida como un sujeto de 4. El legislador contemplado en el art. 13
derecho, es decir, como miembro libre y CE se encuentra asimismo limitado al
responsable de una comunidad jurídica que regular aquellos derechos que, según
merezca ese nombre y no como mero hemos declarado, “la Constitución

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reconoce directamente a los serán titulares los extranjeros en la medida
extranjeros” (STC 115/1987, de 7 de julio, y condiciones que se establezcan en los
FJ 2), refiriéndonos en concreto a los Tratados y las Leyes” (STC 107/1984, de
derechos de reunión y asociación. Ello 23 de noviembre, FJ 4), o dicho de otro
implica, de entrada, que el legislador no modo, de aquellos derechos que no son
puede negar tales derechos a los atribuidos directamente por la Constitución
extranjeros, aunque sí puede establecer a los extranjeros pero que el legislador
“condicionamientos adicionales” respecto puede extender a los no nacionales
a su ejercicio por parte de aquéllos, si bien “aunque no sea necesariamente en
“ha de respetar, en todo caso, las idénticos términos que los
prescripciones constitucionales, pues no españoles” (STC 94/1993, de 22 de marzo,
puede estimarse aquel precepto [art. 13.1 FJ 3). El art. 13.1 CE no dice, en efecto,
CE] permitiendo que el legislador que los extranjeros dispongan de los
configure libremente el contenido mismo mismos derechos que los españoles, siendo
del derecho, cuando éste haya venido precisamente ese precepto el que “en
reconocido por la Constitución nuestra Constitución establece los límites
directamente a los extranjeros ... Una cosa subjetivos determinantes de la extensión de
es, en efecto, autorizar diferencias de la titularidad de los derechos
tratamiento entre españoles y extranjeros, y fundamentales a los no
otra entender esa autorización como una nacionales” [Declaración del Tribunal
posibilidad de legislar al respecto sin tener Constitucional 1/1992, de 1 de julio, FJ 3
en cuenta los mandatos b)]. Se trata de derechos de los cuales los
constitucionales” (STC 115/1987, FJ 3). extranjeros gozarán “en España”,
En tales casos, como se dice en la misma “presupuesto de la extensión de derechos
resolución, el mandato contenido en el que lleva a cabo [el art. 13.1 CE]” (STC
precepto constitucional “constituye en 72/2005, de 4 de abril, FJ 6). Al regular
puridad un contenido preceptivo del tales derechos la libertad del legislador es
derecho [de asociación] que se impone al más amplia ya que puede modular las
legislador en el momento de regular su condiciones de ejercicio “en función de la
ejercicio” por parte de los extranjeros. Para nacionalidad de las personas,
la identificación de estos derechos introduciendo tratamientos desiguales
reconocidos ex constitutione a los entre españoles y extranjeros”, si bien
extranjeros debe tenerse especialmente en aquella libertad “no es en modo alguno
cuenta, entre otros criterios, la dicción de absoluta” (STC 94/1993, de 22 de marzo,
los preceptos del título I reconocedores de FJ 3).
derechos, a los que remite el art. 13.1 CE,
pues en ellos se hace normalmente Efectivamente, el art. 13 CE autoriza al
referencia a sus titulares utilizando legislador a establecer “restricciones y
distintas expresiones (“todos, “todas las limitaciones” a tales derechos, pero esta
personas”, “los españoles”, “nadie”, “los posibilidad no es incondicionada por
ciudadanos”) o también fórmulas cuanto no podrá afectar a aquellos
impersonales (“se reconoce”, “se derechos que “son imprescindibles para la
garantiza”). garantía de la dignidad de la humana que,
conforme al art. 10.1 CE, constituye
El legislador goza, en cambio, de mayor fundamento del orden político español”, ni
libertad al regular los “derechos de los que “adicionalmente, al contenido delimitado

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para el derecho por la Constitución o los residencia como presupuesto para el
tratados internacionales suscritos por ejercicio de algunos derechos
España” (STC 242/1994, de 20 de julio, FJ constitucionales que por su propia
4). De nuestra jurisprudencia se deduce naturaleza hacen imprescindible el
que éste sería el régimen jurídico de cumplimiento de los requisitos que la
derechos tales como el derecho al trabajo misma ley establece para entrar y
(STC 107/1984, de 23 de noviembre, FJ 4), permanecer en territorio español. Esta
el derecho a la salud (STC 95/2000, de 10 opción no es constitucionalmente
de abril, FJ 3), el derecho a percibir una ilegítima, como ya ha sido puesto de
prestación de desempleo (STC 130/1995, manifiesto por diversas decisiones de este
de 11 de septiembre, FJ 2), y también con Tribunal. Así, en la repetida STC
matizaciones el derecho de residencia y 107/1984, de 23 de noviembre, admitimos
desplazamiento en España (SSTC 94/1993, que “una legislación que exige el requisito
de 22 de marzo, FJ 3; 242/1994, de 20 de administrativo de la autorización de
julio, FJ 4; 24/2000, de 31 de enero, FJ 4). residencia para reconocer la capacidad de
celebrar válidamente un contrato de trabajo
A lo anterior debería aún añadirse que la no se opone a la Constitución” (FJ 4). Y en
libertad del legislador se ve asimismo la STC 242/1994, de 20 de julio,
restringida por cuanto las condiciones de consideramos que la expulsión podía llegar
ejercicio que establezca respecto de los a ser “una medida restrictiva de los
derechos y libertades de los extranjeros en derechos de los extranjeros que se
España sólo serán constitucionalmente encuentran residiendo legítimamente en
válidas si, respetando su contenido esencial España” (FJ 4). Por otra parte, la STC
(art. 53.1 CE), se dirigen a preservar otros 94/1993, de 22 de marzo, señaló que el art.
derechos, bienes o intereses 19 CE reconoce la libertad de circulación
constitucionalmente protegidos y guardan “a los extranjeros que se hallan legalmente
adecuada proporcionalidad con la finalidad en nuestro territorio” (FJ 4), invocando los
perseguida. arts. 12 y 13 del Pacto internacional de
derechos civiles y políticos de 1966.
De todo ello no se concluye que el Finalmente, en la STC 95/2000, de 10 de
legislador no esté facultado ex art. 13.1 CE abril, se debatió si la demandante cumplía
para configurar las condiciones de ejercicio la condición exigida a los extranjeros por
de determinados derechos por parte de los el art. 1.2 de la Ley 14/1986, de 25 de
extranjeros, teniendo en cuenta la abril, general de sanidad para poder
diversidad de estatus jurídico que existe acceder al derecho a la protección de la
entre los que no gozan de la condición de salud y a la atención sanitaria, a saber,
españoles, como ha hecho la Ley Orgánica “que tengan establecida su residencia en el
14/2003, de 20 de noviembre, en relación territorio nacional”, sin discutir la
con los nacionales de los Estados constitucionalidad de tal requisito.
miembros de la Unión Europea (añadiendo
un nuevo apartado al art. 1 de la Ley Ahora bien, dicha opción está sometida a
Orgánica 4/2000). En concreto, como ya se los límites constitucionales señalados
ha avanzado, el legislador puede tomar en puesto que el incumplimiento de los
consideración el dato de su situación legal requisitos de estancia o residencia en
y administrativa en España, y exigir a los España por parte de los extranjeros no
extranjeros la autorización de su estancia o permite al legislador privarles de los

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derechos que les corresponden ejercicio. Sin embargo, una regulación de
constitucionalmente en su condición de este tenor deberá tener en cuenta, en
persona, con independencia de su situación primer lugar, el grado de conexión de los
administrativa. El incumplimiento de concretos derechos con la garantía de la
aquellos requisitos legales impide a los dignidad humana, según los criterios
extranjeros el ejercicio de determinados expuestos; en segundo lugar, el contenido
derechos o contenidos de los mismos que preceptivo del derecho, cuando éste venga
por su propia naturaleza son incompatibles reconocido a los extranjeros directamente
con la situación de irregularidad, pero no por la Constitución; en tercer lugar, y en
por ello los extranjeros que carecen de la todo caso, el contenido delimitado para el
correspondiente autorización de estancia o derecho por la Constitución y los tratados
residencia en España están desposeídos de internacionales. Por último, las
cualquier derecho mientras se hallan en condiciones de ejercicio establecidas por la
dicha situación en España. Ley deberán dirigirse a preservar otros
derechos, bienes o intereses
Así pues, en relación con el primer constitucionalmente protegidos, y guardar
argumento general del presente recurso adecuada proporcionalidad con la finalidad
debemos afirmar que el art. 13.1 CE perseguida.
concede al legislador una notable libertad
para regular los derechos de los extranjeros (…)
en España, pudiendo establecer
determinadas condiciones para su

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