Está en la página 1de 3

Excelencia en el Ministerio.

Excelencia en el Ministerio.

Nombre del profesor: Beatriz Alejandra Martínez Molina.

Nombre del Alumno: Melitón Tepox Organista.

Fecha: 21 de Noviembre del 2023.


Introducción.

El servicio a Dios no se puede tomar a la ligera, muchos lo ven como un trabajo más o una
responsabilidad más que nos fue impuesta por el Pastor o por un líder, y al verlos de esa forma muchas
veces tendemos a hacer las cosas a la fuerza o hacerlo sin ganas y solo hacerlo por cumplir, cuando
realmente el servicio a Dios requiere ir mucho más allá de la entrega y la perfección, no solo en el
servicio a Dios sino en nuestro día a día, es decir, alcanzar la excelencia en el ministerio, en nuestra vida
y en cada cosa que hagamos.

Desarrollo.

Para que el ministerio se haga con excelencia, primero debemos de estar conscientes por quien fue
dado ese trabajo, servicio o ministerio, pensamos erróneamente que fue el pastor el que nos dio esta
labor, verdaderamente esa labor es dada por Dios, por que vio capacidad en nosotros para desempeñar
esa labor, además de que por medio de esa labor Dios también desea enseñarnos o capacitarnos para
algo más grande y ahí vera nuestra disposición y fidelidad en servir por eso nos dice en Colosenses 3:23-
24 – “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que
del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”. Esto demanda de un
servicio digno de un Rey, es decir, un servicio con excelencia, y para poder brindar este nivel de servicio
debemos primero dejar a un lado o atrás, es todo aquello que nosotros creemos que son desventajas y
muchas veces usamos eso como excusa para no realizar con excelencia todo aquello que Dios nos ha
pedido hacer, Dios en ningún momento, ni en toda la biblia ha dicho que nosotros no podemos realizar
algún trabajo, servicio o ministerio, él siempre nos dice que todo lo podemos en él, porque él nos
fortalece, cuando Dios nos llama para realizar algo, él nos llama porque ve capacidad en notros para
realizarlo, así que, hagamos aun lado todo aquello que creemos que son desventajas y dejemos que el
obre en nosotros, porque eso es lo mejor Dios nos solo nos llama hacerlo, sino que nos prepara y
capacita para hacerlo, y es ahí cuando debemos estar dispuesto a realizar todo con excelencia, porque
Dios mismo nos capacita, prepara y enseña para así desempeñar con excelencia todo lo que él nos pida
hacer y eso me llena de gozo, porque tenemos un Dios que siempre está al tanto de nosotros,
ayudándonos siempre y con esa seguridad podemos realizar todo lo que él nos pide.

Y no tenemos como decir que no podemos hacer lo que él nos pida, porque lo tenemos a él como
ejemplo de cómo hacer las cosas con excelencia y ese ejemplo es Jesús, siempre mostrando su amor, su
gozo, su poder, su misericordia, siempre con la intención latente de servirlos y de dar a conocer el Reino
de Dios, y es este ejemplo el cual debemos seguir siempre, porque Jesús mismo decía en Juan 5:19 –
“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí
mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo
igualmente”. Así que vemos claramente a nuestro Padre a través de Jesús y así como el también realizo
con excelencia su ministerio porque aprendió del Padre hacerlo, de la misma manera nosotros
podremos realizar con excelencia nuestro ministerio porque lo vemos a él y aprendemos de él, así como
Jesús lo hizo, así que no debemos hacer las cosas al ahí se va, o a la ligera, porque ejemplo a seguir
tenemos.

Ahora solo debemos hacer todo con excelencia, el ser ministros de excelencia demanda hacer todo
conforme al diseño de Dios, la excelencia no solo es en el ministerio, sino en cada cosa que hacemos, en
la iglesia, la familia y el trabajo, porque no podremos dar testimonio de Dios si somos descuidados con
nuestra familia, en el trabajo o en la iglesia, muchas veces por querer servir más a Dios según nosotros
descuidamos las otras áreas de nuestra vida y eso puede traer problemas y Dios no quiere ese, en su
excelencia hay equilibrio y no caos, así que debemos cuidar cada área de nuestra vida para que así con
nuestro ejemplo de excelencia podamos influencias o enseñar a los demás a trabar y hacer todo con
excelencia, porque eso es lo que Dios quiere que seamos excelentes ministros y que ayudemos a los
demás a ser excelentes ministros, por que un ministro excelente da frutos o se multiplica en los demás
para así extender más el reino de Dios.

Conclusión.

Como hijos de Dios no podemos dar migajas o hacer de mala gana lo que ha puesto en nosotros, sino
que debe ser siempre lo mejor, con excelencia, porque de ese modo al igual que Jesús damos a conocer
al Padre y antes pensaba que hacer todo el servicio de la iglesia era ser un excelente ministro, pero el
ser ministros de excelencia va mucho más allá de servir, se denota más en la actitud de nuestro corazón
el cómo hacemos todo lo que Dios ha puesto en nuestras manos, o bajo nuestro cargo, como buenos
hijos y ministros busquemos la excelencia, pero sobre todo el hacer todo como al Padre le gusta.

También podría gustarte