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Orden y Complejidad en Las Expresiones Algebraicas: Un Estudio de La Percepción Estética de La Matemática
Orden y Complejidad en Las Expresiones Algebraicas: Un Estudio de La Percepción Estética de La Matemática
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gos individuales que este concepto mani- orden, más o menos encubierto, que pare-
fiesta, lo que nos permite hablar de gus- ce necesario al efecto estético”. Sobre la
tos o “modas” cambiantes con el tiempo o “complejidad” se extiende más y la asocia
con los grupos humanos, hay una cierta “a la sensación de esfuerzo psicológico”
unanimidad (sobre todo a partir de Kant) invertido para asimilar el “orden” conte-
en considerar que la belleza deja de ser nido en el objeto artístico y la supone una
un mero “sentimiento” para convertirse suma de índices de tensión parciales. Los
en un tipo de “conocimiento”. Pero, acep- ejemplos que presentó en favor de su teo-
tado este extremo, es difícil establecer el ría pertenecían mayoritariamente al
tipo de dependencia de este conocimiento campo de la geometría o de la música.
estético con factores objetivos como son el Pronto surgieron defensores y detractores
significado o la finalidad de la obra con- de una fórmula que cuantificaba el “cono-
templada y también con otros subjetivos cimiento sensible”. Aunque había unani-
como las experiencias pretéritas externas midad en considerar el “orden” (fuera
o internas del observador. cual fuera su concreción) como un ele-
mento que ayuda a valorar positivamente
Dejándose llevar, quizás, por la ubi- un objeto artístico, no ocurría lo mismo
cuidad de las representaciones matemáti- con el factor “complejidad”. Así, pocos
cas que subyacen en los productos artísti- años más tarde, Eysenck (1941), modificó
cos, el matemático norteamericano la expresión, al observar en sus experien-
George Birkhoff intentó también cuantifi- cias que la valoración estética dependía
car el conocimiento estético buscando una directamente de ambos factores, el orden
expresión matemática que lo midiera. En y la complejidad: E = O * C. Estudios pos-
1932 propuso la expresión E = O / C para teriores, realizados sobre diferentes gru-
determinarlo. Según esta fórmula, el pos de sujetos relacionados todos ellos con
“valor estético” E de una producción artís- el mundo del arte y que han sido recogi-
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las creaciones matemáticas (Davis y con adjetivos como orden, claridad y par-
Hersh, 1988). Poincaré incluso va más simonia (en su acepción de economía de
allá, al afirmar que la búsqueda de ese medios). Del mismo modo que este inves-
ideal es precisamente uno de los motores tigador halló una reacción estética positi-
de la creatividad matemática (Hadamard, va de los alumnos frente a una solución
1947). En los mismos currículums docen- elegante, también detectó una reacción
tes podemos encontrar, entre los objetivos negativa frente a las soluciones poco ele-
y valores propugnados en la enseñanza de gantes o “triviales” (desordenadas, toscas,
las matemáticas, el “mostrar” a los alum- engorrosas o confusas). Más recientemen-
nos las “cualidades estéticas” de las acti- te, Silver y Metzger (1989), han confirma-
vidades y producciones matemáticas. do esta influencia del factor estético en la
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Ninguna otra solución fue señalada. “vas sumando cifras y al final, como ves
que te falta, juntas el 7 y el 8”. Y por otra
Los que se inclinaron por la solución A los que muestran también su opción por
dieron distintos tipos de argumentos. Unos lo más fácil: “es la más sencilla ya que
basaban su elección en que la solución sólo hay un número de dos cifras”; “hay
reflejaba el procedimiento resolutivo que muchas sumas y sólo una resta” o “la
ellos hubieran seguido de tener que resol- agrupación no es compleja”.
ver el problema: “empezar con un número
de tres cifras, el 123, y a continuación, com- Las justificaciones ofrecidas por los
binando las restantes cifras, conseguir res- que se inclinan por la solución C hacían
tar 23 para alcanzar el 100”. Otros argu- referencia a la economía de medios que
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todas las soluciones posibles, sólo quince la primera, la opción que podríamos cali-
de ellas, colocadas también de una mane- ficar como de más elegante, A, es también
ra aleatoria: una de las más fáciles de obtener y pro-
bablemente por ello obtuvo un índice tan
Obviamente sólo existen como varia- alto de preferencias. Las razones que se
bles el número y el tipo de operaciones adujeron para elegirla fueron del tipo:
implicadas. Realizado el cómputo de las “intervienen pocas operaciones”, “apare-
respuestas se obtuvo que una solución fue cen las operaciones más simples, sin recu-
elegida por casi un 80% (A) de los encues- rrir ni a raíces ni a factoriales” o “es la de
tados: 10 = (44 – 4) / 4. Con frecuencias aspecto más sencillo”.
muy inferiores se señalaron otras tres
opciones. Un 10% (B) de los alumnos optó Los alumnos que se decantaban por la
por la solución: 10 = 4 + 4 + 4 - 4. solución B lo hacían porque la creían la
Mientras que sendos 5% (C y D) se incli- más fácil de obtener. Justificaban su deci-
naron, respectivamente, por las dos alter- sión con argumentos como: “parece la más
nativas siguientes: 10 = (4! * 4) / 4 - 4 sencilla” o “el cálculo es rápido”.
y 10 = 4! - 4 * 4 + 4.
Los que eligieron las opciones C y D
Observemos que en esta parte de la utilizaron argumentos radicalmente
prueba, a diferencia de lo que ocurrió en opuestos a los anteriores: “se emplean las
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importante peculiaridad, además de su a los que se une también una parte de los
simplicidad, de ser la única generalizable: alumnos de matemáticas, estimando que
“serviría para representar 10 con cual- la solución más simple es aparentemente
quier otra cifra distinta de cuatro”. trivial, renuncian a elegirla y optan cla-
ramente por las soluciones más comple-
¿Qué nos sugieren estos resultados? La jas. Ante la tesitura de tener que elegir
respuesta que parece más fácil de obtener, entre lo “elegante” y lo “complejo”, los
pues basta sumar tres cuatros y luego res- gustos se dividen. Conviene matizar que
tar la raíz cuadrada de cuatro cuenta con el término “complejo”, en matemáticas,
un bajo porcentaje de elecciones. En cam- no debe entenderse exclusivamente bajo
bio, la respuesta más simple (contiene el la acepción negativa de lo que es difícil
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de obtener, sino que incluye también un del cálculo cotidiano en donde aparecen
sentido positivo como es el de recoger expresiones matemáticas que raramente
mayor información significativa, si bien, destacan por sus cualidades estéticas. Se
en ocasiones, ésta sólo es reconocible por trata, por consiguiente, de intentar des-
los “expertos”. En el caso que nos ocupa, cubrir la existencia de pequeñas caracte-
las respuestas C y D son ciertamente las rísticas en los números y/o en su disposi-
más difíciles de obtener, pero también ción que los hagan atractivos a los ojos de
contienen un hecho matemáticamente los alumnos encuestados.
relevante, como es el de hacer intervenir
el mayor número de operaciones distin- Esta prueba provocó perplejidad en
tas, hecho que destacan los que las eli- algunos alumnos y, a diferencia de lo que
gen. Ya hemos señalado, que algunos había ocurrido en las dos pruebas ante-
alumnos que se habían decantado por la riores que habían sido contestadas por
opción A, conscientes de su excesiva “tri- todos los encuestados, en esta última, un
vialidad”, justificaron su elección subra- 10% no contesta o dice no saber.
yando la propiedad que la caracteriza de Recordemos, una vez más, que no se les
ser la única generalizable para cualquier pedía realizar ningún cálculo, sólo tenían
cifra (distinta de cero), es decir, han visto que decidir por su aspecto. Algunos justi-
en ella una información que la hace más ficaron su indecisión con comentarios
“compleja” de lo que aparenta la sencillez como: “no sé decidirme por ser demasiado
de su aspecto formal. difícil la relación entre la fracción inicial
y las fracciones unitarias de la descompo-
Pasemos ahora a comentar, también sición”. Otro pequeño grupo, de aproxima-
brevemente, la tercera parte del cuestio- damente un 5%, puestos en la tesitura de
nario. Se mostraron a los alumnos varias elegir, opta por contestar, pero se deciden
fracciones descompuestas, cada una de siempre por la primera de las opciones pro-
ellas, en suma de fracciones unitarias puesta para cada fracción y así lo hacen
(fracciones con el numerador igual a 1). constar explícitamente. En estos casos, de año LXV, nº 236, enero-abril 2007, 109-124
Se presentaban unas pocas posibilidades nuevo interfiere en la toma de decisiones revista española de pedagogia
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esgrimen son diversas, pero aplicables a La fracción 2/63 dio lugar a un 50% de
ambas respuestas: “números (denomina- respuestas en favor de 1/56 + 1/72 que
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“por los números (múltiplos de 3) que incluir “el denominador de mayor valor
aparecen en los dos denominadores” y absoluto”. Los restantes alumnos, entre
1/32 + 1/2016 “por ser los denominadores los que se encontraban lógicamente los
que más distan en valor absoluto”. que habían elegido precisamente esa frac-
ción en primera opción, descartan la com-
Con la fracción 2/51 un 75% de los binación que contiene el segundo denomi-
encuestados opta por la expresión 1/30 + nador de mayor valor: 1/39 + 1/975.
1/170 porque, además de poseer “sólo dos
sumandos”, “ambos son potencias de diez”. La fracción 2/63 también recoge un
Curiosamente la solución 1/34 + 1/102 que amplio rechazo (80%) hacia la solución
tiene, entre ambos, los valores más bajos de que incluye el denominador de mayor
los denominadores sólo es elegida por el valor: 1/32 + 1/2016. De igual modo, el
20% de los alumnos. Finalmente, y en com- 20% restante se inclina por desechar la
pleta coherencia con respuestas anteriores, que contiene el segundo mayor denomina-
un 5% se inclina por la expresión que pre- dor: 1/33 + 1/693.
senta las dos fracciones unitarias con deno-
minadores más numéricamente distancia- Con la fracción 2/51 observamos tam-
dos entre sí: 1/26 + 1/1326. bién un predominio (60%) de las respues-
tas en contra de la combinación que posee
Para la última fracción propuesta 2/53 el denominador mayor: 1/26 + 1/1326. Las
existe unanimidad en las respuestas, otras dos expresiones rechazadas, ambas
todas ellas eligen la misma combinación con la misma frecuencia (15%), son las que
de fracciones unitarias: 1/30 + 1/318 + tienen más de dos sumandos: 1/30 + 1/102
1/795, pues dentro de las que contienen el + 1/510 y 1/40 + 1/102 + 1/408 + 1/510.
“menor número de sumandos” tiene “los
denominadores menores”. Observemos Para la última fracción propuesta 2/53
rias formadas por denominadores con los procedimientos de ejecución fácil. Pero
valores más numéricamente distantes uno cuando se presentan situaciones en las
de otro. Aunque los alumnos no explican el que el grado de dificultad no es excesivo,
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motivo, dado que también esta respuesta la mayoría de los encuestados se inclina
se encuentra entre las del grupo de “exper- por preferir soluciones “bellas”, aunque
tos”, cabe deducir que podría estar en su esto implique dejar de lado otras más sen-
aplicabilidad en un contexto práctico, cuan- cillas de obtener. Lo cual nos muestra que
do nos encontramos ante la necesidad de las valoraciones estéticas se pueden
redondear el valor de la fracción inicial “democratizar”, siempre y cuando no
mediante una sola fracción unitaria: si dis- intervengan procesos resolutivos comple-
ponemos de una descomposición en sólo dos jos o desconocidos para el alumno.
sumandos de las características indicadas
podemos utilizar la de denominador menor A las cualidades de orden, simplicidad,
y prescindir de la otra. claridad y parsimonia que se encuentran en
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obtener una visión más esclarecedora de EYSENCK, H. J. (1941) The Empirical Determination of an
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Resumen:
Orden y complejidad en las expresio-
nes algebraicas: un estudio de la per-
cepción estética de la matemática
Tras comentar brevemente la doble
relación entre matemática y estética, se
describen los resultados de un estudio
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