Está en la página 1de 3

Desafíos particulares y la interculturalidad de la CJM.

Los Eudista estamos en 21 países, el desafío de esta cultura a pesar de lo más lejano y más
cercano también viene de interés, forman todos unos cuerpos y forman un mismo cuerpo y
un solo corazón.
43 espíritu de la congragación con dimensión internacional, cuando se añade nuevos países,
facilitar la interprovincialdad en los siguientes campos solidaridad y personal alrededor de
la congregación.
27 la palabra de Dios tiene poder para replantar todas las estructuras sociales, las
interprovincilidades donde se mescla la cultura n80 la formación, iluminara a la luz del
verbo puede ser un camino en la contemplación de Dios, los eudistas tiene la preocupación
permanente de asimilar las culturas, inter provincialidad, inter vocacionalidad, en la
congragación la mayoría de los incorporados no son listo para entender este punto.
Inter: 3 pasos para la madurez la dependencia del Niño, donde se encuentran
individualidades, la cultura impregna una manera de vivir el encuentra con los demás, pero
el encuentro.
115 la vida es el arte del encuentro aunque haya mucho desencruentro por la vida, una
cultura del encuentro que invita a confortar este poliedro.
211 frateli tuti: en una sociedad pruralista el dialogo que debe ser afirmado hablamos de un
dialogo que necesita ser. La nueva cultura que debe desarrollar el dialogo un camino
personal y camino de dialogo, como vamos a construir nuevas manera de constuir dialogo
con los demás. Signos para la iglesia.
6-11
20-23
143-150
216
3 preguntas definición de la cultura de la interculturalidad. Como esto resuena en tu
experiencia de vida. Desafíos o retos para nuestra vida Eudista.
Desafío para la Vida Eudista
3) Desafíos o retos para nuestra vida Eudista.
a) romper fronteras, debemos tener todos una identidad Eudista, todo somos hermanos.
b) aceptar la realidad de cada provincia o país, la fraternidad.
c) Mayor disponibilidad a la misión.
d) ejercicio de inter-provincialidad fortalecimiento.
e) egoísmo cultural por las obediencias.
El dialogo es pacífico, la confianza en las virtudes de la palabra para acogerlas, sabiendo
que va recibir las palabras.
Capítulo 7 del evengelio de Lucas.
Grupos leer los textos.
El Padre comunica su ser en el ejercicio de la relación de paternidad que él es, mientras que
el Hijo recibe este ser dado (por generación) en el ejercicio de la relación de filiación que él
es. En este sentido la filiación no es una condición accidental y categorial del Hijo, sino la
relación en la que recibe y comunica su propia naturaleza divina, haciéndola específica en
un rostro filial, y cualificándolo, así, positivamente en el modo de recibirla y vivirla, como
Hijo.
Condiciones de ese encuentro empieza desde la Encarnación, la brecha que rompe Dios, lo
humano con lo divino, todos los encuentros de Jesús rompen barrera o paradigmas. El
evangelio es capaz de penetrar toda realidad.
San Lucas (1, 26-38)
La Encarnación es el punto de partida de un verdadero encuentro con el otro diferente pero
que si ay elementos atrayentes en el nacimiento de Jesús se ve plenamente de la visita de
los magos. Cristo se deja encontrar por los magos con una manifestación universal.
Mt. 2, 1-12. Los Eudista estamos llamados a crear o romper paradigma y dejarnos
encontrarnos con el otro y dejar que los demás se encuentren. Sin prejuicio dando lo mejor
los encuentro por dar lo mejor de nosotros en él.
Lc 2,46 Jesús con los maestros del encuentro, Jesús va al encuentro de la ley, y los doctores
la iniciativa debe ser de ambos romper esa realidad, es desde la perceptiva Eudista va al
encuentro de nosotros, no esperar que los otros hagan, tolerancia y aceptar la realidad y la
ayuda, desde la pequeñes de Jesús, como Eudista debemos reconocer que también nosotros
latinoamericanos podemos asumir esta realidad y salvar.
Jesús resucita al hijo de la viuda. Lc 7, 11 - 17
La perícopa narra el encuentro de Jesús y una viuda que lamenta la muerte de su hijo. La
primera acción de Jesús es verla, la ve, identifica su dolor, y se conmueve, siente
compasión, se pone en los zapatos de la viuda, no es indiferente al dolor de los demás.
Encontrarse es sentir con el otro.
El dolor de la viuda mueve a Jesús a acercarse, a tocar la camilla con sus manos, el dolor de
palpa, no tiene miedo de tocar con sus manos las heridas del que sufre.
Finalmente, el encuentro ha provocado la vida: joven, a ti te digo: Levántate.
El encuentro de Jesús da vida, restituye la dignidad de una viuda y se convierte en
esperanza para el pueblo.
Como Eudista estamos llamados a darle vida aquellas situaciones que parecen morirse, falta
de vocaciones, como Eudista no debemos de tener miedo de tocar la muerte con nuestras
manos. Cuáles son las situaciones de muerte que se perciben y que debemos darle vida.
Como esta realidad podemos hacerla vida, Eudista que no tiene miedo al evangelio el que
está haciendo la obra es Cristo, construyamos una vida en la que no tengamos vocaciones,
comodidades, una vida, generar una vocación que no me considero un extranjero ser una
sola familia
Lectura del Santo Evangelio según san Lucas (2, 6-12).
Como hombre, Jesús ha de realizar la filiación durante toda su vida (existencia) 1. Sólo al
final de su existencia, con la muerte, Jesús la puede consumir plenamente, más nunca antes
del final. En la cruz, Jesús expresa de modo último la medida del amor que, como Hijo, le
tiene al Padre, y que como hermano ha comunicado a los otros. Pero sólo en la
Resurrección el Padre reconoce que dicha medida del amor corresponde propiamente al
Hijo, por su ultimidad y plenitud, así como los otros (mujeres y hombres) reconocen la
entrega radical y gratuita de su existencia, vivida por y para los demás. Jesús nunca
mantiene oculta, como una especie de secreto, su identidad. Ésta sólo se desvela cuando
su relación filial con Dios como Padre alcanza la medida más dramática, pero honda, en su
entrega fraternal, gratuita y libre, por los demás como fidelidad al proyecto salvífico del
Padre para con la humanidad.

1
“Si la filiación eterna se vierte en existencia humana, eso quiere decir que por necesidad ha de realizarse temporal e históricamente,
que sólo desde la meta se puede saber que el camino era el de la filiación y que Jesús mismo era el Hijo (…). Desde el momento en que
la filiación intradivina se configuró como historia humana, desde el instante en que la recepción intradivina de la vida del Padre se
configuró como recepción creatural humana del ser, el hecho de ser Hijo hubo de tener en Jesús el carácter de llegar a ser Hijo”.
WIEDERKEHR Dietrich, “Esbozo de cristología sistemática” en FEINER Johannes – LÖHRER Magnus, Mysterium Salutis III, Madrid, 1971,
443.

También podría gustarte