Sociedad
2 Colombiana de
Cirugía Plástica Estética
y Reconstructiva
Junta Directiva Nacional SCCP
Presidenta
María Isabel Cadena Ríos, MD
Vicepresidente
Álvaro Arana Núñez,
Secretaria ejecutiva
Damaris Romero Chamorro, MD
Secretario general
Freddy Rodríguez García, MD
Tesorera
Tatiana García Vanegas, MD
Fiscal
Alfredo Patrón Gómez, MD
Vocal expresidente
Ernesto Barbosa Landinez, MD
Presidentes seccionales
Seccional Antioquia
Juan Esteban Sierra Mejía, MD
Seccional Caldas
Jorge Bernardo Castrillón, MD
Seccional Central
Minyor Avellaneda, MD
Seccional Eje Cafetero
Diego Iván Orozco Jaramillo, MD
Seccional La Heroica
Mauricio Alfredo Bolívar Lombana, MD
Seccional Nororiental
Claudia Cecilia Pérez Chacón, MD
Seccional Norte
Norah Stanford, MD
Seccional Pacífico
Carlos Alberto Ríos García, MD
Seccional Santander
Carlos Julián Díaz, MD
Seccional Tayrona
Edwin Vega de la Hoz, MD
Presidente XXI Curso Internacional, SCCP
Saad Salim Barhoum, MD
Revista Colombiana deRCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
Cirugía Plástica y Reconstructiva
Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva
Publicación científica semestral
Latindex - Redib - Publindex
Director: Jorge Arturo Díaz Reyes, MD
Consejo Directivo
María Isabel Cadena Ríos, MD
Tatiana García Vanegas, MD
Jorge Arturo Díaz Reyes, MD
Sabrina Gallego Gónima, MD
Juan Carlos Zambrano Bürgl, MD
Comité Editorial
Antioquia Diana Correa Bernal, MD
Caldas Colombia Quintero de Pérez, MD
Central Olga Lucía Mardach Luna, MD
Eje Cafetero Ricardo Pacheco Soler, MD
La Heroica Manuela Berrocal Revueltas, MD
Nororiental Wolfgang Parada Vivas, MD
Norte Basilio Henríquez Tejada, MD
Pacífico Jorge Arturo Díaz Reyes, MD
Santander Carlos Enrique Ramírez Rivero, MD
Tayrona Christian Mattos Guzmán, MD
EE. UU. Oscar J. Manrique, MD
Nicaragua Mauricio Mendieta E., MD
Consejo Asesor
Tito Tulio Roa Roa, MD Michael Drever, MD (Canadá)
Gabriel Horacio Alvarado García, MD Jaime Restrepo E., MD
Manuela Berrocal R, MD José Guerrero S., MD (México)
Orlando Pérez Silva, MD Luis O. Vasconez, MD (EE. UU.)
Ricardo Galán S, MD Juares Avelar, MD (Brasil)
Marco Antonio Ramírez Zuleta, MD Raúl Sastre Cifuentes, MD
María Cristina Quijano F., MD Jaime Planas, MD (España)
Antonio Fuente del Campo, MD (México) Herley Aguirre S., MD
Ricardo Salazar López, MD Renato Saltz, MD (EE. UU.)
Felipe Pardo P., MD María del Mar Vaquero, MD (España)
Gerente
Damaris Romero Chamorro, MD
Informes, inscripciones y comercialización:
Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva
Avenida Calle 127 núm. 16A-76 Oficina 304
Edificio Manhattan Center, Bogotá, Colombia.
Teléfono: 627 9136 - Telefax: 627 9247
ISSN 2422-0639 (En línea)
©Derechos Reservados: se permite la reproducción parcial citando la fuente.
Editor médico: Jorge Arturo Díaz Reyes - jadir45@gmail.com
Consúltenos en www.ciplastica.com
y www.cirugiaplastica.org.co
Producción editorial
OPR DIGITAL SAS
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Bogotá D. C., Colombia, 2022
RCCP Vol. 28 núm. 2 Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva3
Diciembre de 2022
CONTENIDO

Volumen 28 núm. 2 EDITORIAL

Diciembre de 2022 4 Productividad y seguridad
Productivity and security
Jorge Arturo Díaz Reyes, MD

PÁGINA DEL PRESIDENTE

6 Capacitación y aprendizaje permanente: nuestro desafío
Training and permanent learning: our challenge
María Isabel Cadenas Ríos, MD

INVESTIGACIÓN
7 Tratamiento artroscópico de las fracturas de Bennett: ¿el nuevo gold standard?
Arthroscopic treatment of Bennett fractures: the new gold standard?
Carlos Eduardo Torres Fuentes, MD; Julián David Meneses Argalle, MD; Carol Andrea Romero León, MD

13 Optimización de territorios vasculares cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de

toxina botulínica
Optimization of cutaneous vascular territories in patients with hyperhidrosis through the use
of botulinum toxin
Natalia Katherine Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; Paloma Beltrán Pachón, MD; Santiago Gómez,
MD; Daniel Restrepo, MD

22 Colgajos de perforantes, una gran herramienta. A propósito de una serie de casos

Perforator flaps, a great tool. About a series of cases
Nelson Ramírez Lozano, MD; Alisson Zarate Ardila, MD

29 Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria: estudio de

corte transversal en una institución de referencia
Epidemiological characteristics of patients undergoing breast reconstruction: cross-sectional
study in a reference institution
Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD

37 Injerto articular de artejos: una nueva propuesta para la simbraquidactilia compleja

Articular graft: a new proposal for complex symbrachidactyly
María Camila Rojas Anaya, MD; Andrea López Villegas, MD; Giovanni Montealegre Gómez, MD

43 Agenesia unilateral del paladar blando: un caso clínico raro

Unilateral soft palate agenesis: a rare clinical case
J. R. Gómez Díaz, MD; D. O. Montoya González, MD; S. Gómez Botero, MD; D. Restrepo Serna, MD

IDEAS E INNOVACIONES
48 Cobertura con un colgajo Keystone en un defecto por quiste pilonidal
Keystone flap coverage of pilonidal cyst defect
Karen S. Vargas Guerrero, MD; Nairo Javier Senejoa Núñez, MD; Sandra Milena Leguizamón, MD;
La Revista Erika T. Mendizábal Varona, MD; Carolina Rodríguez Ocampo, MD
Colombiana de
Cirugía Plástica y POSTER PREMIADO. XXXVIII CONGRESO NACIONAL SCCP
Reconstructiva 56 Reconstrucción facial compleja con colgajo de músculo temporal posexenteración orbitaria
informa a todos los Stephanie López Higuera, Roxana Alvarado, Laura Duarte de la Espriella, Carlos Ramírez Blanco
autores y lectores que
actualmente participa HISTORIA
en la convocatoria 57 Tratamiento de las heridas a través del tiempo. II parte
oficial 830 abierta por
Publindex Colciencias,
Treatment of wounds through time
Ricardo Salazar López, MD
para actualización
del IBN, la cual cerró CARTAS AL EDITOR
el 14 de marzo de 2019.
Y que todos sus
60 Úlcera de Marjolin: actualización de conceptos, diagnóstico y tratamiento
números con los Marjolin’s ulcer: update of concepts, diagnosis and treatment
Diego Sánchez-Martínez, María José Merlano-Contreras, William Díaz-Chaker, Luis Figueroa-Restrepo,
contenidos completos, Octavio Carrascal-Carrasquilla
desde el año 2011,
se encuentran en la 64 LIBROS
base de datos de dicho
indexador. 65 TESTIMONIO GRÁFICO
83 INFORMACIÓN A LOS AUTORES
4 RCCP Vol. 28 núm. 2
EDITORIAL
Productividad y seguridad
Productivity and security
JORGE ARTURO DÍAZ REYES*
El gran indicador de productividad científica es el
volumen de publicación, los contiene a todos —tanto
publicas tanto produces— convención universal.
Las mediciones internacionales y el escalafón de paí-
ses, toman primero el número general de documentos
escritos (artículos científicos) aparecidos por período,
antes que cualquier otro parámetro, y trabajan sobre él.
¿Cómo está Colombia en este aspecto? Si fuese úni-
camente por posición, podríamos decir que en el acu-
mulado total de los años 1996 a 2021, nuestro país
ocupó un decoroso 48 lugar entre 242 del mundo, en
publicación científica general (todas las ciencias). Sin
embargo, la cantidad total de documentos, 150.096, la
ubica muy lejos de los 14.408.686 en EE.UU., el pri-
mero, y aún del 1.233.706 en Brasil, primera nación
latinoamericana, en el puesto 14.1
Esto, por supuesto puede hallar contestación, al pa-
sar la cifra cruda por filtros como: inversión en investiga-
ción respecto a producto interno bruto nacional PIB,
tamaño poblacional y visibilidad. Igual para ciencias de
la salud y en particular para nuestra especialidad.
¿Cuánto del PIB colombiano se invirtió durante los
pasados 25 años en investigación de Cirugía Plástica?
¿Cuánto de origen directo estatal, cuánto institucional y
cuánto privado? Quizá un micro porcentaje, imposible
de distinguir aquí, a simple vista. Sin embargo, existe. Su
testimonio esta casi todo, en la Revista Colombiana de
Cirugía Plástica y Reconstructiva, única publicación cien-
tífica, periódica nacional de la especialidad desde hace
33 años y también en muchísima menor proporción en
otras revistas internacionales de origen ibero-latinoame-
ricano, norteamericano y europeo…
La SCCP, los servicios de posgrado y la iniciativa
individual de los especialistas en la práctica independiente,
en ese orden, han sido los principales impulsores de la
investigación en este campo. La primera, porque como
sociedad científica, definida así en sus estatutos, la tiene
como razón de ser y fundamental responsabilidad. Lo
Diciembre de 2022
segundo porque la universidad es el hábitat por excelen-
cia del estudio y la publicación, y lo tercero, gracias a su
compromiso personal.
Cuervo y Bermúdez-Tamayo decían en la intro-
ducción de su artículo: Desarrollo de la investigación
para la salud en Latinoamérica y el Caribe: “Si eliminá-
ramos todo lo que hemos aprendido en el último siglo
con la investigación (publicada) para la salud, muy pro-
bablemente perderíamos una buena parte de las ga-
nancias que hacen la esperanza de vida cercana a los
78,5 años en Latinoamérica y el Caribe y la tendríamos
más próxima de los 29 existentes a principios del siglo
XX..., y (la seguridad del paciente), los procedimien-
tos anestésicos y quirúrgicos tendrían mortalidades y
secuelas catastróficas.”2
A la luz de lo anterior, no se puede soslayar el hecho
de que, tras tres años de no haberse convocado los con-
cursos de investigación oficiales de la SCCP, en el
XXXVIII Congreso, septiembre de 2022 en Pereira, el
de ciencias básicas y tecnología, Premio Guillermo Nie-
to Cano, hubo de ser declarado desierto por falta de
trabajos, y los otros dos: el de Práctica clínico-quirúrgi-
ca, para miembros, Premio “León Hernández”, y el Na-
cional de Residentes, Premio “Arcadio Forero”, sumaron
todos en conjunto la concurrencia más baja de los últi-
mos veinticinco años, 17 habilitados al final.
Estos exámenes que la Sociedad Colombiana de Ci-
rugía Plástica Reconstructiva y Estética instituyó hace
cinco décadas para estimular y medir su producción cien-
tífica, muestran un decrecimiento acentuado. Sería sim-
pleza culpar la concomitante pandemia. Dado el contraste
con un congreso que rompió los récords históricos de
asistencia, firmas exhibidoras en la muestra comercial,
así como de abundancia y amenidad en su programa
social. Claro, fruto del empeño del Comité organizador
y la Junta Directiva Nacional.
* Director.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
Aplauso para ellos, pero preocupación por el déficit
en el cometido general de la SCCP, hacer ciencia. Valga
decir también que al mismo tiempo y durante el mismo
lapso, esta revista científica fue privada de su versión
impresa, pese a contar con la suficiente suscripción y
financiación estatutaria por parte de los miembros3, lo
cual afecta negativamente su visibilidad e impacto.
En marzo próximo vuelve a Cartagena el Simposio:
“Seguridad del paciente” con su edición 2023. Bienve-
nido. La seguridad, esencia del acto médico, es paradó-
jicamente, asunto de creciente inquietud mundial, casi un
clamor. El miedo natural a los alcances y consecuencias
del procedimiento asistencial, producto de la ignorancia
e incertidumbre del paciente y no raras veces del tera-
peuta, es tan viejo como la medicina, pero a contravía
del progreso, alcanza hoy niveles críticos.
Expresado en el canon clásico “Primum non nocere”,
mas no justamente conjugado por el avance, que ha do-
tado la medicina para intentar con mejores opciones, el
diagnosticar, el curar o el aliviar, pero no el consolar. El
recelo crece. Quizá porque su origen está más allá de la
técnica, en los espacios éticos, sociológicos, culturales,
económicos y políticos. En la manera como todos; esta-
do, público, instituciones, pacientes, trabajadores de
salud… estamos asumiendo el acto médico. Su signifi-
cado, su comprensión, su solicitud, su comunicación, su
ejecución, su empatía.
Hablando en particular de la cirugía cosmética, única
especialidad médica que aún mantiene su ejercicio libe-
ral en Colombia, el mercadeo, la demanda, el esnob, la
tentación de ir cada vez más allá, ser más agresivos, más
ambiciosos en la espectacularidad del resultado y su ren-
tabilidad, cuesta mayores riesgos y eventos desgracia-
dos. Los cuales, a través de los ubicuos medios impactan
en una opinión pública prevenida, incrementando su
ansiedad y mostrando una imagen progresivamente inti-
midante de la especialidad.
Sin embargo, es una verdad histórica, la medicina y
todas las ciencias han avanzado por ahí, por el arrojado
camino del experimento. Y los pacientes y sus dolientes,
partes vulnerables en ese largo viaje del acierto y el error,
Datos de contacto del autor
Jorge Arturo Díaz Reyes, MD
Correo electrónico: direccionrevista.sccp@cirugiaplastica.org.co; jadir45@gmail.com
5
han terminado por hacerse cargo del problema logrando
instaurar la penalización como arma defensiva y
disuasoria.
Guzmán y Galán en su obra: Responsabilidad médi-
co legal en cirugía plástica una perspectiva desde el ejer-
cicio profesional y el derecho colombiano (2020), dan
fe: “Si anteriormente la relación médico-paciente se
regía por el paternalismo, ahora la presiden el miedo
y la desconfianza”.4
Es una pena tener que aceptarlo en el ápice de la
técnica y la tecnología, y obligarnos a tratar como capí-
tulo aparte la columna central de la formación y el ejerci-
cio médico. Pero ya que es inevitable, deberíamos llamarla
con más objetividad: “seguridad del médico y el pacien-
te”, pues la legislación punitiva, ha hecho bilateral la ur-
gencia de salvaguarda. Cuánto debemos lamentar
autocríticamente que también la práctica de la especiali-
dad haya navegado hacia este mar de prevención social.
Retratado por encuestas como la de Bohórquez;
“Complicaciones en cirugía estética seguimiento de 150
casos” (Congreso Nacional SCCP, Pereira 2022;
Sesión de contorno corporal IX), que muestra una
responsabilidad proporcional, para complicaciones
prevenibles en cirugía estética, del 46% al 54% entre
miembros y no miembros respectivamente y que el 40%
de los pacientes prequirúrgicos temen la muerte y el
50% resultados infelices.
¿Entonces, cómo avanzar del azar hacia la seguri-
dad? Seguramente, antes que intentar blindarnos con
pólizas, explicarnos y explicar el estado actual de la
relación paciente-cirujano, y cuanto está pesando en ella
nuestra productividad científica (investigación-comu-
nicación-conocimiento). En todos los campos, primero
humanísticos y luego técnicos.
Referencias
1. https://www.scimagojr.com/countryrank.php
2. Cuervo y Bermúdez-Tamayo, https://scielo.isciii.es/scielo.php?
script=sci_arttext&pid=S0213-91112018000300206
3. https://www.cirugiaplastica.org.co/nuestras-normas/reglamentos/, Cap
XIII, art 53, num 3
4. Guzmán y Galán. Responsabilidad médico legal en cirugía plástica,
pág. 5. Bogotá, 2020. Ed. Impresión Médica S.A.S.
6 RCCP Vol. 28 núm. 2
PÁGINA DEL PRESIDENTE
Capacitación y aprendizaje permanente:
nuestro desafío
Training and permanent learning: our challenge
MARÍA ISABEL CADENAS RÍOS, MD
A las puertas de concluir el segundo semestre de la
vigencia 2022, podemos decir sin lugar a dudas, que la
Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y
Reconstructiva (SCCP), ha cristalizado favorablemente
los derroteros y objetivos trazados durante este periodo.
En el marco de estos desafíos, me complace resaltar
el éxito del XXXVIII Congreso que realizó la SCCP, el
cual tuvo como epicentro la ciudad de Pereira.
De acuerdo con los organizadores, durante los cua-
tro días en que se desarrolló el evento, entre el 14 y el
17 de septiembre, acudieron 1.340 personas y 70 em-
presas patrocinadoras que confiaron en la relevancia
formativa del congreso, el cual estuvo marcado por nues-
tro lema ‘‘El congreso del Reencuentro”, donde sobre-
salió el carácter participativo, espíritu cordial y fraternal
de todos los asistentes.
En esta magistral cita académica, fue importante la
participación de 900 cirujanos plásticos de Colombia y
Latinoamérica que se sumaron a esta convocatoria, al
igual que los 40 profesores de talla nacional e interna-
cional, que compartieron sus conocimientos a través de
las brillantes conferencias que impartieron en el Centro
de Convenciones Expo futuro de Pereira.
En este escenario, quedó patentada los interesantes
casos clínicos, análisis científicos, investigaciones de
máxima actualidad y la calidad del aprendizaje adquiri-
do, que repercutirán ostensiblemente en los pacientes.
Encaminados en este propósito, la SCCP impulsó este
año 10 conferencias en línea a las cuales participaron
1.180 asistentes, a través de las Webinars que venimos
liderando los jueves de cada mes, en formatos de video
en tiempo real, donde participan expertos panelistas que
interactuaron y resolvieron dudas con cada uno de los
participantes.
Datos de contacto del autor
María Isabel Cadena Ríos, MD
Correo electrónico: doctora@mariaisabelcadena.com
Diciembre de 2022
Enfilados en esta directriz, avanzamos con la organi-
zación del III Simposio de Seguridad del Paciente, el
cual tendrá lugar del 17 al 18 de marzo del 2023 en
Cartagena.
En el marco de los retos y metas proyectadas del
próximo año, hemos desplegado todos nuestros esfuer-
zos en la consolidación del Curso Internacional de
Cirugía Plástica Estética, programado del 13 al 16 de
septiembre en Cali, que se ha de denominado ‘Cali,
sucursal de la belleza’.
En este contexto hemos enfocado varias temáticas
para contribuir con el adecuado ejercicio de nuestros
especialistas asociados a la agremiación.
Este año también se priorizó el Programa de
Recertificación, con el acompañamiento del doctor Er-
nesto Cantini, representante de la SCCP ante la Asocia-
ción del Consejo Colombiano de Acreditación y
Recertificación Médica de Especialistas y Profesiones
afines (CAMEC).
En igual sentido, La SCCP y la Sociedad Colombia-
na de Reumatología, puso en marcha, a nivel nacional,
una pedagogía en torno al Síndrome Asia, para que las
comunidades despejen sus dudas con base soportes de
investigaciones científicas.
Más allá de estas acciones establecidas, agradece-
mos el compromiso decidido de todos los agremiados
de la SCCP, reconocemos el profesionalismo y la capa-
cidad de todo el equipo humano que, en medio de estos
desafíos, se han esmerado por sacar adelante los pro-
pósitos trazados.
Sea esta la oportunidad para desearles a ustedes y a
sus familias, unas felices fiestas y un año nuevo 2023
donde abunde la salud, éxito y prosperidad.
Rev
RCCPCol Cirugía
Vol. 28 Carlos Eduardo
núm. 2Plástica y Reconstructiva Torres Fuentes, MD; Julián David Meneses Argalle, MD; Carol Andrea Romero León, MD
• 2022;28(2):7-12 7
http://www.ciplastica.com
Diciembre de 2022 • ISSN 2422-0639 (En línea) Tratamiento artroscópico de las fracturas de Bennett: ¿el nuevo gold standard?

INVESTIGACIÓN

Tratamiento artroscópico de las fracturas de Bennett:

¿el nuevo gold standard?
Arthroscopic treatment of Bennett fractures: the new gold standard?
(Trabajo ganador del premio León Hernández en el Concurso de práctica clinico-quirúrgica del XXXVIII Congreso
Nacional de la SCCP)

CARLOS EDUARDO TORRES FUENTES*, MD; JULIÁN DAVID MENESES ARGALLE**, MD;
CAROL ANDREA ROMERO LEÓN***, MD

Palabras clave: artroscopia, base de pulgar, fractura, Bennett.

Key words: arthroscopy, base of thumb, fracture, Bennett.

Resumen
Las fracturas articulares de la base del primer metacarpiano (Bennett)
durante años han sido objeto de estudio con el fin de determinar el
mejor método de reducción y fijación, dentro de lo cual se encuentra
la reducción cerrada y fijación percutánea, y la reducción abierta y
fijación interna, así como la reducción y fijación asistida por
artroscopia. En este estudio se busca mostrar la aplicación de la
técnica de reducción y fijación percutánea con tornillos canulados
con asistencia artroscópica en fracturas articulares de base de primer
metacarpiano (tipo Bennett). Una serie de 15 casos, la primera cohorte
en nuestro país y la serie más grande publicada hasta el momento,
donde cinco pacientes presentan fractura tipo 2A y diez pacientes tipo
2B de la clasificación Torres-Becerra, a quienes se les realizó reduc-
ción artroscópica y fijación percutánea con tornillos canulados bajo
visión directa y control de la reducción articular mediante artroscopia,
mostrando una adecuado desenlace en todos los casos, con mínimas
complicaciones relacionadas a desplazamientos o escalones articula-
res, tiempo menor a 40 minutos, junto con la posibilidad de rehabili-
tación temprana. Nuestros resultados permiten considerar que la
fijación asistida por artroscopia es un método quirúrgico ideal en
pacientes con fracturas de Bennett, pues ofrece múltiples ventajas: un
adecuado desbridamiento de la articulación trapecio-metacarpiana;
una visualización directa de la superficie articular durante la reduc-
ción, logrando mayor precisión en la fijación con mínima morbilidad;
incisiones imperceptibles; menor tiempo quirúrgico, y menos compli-
caciones asociadas.
Abstract
Articular fractures of the base of the first metacarpal (Bennett) have
been studied for years in order to determine the best method of reduction
and fixation, among which are closed reduction and percutaneous
fixation, open reduction and internal fixation, as well as arthroscopy-
assisted reduction and fixation. This study seeks to show the application
of the percutaneous reduction and fixation technique with cannulated
screws with arthroscopic assistance in articular fractures of the base of
the first metacarpal (Bennett type). A series of 15 cases, the first cohort
in our country and the largest series published to date, where five
patients present fracture type 2A and ten patients type 2B of the To-
rres-Becerra classification, who underwent arthroscopic reduction and
fixation. percutaneous with cannulated screws under direct vision and
control of joint reduction by arthroscopy showing an adequate outcome
in all cases with minimal complications related to displacement or
joint steps, time less than 40 minutes, together with the possibility of
early rehabilitation. Our results allow us to consider that arthroscopy-
assisted fixation is an ideal surgical method in patients with Bennett
fractures, since it offers multiple advantages: adequate debridement
of the trapeziometacarpal joint, direct visualization of the articular
surface during reduction, achieving greater precision in fixation with
minimal morbidity, imperceptible incisions, shorter surgical time and
fewer associated complications.

* Cirujano plástico, cirujano de la mano y microcirujano. Jefe del programa de especialización en

cirugía de la mano, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud.
Recibido para publicación: 7 de junio de 2022 * * Residente de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética
*** Hospitalaria asistencial, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud.
Revisado: 16 de septiembre de 2022
8 Carlos Eduardo Torres Fuentes, MD; Julián David Meneses Argalle, MD; Carol Andrea Romero León, MD
Tratamiento artroscópico de las fracturas de Bennett: ¿el nuevo gold standard?
Introducción
Las fracturas articulares de la base del primer metacar-
piano descritas entre 1882 y 1885 por Edward Bennett
son muy frecuentes y se caracterizan por un desplaza-
miento dorsal y radial de la diáfisis metacarpiana en rela-
ción con el fragmento distal en dirección palmar y cubital
bien anclado1,2. Teniendo en cuenta los posibles cam-
bios artríticos tardíos y secuelas secundarias a una posi-
ble incongruencia en la reducción de dichas fracturas se
hace importante determinar el método de reducción y
fijación ideal de la fractura, por lo que se ha descrito una
gran variedad de opciones de tratamiento, tanto méto-
dos abiertos como cerrados.
La reducción y fijación interna asistida por artroscopia
ha surgido a raíz de la controversia en cuanto a la preci-
sión de la reducción bajo fluoroscopia o la necesidad de
un abordaje abierto para dicho procedimiento. Por lo
tanto, se presenta un método de reducción y estabiliza-
ción de fracturas intraarticulares de base de primer
metacarpiano (Bennett) mediante fijación percutánea con
tornillos canulados asistida por artroscopia y fluoroscopia,
considerando una opción que permita una mayor certe-
za y control satisfactorio de la reducción al visualizar di-
rectamente el área de fractura y los posibles impactos en
la rehabilitación temprana.
Materiales y métodos
Se realiza un estudio descriptivo, con carácter
longitudinal. Durante un periodo de tiempo comprendi-
do entre enero de 2021 y enero de 2022 se obtiene una
serie de 15 pacientes intervenidos quirúrgicamente en la
Clínica Medicentro Familiar IPS y en el Hospital de San
José, de Bogotá, con diagnóstico de fractura intraarticular
de la base de primer metacarpiano, determinando trazo
de fractura dentro de la clasificación 2A y 2B Torres-
Becerra, diseñada para fracturas de la base del pulgar
—2013— (tabla 1).
Los criterios de inclusión fueron los siguientes: pa-
cientes adultos con fracturas intraarticulares de base de
primer metacarpiano tipo 2A o 2B, de menos de 2 se-
manas de evolución; los criterios de exclusión fueron:
Infección activa, lesión articular severa, necesidad de fi-
jación diafisiaria, requerimiento de reconstrucción de te-
jidos blandos, y rechazo del paciente al procedimiento.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
Tabla 1. Clasificación Torres-Becerra. Fracturas de la base de primer metacarpiano.
Tipo Característica de la fractura
1A Extraarticular intracapsular (epibasal)
1B Extraarticular extracapsular (metafisiaria)
1C Extraarticular conminuta
2A Bennett, fragmento pequeño
2B Bennett, fragmento grande
2C Bennett asociado a fractura del trapecio
2D Rolando
3 Complejas
Todos los pacientes fueron intervenidos quirúrgicamente
por el mismo cirujano: en 10 casos la fijación fue hecha
con tornillos canulados, cabeza ocultable de 2,25 mm
(NewClip techniques); en 3 casos con tornillos canulados,
cabeza ocultable de 2,0 (OsteoMed HPS), y en 2 casos
con clavos de Kirschner de 1,0, debido al tamaño del
fragmento. En todos los casos se utilizó lente de 1,9 mm
y set de artroscopia Eberle (Tienken). Posteriormente
se realizó inmovilización, con férula, de la articulación
CMC por un periodo de 2 a 4 semanas para posterior
inicio de rehabilitación. Se hizo valoración semanal por
el primer mes y, posteriormente, valoración cada mes
hasta los 3 meses, momento en el que se evaluó oposi-
ción del pulgar según Kapandji; el seguimiento total fue
de mínimo 6 meses y máximo un año.
Técnica quirúrgica
Paciente en decúbito supino bajo anestesia local
tumescente (12 pacientes), regional (2 pacientes) o ge-
neral (un paciente); no usamos ni recomendamos torni-
quete de rutina, salvo condiciones especiales. Se
posiciona en flexión codo a 90º y se ubica en la torre de
tracción estéril (Tienken) posicionando un atrapa-indias
en el primer dedo y se tracciona hasta tener el dedo es-
table; no es necesario aplicar más de 5Kg-f, simplemen-
te se requiere una tracción suave y estable (figura 1). Se
ubican, con aguja hipodérmica 18G, portales 1R (radial
al abductor pollicis longus, donde se puede visualizar la
base del pulgar, la articulación trapeciometacarpiana, los
ligamentos y la cápsula) a 1U (radial al extensor pollicis
longus, donde se ve mejor el ligamento palmar oblicuo).
Se realiza incisión de portales con hoja de bisturí núme-
ro 15 teniendo especial precaución de solo incidir la piel,
y el resto se divulsiona con mosquito de punta fina hasta
RCCP Vol. 28 núm. 2 Carlos Eduardo Torres Fuentes, MD; Julián David Meneses Argalle, MD; Carol Andrea Romero León, MD 9
Diciembre de 2022 Tratamiento artroscópico de las fracturas de Bennett: ¿el nuevo gold standard?

Figura 1. Distribución dentro de sala de cirugía con paciente en decúbito supino abducción de hombro, codo flexión 90º con torre de tracción a nivel de primer dedo, se observa
ubicación de torre de artroscopia y fluoroscopio (arco en C en dirección transversal) para una visualización complementaria por el cirujano.

entrar a la articulación. Bajo técnica de artroscopia seca,
se introduce el lente de 1,9 mm x 30 grados (Tienken),
por el portal radial, y por el portal ulnar se introduce
cuchilla oscilante de 2,0 mm para realizar desbridamiento
articular hasta encontrar trazo de fractura (figura 2).
Con el artroscopio aún en posición, se ubica arco en
C con una rotación de 90 grados, con el fin de observar
mediante fluoroscopio el área de fractura . Después se
moviliza el fragmento con palpador artroscópico, con el
fin de lograr reducción del trazo de fractura. Hecho esto,
se introduce una aguja 18 intraarticular, perpendicular al
trazo de fractura reducido, que nos servirá de dirección
para el posicionamiento de los clavos guía. Con control
fluoroscópico se fija el fragmento con 1 o 2 clavos guía
de 0,9 mm, de manera percutánea; sobre ellos se reali-
zan incisiones de 3 mm con bisturí 15, se divulsiona el
tejido a su alrededor, se mide la longitud de los tornillos
y se insertan tornillos canulados de 2,0 mm o 2,25 mm,
verificando reducción y estabilidad de fijación mediante
artroscopia y fluoroscopia en un mismo tiempo; de acuer-
do al tamaño del fragmento se decide si se aplicarán 1 o
2 tornillos, o en su defecto solamente clavos de Kirschner
(figura 3 y figura 4). Finalmente, se retiran instrumentos,
se cierran puertos con puntos separados de prolene 5/0,
y se inmoviliza la articulación trapeciometacarpiana con
férula en tronco de cono de primer dedo por 2 a 4 se-
manas y posteriormente viene el inicio de la rehabilita-
ción física.
10 Carlos Eduardo Torres Fuentes, MD; Julián David Meneses Argalle, MD; Carol Andrea Romero León, MD RCCP Vol. 28 núm. 2
Tratamiento artroscópico de las fracturas de Bennett: ¿el nuevo gold standard? Diciembre de 2022

Figura 2. 2A. Portales 1R y 1U. 2B. Introducción de trocar y cámara con lente 1.9 mm con visualización directa en torre de artroscopia. 2C. Se evidencia fractura articular
de base de primer metacarpiano izquierdo de fragmento grande (2B Torres - Becerra). 2D. visualización artroscópica de fragmento óseo y trazo de fractura de base de primer
metacarpiano.

Figura 3. 3A-3B. Se observa inicio de fijación con clavos de Kirschner bajo artroscopia y control con fluoroscopia. 3C. Muestra el paso del tornillo canulado de 2.0 teniendo
cómo guía el clavo de Kirschner previamente insertado. 3D. Visión artróscopica de la reducción. 3E. Radiografía definitiva pop inmediato evidenciando adecuada reducción
y fijación de trazos de fractura. 3F. Abordajes mínimos con posterior cicatriz imperceptible.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Carlos Eduardo Torres Fuentes, MD; Julián David Meneses Argalle, MD; Carol Andrea Romero León, MD 11
Diciembre de 2022 Tratamiento artroscópico de las fracturas de Bennett: ¿el nuevo gold standard?

Tabla 2. Resultados.
Variable
Género Masculino: 15
Femenino: 2
Edad promedio (años) 33 (20-54)
Tiempo quirúrgico (minutos) 34,5 (22-47)
Tipo de fijación Tornillos canulados: 15
Clavos Kirschner: 2
Tipo de anestesia Local: 12
Regional: 2
General: 1
Torniquete No: 14
Sí: 1
Tiempo de evolución Menor a 2 semanas: 12
Mayor a 3 semanas: 3
Escala de Kapandji 9-10: 13 pacientes
7-8: 2 pacientes
< 7: 0
Seguimiento 3-6 meses: 9
<6 meses: 6
Escalones óseos residuales No: 13
<1 mm : 2

Figura 4. La reducción se puede mantener con el palpaador artroscópico mientras Brechas residuales No: 12
se fija con la guia y el tornillo, para evitar desplazamientos durante la fijación. 1-2 mm : 2
< 2mm: 1

Resultados
En esta serie de casos se encuentran 15 pacientes (14 todos los pacientes. A los tres meses de seguimiento, 13
hombres y una mujer), promedio de edad de 33 años (20 pacientes presentaban puntaje de 10 en la escala de
a 54) y, al análisis del trazo de fractura, 7 tipo 2A y 3 tipo Kapandji y 2 de 8, sin dolor residual (figura 5).
2B de la clasificación Torres-Becerra. En un caso se ob-
serva compromiso de la mano dominante (tabla 2).
Se realizó el procedimiento bajo anestesia local con
técnica WALANT (Wide Awake Local Anesthesia No
Tourniquet) en 12 casos; 2 casos con bloqueo regional, y
un caso bajo anestesia general; este último presentaba frac-
tura de radio distal contralateral, que fue tratada en el mis-
mo acto quirúrgico. En 2 casos, debido a un mínimo
tamaño de fragmento óseo, se realizó fijación mediante 2
clavos de Kirschner de 1,0, los cuales se retiraron a las 4
semanas. En todos los casos se logró una adecuada re-
ducción y fijación del trazo de fractura con controles
artroscópico y fluoroscópìco finales satisfactorios, con
estabilidad de la fijación, sin evidencia de escalones óseos;
13 pacientes retornaron a sus labores a las 4 semanas, y 2
lo hicieron a las 7 semanas (los que se fijaron con clavos
de Kirschner). La cicatriz fue altamente satisfactoria en Figura 5. Aspecto de las cicatrices a los 2 meses, ya casi imperceptibles.
12 Carlos Eduardo Torres Fuentes, MD; Julián David Meneses Argalle, MD; Carol Andrea Romero León, MD
Tratamiento artroscópico de las fracturas de Bennett: ¿el nuevo gold standard?
Discusión
La primera publicación internacional sobre
artroscopia trapeciometacarpiana se realizó en 1997
por Berger1, donde por primera vez se evidenció su
utilidad en fracturas de Bennett. Posteriormente, en
2010, Culp et al.2 publicaron detalles de la técnica y
sus indicaciones. Pero no sería sino hasta 2014, cuan-
do Zimerline et al.3 publicaron una serie de 7 casos,
con muy buenos resultados en funcionalidad y recupe-
ración, que Pomares et al., en 20164, compararon un
grupo de 11 pacientes tratados con artroscopia contra
un grupo de 10 pacientes de cirugía convencional, ha-
ciendo evidente de nuevo las ventajas de esta técnica
sobre la cirugía convencional.
Por otro lado, Marcovici, en 20215, realizó una des-
cripción prolija de la técnica y sus modalidades.
Ahora bien, nuestro estudio constituye la serie más
grande publicada. Además de obtener resultados favo-
rables (tabla 2), introducimos el uso de anestesia local
sin torniquete, que hasta ahora no se ha publicado en
relación con la técnica artroscópica en fracturas de base
de pulgar. Así mismo, llama la atención que es un proce-
dimiento rápido y reproducible, con resultados consis-
tentes en nuestra serie.
Conclusiones
La técnica de reducción y fijación asistida por artros-
copia con tornillos canulados por mínima invasión de-
muestra ser una alternativa ideal para el tratamiento de
dichas fracturas, pues presenta las siguientes ventajas:
Datos de contacto del autor
Carlos Eduardo Torres Fuentes, MD
Correo electrónico: drtorresplastic@yahoo.com
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
- Se preservan los tejidos alrededor de la fracturas
y no se requiere disección.
- Se puede realizar con anestesia local sin tornique-
te, disminuyendo riesgos.
- Menor tiempo quirúrgico que la cirugía con-
vencional.
- Rehabilitación temprana.
- Mínima morbilidad secundaria.
Como desventajas, solamente encontramos la nece-
sidad de los recursos para artroscopia y la curva de
aprendizaje.
A pesar de ser la serie más grande publicada en lite-
ratura internacional, se hace necesario aumentar la
cohorte y el seguimiento para obtener resultados más
contundentes.
Referencias
1. Berger RA. Technique for arthroscopyc evaluation of the first
carpometacarpal joint. J Hand Surg. 1997;22A:1077-80.
2. Culp RW, Johnson JW, Arthroscopically assisted percutaneous
fixation of Bennett fractures. J Hand Surg Am. 2010;35:137-40.
3. Zemirline Lebailly F, Taleb C, Facca S, Liverneaux P. Arthroscopic
assisted percutaneous screw fixation of Bennett’s fracture. Hand
Surg. 2014;19:281-6.
4. Pomares G, Strugarek-Lecoanet C, Dap F, et al. Bennett fracture:
arthroscopically assisted percutaneous screw fixation versus open
surgery: functional and radiographic outcomes. Orthop Traumatol
Surg Res. 2016;102(3):357-61.
5. Marcovici LL, Atzei A, Cozzolino R, Luchetti R. Arthroscopic
assisted treatment of thumb metacarpal base articular fractures.
Arthrosc Tech. 2021 Jul;10(7):el783-el792.
Rev
RCCPCol Cirugía
Vol. 28 Natalia• Katherine
núm. 2Plástica y Reconstructiva Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; et al
2022;28(2):13-21
http://www.ciplastica.com
Diciembre de 2022 • ISSN 2422-0639
Optimización (Envasculares
de territorios línea) cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina botulínica
INVESTIGACIÓN
Optimización de territorios vasculares cutáneos en
pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina
botulínica
Optimization of cutaneous vascular territories in patients with
hyperhidrosis through the use of botulinum toxin
(Trabajo ganador del premio Arcadio Forero en el Concurso de residentes del XXXVIII Congreso Nacional de la
SCCP)
NATALIA KATHERINE MORENO ROZO*, MD; OSWALDO JAVIER GÓMEZ DÍAZ**, MD;
CARLOS LÓPEZ***, MD; PALOMA BELTRÁN PACHÓN****, MD; SANTIAGO GÓMEZ*****, MD;
DANIEL RESTREPO******, MD
Palabras clave: simpatectomía, perforantes, toxina botulínica, vasos de choque, hiperhidrosis.
Key words: sympathectomy, perforators, botulinum toxin, shock vessels, hyperhidrosis.
Resumen
Objetivo: Demostrar la eficacia de la simpatectomía química con toxi-
na botulínica para la generación de perforantes en áreas de piel en
donde previamente no eran identificables.
Métodos: Se incluyeron seis pacientes con diagnóstico de hiperhidrosis
en espalda, tratados con toxina botulínica tipo A en la zona afectada.
Imágenes termográficas y ecografía doppler fueron tomadas en los
días 1, 7 y 21 con el fin de visualizar los cambios fisiológicos posteriores
al tratamiento.
Resultados: En el 100% de los pacientes se identificaron nuevas
perforantes en la zona tratada; al día 21 el 46% de las perforantes
(nuevas y preexistentes) presentaron un aumento de 1,7 veces en el
diámetro, y el 53% presentaron un aumento de 2,09 veces en el flujo
medido por doppler. En las imágenes termográficas se evidenció desde
el día 1 aumento de temperatura en la zona tratada con toxina botulínica
con un rango de cambio de temperatura de 2 a 5 ºC.
Conclusiones: La toxina botulínica es un tratamiento seguro en hiper-
hidrosis, capaz de generar nuevas perforantes, aumento progresivo en
el diámetro e incremento del flujo sanguíneo medido por doppler, lo
cual se evidencia en la conversión de puntos fríos a puntos calientes en
la termografía.
Recibido para publicación: 7 de junio de 2022
Revisado: 14 de septiembre de 2022
13
Abstract
Objective: Demonstrate the efficacy of chemical sympathectomy with
botulinum toxin in the generation of perforators in skin areas where
they were previously not identifiable.
Methods: Six patients diagnosed with hyperhidrosis in the back treated
with botulinum toxin A in the affected area and followed up with
thermographic images and Doppler ultrasound on days 1, 7 and 21
were included in order to visualize the physiological changes after
treatment.
Results: After the application of botulinum toxin, 100% of the patients
presented the appearance of perforators in the treated area; At day 21,
46% of the perforators presented a
1.7 times increase in diameter and 53% presented a 2.09 times increase
in flow measured by Doppler. In the thermographic images, conversion
of cold to hot skin spots was evidenced with an average temperature
change of 2 to 5 ºC.
Conclusions: Botulinum toxin is a safe treatment in hyperhidrosis,
capable of generating new perforators, progressive increase in diameter
and blood flow measured by Doppler, which is evidenced by the
conversion of cold spots to hot spots in thermography.
* Residente de tercer año de Especialización en Cirugía Plástica y Reconstructiva. Integrante del
semillero de investigación PLASTICUN, Universidad Nacional de Colombia.
** Especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva. Subespecialista en Cirugía Craneofacial,
Universidad Nacional de Colombia. Profesor titular del Departamento de Cirugía, Unidad
especializada de Cirugía Plástica, Universidad Nacional de Colombia.
*** Especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva, Universidad Nacional de Colombia.
**** Médico cirujano, Universidad Nacional de Colombia. Especialista en Epidemiología, Universidad
Autónoma de Bucaramanga.
***** Físico y químico, Universidad de los Andes. Magíster en Física, Universidad de Heidelberg,
Alemania.
****** Especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva, Universidad Nacional de Colombia. Fellow en
cirugía de la mano, Universidad El Bosque y Universidad Nacional de Colombia.
14 Natalia Katherine Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; et al RCCP Vol. 28 núm. 2
Optimización de territorios vasculares cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina botulínica Diciembre de 2022

Introducción Tabla 1. Criterios de selección

La toxina botulínica es una potente exotoxina bioló- Criterios de inclusión

gica producida a partir de Clostridium botulinum; tras su
incorporación como una herramienta terapéutica, su uso
se ha extendido a diferentes campos de la medicina, en-
tre ellos la cirugía de reimplante y el síndrome de Raynaud,
así como también la hiperhidrosis1.
Sus efectos benéficos parecen ser el resultado de di-
ferentes mecanismos de acción; entre ellos, la inhibición
de la liberación de neurotransmisores como la
acetilcolina, la noradrenalina, la sustancia P, el péptido
relacionado con el gen de la calcitonina y el glutamato.
Estos mecanismos causan una inhibición de la estimulación
simpática, lo cual genera un comportamiento similar a
una simpatectomía química, causando la relajación del
músculo liso y el aumento del flujo sanguíneo2-5.
El entendimiento de estos mecanismos de acción
ha incentivado nuevos estudios con aportes muy
significativos en cirugía reconstructiva. Se ha demos-
trado en animales que la aplicación de toxina botu-
línica es capaz de convertir vasos de choque en
verdaderas anastomosis, con marcadas implicaciones
en la perfusión de colgajos, dando luces sobre la efi-
cacia de la simpatectomía quirúrgica en la aparición
de perforantes en territorios donde previamente no
eran identificables6-12.
Este es el primer estudio que logra documentar los
cambios vasculares producidos por la aplicación de
toxina botulínica en la piel y tejido celular subcutáneo en
pacientes con hiperhidrosis; condición en la cual el bene-
ficio de la toxina ha sido ampliamente demostrado13-20.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio aleatorizado, triple ciego, con
muestreo por conveniencia. Se incluyeron un total de
seis pacientes con diagnóstico de hiperhidrosis en es-
palda que cumplían con los criterios de inclusión (tabla
1), los cuales fueron tratados con TB-A (Magnion®,
Abbott, Illinois, EE. UU.) en una hemiespalda y solu-
ción salina normal al 0,9% en la contralateral. Los pa-
cientes fueron seguidos mediante termografía y
ecografía doppler en los días 1, 7 y 21 posinfiltración,
con el fin de visualizar los cambios fisiológicos que su-
frieron después del tratamiento.
Diagnóstico de hiperhidrosis en la región dorsal
Mayores de 18 años
Criterios de exclusión
Comorbilidades:
- Hipertensión arterial
- Diabetes
- Hipotiroidismo
- Miastenia gravis
Embarazo
Lactancia
Tratamiento previo con toxina botulínica tipo A
Infección activa
Pacientes tomando los siguientes medicamentos:
- Tratamiento antiplaquetario o antiagregante
- Bloqueadores de los canales de calcio
- Aminoglucósidos
- Polimixina
- Sulfato de magnesio
- Inhibidores de la acetilcolinesterasa
- Succinilcolina
- Quinolonas
Presencia de las siguientes características en la región dorsal:
- Cicatrices
- Tatuajes
- Tumores
- Intervenciones quirúrgicas
- Lesiones
- Signos de infección local
Se evaluaron variables pre y posinfiltración tales como
presencia y número de perforantes, diámetro y flujo san-
guíneo de las mismas por medio de doppler (ecógrafo
Siemens SONOLINE AntaresTM con transductor linear
multifrecuencia predeterminado a 10 MHz, con veloci-
dad umbral en la escala doppler color de 28 cm/s, án-
gulo de insonación 45) y temperatura de la piel por
termografía (cámara FLIR T650sc, resolución 640×480
pixeles; rango de longitud de onda, 7,5 a 14 μm).
Previo a la primera valoración se realizó una aleatori-
zación de la muestra, en una institución externa al estu-
dio, por medio del programa SPSS 27. La zona de
aplicación en espalda y la mezcla a utilizar también fue-
ron aleatorizadas. Los resultados de la aleatorización
fueron desconocidos tanto para el paciente, como para
el médico y los estadísticos.
Se realizó una prueba piloto con dos pacientes don-
de se estandarizaron las medidas y variables y se verifi-
có el funcionamiento de la herramienta de recolección
RCCP Vol. 28 núm. 2 Natalia Katherine Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; et al
Diciembre de 2022 Optimización de territorios vasculares cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina botulínica
de datos en línea, así como el funcionamiento del doppler
y de la cámara termográfica. Mediante la aplicación de
listas de chequeo en cada uno de los procesos llevados
a cabo en el estudio, se garantizó que todos los pacien-
tes presentaran las mismas condiciones ambientales y la
homogeneidad de cada uno de los pasos requeridos para
el procedimiento.
En el día 0 se recopilaron variables sociodemográ-
ficas, se aplicó la prueba almidón-yodo en las zonas a
tratar para diagnóstico de hiperhidrosis y se realizó el
registro de los hallazgos con el doppler: número de
perforantes, diámetro y flujo previo a la aplicación de
los tratamientos. Se realizaron tres imágenes termo-
gráficas, una imagen basal y dos imágenes a los minutos
1 y 10 posterior al enfriamiento de la espalda con com-
presas a 10 ºC por 2 minutos, con el fin de evaluar el
cambio de temperatura.
Las imágenes termográficas mostraron áreas frías re-
presentadas en azul, verde y amarillo, y áreas calientes
en rojo y blanco. En este orden, la espalda se dividió en
cuatro cuadrantes para facilitar la comparación. Se in-
tervinieron los dos cuadrantes que mostraron menor tem-
peratura en cada sujeto.
Posterior al registro se procedió a realizar la aplica-
ción de TB-A (tratamiento A), para lo cual se preparó
una solución de 50 UI de TB-A (Magnion®) en 2 cc de
solución salina normal y se aplicó en una hemiespalda y
de 2 cc de solución salina al 0,9% (tratamiento B) en la
hemiespalda contralateral según la disposición de la
aleatorización. Los pacientes recibieron 0,1 cc de la so-
lución cada 2 cm en el perímetro de la zona demarcada
(10x10 cm), simulando líneas de incisión quirúrgica, para
un total de 20 puntos en cada una de las hemiespaldas
(figura 1).
Luego de la aplicación se realizó seguimiento los días
1, 7 y 21 con doppler e imágenes termográficas; para
esta última se tiene en cuenta una toma basal y tomas al
minuto 1 y minuto 10 posterior al enfriamiento con com-
presas descrito previamente. Al día 21, se aplicó nueva-
mente la prueba almidón-yodo en las zonas tratadas.
Todos los datos recolectados como variables
sociodemográficas, variables de doppler e imágenes
termográficas, así como los resultados de la prueba al-
midón-yodo, se recopilaron de forma independiente a
15
Figura 1. Área diseñada para el tratamiento en cada una de las hemiespaldas.
través de una base de datos en línea para su posterior
análisis.
Se realizó un análisis descriptivo de los datos de las
variables sociodemográficas, de la prueba almidón-
yodo y de las imágenes termográficas. Para las varia-
bles de velocidad y diámetro de las perforantes, se
condujo un análisis estadístico con la prueba de t de
Student (asumiendo varianzas desiguales y muestras
desiguales) y a su vez, para el número de perforantes,
se utilizó la prueba de Jeffrey; esto con el fin de estimar
qué proporción de la población podría llegar a presen-
tar dos o más perforantes nuevas (dependiendo del
tratamiento A o B) y si hay diferencias entre los trata-
mientos. También se condujo un análisis estadístico para
las imágenes termográficas, las cuales se analizaron por
medio del software python, con el cual se logró una
comparación cuantitativa de las imágenes obtenidas de
las zonas intervenidas.
Este estudio está regido por la declaración de Helsinki,
la resolución 8430 del 4 de octubre de 1993 del Minis-
terio de la Protección Social de Colombia y la Ley de
Protección de Datos (Habeas Data). Además, cuenta
con la aprobación del comité de ética de la Universidad
Nacional de Colombia. A todos los pacientes se les ex-
plicó el estudio y las posibles complicaciones, y se obtu-
vo consentimiento informado de los mismos.
16 Natalia Katherine Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; et al RCCP Vol. 28 núm. 2
Optimización de territorios vasculares cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina botulínica Diciembre de 2022

Resultados En las zonas a las cuales se les aplicó el tratamiento

Un total de seis pacientes, que cumplían los criterios
de inclusión, fueron seguidos durante 21 días. La rela-
ción entre hombres y mujeres fue de 1:1, la edad pro-
medio fue de 41,83 ± 18,45 años, con un IMC de 22,38
± 2,25 (tabla 2).
Tabla 2. Distribución sociodemográfica
Masculino (n=3; 50%) Femenino (n=3; 50%)
X X
Edad (años) 39
Peso (kg) 58,3
Talla (cm) 164
En el día 0, en el área intervenida con el tratamiento
A (TB-A), el 33% de los pacientes mostró una
perforante durante la exploración doppler. Al final del
día 21, el 100% de los pacientes había desarrollado
nuevas perforantes. En el 48% de los pacientes, el pri-
mer vaso se identificó al día 1, mientras que el 50% de
los pacientes desarrolló una tercera perforante al día
21. Las zonas intervenidas con el tratamiento B (solu-
ción salina al 0,9%) en el día 0 no mostraron perforantes;
al día 1 el 34% de los pacientes presentaron nuevas
perforantes, las cuales se mantuvieron estables hasta el
día 21 (tabla 3). Se realizó el intervalo de confianza de
Jeffreys, el cual estimó que entre el 66% y el 99% de
los pacientes que recibían manejo con el tratamiento A
podría llegar a desarrollar al menos dos nuevas
perforantes con un IC 95%.
A, cerca de la mitad de las perforantes (46%), tanto las
nuevas como las ya existentes, tuvieron un aumento del
diámetro del vaso de 1,7 veces con respecto a su tama-
ño original (p=0,003). El 27% de los vasos restantes
mantuvieron su diámetro original, y del 27% restante no
se pudo tener seguimiento porque aparecieron el último
día. Por otro lado, las perforantes identificadas en las
zonas que recibieron el tratamiento B conservaron el
mismo diámetro desde el día 1 al día 21 (tabla 4).
Más de la mitad de los vasos (53%) que se encon-
44,6 traban en las zonas que recibieron el tratamiento A ele-
65
167,6 varon 2,09 veces su flujo sanguíneo original (p=0,001).
El 20% de las perforantes restantes mantuvieron el mis-
mo flujo sanguíneo desde el día 7 hasta el día 21 y el
27% de los vasos restantes no pudieron tener un segui-
miento porque se detectaron el último día. Los vasos en
las zonas que recibieron el tratamiento B mantuvieron su
flujo inicial hasta el día 21 (tabla 5).
En las imágenes termográficas se evidenció un cam-
bio significativo del día 0 al día 21 en la zona intervenida
con el tratamiento A, donde las zonas frías (represen-
tadas por azul, verde y amarillo) fueron sustituidas por
zonas calientes (rojo y blanco). Este cambio descrito se
evidencia desde el primer minuto posterior al enfria-
miento, en donde a pesar de que casi toda la espalda se
encuentra fría se demarca una zona muy densa de alta
temperatura que abarca el cuadrante tratado (figura 2).
Mediante el software informático python, se estimó un
cambio de 2 °C a 5 °C al día 21 con respecto a la tem-
peratura basal, en el 100% de los pacientes, en la zona

Tabla 3. Número de perforantes en hemiespalda en pacientes con hiperhidrosis.

Tratamiento A Tratamiento B

Paciente Lateralidad DÍA Lateralidad DÍA

0 1 7 21 0 1 7 21

1 Izquierdo 0 0 2 3 Derecho 0 0 0 0
2 Derecho 1 1 2 3 Izquierdo 0 1 1 1
3 Izquierdo 0 1 1 2 Derecho 0 0 0 0
4 Derecho 0 1 2 2 Izquierdo 0 0 0 0
5 Derecho 1 1 2 3 Izquierdo 0 1 1 1
6 Derecho 0 1 2 2 Izquierdo 0 0 0 0

Total 2 5 11 15 0 2 2 2
RCCP Vol. 28 núm. 2 Natalia Katherine Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; et al 17
Diciembre de 2022 Optimización de territorios vasculares cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina botulínica

Figura 2. Paciente A. Masculino, de 38 años, recibió el tratamiento A en el lado derecho de la espalda y el tratamiento B en el lado izquierdo. Las tres imágenes superiores
son del día 0, previo a la aplicación de los tratamientos. Las tres imágenes inferiores son del día 21, posterior a la aplicación de los tratamientos. Paciente B. Femenina, de
23 años, recibió el tratamiento A en el lado izquierdo de la espalda y el tratamiento B en el lado derecho. Las tres imágenes superiores son del día 0, previo a la aplicación
de los tratamientos. Las tres imágenes inferiores son del día 21, posterior a la aplicación de los tratamientos.
18 Natalia Katherine Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; et al RCCP Vol. 28 núm. 2
Optimización de territorios vasculares cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina botulínica Diciembre de 2022

Tabla 4. Diámetro (mm) de perforantes en espalda en pacientes con hiperhidrosis.

Tratamiento A Tratamiento B

DÍA DÍA

Paciente Lateralidad Perforante 0 1 7 21 Lateralidad Perforante 0 1 7 21

1 - - 0,95 1,5 1 - - - -
1 Izquierdo 2 - - 0,62 0,62 Derecho 2 - - - -
3 - - - 0,6 3 - - - -

1 0,7 0,89 0,95 0,95 1 - 0,5 0,5 0,5

2 Derecho 2 - - 0,55 0,55 Izquierdo 2 - - - -
3 - - - 0,4 3 - - - -

3 Izquierdo 1 - 1,09 1,09 1,3 Derecho 1 - - - -

2 - - - 1 2 - - - -

4 Derecho 1 - 0,6 0,71 1,3 Izquierdo 1 - - - -

2 - - 0,83 0,85 2 - - - -

1 0,5 0,7 0,7 1,13 1 - 0,6 0,6 0,6

5 Derecho 2 - - 1,21 1,21 Izquierdo 2 - - - -
3 - - - 0,46 3 - - - -

6 Derecho 1 - 0,51 0,8 1,02 Izquierdo 1 - - - -

2 - - 1,03 1,23 2 - - - -

Tabla 5. Flujo (cm/seg) de perforantes en espalda en pacientes con hiperhidrosis.

Tratamiento A Tratamiento B

DÍA DÍA

Paciente Lateralidad Perforante 0 1 7 21 Lateralidad Perforante 0 1 7 21

1 - 20 32 1,5 1 - - - -
1 Izquierdo 2 - 9 9 0,62 Derecho 2 - - - -
3 - - 5 0,6 3 - - - -

1 2,2 5 8 8 1 - 5 5 5
2 Derecho 2 - - 6,69 6,69 Izquierdo 2 - - - -
3 - - - 10 3 - - - -

3 Izquierdo 1 - 10 10 15 Derecho 1 - - - -
2 - - - 13,3 2 - - - -

4 Derecho 1 - 10 18,95 30 Izquierdo 1 - - - -

2 - - 13,25 18 2 - - - -

1 0,8 3 3 20,33 1 - 7 7 7
5 Derecho 2 - - 9,28 9,28 Izquierdo 2 - - - -
3 - - - 18,22 3 - - - -

6 Derecho 1 - 14 19 22 Izquierdo 1 - - - -
2 - - 12 18 2 - - - -
RCCP Vol. 28 núm. 2 Natalia Katherine Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; et al 19
Diciembre de 2022 Optimización de territorios vasculares cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina botulínica

Figura 3. Paciente femenina, de 23 años, recibió el tratamiento A en el lado izquierdo de la espalda y el tratamiento B en el lado derecho. Se tomó la imagen basal del día
0 y la imagen del día 21, las dos al minuto 10. Se evidencia en la imagen que el área demarcada en el lado izquierdo de la espalda tuvo un mayor cambio de temperatura,
estimado cuantitativamente por medio del software python, en un rango de 3 °C a 5 °C entre el día 0 y el día 21.

intervenida con el tratamiento A —día 0— (figura 3).
Las zonas que recibieron el tratamiento B no presen-
taron ningún cambio significativo de temperatura.
El 100% de los pacientes a los que se les aplicó la
prueba almidón-yodo en el día 21 presentaron una dis-
minución de la secreción de las glándulas sudoríparas en
las zonas intervenidas con el tratamiento A.
Ninguno de los pacientes presentó efectos secunda-
rios o complicaciones durante el seguimiento.
Discusión
Las neurotoxinas botulínicas (BoNT) actúan in-
hibiendo la liberación de acetilcolina y otros neurotrans-
misores como la noradrenalina y la sustancia P. Esta
toxina disminuye el tono muscular al bloquear la respuesta
de los neurotransmisores a través de la placa terminal
neuromuscular1.
Específicamente, la TB-A afecta la unión de las
proteínas SNARE (receptor de proteína de unión a NSF
soluble), lo que inhibe la liberación de acetilcolina, nore-
pinefrina, sustancia P, péptido relacionado con el gen de
la calcitonina y glutamato. La inhibición de cada uno de
estos neurotransmisores tiene un efecto sobre el tono
vascular1,3.
Se ha descrito además que la TB-A afecta al múscu-
lo liso vascular y, por tanto, a la vasoconstricción me-
diante dos mecanismos adicionales. Por un lado, blo-
quea la transmisión de la vesícula de norepinefrina, evi-
tando la vasoconstricción simpática del músculo liso
vascular; y, por otro lado, bloquea el reclutamiento de
receptores adrenérgicos a2 específicos (alfa 2c), lo que
disminuye la actividad de los nociceptores de fibra C
regulados positivamente de forma crónica4.
Aunque menos mencionada en la literatura, la TB-A
tiene una amplia gama de efectos descritos, dentro de
los que se encuentra el aumento del flujo sanguíneo, de
la expresión del factor de crecimiento endotelial vascular
(VEGF) y CD34. La expresión de la vía de señalización
de CD34, VEGF y HIF-1a/VEGF se ha identificado
como marcador del proceso de angiogénesis real. Se
cree, pues, que estos mecanismos están involucrados en
los efectos observados en los colgajos compuestos en
modelos animales6-11.
La inhibición de los neurotransmisores mencio-
nados conduce a la supresión de la estimulación
simpática provocando la relajación muscular y la con-
secuente vasodilatación en el área tratada; mecanis-
mo que explica el éxito terapéutico en pacientes con
hiperhidrosis13-15.
Bach y Simman realizaron una revisión de la lite-
ratura disponible hasta 2022 sobre las indicaciones de
esta toxina; dentro de los principales usos se encuentran
20 Natalia Katherine Moreno Rozo, MD; Oswaldo Javier Gómez Díaz, MD; Carlos López, MD; et al
Optimización de territorios vasculares cutáneos en pacientes con hiperhidrosis mediante el uso de toxina botulínica
condiciones como la hiperhidrosis, el bruxismo y la hi-
pertrofia maseterina1.
Chen et al. demostraron en modelos animales que al
realizar la simpatectomía química utilizando la inyección
de TB-A, la apertura de los vasos de choque y su con-
versión en anastomosis verdaderas aumentan el número
de angiosomas perfundidos por una sola perforante, lo
cual fue evidenciado mediante termografía22.
Laarakker y Borah aplicaron los beneficios conoci-
dos de TB-A en trastornos vasoespásticos crónicos de
la mano, como la enfermedad de Raynaud y la
esclerodermia; así es como en una serie de casos, 11
pacientes con eventos isquémicos agudos en los dedos
fueron tratados, bien con TB-A o con un protocolo de
aspirina, apósitos protectores y ambiente cálido. A pe-
sar del pequeño tamaño de la muestra y la heterogenei-
dad de la población, los resultados fueron prometedores
para el grupo tratado con la toxina cuando se utilizó di-
rectamente alrededor de los haces vasculares y los ar-
cos palmares de la extremidad afectada23.
Nuestros hallazgos están en concordancia con las
conclusiones de los estudios hasta aquí mencionados;
toda vez que se demostró un aumento en el número de
vasos detectados con ecografía doppler, su diámetro y
su flujo tras 21 días de observación, al igual que un au-
mento en la temperatura de las áreas intervenidas, medi-
das por termografía digital.
Conclusiones
La toxina botulínica es un tratamiento seguro en hi-
perhidrosis al bloquear la inervación simpática aberrante
de las glándulas ecrinas; no obstante, los cambios gene-
rados en la circulación cutánea en humanos no han sido
medidos de manera objetiva13-18.
Este estudio, a pesar del pequeño tamaño de la mues-
tra, es el primero en humanos en donde logramos de-
mostrar que la toxina botulínica tipo A es capaz de
generar la angiogénesis de perforantes cutáneas y/o au-
mentar progresivamente el diámetro y el flujo sanguíneo
de estas y las ya existentes en la zona tratada, lo cual
pudo documentarse con los cambios imagenológicos en
el doppler y el aumento de temperatura en la zona trata-
da registrados en la termografía; por tanto, resulta clara
la eficacia de la toxina botulínica tipo A como agente
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
simpaticolítico en la transformación de una zona fría en
una caliente tal como lo definen Saint-Cyr et al. en
200921, sustentando, a su vez, el papel de los vasos de
choque en la apertura de anastomosis potenciales.
La posibilidad de generar cambios anatómicos y
fisiológicos que abran anastomosis potenciales entre di-
ferentes territorios vasculares no es otra cosa que tener
a la mano una herramienta antes impensable para trans-
formar áreas frías en calientes que permiten preacondi-
cionar y expandir el inventario tisular para la fabricación
de colgajos a la medida.
En nuestro entorno el Invima, organismo encargado
de regular el uso específico de medicamentos, no con-
templa el uso de la toxina botulínica tipo A para la
optimización del diseño de colgajos y/o salvamento de
segmentos de piel o extremidades hipoperfundidas. Este
estudio sienta las bases para el sustento de estas indica-
ciones farmacológicas y libra de reparos éticos su uso
en humanos con este fin.
Conflicto de intereses
Los autores declaran que no tienen conflicto de inte-
reses con el presente estudio.
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y Reconstructiva • 2022;28(2):22-28
MD; Alisson Zarate Ardila, MD RCCP Vol. 28 núm. 2
http://www.ciplastica.com • ISSN
Colgajos de perforantes, 2422-0639
una gran (En línea)
herramienta. A propósito de una serie de casos Diciembre de 2022

INVESTIGACIÓN

Colgajos de perforantes, una gran herramienta.

A propósito de una serie de casos
Perforator flaps, a great tool. About a series of cases
(Trabajo ganador del segundo premio León Hernández en el Concurso de práctica clínico-quirúrgica del XXXVIII
Congreso Nacional de la SCCP)

NELSON RAMÍREZ LOZANO*, MD; ALISSON ZARATE ARDILA**, MD

Palabras clave: colgajos de perforantes, microcirugía, vasos de choque, colgajos estilo libre.
Key words: perforator flaps, microsurgery, shock vessels, freestyle flaps.

Resumen
Introducción: Los colgajos de perforantes surgen hacia la década de
los 80 como una opción a los colgajos musculocutáneos y fasciocutáneos
que habían sido descritos previamente, disminuyendo la morbilidad
del área donante mediante la preservación del músculo, con buenos
resultados estéticos y alcanzando el objetivo reconstructivo. Haga clic o
pulse aquí para escribir texto.
Materiales y métodos: Se describe una serie de 40 pacientes con ante-
cedente de patología oncológica o traumática, que requirieron recons-
trucción inmediata, en quienes se elige como método reconstructivo la
realización de un colgajo de perforantes.
Resultados: De un total de 40 pacientes, durante el diseño y la disec-
ción de los colgajos se evidencia que los colgajos en propela no sola-
mente logran el movimiento de rotación, sino, a su vez, de avance;
adicionalmente, durante la disección de un colgajo en propela pueden
preservarse nervios sensitivos y más de una perforante, así como la
realización de diseños cutáneos en piedra angular con perforantes
septales, entre otros.
Conclusiones: Los colgajos de perforantes son una herramienta funda-
mental en el arsenal de opciones reconstructivas para la cobertura de
defectos con la menor morbilidad posible; sin embargo, las recomen-
daciones respecto a su diseño, vascularización y composición no son
absolutas y han sufrido cambios evolutivos a medida que se avanza en
el conocimiento anatómico.
Abstract
Introduction: Perforator flaps emerged in the 1980s as an option to the
previously described musculocutaneous and fasciocutaneous flaps,
reducing the morbidity of the donor area through the preservation of
the muscle, with good aesthetic results and achieving the reconstructive
objective.
Materials and methods: A series of 40 patients with a history of
oncological or traumatic pathology is described, who required immediate
reconstruction in whom a perforator flap is chosen as the reconstructive
method.
Results: Of a total of 40 patients, in whom during the design and
dissection of the flaps, it is evident that the propeller flaps not only
achieved rotational movement, but also forward movement, additionally
during the dissection of a propeller flap they can be preserved sensitive
nerves and more than one perforator, as well as the realization of keystone
flaps skin designs with septal perforators, among others.
Conclusions: Perforator flaps are a fundamental tool in the arsenal of
reconstructive options for coverage of defects with lees morbidity,
however, the recommendations regarding their design, vascularization
and composition are not absolute and have undergone evolutionary
changes as anatomical knowledge has advanced.

* Cirujano plástico, reconstructivo y estético, Universidad el Bosque, Clínica Oncólogos de Occidente

(Manizales, Caldas), Hospital Universitario Santa Sofía de Caldas (Manizales, Caldas) y Clínica
Ospedale (Manizales, Caldas).
Recibido para publicación: 7 de junio de 2022 ** Residente de IV año de Especialización en Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética, Fundación
Revisado: 16 de septiembre de 2022 Universitaria de Ciencias de la Salud.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022 Colgajos de perforantes, una gran herramienta. A propósito de una serie de casos
Introducción
Los colgajos de perforantes surgen hacia la década
de los 80 como una opción a los colgajos musculocu-
táneos y fasciocutáneos que habían sido descritos pre-
viamente, disminuyendo la morbilidad del área donante
mediante la preservación del músculo, lo cual permite un
resultado más estético y, del mismo modo, alcanzar el
objetivo reconstructivo1,2.
Desde el momento en que fueron descritos, diversos
autores han trabajado en este concepto de colgajos
perforantes. Esto ha hecho posible una evolución en la
composición y el diseño de estos. En esta forma, encon-
tramos los colgajos de perforantes tradicionales de piel
y tejido celular subcutáneo tal como se presentaron en el
consenso de Gent, los colgajos de perforantes adipo-
fasciales, los colgajos de perforantes de solo piel
vascularizados por perforantes cutáneas que se dirigen
al plexo subdérmico3, los colgajos de perforantes de
estilo libre4, y los colgajos con diseños tipo propela o
keystone5.
Ventajas:
1. Menor morbilidad del área donante.
2. Versatilidad en el diseño.
3. Preservación del tejido muscular y su función.
4. Menor tiempo de recuperación1.
Desventajas:
1. Disección meticulosa de la perforante.
2. Variabilidad en la posición y el tamaño de la
perforante.
3. La dificultad está directamente relacionada con la
experiencia y el conocimiento de la anatomía
vascular1.
Diseño
Se han descrito principios para el diseño de un col-
gajo de perforantes de acuerdo con los hallazgos de los
estudios anatómicos respecto a la localización y la distri-
bución de las perforantes6.
Puntos fríos/puntos calientes:
Se identifica como un punto caliente una región ana-
tómica en la que hay una mayor densidad de perforantes.
Generalmente los puntos calientes en las extremidades
Nelson Ramírez Lozano, MD; Alisson Zarate Ardila, MD 23
se localizan adyacentes a las articulaciones o en el punto
medio entre dos articulaciones; en el tronco, las
perforantes se agrupan en la línea media anterior, la línea
media posterior y la línea medioaxilar. Por el contrario,
se describen como puntos fríos aquellas áreas en las que
hay una menor densidad de perforantes6,7.
Localización:
La isla de piel debe orientarse de tal manera que
optimice la axialidad del flujo en el eje longitudinal, de
acuerdo con la laxitud y la disponibilidad del tejido. En
las extremidades el eje mayor del colgajo por lo general
sigue el curso de la arteria fuente, ubicándose paralelo a
esta; sin embargo, en el tronco se encuentran perpendi-
culares a la línea media6.
Territorios vasculares:
Los perforosomas se encuentran interconectados
mediante vasos de enlace directos en el plano suprafascial
e indirectos en el plano subdérmico; sin embargo, se ha
evidenciado la existencia de vasos comunicantes entre
las redes vasculares que permiten el flujo interperforantes
dirigido por la presión de perfusión7.
Existen otros factores que pueden determinar el flu-
jo, como lo es la presencia de una perforante menor a lo
largo del vaso fuente, la cual disminuye el flujo de patrón
axial por su distribución vascular debido a la menor can-
tidad de vasos interperforantes7.
La dirección de la perforante está determinada tam-
bién por su proximidad a una articulación, teniendo una
direccionalidad preferencial cuando su localización está
adyacente a la articulación, y un flujo multidireccional
cuando se encuentran entre dos articulaciones y en un
punto medio del tronco7.
Forma:
Inicialmente fueron diseñados con una forma elíptica
convencional, pero esta forma se puede modificar de
acuerdo con los requerimientos del área receptora como
por ejemplo en el diseño triangular para lograr un cierre
en V-Y.
Otras formas:
- Propela: Descrita por Hyakusoku en 1991 y lue-
go modificada por Hallock y Teo, se define como
24 Nelson Ramírez Lozano, MD; Alisson Zarate Ardila, MD
Colgajos de perforantes, una gran herramienta. A propósito de una serie de casos
un colgajo en isla que alcanza el área receptora
mediante una rotación axial de hasta 180 grados,
teniendo una hélice mayor y otra menor, que per-
mitirá la cobertura del defecto y parte del área
donante, respectivamente6.
- Keystone: Su diseño fue descrito por Behan en
2003, basado en la configuración geométrica de
las piedras angulares de los arcos romanos. Se
define como colgajos de doble avance en V y cie-
rre en Y, en isla con múltiples perforantes, útiles
para la cobertura de defectos elípticos en una pro-
porción 1:1 en el eje corto del defecto con los
brazos del colgajo a 90 grados6.
Modificaciones:
- Pedículo septal: Disección circunferencial sub-
fascial del colgajo, lo que permite una mayor dis-
tancia de avance, pediculado del área donde se
identifican las perforantes o microperforantes.
- Perforantes esqueletonizadas: Disección retrógra-
da de la perforante respetando el diseño y el do-
ble avance en V-Y.
- Diseño 2:1 o hasta 5:1 dependiendo de la laxitud
del tejido en el área donante.
- Plegado del colgajo en omega.
- Rotación del colgajo y cierre en ying-yang.
- Desepitelizar parte del colgajo para obliteración
del espacio muerto en combinación con el uso de
suturas progresivas para lograr el cierre7,8.
- Angulación asimétrica de los brazos del colgajo.
- Colgajos de rotación de base distal o proximal.
Colgajos de estilo libre:
Descritos por Wei y Mardini en el 2004, quienes sos-
tienen que se puede identificar una perforante cutánea
en el área donante deseada mediante el uso de la
ultrasonografía Doppler; posteriormente se realiza disec-
ción retrógrada de la misma hasta su vaso fuente. Evi-
dentemente este tipo de diseño está basado en los
estudios anatómicos detallados que muestran cada
perforante y su territorio anatómico, los requerimientos
del defecto a reconstruir y los principios de diseño de
colgajos locales tales como el punto de pivote, el arco
de rotación y las características del tejido2,6,9.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
Requerimientos del área donante:
1. Irrigación predecible y consistente.
2. Al menos tener una perforante de buena longitud
con un diámetro mayor a 0,5 mm.
3. Pedículo suficiente para permitir el cierre del
defecto.
4. Cierre primario del área donante con la menor ten-
sión posible1,10.
El objetivo de este trabajo es demostrar que la ciru-
gía plástica reconstructiva, al igual que otras áreas del
conocimiento, se encuentra en constante avance, pues
históricamente se han establecido bases anatómicas y
fisiológicas para el desarrollo de diferentes opciones de
cobertura; sin embargo, estos fundamentos no son ab-
solutos ni extrapolables a la totalidad de la población,
por lo que en la búsqueda de la mejor opción recons-
tructiva con los recursos disponibles los colgajos de
perforantes han sido una herramienta útil, que requiere
en algunos casos algunas modificaciones respecto a lo
que ya se ha descrito en la literatura.
Materiales y métodos
Se describe una serie de 40 casos de pacientes con
antecedente de patología oncológica y traumática, que
requirieron reconstrucción inmediata en diversas locali-
zaciones anatómicas, en quienes se elige como método
reconstructivo la realización de un colgajo de perforantes,
15 de ellos con disección y esqueletonización de la
perforante y 25 con disección sin esqueletonización de
la misma.
Previo el acto quirúrgico se realiza la identificación y
la localización de las posibles perforantes en el área do-
nante circundante al área del defecto de cobertura por
ubicación de puntos calientes. Posteriormente se diseña
el colgajo teniendo en cuenta el eje axial del mismo, de-
pendiendo de la región anatómica. Luego se realiza la
disección y la elevación de uno de los lados del colgajo,
preservando las perforantes más adecuadas, hasta iden-
tificar aquella o aquellas en la que se evidencie una ade-
cuada perfusión de la isla de piel mediante el uso de clamps
microvasculares, así como la pulsabilidad de la misma .
Una vez realizada la elección del pedículo, se ligan las
RCCP Vol. 28 núm. 2 Nelson Ramírez Lozano, MD; Alisson Zarate Ardila, MD 25
Diciembre de 2022 Colgajos de perforantes, una gran herramienta. A propósito de una serie de casos

perforantes menores y se finaliza la disección y la libera-

ción del colgajo para realizar el avance, la rotación o la
transposición del colgajo a su área receptora.

Resultados
Se obtiene un total de 40 pacientes a quienes se les
realiza un colgajo de perforantes esqueletonizadas o sin
esqueletonizar, para la cobertura de defectos secunda-
rios a la resección de tumor o a trauma. Durante la se-
lección y ejecución de cada uno de los colgajos se pudo
evidenciar que los colgajos de perforantes con diseño
en propela no solamente tienen la capacidad de girar
hasta 180 grados de acuerdo con lo descrito por Hallock,
sino que, adicionalmente, dependiendo de la longitud de
la perforante disecada, pueden realizar un movimiento
de avance en dirección al defecto (figuras 1, 2 y 3).
Otro hallazgo es la posibilidad de realizar colgajos
con diseño en propela con dos perforantes, permitien-
do un giro de 180 grados, sin acodamiento de los
pedículos vasculares, lo cual va a depender de la longi-
tud del vaso y la distancia de las perforantes entre sí,
asegurando el aporte vascular del colgajo; de la misma
forma, es posible durante la disección encontrar ner-
vios que, dependiendo de su distancia a la perforante,
pueden preservarse, aportando sensibilidad al colgajo
(figuras 4 y 5).
Respecto a las dimensiones del colgajo, en la litera-
tura se describen proporciones de hasta 5:1 entre la Figura 1. Esquema tradicional del concepto de colgajo en propela.
longitud y el ancho del colgajo para asegurar la viabili-
dad de este; sin embargo, se han realizado disecciones
con proporciones mayores sin sufrimiento, con viabili-
dad de todo el colgajo probablemente atribuido a que
dicha proporción depende en un mayor grado de la
distancia de la perforante a la porción más distal del
colgajo y a la apertura de los vasos de choque, lo cual
permite sobrepasar las dimensiones de un perforosoma
(figura 6).
Por último, se diseñaron colgajos con microper-
forantes faciales no esqueletonizadas que a pesar de su
pedículo reducido permanecen vitales, lo cual abre las
puertas para futuras investigaciones respecto a la
vascularización de este tipo de colgajos. Esto se atribu- Figura 2. Modificación propuesta, donde se tiene en cuenta no solo la rotación de
ye, probablemente, a microperforantes en estas regio- la perforante sino también el movimiento de avance, que permite recorrer una
mayor distancia sin diseñar el colgajo de forma tradicional, disminuyendo así la
nes anatómicas. zona donante.
26 Nelson Ramírez Lozano, MD; Alisson Zarate Ardila, MD RCCP Vol. 28 núm. 2
Colgajos de perforantes, una gran herramienta. A propósito de una serie de casos Diciembre de 2022

Figura 3. Paciente con antecedente de sarcoma de tejidos blandos resecado con control con biopsias por congelación. Se diseña
colgajo de perforantes de la tibial posterior de rotación.

Figura 5. Paciente con sarcoma rápidamente progresivo, a quien se realiza control posresección con biopsias por congelación. Se
diseña colgajo de perforante de la intercostal posterior sensitivo.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
Figura 6. Paciente con trauma en brazo en trapiche sin fractura de húmero ni lesión de nervio radial, pero con exposición de estas dos estructuras. Se diseña colgajo en
propela con doble pedículo vascular, de proporción mayor de 5:1.
Discusión
Si bien la disección de colgajos de perforantes re-
quiere de la experticia y la experiencia del cirujano a la
hora de la disección, muchos de estos se caracterizan
por encontrarse en territorios vasculares donde su irri-
gación es constante. Pese a esto, en ocasiones los de-
fectos de cobertura secundarios a tumores, trauma u
otras etiologías representan un reto para el cirujano,
requiriendo así la disección de perforantes poco co-
munes o incluso de sobrepasar los territorios de un
perforosoma para lograr el manejo adecuado de di-
chas áreas. Adicionalmente, el no contar con la dispo-
nibilidad de realización de un colgajo con anastomosis
microvascular o en el contexto de un paciente que no
es candidato para este tipo de procedimiento, los
colgajos de perforantes representan una solución in-
mediata que permite en la mayoría de los casos, de
Nelson Ramírez Lozano, MD; Alisson Zarate Ardila, MD 27
Colgajos de perforantes, una gran herramienta. A propósito de una serie de casos
acuerdo con la evolución clínica, continuar de forma
pronta y segura con la rehabilitación y/o el tratamiento
que el paciente requiera.
Al revisar lo descrito en la literatura, se encontró que
los conceptos desde los inicios de la cirugía plástica son
evolutivos e intercambiables y, así mismo, pueden ser
aplicados en un mismo paciente si se parte del conoci-
miento anatómico así como del manejo de tejidos para
lograr con éxito el objetivo reconstructivo.
Conclusiones
Los colgajos de perforantes desde el momento de
su descripción en 1980 han evolucionado hasta el pun-
to de ser una herramienta fundamental en el arsenal de
opciones reconstructivas para la cobertura de defectos
con la menor morbilidad posible; sin embargo, las re-
comendaciones respecto a su diseño, vascularización y
28 Nelson Ramírez Lozano, MD; Alisson Zarate Ardila, MD
Colgajos de perforantes, una gran herramienta. A propósito de una serie de casos
composición no son absolutas y van a estar determina-
das por la disponibilidad y la disposición de los tejidos,
y el diseño, la habilidad y la creatividad del cirujano.
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Datos de contacto del autor
Nelson Ramírez Lozano, MD
Correo electrónico: doctornelsonramirez@gmail.com
Alisson Zarate Ardila, MD
Correo electrónico: alisson.zarate@gmail.com
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Rev
RCCPCol Cirugía
Vol. 28 Daniela
núm. 2Plástica y Reconstructiva Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD
• 2022;28(2):29-36
http://www.ciplastica.com
Diciembre de 2022 • ISSN 2422-0639 (En línea) Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria
INVESTIGACIÓN
Características epidemiológicas de pacientes sometidas
a reconstrucción mamaria: estudio de corte transversal
en una institución de referencia
Epidemiological characteristics of patients undergoing breast
reconstruction: cross-sectional study in a reference institution
(Trabajo ganador del segundo premio Arcadio Forero en el Concurso de residentes del XXXVIII Congreso Nacional
de la SCCP)
DANIELA CORREA PATIÑO*, MD; ANDRÉS FELIPE VILLA VILLARREAL*, MD;
SABRINA GALLEGO GÓNIMA**, MD
Palabras clave: mastectomía, neoplasias de la mama, cirugía de la mama, mujer, mamoplastia/reconstrucción de mama, epidemiología, implantes
de mama.
Key words: mastectomy, breast cancer, breast surgery, breast reconstruction, breast implants, epidemiology.
Resumen
Propósito: El objetivo de este estudio es describir las características
demográficas y clínicas de las pacientes con cáncer de mama, en quie-
nes se realizó reconstrucción mamaria luego de mastectomía en una
institución de referencia en Medellín.
Materiales y método: Se llevó a cabo un estudio de corte transversal en
el que se evaluaron los datos demográficos y clínicos de las pacientes
sometidas a mastectomía y reconstrucción mamaria entre 2009 y 2019.
Adicionalmente se realizó un análisis exploratorio para identificar po-
sibles asociaciones entre las variables demográficas y clínicas.
Resultados: Se realizó reconstrucción mamaria en el 28,1% de las pa-
cientes luego de mastectomía en la población de estudio con una media-
na de edad de 48 años (RIQ: 41-54). La mayoría de las reconstrucciones
fueron inmediatas y en un 90,2% de los casos fueron realizadas con
implantes. La incidencia de complicaciones fue de un 14,3% (n=89),
siendo la más frecuente la infección en un 7,3% (n=45) de los casos.
Conclusión: El cáncer de mama es una enfermedad frecuente en nues-
tro medio, y este estudio encontró una tasa relativamente alta de re-
construcción con respecto a lo publicado en la literatura mundial, en la
mayoría de los casos inmediata, basada en dispositivos. Este estudio
muestra estadísticas locales que servirán para la educación a las pa-
cientes, personal de salud, comunidad y aseguradores sobre la recons-
trucción mamaria, opciones disponibles en el medio, indicaciones y
pronóstico de las mismas. Igualmente, servirá de base para plantear
hipótesis que lleven a desarrollar estudios analíticos que permitan co-
nocer factores asociados con el éxito o el fracaso de las reconstrucciones.
Recibido para publicación: 7 de junio de 2022
Revisado: 26 de octubre de 2022
29
Abstract
Purpose: The objective of this study is to describe the demographic and
clinical characteristics of patients with breast cancer who underwent breast
reconstruction after mastectomy in a reference institution in Medellin.
Methods: A Cross-Sectional study was carried out in which the
demographic and clinical data of patients who underwent mastectomy
and breast reconstruction between 2009 and 2019 were evaluated.
Additionally, an exploratory analysis was carried out to identify possible
associations between the demographic and clinical variables.
Results: Breast reconstruction was performed in 28.1% of patients after
mastectomy in the study population with a median age of 48 years
(IQR: 41-54). Most of the reconstructions were immediate and, in 90.2%
of the cases they were performed with implants. The incidence of
complications was 14.3% (n=89), being the most frequent the posto-
perative infection in 7.3% (n=45) of the cases.
Conclusion: breast cancer is a common disease in our environment,
and this study found a relatively high rate of reconstruction compared
to what is published in the world literature, in most cases immediate,
based on devices. This study shows local statistics that will serve to
educate patients, health personnel, the community, and insurers about
breast reconstruction, options available in the environment, indications,
and their prognosis. Likewise, it will serve as the basis for proposing
hypotheses that lead to the development of analytical studies that
allow knowing factors associated with the success or failure of
reconstructions.
* Médico cirujano, Universidad de Antioquia. Residente de cuarto año de Cirugía Plástica Maxilofacial
y de la Mano, Universidad de Antioquia.
** Médica cirujana, Universidad Pontificia Bolivariana. Cirujana plástica, Universidad de Antioquia.
Cirujana plástica oncóloga, Pontificia Universidad Javeriana-Instituto Nacional de Cancerología.
Especialista en Cirugía de Mano y Microcirugía, Universidad de París. Magíster en Epidemiología
Clínica, Universidad de Antioquia. Docente de la Sección de Cirugía Plástica, Facultad de Medicina,
Universidad de Antioquia. Cirujana plástica, Instituto de Cancerología Clínica las Américas AUNA,
Medellín, Colombia.
30 Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD
Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria
Introducción
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuen-
te en la mujer y su incidencia ha mostrado un aumento,
siendo de 67,1 casos por cada cien mil mujeres en el
mundo. En Latinoamérica, el cáncer de mama es el más
frecuente en mujeres mayores de quince años con una
incidencia de 82,3 casos por cada cien mil habitantes.
En Colombia, también el cáncer de mama es el más fre-
cuente, con 13376 casos nuevos en 2018, con una inci-
dencia de 63,9 casos por cada cien mil mujeres mayores
de quince años, y es la primera causa de muerte por
cáncer en mujeres, con una tasa de 17,2 muertes por
cada cien mil mujeres1,2.
La mortalidad para el cáncer de mama en los países
desarrollados ha mostrado una disminución debido a la
implementación sistemática de estrategias de interven-
ción oportuna3,4. Las modalidades de tratamiento com-
binan las terapias quirúrgicas con esquemas sistémicos
de quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia, como
medidas que han impactado de forma satisfactoria la
supervivencia y el control local de la enfermedad. Sin
embargo, el tratamiento local tiene repercusiones en la
calidad de vida de las pacientes y genera secuelas físicas
y psicológicas que se pueden minimizar con un trata-
miento reconstructivo oportuno.
Desde el punto de vista quirúrgico, la cirugía con-
servadora de la mama acompañada de radioterapia
adyuvante se considera el tratamiento de elección en el
cáncer de mama de estadios tempranos5-10; sin embar-
go, la recurrencia local con el tratamiento conservador
es mayor cuando se compara con aquella que ocurre
luego de la mastectomía11. Hasta un 50% de las pa-
cientes que se presentan con una reaparición local del
tumor pueden tener una enfermedad inoperable, y esta
puede estar asociada con un incremento en el riesgo de
metástasis a distancia y un peor pronóstico. Según las
estadísticas de la American Cancer Society (ACS) del
2020, el porcentaje de mujeres con enfermedad malig-
na de la mama que se sometió a algún tipo de
mastectomía oscila entre el 35 y el 68% en los estadios
clínicos I a III de la enfermedad. En esta forma, la
mastectomía radical modificada es la técnica más co-
múnmente usada en la actualidad12.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
Ahora bien, la reconstrucción mamaria tiene impor-
tancia como parte integral del tratamiento de la enferme-
dad, ya que representa una oportunidad de minimizar las
secuelas emocionales y estéticas de la misma. La deci-
sión de la técnica de la reconstrucción depende de múl-
tiples factores que incluyen condiciones clínicas como el
tipo de tumor, el tratamiento oncológico, el momento de
la realización de la reconstrucción, las opciones disponi-
bles para cada caso, la experiencia del cirujano y las
expectativas y los deseos de la paciente. La selección
cuidadosa de la estrategia quirúrgica es clave para ase-
gurar el mejor resultado posible y minimizar el riesgo de
complicaciones, ya que a la luz de la evidencia actual no
parecen existir diferencias sustanciales en los resultados
cosméticos entre los diferentes tipos de reconstrucción13.
El número de mujeres que acceden a procedimientos
reconstructivos de forma inmediata y tardía luego de la
mastectomía ha aumentado en la última década en los
Estados Unidos. Al parecer, esto está relacionado con
una estrategia de información que permite tener mayor
conciencia por parte de las pacientes sobre la inclusión
de la reconstrucción dentro de la cobertura de las póli-
zas de salud y la facilidad de acceso a los servicios. La
encuesta para el año 2014 del National Surgical Quality
Improvement Program del American College of Surgeons
(ACS NSQIP®) reportó que la tasa de reconstrucción
ha ascendido hasta el 54% de los casos de cáncer
invasivo y 63% de los casos de carcinoma in situ. En
cuanto a la técnica elegida, la estadística de la American
Society of Plastic Surgeons (ASPS)® para el año 2008
reveló que la reconstrucción con dispositivos aloplásticos
es mucho más frecuente que la reconstrucción con teji-
do autólogo, lo que corresponde aproximadamente al
70% del total de procedimientos14,15.
En Colombia la información de las bases de datos
registra actualizaciones acerca de las características clí-
nicas y biológicas de los casos de cáncer de mama; sin
embargo, son actualizaciones con resultados numéricos
de incidencias generales y distribuciones por grupos
etarios, pero no se encontraron publicaciones de estu-
dios descriptivos de las características tumorales y la
relación del manejo quirúrgico con la reconstrucción. La
mayoría de la literatura relacionada con las opciones de
tratamiento reconstructivo posmastectomía ha sido rea-
RCCP Vol. 28 núm. 2 Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD
Diciembre de 2022 Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria
lizada en poblaciones norteamericanas o europeas, lo
que hace que sus análisis tengan poco valor representa-
tivo para la población local.
La búsqueda bibliográfica permitió identificar, en la
ciudad de Medellín, la existencia de un trabajo de inves-
tigación realizado por Ramírez y colaboradores, donde
se incluyeron 1480 casos de cáncer de mama y en el
cual se reportan tasas de reconstrucción inmediata del
5% luego de mastectomía simple (MS) y del 7% luego
de mastectomía radical modificada (MRM). Sin embar-
go, no existen datos disponibles que permitan identificar
las características demográficas y clínicas de las pacien-
tes reconstruidas, la estrategia quirúrgica utilizada ni la
proporción de reconstrucción inmediata vs. diferida en
nuestro medio16.
Luego de la revisión bibliográfica, se encontró que,
hasta el momento de la realización de este trabajo, no
existen datos locales que informen acerca de la frecuen-
cia de reconstrucción mamaria ni la aplicación de las di-
versas opciones reconstructivas posmastectomía. El
conocimiento del comportamiento epidemiológico de las
enfermedades tumorales es primordial para el diseño de
estrategias para el mejoramiento de atención, así como
el fortalecimiento de los programas de entrenamiento del
personal de salud que realizan el tratamiento de dichas
enfermedades.
Lo anterior expone la relevancia del tema para los
autores y es la razón por la que el propósito de esta
investigación fue identificar las características de la po-
blación de mujeres sometidas a reconstrucción mamaria
por cáncer en una institución de referencia en la ciudad
de Medellín.
Materiales y métodos
Escenario y participantes
Se diseñó un estudio de corte transversal en un cen-
tro de referencia de pacientes oncológicos en la ciudad
de Medellín, Colombia, en el que se revisaron las bases
de datos institucionales de mujeres que fueron atendidas
entre enero de 2009 y diciembre de 2019 con diagnós-
tico de cáncer de mama y que además recibieron trata-
miento quirúrgico y reconstructivo como parte del
tratamiento de su enfermedad.
31
El Instituto de Cancerología (IDC) de la Clínica Las
Américas AUNA es una entidad de referencia para la
atención de pacientes con enfermedades de origen
oncológico con treinta años de existencia en la ciudad
de Medellín. Se estima que cada año son atendidas alre-
dedor de 500 mujeres con diagnóstico de cáncer de
mama y que cuenta con información disponible sobre las
características sociodemográficas y clínicas de la pobla-
ción atendida; además, los registros de la historia clínica
digital que permitieron la identificación y la consulta de
los casos seleccionados para completar la información
relacionada con el tratamiento oncológico y reconstructivo
realizado. Se construyó una base de datos en la que se
incluyeron datos demográficos como la edad, la paridad
y las comorbilidades; además, datos clínicos como el
estadio al diagnóstico, el tipo histológico de tumor, y la
lateralidad. Igualmente, se documentó el tipo de trata-
miento realizado, tipo de cirugía, tipo y tiempo de reali-
zación de la reconstrucción y terapia adyuvante (quimio
o radioterapia).
Se incluyeron en este estudio mujeres mayores de 18
años con diagnóstico de cáncer de mama, en quienes se
realizaron diferentes tipos de mastectomía y reconstruc-
ción mamaria. Como criterio de exclusión se consideró
la falta de disponibilidad de información requerida en los
registros digitales de la historia clínica. Las mastectomías
fueron realizadas por cirujanos de mama y tejidos blan-
dos y mastólogos dedicados al tratamiento del cáncer
de mama y las reconstrucciones por cirujanos plásticos
sin entrenamiento en microcirugía, con amplia experien-
cia en cirugía de mama.
Recolección y análisis de la información
Luego de la aprobación del estudio por el Comité de
Ética Institucional, se solicitó a la institución la informa-
ción de los pacientes adultos mujeres con diagnóstico
CIE-10 correspondientes con tumor maligno de la mama
(C500 a C509) entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de
diciembre de 2019 y se incluyeron las variables edad,
género, paridad, comorbilidades, lateralidad de mama
afectada, tipo histológico del tumor, tamaño tumoral,
estadio clínico, tipo de cirugía oncológica, tiempo de re-
construcción (inmediata vs. diferida), complicaciones, y
el uso de radioterapia y/o quimioterapia adyuvante.
32 Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD
Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria
Con la información obtenida se construyó una base
de datos en una hoja de cálculo Excel™ (Microsoft Corp.
Redmond, WA, 2016) diseñada específicamente para el
estudio, y posteriormente la base de datos se exportó al
software STATA15.1 (StataCorp. 2015. College Station,
TX) para su análisis. Se realizó el análisis de las caracte-
rísticas demográficas y clínicas de los pacientes del estu-
dio para toda la muestra utilizando las herramientas de la
estadística descriptiva. Para el reporte de las variables
cuantitativas se describieron medianas y RIQ; para las
variables cualitativas se reportaron las frecuencias abso-
lutas y relativas (número de casos y porcentajes). Se
realizó además un análisis exploratorio para identificar
las variables del paciente y del tratamiento oncológico
que se relacionan con la decisión del tipo y procedimiento
reconstructivo y con las complicaciones derivadas de este
tratamiento. No se calculó tamaño de muestra.
Control de sesgos
La institución participante fue seleccionada por ser
un centro de referencia en la ciudad para la atención
de enfermedades oncológicas que recibe un volumen
importante de pacientes con el diagnóstico de interés
y que cuenta con la infraestructura y el personal en-
trenado en reconstrucción mamaria. Sin embargo, por
el diseño metodológico empleado, existe la posibilidad
de sesgo de selección que impide hacer inferencia
Figura 1. Flujograma de selección de la muestra.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
sobre la población general de Medellín, y la interpre-
tación de los resultados solo puede aplicarse a la
muestra analizada.
Por tratarse de un estudio con datos retrospectivos,
no es posible controlar completamente el sesgo de in-
formación; sin embargo, se cumplieron a cabalidad los
criterios de elegibilidad. Se consignó la información en
una base de datos con el fin de garantizar su tratamiento
homogéneo; los datos obtenidos fueron recogidos, re-
gistrados y analizados por los investigadores siguiendo
el protocolo propuesto; se realizó una doble verificación
en aquellos registros incongruentes de la base de datos,
y se contrastaron los hallazgos con los reportes consig-
nados en la historia clínica de cada paciente.
Resultados
Se obtuvieron los datos de la base de datos existente
en el registro Institucional de Cáncer, módulo cáncer de
mama. 5611 pacientes con cáncer de mama fueron aten-
didas entre el año 2009 y el 2019 en el IDC de la Clínica
Las Américas AUNA. 5032 pacientes fueron sometidas
a tratamiento quirúrgico y a 2218 se les realizó
mastectomía, entre ellas una menor de edad que se ex-
cluyó del análisis de datos. De las 2217 a quienes se
realizó mastectomía, se realizó reconstrucción mamaria
en 623 pacientes (28,1%). El flujograma de selección
de la muestra se presenta en la figura 1.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD 33
Diciembre de 2022 Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria

La mediana de la edad de las pacientes fue de 48 Tabla 1. Características sociodemográficas y clínicas de base

años (RIQ 41-54), con una prevalencia de hipertensión Variable Categorías Total
arterial de 18,6%, hipotiroidismo de un 10,3%, n %
dislipidemia de un 9,8% y de diabetes mellitus del 2,4%.
Edad (años) 0-39 128 20,4
No se obtuvieron datos sobre el tabaquismo en la mues- 40-59 431 69
tra, y es importante resaltar que solo se encontró repor- >60 64 10,6
te de linfedema en una sola paciente. Un 15,6% de las 0 141 22,4
pacientes de la muestra reportaron dos o más enferme-
Número de hijos 1 160 25,3
dades asociadas. La localización del tumor fue unilateral 2 191 30,2
en el 96,8% de los casos, con una distribución del 48% 3 98 15,5
en cada lado; solo un 3,2% de las pacientes presentaron 4 27 4,27
enfermedad bilateral. Un tercio de las pacientes (33,1%) 5 o más 14 2,2
se clasificaron en un estadio clínico IIA al momento del Comorbilidades Hipertensión arterial 116 18,6
diagnóstico. El patrón ductal fue el hallazgo anatomo- Hipotiroidismo 64 10,3
patológico más frecuente con un 70,6% de la muestra, y Dislipidemia 61 9,8
un 8,8% de las pacientes de la muestra presentaron un Migraña 19 3
patrón lobulillar (tabla 1). Diabetes mellitus 15 2,4
Asma 9 1,4
En las pacientes reconstruidas se realizó el procedi-
Trastornos del afecto 15 2,4
miento bilateral en 45 pacientes (7,1%) y unilateral en Ninguna 354 56,8
587 (92,9%). Los datos por el tipo de mastectomía rea-
Clasificación en estadios (TNM) E 0 82 13,2
lizado se muestran en la figura 2.
E IA 114 18,3
E IB 1 0,2
E IIA 206 33,1
E IIB 89 14,3
E IIIA 32 5,1
E IIIB 73 11,7
E IIIC 7 1,1
E IV 8 1,3

Subtipo histológico No reportado 11 1,8

Adenoide 5 0,8
Amelánico 1 0,2
Carcinosarcoma 1 0,2
Cribiforme 22 3,5
Ductal 440 70,6
Lobulillar 55 8,8
Medular 1 0,2
Mucinoso 12 1,9
Figura 2. Tipo de mastectomía.
No especificado 4 0,6
Otro 48 7,7
Papilar 5 0,8
Phyllodes 12 1,9
En las pacientes reportadas se realizó quimioterapia
Sólido 10 1,6
neoadyuvante en 240 (51,1%) y adyuvante en 221
Tubular 4 0,6
(47%), y radioterapia adyuvante en 310 pacientes
Sin información 3 0,5
(49,1%).
34 Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD
Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria
Encontramos que la mayoría de las reconstrucciones
se hicieron en forma inmediata en 408 pacientes (64,6%)
y que el tipo de procedimiento más comúnmente realiza-
do fue la reconstrucción con prótesis de silicona: próte-
sis expansoras en 362 pacientes (58,1%). En segundo
lugar, se encontraron los procedimientos combinados de
colgajo dorsal ancho y prótesis realizada en 200 (32,1%)
pacientes. La reconstrucción con colgajos regionales se
realizó en 14 (2,2%) casos. No se encontraron reportes
de reconstrucciones con colgajos libres tipo DIEP (por
sus siglas en inglés Deep Inferior Epigastric Perforator)
ni otros colgajos perforantes (tabla 2).
Las complicaciones luego de la reconstrucción se
presentaron en 86 pacientes (13,8%), y la más fre-
Tabla 2. Tipo y momento de la reconstrucción.
Categorías
Heterólogo Dispositivo
Autólogo Colgajo dorsal ancho
Colgajo TRAM
Colgajo DIEP
Combinado Dorsal ancho + prótesis
Tiempo de reconstrucción Inmediata
Diferida
Figura 3. Complicaciones luego de la reconstrucción.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
cuentemente reportada fue la infección en 38 casos
(6%). El resto de las complicaciones se reportan en la
figura 3. Al explorar las diferencias en las variables clí-
nicas de acuerdo con las características de base de las
pacientes, no se encontraron asociaciones significati-
vas entre el tipo de reconstrucción realizado, la pre-
sencia de comorbilidades en las pacientes o la terapia
adyuvante y la presentación de complicaciones de la
reconstrucción, pero se encontró una asociación signi-
ficativa entre la realización de mastectomía simple y
mastectomía subcutánea y el desarrollo de infección
aguda.
Finalmente, al analizar la posible relación entre el uso
de implantes y la presentación de complicaciones como
necrosis de la piel, y exposición o rotura de la prótesis,
existe una tendencia a la asociación positiva que no es
Total
estadísticamente significativa.
n %
Discusión
362 58,1 En este estudio se pudieron identificar las principales
47 7,5 características demográficas y clínicas de las pacientes
14 2,2
0 0
con diagnóstico de cáncer de mama en quienes se reali-
zó reconstrucción mamaria luego de mastectomía en una
200 32,1
institución de referencia de la ciudad de Medellín duran-
399 64 te un periodo de diez años. En esta cohorte de pacientes
224 36
se encontraron 623 mujeres con una mediana para la
RCCP Vol. 28 núm. 2 Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD
Diciembre de 2022 Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria
edad de 48 años en quienes se realizó reconstrucción
luego de mastectomía para el tratamiento del cáncer de
mama, correspondiendo a un 39,8% de todas las pa-
cientes con este tipo de tumor; la mayoría de las recons-
trucciones se realizaron en forma inmediata (64%), y el
90,2% fueron reconstruidas con algún tipo de dispositi-
vo. Solo el 2,2% de las reconstrucciones se realizaron
con colgajos de la pared abdominal tipo TRAM regio-
nal, y en ninguna de las pacientes se realizaron colgajos
libres.
Los autores consideramos que la selección del tipo
de reconstrucción en esta serie, con una importante pro-
porción de pacientes reconstruidos con implantes o pro-
cedimientos combinados, a pesar de que casi el 50% de
las pacientes recibieron radioterapia, podría estar aso-
ciada con la experiencia de los cirujanos con un tipo
determinado de reconstrucción y con las preferencias
del paciente, pero por el tipo de estudio realizado no es
posible evaluar esta hipótesis. La incidencia de compli-
caciones es baja, sobre todo las que son reportadas ge-
neralmente a largo plazo, como la contractura capsular
o la necesidad de procedimientos secundarios. Por el
contrario, la incidencia de infección perioperatoria pre-
senta una frecuencia alta, que se asoció más frecuente-
mente con las mastectomías con alto riesgo de necrosis
de la piel, como la mastectomía subcutánea. Estos ha-
llazgos pueden estar influenciados por la metodología
utilizada para la identificación de las complicaciones, ya
que, por el tipo de estudio, no se pudieron determinar
los criterios diagnósticos aplicados y las complicaciones
menores pueden estar desestimadas.
A pesar de que solo se reconstruyó un tercera parte
de las pacientes a las que se les realizó mastectomía, la
cifra es alentadora al compararla con reportes de países
industrializados, en donde oscilan entre el 30 y el 54%.
Se resalta la diferencia con lo reportado por otras series
en la literatura; tal es el caso de Mousa et al., que mos-
traron una incidencia de complicaciones del 45% en las
pacientes sometidas a reconstrucción inmediata con im-
plantes; así, La mayoría de las complicaciones reporta-
das correspondieron a dehiscencias o infección (16%),
hematoma (14%) y necrosis tisular (10%). Por el con-
trario, el trabajo realizado por Madsen et al. reportó
una frecuencia de 15,6% de complicaciones, siendo la
35
infección la principal causa, lo cual es más cercano a los
resultados encontrados en el presente trabajo 17,18.
Dentro de las limitaciones de nuestro estudio se in-
cluye que, pese al esfuerzo por discriminar el tipo de
reconstrucción basado en dispositivos, por la metodo-
logía empleada, se presentaron dificultades para carac-
terizar de manera exacta el componente del implante
utilizado (silicona, solución salina, prótesis expansoras),
ya que esta información no se extrajo a la base de datos.
En la revisión de los datos del tipo de reconstrucción, se
encontraron duplicaciones y omisiones que requirieron
doble revisión de las historias clínicas para evitar sesgos
de información.
Uno de los aspectos más importantes a destacar del
estudio es que el conocimiento del comportamiento
epidemiológico local es primordial para el diseño de es-
trategias para el mejoramiento de atención y de progra-
mas de entrenamiento en el personal de salud requerido
para llevar a cabo el tratamiento integral de las pacien-
tes. Este trabajo permitió conocer la proporción de pa-
cientes con diagnóstico de cáncer de mama en las que
se realiza reconstrucción luego de mastectomía para su
tratamiento y algunas de sus características demográfi-
cas y clínicas de base; esto permitirá dirigir esfuerzos
futuros a la investigación de las barreras para el acceso a
la reconstrucción, que brinden información clínica sobre
las indicaciones y preferencias de las pacientes y los ci-
rujanos y que permitan desarrollar estrategias para me-
jorar la calidad de vida de las pacientes afectadas.
Conclusión
El cáncer de mama es una enfermedad frecuente en
nuestro medio, y este estudio encontró una tasa relativa-
mente alta de reconstrucción con respecto a lo publica-
do en la literatura mundial, en la mayoría de los casos
inmediata, basada en dispositivos. Este estudio muestra
estadísticas locales que servirán para la educación a las
pacientes, personal de salud, comunidad y asegurado-
res sobre la reconstrucción mamaria, opciones disponi-
bles en el medio, indicaciones y pronóstico de las mismas.
Igualmente, servirá de base para plantear hipótesis que
lleven a desarrollar estudios analíticos que permitan co-
nocer factores asociados con el éxito o el fracaso de las
reconstrucciones.
36 Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD
Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria
Agradecimientos
Yamile Rivas Bedoya, gerente de Sistemas de
Información en Salud, Universidad de Antioquia. Reco-
lección de los datos y construcción de la base de datos
empleada en la investigación. Fundación AUNA Ideas,
Medellín.
Declaración de conflicto de intereses y
financiación
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Igualmente, declaran que no recibieron ninguna subven-
ción para la realización de este trabajo ni tienen interés
económico alguno en su publicación.
Instituto de Cancerología, Clínica Las Américas
AUNA. Medellín. Centro Participante.
Referencias
1 World Health Organization (WHO), Cancer/september. Published
2021. Accessed September 26, 2021. https://www.who.int/en/news-
room/fact-sheets/detail/cancer
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6. Momenimovahed Z, Salehiniya H. Epidemiological characteristics
of and risk factors for breast cancer in the world. Breast Cancer
Targets Ther. 2019;11:151-164. doi:10.2147/BCTT.S176070
Datos de contacto del autor
Daniela Correa Patiño, MD
Correo electrónico: daniela.correa1@udea.edu.co; laela90@gmail.com
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
7. Jeevan R, Cromwell D, Browne J, van der Meulen J, Pereira J, Caddy
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dor-eventos/Informesdeevento/CÁNCER DE MAMA Y CUELLO
UTERINO SEMESTRE I 2018.pdf
1 0 . Vázquez Albadalejo C. Cirugía del cáncer de mama. Técnicas qui-
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de recuperación. Med Segur Trab (Madr). 2016;62(suppl extra):
116-124.
11. Amarante-de León G, Cardo-Huerta S, Magallanes-Garza GI, Bermeo-
Ortega JC, Serrano-Peláez B, Santiago-Sánchez J. Cirugía oncoplástica
en cáncer de mama: resultados oncológicos con seguimiento en un
plazo no menor de 2 años en pacientes. Rev Mex Mastología.
2020;10(1):6-12. doi:10.35366/95761
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18. Madsen RJ, Esmonde NO, Ramsey KL, Hansen JE. Axillary lymph
node dissection is a risk factor for major complications after
immediate breast reconstruction. Ann Plast Surg. 2016;77(5):513-
516. doi:10.1097/SAP.0000000000000653
36 Daniela Correa Patiño, MD; Andrés Felipe Villa Villarreal, MD; Sabrina Gallego Gónima, MD
Características epidemiológicas de pacientes sometidas a reconstrucción mamaria
Agradecimientos
Yamile Rivas Bedoya, gerente de Sistemas de
Información en Salud, Universidad de Antioquia. Reco-
lección de los datos y construcción de la base de datos
empleada en la investigación. Fundación AUNA Ideas,
Medellín.
Declaración de conflicto de intereses y
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Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
Igualmente, declaran que no recibieron ninguna subven-
ción para la realización de este trabajo ni tienen interés
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Datos de contacto del autor
Daniela Correa Patiño, MD
Correo electrónico: daniela.correa1@udea.edu.co; laela90@gmail.com
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
7. Jeevan R, Cromwell D, Browne J, van der Meulen J, Pereira J, Caddy
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Ortega JC, Serrano-Peláez B, Santiago-Sánchez J. Cirugía oncoplástica
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18. Madsen RJ, Esmonde NO, Ramsey KL, Hansen JE. Axillary lymph
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immediate breast reconstruction. Ann Plast Surg. 2016;77(5):513-
516. doi:10.1097/SAP.0000000000000653
Rev
RCCPCol Cirugía
Vol. 28 María •Camila
núm. 2Plástica y Reconstructiva Rojas Anaya, MD; Andrea López Villegas, MD; Giovanni Montealegre Gómez, MD
2022;28(2):37-42
http://www.ciplastica.com
Diciembre de 2022 • ISSN 2422-0639 (En línea)
INVESTIGACIÓN
Injerto articular de artejos: una nueva propuesta
para la simbraquidactilia compleja
Articular graft: a new proposal for complex symbrachidactyly
(Trabajo ganador del tercer premio Arcadio Forero en el Concurso de residentes del XXXVIII Congreso
Nacional de la SCCP)
MARÍA CAMILA ROJAS ANAYA*, MD; ANDREA LÓPEZ VILLEGAS*, MD;
GIOVANNI MONTEALEGRE GÓMEZ**, MD
Palabras clave: injerto óseo, simbraquidactilia.
Key words: symbrachydactyly, bone graft.
Resumen
La simbraquidactilia es una malformación congénita que puede pre-
sentarse con una gran variedad clínica, desde aplasia de una o varias
falanges hasta fragmentos de mano con adactilia. El tratamiento qui-
rúrgico en estos pacientes, cuando hay indicaciones, tiene como obje-
tivo mejorar la funcionalidad de la mano: proporcionar mecanismo de
pinza y patrón de prensión, y eliminar la necesidad de prensión
braquitorácica, al mismo tiempo que se mejora la estética de la mano
y se minimiza la morbilidad del sitio donante, permitiendo al paciente
un mejor desarrollo y adaptación con el entorno. Presentamos los
resultados funcionales de un paciente a quien se le realizó transferencia
de articulación interfalángica sin vascularización.
Introducción
La simbraquidactilia es una anomalía congénita de
la mano que se clasifica como una falla central de for-
mación bajo el sistema de Swanson; ocurre en 0,6 por
cada 10.000 nacidos vivos, predominantemente en
hombres, unilateralmente en el lado izquierdo, sin aso-
ciación a anomalías genéticas conocidas, pero con aso-
ciación de antecedente de presentación en la misma
familia1. Se caracteriza por la hipoplasia o aplasia de
las falanges proximales y/o medias, preservando las
características de los elementos ectodérmicos, las uñas,
Recibido para publicación: 7 de junio de 2022
Revisado: 14 de septiembre de 2022
37
Injerto articular de artejos: una nueva propuesta
Abstract
Symbrachydactyly is a congenital malformation that can occur with a
wide clinical variety, from aplasia of one or several phalanges to hand
fragments with adactyly. Surgical treatment in these patients when
there are indications, aims to improve the functionality of the hand,
provide clamp, grip pattern and removing the need for brachiothoracic
grasp, while improving the aesthetics of the hand and minimizing
donor site morbidity, allowing the patient a better development and
adaptation with the environment. We present the functional results of a
patient who underwent interphalangeal joiny transfer without
vascularization.
los lechos ungueales y los penachos de las falanges
distales; afecta comúnmente los dedos segundo, terce-
ro y cuarto, lo cual está asociado normalmente a una
disrupción de la arteria subclavia durante el crecimien-
to embriológico2. Esta entidad se diferencia de la am-
putación por bandas amnióticas, pues en este caso se
observan dedos cortos que carecen de uñas, como con-
secuencia de la amputación intrauterina; además, se
observan bandas visibles en la mano y, a menudo, en
otros lugares del cuerpo, como el otro brazo/mano o
las extremidades inferiores1,2.
* Residente de primer año de Cirugía Plástica, Universidad Nacional de Colombia.
** Jefe del Posgrado de Cirugía Plástica, Universidad Nacional de Colombia.
38 María Camila Rojas Anaya, MD; Andrea López Villegas, MD; Giovanni Montealegre Gómez, MD
Injerto articular de artejos: una nueva propuesta
La clasificación más utilizada es la de Blauth y
Geleker, quienes dividen la simbraquidactilia en cuatro
tipos: 1) de dedo corto (los cuatro dedos son cortos y
de forma incompleta, con un pulgar relativamente nor-
mal; las falanges medias pueden faltar con sindactilia in-
completa); 2) oligodactilia (la porción central de la mano
es aplásica, mientras que los dedos de los bordes están
menos afectados); 3) monodactilia (los dedos están
ausentes o aplásicos, mientras que el pulgar está pre-
sente), y 4) peromélico (se asemeja a una amputación
transversal a nivel de la articulación metacarpofalán-
gica; puede tener protuberancias con o sin restos de
uñas)2,3. Otro sistema de clasificación es el de Oberg,
Manske y Tonkin (OMT), publicado en 2009, el cual
incorpora información y hallazgos más recientes sobre la
patogenia de las diferentes patologías congénitas de las
manos y describe mejor las causas de las malformacio-
nes de las extremidades y las manos; este sistema clasi-
fica la anomalía congénita como malformación (que indica
que la parte del cuerpo o tejido no se formó normalmen-
te), deformación (una anormalidad que ocurre después
de la formación normal de la parte o tejido del cuerpo) y
displasia (que indica una anomalía en el tamaño, la forma
y la organización de las células de los tejidos)4.
Una vez se establece la clasificación de la anomalía,
se puede adoptar el manejo, el cual se puede dividir en
no quirúrgico y quirúrgico. El no quirúrgico se indica
principalmente en casos leves y consiste en la realiza-
ción de terapia física, terapia ocupacional y uso de
prótesis ortopédicas. Por otra parte, el tratamiento qui-
rúrgico pretende mejorar la función digital independien-
te, la amplitud de agarre y la apariencia, mediante
técnicas como transferencias de falanges no vasculari-
zadas, distracción de estas transferencias y «Z» plastias
múltiples en el primer espacio para la profundización
del mismo, que buscan aumentar la longitud de los de-
dos, darles estabilidad y mejorar la prensión y la apa-
riencia. Finalmente, en los casos más complejos pueden
utilizarse transferencias libres vascularizadas de dedos
del pie a la mano, buscando crear mecanismo de pinza
y agarre2,5.
La principal técnica utilizada para la reconstrucción,
sin duda, es la transferencia de falange sin vascularización,
pues esta representa un método relativamente simple para
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
alargar los dedos cortos y proporcionar una función
satisfactoria, con una morbilidad reducida del sitio do-
nante 6. Aun así, en busca de mejorar la función articular
de los dedos, en este documento se presenta una técni-
ca modificada, en la cual se transfiere la falange media y
proximal preservando la articulación.
Caso clínico
Paciente masculino de 5 años con diagnóstico de
simbraquidactilia izquierda. Al examen físico se eviden-
cia asimetría en mano izquierda dada por agenesia de
falanges completa del primer dedo al quinto, presencia
de remanentes cutáneos de dedos sin presencia de pla-
ca ungueal en segundo y tercer dedo. Se realiza radio-
grafía de mano evidenciando núcleos de crecimiento en
huesos del carpo, presencia de metacarpianos y ausen-
cia de falanges. En la parte funcional, se trata de una
mano sin posibilidad de prensión, pinza o agarre. Te-
niendo en cuenta los hallazgos, se indica reconstrucción
de falanges con injertos de articulación interfalángica
proximal de falanges del pie (figura 1).
Técnica quirúrgica
El procedimiento se lleva a cabo en tres tiempos. En
el primer tiempo se realiza abordaje dorsal sobre los
artejos tercero y cuarto del pie izquierdo para tomar in-
jertos de la articulación interfalángica proximal de tercer
y cuarto artejos; se colocan clavos de Kirschner 0,8 mm
axiales, manteniendo la longitud de los artejos. Poste-
riormente, se realiza abordaje dorsal sobre pliegue
metacarpofalángico de primer y segundo dedo de la mano
izquierda, disección subperióstica de la cabeza de pri-
mer y segundo metacarpiano, aprovisionamiento de in-
jertos óseos y fijación con clavos de Kirschner 0,8 mm
a la epífisis distal de los metacarpianos descritos. Final-
mente, se repara el mecanismo extensor y se realiza
hemostasia, con cierre posterior de la piel (figura 2).
El segundo tiempo quirúrgico se realiza 9 meses
después. Se toman injertos de las articulaciones inter-
falángicas proximales de tercer y cuarto artejos del pie
derecho y posicionamiento en el tercer y cuarto dedo de
mano izquierda con clavos de Kirschner 0,8 mm, fiján-
dolos a la epífisis distal del tercer y cuarto metacarpiano
bajo la técnica referida para el primer tiempo quirúrgico
RCCP Vol. 28 núm. 2 María Camila Rojas Anaya, MD; Andrea López Villegas, MD; Giovanni Montealegre Gómez, MD 39
Diciembre de 2022 Injerto articular de artejos: una nueva propuesta

Figura 1. Imágenes iniciales del paciente, en donde se evidencia agenesia de falanges completa de primer a quinto dedo, presencia de remanentes cutáneos de dedos sin
presencia de placa ungueal en segundo y tercer dedo. Además, se muestra radiografía de mano evidenciando núcleos de crecimiento en huesos del carpo, presencia de
metacarpianos y ausencia completa de falanges.

Figura 2. Primer tiempo quirúrgico en el que se toma injerto avascular de la articulación interfalángica proximal de tercer y cuarto artejos (fijación con clavos de
Kirschner para evitar la pérdida de altura) y se trasponen a primer y segundo dedos (fijación con clavos de Kirschner y reconstrucción de mecanismo extensor).
40 María Camila Rojas Anaya, MD; Andrea López Villegas, MD; Giovanni Montealegre Gómez, MD RCCP Vol. 28 núm. 2
Injerto articular de artejos: una nueva propuesta Diciembre de 2022

(figura 3). Finalmente, cuatro años después, se lle-

va a un tercer tiempo, en el que se toma injerto de
cartílago costal y se posiciona en la porción distal
de los dedos segundo, tercero, cuarto y quinto; se
fijan con clavos de Kirschner 0,8 mm, con poste-
rior reconstrucción de los ligamentos y cierre de piel.

Resultado posoperatorio
En el seguimiento posoperatorio a los siete
años se evidencia un adecuado crecimiento de
las falanges, con arcos de movilidad presentes
que permiten al paciente funciones básicas; se
mejora la prensión y se elimina la prensión
braquitorácica. Aun así, el mecanismo de pinza
es parcial y no se logra oposición del pulgar, por
lo que se pretende realizar un cuarto tiempo qui- Figura 3. Posoperatorio de segundo tiempo quirúrgico en el que se observan cicatrices
rúrgico para la reconstrucción del mecanismo de dorsales en buen estado, adecuada evolución posoperatoria, crecimiento longitudinal de
primer a quinto dedo.
oposición (figuras 4 y 5).

Figura 4. Evolución posoperatoria a los 7 años del último procedimiento, en el que se evidencia cicatrices en buen estado, adecuado crecimiento
de primer a quinto dedo; además, acortamiento parcial de tercer y cuarto artejo del pie izquierdo que no representa alteraciones para la marcha.
Además, se cuenta con radiografía de mano en la que se evidencian núcleos de crecimiento en falanges trasplantadas, con adecuado desarrollo óseo.
RCCP Vol. 28 núm. 2 María Camila Rojas Anaya, MD; Andrea López Villegas, MD; Giovanni Montealegre Gómez, MD
Diciembre de 2022
Figura 5. Se observa adecuado mecanismo de pinza y agarre, que favorece al
desarrollo de actividades de la vida diaria.
Discusión
La simbraquidactilia es una anomalía congénita de la
mano que ocurre en 0,6 por cada 10.000 nacidos vivos,
predominante en hombres, frecuentemente unilateral en
miembro superior izquierdo, sin una clara asociación a
anomalías genéticas conocidas, no obstante asociada a
presentación de casos en la misma familia. Está carac-
terizada por la hipoplasia o aplasia de las falanges
proximales y/o medias que afecta comúnmente los de-
dos segundo, tercero y cuarto, con preservación de los
elementos ectodérmicos1,2. Usualmente se clasifica en
cuatro categorías: dedo corto, oligodactilia, monodactilia
y peromélico3; el caso presentado en esta revisión co-
rresponde a un paciente masculino con simbraquidactilia
compleja izquierda de tipo peromélico.
El tratamiento de la simbraquidactilia varía según la
gravedad del cuadro clínico, el estado funcional, las ex-
pectativas del paciente y la familia. Aun así, se debe
tener en cuenta que el objetivo principal es proporcio-
nar un patrón de prensión, permitiendo al paciente des-
treza bimanual y eliminando la necesidad de prensión
braquiotorácica, al mismo tiempo que se brinda un me-
jor resultado estético de la mano y se minimiza la
morbilidad del sitio donante5. Adicionalmente, en el mo-
mento de plantear un manejo, se debe examinar los
componentes individuales de la afección, como lo son
41
Injerto articular de artejos: una nueva propuesta
los las falanges cortas, la contractura del espacio
interdigital, y la incapacidad para oponer el pulgar o
realizar prensión. Teniendo en cuenta esto, las inter-
venciones quirúrgicas descritas para el tratamiento de
la simbraquidactilia abarcan la extracción de protube-
rancias, el alargamiento o la estabilización de dedos, la
estabilización articular, la liberación de sindactilia, la
transferencia ósea y la transferencia microvascular de
falanges del pie a la mano1,7,8.
Frente al trasplante no vascularizado de la falange del
dedo del pie con periostio, se considera que es una téc-
nica indicada en pacientes con remanentes de elementos
ectodérmicos, uñas o lechos ungueales. Uno de los pun-
tos importantes en este procedimiento es evitar la resor-
ción del injerto óseo, por lo cual, al realizar la técnica
subperióstica, se disminuye el porcentaje de resorción,
permitiendo una importante ganancia de longitud de es-
tos injertos9-12. Esto último convierte esta técnica en una
posibilidad para estabilizar las falanges injertadas y la
consecución de mayor funcionalidad4,10. Teniendo en
cuenta este principio, se planteó realizar una transfe-
rencia ósea que incluye la articulación interfalángica
proximal evidenciando una adecuada ganancia de longi-
tud y continuo crecimiento, además de movimiento de
flexión y extensión a nivel de los dedos que favorece el
agarre.
Finalmente, es importante tener en cuenta la edad
del paciente en el momento de la intervención, ya que
la reconstrucción temprana de la mano es fundamental
para facilitar la capacidad del paciente para el agarre y
la presión conforme va desarrollando su etapa escolar,
pero no es una contraindicación cuando se trata de in-
tervenir pacientes de mayor edad9. Como se evidencia
en este reporte de caso, el paciente tuvo una adecuada
ganancia de longitud de las falanges que le permite des-
envolverse en actividades básicas, las cuales cumplie-
ron con las expectativas de los padres al decidir someter
al paciente a esta serie de intervenciones. Sin embar-
go, es posible que las intervenciones quirúrgicas no
cumplan con los objetivos en su totalidad; por lo tanto,
es importante discutir los objetivos y las expectativas
de la cirugía con los padres, de manera que entiendan
que los resultados son un proceso y requieren de un
seguimiento a largo plazo con el cirujano4,5,13.
42 María Camila Rojas Anaya, MD; Andrea López Villegas, MD; Giovanni Montealegre Gómez, MD
Injerto articular de artejos: una nueva propuesta
Conclusiones
La transferencia avascular de la articulación inter-
falángica del pie a la mano en pacientes con simbraqui-
dactilia es una técnica efectiva para ganar funcionalidad
de la extremidad comprometida. Este tipo de interven-
ción permite el crecimiento de las falanges transferidas,
obteniendo ganancia de longitud a largo plazo y, aun-
que no en todos los casos, se consigue una pinza tér-
mino-terminal eficaz, que permite restaurar la función
de la presión y un agarre débil, funciones importantes
para la ejecución de actividades diarias. Adicionalmen-
te, el área donante será un sitio sin alteraciones funcio-
nales; no obstante, es importante que tanto el paciente
como su familia comprendan las expectativas a largo
plazo y sean el pilar fundamental en el proceso de re-
cuperación y rehabilitación.
Referencias
1. Richardson PWF, Johnstone BR, Coombs CJ. Toe-to-hand transfer
in symbrachydactyly. Hand Surg [Internet]. 2004 [cited 2022 Jan
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María Camila Rojas Anaya, MD
Correo electrónico: mrojasan@unal.edu.co
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Rev
RCCPCol Cirugía
Vol. 28 J. R. Gómez
núm. 2Plástica y Reconstructiva Díaz, MD; D. O. Montoya González, MD; S. Gómez Botero, MD; D. Restrepo Serna, MD
• 2022;28(2):43-47
http://www.ciplastica.com
Diciembre de 2022 • ISSN 2422-0639 (En línea)
INVESTIGACIÓN
Agenesia unilateral del paladar blando:
un caso clínico raro
Unilateral soft palate agenesis: a rare clinical case
J. R. GÓMEZ DÍAZ*, MD; D. O. MONTOYA GONZÁLEZ**, MD; S. GÓMEZ BOTERO**, MD;
D. RESTREPO SERNA***, MD
Palabras clave: hemiagenesia palatina, asimetría palatina, hipoplasia palatina, hemiagenesia del paladar blando, ausencia de paladar blando.
Key words: palatal hemiagenesis, palatal asymmetry, palatal hypoplasia, soft palate hemiagenesis, soft palate absence.
Resumen
Dentro del espectro fenotípico del labio y el paladar hendido, la agene-
sia unilateral del paladar blando representa una patología de rara
ocurrencia. Se han descrito menos de 50 casos en todo el mundo, y a
pesar de su inconfundible ausencia asimétrica del paladar blando y la
insuficiencia velofaríngea que caracteriza a esta anomalía, la literatu-
ra y las descripciones respecto al manejo de esta entidad siguen siendo
escasas. Se presume que están implicados factores genéticos y la expo-
sición a teratógenos durante la gestación; sin embargo, actualmente se
desconoce su etiología. Los autores presentan el caso de una niña de
dos años con agenesia completa unilateral del paladar blando en el
contexto de una breve revisión de la literatura disponible sobre este
tema; se exponen las particularidades de la técnica quirúrgica elegida
para corregir dicha anomalía y se documentan desenlaces
posoperatorios, cuyos resultados funcionales son satisfactorios.
Introducción
Aunque el paladar hendido es una malformación con-
génita común, la hemiagenesia del paladar blando (HAPB)
es una entidad de rara ocurrencia que genera un impacto
negativo significativo en la calidad de vida de los pacien-
tes que la padecen, con repercusiones a corto y largo
plazo en la deglución y en el habla. La HAPB se carac-
teriza por una ausencia asimétrica del paladar blando o
una insuficiencia velofaríngea unilateral. Después de una
búsqueda extensa en la literatura, se encontraron muy
pocas series de casos o casos aislados de hemiagenesia
Recibido para publicación: 7 de junio de 2022
Revisado: 14 de septiembre de 2022
43
Agenesia unilateral del paladar blando: un caso clínico raro
Abstract
Amongst the lip and cleft palate phenotypic spectrum, the asymmetrical
soft palate agenesia represents a rarity. Less than 50 cases have been
described worldwide, and, in spite of it’s inconfundible characteristic
asymmetrical soft palate absence and the velopharyngeal insufficiency,
literature and surgical resolutions to this entity remains scarce. Genetic
factors and congenital teratogens are presumed to be involved, however
its etiology remains unknown. The authors present a case of a two year
old girl with unilateral complete agenesis of the soft palate and a brief
review of the short literature available regarding this topic; the chosen
surgical technique to correct the anomaly is exposed and postoperative
results are provided with satisfactory functional results.
del paladar blando/hipoplasia del paladar blando unila-
teral, con reportes de menos de 23 pacientes para cada
una de estas patologías; se halló un caso de agenesia
completa del paladar blando; lo anterior en niños entre 6
meses y 9 años de edad. Se omitieron los estudios rela-
cionados con hendiduras faciales verdaderas.
La paciente descrita en este artículo fue diagnostica-
da clínicamente con hemiagenesia del paladar blando uni-
lateral congénita. Se reporta nuestra experiencia en el
uso del colgajo faríngeo de base superior modificado y
se propone como una opción de primera línea para el
manejo de la anomalía en cuestión.
* Cirujano plástico, Fundación Hospital Infantil de la Misericordia. Bogotá; Colombia.
* * Cirujano plástico, Universidad Nacional de Colombia. Bogotá; Colombia.
*** Médica general, Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá; Colombia.
Estudio realizado en la Fundación Hospital Infantil de la Misericordia. Bogotá; Colombia.
44 J. R. Gómez Díaz, MD; D. O. Montoya González, MD; S. Gómez Botero, MD; D. Restrepo Serna, MD RCCP Vol. 28 núm. 2
Agenesia unilateral del paladar blando: un caso clínico raro Diciembre de 2022

Materiales y metodología Figura 1A

Una paciente femenina de 2 años de edad se pre-
senta con una hipoplasia del paladar blando unilate-
ral no diagnosticada previamente. Tiene antecedentes
de rinorrea esporádica desde el nacimiento, dificultad
para la adquisición adecuada del habla y secreción
oronasal líquida frecuente asociada a la alimentación.
Sin otros antecedentes relevantes. La exploración
física revela hemiagenesia del paladar blando dere-
cho. En la tomografía computarizada no se eviden-
cia ninguna anomalía ósea. Se realiza un colgajo
faríngeo de base superior amplia central para la oclu-
sión del espacio generado por la HAPB (figura 1)
sin ningún inconveniente posterior, siendo dada de
alta a los pocos días del procedimiento.

Resultados y discusión
Quizás, la dificultad para buscar y hallar de manera
efectiva la información bibliográfica adecuada respecto
a la HAPB proviene de la amplia nomenclatura disponi-
ble para nombrar dicha entidad. Dada la desconocida
etiología de la misma, se genera entorpecimiento para
clasificar la ausencia (total o parcial) del paladar blando,
así como las múltiples variantes y asociaciones que se
pueden presentar. Una sistematización precaria de he-
rramientas diagnósticas agrava esta situación, ya que toda
alteración de la morfología palatina podría interpretarse,
ya sea como una «asimetría» o como una «ausencia», o Figura 1B

finalmente, como un paladar hipoplásico o agenésico.

La agenesia palatina puede enmarcarse en diferentes
síndromes y defectos genéticos que incluyen alteracio-
nes en la transcripción del gen SOX9 en el cromosoma
17q y la deleción del brazo largo del cromosoma 41,
hipoplasia tisular unilateral2, entre otros; de igual modo,
la HAPB puede estar relacionada a teratógenos ambien-
tales cuyas interacciones genéticas tienen el potencial de
interferir en la organogénesis de la cabeza y/o derivar en
la génesis del labio y paladar hendidos3, patología que a
su vez puede asociarse a otras anomalías congénitas
como lo son el síndrome de Van der Woude y el síndro-
me de Treacher Collins4, al igual que otras de muy rara
ocurrencia como la singnatia ósea congénita5 y
microdeleciones del cromosoma 22q que dan lugar a los
Figura 1. A) Paciente femenina de 2 años de edad con adecuada simetría facial. B)
síndromes velo-cardio-faciales. Aunque los casos no Presentación clínica de agenesia del paladar blando derecho.
RCCP Vol. 28 núm. 2 J. R. Gómez Díaz, MD; D. O. Montoya González, MD; S. Gómez Botero, MD; D. Restrepo Serna, MD
Diciembre de 2022
sindrómicos de hendiduras labiopalatinas tienen com-
ponentes genéticos, parecen ser el resultado de múlti-
ples factores adicionales4. La fenitoína y otros
anticonvulsivantes, así como el tabaquismo materno, el
consumo de alcohol y el uso de ácido retinoico, están
asociados a la HAPB6.
Este artículo documenta una hemiagenesia del pa-
ladar blando, condición clínica rara que no se debe a
la presencia de una hendidura subyacente, asimetría
facial o microsomía hemifacial, como es descrito por
Tan-Chen et al.7, quienes realizaron una revisión re-
trospectiva a 10 años de pacientes diagnosticados con
incompetencia velofaríngea asimétrica que cumplían
las condiciones mencionadas anteriormente, encon-
trando solo cinco casos, tres de ellos tratados satis-
factoriamente con colgajos faríngeos centralizados y
el resto de manera conservadora mediante el uso de
terapia de lenguaje, alcanzando en todos los casos
mejoría global.
Las principales características de esta entidad son las
alteraciones relacionadas con el habla y la presencia de
regurgitación nasal presentada hasta en un 80% de los
niños con hipoplasia idiopática unilateral del paladar blan-
do7 asociado a una disminución no despreciable de la
ingesta vía oral derivada de este hecho.
Se han descrito diferentes métodos para el manejo
de estas malformaciones; procedimientos como el
«pushback», colgajos faríngeos o mucoperiósticos en
isla y técnica de Furlow modificada8. El primer caso
revisado, presentado por M. Emin MD et al., en 1933,
describió un paciente con ausencia unilateral del pala-
dar blando en quien se utilizó un colgajo mucoperióstico
en isla: no reportaron complicaciones en el posopera-
torio temprano ni tardío; tampoco la presencia de fís-
tula ni retracción en el seguimiento, pero sí mejoría de
la hipernasalidad y de la articulación de las palabras8.
El siguiente caso clínico describió la reconstrucción de
una hipoplasia hemipalatina idiopática2, en la cual se
utilizó un colgajo faríngeo posterior y un colgajo muco-
so en forma de lengua en la superficie nasal del paladar
blando con el fin de corregir la anomalía y restaurar la
función, con mejoría significativa de la hipernasalidad y
de la emisión nasal, a los seis meses de seguimiento sin
complicaciones asociadas2. El siguiente caso documentó
45
Agenesia unilateral del paladar blando: un caso clínico raro
una agenesia completa del paladar blando; los autores
utilizaron un «pushback» con colgajos mucoperiósticos
bilaterales para cerrar el paladar duro y reducir el ta-
maño del puerto velofaríngeo; en el seguimiento, la
ingesta del paciente de 18 meses aumentó significati-
vamente9; también se documentó un paciente de 6 me-
ses de edad con diferentes malformaciones congénitas
que incluyeron la ausencia subtotal de la porción dere-
cha del paladar blando: se utilizó la técnica de Furlow
modificada para su manejo; el paciente presentó ron-
quidos durante la primera semana, sin otras complica-
ciones asociadas; en el seguimiento se observó una
buena separación de las cavidades oral y nasal3. Otro
caso reportó un paciente con hemiagenesia del paladar
blando izquierdo, en el contexto de un síndrome que
incluía anquilosis temporomandibular bilateral,
micrognatia severa y retraso en el desarrollo, en quien
no se realizó ningún procedimiento quirúrgico1. Final-
mente, Erdogan et al. reportaron una paciente de 9
años con sospecha de paladar hendido lateral congéni-
to en cuya intervención quirúrgica no se encontró mús-
culo elevador del velo palatino en el lado hendido; esto
en un marco de morfologías óseas y del músculo tensor
del velo del paladar normales10; en este caso se tras-
puso un colgajo de base distal y se avanzó un colgajo
de Von Langenbeck, corrigiendo los niveles muscular y
mucoso por separado con una mejoría aceptable del
habla y reducción del escape nasal en el seguimiento.
El colgajo faríngeo se convierte en un caballo de ba-
talla para el tratamiento de la HAPB. Con algunas modi-
ficaciones en cuanto a su diseño en los estudios revisados,
los autores alcanzan buenos resultados realizando dife-
rentes diseños11, posterolaterales12 o de base central,
todos ellos con el desafío común de ocluir el portal
velofaríngeo hacia el lado deficitario7,11,12, con buenos
resultados globales.
En el caso presentado, la corrección de la anomalía
congénita se realizó con un colgajo faríngeo de base su-
perior y central ancha; su diseño incluyó el 80% del diá-
metro transverso total de la pared faríngea posterior, con
el objetivo de alcanzar un efecto aislante completo entre
la cavidad oral y la nasofaringe; lo anterior, con mínima
transgresión de los tejidos hipoplásicos palatinos blan-
dos en los que se ancló el colgajo (figura 2) sin requerirse
46 J. R. Gómez Díaz, MD; D. O. Montoya González, MD; S. Gómez Botero, MD; D. Restrepo Serna, MD RCCP Vol. 28 núm. 2
Agenesia unilateral del paladar blando: un caso clínico raro Diciembre de 2022

Figura 2B

Figura 2A

Figura 2C

Figura 2. A. Diseño y elevación de colgajo miomucoso faríngeo de base superior de base amplia (80% del diámetro de la pared faríngea posterior), cierre de área donante
con vicryl 4-0 sutura cruzada. B. Incisión transversa del remanente del paladar blando y de la úvula, interposición del colgajo faríngeo entre los dos colgajos palatinos
resultantes con vicryl 4-0. C. Sutura de colgajo faríngeo a úvula y remanentes del paladar blando.

desperiostización. Se obtuvo un resultado funcional sa-
tisfactorio sin ninguna complicación documentada.
Este reporte clínico aporta los resultados posopera-
torios, que satisfacen los objetivos de una adecuada com-
petencia velofaríngea con buenos resultados funcionales
que favorecen el desarrollo normal del habla, la adquisi-
ción del lenguaje y la optimización de la ingesta, hecho
fundamental en el caso de niños que se encuentran en
etapa de crecimiento (video 1).
Conclusiones
Los defectos laterales del paladar blando son extre-
madamente raros y se han reportado muy pocos casos.
Hay poca información disponible sobre esta afección y
no existe un consenso oficial acerca de cómo definirla y
tratarla. Los métodos presentados en los artículos men-
cionados anteriormente demostraron ser exitosos en el
seguimiento a corto y mediano plazo, pero se requiere
un seguimiento más prolongado de la función del habla y
del paladar blando para comprender mejor la enferme-
dad y definir cuál es el enfoque idóneo de tratamiento.
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José Rafael Gómez Díaz, MD
Correo electrónico: rafagomezciruplastica@hotmail.com
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Rev ColKaren
48 Cirugía PlásticaGuerrero,
S. Vargas y Reconstructiva
MD; Nairo• Javier
2022;28(2):48-55
Senejoa Núñez, MD; Sandra Milena Leguizamón, MD; et al
http://www.ciplastica.com • ISSN
Cobertura con un colgajo 2422-0639
Keystone (En línea)
en un defecto por quiste pilonidal
IDEAS E INNOVACIONES
Cobertura con un colgajo Keystone en un defecto
por quiste pilonidal
Keystone flap coverage of pilonidal cyst defect
KAREN S. VARGAS GUERRERO*, MD; NAIRO JAVIER SENEJOA NÚÑEZ**, MD;
SANDRA MILENA LEGUIZAMÓN***, MD; ERIKA T. MENDIZÁBAL VARONA****, MD;
CAROLINA RODRÍGUEZ OCAMPO*****, MD
Palabras clave: colgajo Keystone tipo I, quiste pilonidal recidivante, técnica abierta, quiste pilonidal, colgajo fasciocutáneo.
Key words: Keystone flap type I, Recurrence pilonidal cyst, open technique, pilonidal sinus, fasciocutaneus flap.
Resumen
Introducción: Los quistes pilonidales hacen parte de una enfermedad
inflamatoria crónica que puede estar relacionada con abscesos, tra-
yectos fistulosos y fibrosis; además, dadas las características y la loca-
lización, puede ser proclive de recidiva. En algunas ocasiones puede
requerir de múltiples intervenciones quirúrgicas y genera un defecto de
cobertura que apela a técnicas avanzadas para su manejo; en este caso
se optó por un colgajo fasciocutáneo Keystone tipo I.
Objetivo: Exponer un método de cobertura eficiente en un paciente con
un defecto que contiene múltiples áreas de fibrosis por recidiva de
quiste pilonidal.
Materiales y método: Estudio descriptivo; revisión de caso de un pa-
ciente con recidiva de quiste pilonidal, con cicatriz de drenaje y varios
orificios pilonidales fibrosados, que requirió de resección elipsoidal
con posterior reconstrucción del defecto con colgajo fasciocutáneo
Keystone tipo I como cierre definitivo primario del defecto.
Resultados: Se encontró que el uso de colgajos fasciocutáneos en defec-
tos de cobertura en la región interglútea proporcionan una zona esta-
ble de cierre y un resultado estético satisfactorio.
Discusión: La realización de un colgajo que proporcione una adecua-
da cobertura, resultado estético y funcional que evite dehiscencias, es
un pilar fundamental para el manejo de defectos por recidiva de quistes
pilonidales.
Recibido para publicación: 8 de junio de 2022
Revisado: 16 de septiembre de 2022
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
Abstract
Introduction: The pilonidal cist has been part of a chronic inflammatory
illness that could be related with abscess, fistulous tract and fibrosis;
Also because of the characteristics and localization could be prone of
recurrence. In some situations, could require of a lot of surgical
interventions and create a coverage defect that appeal of advance
techniques for its management, in this case was chosen a fasciocutaneus
Keystone flap type I.
Objective: Expose one coverage enough method in a patient with a
defect that contains a lot of areas of fibrosis for recurrence of pilonidal
cyst.
Materials and methods: Descriptive review study of a case of a patient
with recurrence of pilonidal cyst, with a drainage scar and a lot of
pilonidal fibrosis orifices, that required of ellipsoidal resection with
posterior reconstruction of the defect with a fasciocutaneus keystone
flap type I, as final primary closing of the defect.
Results: Was found that the fasciocutaneus flap in intergluteal coverage
defect provide a steady place for closure and satisfactory aesthetic result.
Conclusion: A flap realization that provides an appropriate coverage,
aesthetic and functional result that avoid dehiscence, is a fundamental
pillar for the management of recurrence pilonidal cyst defects.
* Médico cirujano. Fundación Universitaria Juan N. Corpas. Estudiante de especialización en
epidemiología, UNAB. Hospital Central de la Policía. Bogotá D. C.
** Cirujano coloproctólogo. Jefe del servicio de coloproctología del Hospital Militar Central y el Hospital
Central de la Policía. Bogotá D. C.
*** Cirujana plástica y reconstructiva. Hospital Central de la Policía. Bogotá D. C.
**** Residente de segundo año de Cirugía general. Universidad Militar Nueva Granada-Hospital Militar
Central. Bogotá D. C.
*****Médico cirujano, Universidad El Bosque. Hospital Central de la Policía. Bogotá D. C.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Karen S. Vargas Guerrero, MD; Nairo Javier Senejoa Núñez, MD; Sandra Milena Leguizamón, MD; et al
Diciembre de 2022
Introducción
El quiste pilonidal proviene del latín «pilus» que signi-
fica pelo y «nidus» que significa nido. Fue descrito ini-
cialmente en 1833 por Herbert Mayo; luego, en 1880,
por Hodges, quien utilizó el término. Pero fue hasta la
Segunda Guerra Mundial que se popularizó, cuando fue
denominada la enfermedad del Jeep, por su prevalencia
en los soldados que los manejaban1,2.
Condición benigna que involucra la hendidura natal,
puede afectar diferentes zonas como la región
periumbilical, la interdigital o la interglútea. Esta última es
la más frecuentemente comprometida, con un predomi-
nio mayor en hombres jóvenes del 1,1%, respecto a las
mujeres con el 0,1%. Hay factores predisponentes como
la obesidad, el sedentarismo, la hendidura interglútea
profunda, el hirsutismo, la higiene deficiente, los antece-
dentes familiares, la sudoración excesiva3,4. La edad
media de presentación es de 22 años, con una inciden-
cia de la enfermedad pilonidal aproximadamente de 26
por cada 100.000 habitantes5.
En un principio se consideró la etiología congénita
por vestigios del tubo medular con inclusión dermoide6;
puede tener un factor hormonal asociado, teniendo en
cuenta su edad de presentación; los folículos pilosos
pueden ser más susceptibles a la irritación y a la infec-
ción, identificándose como un cuerpo extraño al folículo
incrustado, dando como resultado un granuloma. Pero
la etiología infecciosa es una de las más aceptadas por
colonización bacteriana a través de los folículos pilosos
que se comunican con el tejido celular subcutáneo, au-
mentando el riesgo de complicaciones como múltiples
trayectos fistulosos7.
En cuanto a la presentación clínica, usualmente es
asintomático y se diagnostica incidentalmente al examen
físico. En el 50% de los casos exhibe signos locales de
infección alrededor del ano, asociada a secreción
purulenta; puede suscitar un cuadro crónico de absce-
sos, dolor intermitente y trayectos fistulosos, además del
cuadro de inflamación crónica6,8.
El diagnóstico del quiste pilonidal es clínico, según la
anamnesis y el examen físico detallado. En cuanto a los
estudios imagenológicos, se puede realizar una ecografía
de tejidos blandos. El tratamiento consiste principalmente
en realizar una curación rápida, mínimamente invasiva,
49
Cobertura con un colgajo Keystone en un defecto por quiste pilonidal
que permita la reincorporación a las actividades diarias,
reduciendo el tiempo de hospitalización y recurrencia. El
uso de antibióticos se ha limitado a pacientes que pre-
senten celulitis abscedada o inmunosupresión2.
Una de las técnicas quirúrgicas más utilizadas es rea-
lizar la exéresis y el cierre primario; no obstante, cuando
el defecto resultante es de gran tamaño, puede generar
mucha tensión en la herida quirúrgica, favoreciendo la
dehiscencia de la herida, la formación de seromas, las
infecciones del sitio quirúrgico y recidivas. Del mismo
modo, se ha utilizado el método de marzupialización de
le herida, como también la cirugía de Bascom, en la cual
se realiza una incisión paralela y se resecan los folículos
pilosos de la línea media, suturando la incisión, para un
cierre por primera intención9,10
En 2015 la sociedad italiana de cirugía colorrectal
desarrolló pautas indicando que el manejo es el drenaje
quirúrgico6; posteriormente se realizaron ensayos clíni-
cos aleatorizados y un metaanálisis por Jackson, indi-
cando que el manejo abierto del drenaje tiene un alto
impacto en la recurrencia y la tasa de curación11. Asi-
mismo, se han implementado técnicas endoscópicas,
generando mejoría en la cicatrización; pero no se han
evidenciado cambios en la persistencia de los síntomas
ni recurrencia del cuadro6.
En una revisión de Cochrane del 2010, en la que se
compararon tasas de recurrencia entre el cierre primario
y el de segunda intención, se evidenció que esta última
tiene una recidiva de hasta el 35% más que el cierre pri-
mario con colgajos5. Sin embargo, en 2014 se llevó a
cabo un metaanálisis, el cual incluye 25 ensayos
aleatorizados con evidencia de que no hay diferencia en
tasa de recurrencia, pero sí se presenta relación con el
regreso a las actividades diarias, lo cual hace muy con-
trovertido este tema12.
Las técnicas previamente descritas han presentado
más recurrencia en contraste con el cierre por segunda
intensión; para el manejo del defecto se ha optado por el
uso de colgajos con un pedículo vascularizado que fa-
vorece un menor tiempo de cicatrización como las
zetaplastias, el colgajo romboidal, el de Limberg13, el
avance v-y técnica de Karydakis y los colgajos Keystone;
este último es la técnica en la cual nos vamos a centrar
en esta presentación de caso2,5.
50 Karen S. Vargas Guerrero, MD; Nairo Javier Senejoa Núñez, MD; Sandra Milena Leguizamón, MD; et al
Cobertura con un colgajo Keystone en un defecto por quiste pilonidal
Los colgajos Keystone son colgajos fasciocutáneos
con diseño trapezoidal, forma elíptica y longitudinal, ad-
yacentes al defecto que tiene la misma forma, la cual se
cierra con un avance de V-Y. Es basado en perforantes
músculo o fasciocutáneos al azar. Puede ser de cuatro
tipos: el tipo I tiene cierre directo sin incidir la fascia; en
el tipo II se incide la fascia para permitir un avance: en el
subtipo A se hace cierre del defecto de manera primaria
y en el B con requerimiento de injerto; el tipo III emplea
isla doble de colgajos opuestos, y el tipo IV utiliza rota-
ción más avance que puede involucrar un injerto14,15.
Para su diseño se inicia con una forma elíptica en el
defecto de cobertura de manera paralela al plano vascular
en donde están las perforantes que se deben cuidar; se
inicia en la zona de mayor laxitud; en las esquinas de la
elipse se incide en un ángulo de 90º con un ancho igual al
ancho del defecto de cobertura, uniendo los extremos
en una forma curvilínea; se libera la fascia profunda en
caso de requerir mayor longitud14.
Se han visto reconstrucciones en diferentes localiza-
ciones partiendo desde lugares recónditos y difíciles de
abordar como la región auricular, en donde se diseña del
área preauricular y se hace una rotación de 90º15, como
también se ven en reconstrucciones mamarias luego de
procesos neoplásicos en donde mostró disminución de
los síntomas mamarios relacionados a la herida16.
Para la reconstrucción del miembro inferior y en tronco
se ha venido implementado desde hace pocos años. En
un estudio de Lo Torto y su equipo se valoraron los ti-
pos del colgajo, sin evidencia de complicaciones o dife-
rencias sobre cobertura; como ventaja ofrece menores
tiempos operatorios y menor tiempo de recuperación17,
obteniendo resultados similares al del grupo de Zhongguo;
además indican como ventaja que el color y la textura de
la piel aledaña son similares a los de la zona del defecto,
que usualmente no presenta contracturas y que es útil en
grandes defectos de cobertura18.
El grupo de Le Guern evidenció que en defectos de
cobertura amplios en miembros inferiores tenían mejo-
res resultados estéticos los injertos asociados a la reali-
zación de un colgajo Keystone19; en contraste, el estudio
de Chun Lee trabajó en defectos con escasa movilidad
del tejido circundante como la zona media de la espalda,
donde se utilizó un colgajo en forma de cordón de zapa-
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
to para generar una expansión tisular previa al avance
del colgajo Keystone20.
En la zona lumbosacra se han visto abordajes como
el estudio del grupo de Ring, dado en pacientes con
espondilodesis lumbosacra, en donde la infección cróni-
ca puede exponer los implantes. Es allí donde se hizo
uso de colgajos Keystone basados en ramas musculares
dorsales, ramas de la arteria lumbar. Se evidenció una
cobertura estable; además, en procesos oncológicos es
una buena opción dadas las mínimas complicaciones pre-
sentadas, muestra buena integración: similitud entre la
zona donante y la zona receptora21.
Con respecto a la corrección de defectos relaciona-
dos a los quistes pilonidales se realizó un estudio que
comparó dos tipos de cierre del defecto con colgajos
locales: el colgajo Keystone y el Limberg. En efecto, se
evaluaron varios aspectos; el primero fue el tiempo de
cicatrización y duración del procedimiento, el cual fue
significativamente más corto en el colgajo Keystone ; se
produjo dehiscencia parcial de la herida y cicatrización
prolongada en el grupo del Limberg; las reintervenciones
se dieron en un 21,1% en el grupo Limberg frente al
7,5% del Keystone; sin embargo, este último presentó
una tasa mayor de necrosis con el 7,5% frente al 1% del
Limberg22.
Materiales y métodos
Se realizó un estudio descriptivo observacional tipo
reporte de caso clínico, en donde se hizo revisión de
tema sobre un caso de un paciente con recidiva de quiste
pilonidal, el cual había tenido un primer drenaje
quirúrgico en el año 2017. Fue abordado como marsu-
pialización y drenaje del material purulento con una ca-
vidad del absceso de 10 x 5 cm; al final colocaron
mecha yodada, y se hizo cierre del defecto por segun-
da intención.
Luego el paciente empezó a tener recurrencia de dre-
naje de material purulento; la última oportunidad empe-
zó en diciembre del 2021, con presencia de pico febril
indicado por el paciente en 40 ºC. Por esto, acudió al
servicio de urgencias, en donde indicaron toma de
reactantes de la fase aguda, los cuales se reportaron como
normales; entonces dieron egreso a la semana de haber
sido internado con cefradina 500 mg cada 6 horas,
RCCP Vol. 28 núm. 2 Karen S. Vargas Guerrero, MD; Nairo Javier Senejoa Núñez, MD; Sandra Milena Leguizamón, MD; et al 51
Diciembre de 2022 Cobertura con un colgajo Keystone en un defecto por quiste pilonidal

clindamicina 300 mg cada 6 horas, aciclovir 800 mg cada pilonidales con diseño y cobertura de un colgajo
6 horas y acetaminofén con tramadol. Keystone tipo I (figura 1 A y B); se procedió a disección
A las dos semanas acudió a control ambulatorio por por planos y destechamiento del quiste pilonidal con son-
cirugía general, donde refirió que persistía con picos fe- da acanalada hasta la cicatriz proximal; se hizo resec-
briles pese al esquema antibiótico, dolor de intensidad ción de la pared del quiste con una profundidad de 2
7/10 según la escala análoga de dolor y salida de mate- mm de diámetro, se resecaron las zonas fibrosadas (figura
rial seroso en región interglútea. Por ende, fue 2 A y B), obteniéndose una longitud del defecto de 14
direccionado al servicio de urgencias, quienes solicita- cm y un ancho de 4 cm (figura 3 A y B).
ron toma de ecografía de tejidos blandos, reportando
engrosamiento de las paredes, tabiques en su interior,
con tamaño de 25,5 x 14,1 x 20,0 mm (un volumen de
3,8 cc), considerándose quiste pilonidal abscedado. Fue
valorado por cirugía general con reporte que considera-
ba celulitis con posibilidad de absceso pilonidal, indi-
cando valoración por coloproctología; el paciente
presentó drenaje espontáneo. El servicio valoró y evi-
denció varios orificios fistulosos (seis); por consiguiente,
consideraron terminar el esquema antibiótico y revalorar
en dos semanas al terminar esquema.
En efecto, fue valorado a las dos semanas del último
egreso por parte del servicio de coloproctología; pre-
sentó zona de cicatrización en el sitio de drenaje previa-
mente descrito, fibrosis y extensión de área cicatricial de
12 cm. Por ende, propusieron resección de la zona de
fibrosis e indicaron avance de colgajo local glúteo por
parte del servicio de cirugía plástica, quienes dan aval. Figura 2A. Resección de zona fibrosada y trayectos fistulosos de quiste pilonidal.
Contó con la valoración de anestesiología. 2B) Acercamiento del defecto de cobertura residual.

Al mes de los controles fue llevado a la realización

de resección del área fistulosa y fibrosada de quistes

Figura 1A. Zona de fibrosis de múltiples trayectos fistulosos de quistes pilonidales

interglúteos, paciente en decúbito supino. 1B. Delimitación de la zona a resecar con Figura 3A y B. Medición del defecto de cobertura, 10 cm de largo por 4 cm de
un diseño de colgajo local. ancho.
52 Karen S. Vargas Guerrero, MD; Nairo Javier Senejoa Núñez, MD; Sandra Milena Leguizamón, MD; et al
Cobertura con un colgajo Keystone en un defecto por quiste pilonidal
Se diseñó un colgajo fasciocutáneo Keystone tipo I
de base derecha (figura 4 A y B) previa medición del
defecto de cobertura (figura 5 A y B); se hizo la marca-
ción preoperatoria con marcador permanente sobre el
defecto elíptico en la región interglútea, que luego se
confirmó con azul de metileno intraoperatoriamente. Se
diseñaron líneas rectas desde los extremos distales del
colgajo; con estas líneas se formó un ángulo de 90º; se
alcanzó un ancho en relación con el ancho del defecto
de cobertura, en este caso ancho de 4 cm (figuras 3 y
5); se unieron los dos extremos de las líneas en forma
curvilínea1,3.
Se procedió con el afrontamiento por planos con
multifilamento sintético absorbible en plano profundo con
puntos de colchonero y monofilamento sintético absor-
bible en plano superficial, del cual se hicieron en dos
planos: subdérmico e intradérmico; se dejó dren (Jack-
Figura 4A. Diseño geométrico. 4B) Elevación del colgajo previa disección por
planos suprafasciales.
Figura 5A y B. Medición del defecto de cobertura y avance local del colgajo.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
son Pratt) y finalmente se dejó apósito con ungüento
hidrofílico con acción bacteriostática (xeroform) (figura
6 A y B) y se envió espécimen a patología (figura 7 A y
B), la cual tuvo un reporte confirmatorio de quiste
pilonidal.
Figura 6A. Cierre por planos, cierre de la zona donante por primera intención. 6B)
Colocación de drenaje y cobertura con apósito antibiótico.
Figura 7A. Espécimen extraído a patología, medición a lo ancho. 7B) Espécimen a
lo largo.
Dieron egreso a los 3 días del posoperatorio con
ampicilina más sulbactam vía oral 375 mg cada 12 horas
por 10 días, control ambulatorio por clínica de heridas,
por los servicios tratantes; egresó con drenaje de Jackson
Pratt. Debido a que se hizo un diseño con relación 2 a 1
del defecto de cobertura, hubo drenaje de contenido
serohemático cuantificado menor de 200 cc al día.
A la semana del posoperatorio fue valorado por el
servicio de cirugía plástica, encontrando que no hubo
RCCP Vol. 28 núm. 2 Karen S. Vargas Guerrero, MD; Nairo Javier Senejoa Núñez, MD; Sandra Milena Leguizamón, MD; et al
Diciembre de 2022
sufrimiento del colgajo y que este tuvo adecuada cicatri-
zación (figura 8). Nuevamente a la semana fue revalora-
do por dicho servicio, haciendo retiro del drenaje. El
servicio de coloproctología también valoró al paciente,
con evidencia de adecuada evolución posoperatoria
(figura 9 A y B).
Figura 8. Seguimiento posoperatorio del colgajo a la semana.
Figura 9A. Fotografía del control a los 20 días del posoperatorio y
9B) a los 30 días.
53
Cobertura con un colgajo Keystone en un defecto por quiste pilonidal
Resultados
La integración del colgajo fue exitosa; no hubo su-
frimiento ni necrosis del colgajo, no se presentó dehis-
cencia del colgajo. Se presentó durante la cirugía una
pequeña área de menos del 5% de excoriación; por
consiguiente, y en asocio a la localización, se manejó
con apósito tipo gasa con bacteriostático (figura 6 A y
B); posteriormente tuvo seguimiento por clínica de he-
ridas y curaciones por parte de familiar entrenada en
enfermería, quien aplicó extracto de triticum vulgare
(fitostimoline).
Se tuvo seguimiento posoperatorio por parte del ser-
vicio de coloproctología, en donde no se evidenció reci-
diva de quiste pilonidal ni trayecto fistuloso de nuevo;
además, presentó control por cirugía plástica, quienes
dan de alta dada la adecuada integración del colgajo: la
zona de excoriación presentaba adecuada integración.
Continuó seguimiento por clínica de heridas.
Al mes del posoperatorio el paciente ya había
retomado sus actividades cotidianas, dentro de las que
se incluye manejar motocicleta diariamente; caminaba y
hacía ejercicio. No reportó ningún síntoma adicional; no
reportó dehiscencias ni alguna complicación en el
posoperatorio tardío.
Discusión
Los quistes pilonidales son una patología muy fre-
cuente en nuestro medio, con incidencias reportadas de
3:1 en hombres en edad laboral. Sin embargo, en nues-
tro país no hay estadísticas específicas de este hecho; se
considera que hay subregistro debido a que por la con-
dición y para evitar ser estigmatizados los pacientes no
consultan a los servicios de urgencias; además, hay
automedicación o compra de antibióticos de manera no
controlada, lo cual disminuye el problema real.
Tampoco hay consenso sobre información útil para
la lectura y la información por parte del paciente a nivel
nacional. Se pueden ver guías institucionales españolas
que unifican manejo preoperatorio, intraoperatorio,
posoperatorio mediato y seguimiento en domicilio. En
ellas se evidencian pasos desde preparación del pacien-
te, solicitud de exámenes, opciones anestésicas; además
se le explican al paciente los cuidados que debe tener en
el domicilio, se da opción de telemedicina en caso de
54 Karen S. Vargas Guerrero, MD; Nairo Javier Senejoa Núñez, MD; Sandra Milena Leguizamón, MD; et al
Cobertura con un colgajo Keystone en un defecto por quiste pilonidal
presentar dudas adicionales. Sin embargo, en nuestro
país no hay folletos con puericultura mencionando los
cuidados generales23.
Los quistes pilonidales son formaciones quísticas sa-
cras que pueden contener folículos pilosos en su interior,
y pueden abscedarse y drenar contenido purulento; se
han estudiado varias etiologías que van desde lo em-
briológico hasta la inclusión de vello aledaño, siendo esta
última la más aceptada. El manejo es quirúrgico, y se
han planteado diferentes abordajes, como la técnica
semiabierta o de McFee haciendo disección por planos
hasta la fascia sacra como técnica endoscópica que ha
proporcionado beneficios estéticos, poca recurrencia y
estancia hospitalaria breve24.
Se han evaluado diferentes técnicas de cobertura y
abordaje quirúrgico, y como se mencionó anteriormen-
te, se vio un retorno más rápido a las labores cotidianas
cuando se realizó un abordaje con una técnica de Limberg
y con la de preservación cutánea, con poca aceptación
en caso de abordaje abierto con afrontamiento de
colgajos locales generando mayor tensión y dehiscencia
en la zona.
Los colgajos Keystone son colgajos fasciocutáneos
diseñados en defectos elípticos, con diseño trapezoidal,
en el que se realiza avance de V-Y14,15. En un estudio se
comparó la técnica de Limberg, la cual se ha utilizado
con frecuencia, y la técnica de Keystone, en donde se
pudo ver menor tiempo de cicatrización, dehiscencia,
duración del procedimiento, reintervenciones en el gru-
po Keystone; en contraste, una menor tasa de necrosis
en el Limberg22.
Es por tal motivo que se decide diseñar un colgajo
Keystone, el cual confiere resistencia, dado que mostró
tener mayor facilidad de integración, menor posibilidad
de dehiscencia, menor tiempo quirúrgico y reinter-
venciones para permitir una cobertura estable, fácil de
recrear, con facilidad para el paciente y su familia de
cuidados locales, evita tiempos prolongados de reposo,
lo que evita contaminación secundaria al área de locali-
zación del defecto.
Conclusiones
Se puede ver que los colgajos fasciocutáneos tie-
nen variedad de métodos de transferencia, como tam-
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
bién integran propiedades de colgajos en isla, los cua-
les permiten la integración de territorios vasculares más
amplios que la misma definición de angiosoma; estos
son aledaños al defecto y permiten mayor versatili-
dad y uso en cobertura de defectos en diferentes áreas
del cuerpo15.
La ventaja, además, está conferida porque presenta
irrigación de vasos perforantes, confiriéndole seguridad
y reproducibilidad; dados los defectos de cobertura en
zonas sacras y en especial cuando el problema principal
está relacionado a los quistes pilonidales, los cuales pue-
den abscedarse y presentar infección que puede generar
recidiva, tensión, humedad y contaminación dada esta
localización. Los colgajos Keystone no alteran la forma
ni el volumen glúteo, proporcionando buenos resultados
estéticos y funcionales; adicionalmente, confieren mayor
control en las dehiscencias e infecciones que se pueden
presentar en dicha zona.
Por ende, se han estudiado diversas técnicas de co-
bertura que las eviten; además, que permitan una rapi-
dez en la incorporación del paciente a sus actividades
cotidianas y laborales. Es por eso que se planteó la téc-
nica Keystone, con resultados bastante óptimos com-
parados con otro tipo de diseños. Se tiene en cuenta
que es fácil de diseñar, lleva poco tiempo quirúrgico, tie-
ne bajas tasas de necrosis del colgajo, y confiere estabi-
lidad y resistencia a la fricción para evitar pérdidas y
contaminación secundaria del área de los defectos de
cobertura.
Conflicto de interés
Los autores no declaran conflictos de interés.
Adicionalmente, no se recibió publicidad ni hubo pa-
trocinio de laboratorios comerciales. Los insumos uti-
lizados fueron seleccionados por sus propiedades y
beneficios según la disponibilidad de recursos en la
institución.
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Vol. Cirugía
28 núm. 2Plástica y Reconstructiva • 2022;28(2): 57-59
http://www.ciplastica.com
Diciembre de 2022 • ISSN 0120-2729
HISTORIA
Tratamiento de las heridas a través del tiempo. II parte
Treatment of wounds through time
RICARDO SALAZAR LÓPEZ*, MD
Palabras clave: herida, vendaje, sangre, úlcera .
Key words: wound, bandage, blood, ulcer.
Resumen
Se hace un recuento de las diferentes técnicas de tratamiento de las
heridas
Continuando con el tema publicado en el anterior
volumen se destacan algunos episodios y hechos rela-
cionados con la cuestión tratada, motivo por el cual se
está complementando la información. Por tanto, hay al-
gunos episodios que se repiten, pero con el fin de am-
pliar la descripción y registro de la manera como se
trataban las heridas desde los primeros hallazgos encon-
trados en expresiones artísticas y documentos de las di-
ferentes civilizaciones, los cuales permiten conocer cómo
la curación y manejo de las mismas ocurría simultánea-
mente con la historia y progreso de las diferentes cultu-
ras y civilizaciones. Las lesiones estaban causadas
principalmente por traumas y accidentes dentro de la
rutina diaria y por otra parte, del mismo modo se produ-
cían por mordeduras y ataques de animales. Posterior-
mente también una muy importante cantidad fueron
causadas por conflictos y enfrentamientos entre las dife-
rentes culturas y comunidades de la época.
Los anteriores factores permitieron la implementación
de ciertas conductas, las cuales inicialmente se hacían de
una manera empírica y posteriormente se aplicaron con
conocimiento de causa y pronóstico de resultados anali-
zando las otras variables y factores que podían favore-
cer una oportuna y eficiente recuperación. Esto permitió
que con el tiempo se aplicaran diversos métodos y téc-
nicas de curación. Dentro de esta historia, también es
importante tratar cómo la influencia cultural y religiosa
contribuyó significativamente en el manejo de estas si-
Recibido para publicación: 1 de octubre de 2022
Revisado: 8 de octubre de 2022
Ricardo Salazar López 57
Tratamiento de las heridas a través del tiempo. II parte
Abstract
A historical recount of different techniques for wound treatment.
tuaciones, lo cual generó la aplicación de algunos ritos
creados por chamanes o médicos sacerdotes, quienes
en una importante frecuencia apelaban a la invocación
de buenos espíritus y al alejamiento de los malos contri-
buyendo de esta manera a un importante y muy signifi-
cativo factor en las diferentes culturas.
En la Academia de Medicina de New York, se en-
cuentra el papiro de Edwin Smith en el cual se describen
diferentes procedimientos y conductas para el tratamien-
to de las heridas, dentro de las cuales se menciona por
ejemplo, que en las heridas de cejas sus bordes deben
ser “suturados y reunidos mediante tiras de material
adhesivo”1, esta es tal vez la descripción más antigua
de este procedimiento. El papiro de Ebers menciona
cómo se puede utilizar un instrumento de metal el cual se
ponía incandescente con objeto de cohibir las hemorra-
gias: “…cúralo con un cuchillo y luego quema con
fuego para que no sangre demasiado”.
Continúa la evolución de la humanidad y sus conoci-
mientos y experiencias progresan significativamente y en
esa época es cuando aparece otro importante personaje
en la historia de la Medicina, se trata de Hipócrates
(Figura 1), considerado como el padre de la Medicina y
quien en su obra Tratados Hipocráticos registra lo si-
guiente: “Vendar las heridas verticales en sentido ver-
tical, y las oblicuas en el oblicuo, en posición indolora
en que no haya ni compresión ni laxitud alguna, con
cuyo cambio de posición, sea para poner el miembro
* Expresidente de la S. C. C. P. Director de la Biblioteca de la Academia Nacional de Medicina.
58 Ricardo Salazar López RCCP Vol. 28 núm. 2
Tratamiento de las heridas a través del tiempo. II parte Diciembre de 2022

en cabestrillo o para una fijación, los el manejo y tratamiento de las heridas,

músculos, vasos, ligamentos y huesos llamado Ambroise Paré, quien nació
no cambien de sitio sino que manten- en Maine (Francia) en 1510 y quien en
gan su posición normal3. su juventud se capacitó como aprendiz
Continuando con el progreso de la de cirujano-barbero y a continuación
humanidad aparece otro personaje se desplazó para perfeccionar sus es-
quien cambió significativamente tanto el tudios al Hotel Dieu de París, el cual en
comportamiento como el manejo de las el momento era un muy importante hos-
diferentes lesiones, se trata de Galeno pital. En esta institución complementó
quien nació en Pérgamo (Asia Menor) sus estudios enfatizando en la anatomía
en el año 131, y que vivió hasta el año y complementándola con la práctica de
200, iniciando su desempeño como cirugía lo cual le permitió posicionarse
médico de gladiadores oficio que significativamente ante la comunidad lo-
desempeñó hasta cuando cumplió 33 grando ser reconocido como un impor-
años; posteriormente se trasladó a Figura 1. Hipócrates. tante médico y cirujano cuyo uno de sus
Roma donde terminó con su ejercicio importantes logros fue el de efectuar la
profesional. Elaboró tratados sobre una importante ligadura vascular en las amputaciones.
temática de las diferentes ramas de la medicina,
incluyendo el referido al tratamiento de las heri-
das, describiendo detalladamente las inflama-
ciones; las cuales clasifica como “edematosa”,
“fagedémica”, “escirrosa” (entre este tipo inclu-
ye los tumores cancerosos) y “gaseosa” (mues-
tra gangrena gaseosa), resaltando que en
cualquier herida después de la supuración (“pus
loable”) la herida evoluciona hacia la curación
este principio se mantuvo hasta el siglo XVI, y
logró que sus escritos fueran transcriptos y apli- Figura 2. Dominique-Jean Larrey.
cados como conductas permanentes hasta el
Renacimiento. Los conflictos bélicos generaron un aumento consi-
Se plantearon posteriormente conductas sobre la derable de heridos en las diferentes comunidades, lo
conveniencia y aplicación de la cauterización de la heri- cual también estimuló a un adecuado manejo y trata-
das por parte de Antilo. Otra conducta de tratamiento miento del personal lesionado. Durante las guerras
fue practicada y difundida por Henry de Mondeville napoleónicas se implementó el cargo de Médico Mili-
quien recomendó la limpieza y cierre de las heridas me- tar y uno de sus más significativo exponentes fue
diante suturas, posteriormente Guy de Chauliac conti- Dominique-Jean Larrey (Figura 2), quien se dedi-
nuó con las recomendaciones de Galeno sobre lo có a atender y trasladar a los heridos en campo de
denominado “pus loable” el cual según el favorecía la batalla, los cuales eran abandonados o se recogían uno
o dos días después de la batalla y trasladados a hospi-
recuperación adecuada de los heridos. También se inte-
tales en vehículos no adaptados; muchos de ellos mo-
resó en definir los comportamientos y gestiones de las rían durante este proceso, y fue así como de acuerdo a
diferentes escuelas de salud en esa época diferenciando sus indicaciones se inició la utilización de carros de dos
los curanderos de los charlatanes y de los discípulos cu- o cuatro ruedas, con diseño adecuado para permanecer
yas escuelas propugnaban y seguían las conductas y re- en reposo y ser oportunamente trasladados a un lugar
comendaciones de Galeno2. donde pudieran ser atendidos según su gravedad. De
Posteriormente apareció otro cirujano quien acuerdo a lo anterior posteriormente este vehículo se
implementó importantes y trascendentales cambios en denominó “Ambulancia volante”(Figura 3).
RCCP Vol. 28 núm. 2 Ricardo Salazar López 59
Diciembre de 2022 Tratamiento de las heridas a través del tiempo. II parte

operatorios previamente a la realización de cualquier acto

quirúrgico. Su estudio y experiencia fue presentado en el
l Congreso Médico de Filadelfia en 1876, resaltan-
do la importancia de combatir a los gérmenes patógenos,
igualmente procuró que se dejara de utilizar el uso de
vendajes elaborados con aserrín prensado e inició una
importante actividad dentro del cuerpo médico destina-
da a implementar el uso de vendajes asépticos y libres
de contaminación de diferentes gérmenes6.
Este es un importante y trascendental hito en la medi-
cina, se logró llamar la atención sobre la importancia de
Figura 3. Ambulancia Volante. contrarrestar la contaminación de las heridas en lo perti-
nente a gérmenes y de esta manera prevenir las infeccio-
El año 1825 el francés Antoine Labarraque in- nes, posteriormente vendrá toda una implementación de
trodujo en el léxico médico la palabra desinfección agentes químicos antisépticos, luego el uso de antibióticos
preconizando la limpieza y regando las heridas con y agentes antimicrobianos. Con el avance del conoci-
cloruro de calcio, recomendando no contaminarlas con miento se elaboraron productos farmacéuticos, los cua-
vendaje que no hubiese sido desinfecta- les favorecen la granulación y estimulan
do4. La atención de heridas continuó pro- una adecuada cicatrización, de la mis-
gresando, es así como en 1860, el ma manera llegan apósitos de diferen-
cirujano francés Alfred Velpeau reco- tes categorías con el fin de combatir la
mendó y diseñó el uso de la venda elás- infección, otros con el objetivo de man-
tica la cual llevaría su nombre, que a su tener una adecuada cicatrización y al-
vez permitía un adecuado ajuste a las gunos apósitos de tipo biológico los
diferentes regiones anatómicas donde se cuales estimulan una adecuada granula-
presentaban lesiones en los pacientes y ción Igualmente se están introduciendo
a la zona del cuerpo que la requería5. En en el tratamiento de las heridas una muy
1861 el médico inglés, Joseph Lister significativa variedad de productos
(Figura 4), quien realizó sus estudios adhesivos , los cuales permiten un ade-
médicos en Londres y posteriormente se cuado cierre de heridas y en muchos
trasladó a Edimburgo a practicar ciru- casos no es necesaria la práctica de
gía, estudió los hallazgos de Louis Figura 4. Joseph Lister. suturas.
Pasteur en los cuales se llamaba la aten-
ción sobre la proliferación de gérmenes Referencias
en las heridas. De acuerdo a lo anterior inició la utiliza- 1. Lain Entralgo, Pedro. Historia Universal de la Medicina Tomo I.
Salvat; 1976. p. 108.
ción de vendas de algodón impregnándolas con una so- 2. Deluchi, Alberto. Breve historia de la curación de las heridas CACVyL.
lución acuosa de ácido fénico con objeto de limpiar Mayo 2006; 8(1):10-29.
heridas. De allí se inició el uso de la palabra Antisepsia, 3. Hipocrates, Tratados hipocráticos. Tomo VII. Gredos; 1993. p. 54.
4. Lain Entralgo, Pedro. Historia Universal de la Medicina. Tomo 5.
todo ello con el propósito de combatir y controlar los Salvat; 1976. p. 311.
5. Lain Entralgo, Pedro. Historia Universal de la Medicina. Tomo 5.
agentes infecciosos. Posteriormente en 1868 difundió la Salvat; 1976. p. 321.
conducta de pulverizar con ácido fénico los campos 6. Lain Entralgo , Pedro. Historia Universal de la Medicina. Tomo 6.
Salvat; 1976. p. 188.

Datos de contacto del autor

Ricardo Salazar López, MD
Correo electrónico: risalazarl@gmail.com
Rev ColDiego
60 Sánchez-Martínez,
Cirugía MD; María J.• Merlano-Contreras,
Plástica y Reconstructiva 2022;28(2): 60-63 MD; William Díaz-Chaker, MD; et al RCCP Vol. 28 núm. 2
http://www.ciplastica.com • ISSN 0120-2729
Úlcera de Marjolin: actualización de conceptos, diagnóstico y tratamiento Diciembre de 2022

CARTAS AL EDITOR

Cartagena de Indias, Colombia, 17 de julio de 2022

Editor en Jefe
Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva
Asunto: Envío de una Carta al Editor para publicación en su prestigiosa revista.
Estimado Editor,
Cordial Saludo.
De manera amable y respetuosa adjunto la carta al editor “Úlcera de Marjolin: Actualización de
conceptos, diagnóstico y tratamiento” para consideración a publicación en la Revista Colombiana
de Cirugía Plástica y Reconstructiva. Como autor de correspondencia, certifico que he participado
suficientemente en el contenido intelectual, concepción y diseño de este manuscrito, así como en la
redacción, edición y aprobación final del mismo, para asumir la responsabilidad pública por el presente
artículo. Del mismo modo, confirmo que todos los co-autores cumplen a cabalidad con los criterios de
autoría. Aseguro que este manuscrito ni uno con contenido sustancialmente similar bajo nuestra autoría
ha sido publicado o se está considerando su publicación en otro lugar. Como fuente de financiamiento
tomamos nuestros propios recursos y no tenemos ningún tipo de conflicto de interés que declarar.
Por la presente transfiero toda la propiedad de los derechos de autor, exclusivamente a la Revista Colombia-
na de Cirugía Plástica y Reconstructiva en el caso de que dicha obra sea publicada por la revista.

Con sentimiento de aprecio y admiración,

Diego Andrés Sánchez-Martínez

Úlcera de Marjolin: actualización de conceptos,

diagnóstico y tratamiento
Marjolin’s ulcer: update of concepts, diagnosis and treatment
DIEGO SÁNCHEZ-MARTÍNEZ*, MARÍA JOSÉ MERLANO-CONTRERAS**, WILLIAM DÍAZ-CHAKER***,
LUIS FIGUEROA-RESTREPO****, OCTAVIO CARRASCAL-CARRASQUILLA*****

Palabras clave: úlcera, cicatriz, quemadura, carcinoma escamocelular, biopsia.

Keywords: ulcer, scar, burn, squamous cell carcinoma, biopsy.

Resumen
Se entiende como úlcera de marjolin a cualquier tipo de neoplasia cutánea agresiva que surge en lesiones cicatriciales con inflamación crónica. El
hallazgo histopatológico más frecuente es el carcinoma escamocelular, seguido del basocelular y otro tipo de células malignas. El diagnóstico debe
realizarse de manera temprana para su correcto abordaje terapéutico; el método más implementado y con mayor sensibilidad es la biopsia del tejido
comprometido. El tratamiento más utilizado es el quirúrgico por medio de la escisión temprana y el uso de injertos de piel: pero con el paso del tiempo
se han introducido nuevas técnicas que tienen en cuenta la progresión de la lesión y así darle un mejor pronóstico de vida al paciente.

* Médico. Grupo de Investigación GIBACUS. Universidad del Sinú, seccional Cartagena. Cartagena
de Indias, Colombia. ORCID ID: 0000-0001-5057-8677
* * Médico. Universidad del Sinú, seccional Cartagena. Cartagena de Indias, Colombia. ORCID ID:
0000-0001-9049-7134
*** Cirujano plástico, estético y reconstructivo. Clínica IMAT. Universidad del Sinú. Montería, Colombia.
ORCID ID: 0000-0002-4764-0115
**** Cirujano plástico, estético y reconstructivo. Clínica Dermoestética & Láser. Universidad del Sinú.
Medellín, Colombia. ORCID ID: 0000-0002-7492-5538
*****Cirujano plástico, estético y reconstructivo. Clínica Dhara. Universidad del Sinú. Bogotá,
Colombia. ORCID ID: 0000-0002-4134-5916
RCCP Vol. 28 núm. 2 Diego Sánchez-Martínez, MD; María J. Merlano-Contreras, MD; William Díaz-Chaker, MD; et al 61
Diciembre de 2022 Úlcera de Marjolin: actualización de conceptos, diagnóstico y tratamiento

Abstract
Any type of aggressive skin neoplasia that arises in scar lesions with chronic inflammation is understood as marjolin ulcer. The most common
histopathological finding is squamous cell carcinoma, followed by basal cell and other malignant cells. The diagnosis must be made early for its
correct therapeutic approach; the most implemented and most sensitive method is the biopsy of the compromised tissue. The most used treatment
is surgical by means of early excision and the use of skin grafts, but over time new techniques have been introduced that consider the progression
of the lesion and thus give a better prognosis of life to the patient.

Estimado editor, Hasta la fecha no se ha establecido una fisiopatología

En la práctica clínica son pocos los casos que se
presentan de malignización de cicatrices cutáneas. El
término “Úlcera de Marjolin” (UM) se refiere a lesio-
nes ulcerativas que presentan degeneración neoplásica
maligna sobre tejido cutáneo cicatricial con procesos
inflamatorios crónicos que no responden al tratamiento
convencional1. Las UM se presentan en 0,77%-2% de
las cicatrices por quemadura y comprenden el 2% de
todos los carcinomas de células escamosas.2 Anterior-
mente su etiología se asociaba principalmente a cicatri-
ces por quemadura con una tasa del 76,5% según la
revisión de la literatura realizada en 2009 por Kerr-
Valentic, et al.3. Sin embargo, la literatura actual engloba
todas las neoplasias que se desarrollan sobre tejido
cicatricial, úlceras crónicas y procesos inflamatorios4.
Los tumores que se identifican con mayor frecuencia
son el carcinoma escamocelular y basocelular, con una
frecuencia de 88% y 12% respectivamente. Reciente-
mente se han descrito otras neoplasias o coexistencia
con sarcoma (5%), melanoma (6%), u otros (6%)4.
Después de una amplia búsqueda de la literatura, solo
se encontró un reporte realizado por Hobbs, et al. so-
bre la aparición de múltiples UM sincrónicas2, y no se
encontraron reportes asociados a fijadores externos mal
cuidados5.
Anteriormente estaba descrito que las UM ocurrían
de forma crónica, con una latencia media de 28,7 años;
no obstante, se ha reportado que estas pueden desarro-
llarse no solo de forma crónica, sino también aguda. Las
UM se denominan crónicas cuando aparecen 12 meses
después de la lesión, y las agudas son aquellas que se
presentan dentro de los primeros 12 meses, considerán-
dose la última un caso sumamente infrecuente. No se
han encontrado diferencias clínicas, histológicas o
pronósticas entre ambas2.
concreta para la formación de UM ya sea por quema-
dura u otro tipo de heridas, pero se considera que su
origen es multifactorial y que los posibles mecanismos
relevantes para la aparición de esta patología se asocian
al ambiente inflamatorio de las úlceras, liberación de pro-
ductos citotóxicos derivados de la actividad de
macrófagos en la herida, la alta capacidad mitótica, la
mala vascularización, el pobre drenaje linfático; teoría
del co-carcinógeno que sugiere que la lesión química y/
o física estimula la proliferación de una célula maligna ya
existente pero latente en un contexto inmunológicamente
desfavorable del paciente, crean condiciones ideales
para la carcinogénesis y formación de neoplasias como
la UM.2,6 También se ha planteado la participación del
gen Fas en la apotsis, cuya alteración provoca una pro-
liferación celular descontrolada en las cicatrices4. Las
células sufren proceso de hiperplasia basal, hiperplasia
pseudoepitelial, y finalmente, cambios atípicos.7
El diagnóstico se basa en el conjunto de signos y sín-
tomas clínicos. La triada clínica de UM consiste en
nodularidad, induración y ulceración de la lesión en un
periodo mayor de 3 meses; otros signos y síntomas in-
cluyen márgenes de la herida evertidos, tejido de granu-
lación excesivo, purulencia fétida, aumento de tamaño,
sangrado al contacto, costras, perlas epiteliales y do-
lor4,5. las UM tienen un crecimiento rápido, superficie
plana y márgenes elevados indurados, así como tam-
bién pueden ser de tipo papilar exofítico con crecimien-
to lento y menor agresividad5. El “gold standard”
diagnóstico es histopatológico por medio de biopsia, esta
debe ser realizada en úlceras crónicas que no cicatrizan,
para definir si hay presencia de células malignas. Para
evitar falsos negativos, es necesario tomar las biopsias a
modo de mapeo tanto del borde como del fondo de la
lesión para garantizar una muestra representativa que
62 Diego Sánchez-Martínez, MD; María J. Merlano-Contreras, MD; William Díaz-Chaker, MD; et al
Úlcera de Marjolin: actualización de conceptos, diagnóstico y tratamiento
facilite el diagnóstico certero4,5. Desafortunadamente no
está claro el tiempo para realizar la biopsia, algunos au-
tores sugieren realizarla en 3 semanas con manejo con-
servador, mientras que otros prefieren realizarla pasado
3 o 4 meses ya que muchas de las úlceras donde se
sitúan estas lesiones tardan varias semanas en cerrar por
completo.7 Sin embargo, cabe resaltar que ante la apari-
ción de signos como los mencionados previamente, es
preferible adelantar la toma de la muestra para tener un
diagnóstico de la manera más precoz posible.
Aunque no hay un protocolo de tratamiento estable-
cido, el manejo quirúrgico es la piedra angular, consis-
tiendo en la escisión quirúrgica con márgenes de
seguridad de al menos 1 centímetro, acompañado del
uso de injertos de espesor parcial para cubrir el defec-
to5,7. En cuanto a las extremidades, aquellos pacientes
que presenten invasión de tumor, gran tamaño, hemo-
rragias o afectación de estructuras adyacentes es preci-
so realizar amputación de la zona afectada.7 Otra
alternativa para aquellos pacientes con tumores
inoperables o que rechacen la cirugía, es el uso de trata-
mientos adyuvantes como quimioterapia o radioterapia8.
Existe una controversia en la realización de linfadenec-
tomía, en la cual la mayoría de autores sugieren llevar a
cabo este procedimiento solo si se evidencian adenopatías
palpables o tumoración comprobada, no de forma
profiláctica.7
Las variantes modificadas de los procedimientos an-
teriores incluyen el uso de colgajos libres, cirugía de
Mosh y criocirugía, en la que el cirujano actúa como
cirujano y patólogo, realizando una evaluación integral
del margen superficial y profundo utilizando histología
de sección congelada, y si los márgenes resultan posi-
tivos se justifica la resección o amputación; pero estas
son opciones de alto costo y que precisan de un equi-
po adecuadamente capacitado5. Otras alternativas al
manejo quirúrgico son interferón intralesional, terapia
foto dinámica y laser de CO2, este último parece efi-
caz en lesiones precoces, de tamaño pequeño y sin in-
vasión a tejidos profundos6,7.
La supervivencia de estos pacientes depende de fac-
tores como el sitio donde se sitúan las lesiones, ya que
las que se originan sobre tejido cicatricial son más agre-
sivos y de peor pronóstico que aquellos que se originan
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
sobre piel sana; la presentación clínica siendo más agre-
sivos los ulcerativos que los exofíticos; la localización
teniendo peor pronóstico aquellos que se ubican en tronco
y miembros inferiores; el tamaño, mayor periodo de
latencia, la histología y la existencia de metástasis
ganglionar y a distancia4. Las tasas de supervivencia ge-
neral se reportan entre 66% al 80% a los 2 años, 65% al
75% a los 3 años y 34% a los 10 años; el porcentaje de
recurrencia tras la cirugía oscila entre 16% al 37%, con
un tiempo de latencia entre la exéresis y reaparición del
tumor de 4.6 meses2,5,8, las metástasis pueden ocurrir en
un 22% al 35% de los casos, siendo los ganglios, los
pulmones, el hígado y el cerebro los sitios que se pre-
senta con más frecuencia4,7.
Asimismo, la invitación de este artículo es presentar
la UM como una patología tumoral rara y agresiva que
se debe identificar de manera precoz realizando segui-
miento y vigilancia de lesiones cicatriciales localizadas
en piel, teniendo en cuenta su evolución clinicopatológica
para facilitar una intervención oportuna, de lo contrario
podría extenderse y desarrollar complicaciones como
metástasis nodular linfática, empeorando el pronóstico
de los pacientes.
Conflictos de intereses
Ninguno que declarar.
Apoyo financiero y patrocinio
Ninguno.
Agradecimientos
Ninguno
Referencias
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reporte de caso. Rev Chil Dermatología [Internet]. 2018;33(1):33-6.
Available from: http://dx.doi.org/10.31879/rcderm.v33i1.76
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acute Marjolin ulcer: A report of 2 cases and literature review. JAAD
Case Reports [Internet]. 2019;5(6):511-3. Available from: https://
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3. Kerr-Valentic MA, Samimi K, Rohlen BH, Agarwal JP, Rockwell
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Reconstr Surg [Internet]. 2009;123(1):184-91. Available from:
10.1097/PRS.0b013e3181904d86
4. González Ruiz L, Franco-Muñoz M, Rogel-Vence M, Romero-
Aguilera G. Marjolin’s ulcers. Piel [Internet]. 2019;34(5):302-6.
Available from: https://doi.org/10.1016/j.piel.2018.10.018
RCCP Vol. 28 núm. 2 Diego Sánchez-Martínez, MD; María J. Merlano-Contreras, MD; William Díaz-Chaker, MD; et al 63
Diciembre de 2022 Úlcera de Marjolin: actualización de conceptos, diagnóstico y tratamiento

5. Kassir H, Moussa MK, El Hajj F, Kheireddine W, Boushnak MO.
Marjolin’s ulcer of the forearm from 30-year-neglection of external
fixator. Int J Surg Case Rep [Internet]. 2021;80(2021):105613.
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6. Ben Naftali Y, Duek OS, Kalus R, Berns M, Zohar Y, Ullmann Y.
Would Marjolin see it coming? Two unusual cases of squamous cell
carcinoma. Int J Surg Case Rep [Internet]. 2018;50(2018):122-5.
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7. Garcia-Marín JA, de Alcala Martinez-Gomez D, Campillo-Soto A,
Aguayo-Albasini JL. Úlcera de Marjolin: experiencia de 10 años en
una unidad de pie diabético. Cir Cir [Internet]. 2016;84(4):340-3.
Available from: http://dx.doi.org/10.1016/j.circir.2015.06.029
8. Dávila Osorio VL, Méndez Gaviria L, Amador Patarroyo JR, González
Coral MI. Marjolin Ulcer: A Report of 2 Cases of Squamous Cell
Carcinoma Arising From Posttraumatic Soft-Tissue Scarring. Actas
Dermosifiliogr [Internet]. 2020;111(1):81-3. Available from: https:/
/doi.org/10.1016/j.ad.2018.06.025

Datos de contacto del autor

Diego Andrés Sánchez Martínez
Correo: diegosanchezmt@gmail.com
Universidad del Sinú. Tv 54 #41-117, Campus Santillana, 13001. Cartagena de Indias, Colombia.
Rev ColRicardo
64 CirugíaSalazar
PlásticaLópez
y Reconstructiva • 2022;28(2): 64 RCCP Vol. 28 núm. 2
http://www.ciplastica.com • ISSN
Tratamiento de las heridas 0120-2729
a través del tiempo. II parte Diciembre de 2022

LIBROS

Para mí es un honor y una satisfacción presentar hoy esta producción «Tratamiento Quirúrgico de la
Mano Traumatizada», obra que nace de un esfuerzo colectivo liderado por nuestro gran amigo, hermano,
profesor, exalumno, jefe del servicio de cirugía plástica de la clínica Reina Catalina, y director del programa de
residencia médica en cirugía plástica de la Universidad Simón Bolívar, el Dr. Ricardo Manzur junto con los
profesores del programa, profesores internacionales y de sus residentes.

El libro aborda diferentes

tipos de trauma en la extremi-
dad superior, más específica-
mente, en la mano en el cual se
desarrollan 22 capítulos, desde
la historia de la cirugía de la
mano, lesiones de distintas es-
tructuras y zonas incluyendo
también la rehabilitación física
de la mano traumatizada, desa-
rrollando a profundidad los
conceptos teóricos los cuales
se complementan con 101 casos
clínicos de trauma de mano,
mostrando con fotografías cada
uno de ellos con un breve comen-
tario de la práctica del servicio de
cirugía plástica de la Clínica
Reina Catalina. Un verdadero
trabajo dirigido a profesionales
de la salud, investigadores y
estudiantes que llega en el mo-
mento más oportuno en que ne-
cesitamos mejores servicios a la
comunidad y para el ejercicio de
su profesión.

Para finalizar esta breve reseña, me complazco en expresar mi más cordial felicitación a los autores, por su
importante y continua contribución académica para la especialidad y para Colombia.

Lydia Masako Ferreira*

* Professora Titular Cirurgía Plástica Unifesp. Investigadora CNPq 1A

Presidente de la Sociedade Brasileira de Cirugía Plástica
Rev
RCCPCol
Vol. Cirugía
28 núm. 2Plástica y Reconstructiva • 2022;28(2): 65-81 Testimonio gráfico 65
http://www.ciplastica.com
Diciembre de 2022 • ISSN 2422-0639 (En línea)

TESTIMONIO GRÁFICO

Eméritos

Los expresidentes de la SCCP: Emilio Aun (Pereira) y Felipe Pardo (Bogotá), seccionales Eje Cafetero y Central respectivamente, designados por la asamblea
general de la SCCP 2022 como miembros eméritos, el más alto honor que concede la sociedad, según sus estatutos por haber contribuido de manera
excepcional al desarrollo y progreso de la especialidad en Colombia.

Distinciones

La SCCP con gratitud al presidente saliente Ernesto Barbosa por su abnegado liderazgo durante los tres duros años de pandemia. Al doctor Tito Tulio Roa (miembro
emérito), en su honor el tradicional torneo anual de golf de la SCCP llevará su nombre. Recibió la placa conmemorativa, en representación, el doctor Celso Bohórquez
de manos de la presidenta de la SCCP, doctora María Isabel Cadena.
66 Testimonio gráfico RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022

XXXVIII Congreso Nacional de Cirugía plástica SCCP, Pereira 2022

Los doctores Miguel Medina y María Isabel Cadena, presidentes del congreso y de la SCCP respectivamente, instalan el evento la mañana del 14 de septiembre en el Centro
de Convenciones Expofuturo.

Durante la ceremonia de inauguración, el profesor Jorge Cantini da su discurso de

agradecimiento a la condecoración impuesta por el presidente del congreso Miguel
Medina, en homenaje a sus muchos aportes a la especialidad y la SCCP.

Fotografías:
Gabriel Marulanda Perdomo,
Dr. Diego Orozco (Pereira), director científico del Congreso mailto: gmpfotografia@hotmail.com)
RCCP Vol. 28 núm. 2 Testimonio gráfico 67
Diciembre de 2022

Comité organizador del Congreso, en la Seccional Eje Cafetero. Doctores: Nelson Martínez (programa social), Néstor Mejía (secretario), Sandra Vargas (programa social),
Diego Orozco (director científico), William Cardona (programa social), Víctor Reyes (fiscal). Faltan el presidente Miguel Medina y el tesorero Jorge Miranda.

Ganadores de los concursos oficiales, SCCP 2022

Natalia Katherine Moreno, residente III del Servicio de la Universidad Nacional (Bogotá), Premio Arcadio Forero en el Concurso Nacional de Residentes por su trabajo:
Optimización de territorios vasculares cutáneos mediante el uso de toxina botulínica. Carlos Eduardo Torres Fuentes, jefe del programa de especialización en cirugía de la
mano, Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (Bogotá), Premio León Hernández en el Concurso de práctica clinico-quirúrgica, por su trabajo: Tratamiento
endoscópico de las fracturas de Bennet.
68 Testimonio gráfico RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022

Nelson Ramírez, de la Clínica Oncólogos de Occidente, Manizales, segundo premio en el Concurso de práctica clínico-quirúrgica, por su trabajo: Colgajos de perforantes una
gran herramienta, recibe el diploma correspondiente de manos de la presidenta de la SCCP. Andrés Felipe Villa, residente III de la Universidad de Antioquia (Medellín), segundo
premio en el Concurso de residentes por su trabajo: Sociodemografía y clínica en reconstrucción de mama por cáncer. María Camila Rojas residente I del Servicio de la
Universidad Nacional (Bogotá), tercer premio, con: Injerto de artejos para simbraquiodactilia.

Manuela Berrocal (Cartagena, expresidenta FILACP), El arte de reducir y remodelar mamas. Rafael Pérez (Bogotá), Uso rutinario del cartílago alar. Enzo Rivera (Barranquilla),
Mamaplastia vs. mastopexia. Damaris Romero (Valledupar) Los quemados de Tasajera.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Testimonio gráfico 69
Diciembre de 2022

Juan Hernando Santamaría (Medellín, expresidente SCCP) y Norah Stanford (Bogotá), discuten. Froilán Páez (Venezuela), Valvuloplastia, estrategia funcional vs. estética; y
Arturo Ramírez (México), Discrepancia dorsodomal en rinoplastia.

Panel cirugía mamaria I. Manuela Berrocal (moderadora). Francisco Villegas (Tuluá), Ginecomastias. Alejandro Duque (Medellín), Mastopexia.
Jorge Cantini (Bogotá), Disforia de género, Luis Perin (Brasil) Aumento mamario.

Reencuentro: William Murillo (Cali, conferencista), Freddy Rodríguez (Barranquilla, secretario general SCCP), Jaime Peña (Bogotá), Jorge Arturo Díaz (Cali, miembro emérito,
director de la revista), Julio Guzmán (Bogotá, asesor jurídico nacional SCCP) y Jaime Pachón (Bogotá, conferencista).
70 Testimonio gráfico RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022

Los residentes participantes celebran al término de su concurso nacional, Premio Arcadio Forero.

Parejas en la inauguración, con los conferencistas: Rafael Pérez (Bogotá), Jorge Arturo Díaz (Cali, director de la revista), Giovanny Montealegre (Bogotá) y
Enzo Rivera (Barranquilla), con sus esposas.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Testimonio gráfico 71
Diciembre de 2022

Concurrencia en el gran Salón Bangsia el jueves 15.

Luis Aursvald (Brasil),

Anatomía del plano profundo en face lift.

Lina Triana (Cali, expresidenta SCCP) Plastia del capuchón del clítoris. Juan Diego Mejía (Medellín), Resultados consistentes en rinoplastia reconstructiva. Eduardo Solano
(Bogotá), Planeamiento pre y trasoperatorio en rinoplastia. Tarik Husain (Miami), Grabado abdominal.
72 Testimonio gráfico RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022

Jorge Arturo Díaz (Cali), Publicación en cirugía plástica. Gustavo Abrile (México), Lipotransferencia mamaria. Luis Perin (Brasil), Manejo de la cápsula periprotésica. Rene de
Largo (EUA), Colgajos PAP DIEP en reconstrucción mamaria.

La Junta Directiva Nacional de la SCCP preside la Asamblea General Ordinaria Anual. Ernesto Barbosa (Bogotá) vocal-expresidente. Alfredo Patrón (Medellín), fiscal. Freddy
Rodríguez (Barranquilla), secretario general. María Isabel Cadena (Cali), presidenta. Tatiana García (Bogotá), tesorera. Damaris Romero (Valledupar), secretaria ejecutiva.
Álvaro Arana (Cali), vicepresidente.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Testimonio gráfico 73
Diciembre de 2022

El doctor Freddy Rodríguez (secretario general de la SCCP), somete a los asambleistas el orden del día.

El Viernes 16, la presidenta de la SCCP, recibe a los nuevos miembros con el tradicional almuerzo de bienvenida, y se dispone a tomarles juramento.
74 Testimonio gráfico RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022

Francisco Villegas (Tuluá), Injerto de piel en la reconstrucción nasal extensa. Jaime Roberto Arias (Cali, miembro emérito), Lifting cervicofacial. Roberto Flores (EUA),
Ingeniería del tejido óseo craneofacial. Jorge Arturo Díaz (Cali, expresidente SCCP), Estética de la pandemia.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Testimonio gráfico 75
Diciembre de 2022

Un grupo de ocho nuevos miembros de número brinda por su aceptación e ingreso.

Panel Mama VIII. Doctores: Javier Flórez (moderador), Jaime Pachón (Bogotá), Enfermedad coadyuvante humana causada por biopolímeros. Luis Eduardo Bermúdez
(Bogotá), Explantación con capsulectomía en bloque. Jennifer Gaona (Bogotá), Síndrome de ASIA y ALCL ¿Cuál es la verdad? Ricardo Lancheros (Bogotá), Explantación
mamaria y reconstrucción inmediata.
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Diciembre de 2022

Celso Bohórquez, Diego Orozco, Minyor Avellaneda, Alejandro Duque, Andrés Mejía, Luis Alberto Molina, Daniel Echeverría.

Atentos en el auditorio: Álvaro Arana vicepresidente SCCP). Los residentes, Luis Vergara y Camila Rojas. La conferencista Ángela Cadavid. Las residentes, Isabel Vargas,
Katherine Cuastumal, María Tamayo. Los profesores brasileros invitados, Aurelio Pellon y Alfredo Donnabella.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Testimonio gráfico 77
Diciembre de 2022

Ricardo Manzur, Lydia Masako, Aurelio Pellón y María del Socorro López en la sala comercial durante un descanso

Fin de sesión en el Salón Eufonía. Hernando Laverde, Milena Leguizamón, Martha Mateus, Gloria Ordóñez y Daniel Echeverria.
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Diciembre de 2022

Los presidentes: de la SCCP, María Isabel Cadena, y del congreso, Miguel Medina, clausuran con ceremonia y cena la noche del 16 de septiembre en el Club Campestre
de Pereira.

Entrega del premio adicional NovaDerma al Poster ganador en el concurso oficial de la SCCP, por Stephanie López et al, del Hospital Universitario de Bucaramanga;
Reconstrucción facial compleja con colgajo de músculo temporal posexenteración orbitaria.
RCCP Vol. 28 núm. 2 Testimonio gráfico 79
Diciembre de 2022

Tatiana García (Bogotá, tesorera nal. SCCP), Insuficiencia velofaríngea, actualización. Linda Guerrero (Bogotá), Dermis acelular glicerolizada. Jennifer Gaona (Bogotá),
Gluteoplastía híbrida.

Parejas alegres: Álvaro Arana, vicepresidente SCCP. Francisco Villegas, conferencista. Alan González, conferencista. Luis Pavajeu, conferencista. Freddy Rodríguez,
secretario general nacional SCCP. Doctora María Esther Castillo (exsecretaria ejecutiva nacional SCCP) y su esposo.
80 Testimonio gráfico RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022

Parte de los asistentes a la clausura.

La familia de la cirugía plástica colombiana festeja el éxito de su feliz reencuentro pospandemia.

RCCP Vol. 28 núm. 2 Testimonio gráfico 81
Diciembre de 2022

Rolando Prada, Juan Carlos Pérez, Tatiana García (Tesorera nacional SCCP) y Roberto Flores, refrendan la invitación de la junta directiva
nacional de la SCCP al próximo Simposio: Seguridad del paciente, Cartagena, marzo 17 y 18 de 2024.
RCCP Vol. 28 núm. 2 83
Diciembre de 2022

INFORMACIÓN A LOS AUTORES

La Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva es la párrafo correspondiente. Este número indica al orden de la
publicación científica oficial, semestral, de la Sociedad Colombiana de bibliografía al final del artículo.
Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, SCCP. Para el envío de a) En caso de revistas: apellidos e iniciales del nombre del
artículos deben atenderse las siguientes pautas: autor y sus colaboradores; después de los tres primeros
1. Aspecto general puede resumirse: «et al» o «y col». Título completo del
La decisión de aceptar, revisar y publicar es potestad de los edito- artículo, nombre de la revista abreviado según estilo del
res, y esto puede incluir resumir el artículo, reducir el número de Index Medicus; año de publicación, volumen, páginas ini-
ilustraciones, tablas y referencias, cambiar la redacción, o acompañar cial y final. Para el uso de mayúsculas y puntuación sígase
con artículos de discusión. el ejemplo: Jelks GW, Smith B, Bosniak S, et al. The
Los trabajos deben ser originales, inéditos y exclusivos para la evaluation and managment of the eye in the facial palsy.
Revista. Una vez publicados su reproducción deberá contar con apro- Clin Plast Surg 1979; 6: 397-401.
bación del editor y crédito a la Revista. b) En caso de libro: apellidos e iniciales de todos los autores;
El contenido de los trabajos, procedencia de las fotografías, las título del libro; edición; ciudad; casa editorial; año; pági-
ilustraciones y demás puntos de vista son de exclusiva responsabili- nas inicial y final. Para el uso de mayúsculas y puntua-
dad de los autores y no reflejan necesariamente los del Comité Edito- ción, sígase el ejemplo: Kirschbaum S. Quemaduras y
rial de la Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva ni Cirugía Plástica de sus secuelas. 2.a ed. Barcelona; Salvat
de la SCCP. Editores, 1979: 147-165.
Los manuscritos deben enviarse vía E-mail, a: direccionrevista. c) En caso de capítulos de libros: apellidos e iniciales de los
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# 16A-76 Oficina 304 Bogotá, D.C. Colombia. El autor debe guardar año; páginas inicial y final. Para el uso de mayúsculas y
copia del material enviado. Los artículos serán sometidos al arbitraje puntuación sígase el ejemplo: Kurzer A, Agudelo G. Trau-
por pares con sistema doble ciego. Indispensable, carta de solicitud ma de cabeza y cuello. Facial y de tejidos blandos, en:
declarando originalidad, no conflicto de intereses, aprobación Olarte F, Aristizábal H, Restrepo J, eds. Cirugía. 1ª ed.
institucional y de todos los autores. Medellín: Editorial Universidad de Antioquia; 1983: 311-
328. En la sección de bibliografía no se debe citar comuni-
2. Preparación de manuscritos
caciones personales, manuscritos en preparación y otros
2.1. Los manuscritos deben venir en el programa Word de
datos no publicados; estos se pueden mencionar en el
Windows. El material fotográfico, dibujos y tablas deberán
texto, colocándolos entre paréntesis.
grabarse en archivos separados (JPEG, GIF o TIFF) y
2.11. Las tablas y cuadros se denominarán «tablas», y llevarán
referenciarse dentro del documento escrito. Todo el trabajo
numeración arábiga en orden de aparición; el título corres-
deberá enviarse en un disco compacto (CD) de datos.
pondiente debe ir en la parte superior de la hoja y las notas
2.2. Cada componente debe ir en página separada y se ordenará
en la parte inferior. Los símbolos para unidades deben apa-
de la siguiente forma: a) título, b) palabras clave, c) key
recer en el encabezamiento de las columnas.
words, c) resumen, d) abstract, e) texto, f) agradecimientos,
2.12. Las fotografías, gráficas, dibujos y esquemas se denomina-
g) bibliografía, h) tablas y figuras.
rán «figuras», se enumeran según orden de aparición, inclu-
2.3. El título sucinto y que refleje la esencia del trabajo, seguido
yendo la respectiva leyenda para cada una. Cuando se trate
por los nombres de autor y colaboradores, con los respecti-
del mismo caso se usará el número correspondiente seguido
vos títulos académicos y la institución a la cual pertenecen.
de las letras del alfabeto sucesivas, ejemplo: figura 1A, figu-
2.4. Escribir nombre, identificación y dirección del autor responsa-
ra 1B, etc. Si una figura ha sido publicada, se requiere el
ble de la correspondencia así como su correo electrónico. Así
permiso escrito del editor y el crédito a la publicación origi-
mismo, especificar las fuentes de ayuda para la realización del
nal. Igual en caso de personas identificables.
trabajo, sea en forma de subvención, equipos o medicamentos.
2.13. Las cartas al editor son comentarios cortos sobre algún ma-
2.5. Las palabras claves identificarán el tema y advierten los
terial previamente publicado, u opiniones personales que se
tópicos tratados.
consideran de interés inmediato para la cirugía plástica; en
2.6. El resumen debe constar máximo de 200 palabras, incluyen-
este caso la comunicación debe llevar un título.
do propósitos, procedimientos básicos, hallazgos y conclu-
2.14. El título resumido de los artículos publicados aparece en la
siones. Concreto, impersonal, sin abreviaturas, excepto
carátula y en las páginas impares interiores, por lo cual el
unidades de medida.
autor debe sugerirlo.
2.7. El texto seguirá este orden: introducción, materiales y méto-
2.15. La Revista Colombiana de Cirugía Plástica y Reconstructiva no
dos, resultados, discusión y conclusiones.
asume responsabilidad por las ideas expuestas por los autores.
2.8. El abstract, traducción del resumen al Inglés es indispensable.
2.16. Para las citas bibliográficas la abreviatura de la Revista es
2.9. Los agradecimientos se harán en formato muy breve, men-
Rev Colomb Cir Plást Reconstr.
cionando únicamente el nombre y el motivo.
2.10. La bibliografía se numerará en orden de aparición de las citas
en el texto, encerrado el número entre paréntesis, al final del
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Plastic and Reconstructive Surgery The content of the works, origin
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abstract, e) text, f) acknowledgments, g) bibliography, h )
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2. 3. Concise title and reflect the essence of the work, followed
by the names of the author and collaborators, with the res-
pective academic degrees and the institution to which they
belong.
2.4. Write name and address of the author responsible for
correspondence and e-mail. Also, specify the sources of
support for the performance of work in the form of grants,
equipment or drugs.
2.5. The key words, identify the issue and warn the topics
covered
2.6. The abstract should contain up to 200 words, including
purposes, basic procedures, findings and conclusions.
Specifically, impersonal, without abbreviations, except for
units of measurement.
2.7. The text will follow this order: introduction, materials and
methods, results, discussion and conclusions.
2.8. The abstract, the English translation of the summary is in-
dispensable.
RCCP Vol. 28 núm. 2
Diciembre de 2022
2.9. Acknowledgements will be in very short form, mentioning
only the name and the reason.
2.10. The bibliography is numbered in order of appearance of the
citations in the text, the number enclosed in parentheses, at
the end of the corresponding paragraph. This number indicates
the order of the bibliography at the end of the article.
a) In case of journals: surname and initials of the author and
his collaborators; after the first three can be summarized:
«et al» or «et al». Full title of the article, name of journal
abbreviated according to Index Medicus style; year of
publication, volume, first and last pages. For the
capitalization and punctuation then follow the example
Jelks GW, Smith B, Bosniak S, et al. The evaluation and
managment of the eye in the facial palsy. Clin Plast Surg
1979; 6: 397-401.
b) If the book: surnames and initials of all authors; title of
the book; editing; city; publishing house; year; first and
last pages. For the capitalization and punctuation, then
follow the example Kirschbaum S. Burns and Plastic
Surgery of its aftermath. 2nd ed. Barcelona; Salvat Edito-
res, 1979: 147-165.
c) For book chapters: surname and initials of the authors of
the chapter; chapter title; authors and book publishers;
title of the book; editing; city; publishing house; year;
first and last pages. For the capitalization and punctuation
then follow the example Kurzer A, G. Agudelo head and
neck trauma. Facial and soft tissue, in: Olarte F, H
Aristizabal Restrepo J, eds. Surgery. 1st ed. Medellin:
Editorial University of Antioquia; 1983: 311-328. In the
bibliography should not cite personal communications,
manuscripts under preparation and other unpublished data;
these may be mentioned in the text by placing brackets.
2.11. Tables and charts «tables» will be denominated, and take
Arabic numerals in order of appearance; the corresponding
title should be at the top of the sheet and notes at the bottom.
Symbols for units should appear in the column headings.
2.12. Pictures, graphics, drawings and schemes «figures» were
properly named, are listed in order of appearance, including the
respective caption for each. In the case of the same case the
corresponding number followed by the letters of the alphabet
successive, eg be used: 1A, 1B, etc. If a figure has been published,
written permission from the editor and credit to the original
publication is required. Like if identifiable persons.
2.13. Letters to the editor are short comments on some previously
published material, or personal opinions that are considered
of immediate interest for plastic surgery; in this case the
communication must be labeled.
2.14. The summary of the articles published title appears on the
cover and inside odd pages, so the author should suggest it.
2.15. The Colombian Journal of Plastic and Reconstructive assumes
no responsibility for the ideas expressed by the authors.
2.16. For short citations of the journal is Rev Colomb Cir Plast
Reconstr.
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