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D O C - 21/05/2005

DE PRUEBAS A BENDICIONES:
UN CORAZÓN QUE CONFÍA EN DIOS
Santiago 1:5-8, 12

Intro.: Hemos analizado que el cristiano que quiere ser

perfecto en Cristo tiene que saber enfrentar las pruebas,
procurando obtener frente a ellas:
Una mente gozosa
Una mente sabia
Una mente sumisa
Un corazón que confía en Dios
Ahora Santiago nos muestra (1) el tema de la sabiduría
frente a la incapacidad que siente el hombre cuando se
halla en diversas pruebas, (2) el significado de la oración y
los requisitos para hacerla y (3) nos presenta una gran
bienaventuranza como conclusión del tema de las pruebas.

I. LA SABIDURÍA EN LAS PRUEBAS (v. 1:5).

A. La sabiduría y el contexto.

1. El contexto está en los vs. 2-4.

2. Manifiesta la realidad de las pruebas en la vida
cristiana y la actitud para afrontarlas: gozo,
conocimiento y sumisión.
3. El creyente puede sentirse incapacitado para
lograr esto en su vida.
 B. La sabiduría frente a la impotencia en las pruebas.

1. Seguro que Santiago muchas veces oyó a sus

hermanos de la dispersión declarándose
impotentes para enfrentar las pruebas con gozo,
con sabiduría y con sumisión.
2. Reconocer nuestra inmadurez no es una
vergüenza: “es que no puedo”.
3. La solución para lograr las exigencias de Dios,
cualquiera que sea la prueba que Él permita en
nuestras vidas.

C. La sabiduría y su importancia.

1. “El principio de la sabiduría es el temor de

Jehová” (Job 28:28; Sal. 111:10; Pro. 1:7; 9:10).
2. La sabiduría es el uso correcto del conocimiento
(comp. Inteligencia).
3. Los insensatos y necios desprecian la sabiduría
y la enseñanza (Pro. 1:7b) y buscan la sabiduría
terrenal y diabólica (Stg. 3:15).
4. Sin sabiduría podemos tenerlo todo pero cuando
venga la prueba, nos sentiremos impotentes.

II. LA ORACIÓN DE FE FRENTE A LA FALTA DE

SABIDURÍA (v. 1:5-6).

A. La sabiduría y la oración.

1. La prueba de Salomón (1 R. 3:9-12; 16-28).

 2. Necesitamos saber qué hacer, conforme a la
voluntad de Dios, cuanto nos hallamos en
diversas pruebas.
3. Pero esto no viene por capacidad humana (“es
que yo no se como enfrentar esto”), sino por el
poder de Dios (“…pídala a Dios”).

B. La oración de fe tiene poder.

1. Menospreciar a Dios por no recibir lo que le

pedimos.
2. “Y todo lo que pidieres al Padre, en mi nombre,
lo haré, para que el Padre sea glorificado en el
Hijo. Si algo pidieres en mi nombre, yo lo haré”
(Jn. 14:13 – el contexto del v. 12).
3. Su importancia en las aflicciones (Stg. 5:13) y
en la enfermedad (5:14-15).

C. La oración de fe y el creyente inmaduro.

1. Dios concede la sabiduría en abundancia y sin

reproche (v. 5b-8).
2. Pero para obtenerla debemos tener fe y no dudar
nada.
3. La ilustración de las olas del mar.
4. El creyente de doblado ánimo dice “creo”, pero
su corazón es incrédulo, y por eso es inconstante
en sus caminos.
5. La incredulidad endurece el corazón (He. 3:12-
13).
III. LA BIENAVENTURANZA DEL CRISTIANO FIEL
EN LAS PRUEBAS (v. 1:12).

A. La bienaventuranza a la fidelidad.

1. El gozo viene de resistir la prueba.

2. Pasarla victoriosamente comprobando el
propósito de Dios en ella.
3. Se demuestra cuando el cristiano agradece a
Dios la sabiduría que le ha dado para entender el
propósito de su prueba.
4. Nadie está excluido de esta bienaventuranza.

B. El beneficio de la fidelidad (v. 12b).

1. A los hermanos de la iglesia de Esmirna (Ap.

2:10).
2. La prueba es por un tiempo (1 Co. 10:13).
3. Es una corona especial por el costo (resistir la
prueba).
4. Para aquellos que cuando viene la tentación, la
sufren con gozo sabiendo que aquél a quien
aman, quiere lo mejor para nosotros con esta
prueba.
5. Pero para eso necesitamos un corazón que
confía en Dios.