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SABIDURÍA DE LO ALTO

Santiago 1:1-8 RV1960

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que
están en la dispersión: Salud. (2) Hermanos míos, tened por sumo
gozo cuando os halléis en diversas pruebas, (3) sabiendo que la
prueba de vuestra fe produce paciencia. (4) Mas tenga la paciencia su
obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte
cosa alguna. (5) Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,
pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le
será dada. (6) Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que
duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento
y echada de una parte a otra. (7) No piense, pues, quien tal haga,
que recibirá cosa alguna del Señor. (8) El hombre de doble ánimo es
inconstante en todos sus caminos.

Introducción

La sabiduría de lo alto da referencia a una sabiduría que no es natural sino


directamente de Dios, que ayuda a las personas, a los cristianos a ser
perfeccionados en el Señor, por ello cualquier persona que tiene sabiduría
sabe cómo debe ser la vida de un hijo de Dios.

Gozosos en las tribulaciones

Qué lindo es pasar algunas pruebas y saber que ayudan para bien, aún es
mejor cuando sabemos qué y cómo podemos actuar.

Convertirse en cristiano no libera automáticamente a nadie de las


dificultades. La actitud correcta al enfrentar la adversidad es tener sumo
gozo, lo cual no es una reacción emocional, sino una deliberada e inteligente
evaluación de las circunstancias desde la perspectiva de Dios, al ver las
pruebas como un medio para el crecimiento moral y espiritual. No nos
gozamos de las pruebas en sí mismas, sino en sus posibles frutos. Someter a
prueba equivale a comprobar lo genuino de algo. Sirve como una disciplina
para purgar la fe de sus impurezas, extirpando lo que es falso. La paciencia
no es resignación pasiva ante circunstancias adversas, sino firmeza y valor
que nos ayudan a resistir con valentía.

Pacientes en las tribulaciones

Perfectos, No se refiere a ausencia absoluta de pecado, sino que lleva


implícita la idea de algo completamente desarrollado o maduro. Cabales
subraya la idea de plenitud y redondez.

Si cooperamos con Dios, nos volveremos cristianos maduros, completos, sin


que nos falte cosa alguna de las gracias del Espíritu.

Sabiduría de lo alto en las tribulaciones

La sabiduría, que puede recibirse pidiéndola con fe a Dios, no es


conocimiento intelectual o especulación filosófica, sino comprensión espiritual
del propósito de la pruebas. Cuando Dios concede un don lo hace
abundantemente y sin reproche, esto as, generosamente, no con disgusto,
desgano o reservas.

El hombre de doble ánimo es una persona arrastrada en dos direcciones


opuestas. Tal persona es inconstante en todos sus caminos, no sólo en su
vida de oración. La falta de consistencia en el ejercicio de su fe pone al
descubierto la esencia de su manera de ser.

Dios no es honrado por la clase de fe que va alternando entre optimismo y


pesimismo. No da discernimiento divino a unos hombres tan vacilantes e
inestables (v. Santiago 1:7-8). En los versículos Santiago 1:5-8, la fuente de
sabiduría es Dios; se obtiene mediante la oración; está a disposición de
todos; se da abundantemente y sin reproche; la condición crucial es que
pidamos con fe, no dudando nada.

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