DE PRUEBAS A BENDICIONES: UNA MENTE SABIA Santiago 1:3
Intro.: Es una realidad el hecho de que si no tenemos
CONOCIMIENTO, nunca tendremos CONVICCIONES, y si no tenemos CONVICCIONES, tampoco podremos lograr actitudes maduras con que enfrentar la vida.
I. SABE QUE LA FE SIEMPRE ES PROBADA.
A. La fe probada se perfecciona.
1. Abraham, el “padre de la fe”.
2. Su fe aumentada y perfeccionada por Dios a través de la diversas pruebas (He. 11:8-19). 3. Cada vez que obtenía victoria en la prueba, Abraham fortalecía su fe.
II. SABE QUE LA PRUEBA NO ES DESTRUCTIVA
SINO BENEFICIOSA (“produce…”).
A. La prueba determina la calidad de nuestra fe.
1. Los “kilates” de nuestra fe, “mucho más
preciosa que el oro” (1 P. 1:7). 2. Es una prueba antes de que sea evidenciada en la manifestación de Jesucristo. B. La prueba de ninguna manera destruye al creyente.
1. Es lo que piensa el inmaduro o falto de fe.
2. Un versículo para el momento de la prueba (Ro. 8:28; v. 18, 35). 3. Si la reacción del creyente frente a las pruebas es diferente del propósito de Dios, entonces es fácil que piense que éstas son destructivas.
C. La prueba siempre es beneficiosa.
1. Produce un “excelente y eterno peso de gloria”.
2. La expresión de un creyente maduro: “Y dijo: desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quito; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21-22).
III. SABE QUE LAS PRUEBAS NOS AYUDAN A
MADURAR.
A. Un cristiano probado es un cristiano listo para
madurar.
1. Dios quiere producir paciencia en nuestras
vidas. 2. La paciencia es la virtud consistente en sobrellevar resignadamente las adversidades. 3. Es la virtud principal del cristiano para lograr permanecer en la fe (Lc. 21:12-19). B. La paciencia adquirida por medio de la prueba nos hará creyentes firmes y tenaces.
1. Impaciencia e incredulidad van juntas, así como
la paciencia y la fe.
a. El paciente hereda las promesas (He. 6:10-
15). b. El paciente cree y espera (He. 10:35-39). c. El paciente no se apresura (Is. 28:16).
2. El ejemplo de Moisés (Ex. 2:11-20).
C. Sin las pruebas no puede haber madurez.
1. ¿Cómo si no se demostrará que confiamos en
Dios y somos obedientes?
CONCLUSIÓN:
“Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra
enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Pero el Dios de la paciencia y de la consolación, os dé
entre vosotros un mismo sentir, según Cristo Jesús, para que unánimes a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo” (Ro. 15:4-6).