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1. Introducción
2. Justificación
3. Objetivos
4. Metodología
5. Iconografía
6. Descripción de Código Azul
6.1 Definición
6.1.1 Protocolo de Código Azul
6.1.2 Equipo de respuesta rápida
6.2 Fases
6.3 Equipos
6.4 Funciones
6.5 Integrantes
6.6 Acciones
6.6.1 Equipo de Respuesta Rápida
6.6.2 Área de Triage
6.6.3 Área de Urgencias Adultos / Reanimación
7. Seguimiento (referencia y contra referencia)
7.1 Unidad de cuidados intensivos / Unidad de cuidados coronarios
7.2 Sala de Hemodinamia
8. Actividades y acciones clave del protocolo de atención integral
9. Aspectos legales
10. Etiologías del paro cardiorrespiratorio
10.1 Hipovolemia
10.2 Hipoxia
10.3 Hidrogeniones
10.4 Hipo / Hiperkalemia
10.5 Hipotermia
10.6 Neumotórax a tensión
10.7 Tamponade cardiaco
10.8 Tóxicos
10.9 Trombosis pulmonar
10.10 Trombosis coronaria
11. Soporte Vital Básico
12. Soporte Vital Avanzado
12.1 Ritmos desfibrilables
12.2 Ritmos no desfibrilables
12.3 Tratamiento farmacológico
12.4 Registro de Actividades Código Azul
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1. INTRODUCCIÓN
El paro cardiorrespiratorio en el adulto surge como una consecuencia de la
enfermedad coronaria en más del 60% de los casos. Se considera en la actualidad
un problema de salud pública. En Estados Unidos y Canadá las enfermedades
coronarias son la causa de 350 000 muertes por año, con un registro de eventos
extrahospitalarios de la mitad de ellas.
La incidencia estimada de paro cardiaco extrahospitalario, atendida por los sistemas
de emergencias en estos países, es aproximadamente de 50 a 55/100.000
personas/año, y de estas, el 25% se presentan con arritmias ventriculares sin pulso.
Este tipo de ritmos de paro tiene mejor pronóstico que la actividad eléctrica sin pulso
y la asistolia.
La incidencia de paro cardiaco intrahospitalario es difícil de evaluar, ya que está
influida por factores de admisión hospitalaria e implementación de órdenes de no
resucitación. En el Reino Unido la incidencia de paro cardiaco primario fue de
3,3/1.000 admisiones; en el Hospital Universitario de Noruega fue de 1,5/1.000
admisiones, y en Estados Unidos, de 3 a 6/1.000 admisiones.
Es en 1956 cuando el Dr. Peter Safar y el Dr. James Elam inicia la reanimación boca
a boca para tratar de reanimar a un paciente en paro cardiaco y en 1961 el Dr.
Leonard Scherlis proporciona por vez primera compresiones torácicas externas
combinadas con ventilaciones boca-boca en un paciente adulto en paro
cardiorrespiratorio, lo que a partir de ese momento se inicia la reanimación
cardiopulmonar (RCP) como tal a través de un programa de entrenamiento por parte
de la American Heart Association.
El “Código Azul” es un sistema organizado de alerta que está compuesto por un
equipo humano de reanimación donde todos los miembros deben estar entrenados
en este campo. A cada miembro de este equipo se le asignará una función de
acuerdo con sus habilidades y nivel de entrenamiento profesional. Los miembros
del equipo deben llegar de forma inmediata al escenario donde está el paciente; al
crearse los equipos de respuesta rápida (ERR) se logra que solo los miembros del
equipo acudan al llamado para evitar el caos. Las estadísticas en nuestro país no
son confiables debido a que no se ha implementado el registro de paro internacional
que sigue los lineamentos Utstein, de ahí surge la importancia de implementar un
Registro de Código Azul a nivel institucional similar al RENASCA.
El propósito de este manual es describir los lineamientos actuales de atención
inmediata, organizada y coordinada por parte de un equipo humano que conforma
al Código Azul como parte de los campos de práctica del Centro de Simulación para
la Excelencia Clínica y Quirúrgica relacionados con el manejo integral durante un
evento de reanimación cardiopulmonar, desde su inicio y hasta la realización de los
cuidados postparo.
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2. JUSTIFICACIÓN
La principal causa de muerte en el mundo son las enfermedades cardiovasculares.
Según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) las defunciones
causadas por enfermedades del corazón han ocupado el primer lugar entre las
principales causas durante varios años, entre ellas, destacan las enfermedades
isquémicas del corazón que presentan una alta incidencia entre la población que
fallece a partir de los 45 años.
Hay más de 356,000 paros cardíacos extrahospitalarios anualmente en los EE. UU.,
Casi el 90% de ellos son mortales, según las estadísticas de enfermedades
cardíacas y accidentes cerebrovasculares recientemente lanzadas por la American
Heart Association en la actualización 2018.
El INEGI reporto en el 2017 que, por problemas de salud, las tres principales causas
de muerte tanto para hombres como para mujeres son: enfermedades del corazón
(20.1%), diabetes mellitus (15.2%) y tumores malignos (12.0%). Del total de las
muertes ocasionadas por enfermedades del corazón, que asciende a 141 619
casos, las isquémicas representaron el 71.9%.
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3. OBJETIVOS
El presente Protocolo de Atención Integral tiene como finalidad establecer pautas
de actuación del personal de salud en hospitales de segundo nivel de atención para
homologar las acciones y actividades referentes a la atención de pacientes adultos
con paro cardiorrespiratoria.
Este protocolo pone a disposición del personal de segundo nivel de atención las
pautas de actuación basadas en la mejor evidencia disponible y en las
recomendaciones de expertos con la intención de estandarizar las acciones
nacionales acerca de:
• Objetivo 1. Sustentar el diagnóstico y tratamiento oportuno del paciente
adulto en paro cardiorrespiratorio de manera que reciba un soporte vital
básico y avanzado inmediatos en el servicio de urgencias.
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4. METODOLOGIA
El presente protocolo muestra un nivel de exigencia de sus acciones, lo
imprescindible (I) es la práctica mínima que se exige y está esta soportada por
medicina basada en evidencia de alto nivel (Ensayos clínicos, metaanálisis,
revisiones sistemáticas y guías internacionales y nacionales). En nivel (O) opcional
es que se pide se trate de realizar, pero de no existir el recurso o a criterio del
personal no aplique dicha práctica. El nivel de exigencia (E) es el que obligadamente
se debe evitar en la práctica clínica.
Es muy importante que el practicante de esta guía lea los anexos cuidadosamente
pues en ellos encontrara el soporte científico de su quehacer diario.
Imprescindible
Acción o actividad indispensable. Es de
observancia obligatoria
Opcional
Acción o actividad que puede elegirse
entre varias con la misma efectividad
Evitar
Acción o actividad que no es útil /
efectiva y en algunos casos puede ser
perjudicial
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5. ICONOGRAFÍA
Las acciones señaladas en este protocolo son producto del análisis de las fuentes
de información obtenidas. La presentación de las Actividades y Acciones
expresadas corresponde a la información disponible.
Símbolos empleados en las Actividades y Acciones de este protocolo:
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6. DESCRIPCIÓN DE CÓDIGO AZUL
6.1 DEFINICIÓN
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6.2 FASES
Para el protocolo de Código Azul, se ha establecido un sistema seriado concebido
como una estrategia hospitalaria para la atención integral del paciente en paro
cardiorrespiratorio, que involucra tanto a profesionales de la salud en cuidados de
paciente crítico, personal administrativo y multidisciplinario con el fin de optimizar
todos los recursos para brindar una reanimación cardiopulmonar de calidad.
Con la finalidad de poder alcanzar los objetivos propuestos, se establecen las
siguientes fases de atención:
D A A R D
Cabe mencionar que todos estos elementos son indispensables y que, si una fase
no se cumple, resultará en la falla del protocolo con repercusión en la atención eficaz
del paciente.
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Activar el código azul a través de la emisión de una alarma por
unidad sonora o luminosa, favoreciendo la inmediata y
adecuada integración de los equipos
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Actuar de forma inmediata otorgando las maniobras del
soporte básico y avanzado de reanimación cardiopulmonar
según las recomendaciones vigentes
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6.3 EQUIPOS
La estructura del Protocolo de Código Azul requiere de la existencia de 3 ramas
conjuntas y sistemáticas, cada una de las cuales cuenta con los siguientes
componentes o tareas:
6.4 FUNCIONES
Para concluir, el líder realiza el debriefing con el resto del ERR y con el
personal de apoyo.
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2 Equipo de Apoyo: lo integra personal multidisciplinario que responde al
llamado y su función será optimizar la reanimación y los recursos
complementarios en la atención del paro.
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6.5 INTEGRANTES
6.6 ACCIONES
El equipo de respuesta rápida debe estar conformado idealmente por 6
profesionales de la salud:
1.- Líder del equipo
Sus funciones deberán ser apoyadas en un ambiente de respeto, comunicación
efectiva y bajo un circuito cerrado de comunicación siguiendo los pasos:
a) Dar un mensaje, orden o tarea a un miembro del equipo.
b) Al recibir una respuesta clara con contacto visual, el líder del equipo confirma que
el miembro ha oído y comprendido el mensaje.
c) Antes de asignar otra tarea, el líder espera hasta oír que el miembro del equipo
confirma que ha realizado la tarea solicitada.
Las tareas específicas para realizar son las siguientes:
• Asigna los roles a los miembros del equipo.
• Toma decisiones sobre el tratamiento.
• Proporciona retroalimentación con el resto del equipo.
• Asume la responsabilidad de las funciones no asignadas.
• Supervisa las actuaciones individuales de los miembros del equipo.
2.- Compresiones
• Evalúa al paciente.
• Realiza 5 ciclos o dos minutos de compresiones torácicas.
• Se intercambia con el personal de monitor /desfibrilador cada 5 ciclos o dos
minutos.
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3.- Vía Aérea
• Realiza apertura y mantiene la vía aérea.
• Proporciona 2 ventilaciones cada 30 compresiones o cada 5 a 6 segundos.
• Coloca dispositivos para la vía aérea y manejo avanzado de la misma en
caso de que requiera.
4.- Monitor / Desfibrilador
• Conecta al paciente el monitor desfibrilador
• Administra descarga / desfibrilación en caso de que se requiera
• Se intercambia con el encargado de compresiones cada 5 ciclos o 2 minutos,
idealmente durante el análisis del ritmo.
• Coloca la pantalla del monitor en un lugar visible para el líder del equipo
5.- Medicamentos IV / IO
• Prepara un acceso intravenoso (IV) o intraoseo (IO)
• Administra los medicamentos solicitados por el líder del equipo
6.- Encargado del registro
• Registra la hora de las intervenciones, inicio y conclusión de la reanimación
• Realiza el llenado correcto del Registro de Código Azul
• Avisa cuando se deben llevar a cabo las intervenciones próximas
• Transmite los datos al líder del equipo para retroalimentación grupal.
Ilustración 6. Posiciones de los integrantes del equipo de respuesta rápida compuesto por 6 personas.
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6.7 TRIAGE
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
- Facilita y apoya el acceso inmediato a los pacientes que acudan al
servicio de Urgencias por un problema súbito que genere pérdida del
estado de alerta, no responda a estímulos y no respire o lo haga con
anormalidad.
- Controla el acceso, permitiendo el paso solamente a los miembros del
equipo de atención.
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Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
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- Coordina al equipo de respuesta rápida asignando funciones específicas
a cada uno de los integrantes (compresiones torácicas, vía aérea,
administración de medicamentos, uso del monitor desfibrilador, registro
de bitácora de código azul).
- Puede desempeñarse en algún rol del equipo de respuesta rápida si es
requerido.
- Interroga a familiares o testigos presentes en el lugar lo acontecido
antes del evento de paro.
- Obtiene información a través del interrogatorio indirecto sobre
enfermedades crónicas y uso de medicamentos.
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
- Recibe al paciente con sospecha o confirmación de paro
cardiorespiratorio.
- Activa la alerta de “Código Azul” establecida en la unidad, sea sonora o
luminosa.
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Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
- Supervisa que el servicio se encuentre debidamente organizado y
funcional las 24 horas los 7 días de la semana.
- Revisa que esté disponible en Urgencias el equipo y medicamentos
necesarios para garantizar la aplicación del Código Azul en cada turno.
- Facilita la logística y apoya al personal con los suministros necesarios
para el adecuado tratamiento y/o traslado de los pacientes.
- Evalúa periódicamente los resultados del protocolo para identificar
áreas de oportunidad y mejora continua.
- Recibirá capacitación en “Código Azul” y practica en el Centro de
Simulación.
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
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Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
- Organiza el servicio de manera que se garantice la atención a
pacientes con Código Azul, asigna cama(s) de uso preferente.
- Recibe al paciente con síndrome postreanimación.
- Establece el manejo de rutina y la terapia adjunta para el paciente.
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10.11 SALA DE HEMODINAMIA
Actividad/Acción Nivel de
Exigencia
- Organiza el servicio de manera que se garantice la atención a
pacientes con Código Azul, cuya causa es de origen cardiaco
isquémico.
- Prioriza la disponibilidad de la sala de hemodinamia para los
pacientes del Código Infarto que requieren angioplastía primaria en
los primeros 90 minutos del primer contacto (tiempo puerta–
balón).
- Gestiona y asegura la disponibilidad de insumos y medicamentos
necesarios para los procedimientos de angioplastía primaria.
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8. ACTIVIDADES Y ACCIONES CLAVE DEL PROTOCOLO DE ATENCIÓN
INTEGRAL
ACTIVIDAD IMPRESCINDIBLE
EVITAR
inmediata
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9. ASPECTOS LEGALES
Tras un paro cardiaco, la respuesta instintiva por defecto es comenzar la
reanimación cardiopulmonar a no ser que se haya tomado una decisión de no
hacerla. Sin embargo, existen diversas circunstancias y consideraciones que
deberían revisarse, por ejemplo, el determinar la probabilidad de que la reanimación
cardiopulmonar fracase o sea fútil.
Sin embargo, realizar y aplicar este principio durante el paro cardiorrespiratorio y sin
una notificación o voluntad anticipada expresada previamente, puede ser muy difícil
y representar un gran reto para el personal de salud.
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El principio de beneficencia
El principio de no maleficencia
Futilidad médica
Voluntades anticipadas
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El objetivo principal de la resucitación es salvar la vida del paciente, sin embargo,
los esfuerzos de la reanimación pueden ser infructuosos y derivar en muerte
cerebral. En estos casos, el objetivo de la reanimación puede cambiar hacia la
preservación de órganos para una posible donación.
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10. ETIOLOGÍAS DEL PARO CARDIORRESPIRATORIO
10.1 Hipovolemia
La disminución del volumen intravascular conduce a trastorno de la difusión y
entrega de oxígeno, lo que es igual a hipoperfusión tisular; de no ser identificada y
tratada de manera temprana, llevará a falla circulatoria irreversible.
La hipovolemia es una causa potencialmente tratable de paro cardiaco que
habitualmente se produce como resultado de una disminución del volumen
intravascular (p.ej. hemorragia); pero también puede producirse una hipovolemia
relativa en pacientes con vasodilatación intensa (p.ej. anafilaxia, sepsis), o, puede
coexistir hipovolemia asociada a otros cuadros clínicos y no siempre es sencillo
identificarla.
La depleción de volumen resulta de pérdida de sodio y agua de alguno de los
siguientes sitios anatómicos:
Dentro de los datos clínicos que se pueden evidenciar antes del paro se encuentran
turgencia de piel disminuida, hipotensión ortostática, cambio postural en la
frecuencia cardiaca (>30 lpm), disminución del tono ocular, sequedad de las
mucosas.
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Dependiendo de la causa que se sospeche, se debe comenzar el tratamiento con
hemoderivados y/o cristaloides, a fin de restaurar rápidamente el volumen
intravascular.
Al mismo tiempo, se deben iniciar inmediatamente las intervenciones para control
de hemorragias, p.ej. cirugía, endoscopia, técnicas endovasculares, o tratar la
causa primaria.
En cuanto a laboratorios, podemos encontrar elevación de cifras de creatinina, BUN,
hiper o hiponatremia, hiper o hipokalemia, acidosis o alcalosis metabólica.
Durante las maniobras de RCP se puede realizar una infusión reto de líquidos
administrando de 500 a 1,000 ml de solución cristaloide.
En estos casos, el uso de un acceso intraóseo es una buena opción, ya que durante
el paro no se recomienda colocar accesos vasculares centrales y, por otro lado,
canalizar una vía periférica de buen calibre (14-16 fr) es sumamente complicado,
mientras que a través de un calibre pequeño (20-22 fr) no es posible administrar
líquidos con una adecuada velocidad.
Así mismo el ultrasonido con ventana cardiaca o de vena cava brindará más datos
para identificar hipovolemia y valorar si el individuo es respondedor a líquidos.
10.2 Hipoxia
El paro cardiorrespiratorio ocasionado por hipoxemia generalmente es
consecuencia de asfixia, que explica la mayoría de los eventos de paro cardiaco de
causa no cardiaca.
Se menciona en la literatura que la supervivencia tras el paro cardiorrespiratorio por
asfixia es excepcional y que la mayoría de los supervivientes generalmente
presentan secuelas de daño neurológico grave, sin embargo, en aquellos pacientes
que se encuentran inconscientes, pero no han progresado a paro
cardiorrespiratorio, tienen más probabilidades de sobrevida y buena recuperación
neurológica.
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Tabla 5. Mecanismos fisiológicos que condicionan hipoxia.
Para seguir la sospecha de hipoxia, se debe investigar el estado clínico previo del
paciente al paro cardiorrespiratorio para en su caso poder asociar su deterioro con
alguna de las condiciones mencionadas.
Para valorar la oxigenación, se utiliza la oximetría de pulso, que puede ver
obstaculizada por diversas situaciones tales como estado de hipoperfusión, anemia,
artefactos por movimiento, etc., por lo que es importante recalcar que su utilidad
durante el paro cardiorrespiratorio es totalmente obsoleta, siendo preferible utilizar
en la medida de lo posible la monitorización de onda de capnógrafo.
El manejo de la ventilación durante las maniobras de RCP debe ser siempre con
oxígeno a altos flujos. El manejo avanzado de la vía aérea es recomendado sólo si
no se logra una adecuada expansión torácica abriendo la vía aérea con mecanismos
manuales o supraglóticos, sin embargo, si en el equipo de reanimación existe un
experto, se deberá realizar la intubación cuanto antes.
En los cuidados postparo se debe llevar a cabo una exploración física detallada,
complementando con gasometría arterial y radiografía de tórax con la intención de
valorar el estado pulmonar y de oxigenación sanguíneo/tisular para tomar
decisiones de los parámetros ventilatorios, requerimiento de FiO2 o necesidad de
realizar maniobras de reclutamiento alveolar para mejorar la oxigenación.
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10.3 Hidrogeniones
Para citar los motivos más frecuentes de acidosis, primero debemos clasificarlos en
brecha aniónica elevada y brecha aniónica normal.
Para el abordaje de los trastornos ácido-base será indispensable contar con una
gasometría. Una de las intervenciones a llevar a cabo es reposición de bicarbonato,
que está indicada con niveles de pH menores a 7.2 o bicarbonato menor a 8 meq/L.
El déficit de bicarbonato se calculará con la fórmula 0.5 x Kg x [(bicarbonato normal
- bicarbonato plasmático)] y se debe reponer la mitad en 12 horas. Cada frasco de
bicarbonato cuenta con 50 mEq y el ámpula con 8.9mEq.
En el estado postparo se deberá realizar nuevamente gasometría para evaluar el
estado ácido-base; además de valorar la necesidad de administrar una cantidad
mayor de bicarbonato, se deberá determinar la causa de la acidosis e iniciar el
tratamiento. En caso de acidosis metabólica refractaria, se deberá interconsultar
con un nefrólogo, pues la terapia sustitutiva renal con hemodiálisis será la
intervención indicada.
10.4 Hipo / Hiperkalemia
Los trastornos electrolíticos pueden provocar arritmias cardiacas y/o paro cardiaco.
Las arritmias que amenazan la vida están muy comúnmente asociadas con
trastornos del potasio, particularmente hiperpotasemia.
Trastornos que afecten la Pérdida de líquidos que se
homeostasis del potasio a través de acompaña con disminución
la membrana celular asociada de electrólitos
•Alteraciones en la concentración •Uso de diuréticos
de insulina •Incremento en la actividad de
•Diferente actividad beta- mineralocorticoides
adrenérgica (fisiológica o inducida) •Perdidas por sudoración excesiva
•Trastornos acido-base asociados •Personas en tratamiento con
terapia renal sustitutiva y
plasmaféresis.
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Se recomienda que, en caso de requerir reposición de este electrólito, se deba
iniciar cuanto antes la administración de cargas de potasio, debiéndose contar con
un acceso intraóseo en caso de que no haya un acceso venoso central ya colocado.
Si bien los trastornos de base que hayan causado estas alteraciones en las
concentraciones del potasio requerirán su manejo indicado, se pueden iniciar
durante el paro cardiorrespiratorio medidas que ayuden a disminuir su
concentración, tales como la administración de una solución polarizante (solución
dextrosa 5% 50 cc + 15 U insulina + 20 meq bicarbonato), gluconato de calcio como
estabilizador de membrana, y en el estado postparo se pueden administrar otras
medidas antikalémicas como kayexalate o salbutamol nebulizado.
10.5 Hipotermia
La hipotermia accidental se define como un descenso involuntario de la temperatura
corporal central < 35°C. El enfriamiento del cuerpo humano reduce el consumo
celular de oxígeno aproximadamente un 6% por cada ºC de descenso de la
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temperatura central. A 18°C el cerebro puede tolerar la parada cardiaca hasta 10
veces más tiempo que a 37ºC.
Esto da lugar a un efecto protector de la hipotermia sobre el cerebro y el corazón.
por lo que la recuperación neurológica completa puede ser posible incluso después
de una parada cardiaca prolongada, si es que la hipotermia profunda se produce
antes que la asfixia.
El recalentamiento puede intentarse en el hospital utilizando una combinación de
técnicas de recalentamiento internas y externas (p.ej. aire recalentado, sueros
calientes, lavado peritoneal forzado con líquidos calientes).
Tabla 7. Causas comunes de hipotermia.
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Durante las maniobras de RCP se deben continuar las acciones antes
mencionadas: la desfibrilación y los medicamentos serán inefectivos durante la
hipotermia, por lo que las maniobras de RCP se deberán continuar hasta que se
alcance una temperatura de 30 a 32°C.
En el estado postparo, la hipotermia es una recomendación para disminuir las
secuelas neurológicas, por lo que la temperatura recomendada es de 32 a 36 oC y
se deberá iniciar sólo hasta que el individuo se encuentre en el hospital, de
preferencia en la unidad de cuidados intensivos.
10.6 Neumotórax a tensión.
El neumotórax es, en mayor frecuencia, de origen traumático. La incidencia del
neumotórax a tensión es de aproximadamente el 5% en pacientes con traumatismo
grave tratados a nivel prehospitalario (13% de los que presentan paro cardiaco por
trauma).
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la muerte. En el estado postparo se deberá colocar una sonda endopleural como
manejo definitivo.
10.7 Tamponade cardiaco
La cantidad de líquido normal en el espacio pericárdico es de 20 a 50 mL. Sin
embargo, el tamponade no depende de la cantidad de volumen acumulado sino de
la presión intrapericárdica; ésta, a su vez, depende de la relación entre volumen,
velocidad de acumulación y distensibilidad del pericardio.
De esta manera, la acumulación súbita de 150 a 200 mL ocasionará un pico en la
presión intrapericárdica y resultará en tamponade mientras que el derrame
pericárdico crónico puede tolerar hasta un litro de volumen, ya que el tejido se torna
más distensible y la presión es menor.
Tabla 8. Origen del Tamponade cardiaco
Infecciosas
•Viral
•Bacteriana
•Fúngica
Metabólicas
•Uremia
•Mixedema
Autoinmunes
•Lupus
•Artritis reumatoide
•Fiebre reumática
Neoplasias
•Primarias
•Metastásicas
Otras
•Insuficiencia cardiaca
•Radioterapia
•Reacción adversa a medicamentos
•Disección aortica
•Traumática
•Postinfarto al miocardio
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Las manifestaciones clínicas se integran con la tríada de Beck (ingurgitación
yugular, hipotensión, disminución de ruidos cardiacos). En el electrocardiograma se
observará con alternancia eléctrica.
En el momento del paro cardiorrespiratorio, será un reto distinguir clínicamente esta
entidad, por lo que la ultrasonografía E-FAST y el ecocardiograma de emergencia,
serán de suma utilidad.
Una vez identificado el derrame pericárdico, se deberá realizar pericardiocentesis
para posteriormente continuar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar.
En los cuidados postparo se deberá solicitar valoración por un cirujano
cardiotorácico para valorar la necesidad de intervención quirúrgica.
10.8 Tóxicos
En general, la intoxicación per se raramente causa paro cardiorrespiratorio o
muerte. Sin embargo, existen agentes que provocan depresión del centro
respiratorio o dificultan la movilidad de músculos involucrados en la respiración o en
la generación de arritmias cardiacas que se asocien directamente con un paro
cardiorrespiratorio.
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Existen pocas medidas terapéuticas específicas de la intoxicación que mejoren los
resultados: descontaminación, aumentar la eliminación y la utilización de antídotos
específicos.
El manejo de las intoxicaciones durante el paro cardiorrespiratorio se basa en RCP
de alta calidad y administración de antídotos de ser posible, aunque no existe
evidencia de su eficacia ni modificación en la mortalidad.
En caso de sospecha de intoxicación por opiáceos, se recomienda la administración
de 2 mg de naloxona intranasal o 0.4 mg intramusculares, repitiendo la dosis a los
cuatro minutos.
10.9 Trombosis pulmonar
La tromboembolia pulmonar masiva puede desencadenar cuadro de choque
obstructivo que, de no recibir tratamiento oportuno, ocasionará colapso
cardiovascular y paro cardiorrespiratorio.
La parada cardiaca por embolismo pulmonar agudo es la presentación clínica más
grave del tromboembolismo venoso. Se menciona en la literatura que la incidencia
de embolismo pulmonar en pacientes con paro cardiorrespiratorio es del 2-9% de
todas los pacientes con paro cardiorrespiratorio extrahospitalario y el 5–6% de todas
los pacientes con paro cardiorrespiratorio intrahospitalario.
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Dentro de las manifestaciones clínicas que se pueden presentar estarán la disnea
súbita, tos, ansiedad, dolor torácico, diaforesis, fiebre, hemoptisis, síncope y datos
de trombosis venosa profunda. En el monitoreo inicial se menciona que existirá
taquicardia sinusal hasta en 40% de los casos.
Su diagnóstico durante la parada cardiaca es difícil, la historia y la evaluación
clínica, la capnografía y la ecocardiografía (si está disponible) pueden ayudar en el
diagnóstico de embolismo pulmonar agudo durante la RCP.
Se deberá considerar la administración de tratamiento fibrinolítico cuando el
embolismo pulmonar agudo es la causa conocida o sospechada de la parada
cardiaca. La RCP en curso no es una contraindicación para la fibrinolisis. La
recomendación es utilizar 50 mg de Alteplase en bolo y repetir la dosis después de
15 minutos.
El beneficio potencial de la fibrinolisis en términos de mejora de la supervivencia
excede los riesgos potenciales. Una vez se haya administrado el fibrinolítico, se
debe continuar la RCP durante al menos 60-90 minutos antes de finalizar los
intentos de resucitación. Cabe mencionar que se deben tener en cuenta las
contraindicaciones para administrar trombolíticos.
En estado postparo se deberá continuar el manejo con medidas de soporte
ventilatorio, hemodinámico y anticoagulación en dosis plenas, así como considerar
embolectomía.
10.10 Trombosis coronaria
El infarto agudo de miocardio se considera una de las principales causas de muerte
súbita. El cuadro clínico clásico se presenta con dolor torácico opresivo irradiado a
hombro o mandíbula, acompañado de descarga adrenérgica.
El diagnóstico se realiza obteniendo electrocardiograma de 12 derivaciones,
identificando elevación del segmento ST en dos o más de ellas.
Por otro lado, también se puede presentar infarto agudo de miocardio sin elevación
del ST en el que, con elevación de marcadores cardiacos como troponina,
mioglobina y/o CPK-CKMB se realizará el diagnóstico. En ecocardiografía, se
identificará alteración en la movilidad regional de la pared afectada.
Sin embargo, realizar el diagnóstico correcto de la causa del paro cardiorrespiratorio
puede ser difícil en un paciente que ya está en paro, si el ritmo inicial es Fibrilación
Ventricular lo más probable es que la causa sea una enfermedad arterial coronaria
con oclusión de un vaso coronario importante.
En estos casos, puede considerarse el traslado realizando RCP durante el mismo y
el acceso inmediato a la sala de hemodinámica si se dispone de una infraestructura
prehospitalaria e intrahospitalaria con equipos experimentados en soporte
hemodinámico mecánico e intervención coronaria percutánea primaria (ICPP) con
RCP en curso.
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Durante el paro cardiorrespiratorio, el ultrasonido o ecocardiograma no son de
utilidad para realizar el diagnóstico. El electrocardiograma no mostrará datos debido
a que no hay actividad eléctrica.
Los marcadores bioquímicos serán de utilidad sólo si fueron tomados antes del
colapso cardiovascular, ya que después de las compresiones cardiacas es normal
encontrarlas elevadas.
De cualquier manera, el manejo se centrará en continuar con maniobras de RCP de
alta calidad y fármacos, ya que la trombólisis no está recomendada en caso de
trombosis coronaria.
En el estado postparo se debe realizar un electrocardiograma. En caso de que
existan datos clínicos o se sospeche de infarto agudo de miocardio, el paciente
deberá ingresar a hemodinámica para que se realice angioplastia coronaria
percutánea, ya que se ha identificado aumento en la supervivencia realizando este
procedimiento de manera temprana.
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11. SOPORTE VITAL BÁSICO
La enfermedad cardiovascular es la causa más frecuente de muerte en los países
industrializados, así como en países en vías de desarrollo, siendo así, los conceptos
de reanimación cardiopulmonar cobran trascendencia y estos corren en paralelo a
la isquemia miocárdica, enfermedad prototipo de las enfermedades
cardiovasculares como causa primaria del paro cardiorrespiratorio.
Las victimas que sufren paro secundario a fibrilación o taquicardia ventricular sin
pulso tienen un mejor pronóstico comparado con aquellos que presentan asistolia.
La mayoría de las víctimas son adultos, pero miles de menores sufren también paro
cardiorrespiratorio dentro o fuera del hospital, y continúan siendo la causa más
común de muerte prematura.
El paro cardiorrespiratorio es la interrupción abrupta de la actividad mecánica
cardíaca ocasionando la pérdida de la consciencia acompañado de apnea y
ausencia de pulso.
Se menciona que existen 3 fases:
1) Preparo, que son las situaciones donde la circulación aún está presente, pero
puede en poco tiempo perderse, son situaciones de urgencia y deben detectarse y
tratarse a tiempo para evitar el paro cardiaco
2) La situación de paro cardiorrespiratorio
3) Postparo cardiaco donde el paciente recuperado está en riesgo de volver a caer
en paro cardiaco en las siguientes horas o minutos y preferiblemente debe ser
manejado en una unidad de cuidados intensivos preparada para la atención
sistematizada el paciente con Síndrome Postreanimación, ya que presentara lesión
celular por retorno espontaneo de la circulación sistémica. El comienzo de la
isquemia produce disfunción eléctrica, mecánica y bioquímica inmediata del
músculo cardíaco.
La interrupción en la perfusión tisular conlleva a un periodo de hipoxia que ocasiona
el agotamiento de depósitos de ATP celular con la subsecuente activación del
metabolismo anaerobio y acidosis celular por formación de lactato.
La persistencia de este estado genera disfunción de bombas de intercambio
dependientes de ATP originando de manera primordial el incremento de calcio
intracelular activando las diferentes cascadas de lesión celular dependientes de
este electrolito y el inicio de la apoptosis y de manera alterna lesión por reperfusión.
Se menciona que por cada minuto de retraso que transcurre a partir del inicio del
paro cardiorrespiratorio y el inicio de la RCP la supervivencia cae de 7 a 10%,
mientras que el inicio óptimo de la misma la reduce de 3 a 4%. La RCP con
desfibrilación oportuna dentro de los primeros 3 a 5 minutos de inicio del evento
mantiene la supervivencia de un 49 a 75%.
39
La cadena de supervivencia son la secuencia de pasos que conectan a la víctima
de un paro cardiaco súbito con su supervivencia. A partir de las guías 2015 se ha
recomendado la creación de cadenas de supervivencia separadas en las que se
identifiquen las diferentes vías asistenciales para pacientes que sufren un paro
cardiaco hospitalario y extrahospitalario.
Se permite actualmente que las comunidades incorporen las tecnologías que
brindan los medios sociales para conseguir reanimadores cercanos al evento; por
ejemplo, el uso del teléfono celular en modo altavoz para realizar la llamada al
Servicio de Emergencias sin separarse de la víctima.
A continuación, se muestran los pasos de la cadena de supervivencia
EXTRAHOSPITALARIO:
40
En esta fase resulta indispensable solicitar un DEA, además de ayuda, ya que como
se mencionó anteriormente la principal causa de paro cardiorrespiratorio en el adulto
es la Fibrilación Ventricular y el único tratamiento efectivo conocido es la
desfibrilación. Recuerde que los reanimadores pueden activar el sistema de
respuesta a emergencias sin alejarse de la víctima utilizando un dispositivo móvil.
➢ El soporte vital básico se resume en cuatro pasos fundamentales:
Abrir la Vía Aérea
B – Buscar la Ventilación
C – Circulación
D - Desfibrilación
Esta se conocía anteriormente como la secuencia de eventos correcta; sin embargo,
en la última revisión del 2010 y actualización 2015, se determinó que la secuencia
más apropiada para el paciente adulto es el C-A-B en lugar de A-B-C clásico.
El motivo de este cambio reside en que las compresiones habitualmente se retrasan
mucho, dado que la evaluación de la vía aérea puede resultar difícil de realizar para
muchos reanimadores y esto se traduce en tiempo; además, se ha demostrado que
para la mayoría de los reanimadores suele ser menos confuso iniciar de inmediato
con las compresiones que con las ventilaciones.
La secuencia de atención del paciente en paro inicia buscando la respuesta del
paciente, de no obtenerse se activará el sistema médico de emergencia y
posteriormente regresaremos con el paciente para realizar la C como primer paso.
41
Las compresiones crean flujo sanguíneo principalmente
al aumentar la presión intratorácica y comprimir
directamente el corazón (“teoría de la bomba cardiaca”
donde existe un incremento en el gradiente de presión
entre ventrículos y grandes arterias con el paso de
sangre de la circulación arterial sistémica y pulmonar).
Las compresiones generan un flujo sanguíneo vital, y
permiten que llegue oxígeno y energía al corazón y al
cerebro.
Durante la compresión torácica se genera una presión
intratorácica positiva, lo que expulsa la sangre de las Ilustración 17. Ventilación con válvula y
estructuras torácicas hacia la periferia pues las arterias mascarilla
no se colapsan, ya que poseen paredes gruesas, y
como las venas subclavias y yugulares internas poseen
válvulas, no ocurre un flujo retrógrado.
Durante la fase de relajamiento, ocurre un aumento del retorno venoso por el mismo
mecanismo descrito anteriormente. (“Teoría de la bomba torácica”).
Para que las compresiones sean efectivas y consideradas de calidad, deberán
realizarse a un ritmo de 100 a 120 por minuto (30x2x5) y una profundidad de al
menos 5 cm. pero no superior 6 cm, permitiendo que el tórax recupere su posición
original después de cada compresión, reduciendo al mínimo las interrupciones al
realizarlas y evitando una ventilación excesiva.
Tras aplicar 30 compresiones, el reanimador único
abre la vía aérea de la víctima y aplica 2 ventilaciones.
Para permitir la entrada de aire a los pulmones, pues
en el paciente en paro, los músculos de la lengua se
relajan obstruyendo la vía aérea, se realiza la triple
maniobra que consta de:
1. Inclinación de la cabeza hacia atrás
2. Elevación del mentón
3. Apertura de la vía oral
Con esto se logra la alineación de los ejes oral, laríngeo
Ilustración 18. Apertura de vía aérea con
y faríngeo; si se sospecha de traumatismo únicamente triple maniobra
se realiza elevación de la mandíbula sin inclinación de
la cabeza.
Administre dos respiraciones (cada respiración debe durar un segundo y hacer que
el pecho se eleve de forma visible). Debemos recordar que el boqueo o la
respiración agónica, no se considera una respiración adecuada.
42
Existen distintas formas de proporcionar las respiraciones, independientemente de
la técnica que se emplea deberá utilizar un dispositivo de barrera.
Las formas de administrar las respiraciones son:
• Boca – Boca (no se recomienda sin dispositivo de barrera)
• Bolsa-Válvula-Mascarilla (Ambú).
Si el paciente sólo requiere de respiraciones, se dará a un ritmo de cada 5 a 6
segundos, para un total de 10 a 12 respiraciones por minuto.
➢ Desfibrilación Rápida
El ritmo inicial más frecuente observado en los casos de paro cardiorespiratorio
presenciado es la fibrilación ventricular y el tratamiento más efectivo es la
desfibrilación, por lo que es vital contar con un desfibrilador externo automático
(DEA) durante el RCP básico.
Estos dispositivos tienen la ventaja de ser sumamente fáciles de usar y en general
sólo se requiere una serie de pasos ya preestablecidos para su funcionamiento:
1. ENCENDER EL DEA.
Se activan las indicaciones verbales que guiarán todos los pasos siguientes.
Abrir la caja que contiene el DEA o levantar la tapa del equipo, después
enciendalo, algunos dispositivos se encienden automáticamente al levantar la
tapa o abrirlo, otros tienen el botón de encendido marcado con un número.
Colocar uno de los parches del lado derecho del esternón y por debajo de la
clavícula del mismo lado y el otro parche a la izquierda del pezón y a unos 10
cm por debajo de la axila izquierda.
Por último, hay que colocar los cables de conexión de los parches al DEA.
43
3. ANÁLISIS DE RITMO.
Siempre aléjese de la víctima mientras el DEA analiza el ritmo y asegúrese
que nadie más toque al paciente ya que, si es movido durante el análisis,
puede dar un diagnóstico erróneo.
4. DESCARGA O DESFIBRILACIÓN
Antes de administrar la descarga aléjese de la víctima y asegúrese que
nadie toque al paciente, realice esta acción visual y verbalmente, presione el
botón de Shock/Descarga (habitualmente marcado con el número 3)
44
Los datos disponibles de estudios extrahospitalarios e intrahospitalarios indican que
las descargas de ondas bifásicas con niveles de energía similares o menores que
las descargas monofásicas de 200 J tienen igual o más éxito a la hora de eliminar
una FV.
Si no se conoce la dosis recomendada por el fabricante, puede ser conveniente
utilizar la dosis máxima del desfibrilador.
Tabla 9. Situaciones especiales en el uso del DEA
45
No existe un tiempo límite para detener la reanimación, solo los reanimadores en
base a las circunstancias clínicas que envuelvan el caso serán los que determinen
cuando detener las maniobras.
En caso de que el paciente con paro cardiorrespiratorio revierta a las maniobras se
deberá colocar en posición de recuperación y esperar a que llegue la ayuda para
que sea trasladado a un hospital. Se deberá valorar constantemente al paciente
hasta que llegue la ayuda o lo releven.
La posición de recuperación es usada en adultos que no responden, pero quienes
claramente tienen respiración adecuada y circulación efectiva. Esta posición esta
designada para mantener una vía aérea permeable y reducir el riesgo de
obstrucción y aspiración.
La víctima se coloca en su lado izquierdo con el brazo contralateral cruzando su
cuerpo. Hay diferentes variantes de la posición de recuperación, cada una con sus
ventajas. Ninguna posición es perfecta para todas las personas.
La posición debe ser estable, cercana a una posición lateral natural, con la cabeza
libre y sin alguna presión en el pecho que imposibilite la respiración y con las piernas
flexionadas.
46
12. SOPORTE VITAL AVANZADO
En la reanimación cardiopulmonar avanzada, al igual que en la básica, las
prioridades y los pasos a realizar en esta fase son los mismos, únicamente
cambiarán los dispositivos y la terapéutica a emplear, misma que debe ser aplicada
por personal capacitado.
Recuerde que la arritmia inicial de paro más frecuente es la fibrilación ventricular, la
cual inicialmente será de una morfología gruesa, conforme avancen los minutos irá
degenerando a una morfología fina hasta llegar a asistolia. Este último trazo
habitualmente nos habla de un ritmo de paro avanzado y por lo tanto difícil de
revertir.
El propósito de esta revisión será identificar las arritmias letales para posteriormente
dar el tratamiento adecuado a cada una de ellas. Asimismo, se mostrarán los
algoritmos de manejo general de las taquiarritmias y bradiarritmias que pueden
degenerar también en una arritmia letal.
47
Las 4 arritmias letales son: Fibrilación y Taquicardia ventriculares sin pulso, la
Actividad eléctrica sin pulso y Asistolia. Las dos primeras son desfibrilables, las dos
últimas no; sin embargo, es importante identificar las posibles causas que las
desencadenaron para corregirla y tratar de revertir el paro cardiorrespiratorio.
48
Confirme la integración adecuada de la RCP y la ventilación, recuerde que una vez
que se ha intubado al paciente, las ventilaciones y las compresiones serán
asincrónicas, esto es ventilaciones a un ritmo de 10 por minuto (1 cada 6 segundos)
y compresiones a 100-120 por minuto durante dos minutos.
- C. Circulación: Debemos siempre recordar cual era el ritmo cardiaco inicial y cual
el actual. Conecte las derivaciones del ECG y/o monitor y observe para detectar
arritmias o ritmos de paro (FV, TV sin pulso, AESP, asistolia).
Se debe establecer un acceso IV para la administración de líquidos y fármacos y
una vez instaurado valorar si se necesita volumen para la reanimación del paciente.
En caso de requerirse inicie con soluciones cristaloides y si amerita hemoderivados.
A continuación, considere si se necesitan fármacos para controlar el ritmo o la
presión arterial, en caso de ameritar administre los fármacos apropiados para tratar
los trastornos del ritmo (amiodarona, atropina, lidocaína, magnesio) y la presión
arterial (adrenalina, vasopresina y dopamina).
- D. Diagnóstico Diferencial: Debemos dedicarnos a resolver la situación que
desarrollo el evento de paro cardiorespiratorio o si aún persiste, preguntarnos
porque todavía se encuentra con ese ritmo. Es ahí donde debemos buscar las
causas reversibles de paro, a través de las H y T.
La secuencia de pasos que se utiliza va en relación con el algoritmo circular que
inicia con la activación del sistema de emergencias y el RCP precoz, conectando
el monitor/desfibrilador e inmediatamente se debe comprobar el ritmo para decidir
si es desfibrilable, reiniciar las compresiones y administrar fármacos entre los que
están incluidos adrenalina y la amiodarona solo en casos de FV/TV refractaria.
Todo esto debe realizarse en un tiempo de 2 min aproximadamente.
49
Ilustración 23. Algoritmo circular de RCP Avanzado
La taquicardia ventricular (TV) sin pulso es una arritmia que se diagnóstica por el
trazo y la ausencia de pulso. No olvide que existe también la taquicardia ventricular
con pulso, la cual puede ser estable o inestable (ver algoritmo correspondiente).
50
Las características de este trazo son: Complejos anchos y regulares, frecuencia
cardiaca elevada y ausencia de pulso.
En algunas ocasiones, esta arritmia puede ser confundida con la taquicardia
supraventricular con QRS ancho. La principal diferencia con la TV sin pulso es
precisamente eso: la ausencia de pulso, ya que las taquicardias supra ventriculares
cuentan todas con pulso aun cuando pueden cursar con hipotensión.
En algunas ocasiones, la TV sin pulso es el paso previo a la FV; sin embargo, el
tratamiento para ambas es el mismo: DESFIBRILACIÓN.
52
12.3 Tratamiento farmacológico
RITMOS DESFIBRILABLES
Fármaco Mecanismo Presentación Dosis Dilución Considera
De Acción ciones
Acción
directa sobre
Amiodarona el miocardio, Frasco ámpula Primera No es Administrar
retrasando la de 150 mg en 3 dosis: necesaria 20 cc de
despolariza- ml. Bolo de 300 S.S. al 0.9%
dilución.
ción y mg IV o IO. y elevar la
aumentando extremidad
la duración Segunda para facilitar
del potencial dosis: su
de acción. Bolo de 150 distribución.
mg IV o IO.
Inhibe de
forma no No ministrar
competitiva por tubo
receptores endotraqueal
alfa y ß y
posee
propiedades
vagolíticas y
bloqueantes
del Calcio.
53
Primera
Disminuye la dosis: Bolo
despolariza- de 1 a 1.5
ción, Frasco ámpula mg/kg/IV o
automatismo con solución al IO.
y 1%, 50 ml.
Lidocaína Segunda Administrar
excitabilidad
en los 0.5 gr en 50 cc. dosis: Bolo 20 cc de
ventrículos (10mg/1ml) de 0.5 a 0.75 No es S.S. al 0.9%
durante la mg/kg IV o necesaria y elevar la
fase IO. dilución. extremidad
diastólica Frasco ámpula para facilitar
mediante con solución al Intervalo de su
acción sobre 2%, 50 ml. 5 a 10 distribución.
los tejidos, minutos
sin involucrar 1 gr en 50 cc entre dosis.
al sistema (20mg/ml)
autónomo. Máximo 3
mg/kg.
En caso
necesario 2 a
4 mg/kg
diluidos en
10 cc SS
0.9% por
tubo
endotraqueal
Dosis de
Disminuye la Frasco ámpula carga: 1 a 2 Diluir en Ministrar
excitabilidad de 1 gr/10 ml g, diluidos en 10 cc en 5 a 20
de 10 cc SG5% SG5% o minutos.
membranas o SS0.9% IV SS 0.9%.
Sulfato de
celulares o IO, en 5 a
Magnesio 20 minutos.
cardiovas-
culares y
neuronales,
así como
regular la
transmisión
neuromus-
cular.
54
12.4 Registro de Actividades Código Azul
FICHA DE IDENTIFICACION
Realizado por:
55
13. TAQUI Y BRADIARRITMIAS
En líneas anteriores se mostraron las cuatro arritmias letales y la forma de
diagnosticarlas. No obstante, algunos pacientes pueden desarrollar también
bradicardias o taquicardias que pueden comprometer su estado hemodinámico y,
por lo tanto, preceder a estas arritmias letales. Es por lo que usted debe estar
capacitado para identificarlas y dar el tratamiento adecuado, así como solicitar
ayuda por el especialista.
13.1 Taquicardia con pulso estable e inestable
Se considera iniciar el algoritmo de taquicardia con pulso cuando la frecuencia
cardiaca se encuentre por arriba de 150 latidos por minuto, se debe identificar y
tratar la causa subyacente. Recuerde que situaciones como ansiedad, dolor y fiebre
pueden generar taquicardia sinusal, aunque por lo regular no serán mayores a 150
latidos en un minuto.
Se deberá mantener la permeabilidad de la vía aérea, asistir la respiración, si es
necesario mediante la administración de oxígeno por puntas nasales o mascarilla
reservorio, vigile el monitor cardiaco y solicitar un trazo de ECG para la identificación
del ritmo, tomar la presión arterial, la oximetría y establecer una vía I.V.
El siguiente paso de igual manera es determinar si la taquicardia causa inestabilidad
a través de los criterios:
56
Ilustración 30. Cardioversión en modo sincronizado
Algunos ejemplos de QRS ancho son los pacientes que cursan con TSV con
aberrancia por un bloqueo de rama izquierda o derecha donde deberá consultar al
experto para poder elegir el fármaco a administrar o considerar la cardioversión
eléctrica, los síndromes de preexcitación como el Wolf-Parkinson-White (WPW), o
la TV con pulso o un ritmo incierto donde debe administrar amiodarona 150mg I.V.
en 10 min y repetir según sea necesario hasta una dosis máxima de 2.2g/24hrs.
Evite los fármacos que actúan en el nodo AV (p. ej. adenosina, digoxina, diltiazem,
verapamilo). En caso de torsión de puntas, administre magnesio (carga con 1-2g.
después infusión).
En la taquicardia estable de QRS estrecho, existen dos opciones, que se trate de
un ritmo regular o irregular.
Si el ritmo es regular, probablemente se trate de una TSV por reentrada por lo que
se pueden iniciar maniobras vagales como masaje carotideo durante 10 segundos
o maniobra de Valsalva.
Observe si se produce recurrencia de la arritmia, de ser así administre adenosina a
dosis de 6mg en bolo de administración rápida vía IV, si la arritmia no revierte,
administre 12mg por vía IV. Si persiste considere cardioversión sincronizada como
opción a seguir.
57
Ilustración 32. Taquicardia supraventricular.
58
Si la bradicardia esta estable solo debe realizar monitoreo continuo y vigilancia, así
como buscar causa desencadenante.
Por el contrario, si es inestable (pues presenta uno o más de los criterios de los
mencionados) deberá administrar atropina a dosis de 0.5 mg intravenoso pudiendo
repetirse cada 3 a 5 minutos con una dosis máxima de 3mg.
Si es ineficaz se deberá considerar colocar un marcapaso temporal transcutáneo o
transvenoso y consultar al experto. Mientras esto sucede podemos iniciar infusión
de dopamina a dosis de 2 a 20 mcg/kg/min valorando la respuesta del paciente.
Agente
vagolítico Administrar
parasimpático 20 cc de S.S.
incrementa la Inicial: Bolo al 0.9% y
frecuencia 0.5 mg IV o elevar la
cardiaca, tiene IO. extremidad
Atropina acciones para facilitar
antiespasmódi Frasco ámpula 1 Se puede No es su
cas sobre mg/ml repetir dosis necesaria. distribución.
músculo liso y cada 3-5
reduce minutos. Dosis
secreciones, máxima 3
especialmente Dosis mg.
salival y máxima 3 mg.
bronquial;
reduce la
transpiración.
Catecolamina
simpaticomimé
tica con Infusión por
efectos alfa y Frasco ámpula Infusión de 2 Dilución en acceso
beta de 200 mg en 5 a 10 SG5% venoso
adrenérgicos a ml. mcg/kg/min central y
Dopamina nivel bomba
cardiovascular continua.
así como
dopaminérgico
a nivel renal y
esplácnico.
Estimula
sistema
nervioso
59
simpático Infusión por
Epinefrina (receptores Infusión de 5 Dilución en acceso
alfa y ß), con Frasco ámpula a 10 SS 0.9% venoso
aumento de de 4 mg en 4 ml. mcg/kg/min central y
frecuencia bomba
cardiaca, continua.
gasto cardíaco
y circulación
coronaria y
sistémica.
TAQUICARDIAS
Fármaco Mecanismo Presentación Dosis Dilución Considera
Acción ciones
Activa
receptores Aplicar por
purínicos acceso
(receptores venoso
adenosina A1 y periférico
A2 de con llave de
superficie tres vías, lo
celular), más
produciendo Dosis Inicial: cercano al
Adenosina relajación de Frasco ámpula Bolo de 6 mg sitio de
musculatura de 6 mg en 2 ml. IV veno-
lisa por punción.
inhibición del No es
flujo lento de Segunda necesaria. Administrar
entrada de Ca dosis: Bolo inmediata
y activación de de 12mg IV mente bolo
adenilciclasa de 10 cc SS
mediada por 0.9% y
receptores A2 elevación de
en células de la
musculatura extremidad
lisa. para facilitar
Disminuye la su
excitabilidad y distribución.
conductibilidad
de NSA.
Inhibe la
entrada de Frasco ámpula de 20 a 50 mg Diluir dosis
sodio a través 1 gr/10ml por minuto del bolo Infusión por
de los canales hasta inicial hasta acceso
Procainamida
"rápidos" en la Sin existencia en supresión de 20 mg/mL y venoso
membrana cuadro básico arritmia, administrar central y
celular IMSS. hipotensión, en1 h. bomba
miocárdica, ensanchamie continua.
prolongando el nto de QRS >
período 50%.
repolarización
y refractario; Dosis
disminuye la máxima 17 Perfusión de
automaticidad, mg/kg. mantenimient
la o diluida
60
excitabilidad, Infusión mto: hasta 2
la velocidad de 1 a 4 mg/min. mg/mL.
conducción del
miocardio, Suspender si
posiblemente, se prolonga
su QT o datos de
contractilidad. falla cardiaca.
Bloqueante de
receptores β y
además
Sotalol prolonga la 100mg (1.5
duración del mg/kg) Evitar si
potencial de No disponible en durante 5 existe QT
acción IMSS minutos. prolongado.
cardíaco.
Prolonga Evitar si existe
uniformemente QT
la duración del prolongado.
potencial de
acción en
tejidos
cardíacos ya
que retrasa la
fase de
repolarización.
62
La ventilación con bolsa mascarilla no se recomienda para un solo reanimador
durante un procedimiento de reanimación cardiopulmonar ya que requiere de dos
reanimadores capacitados y experimentados.
Para llevarlo a cabo de la manera correcta, uno de los reanimadores abre la vía
aérea y aplica la mascarilla de forma hermética sobre el rostro del paciente mientras
el otro comprime la bolsa y ambos reanimadores observarán la elevación del tórax
del paciente.
Es importante considerar que este dispositivo ofrece ventilación con presión positiva
cuando se utiliza sin un dispositivo avanzado para la vía aérea y, por consiguiente,
puede producir distensión gástrica y las complicaciones derivadas de la misma, por
lo que deberán de tomarse las precauciones necesarias.
Se recomienda introducir una cánula orofaríngea lo antes posible si es que el
paciente no presenta reflejos de tos o nauseoso con la finalidad de ayudar a
mantener la vía aérea permeable.
Para crear un sello hermético de la mascarilla, se debe inclinar la cabeza del
paciente hacia atrás y mantenerla en esa posición; después, coloque el borde
superior de la mascarilla en el borde del puente nasal y ajústela a lo largo de la cara
del paciente, haciendo que coincida el borde inferior de la mascarilla con el borde
mandibular inferior del paciente y sujete la mascarilla con los dedos pulgar e índice,
forme una letra "C" y con ellos presione los bordes de la mascarilla sobre el rostro.
A continuación, use los demás dedos (medio, anular y meñique) para elevar el
ángulo de la mandíbula y abrir la vía aérea.
Así, la mano que sujeta la mascarilla debe efectuar varias tareas al mismo tiempo:
mantener la posición de inclinación de la cabeza, presionar la mascarilla sobre el
rostro y levantar la mandíbula.
Cuando al paciente se le ha colocado un dispositivo avanzado para la vía aérea
durante la RCP, entonces los 2 profesionales de la salud ya no realizarán ciclos de
30 compresiones y 2 respiraciones (compresiones interrumpidas por pausas de
ventilación) y se aplicarán compresiones torácicas con una frecuencia de al menos
100 por minuto de forma asincrónica con 1 ventilación cada 6 a 8 segundos (de 8 a
10 respiraciones por minuto aproximadamente).
63
Tabla 10. Manejo de la vía aérea en soporte vital.
64
Los profesionales de SVCA/ACLS capacitados deberían asegurarse de que
conocen todos los equipos de emergencia antes de que se produzca una situación
urgente.
Por lo general, las mascarillas y/o dispositivos deben estar fabricadas con un
material transparente para permitir la detección de regurgitación, exceso de
secreciones o sangrado, además de ser capaces de formar un sello hermético en el
rostro que cubra tanto la boca como la nariz, por lo que deberán estar disponibles
en diferentes tamaños para pacientes adultos y pediátricos.
65
❖ La mascarilla facial simple, la cual
proporciona oxígeno de bajo flujo a la nariz
y a la boca del paciente.
66
El caso cefálico o incubadora.
67
Es importante considerar que las concentraciones elevadas de oxígeno en
pacientes con EPOC terminal pueden causar una depresión respiratoria, ya que el
aumento de la PaO2 suprime el efecto estimulante de la hipoxemia sobre los centros
respiratorios.
Sin embargo, se recomienda nunca negar el oxígeno a pacientes que presenten
dificultad respiratoria e hipoxemia severa solo porque sospeche la existencia de un
estímulo ventilatorio hipóxico, y si la administración de oxígeno produce una
depresión respiratoria, entonces habrá que considerar la aplicación de ventilación
asistida.
Tabla 12. Indicaciones de uso de dispositivos de alto flujo con sistema abierto.
68
Tabla 13. Ventajas y Desventajas del uso de mascarilla laríngea.
70
La evaluación de la colocación del tubo endotraqueal se deberá realizar de manera
inicial mediante examen físico, el cual consiste en visualizar la expansión torácica
bilateral y en escuchar a la altura del epigastrio (no se deberían escuchar ruidos
respiratorios) y de los campos pulmonares de forma bilateral (los ruidos respiratorios
deberían ser equivalentes y correctos).
Posterior a otros ciclos de compresiones, vuelva a intentar la intubación, pero solo
después de haber reoxigenado al paciente (aproximadamente 30 segundos de
ventilación con bolsa mascarilla con oxígeno al 100%).
Aun cuando se observe que el tubo ET pasa por las cuerdas vocales y la posición
del tubo se haya comprobado por medio de la expansión torácica y auscultación
durante la ventilación con presión positiva, se recomienda obtener una confirmación
adicional de que la colocación es correcta mediante capnografía, PETCO2.
Además, cuando el paciente se encuentre en condiciones más estables, se pueden
obtener imágenes radiográficas para optimizar la posición del tubo ET y evaluar la
patología pulmonar.
Después de introducir un tubo ET y de confirmar que la colocación de este es
correcta, se debe anotar la profundidad del tubo como aparece marcada en los
dientes incisivos o en las encías y fijarlo.
Aun así, existen muchas probabilidades de que el tubo ET se desplace como
consecuencia del movimiento de flexión y extensión de la cabeza y al trasladar al
paciente de un lugar a otro, por lo que debe fijar el tubo ET con fijadores específicos.
Los dispositivos fijadores deben aplicarse de tal forma que se evite la compresión
de la parte delantera y de los lados del cuello para proteger al paciente de una
posible alteración del retorno venoso desde el cerebro.
71
15. ALGORITMOS
72
15.1 Algoritmo de Paro Cardiorespiratorio
73
15.2 Algoritmo de Taquicardias con pulso
74
15.3 Algoritmo de Bradicardias con pulso
75
15.4 Algoritmo de cuidados postparo
76
16 RESUMEN DE ACTIVIDADES SUSTANTIVAS
PARO CARDIORESPIRATORIO: CODIGO AZUL
Intervenciones clave SI / NO
Intervenciones del Líder ERR
Identificó de inmediato el diagnóstico paro cardiorespiratorio y asignó en
hoja de Triage prioridad en rojo 1.
Indicó el inicio de la RCP básica y avanzada supervisando su calidad y
activó la alerta de “Código Azul” establecida en la unidad.
Informo al familiar o acompañante la gravedad del paciente y el área en
la que recibió atención e interrogó lo acontecido obteniendo información
Solicitó estudios de laboratorio y gasometría arterial en búsqueda de la
etiología desencadenante (H y T).
Inició o supervisó el llenado adecuado del Registro de Código Azul.
Intervenciones de Enfermería
Activó la alerta de “Código Azul” establecida en la unidad.
Canalizó una vena periférica e inició la administración de soluciones
cristaloides y medicamentos solicitados.
Realizó la toma, identificó y entregó los estudios de laboratorio.
Intervenciones de Asistente Médico
Agilizó los trámites administrativos y la papelería necesaria para el
tratamiento del paciente evitando el retraso en la atención.
Intervenciones del Vigilante
Facilitó el acceso inmediato de pacientes con probable evento de paro
cardiaco al servicio de Urgencias y controló el acceso.
Intervenciones del Camillero
Apoyó el traslado del paciente al área de Reanimación o sala de
Urgencias y permaneció para facilitar el traslado al servicio que
corresponda.
Intervenciones de Trabajo Social
Brindó apoyo a los familiares y obtuvo datos del responsable del
paciente además de informar de los programas de donación de órganos
Intervenciones de Terapia Respiratoria
Apoyó con tratamientos de oxígeno e inhaloterapia y ayudó al manejo de
pacientes que requirieron de apoyo ventilatorio mecánico invasivo y no
invasivo.
Intervenciones del Laboratorista Clínico
Recibió las muestras sanguíneas para estudios de laboratorio del
paciente y agilizó el reporte de resultados solicitados.
Intervenciones de Médico Radiólogo
Agilizó la realización de radiografías o estudios de gabinete
complementarios para el diagnóstico e interpretó con prontitud
77
17 ABREVIATURAS
°C Grados Centígrados
AESP Actividad Eléctrica sin Pulso
AHA American Heart Association
ATP AdenilTrifosfato
AV Auriculo Ventricular
CO2 Dióxido de Carbono
CPK Creatinincinasa
CPK-MB Creatinincinasa fracción MB
DEA Desfribrilador Automático externo
ECG Electrocardiograma
EPOC Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
ERC European Resucitation Council
ERR Equipo de Respuesta Rápida
ET Tubo Endotraqueal
FC Frecuencia Cardiaca
FiO2 Fracción Inspirada de Oxígeno
FR Frecuencia Respiratoria
FV Fibrilación Ventricular
ICCP Intervención Coronaria Percutánea Primaria
ICP Intervención Coronaria Percutánea
IMSS Instituto Mexicano del Seguro Social
INEGI Instituto Nacional de Geografía y Estadística
IO Intraósea
IV Intravenosa
J Joules
L/min Litros por minuto
lpm Latidos por minuto
mcg/kg/min microgramos por kilogramo minuto
mEq miliequivalentes
mL mililitros
ml/kg mililitro por kilogramo
mmHg milímetros de mercurio
O2 oxígeno
PAS Presión Arterial Sistólica
PCT Paro Cardiaco Traumático
PETCO2 Presión parcial de Dióxido de Carbono Exhalado
PVC Presión Venosa Central
RCE Retorno a la Circulación Espontánea
RCP Reanimación Cardiopulmonar
RENASCA Registro Nacional de Síndromes Coronarios Agudos.
S.S. Solución Salina
S.G. Solución Glucosada
SpO2 Saturación de Oxígeno por Pulsioximetría
SVA Soporte Vital Avanzado
SVB Soporte Vital Básico
SVCA/ACLS Soporte Vital Cardiovascular Avanzado/Advance Cardiac Life Support
TA Tensión Arterial
TET Tubo Endotraqueal
TSV Taquicardia Supraventricular
TV Taquicardia Ventricular
UCI/UTI Unidad de Cuidados Intensivos/Terapia Intensiva
UI Unidades Internacionales
WPW Wolf Parkinson White
78
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