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ENSEÑANZA 2

Afinidad e igualdad en el matrimonio.

Cita Bíblica: Mateo 19:5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los
dos serán una sola carne. 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios
juntó, no lo separe el hombre.

Introducción: Mucha gente no entiende los principios de dios, viven la relación de parejas al azar o
como mejor les parece. La palabra de dios es una verdad tan necesaria para todos los individuos; es
la dirección para un buen futuro sano; es formarse para sacar a relucir las conductas faltantes en
nuestra sociedad.

Objetivo: las parejas unidas en el matrimonio, deben seguir cumpliendo los mandatos de dios. Hasta
obtener buenos frutos de las cosechas buenas y abundantes. Hasta haber cumplido el propósito y
el plan de dios, y así dejar a sus generaciones la buena herencia en los hijos.

Desarrollo del mensaje:

1. ¿QUIÉN ES EL MAYOR? Entendemos muy bien que, cuando hablamos de cabeza y autoridad
inmediatamente identificamos al padre de familia, al esposo, al jefe de la casa; es verdad, pero
si realmente se piensa así, es porque el varón es el que ayuda y sirve a los de su propia casa,
empezando con la esposa y los hijos, porque es el varón quien debe poner la muestra, el ejemplo
de servicio. Caso contrario es al esposo, exige que se le sirva, pronta y oportunamente. ¿Qué
dice el Señor? Lucas 22:24 Hubo también entre ellos una disputa sobre quién de ellos sería el
mayor. 25 Pero Él les dijo: Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas
tienen autoridad son llamados bienhechores; 26 mas no así vosotros, sino sea el mayor entre
vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve. 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que
se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿No es el que se sienta a la mesa? Más Yo estoy entre vosotros
como el que sirve. ¡Si el Rey de reyes sirve! ¿Por qué no serviremos nosotros a los de nuestra
casa?

2. EL MATRIMONIO ESTÁ LIGADO, (UNIDO) EN TODAS LAS ÁREAS DE SU VIDA, PERO


PRINCIPALMENTE CON DIOS. Decíamos que el matrimonio es uno, un sentimiento, un
pensamiento, una vida, un ser, una sola carne, son uno en acuerdos, cumpliendo los mandatos
de Dios. Deuteronomio 8:11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus
mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy.

3. DIOS QUIERE DESCENDENCIA NUESTRA SANTA Y CON PROMESAS. Para eso Dios nos creó
y nos unió como matrimonio. Para dar la mejor información de fidelidad, porque, ¿quién contará
a las generaciones venideras las promesas de Dios? Somos nosotros y nuestros hijos y los hijos
de nuestros hijos. Génesis 17:9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi
pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. 10 Este es mi pacto, que
guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de
entre vosotros. 11 Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto
entre mí y vosotros. Ese era el pacto, circuncidar el prepucio, esa era señal de pertenecer a Dios,
una generación sin contaminación, una generación para Dios. Eso es lo que el Señor en este
tiempo está demandando, ser un pueblo para Él, un matrimonio para su honra.
4. UN MATRIMONIO UNIDO DEBE AFECTAR A LOS QUE SE ENCUENTRAN A SU DERREDOR.
La relación de unidad en un matrimonio cristiano, “debe dar un buen que decir”, con nuestros
familiares, nuestros vecinos y con los que continuamente nos ven. Pero: ¿Realmente reflejemos
a Cristo en nuestro matrimonio? Efesios 5:24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así
también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así
como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la Palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una
iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha.

5. LA UNIDAD EN EL MATRIMONIO NO LO DEBE ROMPER NADIE, NINGÚN SER HUMANO.


Romanos 7:2 Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive: pero si
el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. 3 Así que, si en vida del marido se uniere
a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera
que si se uniere a otro marido, no será adúltera.

6. PROSIGA CON EL PLAN DE DIOS EN SU MATRIMONIO. Nunca deseche la su mayordomía


en el matrimonio, este tiene grande galardón; hay una corona esperando para los que cumplan
en la fidelidad. Nada detenga ese buen paso que llevas en el matrimonio, y si hubiera algún
obstáculo por delante, no importa porque hay valentía y visión para terminar con éxito la
carrera. No te quedes a mitad del camino derrotado, “porque tan solo haz caminado media
milla”. El Señor nos anima y exhorta a ir a la milla y luego dos o más. Mateo 5:41 y a cualquiera
que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.

7. LA LEY NOS OBLIGA A CUMPLIR, PERO EL MANDAMIENTO NOS ENLAZA. Hay una ley de
Dios que nosotros aceptamos: “La de cumplir la Palabra”. Es la unión con Dios al aceptar sus
leyes. Es necesario cumplirla para nuestra protección, a pesar que se nos haga difícil, es
necesaria para nuestro bien; porque Dios no quiere desórdenes. Pero existe el mandamiento de
la gracia que nos hace libres y con amor y misericordia nos llama a ser fieles. “Son lazos de amor
o cuerdas irrompibles”. El Padre nos ve unidos con Su hijo; ahora somos obedientes, hemos
muerto a la deslealtad, a la naturaleza pecaminosa, “para entregarnos a Cristo como el esposo
fiel”, así los esposos amamos a Dios y somos fieles a nuestra esposa.

8. LOS MATRIMONIOS QUE SE UNEN A CRISTO DAN BUENOS FRUTOS. Las parejas cristianas
producen buenos frutos, estos frutos son bendiciones desde el trono de Dios. Los esposos
cristianos producen hijos obedientes, y estos son presentados ante Dios, hacen un compromiso
de llevarlos siempre de la mano y entregarlos a Su servicio; les ayudan a crecer sanamente y con
la Palabra de verdad para que un día sean buenos ciudadanos.

Si tu matrimonio no está dando buenos frutos, si no están unidos con los lazos de amor, si sienten
que esa unión se ha desgastado, que cada vez se van alejando más y más, si sientes que se está
muriendo lentamente o definitivamente ya murió. Es el momento que tu matrimonio resucite,
pídele al señor, -“señor resucita mi matrimonio, sálvalo, hoy”. Dile: -Señor, queremos estar mi
esposa y yo en las bodas del cordero.

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