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El documento describe diferentes tipos de contratos, incluyendo si son unilaterales o bilaterales, onerosos o gratuitos, conmutativos o aleatorios, principales o accesorios, reales o consensuales, privados o públicos, y formales, solemnes o informales. Explica las características de cada tipo y proporciona ejemplos para ilustrar las diferencias entre ellos.
El documento describe diferentes tipos de contratos, incluyendo si son unilaterales o bilaterales, onerosos o gratuitos, conmutativos o aleatorios, principales o accesorios, reales o consensuales, privados o públicos, y formales, solemnes o informales. Explica las características de cada tipo y proporciona ejemplos para ilustrar las diferencias entre ellos.
El documento describe diferentes tipos de contratos, incluyendo si son unilaterales o bilaterales, onerosos o gratuitos, conmutativos o aleatorios, principales o accesorios, reales o consensuales, privados o públicos, y formales, solemnes o informales. Explica las características de cada tipo y proporciona ejemplos para ilustrar las diferencias entre ellos.
aplican los principios legales en acuerdos escritos entre partes. Estos ejemplos muestran diversas situaciones, como compraventas, arrendamientos, acuerdos laborales y más, para ayudar a comprender cómo se estructuran y aplican los contratos en diferentes contextos.
Ejemplos de contratos Derecho para ingenieros
Diego Israel Cortez Muñiz
Tipos de contratos.
Unilaterales y bilaterales. Los contratos serán unilaterales cuando una sola
de las partes involucrada sea la que adquiera las obligaciones, mientras que en los bilaterales ambas partes adquieren obligaciones de recíproco cumplimiento.
Entre los contratos bilaterales, podemos mencionar como ejemplos los
contratos deventa, arriendo o contrato de trabajo. Por otro lado, un acuerdo unilateral requiere que sólo una de las partes se comprometa a cumplir una obligación. Un ejemplo de este tipo de acuerdo son los contratos de seguros de propiedades, en los que cuando el cliente contrata una compañía de seguros, ésta se compromete a pagar una cantidad específica de dinero si ocurre algún daño que comprometa el bien inmueble. Onerosos y gratuitos. Los contratos onerosos son aquellos en los que hay gravámenes y beneficios recíprocos entre las partes, y a la vez ambos emprenden una cierta cuota de sacrificio, como en el caso de las compra- ventas. Los gratuitos, en cambio, brindan el beneficio para una sola de las partes, dejando a la otra las obligaciones, como en los contratos de comodato. Conmutativos y aleatorios. Esta clasificación aplica sólo a los contratos bilaterales, ya que los conmutativos son aquellos en que las prestaciones comprometidas por las partes son ciertas desde que se celebra el acto jurídico, como en la venta de un inmueble. En los aleatorios, en cambio, la prestación dependerá de algún evento futuro o fortuito, como los testamentos. Principales y accesorios. Los contratos principales son piezas autónomas de jurisprudencia, no dependen de nadie, mientras que los contratos accesorios son suplementarios a un contrato principal del que dependen. Un ejemplo de este tipo de acuerdos, son los contratos de compraventa, de arriendo, etc. Contrato real y consensual: el contrato real se define como aquel acuerdo que para su perfección -para que tenga efecto- se necesita la entrega de la cosa que constituye su objeto. Por ejemplo, el contrato de comodato. El contrato solemne es el tipo de acuerdo que está sujeto al cumplimiento de ciertas formalidades o una manera específica de realizarse para que surta efecto. Por ejemplo, las donaciones, que deben estar registradas en registro público, o bien los contratos de compraventa, que se deben realizar mediante escritura pública para que tengan efecto. Privados y públicos. Esta clasificación depende de si se trata de si las personas que lo suscriben son entidades privadas (terceros), o si se trata de una contratación con el Estado, respectivamente. Entre estos contratos destacan de los de obra, de servicios, de suministros y contratos colaborativos entre el sector público y privado. Formales, solemnes o no solemnes e informales. Los contratos son formales cuando la ley ordena que el consentimiento entre las partes se manifieste por un determinado medio para validar el acuerdo, y serán informales cuando ello no fuere necesario. Al mismo tiempo, los contratos formales serán solemnes cuando requiere además de ciertos ritos para cobrar vigencia (como el matrimonio) y no solemne cuando no lo requiera.