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Como Cultivar Valores en la Familia

Pastor: Wuilmar José Lorca


Introducción: Los valores son referencias fundamentales, profundamente arraigadas, que te sirven para
saber que importa más en tu vida, para tomar decisiones y evaluar tu propia conducta y la de los demás,
en diversos grados de aceptación o rechazo. Necesitamos inculcar valores en nuestros hijos, pues en la
medida que crecen, serán más independientes y tomaran sus propias decisiones. ¿Cómo tener la
tranquilidad que tomaran las decisiones correctas cuando ya no dependa de nuestra aprobación? La
respuesta es los valores. (Por supuesto me refiero a los valores morales; estos nos dan la base para tomar
decisiones éticas)
I. ¿Qué son los valores? Veamos varias definiciones según el punto de vista de varias ramas del saber.
a) Filosofía: Son aspectos que imponen “un deber ser”. Son generadores de sentido o significado en la
vida.
b) Antropología – Sociología. “Son ideas compartidas de lo deseable, que le dan cohesión a una sociedad
y determinan su funcionamiento. Consideran que son ideas que se han acordado en una sociedad; ósea
son relativas. Dependen de la cultura particular.
c) Psicología. “Son creencias fundamentales localizadas en el centro del sistema total de convicciones de
la persona y constituye parte de la estructura de su personalidad y por lo tanto de la conducta. (Tu conducta
está marcada por esas creencias llamadas valores)
d) Pedagogía. “Son fines u objetivos educativos” Es decir, se educa para que tengan un esquema de
valores muy claros
e) Teología. Son principios o verdades absolutas de la palabra de Dios que nos indican el norte a seguir a
lo largo de nuestra vida y en cada etapa de ella. (Pr 14:12; 2 Ti 3:16-17)
El comportamiento ético es lo que nos define como personas. Los animales actúan por instinto. Los
humanos con discernimiento del bien y del mal, sometemos los instintos a un comportamiento
responsable.
II. Algunos valores esenciales.
a) Conceptos.
1. Amistad. Sentimiento de afecto o cariño entre personas. Todos los padres saben que la elección de
un amigo es fundamental para los hijos. La amistad tiene sus exigencias: Franqueza, apertura, capacidad
de aceptar críticas y halagos, lealtad, sacrificio.
2. Autodisciplina. Es imprescindible para mantener el control sobre nuestra vida y desarrollo. Es
indispensable para poder conseguir los objetivos propuestos en la escuela o en la casa.
3. Compasión. (Generosidad) Es un valor que tiene en cuenta la realidad de otras personas. Es bondad,
benevolencia, amistad. Tendencia a ayudar al prójimo.
4. Coraje. El coraje consiste en saber qué es lo que se debe temer. El coraje en las personas bien
formadas, sale a relucir frente a las injusticias. Los padres deben fomentar también este valor, pues ayudara
a los hijos a sacar fuerzas de las flaquezas. Les enseñará a luchar fuerte, en lo que consideran retos de
estudios, trabajos o relaciones.
5. Fe. Es la virtud que añade una dimensión trascendente a la vida moral de la humanidad y une a la
gente, de una manera inimitable por otros medios. Los padres deben inculcar a sus hijos, desde pequeños,
los principios de la fe, para que estén preparados para que cuando llegue la edad de tomar decisiones
puedan distinguir lo bueno y lo malo de lo que se les ofrecen.
6. Honestidad. Es la capacidad de decir y hacer la verdad. La honestidad expresa respeto por uno mismo
y por los demás, pero necesita práctica y estudio para conseguir la integridad. Los padres deben enseñar
con su propio ejemplo todas las variantes de la honestidad.
7. Lealtad. Carácter de una persona honesta y honrada que guarda fidelidad. La lealtad es la verdadera
unión con la familia, religión, amigos, profesores y grupos con los que hemos decidido identificarnos.
Siempre intentaremos que la lealtad sea mutua.
8. Perseverancia. Fuerza, vigor y confianza en nosotros mismos, para lograr nuestros objetivos. La
perseverancia es crucial para el éxito, si está unida a la inteligencia práctica. Ha sido siempre un
ingrediente esencial para el progreso humano.
9. Responsabilidad. Significa tener la capacidad, madurez y responsabilidad de responder de nuestros
actos. Las personas maduras, son las que se hacen cargo de sí mismas y de sus conductas. Educar a los
hijos en la responsabilidad empieza, desde muy pequeños en la casa, con el cumplimiento de pequeñas
tareas.
10. Trabajo. El trabajo es el esfuerzo aplicado, en aquello a lo cual nos dedicamos para lograr algo. No
es la tarea con la cual nos ganamos la vida, si no aquello que hacemos con nuestra vida.
11. Libertad. Poder de obrar, de no obrar o de escoger, en un país libre y democrático.
12. Tolerancia. Indulgencia, respeto, y consideración hacia las maneras de pensar, de actuar y sentir de
los demás, aunque sean diferentes a las nuestras.
13. Justicia. Virtud que nos hace dar a cada uno lo que le corresponde.
14. Agradecimiento. Dar las gracias por un favor o algo bueno a su bienhechor
15. Solidaridad. Sentimiento que impele a los hombres a prestarse una ayuda mutua.
16. Respeto. Manifestación de cortesía, ser amable, considerado y honesto con los demás.
17. Prudencia. Virtud que hace prever y evitar las faltas, peligros y actuar con moderación.
18. Bondad. Cualidad de las personas que les hacen el bien a los demás.
b) Los valores te sirven para:
1. Jerarquizar. Definen lo que te realmente te importa y lo que no te importa.
2. Decidir. Eliges tu conducta entre otras. Tus hijos tomaran decisiones, y los valores le darán una guía,
una referencia. Unos deciden emocionalmente y otros en forma analítica; son los valores los que nos
permiten encontrar el punto de equilibrio entre ambos extremos.
3. Evaluar. Formarme un criterio respecto a lo que decidí. Saber si actué correctamente o no.
4. Reforzar o Corregir. Dependiendo del resultado de la evaluación a la luz de mis valores. Todos
tenemos la posibilidad de errar y de enmendar nuestros errores.
c) Centre su esfuerzo en cuatro valores básicos. La lista de valores es muy extensa (vimos una pequeña
parte de la lista) No es bueno abrumar a los hijos con una lista tan larga. Es difícil hasta recordarla, imagine
practicarlas. Si identificamos algunos valores claves podremos tener éxito en nuestro objetivo. Cuando
hablo de valores básicos, tengo en mente, por ejemplo, el caso de ciertos colores básicos que al
combinarlos podemos sacar otros colores más. Hay algunos valores básicos que combinados te dan un
cuadro completo de valores. Estos valores claves son: Honestidad, Respeto, Responsabilidad y
Autodisciplina. A manera de ilustración, si usted entra en un cuarto oscuro, de seguro tropezara. Así le
ocurre también al que carece de valores, camina a tientas y tropieza. Estos cuatro valores son como cuatro
bombillas, una le da algo de claridad al “cuarto” pero enciendo las cuatro tendré claridad en la toma de
decisiones. Vamos a examinarlas detenidamente cada una para tener mejor base al cultivar a nuestros
hijos. Una nota muy importante, estos cuatro bombillos deben estar arriba de todos los miembros de la
familia; es decir todos, incluyendo el padre y la madre deben medirse por ellos. Hay padres que piensan
que los valores son para ellos aplicarlos a los hijos, algo así la lámpara usada en los interrogatorios en las
escenas policiales de películas. Confrontan a los hijos con esos valores y exigen total obediencia, mientras
que ellos están muy por encima, fuera de alcance. Recuerde, los hijos aprenden más por lo que ven, que
por lo que oyen. Como dice acertadamente cierta reflexión: “No se preocupen tanto porque sus hijos no
los escuchan, preocúpense porque los observan todo el día”
1. Honestidad. Es actuar con rectitud. Es la capacidad de decir y hacer la verdad. La honestidad expresa
respeto por uno mismo y por los demás, pero necesita práctica y estudio para conseguir la integridad. La
honestidad es la forma más elevada de respeto. Consiste en no hacer mal uso de lo que se nos ha confiado.
Una persona honesta vive conforme a sus principios.
Este valor es muy importante y muy delicado, nos trae graves problemas sino lo practicamos y también
nos podemos ver involucrados en problemas si los practicamos. ¿Cómo digo la verdad sin herirle? Y
situaciones por el estilo nos pone la situación delicada para hacer o decir lo correcto.
Ser honestos no es tarea fácil, la competencia se ha vuelto desleal y ¡hay que ganar a como dé lugar¡
aunque haya que engañar, robar, falsificar, estafar, sobornar, o traicionar. Esto es lo común en la sociedad
actual, ¿Cómo ser honestos? Evidentemente tendrías que nadar contra la corriente y hoy se aplaude poco
a los que tienen este valor, algunos los consideran bobos por no aprovecharse de una situación. La sociedad
contemporánea razona opuesto a este valor. Si una mentira me puede salvar, ¿Por qué no decirla? Si un
billete puede cambiar el escenario a mi favor, ¿Por qué no darlo? Si involucrar a alguien me puede
beneficiar, ¿Por qué no hacerlo? Si todos se llevan algo, ¿Por qué yo no? Vivimos en la era del engaño y
la traición, incluso a la gente que engaña y es deshonesta se le llama hábil, avispado, despierto.
La mentira se aprende, desde niños nos damos cuenta que una mentira nos puede sacar de un aprieto. Y
que podemos conseguir cosas a través de ello.
Podrás carecer de dones, de fortuna, de renombre; pero si posees honestidad, tienes la mejor riqueza. La
honestidad te brinda un camino seguro a través de la vida. Es la base de la prosperidad de una persona, de
una nación.
“Nunca hagas aquello por lo que no quieres que se te conozca”
Ralph Waldo Emerson
“Decir la verdad cuando sabemos que nos pesara, es la mejor Prueba de honradez”
Dave Weirboum
Ser honesto es actuar con rectitud. Es hablar con la verdad. Disculparse, cumplir. Cuando hay honestidad
la palabra basta como compromiso. Si vivo conforme a lo que creo, y a lo que digo, entonces estaré siendo
honesto. El que anda en malos caminos, caerá en alguno. Dar a nuestros hijos el legado de la honestidad,
es como colocarles una brújula en la mano, ¡Nunca estarán perdidos¡ aunque tengan que atravesar una
selva.
2. Respeto. No significa temor o sumisa reverencia. (Eso sería miedo). Respetar significa reconocer el
valor de la otra persona. Mostrar respeto va desde nuestros buenos modales hasta mostrar sensibilidad
sobre cómo se siente dicha persona. Decir las palabras correctas, como una formalidad para lograr nuestros
intereses, es falta de respeto. Es tratar a las personas como cosas, como objetos, es usarlas. Para enseñar
genuino respeto a nuestros hijos debemos comenzar por respetarlos. Comenzamos por enseñarles respeto
por sí mismos y luego hacia otros. El cuidado e higiene del cuerpo, es una forma de respeto, tanto para
consigo mismo como hacia otros. ¿Respetas a tu pareja? (así das a tu hijo un buen modelo para cuando
tenga su hogar) ¿Respetas a tu suegra? (Son los seres queridos de tu cónyuge, por tanto les debes respeto)
¿Eres un buen vecino, o eres conflictivo? ¿Aportas a la comunidad dónde vives? ¿Respetas tu medio
ambiente? (Los valores ecológicos deben enseñarse y practicarse, o destruiremos nuestro planeta)

3. Responsabilidad. Como ya dije, Significa tener la capacidad, madurez y responsabilidad de responder


de nuestros actos. Las personas maduras, son las que se hacen cargo de sí mismas y de sus conductas. Esto
abarca muchos aspectos. ¿Soy responsable por mi cuerpo? Vigilo que mi alimentación sea adecuada, me
ejercito… ¿Soy responsable por mi sexualidad? ¿Soy responsable por familia? ¿Cumplo lo que prometo?
¿Soy puntual? Todos sabemos cuándo alguna persona es responsable. La responsabilidad es hacer de
manera correcta lo que me corresponde. Los opuestos de la responsabilidad; la carencia: es la negligencia,
el exceso: la obsesión. El responsable es digno de confianza.
La responsabilidad es algo que construimos de manera consiente, exigiéndonos a nosotros mismos,
cumplir con nuestros compromisos y promesas, poniendo en ello lo mejor de nosotros. Si nunca
adquirimos responsabilidades, no creceremos. Peros antes de comprometernos con algo debemos pensar
bien si podremos cumplir. Eso también es ser responsable, saber decir no cuando realmente no podrá
cumplir.
“Lo que diferencia a la ética de cualquier otra actitud decisoria, es que representa lo que representa lo
que siempre está en nuestras manos” (Fernando Savater, “El contenido de la felicidad”)
Es decir, no podemos justificarnos diciendo que algo escapa de nuestras manos. Si es una decisión ética,
siempre está en nuestras manos. En ocasiones escuchamos decir: “No tuve alternativa” “Por culpa de
fulano…” “Soy hombre, ¿Qué querías que hiciera”. Estas son formas de evadir nuestra responsabilidad.
Maneras de justificar nuestra conducta y apagar la voz de la conciencia. Lo que hacemos depende de
nosotros, somos responsables por ello, no somos robots programados. Prueba de que podemos elegir y
que somos responsables de nuestros actos; es el caso de los países donde el crimen lo castigan amputando
un miembro del cuerpo o con la muerte, la tasa de delitos es baja, casi nula.
La ética es lo que te convierte en persona. No actuamos simplemente por instintos. Si tenemos los impulsos
naturales de los instintos, pero nuestra capacidad de razonar y decidir, nos ayuda a tomar el camino
correcto, y eso es en esencia, la ética. Por eso debemos cultivar valores en nuestros hijos, será para ellos
una guía ética para actuar responsablemente; a pesar de la presión del grupo o del instinto natural. Le
ayudaras a ser responsable por sus acciones.
¿Cómo lograr que los hijos sean responsables?
1. Debes dar ejemplo de responsabilidad ante ellos. Deben ver que cumples tu palabra y tus deberes a
cabalidad; especialmente para con ellos. No eches la culpa a otros por tus fallas, que te vean asumir total
responsabilidad por tus acciones. Repara el daño ocasionado.
2. Has que contribuya en casa con el quehacer doméstico. Si les das todo y haces todo por ellos, y no
les exiges nada, estas formando a un inútil, incapaz de valerse por sí mismo. (Suena feo pero es la verdad)
3. Si es posible anímale a realizar algún trabajito remunerado; sea en casa o donde algún conocido. Es
excelente para su formación.
4. Enséñale a ser servicial, para ayudarle a desarrollar sensibilidad social.
5. Enséñale a ser responsable por su entorno ecológico.
4. Autodisciplina. Este valor es indispensable para el éxito en la vida. No tendríamos campeones
sobresalientes en los diferentes escenarios sino fuese por este valor. Te permite desarrollar al máximo tu
potencial y alcanzar tus metas.
La autodisciplina involucra por lo menos dos aspectos:
a) Identificar los problemas en el carácter que impedirán alcanzar las metas. Debo identificarlas y ponerlas
bajo control. Quizás el ser muy impulsivo al hablar te ha ocasionado problema. Tal vez miras demasiado
la televisión, duermes mucho; sea cual fuere lo que te limite, debes identificarlo y atacarlo
conscientemente, tomar medidas de control. En el caso de los hijos se les debe ayudar a corregir esas
debilidades y fortalecerlas.
b) Trabajo arduo y comprometido. Por definición, autodisciplina, es la capacidad de trabajar en forma
sistemática y progresiva hacia la meta hasta que la haya alcanzado. Incluye también adquirir
conocimientos y destrezas. Es la capacidad de obsesionarse positivamente por una meta o proyecto de
vida. Enfatizo que debe ser una obsesión sana, positiva; es dañina cuando no la colocamos en el orden de
prioridad donde debe ir, y descuidamos otros aspectos importantes de nuestra vida, como lo son la salud,
la familia, entre otros.
¿Cómo darles buena base para que nuestros hijos sean disciplinados? Algunas recomendaciones
prácticas:
Se deben establecer en el hogar horarios, actividades y responsabilidades bien definidas. Que los niños
las conozcan, que se cumplan. Ellos deben estar bien claro en sus horarios de clases, tareas escolares, hora
de realizar oficios del hogar (la actividad que tenga asignada), hora de ver la televisión (Según haya
acordado con su hijo) hora de juegos… las estructuras y actividades diarias colocan los cimientos para
una carácter disciplinado.
Esto es muy importante, el poseer estructuras y horarios. Permite tener cada cosa en su lugar, y finalmente
también nosotros encontramos el nuestro. Si desde pequeños aprenden que hay horas para comer, para
dormir, para jugar, y muchas otras actividades, empezaran a tener orden en su vida. “Establece el orden y
el habito se encargara de mantenerlo” (Levi) Pero si permitimos que haga todas estas cosas cuando quiera,
y si quiere hacerlas, será una persona desordenada e indisciplinada. Una persona así, cambia
constantemente de camino, le cuesta permanecer suficientemente en una dirección como para alcanzar
metas, ósea le estaríamos entrenando para fracasar.
Todos deben participar en el quehacer doméstico, varones y hembras. Culturalmente se considera las
labores domésticas como trabajo de mujeres. Lo cual es absurdo, especialmente en nuestros tiempos
cuando las mujeres también trabajan fuera de casa y aportan para el gasto del hogar. En tal caso los esposos
deben asumir parte del trabajo de la casa ya que ambos están trabajando y aportando. Los hijos deben ver
un buen ejemplo en este particular. Además se les deben asignar labores a los hijos en casa sin distinción
de su sexo, estos roles de trabajo pudieran rotarse cada cierto tiempo para realicen las diversas actividades
del hogar. Todos los miembros de la familia deben aportar, esa debe ser la norma.
Riesgos del mal uso de los premios y castigos en el hogar.
Debemos ser muy cuidadosos en no propiciar la doble moral en los hijos. Si para lograr que ellos
contribuyan en el quehacer doméstico y cumplan con sus deberes, los premiamos o los amenazamos; el
resultado será que aprenderán a comercializar su buen comportamiento, y en ocasiones mentirán para
obtener su premio o evitar el castigo. Esto es muy grave, provee una doble moral o una moral por
conveniencia. La cual es falsa. Es una especie de compra venta de la buena conducta. Si le das un premio
especial por una buena calificación, de allí en adelante te va a cobrar por ello. Luego te traerá muchas
complicaciones. Realmente necesitamos promover una conducta basada en valores, no en temores.
Nuestro objetivo es educar, no controlar externamente la conducta.
Lo que pasa en tu vida, para bien o para mal, es consecuencia directa de tus decisiones. Ese debe ser el
punto clave para enseñarles la responsabilidad y buena conducta que le permitirán tener auto disciplina.
Solo así podremos lograr que se hagan responsables por sus acciones. De otra manera pensaran que lo
bueno o lo malo que le ocurre, depende del que aplica el castigo u otorga la recompensa.
Si realmente queremos fomentar la responsabilidad y la autodisciplina en nuestros hijos debemos eliminar
los premios y castigos como herramientas de control. Fernando Savater, escritor español tiene una frase
que es muy pertinente en este punto: “La ética de un hombre libre, nada tiene que ver con los castigos ni
los premios repartidos por la autoridad que sea” Es muy importante lograr que nuestros hijos controlen
su conducta en base a convicciones éticas, y no porque se les paga por ello. “Es muy importante quitar de
circulación la moneda de los premios y castigos, es una moneda son las dos caras de la misma moneda,
los premios de un lado los castigos del otro” Vidal Schmill, ( Escritor mexicano y productor de escuela para
padres.com) Consideremos las siguientes alternativas o estrategias:

 No compres la conduce de tu hijo. Evita ofrecer recompensas hacer amenazas para que hagan o dejen
de hacer algo. Si quieres dar un regalo a tu hijo, excelente, hazlo, pero no lo uses para condicionar la
conducta. Que pensarías de alguien que de un regalo y luego te aclare que espera determinada acción de
tu parte en base a lo que te dio. Eso sería una forma de chantaje, de soborno; lógicamente, deberías
regresarle su “regalo” entre comillas, pues en ese punto deja de ser regalo. ¿Cómo espero que mis hijos
sean honestos de adultos, que no los compren, que no acepten sobornos; si es lo que les he ensañado
desde chicos? Siembras monte, pero quieres cosechar frutos, eso es absurdo.
Debemos dar reconocimiento por sus logros o sus esfuerzos. Expresar nuestras palabras de felicitaciones
es más que suficiente para estimularlos y fortalecerlos. (Por supuesto, si ya los acostumbramos a darles
premios por su conducta, será difícil que se conformen con las palabras de estímulo, pero hay que insistir
en ello) Hay hijos que sienten que hagan lo que hagan, nunca será suficiente para sus padres; ellos
necesitan escucharte elogiar y reconocer sus esfuerzos y logros. El reconocimiento verbal debe reunir las
siguientes características: Breve, en pocas palabras con naturalidad. Sincero, lo falso o fingido es
contraproducente y es fácilmente detectado. Cálido, es decir cariñoso. Oportuno, mientras más cerca de
la acción mejor. También es conveniente que te escuchen comentando su logro con otras personas.
Por otra parte el castigo, para que sea efectivo debe estar lógicamente relacionado con la conducta que
queremos corregir. Si el niño reprobó el examen, porque en lugar de ver televisión el tiempo asignado,
descuidaba sus estudios por dedicarlo también la televisión. Un castigo lógico y bien relacionado con el
caso seria, privarlo totalmente de la televisión por una semana a fin de dedicarse más al estudio y
recuperarse. (Quizás una semana sea suficiente y luego volver a la rutina del tiempo establecido para cada
cosa; jugar, estudiar, ver televisión. Oficios…) Si en una casa ajena daño algo, debe pedir disculpas y
reunir dinero para pagar lo dañado; esta sería también una consecuencia lógica y bien relacionada al caso.

Conclusión. Bajo el tema “como cultivar valores en la familia”, vimos:


1. ¿Qué son los valores?, donde vimos definiciones según el punto de vista de varias ramas del saber
2. Algunos valores esenciales, observamos una lista de valores y sus definiciones. Destacando además
la importancia practica de los valores, pues sirven para Jerarquizar, decidir, evaluar y reforzar o corregir.
Y se recomendó centrar el esfuerzo en cuatro valores básicos: Honestidad, respeto, responsabilidad y
autodisciplina. Los cuales son valores básicos, en el sentido que dan la claridad y equilibrio para un buen
comportamiento ético; e indirectamente propiciara el desarrollo de otros valores.
Esto realmente requiere esfuerzo y compromiso; pero los resultados compensaran con creces no solo
respecto a la satisfacción que tendré en verlos convertirse en personas de bien y equilibradas en la vida;
sino especialmente por el sentido de orientación y propósito que ellos experimentaran y que les facilitaran
tener éxito en sus vidas en forma integral; no solo en lo profesional.
Nota. Agradezco a Gerardo Paz por su aporte sobre valores en su programa en internet, el “valor de la semana” en el cual
presenta mini conferencias de siete minutos aproximadamente sobre los valores. Excelente. Ver:
http://www.youtube.com/watch?v=uzZk-Z8B2sE
También a Vidal Schmill, (Escritor mexicano y productor de escuela para padres.com)

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