RESUMEN HUMANIDADES : CIVILIZACIONES

Grecia:
La civilización griega antigua se originó en regiones como Grecia insular y occidental, así como
las costas de Asia Menor, unificadas por la cultura y la religión. La polis, con núcleo urbano y
área rural, fue fundamental en la organización territorial. Las civilizaciones cretense y micénica
destacaron en la antigüedad, con logros como el palacio de Cnosos y la conquista de Troya. La
diversidad política griega incluyó formas de gobierno como oligarquía, monarquía, democracia
y tiranía. Esparta y Atenas representaron modelos políticos distintos, mientras que las guerras y
el surgimiento de Macedonia transformaron la región. La cultura griega abarcó desde la
escritura hasta la ingeniería y la religión politeísta, dejando un legado duradero en el arte, la
poesía y la música. El ocaso llegó con la dominación romana, marcando el declive gradual de
Grecia tras las invasiones bárbaras y la cristianización en el siglo V d.C.

Mesopotamia:
La Mesopotamia, ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates en el Medio Oriente (actual Irak), fue
una región fértil clave para la civilización. Desde alrededor del 4000 a. C., los sumerios fueron
los primeros asentamientos humanos permanentes en la ciudad de Uruk. Surgieron
civilizaciones como sumerios, acadios, babilonios y persas, dejando un legado de escritura,
rueda, leyes y más. Eventos como la creación de la rueda y el desarrollo de la escritura
marcaron la transición de la Prehistoria a la Edad Antigua. Con la conquista acadia en el 2334 a.
C., hubo cambios culturales, y luego babilonios y caldeos ocuparon la región hasta la conquista
persa en el 533 d. C. Los asirios en la Alta Mesopotamia se destacaron en guerras con armas de
hierro y caballería. La religión era politeísta, con dioses como Enki, Anu y Enlil. La región influyó
en el cristianismo e islam, con historias bíblicas. Una fuerte sequía hace 4000 años provocó la
desaparición de estas civilizaciones.

Roma:
El Imperio Romano, surgido tras el período de la República, tuvo en Augusto su primer
emperador. Augusto reorganizó el gobierno y el ejército, estableciendo las bases del Imperio. El
gobierno romano equilibraba elementos republicanos y autocráticos, con el emperador asistido
por un Senado influyente y una burocracia eficiente. Las Guerras Púnicas consolidaron la
supremacía romana, mientras que las campañas en provincias germánicas y las invasiones
bárbaras pusieron a prueba la defensa del imperio. El legado cultural romano abarca desde
monumentos como el Coliseo hasta influencias legales y lingüísticas duraderas. La decadencia
económica, presiones militares y divisiones internas contribuyeron al ocaso del Imperio
Romano de Occidente, culminando en el año 476 d.C. con la deposición del último emperador
por Odoacro. El Imperio Bizantino persistió hasta la caída de Constantinopla en 1453,
marcando el fin de la antigua Roma.

Imperio Chino:
El Imperio Chino, con sus variadas dinastías desde Qin hasta Qing, se consolidó tras las Guerras
de los Reinos Combatientes. Dividido en el Imperio Temprano, Medio y Tardío, experimentó
cambios significativos en la administración y obras públicas, como el Gran Canal. La cultura
china dejó un impacto duradero en la ciencia y tecnología con inventos como el papel, la
pólvora y la brújula. La religión evolucionó desde el culto a los antepasados hasta incluir
confucionismo, taoísmo y budismo. El gobierno centralizado bajo una monarquía absoluta
tenía un sistema de examen imperial para funcionarios. El Imperio Chino vivió eventos
históricos como la Revolución de Xinhai, las Guerras de Opio y la caída del Imperio Bizantino.
Su legado abarca desde la antigüedad hasta las divisiones socioeconómicas en el siglo XX.
Inca:
La civilización inca, surgida alrededor del siglo XII en el valle de Cuzco, Perú, se caracterizó por
un gobierno monárquico y teocrático. Su organización social jerárquica incluía realeza, nobleza
y el pueblo. Las Guerras contra los Chancas, especialmente la Batalla de Sangarará, bajo el
liderazgo de Pachacutec, consolidaron el imperio. La cultura inca destacó en religión, arte,
arquitectura, cerámica, textilería y metalurgia. Sin embargo, su ocaso llegó con una guerra civil
entre Atahualpa y Huáscar y la llegada de los conquistadores españoles, liderados por Francisco
Pizarro, que culminó en la ejecución de Atahualpa y el fin del imperio inca en 1532.