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En octubre de 2019, como consecuencia directa del decreto 883, puesto en vigencia en el
gobierno del entonces presidente Lenin Moreno, los sectores indígenas y populares del país
salieron a las calles por 13 días ininterrumpidos en casi todas las provincias del país, sobre
todo en Quito donde las protestas se tornaron violentas por la arremetida policial sobre los
manifestantes, hechos que por más de diez años no se habían visto, policías atacando
manifestantes a toda fuerza.
El decreto 883, que dejaba de regular los precios de los combustibles en el país y los
liberaba en función de la oferta y la demanda, fue como dicen los dichos de la calle “la gota
que derramo el vaso”, y si bien en los primeros días de protestas eran los conductores del
servicio de transporte publico quienes estaban protestando por los combustibles , no
pasaron sino un par de días para que masas de estudiantes , obreros y colectivos populares
se unieran a las marchas , e igual que en otros tiempos se vea al pueblo en la calle
protestando en contra de aquello que no hace sino mantener su situación de pobreza , pese a
ser los brazos que generan la riqueza de quienes por suerte del destino nacieron
acomodados y no dejan permear su lugar de acomodo.
Los días de protesta fueron duros para las masas populares e indígenas, quienes
atrincherados en La Casa de La Cultura no dieron su brazo a torcer hasta que la demanda de
derogar el decreto se cumpla como efectivamente sucedió en la mesa de negociación, entre
el gobierno y autoridades del Movimiento Indígena, donde tambien intervinieron
representantes de las Naciones Unidas y la Iglesia Católica.
Abuso policial y violaciones a los derechos humanos por parte de instituciones promotoras
del orden es lo que dos años después , en 2021, se supo efectivamente tuvieron lugar
durante las protestas de Octubre , muertos por culpa y omisión del estado es lo que en un
informe recabado por La defensoría del Pueblo produjeron hoy varias manifestaciones de
honor a los caídos en la calle por parte de colectivos populares y estudiantes universitarios
, algunos de los cuales incluso participaron en las brigadas de apoyo a los manifestantes que
venían de provincia a la ciudad de Quito.
En este contexto es que se produce la idea de la exposición artística Semilla, que tuvo lugar
en el Museo de la Ciudad y se apoyó en los estudiantes de la Facultad de Artes de la
Universidad Central y organizaciones de sectores populares, mujeres e indígenas, quienes
recogieron: material pictográfico de octubre, testimonios e incluso material que se utilizo
en la batalla campal entre manifestantes desarmados la policía y el ejército.
Frente a las memorias fotográficas dos Pilleras, tejidas a mano, conmemoran dos momentos
históricos: Las luchas y levantamientos del movimiento indígena junto a las clases
populares y El Levantamiento de octubre de 2019. La pillera que memora cada uno de los
momentos históricos de levantamiento de las clases subyugadas por su condición
económica y social, trae consigo una especie de memoranza y memoria histórica que no
nos dejan olvidar el de convocatoria y de acción que tiene el movimiento indígena en el
país y que más que apoyo de las clases obreras de las ciudades, es la organización que guía.
Sobre la pillera de octubre hay más que decir ya que no solo es una muestra pictográfica de
la batalla en las calles, sino que además muestra los sitios geográficos que fueron puntos de
acopio, pernoctación, represión y ayuda durante los días de protesta. Sin duda ver la
pillera , lo que para mi es una obra de arte popular, llamo la atención de mis sentidos por lo
que viví en Octubre porque a pesar de no estar en los puntos cruciales de la protesta , ver la
represión y las muestras de solidaridad de Quito en esos días me causo mucho sentir al ver
los cientos de heridos a casusa de la represión policial , un sentir que comprueba la teoría
de Smith que sugiere , los humanos sentimos el dolor de otros y lo hacemos nuestro.
La exposición como dije me llevo a recordar los hechos de Octubre de 2019, y a pesar de
que han pasado más de dos años es uno de los hechos que dejaron marca en la historia
nacional de la segunda mitad de siglo, pues en el estallido social, no solo se vio violencia
sino que tambien se puso en evidencia que la organización social, ligada a los intereses de
la mayoría nacional no han muerto, y tampoco reaccionan por uno u otro hecho aislado ,
sino más bien al conjunto de hechos que dejan en dejan en situación de mayor
vulnerabilidad a aquellos que el contexto social asi los ha dispuesto.