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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS ECONOMICO


ADMINISTRATIVAS - CUCEA

Competencia en el mercado de tarjetas de crédito en México

DOCTOROADO EN POLITICAS PÚBLICAS Y DESARROLLO

PRESENTA
Juan Oswaldo González Cisneros

Asesor y director de la tesis: Dr. Rubén Chavarín.


ÍNDICE.

INTRODUCCIÓN GENERAL………………………………….……………………… …
4
Capitulo I. Elementos de la investigación…………………………………………… …
5
Introducción……………………………………………………….……………………
….5
I.1 Objeto de estudio. …………………………..…………………………………..…….5
I.2 Justificación……………………………………………….…………………..……… .5
I.3 Planteamiento del problema. …………………………………………....….….……8
I.3.1 Antecedentes de la banca mexicana y su competencia……..…………...…… 8
I.4 Condiciones de oferta de las tarjetas de crédito…………………..…..…….……11
I.5 Problemas en el mercado de tarjeas de crédito mexicano. ……………….… …
12
I.5.1 Problema de altas tasas de referencia………………………...………
……….12
I.5.2 Tasas de Interés en México y otros países. ………….…………….. …………13
I.5.3 Estados Unidos……………………………………………………...…… ……….17
I.6 Problema de Investigación ¿Qué aporta de nuevo a la ciencia esta
investigación?.........................................................................................................18
I.7 Hipótesis de la investigación………………………………………..…… …………
21
I.7.1 Hipótesis general………………………………………………….……. …………
21
I.7.2 Hipótesis específicas……………………………………………...…… …………
21
I.8 Objetivos de la investigación. ………………………….…………..…… …………
22
I.8.1 Objetivo general………….…………………….…………………….…… ………22
I.8.2 Objetivos específicos…………………….………….…………………… ………22
I.9 Preguntas de investigación……………………………………….…..… …………22
I.9.1 Pregunta general………………………………………..………...…… …………22
I.9.2 Preguntas específicas………………...……………………………..……………22
Capítulo II. La competencia y tipos de mercados. …………….….……..… ………24
Introducción. ……………………………………………………………………….……24
II.1 ¿Qué son las tarjetas de crédito? ……………………………..…………………24
II.2 Funcionamiento de las tarjetas de crédito………………..…………..…………29
II.2.1 Particularidades de los mercados de dos lados………..……….……………32
II.2.2 Problemas en los mercados de dos lados…………..…………..……… ……35
II.3 Mercados de tarjetas de crédito. ………………………………..………… ……36
II.4 Modelos de competencia económica para el análisis de las TC…..
……………………………………………………………………….….… …….39
II.4.1 Elementos de la competencia. ……………….………………………. ………40
II.4.2 Competencia Perfecta…………………………………………………. ………41
II.4.3 Características de la competencia perfecta………..………………… ...……41
II.4.4 Competencia imperfecta……………………………………………… ………..43
II.4.5 Competencia Monopolística. ……….…………………………….… …………45
II.4.6 El equilibrio en competencia monopolística. ……………………… …………48
II.4.7 Modelo de Hotelling……………………………………………..…… …………50
II.4.8 Modelo estático…………………………………………………..…… …………51
II.4.9 Modelo dinámico……………………………………………………… …………52
II.4.9.1 Curvas de demanda en competencia imperfecta……….…………
……….52
II.5 La concentración de mercado…………………………….……………… ………53
II.5.1 Las causas de la
concentración…………………………………………………………….…… …………
56
II.6 Concentración y competencia en el Mercado de tarjetas de crédito…………56
II.7 Resumen de los factores que condicionan las tasas de interés de las
TC…………………………………………………………………………...…………….60
CAPITULO III – Sección I: Políticas de regulación y competencia en el mercado de
TC en México……………………………………………….……………………………60
Introducción. ……………………………………………..………………………………60
III.I1 Diferencias conceptuales y aplicadas entre Regulación y
competencia………………………………………………………………………………60
III.I.2 Enfoques predominantes de medidas de
competencia………………………………………………………………………………63
III.I.2.1 Enfoque estructural………………………….……………………………… …
63
III.I.2.2 Enfoque no estructural……………………………………………………… …64
III.I.3 Situación del mercado de TC
mexicano…………………………………………………………………….……………65
III.I.3.1 Marco jurídico de regulación del mercado de TC mexicano…………..……
65
III.I.3.2 Regulación. ……………………………………………………….………… …
69
III.I.3.3 Barreras de entrada legales. ………….………………………………………70
III.I.3.4 Regulación del Banco de México. …………………….………………………
70
III.I.3.5 Evaluación de la competencia. ……………………………….………… ……
72
III.I.3.6 La “no surcharge rule” ………………………………………….………………
72
III.I.3.6.1 Artículo 65. De las operaciones activas…………………….………………
73
III.I.3.7 Red de pagos con tarjetas de
crédito……………………………………………………………………...…..……… …74
III.I.3.8 Sociedades de información
crediticia…………………………………………………………………….….……… …
74
III.I.3.9 Problemas de competencia en el mercado mexicano………….……………
75
III.I.3.9.1 Barreras de entrada al mercado de TC en
México……………………………………………………………………….………… …
76
III.I.3.9.2 La regulación del mercado de TC en México………………….……………
78
Protección al usuario de tarjetas…………………………….………..…….……… …79
Otras regulaciones……………………………………………….…….………..…… …
80
Capitulo III. Sección II. Características actuales del mercado de TC en México …
80
III.II.1 Cartera de TC en México……………………………………..….………… …80
III.II.2 Índice de morosidad en las TC en México……………………….………… …
81
III.II.3 Concentración de mercado de TC en México. ……………...…….………
….83
III.II.4 Características de la cartera de clientes………………….
……………………………………………………..……… …83
III.II.5 Promociones. ……………………………………………………..…..……… …
86
III.II.6 Total, de clientes……………………………………………………………… …
87
III.II.7 Tipo de mercado…………………………………………………………..………
88
Capítulo IV. Tarjetas de crédito a escala internacional: países, tasas, evolución
reciente. ……………………………………………………………………………..……88
Introducción. …………………………………………………….………………….……88
IV.1 Perspectiva internacional del nivel de tasas de interés de las TC.
…………………………………………………………………………………………. …91
IV.2 Regulaciones del mercado de TC en países seleccionados.
…………………………………………………………………………………………. …94
IV.3 Medidas para disminuir la concentración en el mercado de TC… ……….103
Bibliografía. …………………………………………………………………………..108
Introducción general.

La presente investigación de tesis, se expone de la siguiente manera. En el primer


capítulo, denominado “elementos de la investigación” se introduce el planteamiento
del problema de la investigación a desarrollar. En este capítulo se fijan los objetivos
de la investigación y las preguntas, así como las hipótesis principales. Además, se
señala el aporte y la importancia que representa esta investigación, para el estudio
de la competencia en el mercado de tarjetas de crédito mexicano.

,El capítulo 2 de la tesis es el capítulo teórico. En este se presenta el marco teórico y


conceptual, el cual estará basado principalmente en el concepto de competencia en
los mercados de dos lados (two-sided markets), ya que el mercado de tarjetas de
crédito puede ser identificado como uno de ellos, debido a que este mercado se
puede estudiar en la parte que se relaciona con los usuarios de tarjetas, pero
también en la parte de los comercios que aceptan las tarjetas, además se presentan
características de este tipo de mercados.

En el capítulo 3, se analiza de forma general las regulaciones y el estado en el que


se encuentra el mercado mexicano de tarjetas de crédito. En el capítulo 4 se hace
una revisión específica sobre la competencia en el mercado de tasas de interés en
México y en otros países, además se presenta un análisis sobre regulaciones y
políticas públicas implementadas en países que han logrado hacer efectiva la
competencia en el mercado de tarjetas de crédito. Se presentarán propuestas de
políticas públicas en pro de la competencia derivadas del análisis del mercado de
tarjetas de crédito realizado en el capítulo 3 y de las acciones que se han llevado a
cabo en otros países de forma exitosa, para llegar a propuestas que pueda ser
aplicables en el caso mexicano.

Capitulo I. Elementos de la investigación.

Introducción

Dentro de este primer capítulo se señala el enfoque bajo el cual se guiará la


presente tesis. A continuación, se presenta el objeto de estudio, la justificación, el
planteamiento del problema, preguntas, hipótesis y los objetivos a desarrollar.

I.1 Objeto de estudio.

La presente tesis señala como principal foco de estudio a la competencia en el


mercado de tarjetas de crédito en México. A priori, se podría pensar que uno de los
problemas que aqueja al sector bancario mexicano es el grado de concentración
que existe. Sin embargo, la concentración sólo es un elemento más de varios
relacionados con la competencia. Puede haber elevada concentración, pero si las
tasas de interés no están lejos de la tasa de fondeo, entonces la concentración no
es un problema. Por lo que en esta investigación se analizarán, desde un enfoque
económico y de políticas públicas, los elementos que componen la competencia en
el mercado de tarjetas de crédito mexicano y se expondrán los beneficios que trae
consigo un mercado competitivo y cómo las políticas públicas, pueden ser una
herramienta importante para reconducir un mercado como este hacia una estructura
eficiente con servicios eficientes y de calidad.

I.2 Justificación

La importancia de la competencia en el sistema financiero al igual que en todos los


sectores de la economía, se puede traducir en aumentos en eficiencia, menores
precios, tasas de interés más competitivas, variedad de productos financieros y,
en general, producir mejoras en el bienestar de la población.

De acuerdo con Banxico (2013), la competencia entre los intermediarios


financieros tiene enorme importancia en otros sectores distintos del financiero
porque los productos de ahorro, financiamiento y medios de pago constituyen
elementos indispensables para el funcionamiento de la economía en su conjunto.

Un sector financiero competitivo ayuda a que el financiamiento vaya a los


proyectos más productivos en los mejores términos, que las personas realicen
pagos en una forma eficiente y segura, y que sus ahorros obtengan los mejores
rendimientos. Sin embargo, los mercados financieros tienen características
particulares que hacen que la relación entre competencia y bienestar sea más
difícil de evaluar que en otras industrias. Banxico (2013)

De acuerdo con Ávalos (2006) algunas de las funciones que le corresponde


desarrollar a la industria bancaria son las siguientes:

- Canalizar los ahorros ofreciéndolos a las unidades superavitarias un rango


diverso de alternativas e instrumentos de ahorro.

- Reducir el riesgo que enfrentan los ahorradores de forma individual al acumular


numerosos ahorros individuales
- Permitir diversificar recursos entre un número significativo de oportunidades de
inversión

- Generar liquidez necesaria, pues los ahorradores pueden disponer en el corto


plazo de sus recursos, mientras simultáneamente se financian proyectos de largo
plazo.

- Crédito y financiamiento: Los bancos brindan la posibilidad de acceder a créditos


para personas físicas y morales, lo cual representa una oportunidad de
crecimiento.

Hablando del mercado de tarjetas de crédito en específico. De acuerdo con Tovar


(2016) algunos de los beneficios que trae consigo el uso de tarjetas de crédito (del
lado de la demanda) son:

- Permiten tener un financiamiento sin intereses, siempre y cuando se pague el


saldo completo en cada corte

- Funcionan como un registro exacto de los gastos lo cual las convierte en un


insumo fundamental para la elaboración de presupuestos

- Permiten tener cubiertas las contingencias.

- La disposición de efectivo resuelve los problemas de liquidez inmediata y da


seguridad al manejo de los recursos

- Al estar respaldadas por Master Card o Visa son un soporte para hacer
transacciones internacionales y evitar problemas de efectivo.

- Facilitan la comercialización vía internet. La cual ha crecido de forma importante


en México, tanto en compras en línea como en pagos realizados en aplicaciones
móviles que pueden ir desde servicios de transporte hasta servicios de comida.

La importancia que tienen las tarjetas de crédito (TC) y su correcto funcionamiento


en el mercado es muy grande y afecta a usuarios y negocios. Por el lado de la
oferta, se puede mencionar que les brinda a los negocios la posibilidad de poder
realizar cobros a personas que no tienen efectivo disponible en ese momento, por
lo que amplían sus capacidades de cobro a sus clientes y pueden resultar como
puntos de ventas más llamativos respecto a los que no aceptan tarjetas.

Por otra parte en años recientes, se ha visto incrementada de forma exponencial


la aparición de industrias y aplicaciones electrónicas que basan en un gran
porcentaje o incluso como única forma de pago las transacciones con tarjetas
como pueden ser las aplicaciones móviles de transporte, comida, paquetería, etc.
Se puede decir que la TC representa una oportunidad para los negocios de poder
crecer como empresa, al poder captar más clientes e incluso en algunas industrias
de comercio electrónico se podría decir que es la base.

Como conclusión de las anteriores afirmaciones, se puede decir que es importante


el análisis del estado actual en el que se encuentra la competencia en el mercado
de TC mexicano, ya que las TC son instrumentos financieros de gran utilidad tanto
para los individuos como para los negocios que aceptan pagos por este medio, si
se cuenta con un sistema financiero eficiente y a su vez con un mercado de TC
eficaz, se podrán ofrecer tasas de interés competitivas, liquidez, variedad y
disponibilidad de tarjetas, así como la capacidad de aceptación y uso de las
tarjetas será mayor, trayendo así como consecuencia beneficios a usuarios y
negocios para poder crecer y disponer de una herramienta valiosa para su
desarrollo financiero.

De lo contrario, si se presenta un mercado de TC ineficiente, con altas tasas de


intereses y requisitos exagerados para el otorgamiento de las mismas, esto
desincentivará su uso por parte de los tarjetahabientes reduciendo sus
oportunidades de aprovechamiento de instrumentos financieros y afectando
también al lado de la oferta, pues mientras menos personas decidan utilizar o
tener tarjetas de crédito menos rendimientos tendrán los negocios y empresas que
aceptan tarjetas y menos incentivos tendrán para aceptar este método de pago y a
su vez mientras menos negocios acepten tarjetas de crédito, menos usuarios se
verán interesados en obtener una.
I.3 Planteamiento del problema.

Para poder plantear el problema de forma clara, primeramente, es necesario


conocer el desarrollo que ha tenido la banca mexicana en las últimas décadas, a
través de ciertas políticas implementadas con el fin de afectar su estructura, así
como los procesos que ha atravesado y su comportamiento actual con respecto a
los indicadores de competencia.

I.3.1 Antecedentes de la banca mexicana y su competencia.

La banca mexicana ha atravesado diferentes procesos que han afectado


directamente a su estructura. Un punto de inflexión para el sector llegó en 1982 con
la nacionalización de la industria bancaria, 9 años más tarde la banca mexicana
sería privatizada y en 1994 el sistema financiero afrontaría una severa crisis
llevando a México, entre otras medidas, a abrir sus puertas más al libre comercio
internacional, derivado de su pertenencia al tratado de libre comercio de América del
norte-TLCAN. (Rodríguez, 2016).

Un punto clave en la historia de la banca Mexicana es precisamente la


liberalización y desregulación, dicha acción fue alentada por las recomendaciones
de organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la búsqueda de
cómo salir de la crisis de deuda vigente en México desde 1982, la desregulación
del sistema financiero se inicia en 1983 con la reprivatización de la banca, el
fomento y estímulo a la formación de Sociedades de Inversión, principales
participantes del mercado de dinero, así como la aceleración del proceso de
fusiones bancarias tendientes a consolidar los consorcios financieros, cuyo
antecedente fue la formación de la banca universal que originaron las reformas al
sistema bancario de 1975 (Handle, 2005).

Se suponía que el efecto conjunto de estas medidas permitiría en el corto plazo


aminorar la vulnerabilidad y fragilidad financiera, para posteriormente, retomar el
crecimiento económico estable y sostenido. En cuanto a la apertura comercial, se
sostenía que la liberalización de los flujos comerciales atraería la inversión
extranjera, necesaria para compensar la escasez de flujos de capital externo
voluntarios.

Paralelamente, la apertura comercial estimularía la competencia entre los bienes


domésticos y los bienes externos, lo que conduciría de manera automática, a una
modernización de la planta productiva, con el consecuente incremento en la
productividad y competitividad de las exportaciones mexicanas. Condición
suficiente para resolver el problema del estrangulamiento del sector externo.

El diagnóstico económico que presentaba México en 1988, fue de recesión


económica, con presiones inflacionarias, alto desempleo, alto déficit externo, etc.
Se asume la tesis que sostiene que la regulación del sistema financiero es el
generador del bajo nivel de inversión (Aspe, 1986), con la consecuente sumisión a
las recomendaciones de los planes de liberalización.

Las acciones y directrices que impulsó el gobierno mexicano, buscaron estabilizar


la economía, por medio de:

1. Austeridad fiscal y monetaria.

2. Ajustes al tipo de cambio. Dado que el tipo de cambio es un precio clave que
afecta a todos los precios relativos, puede ser utilizado como un ancla normal en
el combate a la inflación. Para ello es necesario mantener al tipo de cambio
apreciado y hacer así más baratas las importaciones.

3. Liberalización del comercio exterior. Esto al reducir los costos, eleva las
ganancias, tanto para los exportadores como para los importadores.

4. Liberar la cuenta de capital para elevar la captación de flujos de capital externo


de corto y largo plazo.

5. Desregulación del mercado financiero nacional, para que las tasas de retorno
fueran las mismas en todos los mercados financieros del mundo.

6. Desregulación del mercado laboral.


7. Disminución de impuestos.

8. Privatización de empresas públicas y reducción del aparato gubernamental. 9.


Eliminar la intervención del Estado en la economía e implantar la transparencia y
el combate a la corrupción.

10. Promoción a nuevos competidores.

Durante la primera etapa del proceso de desregulación se lleva a cabo la


reprivatización bancaria y la liberalización de operaciones financieras. Ello implicó
la modificación en 1990 de la Ley de Instituciones de Crédito, que autoriza la
compra de los bancos por particulares, dejando el Estado de intervenir en la banca
comercial, su control se reduce a la banca de desarrollo.

Por otro lado, se establece la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, que
autoriza la conformación de grupos financieros en nuestro país. Paralelamente a
estos cambios en el marco jurídico, se liberalizaron las tasas de interés, quedando
los bancos en libertad de fijar su nivel y plazos. Con las modificaciones en 1990 en
la Ley del mercado de valores, se autorizó a los comisionistas y a las sociedades
de inversión para que fijaran libremente sus políticas de diversificación. A finales
de 1993, se otorga la autonomía al Banco de México, conservando cómo única
función constitucional el mantener el poder adquisitivo de la moneda, es decir,
combatir la inflación.

A pesar de que en un primer momento se mantuvieron algunas regulaciones


proteccionistas y se decidió que solo un 9% del total del mercado bancario podía ser
compuesto por bancos de capital extranjero, después, se tomaría la decisión de
ampliar el margen de participación de bancos internacionales en México, dicho
margen pasaba a ser del 25%.

A finales del año 1998, se decide eliminar las cuotas y porcentajes para bancos
extranjeros y para inicios del 2000 el sector bancario ya operaba de forma
totalmente libre. Durante los años posteriores al 2000 más bancos de capital
extranjero se posicionaron en el país. Se esperaba que la acción de dejar al
mercado competir y regularse por si mismo, terminará trayendo la eficiencia a dicho
mercado.

Sin embargo, en la actualidad, los siete principales bancos del país, que se conocen
como el G7 (BBVA Bancomer, Citibanamex, Banorte, Santander, HSBC, Scotiabank
e Inbursa) concentran el mayor número de activos, cuentas, tarjetas de crédito,
créditos al consumo, sucursales e infraestructura (COFECE, 2019).

Un componente importante para poder plantear el problema de forma clara es


conocer la concentración que se presenta en la industria, para poder determinar la
estructura de mercado que permea en esta, se calcula por medio del Índice
Herfindhal Hirshman (IHH) y el ID que complementa al primero, para conocer los
niveles de concentración en la banca mexicana.

I.4 Condiciones de oferta de las TC.

En junio de 2020 las instituciones financieras reportaron al Banco de México un


total de 24.9 millones de tarjetas emitidas para personas físicas, con un saldo de
crédito de 343.0 miles de millones de pesos. La diversidad de los productos que
conforman la cartera de tarjetas de crédito es amplia. En muchas dimensiones, los
productos no son comparables entre sí; por ejemplo, algunos ofrecen beneficios y
otros solo se otorgan a ciertos clientes, algunos cobran comisión por apertura y
otros, no, etc.

De acuerdo con Negrín (2002) el análisis de la competencia en el mercado de


tarjetas de crédito es complejo por varias razones. En primer lugar, al tratarse de
un mercado de dos partes enfrenta dos demandas independientes, cada una de
las cuales sólo puede satisfacerse si se satisface la otra. Por esta razón, los
bancos que participan deben coordinarse entre sí y esta coordinación en
ocasiones puede llevar a conductas colusivas. En segundo lugar, el negocio de las
tarjetas presenta características como externalidades, economías de escala y de
red, diferenciación de productos y segmentación del mercado que pueden
dificultar el análisis de competencia en los mismos.
I.5 Problemas en el mercado de tarjeas de crédito mexicano.
Estos son algunos problemas que, de acuerdo con Jiménez (2012) se pueden
presentar en un mercado como el mexicano:

- Precios con información imperfecta


- Poder de monopolio y dispersión de precios.
- Información asimétrica
Aún cuando existen diversos estudios empíricos que intentan medir la
competencia en el sistema financiero mexicano, la investigación en mercados
financieros bien delimitados, como el de tarjetas de crédito, es escasa. Además, la
información disponible no permite utilizar medidas convencionales de competencia
para estudiar el mercado de tarjetas de crédito.

I.5.1 Problema de altas tasas de referencia

De acuerdo con Castañares (2020), México tiene actualmente la novena tasa de


referencia más alta del mundo en términos reales.

De acuerdo con datos de Banco Mundial (2020) algunas de las tasas de los países
más representativos entre los desarrollados y los que están considerados como
economías emergentes son: México (8%), Rusia (7.25%) y Brasil (6%) son países
con altas tasas de referencia, mientras que Estados Unidos (2%), Australia (1%) e
Inglaterra (0.75%), son países con tasas muy bajas. Los primeros países de esta
lista forman parte del grupo llamado economías emergentes, mientras los otros
tres son economías desarrolladas. Ver Imagen I.

Imagen I. Tasas de interés internacionales.


Fuente: Rivera (2020). El Economista (2021).

I.5.2 Tasas de Interés en México y otros países.

De acuerdo con el Banco de México (2018) el Costo Anual Total (CAT) es un


indicador que sirve para calcular el costo total del financiamiento de un crédito, es
decir, es una medida porcentual que integra no sólo la tasa de interés sino todos
los elementos que al final se tienen que pagar tales como la cuota anual,
comisiones de apertura o primas de seguros.

De acuerdo con la CONDUCEF (2018) todos los otorgantes de crédito tienen, por
ley, que calcular y comunicar este indicador para cada uno de sus productos con
el fin de fomentar la transparencia sobre costos. Por lo que conocer variables
como el CAT y la tasa de interés de las TC son indicadores fundamentales para
poder comprender la calidad de las tarjetas de crédito. A continuación, se presenta
el CAT de las principales tarjetas de crédito utilizadas en México, así como su
anualidad y el ingreso mínimo.

Gráfica 1. CAT en las principales tarjetas de crédito en México 2020


Light Santander

Bancomer Oro

Inbursa Oro

Bancomer Platinum

Banorte Platino

Banorte Fácil

0.00% 5.00% 10.00% 15.00% 20.00% 25.00% 30.00% 35.00%

Fuente: Elaboración propia con datos de cada banco.

A continuación, se presenta la anualidad de las tarjetas de crédito en México 2020

Gráfica 2. Anualidad de las tarjetas de crédito en México

ANUALIDAD
Light Santander

Bancomer Oro

Inbursa Oro

Bancomer Platinum

Banorte Platino

Banorte Fácil

$0 00 00 00 00 00 00 00 00 00 00
$2 $4 $6 $8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0
$ $ $ $ $ $

Fuente: Elaboración propia con datos de cada banco.


Por último, es necesario conocer también el ingreso mínimo que cada una de
estas tarjetas requiere.

Gráfica 3. Ingresos mínimos de las tarjetas de crédito en México.

Light Santander

Bancomer Oro

Inbursa Oro

Bancomer Platinum

Banorte Platino

Banorte Fácil

$0 $10,000 $20,000 $30,000 $40,000 $50,000

Fuente: Elaboración propia con datos de cada banco.

A continuación, se presentan las tasas de interés promedio de cada banco en


México para las tarjetas de crédito.

Gráfica 4. Tasas de interés promedio de las TC en México, por banco. Enero


2020
Tasa
Santander
Citibanamex
American Express
HSBC
Invex
Inbursa
Global card
Banorte
BBVA BANCOMER
Bnaco femsa
Bancopel
0 10 20 30 40 50 60

Fuente: Elaboración propia con datos de cada banco.

A continuación, se presenta el rango de interés de las TC en varios países de


américa latina.

Este rango se conoce también como spread, De acuerdo con Márquez (2015) el
Spread es la diferencia entre los dos precios de un activo del sector financiero, por
un lado, el valor de su compra y por otro el de su venta. Es una medida estadística
sencilla que nos sirve para conocer el grado de liquidez del espacio financiero
sobre el que se calcula, y cuanto menor sea el margen de un mercado mayor será
su liquidez.

Gráfica 5. Tasas de interés promedio en TC en la región AL 2020


Rango de interés en TC
350
300
250
200
150
100
50
0
il na y ru a a ico a ile
as ua Pe al ric bi
Br nti g em a ex m Ch
g e ru at st M lo
Ar U u Co Co
G

Fuente: Elaboración propia con datos de la CNVB

Se puede observar que la tasa en México está por debajo de la tasa promedio de
interés en tarjetas de crédito en América latina. Sin embargo, los países de la
región de América Latina no son precisamente ejemplo de tasas de interés
competitivas, y países como Brasil o Argentina sesgan un poco el análisis, por lo
que es interesante presentar una gráfica a nivel mundial para ver donde se
posiciona la tasa de México en tarjetas de crédito.

Gráfica 6. Tasas de interés promedio en TC mundial.

Rango de tasas de interés en TC


USA
Reino Unido
Sudafrica
Rusia
Filipinas
Noruega
Nigeria
Malasia
India
China
Canada
México
Australia
Emiratos arabes
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40%

Fuente: Elaboración propia datos consultados en cada banco central de cada país.
I.5.3 Estados Unidos

De acuerdo con Bank of America (2020) un indicador de las tarjetas de crédito


importante es la tasa APR, la cual es una representación anualizada de su tasa de
interés. Generalmente, las compañías de TC ofrecen un periodo de gracia para
compras nuevas. Si solo se hacen compras y se paga el saldo total al final de
cada mes en la fecha de vencimiento, se paga solamente la cantidad que se debe
sin intereses. Sin embargo, si decide tener un saldo en la tarjeta, se debe pagar el
interés acordado sobre el saldo pendiente.

La tasa de interés promedio de las tarjetas de crédito en Estados Unidos fue del
20,19% en septiembre de 2020 según datos recopilados por The Balance (2020).

A continuación, se presenta el APR de USA dentro del último año.

Gráfica 7. Promedio de APR en USA 2020.

Promedio de APR en USA


22

21.5

21

20.5

20

19.5
Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. Mar. abr-20 may- jun-20 jul-20 ago-20 sep-20
2019 2019 2019 2020 2020 2020 20

Fuente: Elaboración propia con datos de Bank of America (2020)


I.6 Problema de Investigación ¿Qué aporta de nuevo a la ciencia esta
investigación?

En este punto, no cabe duda de la importancia que el crédito y las tarjetas de


crédito representan tanto para consumidores, vendedores y al mercado en sí.
Dentro del presente capítulo se han revisado algunos planteamientos que pueden
llegar a dar a entender que existe un problema con la estructura de competencia
en el mercado de tarjetas de crédito mexicano. En el apartado anterior se
presentaron mediante el ID y el IHH algunos indicadores de concentración en la
industria bancaria, así como las tasas de interés existentes en México y en otros
países, aunque se puede decir que a nivel América Latina, México se encuentra
abajo del promedio de la región, si se compara con países de primer mundo con
sistemas financieros eficientes como Estados Unidos, se pueden observar datos
como que en México las tasas de interés para tarjetas de crédito son
considerablemente más altas (de 38.2% en promedio durante el 2019), de hecho,
representan casi el doble que en Estados Unidos (20.5% en promedio para el
2020).

Para poder plantear los aportes a la ciencia que una investigación como la
presente puede ofrecer, se han revisado diversos estudios dedicados a estudiar el
mercado de tarjetas de crédito en diferentes países, entre los cuales destacan:

- Reporte sobre las condiciones de competencia en el mercado de emisión de


tarjetas de crédito de Banxico (2013) – México.

- Estudio comparativo de las tarjetas de crédito – Costa Rica. Hidalgo y Quesada


(2012).

- Evolución histórica de las tarifas de los servicios financieros y el comportamiento


del índice de precios al consumidor financiero – Colombia - Superintendencia
Financiera de Colombia (2011).

- Estructura Competitiva del mercado de tarjetas de crédito en Guatemala-


Guatemala. Díaz Castellanos (2010).
- Mercado de tarjetas en Colombia y el debate sobre la tarifa de intercambio –
Colombia. -, Fedesarrollo (2006).

- Contrato de tarjetas de crédito – Perú. Silva Cueva (2017).

- Tarjeta de crédito bancaria – Chile. Sandoval (2016).


- Concentración en el mercado de tarjetas de crédito en México 2002 –
México – Sampere (2003).
- Un análisis de la estructura del mercado de tarjetas de crédito mexicano
2005 – México- Sánchez Mellado (2005).
- Determinantes de la concentración del mercado de tarjetas de crédito –
México (2001) - Canas (2001).

Las investigaciones revisadas se dedican principalmente a exponer indicadores de


concentración y se realizan descripciones de los mismos. Por lo general, estos
estudios enfocados en el mercado de tarjeta de crédito utilizan los mismos
indicadores e índices (IHH o Lerner) para poner de manifiesto la concentración o
el poder de mercado en la industria de tarjeas de crédito. Sin embargo,
prácticamente la totalidad de estos estudios se limita a un análisis descriptivo o
consecuencial de dichos indicadores e índices poniendo de manifiesto lo que la
estructura de esos mercados representa y lo que conlleva en términos económicos
y financieros.

En el caso de esta investigación, se buscará analizar y comparar no solo los


indicadores de competencia y el estado de la misma para el sector de tarjetas de
crédito en México, es decir no se pretende simplemente sacar una “radiografía” de
la competencia en el sector bancario mexicano, si no qué se establecerá un
análisis causal que pueda explicar lo que llevó a los indicadores a comportarse de
esa forma, dicho análisis estará basado en las decisiones de políticas públicas
(PP) que fueron implementadas y en el impacto económico que tuvieron en la
competencia del mercado mexicano.

Dentro de la presente investigación se pretende investigar modelos regulatorios


que hayan sido implementados en países que presentan mercados de tarjetas de
crédito eficientes y compararlos con México, se analizarán los aspectos
económicos y de políticas públicas que se han aplicado en naciones con
mercados de tarjetas de crédito que posean estructuras de competencia
adecuados, así como indicadores de tasas de interés bajas y CATs.

Se pretende tomar como modelo dichos países y compaginar el análisis con lo que
ha sucedido en México, es decir, compararlos, para no solo explicar el por qué el
mercado de tarjetas de crédito mexicano se encuentra en su estado actual, sino
que también analizar bajo qué condiciones estos modelos podrían ser replicables
en México e incluso con base a dicho análisis en el capítulo 5, poder generar la
propuesta de políticas públicas a modo de adaptación de las estrategias exitosas
implementadas en otros países pero tomando como referencia y objeto de estudio
al mercado mexicano.

Considero que no existe una investigación sobre mercados de tarjetas de crédito


que sea multi enfoque y que analice las estrategias y reformas de varios sectores
financieros eficientes en el mundo y adapte dichos modelos a las condiciones
actuales de otro (en este caso el mexicano), para así generar no solo un análisis
económico sino también de políticas públicas basado en la eficiencia de la
estructura en la competencia del mercado de las TC en México.

Es verdad, que tanto las estructuras, las ideologías, modelos económicos y los
contextos pueden ser diferentes en cada país y en su particular mercado de TC,
pero será una aportación interesante el poder revisar a detalle las regulaciones,
los modelos estado – mercado y las reformas que llevaron a estos países a lograr
un mercado de tarjetas de crédito eficiente y el reto estará en además del análisis
económico del mercado mexicano poder adaptar y proponer modelos aplicables al
contexto mexicano, obviamente para conocer la situación del mercado mexicano y
ser conscientes de su contexto se requerirá también un análisis general del mismo
en una primera instancia, sin embargo si se logra complementar con los
conocimiento aplicados en otras naciones con éxito y adaptarlo al contexto
mexicano considero que se obtendrá una investigación bastante rica y las
propuestas generadas en esta tesis para el mercado de tarjetas de crédito
mexicano para transformar su estructura hacia la competencia efectiva será de
gran calidad.

I.7 Hipótesis de la investigación

I.7.1 Hipótesis general:


1. Al no contar con una estructura de competencia adecuada en el mercado de
tarjetas de crédito, permea un mercado ineficiente en donde los dos lados del
mercado, tanto clientes como negocios, no obtienen las mejores condiciones ni
beneficios que el uso de las tarjetas de crédito podría brindar. Por lo tanto, se
requiere un rediseño de PP
.
I.7.2 Hipótesis específicas

2. Las políticas públicas implementadas por el Estado mexicano en pro de la


competencia en los sectores incluido el bancario, no han sido eficaces para evitar
la formación de estructuras de mercado imperfectas que dañan la industria y al
consumidor.

3. Si se logran replicar y adaptar estrategias y regulaciones tanto económicas


como de políticas públicas implementadas por naciones con mercados de tarjetas
de crédito eficientes al mercado México, este podría cambiar su estructura hacia la
eficiencia.
4. Si el mercado de tarjetas de crédito logra cambiar su estructura de mercado
hacia la eficiencia, generaría un crecimiento a nivel industrial que beneficiaría al
mercado en sus dos lados.

I.8 Objetivos de la investigación.


Objetivo general:
1. Determinar y analizar los factores que definen la competencia económica
en el mercado de las tarjetas de crédito en México.

I.8.1 Objetivos específicos

2. Analizar las políticas públicas implementadas desde los 90s en pro de la


competencia en la industria de las tarjetas de crédito en México y sus
consecuencias.
3. Identificar los elementos tanto de política pública como económicos que han
llevado a otros países a consolidar mercados financieros y de tarjetas de crédito
eficientes para así analizar y formular su replicabilidad en el con contexto
mexicano buscando un resultado similar.

4. Señalar el impacto económico que tendría en el mercado (de dos lados) de


tarjetas de crédito una industria financiera con una estructura de competencia
eficiente.

I.9 Preguntas de investigación


I.9.1 Pregunta general:
1. ¿Cómo se podría mejorar la estructura del mercado de tarjetas de crédito en
México?

I.9.2 Preguntas específicas


2. ¿Qué acciones económicas y de PP han llevaron al mercado de tarjetas de
crédito mexicano a conformarse como un oligopolio?

3. ¿Cuáles regulaciones y estrategias tomadas en países con mercados de


tarjetas de crédito eficientes podrían ser replicables en el contexto mexicano y de
qué manera sería dicha adaptación?
4. ¿De qué forma repercutiría en el mercado de dos lados de tarjetas de crédito un
mercado con una estructura eficiente?

A manera de resumen se presenta el siguiente cuadro de congruencia.

Hipótesis General Objetivo General Pregunta General


Al no contar con una estructura Determinar y analizar los factores ¿Cómo se podría mejorar la
de competencia adecuada en el que definen la competencia estructura del mercado de
mercado de tarjetas de crédito, económica en el mercado de las tarjetas de crédito en México?
permea un mercado ineficiente en tarjetas de crédito en México.
donde los dos lados del mercado,
tanto clientes como negocios, no
obtienen las mejores condiciones
ni beneficios que el uso de las
tarjetas de crédito podría brindar.
Por lo tanto, se requiere un
rediseño de políticas públicas.
Hipótesis Específicas Objetivos específicos Preguntas especificas
Las políticas públicas 2) Analizar las políticas públicas 2) ¿Qué acciones económicas y
implementadas por el estado implementadas desde los 90s en de PP llevaron al mercado de
mexicano en pro de la pro de la competencia en la tarjetas de crédito mexicano a
competencia en los sectores industria de las tarjetas de crédito conformarse como un oligopolio?
incluido el bancario, no han sido en México y sus consecuencias.
eficaces para evitar la formación
de estructuras de mercado
imperfectas que dañan la
industria y al consumidor.

3) Si se logran replicar y adaptar 3) Identificar los elementos tanto 3) ¿Cuáles regulaciones y


estrategias y regulaciones tanto de política pública como estrategias tomadas en países
económicas como de políticas económicos que han llevado a con mercados de tarjetas de
públicas implementadas por otros países a consolidar crédito eficientes podrían ser
naciones con mercados de mercados financieros y de replicables en el contexto
tarjetas de crédito eficientes al tarjetas de crédito eficientes para mexicano y de qué manera sería
mercado México, este podría así analizar y formular su dicha adaptación?
cambiar su estructura hacia la replicabilidad en el con contexto
eficiencia. mexicano buscando un resultado
similar.

4) Si el mercado de tarjetas de 4) Señalar el impacto económico 4) ¿De qué forma repercutiría en


crédito logra cambiar su que tendría en el mercado (de el mercado de dos lados de
estructura de mercado hacia la dos lados) de tarjetas de crédito tarjetas de crédito un mercado
eficiencia, generaría un una industria financiera con una con una estructura eficiente?
crecimiento a nivel industrial que estructura de competencia
beneficiaría al mercado en sus eficiente.
dos lados.
Capítulo II. La competencia y tipos de mercados.

II. Introducción.

El presente capitulo contiene un abordaje teórico conceptual de los elementos que


pueden influir para poder comprender cómo funcionan los mercados, así como sus
características para así poder identificar cuáles conceptos pueden adaptarse al
tema de investigación, que es el mercado de tarjetas de crédito.

En primer lugar, es importante detallar y definir la forma en la que las tarjetas de


crédito funcionan, su concepto, las interacciones que conllevan y que tipo de
mercado generan. Dentro del capítulo se señala que las tarjetas de crédito por su
naturaleza misma pertenecen a un tipo de mercado llamado de dos lados por lo
que se explica las particularidades de estos y su funcionamiento.

Después se presentan los conceptos de concentración y competencia y cómo


estos pueden influir en la estructura de un mercado, además de cuáles tipos de
estructuras pueden presentarse y cuál se amolda más a las características de los
mercados de tarjetas de crédito. Posteriormente se presentan aportes de autores
especializados sobre la competencia y concentración en los mercados de tarjetas
de crédito, de forma específica, así como sus particularidades. Finalmente se
señalan algunas causas por las cuales la concentración puede originarse, así
como índices y herramientas que pueden ser útiles para medirla.

II.1 ¿Qué son las tarjetas de crédito?


Primeramente, para conceptualizar lo que es la TC es pertinente revisar diferentes
definiciones, para corroborar si existe alguna discrepancia o postura en cuanto a
su delimitación.

Iniciando con una definición muy básica se podría partir de la que ofrece Gil
(2019;4) quien define a la tarjeta de crédito como “… un documento de material
plástico o metal emitido por un banco o institución especializada a nombre de una
persona, que podrá utilizarla para efectuar compras sin tener que pagar en
efectivo y pudiendo, además, llevar el pago de los productos a períodos futuros”

Mientras dicho autor la define como un documento, el autor Negrín (2005; 13-24)
señala que: “la tarjeta de crédito es un producto y que cumple con funciones tanto
de mecanismo de crédito, pero también como de medio de pago”. Dicho autor
también identifica de forma general los participantes durante el proceso del uso de
una tarjeta de crédito, señala que la tarjeta Identifica y autoriza al tarjetahabiente a
disponer de una cantidad limitada de recursos para pagar por la compra de bienes
y servicios en establecimientos dispuestos a aceptarla. Por otra parte, el emisor de
la tarjeta se compromete a pagar por los productos y servicios que el
tarjetahabiente paga con ella. El tarjetahabiente, por su parte, se compromete a
reembolsar esta cantidad al emisor dentro de un periodo determinado de tiempo.

Respecto a dicha definición se puede señalar que el autor delimita principalmente


a la TC como un producto y destaca sus funciones; Fungir como método de pago
y al mismo tiempo otorgar crédito para el usuario.

Una vez definido de forma general el que es una TC y yendo hacia una definición
más enfocada hacia el cómo funciona la TC se podría señalar el aporte del autor
Velarde (2015;1) quien afirma que las transacciones por medio de tarjetas de
crédito se puede definir como “un contrato por el cual una empresa bancaria o
una persona jurídica autorizada, concede una apertura de crédito, de tipo rotatorio,
con una cuantía determinada, a favor de su cliente que puede ser una persona
natural o jurídica, para que utilizando una tarjeta plástica singular, pueda adquirir
bienes o servicios de las empresas o establecimientos afiliados, cuyos consumos
serán cancelados al contado (a la vista) o a cierto plazo convenido.”
En complemento con estas dos definiciones se puede agregar la proporcionada
por BBVA (2020;1) donde se menciona que las tarjetas de crédito son las
entidades que pueden emitir las tarjetas y su función. Menciona que estas “…son
emitidas por entidades financieras acreditadas y otorgan al tarjetahabiente la
posibilidad de comprar una variedad de productos y servicios en miles de
establecimientos los cuales acepten dicha forma de pago, sin la necesidad de
disponer de efectivo”.

De acuerdo con BBVA (2020) y abonando a la forma en que operan, menciona


que el funcionamiento de una TC para el usuario es sencillo pues solo es cuestión
de presentar la tarjeta de crédito en el comercio donde se desea adquirir el bien o
servicio, que esta sea aceptada y firmar un voucher para autorizar la operación.
Básicamente, en este proceso el banco presta el importe total de la compra, el
cual le es pagado al comercio de forma inmediata, para que después el
tarjetahabiente salde su deuda con la institución bancaria, ya sea en una sola
cuota o en pagos diferidos en meses, las condiciones pueden varias dependiendo
de la TC utilizada.

De las definiciones anteriores, se puede intuir que las transacciones mediante el


uso de TC se tratan de una figura jurídica donde intervienen varios actores, incluso
en párrafos anteriores el autor Velarde la definía como un “contrato” ya que al final
de cuentas el crédito es un préstamo y en este caso intervienen varios actores
(Usuario, Banco, Negocio, crédito) en este sentido es importante mencionar que
diferentes tratadistas, como por ejemplo Álvarez (1991) menciona que en el
proceso de uso de las TC se contemplan tres contratos diferentes: un contrato de
emisión de la tarjeta de crédito entre el Banco y el titular de la tarjeta; un contrato
de afiliación entre el Banco y la empresa proveedora de los bienes o servicios, y
un contrato de compraventa entre el titular de la tarjeta y la empresa afiliada.

Evidentemente este contrato constituye un conjunto de múltiples relaciones de


diversa índole, que se podrían resumir de la siguiente forma:
A) Desde el punto de vista crediticio, existe una relación jurídica entre la entidad
emisora y el cliente usuario de la tarjeta, quienes celebran un contrato de apertura
de crédito, lo que significa que el Banco pone a disposición de su cliente un crédito
para ser utilizado en el futuro, mediante la compra de bienes o servicios o retiro de
dinero en efectivo, hasta un monto determinad o preestablecido.

B) Desde el punto de vista del Banco con la empresa afiliada, existe un contrato
de afiliación y de cuenta corriente, por el cual el Banco se compromete en
cancelar las compras y consumos efectuados por el titular de la tarjeta, a la sola
presentación de lo comprobantes firmados por el titular, a cambio de una comisión
preestablecida.

C) Las relaciones de compraventa celebradas entre el titular de la tarjeta y la


empresa afiliada. Esta última se compromete en vender sus productos o servicios
a precio de contado, pues la tarjeta se constituye en un medio seguro de pago.
(Velarde,2015).

Una vez claros los elementos básicos de las transacciones en el uso de la TC y


revisado de forma general los contratos que implican es importante tener claros
los participantes que interactúan en el operar de las TC, así como también aunar
en la manera en que dicho proceso de financiamiento se da de forma práctica para
los participantes. De acuerdo con Negrín (2002) en una transacción donde se
utilice la tarjeta intervienen cuatro agentes:

- El tarjetahabiente o consumidor
- El banco emisor de la tarjeta.
- El comercio que acepta la tarjeta.
- El banco adquirente (es el banco al cual está afiliado el comercio).

A continuación, se define con exactitud lo que representa cada uno de estos, ya


que son conceptos que serán mencionados constantemente durante la presente
investigación.
Consumidores o tarjetahabientes: Son los individuos que utilizan la tarjeta de
crédito como forma de pago.

Comerciantes: Se refiere a los negocios o establecimientos comerciales que


reciben tarjetas como forma de pago. De acuerdo con Espejo (2017;12) “…hacer
parte de la plataforma de tarjetas les permite aumentar sus posibilidades de venta
en la medida que haya muchos clientes con poca o ninguna liquidez y la tarjeta les
permiten realizar el pago, absorbiendo así esa parte de la demanda.”

Banco adquirente: Es el banco ligado al establecimiento comercial y a una red, y


se encarga de llevar a cabo los pagos hechos por los clientes con la tarjeta,
tramitando los pagos de los consumidores a los comerciantes.

Banco emisor: Se encarga de ofrecer el servicio pertinente para usar la tarjeta


como tal, o sea, es quien vende a los consumidores este medio de pago. El banco
emisor y el banco adquiriente se relacionan a través de una red para hacer posible
la transferencia de recursos desde los clientes hasta los comerciantes.

Una característica importante de señalar sobre el crédito ofrecido por las tarjetas
de crédito es que este es revolvente, de acuerdo con Vásquez (2012) el crédito se
puede dividir en dos categorías: crédito revolvente y crédito no revolvente. El
revolvente se refiere a líneas de crédito en las cuales un acreditado puede volver a
disponer de esos recursos una vez que haya pagado parcial o totalmente el monto
de la línea pactada. En el crédito no revolvente, las disposiciones están
establecidas previamente, y pueden ser de una sola o varias disposiciones
durante un periodo de tiempo, según lo estipule el contrato.

Se considera que el crédito revolvente es más flexible que el crédito no revolvente,


pero a la vez puede ser más caro o difícil de obtener. Más aún, si el crédito
revolvente es más riesgoso para quien lo otorga, es posible que aquellos países
con una estructura financiera más sofisticada, por ejemplo, con mejores
herramientas de administración de riesgos o más y mejor información sobre los
acreditados puedan mantener una proporción de créditos revolventes más alta que
aquellos países con baja infraestructura. (Vásquez; 2012).

Derivado de dichas aportaciones se puede concluir que un crédito revolvente


puede ser más riesgoso debido a la incertidumbre que existe sobre la intensidad
de uso de este tipo de créditos y la exposición al incumplimiento que tenga el
banco. Además se considera que las tarjetas de crédito entran totalmente dentro
de la definición de créditos revolventes pues su funcionamiento es tal cual se
mencionó anteriormente.

II.2 Funcionamiento de las tarjetas de crédito

Hasta ese punto se han revisado algunas definiciones de las TC y de los actores
que participan en su uso, además de forma general se explicó como es la
interacción entre los actores que participan. En este apartado se pretende explicar
cómo dichos actores interactúan en el proceso de uso de TC pero de una forma
más detallada y específica para identificar las características del o los mercados al
que pertenecen estos instrumentos financieros. Según O’Dogherty (2013;6) para
que las transacciones funcionen primeramente “…los bancos emisores y los
bancos adquirentes necesitan coordinarse entre sí, con el fin de que las tarjetas
tengan amplia aceptación, tanto por los tarjetahabientes como por los comercios.
Esta coordinación se da a través de las asociaciones de tarjeta o “plataformas”, las
cuales establecen una serie de reglas de observancia común para los
participantes. La plataforma es la que satisface las dos demandas mencionadas.”

Derivado de la definición del autor consultado se puede decir que el mercado de


TC funciona de la siguiente manera; El tarjetahabiente paga con su tarjeta un
producto o servicio en un comercio que acepte la tarjeta, para realizar este pago,
el tarjetahabiente firma un pagaré que compromete al banco emisor de la tarjeta a
cubrir el adeudo por dicho consumo.
El comerciante envía el pagaré al banco adquirente (ósea el banco del
comerciante), el cual, a su vez, transmite al emisor (ósea el banco del
tarjetahabiente) la información contenida en el mismo, a través de la plataforma de
tarjeta, para su liquidación. En un periodo de tiempo establecido, el emisor paga al
adquirente los recursos dispuestos por el tarjetahabiente para cubrir el costo del
producto o servicio. El adquirente, a su vez, envía al comerciante dicho pago.
Finalmente, el tarjetahabiente liquida, total o parcialmente, su deuda con el emisor

Esto se puede ejemplificar más fácilmente en la gráfica 1.

Gráfica 1. Funcionamiento de la TC

Fuente: O’Dogherty (2016).

Derivado de la explicación de cómo funciona el operar de las TC y de los agentes


que intervienen es congruente pasar a explicar qué tipo de mercado y que
características particulares tiene el mercado de las TC.

Para hacer una descripción del mercado de tarjetas de crédito, es necesario


identificar algunas características que lo distinguen de otros mercados pues
estamos hablando de un mercado con particularidades. De acuerdo con Espejo
(2017;50) “En un mercado interactúan básicamente dos agentes; oferentes y
demandantes, los cuales se desenvuelven en un mismo entorno económico para
el intercambio de bienes y servicios y la constitución de los precios. A estos
mercados se les conoce como “unilaterales” o de “un solo lado” y las operaciones
transaccionales para la compra y venta de productos y/o servicios se hacen de
forma directa”. Dicha definición se podría decir que abarca a la mayoría de los
mercados, sin embargo, como se mencionó al inicio cuando se habla del mercado
de TC este presenta ciertas características especiales respecto a los otros
mercados o a los unilaterales.

De acuerdo con Castro (2014) para el caso de algunos mercados, por ejemplo, el
de tarjetas de crédito, la interacción entre los agentes no se da de forma directa,
por cuanto es necesaria la intervención de un actor que posibilite la realización de
la transacción, llamado “plataforma”. De esta forma, estos mercados se clasifican
como de “dos lados” o “bilaterales”, en los que se encuentran dos tipos de
demandantes diferentes pero que se complementan entre sí; los compradores
(usuarios de las tarjetas) y los negocios (los que reciben las tarjetas como forma
de pago).

Derivado de las anteriores aportaciones, es congruente pasar a revisar de forma


más específica lo que engloban los mercados de dos lados, posteriormente se
seguirá a revisar las particulares del mercado de TC para dejar en claro cómo es
que embona en el concepto de mercado de dos lados, en la forma en que opera el
mercado de tarjetas de crédito.

II.2.1 Particularidades de los mercados de dos lados

Para entender la relación y cómo encaja el mercado de TC dentro de los


mercados de dos lados es importante conocer su delimitación. Para definirlos se
puede recurrir al texto de Rochet y Tirole (2006; 558), quienes señalan que “… un
mercado es de dos lados si la plataforma puede afectar el volumen de
transacciones al cargar más a un lado del mercado y reduciendo el precio pagado
por el otro lado por una cantidad igual; en otras palabras, la estructura de precios
importa, y la plataforma debe diseñarla para subir ambos lados a bordo.”
En la misma línea y aunando en sus características particulares Rochet y Tirole
(2006; 562) también mencionan que “El mercado no es de dos lados si el volumen
de las transacciones realizadas en la plataforma solo depende en el agregado, o
nivel de precios neto, P= P1 + P2. Por contraste, si el volumen varía con P1,
mientras P se mantiene constante, entonces el mercado es de dos lados.”

En otras palabras, de acuerdo con Rochet y Tirole (2006; 562-564) , la


característica definitoria de “dos lados” es si la estructura de precios (los valores
individuales de P1 y P2) importan, o si solo el nivel de precios (el precio neto, P)
importa. Es decir, que si se modifica la estructura de precios (no el nivel), sea P1 o
P2, mientras se mantiene el precio global, P, constante, y esta operación afecta el
volumen de transacciones de la plataforma, se estaría en un mercado de dos
lados. Olivera (2019).

Generalmente se suele hacer énfasis en la plataforma para definir a los mercados


de dos lados, pues se menciona que un mercado de dos lados se hace referencia
a por sobre todo a la o las plataformas que permiten la interacción entre dos
agentes diferentes. La diferencia entre estos mercados y los que regularmente se
estudian está en que la plataforma es totalmente necesaria para que se lleve a
cabo la interacción entre los dos agentes Quinchua (2015).

Por su parte, Howrey (2018; 7-14) además de mencionar la plataforma agrega que
dicha plataforma puede ser una empresa y también menciona las externalidades
de red indirectas, el autor menciona que “los mercados de dos lados son aquellos
en los que una empresa actúa como una plataforma: vende dos productos
diferentes a dos grupos de consumidores, mientras reconoce que la demanda de
un grupo de consumidores depende de la demanda del otro grupo y viceversa. En
otras palabras, la demanda de los dos lados del mercado está relacionada por
externalidades de red indirectas”

Sin embargo, existen otras definiciones que hacen más énfasis en los intereses
que puede haber, por ejemplo, González (2019;79) define un mercado de dos
lados como aquel en que “…una plataforma proporciona bienes y servicios a dos
distintos usuarios finales donde la plataforma intenta establecer el precio para
cada tipo de usuario final para “subir los dos lados a bordo”

Un concepto muy importante que existe en los mercados de dos lados es el valor
pues se señala que este les da sentido a ambas partes; “La forma de crear valor
por parte del mercado de dos lados es al permitir la interacción entre dos grupos
de agentes que se necesitan mutuamente. “… generalmente se crea una
plataforma que provee de un lugar común, real o virtual, donde los agentes
pueden interactuar. De no existir esta plataforma, los costos de transacción serían
más elevados lo que puede causar que algunas interacciones no se realicen”
Roldán (2018).

Por otra parte, dentro de estos mercados, también es importante considerar la


relación entre los usuarios finales. Por ejemplo Rysman (2009;32) considera la
definición de Rochet y Tirole ofrecida al inicio de este apartado pero el señala que
para definir a las plataformas de dos lados no es suficiente que la estructura de
precios importe sino que: “…la relación entre usuarios finales debe estar llena de
externalidades residuales que los clientes no pueden resolver por sí mismos”.

Además, agrega que: “…el propietario de la plataforma puede instituir una


estructura de precios para aprovechar los efectos de red indirectos, y no es
factible para los clientes derrotar esta estructura de precios a través de la
negociación”. Rysman (2009). En esa misma línea y de acuerdo con Evans (2003)
la idea adicional es que no basta con la particularidad de la estructura de precios
en los mercados o plataformas de dos lados, sino que en estos se presentan lo
que se conoce como efectos o externalidades de red indirectas y es la plataforma
la que internaliza las externalidades de los dos lados del mercado, de esta
manera, el autor señala que “…En general, se puede pensar que una plataforma
de dos lados surge en situaciones en las que hay externalidades y en las que los
costos de transacción, considerado en términos generales, impiden que las dos
partes resuelvan esta externalidad directamente” Evans (2003: 12).
En otras palabras, se puede señalar que es la plataforma quien provee algún tipo
de servicio o tecnología para resolver la externalidad de manera que se minimizan
los costos de transacción.

Por su parte para Rysman (2003) concluye que de manera general se podría
asumir que el mercado es de dos lados solo sí;

1) dos conjuntos de agentes interactúan a través de una plataforma intermediaria

2) las decisiones de cada grupo de agentes afectan el resultado del otro grupo de
agentes, típicamente a través de una externalidad.

Derivado de la definición del autor (y con cierta compatibilidad con las definiciones
anteriores) se puede señalar que los elementos de esta definición son: la
existencia de dos agentes o sujetos distintos que necesitan de la plataforma para
interactuar y la presencia de externalidades de red.

Existe también otra clasificación de los mercados de dos lados dada por el mismo
Rysman (2008; 24) quien menciona que los mercados de dos lados se pueden
clasificar las plataformas como transaccionales y no transaccionales. Las
plataformas de dos lados transaccionales se podrían definir “… como las
plataformas de pagos, se caracterizan por la presencia y observabilidad de una
transacción entre los dos grupos de usuarios de la plataforma. Como resultado, la
plataforma no solo puede cobrar un precio por unirse a la plataforma, sino también
uno por usarla, es decir, puede solicitar una tarifa de dos partes.

En esta misma línea se puede agregar que el elemento esencial de una


plataforma transaccional es que estas: “Reúnen a vendedores potenciales, y a
compradores potenciales por el otro, con el objetivo de que entre ellos realicen
una o varias transacciones directas” CRC (2009:15)

Por su parte Davis (2013), quien abona también a la clasificación de los mercados
menciona que no son 2 sino 3 las características que un mercado debe tener para
considerarse de dos lados, y estas serían cuando: “1) Hay dos o más grupos
distintos de consumidores 2) Hay externalidades asociadas con los consumidores
A y B que se conectan o coordinan de alguna manera y 3) Un intermediario es
necesario para internalizar las externalidades creadas por un grupo al otro grupo”-

La mayoría de los autores coinciden en la plataforma, el valor y la interacción que


tienen que tener los actores para que un mercado de dos lados pueda ser
considerado como tal, sin embargo dicha interacción puede tener problemas.

II.2.2 Problemas en los mercados de dos lados

Cuando se estudia un mercado de dos lados, también es interesante señalar los


problemas que este tipo de plataformas traen consigo, a continuación, se
mencionan algunas según los autores.

1) Uno de los problemas más grandes es cuando existen dos más grupos distintos
de usuarios: estos diferentes grupos de usuarios en algunos casos, son entidades
inmutablemente diferentes. Lo anterior quiere decir que, dependiendo el mercado
de dos lados que se estudie van a haber siempre dos o más grupos de usuarios
inmutables en cada lado. Por ejemplo, es el caso de las plataformas de pagos con
tarjetas como AmericanExpress que siempre van a existir, por un lado, los
tarjetahabientes de TC y, por otro lado, los comerciantes que aceptan esas
tarjetas en sus establecimientos de comercio. También es el caso de los centros
comerciales donde se encuentran los comercios minoristas y los compradores de
bienes y servicios. Evans (2003) considera que esto es un problema porque indica
que el mercado de TC al ser de esta forma va a presentar particularidades que
pueden afectar a cualquier de los dos lados y esto afectar al mercado en general,
por lo que será más difícil aplicar acciones sobre este.
2) Otro problema sería la existencia de externalidades de red indirectas, estas se
presentan cuando: “la utilidad de la plataforma para el usuario de un lado del
mercado aumenta con el incremento del número de usuarios, las cantidades
transadas, o la “calidad” del grupo de usuarios en el otro lado del mercado”. Esto
da a entender que la utilidad de un bien o servicio depende de las cantidades de
otro bien o servicio. Las externalidades de red directas, que no se encuentran en
este tipo de mercados, son aquellas en las que la utilidad de un bien o servicio
dependen de la cantidad de consumidores de este bien o servicio CRC (2008).

3) Otro problema sería la existencia del intermediario que internaliza las


externalidades: Teniendo en cuenta que los dos lados del mercado están
interconectados, de acuerdo con Evans (2003;35) estos: “Son igual de importantes
para uno y otro y para el propietario de la plataforma”. Así pues, las plataformas de
dos lados, pueden ser de tres tipos: “1) Creadores de mercados (Market-Makers)
2) Creadores de audiencia (Audience-Makers) y 3) Coordinadores de demanda
(Demand-Coordinators)”. Respecto de los primeros, estos son definidos por Evans
(2003;36) como: “…aquellos que permiten a miembros de distintos grupos realizar
transacciones entre sí” y los segundos como aquellos que: “emparejan
anunciantes con audiencias”. Los terceros son las plataformas que: “…crean
bienes y servicios que generan efectos de red indirectos para dos o más grupos.
Estas plataformas estrictamente no venden “transacciones”, un ejemplo serían los
medios de pago como las tarjetas de crédito y los teléfonos móviles pues son
coordinadores de demanda.”

Ahora habiendo identificado el funcionamiento del mercado de dos lados es


congruente ser específicos en mencionar cómo funciona el mercado de TC.

II.3 Mercados de tarjetas de crédito.

Primero que nada, es importante señalar que el negocio de tarjetas de crédito está
constituido por redes abiertas y redes cerradas. Las redes abiertas están
conformadas por diferentes mercados. El primero es el mercado emisor, en el que
los bancos compiten por proveer tarjetas a los consumidores. El segundo es el
mercado adquirente, en el que los bancos ofrecen el servicio de aceptación de
tarjetas a los comercios.

Como se vio en secciones anteriores se comentó que la tarjeta de crédito tiene


dos funciones principales, sirve como instrumento de pago y como medio de
financiamiento, sin embargo, en ambas existen otros productos y servicios
sustitutos. En la función de medio de pago, las tarjetas de débito y las tarjetas
prepagadas son sustitutos muy cercanos a las de crédito. Sin embargo, la tarjeta
de crédito tiene también la función de financiamiento, lo cual no ofrecen las
tarjetas de débito ni las prepagadas; esto limita la capacidad de ser sustituida y
por ello se considera que se trata de mercados diferentes Banxico (2018).

Desde la perspectiva de financiamiento, existen productos que podrían


considerarse sustitutos cercanos de las tarjetas de crédito, como los créditos
personales e incluso el financiamiento para la compra de bienes. Sin embargo,
como se había mencionado anteriormente la TC permite el acceso a una línea de
crédito revolvente, sin plazo definido y sin garantías; además puede ser utilizada y
pagada con flexibilidad. En contraparte los otros tipos de créditos dan solamente
un monto determinado de financiamiento, tienen un plazo fijo, un calendario de
pagos y, en algunos casos, se dan con un fin determinado. En cambio la tarjeta es
flexible en todos estos aspectos, siempre que su uso se mantenga dentro del
límite de la línea de crédito y el titular cubra oportunamente al menos con el pago
mínimo requerido. Derivado de dicha afirmación se podría decir que la TC
constituye un mercado diferente Raimers (2001; 456).

De acuerdo con la CFPB (2015) otra de las características particulares que tiene la
TC a diferencia de otros productos similares es que tienen aceptación
generalizada en todos los comercios que conforman la red de pagos,
independientemente del emisor. También están las tarjetas emitidas por comercios
y tienen características similares a las de aceptación generalizada, pero su uso se
restringe al comercio que la emite, por lo que no cumple con la misma función
para el cliente que la tarjeta de crédito. Por estas razones, no se podría afirmar
que, ante un alza en las tasas de interés o en las comisiones en las TC (de
aceptación generalizada), el cliente opte por sustituirla por una tarjeta de uso
restringido.

Por otro lado, también es importante mencionar que existen varios tipos de TC
(clásica, oro y platino) que se otorgan con distintos límites de crédito. Desde el
punto de vista de la demanda estos tipos de tarjetas no siempre son sustitutos
cercanos, ya que no todos los clientes cuentan con los requisitos para obtener una
tarjeta platino o con límite de crédito alto. Sin embargo, desde el punto de vista de
la oferta, un banco que ya emite TC clásicas puede decidir emitir TC platino si
estas últimas se vuelven relativamente más rentables Nuñez (2013).

De acuerdo con Negrín (2012) los emisores de TC compiten en el mercado


utilizando más instrumentos aparte de tasas de interés y comisiones.
Generalmente invierten muchos recursos en promoción y venta con el fin de atraer
a los mejores clientes. A través de programas de lealtad, otorgan múltiples
beneficios tales como puntos redimibles en efectivo y/o en especie, así como
descuentos en ciertos establecimientos o productos. Muchas tarjetas ofrecen
promociones que permiten que el cliente pague su compra a plazos sin intereses o
con una tasa de interés reducida.

Derivado del análisis de las opiniones de los autores se puede concluir que las TC
como tal no conviven con sustitos directos dentro de su mercado y que las
promociones pueden ser un instrumento de competencia más allá de la tasa de
interés que se maneje.

Una vez revisado el concepto de mercado de dos lados y entendido algunas de las
particularidades del mercado de TC, se puede inferir que los mercados de TC
suelen estar muy concentrados, en consecuencia, con este planteamiento, a
continuación, se profundiza en dicho tema en el siguiente apartado.

II.4 Modelos de competencia económica para el análisis de las TC


Primeramente, es necesario tener en claro lo que representa la competencia en
cualquier sector, de manera general y los tipos de competencia que pueden existir.
La COFECE (2010;1) define competencia de la siguiente forma “… la competencia
económica significa rivalidad entre empresas que participan en un mercado
aplicando sus mejores estrategias de manera que pueden minimizar sus costos,
maximizar sus ganancias y así mantenerse activas e innovadoras frente a otras
empresas rivales”

En esta línea se puede agregar la definición de Gil (2015; 3) la cual la define como
“…aquella situación en la que existe un indefinido número de compradores y
vendedores que intentan maximizar su beneficio o satisfacción. Así, los precios
están determinados únicamente por las fuerzas de la oferta y la demanda.”

Las 3 definiciones ponen énfasis a la oferta y a las condiciones bajo las cuales
esta ofrece su servicio o producto, se habla de empresas ofreciendo productos a
los consumidores en un mercado donde el consumidor tiene la decisión de elegir
con cual oferente decide adquirir su producto o servicios, por lo que deja a las
empresas en una situación de competencia unas con otras.

II.4.1 Elementos de la competencia.


Para poder seguir hablando de competencia es importante conocer los elementos
específicos que esta engloba, para ello, Girondella (2016) enfatiza en los
elementos que deben existir para que se puede hablar de la competencia que
permea en algún mercado, dentro de estos destaca:

Mercados libres: La competencia económica es un derivado natural y lógico de


los mercados libres, es decir, intercambios voluntarios entre personas.

Derechos de propiedad: Presupone la existencia de derechos de propiedad


personal sobre los bienes que se intercambian. Más un régimen legal que respete
y apoye a ese derecho de propiedad privada.
Especialización: Presupone también la existencia de división de trabajo o
especialización de personas que producen ciertos bienes en cantidad tal que
están dispuestas a intercambiarlos por bienes que ellas no producen, pero
necesitan.

Bienes sustituibles: La competencia económica requiere la existencia de dos o


más oferentes de productos similares, aunque no idénticos. Es decir, bienes que
sean substituibles entre sí.

Estado de derecho: Necesita la existencia de un marco legal que respete el


derecho de entrada de las personas a la producción de bienes que ellas decidan
según su propia voluntad. Y también, la decisión de retirarse de esa producción si
lo desean, administrando esa producción de manera libre.

Incentivos: La competencia económica tiene una justificación sólida en su principal


consecuencia: la creación de incentivos en los productores para reducir precios,
elevar calidad, aumentar variedad y mejorar/desarrollar productos.

Poder de decisión: En un mercado libre, el poder final de decisión del intercambio


se coloca en los compradores y la valoración que ellos hacen de los productos que
desean”.

De lo anterior se puede deducir que el punto clave de la competencia económica


se encuentra en la libertad de las personas para producir y vender lo que ellas
deseen en la manera en la que prefieran, y en la libertad de los consumidores de
elegir los productos y servicios que ellos deseen derivado de su razonamiento,
preferencias y presupuesto, por lo tanto se podría intuir que la competencia es un
concepto propio de sistemas económicos como el capitalismo, sólo en economías
libres podremos analizar y hablar de competencia, los elementos antes
mencionados son importantes para que se pueda analizar la presencia o no, de
competencia en una industria de manera teórica, sin embargo, pueden existir
diferentes niveles y diferentes tipos de estructuras de mercado que representan un
tipo de competencia distinto, a continuación, se presentan los tipos de
competencia.

Cuando se analiza un mercado se puede observar que no siempre va a existir el


mismo tipo de competencia en él, es decir no siempre existe una misma
proporción entre el número de oferentes y demandantes o no siempre existe el
mismo nivel de cualificación por parte de los oferentes, no siempre se reparten los
oferentes el mercado en la misma proporción, etc., De ahí que la competencia sea
clasificada de múltiples formas y maneras.

En un plano muy general la competencia puede ser clasificada como perfecta e


imperfecta.

II.4.2 Competencia Perfecta

En este sentido, se dice que un mercado es perfectamente competitivo “si todos


los agentes económicos que en él participan se comportan como tomadores de
precios” Zone (2015: 13).

Dicha definición está enfocada hacia cómo un mercado seria competitivo, sin
embargo Sánchez (2016) delimita el concepto como un escenario donde las
empresas existentes tienes por objetivo maximizar su propio beneficio, lo cual es
igual a la resta entre los ingresos que obtiene por vender las cantidades del bien
que produce y los costos que le acarrea la producción y comercialización de dicho
bien.

A continuación, se presentan las características mas importantes que conlleva


este tipo de competencia.

II.4.3 Características de la competencia perfecta

Un mercado en competencia perfecta cumple con los supuestos siguientes:

- Hay una cantidad grande de firmas.


- Libre entrada
- Las firmas producen un bien homogéneo.
- Cada firma maximiza ganancias.
- Las firmas son precios aceptantes.
- Información perfecta: los participantes conocen el precio y la calidad del bien.
Ibáñez (2005).

Es importante señalar que los dos resultados principales de este tipo de modelo
son:

- P = CMg
- Beneficios de largo plazo iguales a cero.

Para entender el modelo de competencia perfecta es necesario señalar que es muy


raro que un mercado se comporte de esta manera, debido a que hay fallas de
mercado, sin embargo, se incluye dentro de este apartado porque suele ser la
referencia del comportamiento ideal de un mercado, y permite establecer
comparaciones con las situaciones observadas en el resto de los mercados.
Además, un propósito de los organismos reguladores es mejorar la competencia de
los sectores bancarios. La mayoría de los escenarios (incluido el mercado de TC) en
la realidad presentan estructuras comprendidas en el concepto teórico de
competencia imperfecta, a continuación, se define dicho concepto.

II.4.4 Competencia imperfecta.

Es importante señalar que una de las características que tienen los mercados que
se encuentran en competencia imperfecta es que “…una o más empresas pueden
influir sobre el precio en mayor o menor medida debido a que ofertan productos
diferenciados y/o limitan el suministro, de tal forma que cuanto menor sea el número
de empresas existentes, mayor será su capacidad para influir sobre el precio. Por
este motivo, los distintos modelos de mercado de competencia imperfecta se
clasifican en función del número de empresas que participan en él” Jiménez
(2012;1).
De esta definición se puede entender que cualquier modelo que no sea competencia
perfecta estaríamos hablando de competencia imperfecta y la estructura de mercado
estará dada por las características del mercado.

En esta última definición el autor hace énfasis en el control del precio que tienen los
oferentes, dicho poder se puede entender como control de mercado. El control de
mercado se da cuando “…una empresa cuenta con poder de mercado cuando
puede aumentar y mantener el precio de sus productos o servicios por encima del
nivel que existiría en un mercado competitivo” Roldan (2012;34).

A continuación, se presentan las características principales que engloba la definición


de la competencia imperfecta.

II.4.4.1 Características de la competencia imperfecta.

Las siguientes son algunas de las características del mercado en competencia


imperfecta

- Alto grado de concentración del mercado por parte de empresas: El número


de empresas que forman este tipo de mercado es reducido.
- Los vendedores tienen influencia sobre el precio: En la mayoría de los
casos los vendedores influyen significativamente sobre el precio,
contradiciendo así el espíritu del libre mercado.
- Existe diferenciación de productos: Los productos que ofrecen las
empresas de este tipo de mercado son percibidos como diferentes por el
consumidor.
- Existe información incompleta en el mercado: Compradores y vendedores
poseen información diferente sobre el producto. Los casos de información
asimétrica en los que el vendedor posee mucha más información sobre el
producto que el comprador son normales en este tipo de mercado.
- Precios altos y niveles de producción bajos: Esto se debe al hecho de que
los vendedores pueden controlar en alguna medida el precio de sus
productos, lo que trae como consecuencia una disminución en la demanda.
- Existencia de fuertes barreras de entrada al mercado: Las principales
barreras de entrada que impiden o dificultan la entrada de nuevas
empresas al mercado son las ventajas en costos, la diferenciación de
productos y las fuertes inversiones de capital necesarias para acceder al
mercado (Jiménez, 2013;34-39).

La competencia imperfecta se puede dar en varias estructuras, las presentadas en


la tabla 1 son las principales.

Tabla I. Estructuras de mercado en competencia imperfecta

Número de oferentes
Grado de
y grado de
Estructura de mercado control sobre Ejemplo
diferenciación
el precio
productos

Un solo oferente, no Monopolio de servicios de


existen productos Completo agua potable (no
Monopolio sustitutos regulado)

Fabricación de Vehículos
Pocos oferentes
(diferenciado) o
con productos
Alguno Fabricación de productos
homogéneos o
químicos (no
diferenciados
Oligopolio diferenciado)

Muchos oferentes
Competencia con productos Alguno Comida rápida
monopolistica diferenciados

Un solo
Completo Obra pública
Monopsonio demandante

Pocos
Alguno Grandes distribuidoras
Oligopsonio demandantes

Fuente: Elaboración propia.

Independientemente de cual estructura de mercado sea la que se presenta es


importante señalar que los resultados más comunes que se pueden encontrar en
este tipo de competencia son:

a. P > CMg
b. Beneficios positivos.
Para el tema a desarrollar se presentará a continuación de forma específica el
concepto de competencia monopolística y el modelo de Hotelling, que son dos
estructuras comprendidas dentro del concepto de la competencia imperfecta pues
se considera que la comprensión de estos puede abonar en la descripción del
mercado de TC mexicano que se revisara en el próximo capitulo.

II.4.5 Competencia Monopolística.

A continuación, se presentarán algunas definiciones de Competencia Monopolística


para llegar a un concepto común:

Se puede definir a la competencia monopolística como una “estructura del mercado


en la que muchas empresas venden productos similares, pero no idénticos” Mankiw
(2001) por su parte Samuelson y Nordhaus (1996), definen la competencia
monopolística como la “estructura del mercado en la que hay muchos vendedores
que ofrecen bienes que son sustitutivos cercanos, pero no perfectos. En este tipo de
mercado, cada empresa puede influir en cierta medida en el precio de su producto”.
Para Kotler, Amstrong, Camara y Cruz (2000) “un mercado de competencia
monopolística se compone de muchos compradores y vendedores que negocian
sobre un abanico de precios y no con un solo precio de mercado. Esta variedad de
precios tiene lugar porque los productores pueden diferenciar sus ofertas a los
consumidores. Se pueden introducir variaciones en la calidad, las prestaciones o el
estilo del producto, o se pueden cambiar los servicios adicionales.

En un escenario de competencia monopolística los consumidores perciben


diferentes productos y por eso, pagaran diferentes precios por ellos. Los productores
intentan diferenciar sus ofertas para los diferentes segmentos del mercado y para
ellos, además del precio, utilizan otras herramientas tales como, la publicidad, la
marca y la venta personal” Herrera (2018).

La competencia monopolística también puede definirse por situaciones


primeramente como una situación del mercado dónde muchos vendedores, cada
uno con una cuota del mercado relativamente pequeña y con productos levemente
diferenciados, compiten por el patrocinio del consumidor.
De una manera más general se puede señalar que “la competencia monopolística
surge cuando existen muchos vendedores, pero cada uno de ellos es capaz de
diferenciar su producto del fabricado por sus competidores, actuando de hecho
como monopolista de una marca y se enfrenta a una curva de demanda con
inclinación negativa. En consecuencia, en el equilibrio a largo plazo en un mercado
de competencia monopólica la cantidad producida es inferior a la que corresponde al
mínimo de los costos medios.” Mochón (1997).

En una definición más enfocada en delimitar las características se puede señalar


que, la competencia monopolística se define por medio de dos condiciones
aparentemente sencillas: 1. La existencia de numerosas empresas que producen
cada una de ellas un producto que es un sustituto cercano, pero imperfecto, de los
productos de las demás; 2. La libertad de entrada y salida de empresas.

Según Krugman y Wells, la competencia monopolística es una estructura de


mercado en la cual hay muchas empresas competidoras en una industria, cada
productor vende un producto diferenciado y hay libertad de entrada y salida en la
industria en el largo plazo.

Para Fischer, Dornbusch y Schmalensee en la teoría de la competencia


monopolística se describe una situación en la que hay una variedad de bienes y
cada empresa produce uno que es un sustitutivo cercano de los demás.

Una vez revisadas las definiciones más importantes que proponen los autores se
podría señalar que la competencia monopolística describe a un tipo de mercado en
el que existen: muchos vendedores (empresas) que compiten ofreciendo productos
similares, pero no idénticos, y muchos compradores que perciben las diferencias
existentes entre los productos (en cuanto a calidad, diseño, prestaciones, servicios)
por lo que están dispuestos a pagar diferentes precios por ellos. En consecuencia,
cada empresa influye en cierta medida en el precio de su producto o ejerce un cierto
control sobre él y hace uso de las estructuras de mercado de competencia
monopolística

A manera de resumen se puede señalar que las características son las siguientes:
- “Existen muchos vendedores (empresas) que compiten por el mismo grupo
de clientes y cuya cuota del mercado es relativamente pequeña.
- Existe diferenciación del producto. Es decir, que cada empresa ofrece un
producto que es al menos algo diferente al de otras, pero sin ser un sustituto
perfecto.
- Hay libertad de entrada y salida. Por tanto, las empresas pueden entrar en el
mercado (o salir de él) sin restricción alguna. Por ello, el número de empresas
que hay en el mercado se ajusta hasta que los beneficios económicos son
cero.
- Existen diferencias en los precios. La diferenciación del producto le da a las
empresas una cierta libertad para subir o bajar los precios, más que en un
mercado perfectamente competitivo.
- Los compradores (que son muchos) perciben las diferencias existentes en los
productos, por tanto, están dispuestos a pagar precios diferentes por ellos.
Existen actividades de mercadotecnia.
- Las empresas que participan en este mercado dedican tiempo a planificar
estrategia de mercadotecnia y a implementar sus diferentes actividades,
como la investigación de mercado, el desarrollo de nuevos productos, la
fijación de precios y la ejecución de programas de promoción (publicidad,
venta personal).
- Cada empresa que participa en este tipo de mercado es, en muchos aspectos
como un monopolio. Como su producto es diferente del que ofrecen otros, se
enfrenta a una curva de demanda de pendiente negativa. Por lo tanto, la
empresa monopolísticamente competitiva sigue la regla del monopolista para
maximizar los beneficios: elige la cantidad con la que el ingreso marginal es
igual al costo marginal y utiliza a continuación su curva de demanda para
hallar el precio coherente con esa cantidad.
- Las empresas venden productos que son sustituibles por otro, pero no son
sustitutos perfectos. Además, la elasticidad precio cruzada de la demanda es
elevada.
- Es relativamente fácil para las empresas salir o entrar al mercado, hay
muchos competidores en el mercado.
- Cada vendedor ofrece productos diferenciados, las preferencias de los
consumidores pueden enfocarse en características como: empaque, diseño,
sabor, calidad etc.
- El productor tiene cierto poder de mercado dependiendo las preferencias de
los clientes, existen sustitutos cercanos por lo cual la curva de demanda es
elástica.
- Mayor preferencia=Mayores precios”. Torres y Tobón (2018;34).

II.4.6 El equilibrio en competencia monopolística.

A continuación, se presenta como es el equilibrio a corto y largo plazo en este tipo


de estructura.

A corto plazo: La curva de demanda es elástica y con pendiente negativa para el


producto. Su curva de IM (ingreso marginal) estará por debajo de la curva de
demanda.

Nivel de producción adecuado

IM=CM

Gráfica 1.

Fuente: Taibo (2012;45).

A largo plazo: Si las firmas obtienen ganancias a corto plazo, más empresas
entrarán a la industria. Esto mueve la curva de demanda de cada empresa hacia
abajo ya que se reduce el market share, Disminuye Q y P. Lla producción de la
industria aumenta. No hay beneficios económicos

Gráfica 2.

Fuente: Taibo (2012;45).

En partes anteriores donde se abordaba el modelo de competencia perfecta, se


señalaba que en teoría era el modelo que ofrece el mayor excedente para la
sociedad. Para la competencia monopolística hay 2 fuentes de ineficiencia:

1. Precio de equilibrio>Coste marginal = Vlr de 1 unidad más para el consumidor>


Coste de producirla.

2. La producción es inferior a la que minimiza el coste medio. La entrada de nuevos


competidores reduce los beneficios a cero.

Es importante señalar que en la mayoría de este tipo de mercados el poder del


monopolio es reducido, por lo cual la perdida irrecuperable de eficiencia es pequeña,
pues hay muchas compañías compitiendo con marcas sustituibles unas por otras.
Cabe señalar que en algunas ocasiones este tipo de mercados trae una gran
ventaja: la diversidad de productos. Los consumidores valoran la posibilidad de
escoger entre una gran gama de productos, esto compensa los costos de
ineficiencia. Fernández (2003).

A continuación, y congruentemente con le mencionado en un inicio, se presenta y


define el modelo de hotelling, este modelos servirá para en capítulos posteriores
entender mejor algunos comportamientos que puede llegar a tener el mercado de
tarjetas de crédito en casos específicos.
II.4.7 Modelo de Hotelling.

Inicialmente el modelo se desarrolló como un juego en el que las empresas primero


eligen un lugar y después un precio de venta de sus productos. Con el fin de
establecer su negocio en la mejor ubicación para maximizar los beneficios, las
empresas tendrán que evaluar tres variables clave: la ubicación de los
competidores, la distribución de los clientes y los costos de transporte. (Fernández,
2009).

De acuerdo con Fernández (2009) el modelo de Hotelling incluye dos enfoques


diferentes. El primero es un modelo estático que consiste en una sola etapa, las
empresas eligen su ubicación y precios simultáneamente, y el segundo es
un modelo dinámico en el que el precio se establece después de determinar la
ubicación. El modelo se basa en una ciudad lineal que consta de una sola calle
recta. Para una mejor comprensión, el modelo de Hotelling se explica a veces con el
ejemplo de una playa donde dos puestos de helados están tratando de decidir la
mejor ubicación. A continuación, se aborda dicho ejemplo:

II.4.8 Modelo estático.

En una playa que va de oeste a este, de tamaño [0,1], donde los consumidores
están distribuidos uniformemente, dos puestos de helados idénticos (A y B) con
un coste marginal de producción, c > 0, tratan de determinar su mejor ubicación. A
está situado a una distancia a desde el punto 0, mientras que B está situado a una
distancia b del punto 1.

Es indiferente para los clientes ir a uno u otro puesto de helados, siempre y cuando
su utilidad se maximiza. Por esta razón, se supone que ambos puestos de helado
ofrecen exactamente los mismos helados, y por lo tanto la utilidad de los
consumidores se dará sólo por el precio del helado y la distancia al puesto. A pesar
de las diferencias en los precios, el puesto con los precios más bajos no
necesariamente atraerá toda la demanda, ya que los consumidores también
considerarán la distancia al puesto.
Si los precios de ambos puestos fueran iguales, el factor diferencial sería la
proximidad de los consumidores a cada puesto. Todos los consumidores ubicados a
la izquierda de a irían al puesto A, y todos los consumidores ubicados a la derecha
de 1-b irían al puesto B. Los consumidores restantes, ubicados entre ambos
puestos, irían a lo que sea más cercano. En este primer modelo, es el centro exacto
de esa playa, así que los consumidores a su izquierda irían al puesto A mientras que
los consumidores a su derecha irían a B.

Dos condiciones son necesarias para que los beneficios sean positivos y
maximizados en ambos puestos:

1. Los precios de venta deben ser más altos que los costos marginales
2. –

En la segunda condición se señala que ambos puestos no pueden ubicarse en el


mismo punto exactamente en el centro de la playa. Ya que, si ese fuera el caso,
sería indiferente para los clientes a ir a cualquiera de los dos. Cada puesto
disminuiría sus precios con el fin de atraer clientes, y así entrarían en lo que se
conoce como una guerra de precios. Si tuvieran costos marginales diferentes, el
puesto con el coste marginal más alto estaría en una clara desventaja y terminaría
saliendo del mercado, ya que el otro puesto podría bajar los precios más y así
atraer a todos los clientes. Dependiendo de cómo se fijen los precios, podría
conducir a una solución de Bertrand en la que los precios de ambos puestos son
iguales a sus costos marginales, logrando así ganancias cero (Fernández, .2009)

Se puede concluir que en este modelo el factor clave para la diferenciación del
producto es la localización. Por lo tanto, cada puesto fijará precios que serán más
altos que sus costos marginales y escogerá un lugar que no sea el centro de la
playa.
II.4.9 Modelo dinámico.

En este caso, el modelo tiene dos etapas. Durante la primera etapa, los puestos
eligen su ubicación y en la segunda etapa se establecen los precios. Con respecto
al modelo anterior hay dos hipótesis adicionales:

- Ambos puestos tienen el mismo coste marginal.

- El coste total para los consumidores depende tanto del precio de los bienes
como de la distancia a su ubicación (t).

De acuerdo con este modelo el punto de división entre las áreas de los dos
puestos está determinado por la condición de que en un cierto punto es indiferente
para los consumidores entre consumir en un puesto o el otro. Esto se puede
expresar de la siguiente manera:

Al resolver, la función de demanda para cada puesto quedaría:

De acuerdo con Fernández (2009) usando la inducción hacia atrás se puede


encontrar el equilibrio perfecto de Nash del subjuego donde ambas empresas
maximizan sus beneficios.

Etapa 2: ya habiendo determinado una ubicación, los puestos tendrán ahora que
fijar el precio que reportará los mayores beneficios posibles. Esto lleva al resultado
del modelo estático, en el que cada puesto establece su propio precio.

Etapa 1: los puestos anticipan y eligen su ubicación. Los beneficios serán mayores
cuanto menor sea la distancia a los extremos, por lo tanto, la diferenciación
máxima entre los soportes será dada cuando A se sitúa en 0 y el B en 1.

A continuación, se muestra gráficamente.


Gráfica 3.

Fuente: Fernández (2009) en Policonomics.

Se puede señalar que las conclusiones que se pueden tomar de este modelo son
dos efectos opuestos. Por un lado, existe un incentivo para que ambos puestos se
ubiquen en el centro de la playa con el fin de aumentar su cuota de mercado
alcanzando a la mayor cantidad de clientes, el llamado efecto de la demanda. Y,
por otro lado, existe un incentivo para que ambos puestos se ubiquen en extremos
opuestos en lo que se considera el efecto estratégico. Mientras que el primer
efecto reducirá la diferenciación entre los stands, el segundo la incrementará.

Como se revisó anteriormente la competencia imperfecta puede presentarse en


diversas estructuras de mercado y aunque la competencia perfecta se estima nada
más como un modelo aspiracional, es interesante presentar cómo son las curvas de
la demanda de forma general en ambos modelos.

Cabe mencionar que en este modelo la localización es una analogía de las


diferencias entre productos, y que dichas diferencias dan lugar al poder de mercado
y a los beneficios positivos.

II.4.9.1 Curvas de demanda en competencia imperfecta

Tanto la competencia perfecta como la imperfecta pueden ser representadas por


medio de curvas de demanda, a manera de presentar de forma más gráfica los
planteamientos anteriores, se presenta la figura III la cual muestra las curvas de
demanda de la empresa en competencia perfecta e imperfecta.

Ver Figura III


Figura III. Curva de la demanda de la empresa en competencia perfecta e
imperfecta

Fuente: Mendikute (2018;45). Análisis económico en proporciones,

Como se mencionó anteriormente, los mercados presentan características


singulares y particulares, los elementos que componen a la competencia varían en
su forma y en su tamaño dependiendo de la industria a la que se refiera, por lo
tanto existen diferentes estructuras de mercado dentro de la competencia
imperfecta que pueden presentarse dependiendo del estado de los elementos de
competencia en la industria, para abordar estos es necesario primero dar un
panorama general de lo que es la organización industrial

II.5 La concentración de mercado.

De forma general se podría decir que la concentración de mercado se refiere al


predominio de las grandes empresas. Scherer (1990) dicha definición es similar a
la ofrecida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE) quien señala como concentración de mercado cuando un reducido
número de empresas cuentan con una larga proporción de la actividad económica
ya sea por activos totales, ventas o generación de empleos.

II.5.1 Las causas de la concentración.

Guerrero y Villalpando (2009) comentan que cuando la concentración aumenta


dentro del sistema bancario se crea preocupación para las autoridades financieras
con respecto a los posibles efectos que este fenómeno tiene en la competencia en
la industria bancaria. Se menciona que por lo tanto existe un interés por encontrar
una explicación para el aumento en la rentabilidad bancaria. Los autores
mencionan dos paradigmas que podrían explicar la situación en el sistema
bancario:

i) La hipótesis tradicional de la estructura de mercado-conducta-desempeño


(ECD)
ii) La relación eficiencia estructura de mercado (EE)

ECD

El ECD conlleva ciertas afirmaciones: en este se establece que la rentabilidad es


el resultado del poder de mercado (PM) que ejercen los bancos ya establecidos.
De ser así, la aplicación de acciones antimonopólicas puede ser socialmente
benéfica. Por otra parte, si la mayor rentabilidad es resultado de mejoras en la
eficiencia, entonces las políticas que inhiben las fusiones y obstaculizan la
concentración pueden resultar costosas y podrían ser socialmente ineficientes.

En favor de la hipótesis de la ECD está el hecho de que los bancos más grandes
mantienen consistentemente el control económico. También se debe considerar
que algunos autores afirman que la concentración del mercado es la principal
causa que existe de los altos márgenes entre la tasa de interés bancaria sobre sus
préstamos y el costo de sus fondos (Guerrero y Villalpando, 2009).

Medidas de eficiencia.

De acuerdo con Guerrero y Villalpando (2009) La eficiencia económica tiene dos


componentes: la eficiencia técnica y la eficiencia de asignación de recursos. La
eficiencia técnica está relacionada con la capacidad de una empresa para
alcanzar la máxima producción dada una cierta cantidad de insumos. La eficiencia
de asignación de recursos se refiere a la capacidad de la empresa para
seleccionar las combinaciones correctas de insumos con el fin de maximizar las
ganancias (dados los precios y la tecnología disponible).
Un indicador de la eficiencia económica debe reflejar ambos componentes.
Asimismo, para explicar la variabilidad de la rentabilidad bancaria se debe ordenar
a los bancos con base en las diferencias en su eficiencia para reducir costos más
que en su eficiencia en maximizar ganancias. La principal diferencia entre estos
dos enfoques reside en la función que se utiliza para medir eficiencia: basada en
una función de costos o en una función de ganancias. Los autores explican que la
rentabilidad, se utiliza como variable explicativa a la eficiencia medida con base en
una función de costos.

II.6 Concentración y competencia en el Mercado de tarjetas de crédito.

A continuación, se presentan aportes de autores de una literatura más específica,


pues anteriormente se había abordado el tema de concentración y competencia,
además de explicar la manera en que funciona la tarjeta de crédito, en esta
subsección se presentan señalamientos de autores acerca de estos mismos
conceptos, pero enfocados al mercado de tarjetas de crédito y los factores que
pueden influir en el comportamiento del mercado de TC. Primeramente, es
importante señalar que a nivel de mercado de tarjetas de crédito el autor Ausubel
(1991), señala a través de un estudio de competencia en el mercado de TC en
EE.UU, que las tasas de tarjetas pueden llegar a ser mayormente inflexibles y que
los márgenes de ganancia en este mercado generalmente son elevados, a pesar
de que existen muchos emisores. También menciona que esa “falla de
competencia” se da debido al comportamiento “irracional” de los tarjetahabientes,
quienes son insensibles al nivel de las tasas porque consideran que nunca tendrán
que pagarlas. Estos tarjetahabientes suponen que siempre liquidarán sus adeudos
a tiempo (y asumen que serán deudores por conveniencia o totaleros), por lo que
están dispuestos a aceptar cualquier tasa de interés. Por otra parte, los bancos no
están dispuestos a reducir sus tasas cuando cae su costo de fondeo, porque
enfrentan problemas de selección adversa.

Dicho autor señala que las tasas de interés no necesariamente responden ante
cambios en los costos marginales de los emisores y señala como posibles causas
los costos de búsqueda y traspaso y un problema de selección adversas, se
apunta que una reducción en las tasas de la tarjeta sólo beneficiaría a los clientes
que muestran cierta sensibilidad a las tasas porque saben que deberán pagar
intereses (deudores). Estos clientes representan un mayor riesgo, ya que son
precisamente los que no esperan liquidar la totalidad de los recursos dispuestos
antes de la fecha de corte.

Este aporte del autor sobre la competencia en el mercado de TC es interesante


pues es interesante tomar en cuenta que podría presentarse dicho escenario en
las decisiones que toma la demanda en dicho mercado y esto afectar el análisis
que se realice.

Sin embargo y siguiendo con la opinión de autores especializados se pueden citar


los aportes de Calem y Mester (1995), quienes señalan que las altas tasas que
muchas veces se pueden encontrar en mercados de TC pueden ser explicadas
por los elevados costos en los que un tarjetahabiente debe incurrir, tanto para
obtener información sobre los productos ofrecidos por diferentes emisores como
para cambiarse de un banco emisor a otro. Además, señalan que la presencia de
costos de búsqueda o traspaso induce problemas de selección adversa. Ellos
señalan que altos niveles de endeudamiento implican una mayor probabilidad de
rechazo de un crédito nuevo o un impedimento para obtener mejores tasas. Esta
situación puede llevar a que los clientes endeudados de bajo riesgo no soliciten
nuevos créditos.

En el mismo sentido de las tasas, y buscando causas de su comportamiento en el


mercado de TC se puede señalar el aporte de Mester (1994) quien encuentra que
los problemas de información pueden provocar la inflexibilidad en las tasas. Esto
es un aporte interesante pues otros autores por ejemplo Brito y Hartley (1995)
consideran que el nivel y la inflexibilidad en las tasas de la tarjeta no implican falta
de competencia, ya que se deben a que se trata de un servicio muy flexible y de
alto riesgo. Estos aportes pueden aplicar a mercados de TC específicos pues
dependiendo del mercado de estudio puede tener sus particularidades propias,
pero sirven para tener en cuenta elementos que pueden influir.
Un factor interesante que señalan los autores cuando hablan de los factores que
pueden influir en el comportamiento de las tasas en los mercados de TC es el
comportamiento o las características de los solicitantes, por lo que en ese sentido
es interesante citar a Stavins (1996) quien señala que los deudores con mayores
impagos son los que tienen una elasticidad más alta ante cambios en las tasas de
interés pero al mismo tiempo Agarwal (2010) señala que los usuarios que
responden a ofertas con altas tasas de interés son los de mayor riesgo crediticio.
Esto indica que enfrentan restricciones de liquidez o crédito y que pueden generar
problemas de selección adversa.

Por otra parte, otro elemento a destacar que es significativo en los mercados de
TC y que puede afectar es el de los costos de traspaso, para aunar en este
concepto dentro del mercado de TC Stango (2002) señala que las tasas de interés
de un emisor se incrementan con el nivel de endeudamiento de sus clientes y de
los clientes de sus competidores, con las comisiones de sus competidores y con la
participación de mercado del emisor en su estado de origen. Por lo que el autor
concluye que dichos resultados muestran la existencia de costos de traspaso. Otro
factor que puede afectar al comportamiento es el hecho de que muchas veces los
tarjetahabientes que planean endeudarse pagan menores tasas de interés que
aquellos que se ven como “totaleros”, pues los primeros tienen mayores incentivos
para la búsqueda, se señala que peores historiales de impagos llevan a mayores
tasas (Kim, 2005).

En cuanto a la oferta en estos mercados, es interesante también señalar que


algunos autores enfatizan como un elemento importante a la existencia de
productos diferenciados, pues se establece que la demanda de crédito es sensible
a diversas características de las tarjetas de crédito (Stavins, 1996).

Hasta este punto se revisaron las posiciones de autores sobre factores que
pueden influir en las tasas de interés en el mercado de TC así como de factores
que pueden ser significativos vistos desde el punto de la demanda, en una
definición más bilateral Amess (2010) realizó un estudio de caso en el mercado de
TC del Reino Unido y encuentra una relación entre las tasas de interés y las
características de las tarjetas. Señala que los emisores utilizan estas
características para catalogar a los usuarios de acuerdo con sus riesgos y empatar
mejor sus preferencias, y que se trata de un mercado con competencia
monopolística y con precios basados en riesgos.

Congruentemente con dicho planteamiento Akin (2011) quien repite un estudio


similar, pero en Turquía señala que los emisores compiten monopolísticamente
mediante la diferenciación de sus productos, y que las participaciones de mercado
y las características de los bancos afectan las tasas de interés. Dichas opiniones
podrían ser concluyentes en que muchas veces los mercados de TC podrían estar
operando bajo la etiqueta de competencia imperfecta y monopolística, aunque
cabe señalar que ambos son estudios de caso en países específicos.

En un mercado como el que se infiere es el de TC, va a ser muy importante


estudiar de que manera se comporta el poder de mercado y la diferenciación de
productos, en este sentido Negrín (2004) señala que existen altas y rígidas tasas
de interés ante cambios en las tasas de referencia, así como altos márgenes de
ganancias asociados con el poder de mercado y la diferenciación de productos.
En este mismo sentido y complementando la idea Banxico (2013) señala que
muchas veces las tasas de interés pueden estar correlacionadas con el riesgo
crediticio de los tarjetahabientes y márgenes de rentabilidad de cierta forma
competitivos.

Algunos variables que pueden señalarse respecto al riesgo crediticio podrían ser
el ingreso, escolaridad, formalidad en el empleo, acceso a servicios bancarios en
terminales punto de venta, sucursales y puntos con acceso a terminal (en algunos
de estos factores se puede ver por qué se señalaba anteriormente que el mercado
es de dos lados). Se señala que principalmente esos factores dependerían la
tenencia de tarjetas de crédito para el usuario (Castellanos y Garrido, 2010).

Sin embargo, no son los únicos elementos, otros factores que también pueden
influir son: los altos niveles de concentración, los costos de traspaso y la baja
movilidad de los tarjetahabientes. Es importante señalar también que en mercados
como el de TC los bancos no necesariamente compiten mediante mejores tasas
de interés, pues las tarjetas emitidas generalmente están concentradas en los
bancos más grandes a pesar de que son los que cobran tasas más altas por lo
que el mercado de TC se compone de varios elementos (Cofece, 2014).

En cuanto a las características que puede presentar la demanda en este mercado


(y sin generalizar) se puede señalar que muchas veces los incrementos en el pago
mínimo no reducen el riesgo de impago, pero sí la deuda y los ingresos del banco.
Por otra parte, también dice que la incorporación de clientes con ingresos medios
y bajos conlleva altos riesgos, rendimientos heterogéneos y cierre común de
cuentas. El autor señala que los montos de deuda, compras y pagos son
relativamente insensibles a cambios en las tasas de interés, lo cual considera que
confirma que usuarios nuevos o de bajo ingreso no tengan muchas alternativas de
financiamiento. (Estrada, 2018).

II.7 Resumen de los factores que condicionan las tasas de interés de las TC

Eb esta sección se han presentado algunas posturas muy específicas sobre cómo
se puede comportar el mercado de TC en cuanto a la competencia, concentración
y tasas de interés, no cabe duda de que se habla de un mercado peculiar, además
de que los autores hacen estudios para países específicos, en este caso en el
capítulo siguiente se planteara el caso del mercado de TC mexicano, para conocer
sus características. Sin embargo, esta sección ha sido importante para conocer
que variables o comportamientos pueden tener este tipo de mercado en otros
escenarios, tomando en cuenta que muchos de los grandes bancos están
presentes en varios países.

A continuación, en el capítulo III se aborda de forma específica el caso de México


CAPITULO III. Sección I. Políticas de regulación y competencia en el
mercado de TC en México
Introducción.

Después de haber revisado de manera teórica cómo funcionan los mercados de


tarjetas de crédito, cuáles agentes participan, sus particularidades, así como los
conceptos esenciales de la concentración y la competencia, se pasa a ver el caso
de como aplican las políticas de regulación y competencia en el mercado.

III.I.1 Diferencias conceptuales y aplicadas entre egulación y competencia

En primer lugar, es importante establecer un marco de las políticas dividido como:


1. Políticas de competencia

2. regulación.

Primeramente, Motta, M (2018) señala las diferencias entre competencia y


regulación económica. El primer término lo definió como el conjunto de políticas y
leyes que garantizan que la competencia en el mercado no se limite de manera tal
que sea perjudicial para la sociedad. Así también se establece que el objetivo de
ésta es que las autoridades y tribunales persigan el bienestar económico. Así que
dicho concepto se complementa como el conjunto de políticas y leyes que
aseguran que la competencia en el mercado no se limite a tal grado que reduzca
el bienestar económico.

Es importante señalar que la política de competencia es aplicada a sectores donde


las condiciones estructurales son compatibles con un funcionamiento normal de la
competencia; en tanto que la regulación se dirige a sectores especiales, cuya
estructura es tal que uno no podría esperar que las fuerzas competitivas operaran
sin problemas […], donde los costos fijos son tan altos que no más de una
empresa podría operar de manera rentable (el llamado monopolio natural)
(Mota,2018).

Una tercera observación que hace Mota (2018) se refiere a una puntual diferencia
entre autoridades de competencia de entes reguladores; las primeras intervienen
de manera Ex post , y las segundas Ex ante. Por lo tanto, en cuestiones de política
de competencia pueden ser en su mayoría analizadas mediante la teoría del
oligopolio, las cuestiones regulatorias se abordan de manera más natural a través
de los llamados modelos de agente-principal.

De acuerdo con Espínola (2019), la regulación surge por la necesidad de evitar


fallas de mercado sobre todo aquellas vinculadas con la competencia y la
información imperfecta. Así que, correlacionando, se puede afirmar que a pesar de
que es una realidad que el bienestar económico también sea un objetivo de la
regulación, sus propósitos son más amplios y han tenido una enorme evolución en
el pensamiento económico, desde la teoría tradicional hasta la regulación y
promoción de la competencia, pasando por los teóricos del institucionalismo y la
desregulación (Espínola, 2019).

Es importante mencionar que según OCDE (2002) “la regulación de alta calidad se
percibe con bastante frecuencia como aquella que genera los resultados deseados
con la máxima eficacia posible en función de su costo. Existe un consenso en el
sentido de que toda acción de política gubernamental debe escoger entre distintos
usos de los recursos, mientras que paralelamente, se expresa y acepta cada vez
más de forma explícita la meta de la acción política -incluyendo la regulación- que
reside en maximizar el bienestar social.” OCDE (2002;83).

Conceptualmente hablando se puede afirmar que no es lo mismo bienestar


económico que bienestar social, pero al tener ambos conceptos repercusión en la
calidad de vida de la población se puede inferir que los dos son objetivos tanto de
política de competencia como de regulación económica. La OCDE (2002) señala
que la maximización en el grado de competencia efectiva en toda la economía es
fundamental para el logro de los objetivos generales de maximización del
crecimiento económico y, en consecuencia, del bienestar social.

De acuerdo con Rivera para la teoría del agente-principal la regulación tiene que
ver con la implementación de reglas que animan a la empresa regulada a alcanzar
los objetivos deseados por el regulador, entregando ciertos grados de discreción a
la firma. Pero, en este sentido, la regulación no parte de estructuras industriales
tanto como desde propuestas de resolución a las ineficiencias del mercado para
asignar de forma más eficiente los recursos; por lo que se trata de “el conjunto
específico de reglas y normas que restringen el accionar y proporcionan incentivos
(guían) a los agentes en determinados mercados” (2004;117).

De acuerdo con Ponce y Zipitría (2017) la diferencia entre política de competencia


y regulación económica tiene una mayor visibilidad en países con estructuras
económicas más maduras (por ejemplo, Europa y Estados Unidos), que en países
en desarrollo como México. Pues se señala que es complejo establecer
diferencias entre sectores con un funcionamiento “normal de competencia”
(materia de la política) y “sectores especiales” que requieren ser regulados.

De acuerdo con Ponce y Zipitría (2017) se dificulta definir como “maduro” o con un
funcionamiento “normal” a cualquier sector productivo en específico pues se
puede afirmar que actualmente, por una parte toda la economía se encuentra en
una fase de regulación y observación permanente, que refleja como consecuencia
la base para una política de competencia supervisada y dictaminada por una
multiplicidad de agencias; y por otra parte, la mayoría de las industrias comparten
estructuras compuestas por empresas tanto nuevas como con cierta trayectoria o
madurez productiva y posicionamiento de mercado.

En este sentido, Mota (2018;68) sostiene que el poder de mercado y su relación


con el bienestar tienen dos principios básicos: “1) la política de competencia no se
ocupa de maximizar el número de empresas, y 2) la política de competencia tiene
que ver con defender la competencia de mercado con el fin de aumentar el
bienestar, y no con defender a los competidores.”

Al mismo tiempo Mota (2018;69) señala que el poder de mercado no es malo por
si mismo. el autor argumenta que la “política de competencia no debería aspirar a
“destruir” los monopolios, o, en términos más generales, el poder de mercado de
las empresas, siempre y cuando estén establecidas sobre la base de prácticas
comerciales legítimas” . Por lo tanto se podría afirmar que por tal motivo, y a
diferencia de la regulación, la política de competencia no estudia el poder del
monopolio en sí, sino únicamente a aquellos que logran distorsionar los procesos
competitivos. Mota (2018;97) comenta que “si las agencias de competencia
trataran de eliminar o reducir el poder de mercado cada vez que apareciera, esto
tendría el efecto perjudicial de eliminar los incentivos de las empresas para
innovar.”

III.I. 2 Enfoques predominantes de medidas de competencia.


De acuerdo con Linthon (2021) En la teoría de las medidas de competencia
existen dos enfoques principales: el estructural y el no estructural. El primero
considera el paradigma Estructura-Conducta-Desempeño (ECD) que fue
desarrollado inicialmente por Mason (1939) y Bain (1956). Este enfoque trata de
explicar la conducta y el desempeño de las empresas en términos de las
características estructurales de los mercados en los que operan. Por ejemplo, en
el interés de esta tesis, el número bancos, su tamaño absoluto (o relativo) en el
mercado y las condiciones de entrada o salida de la industria. Mientras que, el
enfoque no estructural, se analiza el comportamiento de las empresas en base a
criterios de equilibrios estáticos o dinámicos.

III.I 2.1 Enfoque estructural

De acuerdo con León (2014) en el enfoque ECD, mientras más concentrada sea
una industria, más fácil es para las empresas operar en forma no competitiva. En
este sentido, de acuerdo con Tirole (1988) la colusión tácita se vuelve más
probable cuando el número de empresas operando en una industria decrece. Para
estudiar este fenómeno se utilizan, frecuentemente, indicadores estructurales que
miden la concentración con base en el número de empresas, el grado de
concentración y el Índice Herfindahl Hirschman (IHH), entre otros.

De acuerdo con Bikker y Haaf (2002) Aunque las medidas estructurales han sido
utilizadas ampliamente por su facilidad de cálculo, tanto a nivel local como
regional, para países desarrollados o en desarrollo, existen otros enfoques
alternativos que también exploran el vínculo entre estructura y conducta. Por
ejemplo, en un duopolio la competencia de precios puede ser totalmente eficiente
ya que el equilibrio de Bertrand es un posible resultado. Por otro lado, la teoría de
la contestabilidad de Baumon (1982) sugiere que una industria concentrada puede
comportarse de manera competitiva si los obstáculos para entrar y salir son bajos.
En ese sentido, Shaffer (2004;342) subraya que “diferentes conceptos de equilibrio
pueden predecir diferentes relaciones entre la concentración de mercado y la
conducta de las empresas”, por ejemplo, los mercados contestables y el equilibrio
clásico de Bertrand (1983) que, bajo el supuesto de costos marginales constantes,
pueden conducir a precios competitivos, incluso con dos empresas. También en la
literatura especializada existen diversos modelos dinámicos que pueden generar
resultados contrarios a la competencia, es decir, precios anticompetitivos, incluso
en mercados no concentrados. Shaffer (2004:342)

En este sentido, Shaffer (2004;289) señala que el equilibrio dinámico de un


oligopolio “produce resultados que dependen de parámetros específicos de las
empresas y de restricciones que pueden revertir los vínculos esperados entre la
estructura del mercado y la conducta; es importante mencionar que los contactos
multimercado también pueden alteran los márgenes de equilibrio.”

III.I. 2.2 Enfoque no estructural

De acuerdo con León (2014) los indicadores no estructurales coinciden con el


concepto de competencia de la escuela austríaca donde la competencia no se ve
como un estado estático, sino como un proceso complejo de rivalidad entre
empresas.

León (2014) destaca que la competencia actúa como un “mecanismo de selección


en el proceso de destrucción creativa”; por ejemplo, los agentes dominantes
menos eficientes son removidos por los más eficientes. Por último, es importante
mencionar que una medida de conducta competitiva de uso frecuente que está
incluida en la segunda generación de la visión no-estructural es el indicador de
competencia de Boone (2008), el cual utiliza la relación entre beneficios y
eficiencia, ambos medidos como costos marginales (Sheiffer.2004).
III.I. 3 Situación del mercado de TC mexicano.

De acuerdo con Sempere (2018) El mercado de tarjetas de crédito en México ha


crecido mucho en los últimos años. Por citar un ejemplo, el número de terminales
punto de venta ha crecido a tasas de 19% anual de 2010 a 2017. Es un mercado
muy importante para los bancos. Aproximadamente el 46% de todas las
comisiones cobradas por los seis bancos más grandes provienes de comisiones
de tarjetas de crédito.

En México este mercado se considera como altamente concentrado. Los cuatro


bancos más grandes concentran 85% de las transacciones en el lado de emisión.
CNBV (2012). Hay evidencia de elevados índices de rentabilidad en el lado de
la emisión de tarjetas.

III.I. 3.1 Marco jurídico de regulación del mercado de TC mexicano.

En cuanto al marco jurídico básico que fundamenta la regulación en el mercado de


tarjetas de pago, de acuerdo con BANXICO (2010) se compone de la Ley de
Instituciones de Crédito, la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los
Servicios Financieros y La Ley de Sistemas de Pagos. Las dos primeras leyes,
junto con La Ley del Banco de México, dan amplios poderes al Banco de México
para regular precios, imponer transparencia en el establecimiento de comisiones e
intervenir en caso de falta de competencia. La Ley de Sistemas de Pagos regula el
funcionamiento general de los sistemas de pagos y da poderes al Banco de México
para supervisión de los sistemas de pagos y para su intervención correctora en
caso de mal funcionamiento de estos.

De acuerdo con Sempere (2011) Una particularidad del mercado de tarjetas de


crédito en México es que el gobierno federal de México interviene activamente en
el mercado de tarjetas de pago incentivando el uso de medios electrónicos de pago
a través del Fideicomiso. Para Extender a la Sociedad los Beneficios del Acceso a
la Infraestructura de Medios de Pago Electrónicos (FIMPE). El FIMPE está
diseñado para incentivar el crecimiento tanto del lado de emisión como del de
adquisición (a través de subsidiar la instalación de terminales punto de venta).
El mercado de tarjetas de crédito en México es un mercado fundamentalmente
bancario. Por ello, las causas generales de la concentración en el sector bancario
son también responsables de la concentración en el mercado de tarjetas. Sin
embargo, hay ciertas barreras potenciales a la libre competencia, que son
particulares del mercado de tarjetas, que pueden contribuir a que la alta
concentración y la rentabilidad sean sostenibles.

En primer lugar, en México existen dos procesadores del sistema de pagos con
tarjeta (“switches”) que atienden mercados separados y que son propiedad de
bancos establecidos. PROSA y E-Global son empresas que ofrecen sus servicios al
público en general. Sin embargo, PROSA es la única que ofrece todos los servicios
necesarios que requeriría un entrante sin mucha infraestructura en el mercado de
tarjetas de pago. E-Global es el "switch" de Banamex y de BBVA Bancomer, por lo
que no compite efectivamente con PROSA y podría pensarse que hay una
segmentación perfecta del mercado.

En otros países existe una competencia efectiva entre procesadores del sistema de
pagos. Esta competencia entre sistemas puede ser positiva para facilitar la
entrada en el mercado de emisores y de adquirentes. En México esta falta de
competencia efectiva entre procesadores tiene consecuencias que pueden ser
negativas para la competencia en el mercado de tarjetas de pago.

Mediante su política de comisiones a adquirentes y emisores, PROSA puede


afectar los costos en que estos agentes incurren para prestar sus servicios y, en
consecuencia, determinar la estructura de precios finales a los comercios y
tarjetahabientes que le sea conveniente. Ello implica que la política de precios de
PROSA puede afectar al éxito de los agentes en el mercado de tarjetas de pago de
manera determinante (Sempere, 2018).
Dado que la propiedad de PROSA está distribuida entre bancos establecidos
(Banorte, HSBC, lnvex, Santander y Scotiabank poseen cada uno un 19.73 % y
Banjercito posee el 1.35% restante) y su forma es monopólica dentro de su
segmento del mercado.
Otro punto importante para resaltar en el mercado mexicano es que las tasas de
intercambio las acuerda la Asociación de Bancos de México y son iguales para
cualquier marca de tarjeta y para cualquier par de emisores o adquirentes. Este es
un acuerdo de fijación de precios que va mucho más allá de las propuestas de tasa
de intercambio que realizan Visa y MasterCard en otros países. Una consecuencia
inmediata de este acuerdo es la eliminación de la competencia entre sistemas de
tarjetas Visa y Master Card en México. Esta falta de competencia entre sistemas es
preocupante. En otros países las marcas de tarjetas compiten en atraer clientes de
los dos lados del mercado y esta competencia en México no existe. Sempere
(2018), En el proceso de establecimiento de las tasas de intercambio por parte de la
Asociación de bancos de México se ponderan más los beneficios de los bancos
grandes que los de los pequeños.

Es claro que el tratar de limitar el poder de los grandes bancos requiere de


regulación por parte del Banco de México. Sin embargo, la regulación de tasas de
intercambio tiene sus límites. Además de los costos de transacción asociados a
cualquier medida regulatoria, una política de regulación de tasas de intercambio va
necesariamente a beneficiar a los sistemas cerrados en contra de los abiertos y
perjudicar a las condiciones de competencia. La razón fundamental es que una
reducción en las tasas de intercambio reduce las posibilidades de los emisores para
subsidiar a sus tarjetahabientes y, en consecuencia, reduce su competitividad con
respecto a las condiciones que un sistema cerrado ofrece a sus tarjetahabientes.

III.I.3.2 Regulación.

El marco jurídico básico que fundamenta la regulación en el mercado de tarjetas de


pago se compone de la Ley de Instituciones de Crédito, la Ley para la
Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y La Ley de Sistemas
de Pagos. Las dos primeras leyes, junto con La Ley del Banco de México, permiten
al Banco de México el elaborar regulación e intervenir en caso de falta de
competencia. Por otro lado, la Ley Federal de Competencia Económica también
posibilita la intervención de oficio de la Comisión Federal de Competencia en caso
de delitos en contra de la competencia. La Ley de Sistemas de Pagos regula el
funcionamiento general de los sistemas de pagos (Oses, 2017).

III.I.3.3 Barreras de entrada legales.

En el caso de tarjetas de débito el requisito a la entrada en el mercado es estar en


el negocio de las instituciones de depósito. Por lo tanto, las barreras de entrada a la
emisión de tarjetas de débito son las mismas que a la entrada del negocio de
instituciones de depósito.

En el caso de tarjetas de crédito, sin embargo, el mercado es más abierto (ver Art.
103 de la ley de instituciones de crédito) e instituciones no bancarias tales como las
sociedades financieras de objeto limitado (sofoles) podrían estar en el mercado de
emisión. Las sociedades financieras de objeto múltiple reguladas también
intervienen en este mercado. Sin embargo, estas son sociedades que mantienen
vínculos patrimoniales con instituciones de crédito. Estas sociedades se constituyen
generalmente como parte de una reestructuración corporativa de un grupo
financiero con el objeto de estar sujetos a una menor regulación.

En cuanto al mercado de adquisición, como señala Negrín (2005), en México aplica


la regla de que sólo los emisores pueden ser adquirentes. En consecuencia, la
misma regulación de entrada que se aplica a los emisores se aplica a los
adquirentes.

III.I.3.4 Regulación del Banco de México.


La Ley del Banco de México establece sus funciones y atribuciones para propiciar
el buen funcionamiento de los sistemas de pagos (Art. 2) y regular los sistemas de
pagos (Art. 3).

La Ley de Sistemas de pagos da al Banco de México la posibilidad de regular los


sistemas de pagos en general. Por un lado, sujeta a la autorización del Banco de
México la aprobación de las normas internas de funcionamiento de cualquier
sistema de pagos (Art. 6). Asimismo, esta Ley da facultades al Banco de México
para la supervisión y vigilancia de los administradores de los sistemas y de los
sistemas de pagos (Art. 19). Por otro lado, la Ley posibilita al banco de México el
requerir la información necesaria para la supervisión (Art. 20) y el diseñar las
medidas correctivas necesarias para el buen funcionamiento de los sistemas (Art.
21).

La facultad para la regulación de precios la obtiene el Banco de México de la Ley de


Instituciones de Crédito y de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los
Servicios Financieros. La Ley de instituciones de crédito sujeta las tasas de interés,
comisiones y otras características de las tarjetas de pago a la autoridad del banco
de México (Art. 48). La Ley para la transparencia y ordenamiento de los servicios
financieros en su artículo 4 da facultades al Banco de México para regular
comisiones, tasas de interés y tasas de intercambio. Esta última Iey, en su capítulo
III, promueve la transparencia en los distintos cobros que los bancos realizan a sus
clientes. Dentro de este requisito de transparencia el banco de México ha
introducido regulaciones obligando a las entidades financieras a dar información a
través de sus páginas Web y de sus sucursales de sus comisiones. Con el objeto
de dar transparencia, el Banco de México también publica las tasas de intercambio
y tasas de descuento que los bancos cobran.

En base al Art. 48 de la Ley de Instituciones de Crédito, así como los Arts. 4, 7, 9 y


13 de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros, el
Banco de México establece las Reglas a las que habrán de sujetarse las
instituciones de banca múltiple y sociedades financieras de objeto limitado en la
emisión y operación de tarjetas de crédito. Estas son normas que regulan la
relación entre tarjetahabiente y emisor (y se refieren, en particular, al contenido de
los contratos, forma de cálculo de intereses y tasas de cambio, información que se
debe proveer al tarjetahabiente, etc.) y tratan de evitar prácticas abusivas por
parte de los bancos.

En su artículo 17, la Ley para la transparencia y ordenamiento de los servicios


financieros prohíbe llevar a cabo prácticas discriminatorias. En particular se
prohíben los actos para no permitir a sus clientes el usar la infraestructura de otras
entidades y el cobro de comisiones distintas en función del emisor del medio de
pago correspondiente

De acuerdo con Sempere (2018) Por regulación del Banco de México, en México se
permite a los comerciantes aceptar únicamente tarjetas de crédito, únicamente de débito,
o las dos, pero provenientes de cualquier emisor. Es decir, se prohíbe es la discriminación
por razón del emisor, aunque no se permite la venta atada de tarjetas de crédito y débito.

III.I.3.5 Evaluación de la competencia.

La Ley para la transparencia y ordenamiento de los servicios financieros en su


artículo 4, aparte de dar facultades al Banco de México para regular precios en este
mercado, establece que la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de
Servicios Financieros, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Secretaria de
Hacienda, las instituciones de crédito y las sofoles pueden solicitar al Banco de
México la evaluación de las condiciones de competencia respecto a las operaciones
financieras. Por otro lado, el Banco de México también puede actuar de oficio y
solicitar la opinión de la Comisión Federal de Competencia acerca de la existencia
de competencia efectiva en los mercados relevantes.

La Ley dispone que el banco de México pueda tomar las medidas regulatorias
correspondientes en función de la opinión de la Comisión y que, posteriormente, el
Banco de México pueda pedir la opinión de la Comisión acerca de la subsistencia
de las condiciones que motivaron la regulación.

La Comisión Federal de Competencia también puede actuar de oficio bajo las


causas que prevenga la Ley Federal de Competencia Económica.

III.I.3.6 La “no surcharge rule”.

La “no surcharge rule” prohíbe el discriminar precios en función del medio de pago
usado e impide que los tarjetahabientes perciban el costo relativo de usar distintos
medios de pago. Esta regla también contribuye a la subsidización de los usuarios
de tarjetas por parte de otros consumidores, ya que los comercios fijan el mismo
precio independientemente del medio de pago y tienen que cubrir el costo de
aceptar distintos medios de pago. Un fundamento de esta regla es que, si los
comercios pueden discriminar precios en función del costo de los medios.

En México, aplica la no surcharge rule. De hecho, algunos bancos la imponen como


condición contractual (por ej. BBVA-Bancomer establece como una causa de
desafiliación de su sistema el que el comercio repercuta la comisión por la venta).
Sin embargo, por acuerdo entre la Comisión Federal de Competencia y la
Asociación de Bancos de México, los comercios pueden realizar descuentos a las
compras en efectivo. Por lo tanto, la discriminación de precios en función del medio
de pago no está prohibida.

La no surcharge rule impide que los tarjetahabientes perciban el verdadero costo


de usar un determinado medio de pago. En ausencia de esta regla, si los
comerciantes pueden discriminar sus precios perfectamente con respecto al medio
de pago usado, y se satisfacen condiciones de competencia, el nivel de la tasa de
intercambio es irrelevante para la eficiencia, ya que la política de precios de los
comerciantes llevaría a la internalización de los efectos de red entre los dos lados
del mercado. En consecuencia, en ausencia de la regla, la regulación del mercado
de tarjetas se reduciría a velar por que existieran las condiciones de competencia
en ambos lados del mercado (Gans y King, 2013).

III.I.3.6.1 Artículo 65. De las operaciones activas.

ARTICULO 65. - Para el otorgamiento de sus financiamientos, las instituciones de


crédito deberán estimar la viabilidad económica de los proyectos de inversión
respectivos, los plazos de recuperación de éstos, las relaciones que guarden entre
sí los distintos conceptos de los estados financieros o la situación económica de
los acreditados, y la calificación administrativa y moral de estos últimos, sin
perjuicio de considerar las garantías que, en su caso, fueren necesarias. Los
montos, plazos, regímenes de amortización, y en su caso, períodos de gracia de
los financiamientos, deberán tener una relación adecuada con la naturaleza de los
proyectos de inversión y con la situación presente y previsible de los acreditados.

En procesos de reestructuración de operaciones en los que el acreditado se


encontrara en insolvencia o sujeto a concurso, suspensión de pagos o quiebra,
podrán modificar el plazo, tasa y demás características del crédito, cuando el
consejo de administración, a propuesta del responsable del área de crédito,
apruebe los nuevos términos del financiamiento, debiendo analizar un estudio que
soporte la viabilidad del proyecto o bien el análisis de suficiencia de la fuente de
recursos con los que se atenderán las obligaciones contraídas. Para el
otorgamiento de recursos adicionales se requerirá autorización expresa del
consejo.

La Comisión Nacional Bancaria, vigilará que las instituciones de crédito observen


debidamente lo dispuesto en el presente artículo.

III.I.3.7 Red de pagos con tarjetas de crédito.

En México existe un sistema abierto de tarjetas de crédito en el que confluyen


todos los emisores, adquirentes, cámaras de compensación, titulares de marca,
tarjetahabientes y comercios afiliados. Las actividades asociadas con las redes de
tarjetas de pago están sujetas a los principios de competencia, acceso no
discriminatorio a la infraestructura de red, interconexión entre redes y protección
de los usuarios (Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios
Financieros) (González ,2016).

III.I.3.8 Sociedades de información crediticia.

En México, las sociedades de información crediticia (SIC) son las que mantienen
bases de datos con la información sobre las operaciones crediticias y similares
proporcionadas por sus usuarios, a partir de la cual preparan reportes de crédito
con el historial crediticio de cada deudor, así como las características de sus
créditos y las observaciones o prevenciones correspondientes. De la misma
manera, ofrecen servicios de calificación de créditos o de riesgo, de verificación o
confirmación de identidad o datos generales. Están reguladas por la Ley para
Regular las Sociedades de Información Crediticia (CNBV,2018).

Se señala que todas las entidades financieras están obligadas a proporcionar la


información de sus operaciones crediticias a, por lo menos, una SIC, y éstas están
obligadas a compartirse sus bases de datos. Además, las SIC no pueden
establecer requisitos injustificados para recibir o proporcionar información, pero
pueden negar sus servicios a quienes se nieguen a proporcionarles información
para realizar su objeto.

Actualmente existen tres SIC autorizadas: TransUnion, Dun y Bradstreet y Círculo


de Crédito, las dos primeras pertenecen al mismo grupo de interés económico que
opera bajo la marca comercial de Buró de Crédito, por lo que no se consideran
competidoras entre sí. En términos de participaciones de mercado, Buró de
Crédito cuenta con 53% de número total de créditos registrados y 60% del número
total de clientes con registro en una SIC; el resto lo tiene Círculo de Crédito. En
esta sentido, COFECE (2014) señala que cerca de 70% de las acciones de Buró
de Crédito está en manos de los bancos que acumulan más de 80% del crédito
bancario, por lo que concluye que podría tener incentivos para favorecer el interés
de estos bancos por no compartir información de manera eficiente con otras
instituciones de crédito.

III.I.3.9 Problemas de competencia en el mercado mexicano.

La Comisión Federal de Competencia Económica (2020) determinó que en México


no hay condiciones de competencia en la red de pagos con tarjeta.

“La existencia de una sola red de pagos con tarjeta que aplica reglas que
imposibilitan la coexistencia de otras redes de pago con menores cuotas, mejores
servicios y mayor seguridad en las transacciones” Cofece (2020).

Se señala que hay ocho bancos copropietarios de las cámaras de compensación,


lo que les permite contar con información que otros bancos no tienen e
instrumentar esquemas comerciales que les dan ventajas respecto a sus
competidores.

Cofece en un comunicado (2020) señala que, en el caso de Prosa, los bancos que
deben hacer las modificaciones son HSBC, Santander, Scotiabank y Banorte,
mientras que con E-Global serían Citibanamex y BBVA México. En este sentido:
“la copropiedad de los bancos accionistas en las cámaras de compensación les da
acceso a información de otros participantes, lo que constituye una ventaja
indebida, pues pueden anticiparse y contrarrestar las estrategias de negocio de
sus competidores”, COFECE (2020).

Otro de los problemas señalado por cofece en cuanto a la competencia en el


mercado de TC en México es la falta de seguridad, tecnología e innovación de los
servicios, que se traduce en frecuentes interrupciones en la red de pagos que
impiden la realización de transacciones y generan pérdidas en ventas para los
comercios.

III.3.9.1 Barreras de entrada al mercado de TC en México.

De acuerdo con Saez (2019) las barreras a la entrada pueden dividirse en


regulatorias, de acceso y de escala. Es decir, para participar en el mercado, un
nuevo intermediario debe cumplir con la regulación correspondiente, debe obtener
acceso a la red de pagos para poder ofrecer sus tarjetas y debe tener una escala
que le permita cubrir sus costos.

En México, de acuerdo con Sala (2020) las barreras regulatorias para participar en
este mercado han disminuido en los últimos años. El capital mínimo requerido
para participar como banco en el mercado se ha reducido, además, la regulación
se ha flexibilizado para permitir la entrada de agentes que deseen especializarse
en algún servicio bancario. Cabe señalar que como se vio anteriormente no todos
los bancos que operan actualmente emiten tarjetas de crédito, por lo que un
amplio número de bancos podría ofrecer este producto sin costo de capital (inicial)
adicional. Para emitir TC, no es necesario tener autorización para operar como
banco. En 2006 se crearon las SOFOMES, que son instituciones financieras que
se regulan sólo cuando tienen un vínculo patrimonial con un grupo financiero o un
banco y que pueden otorgar cualquier tipo de crédito.
Sin embargo, por razones de seguridad e integridad del sistema, las reglas de
funcionamiento que fijan las marcas Visa y MasterCard obligan a que los emisores
potenciales cumplan con una serie de estándares de operación y a que realicen un
depósito de colateral en alguna cuenta que mantiene la marca bajo la cual se
emitirían las tarjetas. Esto podría limitar la participación de las entidades no
bancarias en el mercado mexicano.

De acuerdo con la CNBV (2008) en México operan dos procesadoras, Prosa y E-


Global, ambas son propiedad de consorcios de bancos. Prosa es el principal
procesador que ofrece servicios a bancos que no son sus accionistas. Los
emisores requieren tener acceso en condiciones no discriminatorias a los servicios
que ofrecen los procesadores para poder competir en el mercado; por ello, el
acceso a los servicios de los procesadores podría llegar a constituir una barrera a
la entrada. Algunas otras características del mercado de tarjetas también pueden
constituirse en barreras a la entrada.

Por tratarse de un crédito sin garantía, el nivel de riesgo crediticio, así como la
incertidumbre acerca del comportamiento de pago de los clientes son elevados.
Estos riesgos se diversifican conforme aumenta el número de acreditados. Para
enfrentar el problema de información, los posibles emisores requieren acceso en
términos competitivos a los servicios de las Sociedades de Información Crediticia
(SIC).

Además, como en todas las industrias de red, hay costos fijos que se relacionan
con la infraestructura de pagos y con los servicios para los clientes. La
introducción de corresponsales y de la banca móvil ha disminuido este problema,
reduciendo la necesidad de nuevos entrantes de contar con su propia red de
sucursales y cajeros para recibir pagos, informar a clientes de su saldo, etc.

Estos elementos conducen a que, en general, los competidores exitosos deban


tener una escala de operación grande. El hecho de que tanto los procesadores
como las SIC sean propiedad de los principales bancos emisores puede generar
conflictos de intereses. Por un lado, los emisores establecidos (dueños de los
procesadores y de las SIC) deben competir con los entrantes potenciales; por el
otro, sus procesadores y SIC les venden servicios esenciales para competir
exitosamente en el mercado de emisión.

Esta situación ha llevado a que una SIC haya interpuesto un recurso de amparo
para evitar la aplicación de la disposición legal que le obliga a compartir
información positiva de los acreditados de sus bancos accionistas con sus
competidores. A pesar de los obstáculos a la competencia mencionados, existe
evidencia de que las barreras a la entrada pueden ser superadas (Banxico, 2018).

III.I. 3.9.2 La regulación del mercado de TC en México.

De acuerdo con la CNBV (2019) en las instituciones autorizadas para prestar


servicios de banca múltiple no existe ningún impedimento para emitir tarjetas de
crédito. Es decir, podría pensarse que hay barreras a la entrada en la medida en
que existan restricciones para constituir un banco, pero, dado que éstas son
estándar, se puede afirmar que no existen barreras a la entrada en el servicio de
emisión de tarjetas.

La regulación no impone ningún precio límite (máximo o mínimo) a las tasas de


interés; únicamente establece que, para fijarlas, las instituciones deberán
sujetarse a las siguientes disposiciones:

• Sólo puede pactarse una tasa de interés ordinaria

• La tasa de interés deberá expresarse conforme a uno de los tres siguientes


criterios: o Determinar un número de puntos porcentuales fijos; o Establecer
puntos porcentuales fijos que se adicionen a una tasa de referencia (TIIE, CETES
o CPP; en los dos últimos casos deberá especificarse el plazo); o Establecer un
factor fijo que se multiplique por alguna de las tasas de referencia. La tasa
resultante debe ubicarse dentro de un rango, cuyos límites mínimo y máximo
estén dados por la suma de puntos porcentuales establecidos en el contrato sobre
las tasas de referencia mencionadas (2004;117).
Respetando estas directrices, son los propios emisores quienes determinan el
mecanismo de fijación de tasas de interés y las tasas resultantes.

Protección al usuario de tarjetas

Una buena parte de la regulación se orienta a la protección de los


tarjetahabientes. Esto es una peculiaridad del mercado de tarjetas, pues no hay
muchos mercados en los que la regulación presente este nivel de detalle (Hynes y
Posner, 2011). Los puntos destacados en la regulación mexicana son los
siguientes:

• Los contratos de apertura de crédito especificarán la forma de calcular el importe


de los pagos mínimos mensuales cuando el usuario no liquide su cargo en la
fecha límite.

• Los contratos especificarán los plazos de amortización y las comisiones que se


aplican por el uso de la tarjeta, así como el límite de crédito.

• Deberá entregarse un folleto que explique de manera sencilla el mecanismo para


determinar la tasa de interés, los saldos promedio sujetos a interés, la forma de
cálculo de los intereses y los casos en los que no se paga interés.

• Los emisores no pueden realizar ofertas a los tarjetahabientes, por cuenta de


terceros, en las cuales la manera de evitar que se efectúen cargos es que los
tarjetahabientes manifiesten su inconformidad.

• Los emisores no podrán modificar las condiciones del contrato, excepto en el


límite de crédito, el cual puede ser disminuido o ampliado unilateralmente.

• Los emisores deberán enviar mensualmente a sus acreditados un estado de


cuenta que indique las cantidades cargadas y abonadas durante cada periodo, así
como los datos necesarios para determinar los intereses.

Contratos con proveedores A diferencia del nivel de detalle con que la regulación
atiende los contratos entre los emisores y los tarjetahabientes, los contratos entre
los proveedores de servicios y los adquirentes se dejan abiertos. La regulación
solamente especifica que tales contratos habrán de llevarse a cabo para
comprometer a los proveedores de servicios a recibir los pagarés (vales, órdenes
de compra electrónicas o telefónicas) y a proporcionar los bienes, servicios o
dinero a los tarjetahabientes. Es importante mencionar que las tasas de descuento
y de intercambio no se encuentran reguladas. En México la ABM se encarga de
fijar dichas tasas (CNBV, 2017).

Otras regulaciones.

Además de la regulación prudencial que afecta todas las actividades bancarias, la


regulación mexicana establece que los bancos deben obtener un reporte de
crédito antes de concederlo. En caso de no hacerlo, deben crearse provisiones
con el nivel máximo. Todos los créditos, incluidos los de tarjeta, deben cumplir con
esta norma. El efecto de esta regulación es elevar el costo de emisión de una
tarjeta, afectando a todos los emisores por igual. Cabe señalar que la regulación
no es una restricción para la entrada; del mismo modo, las restricciones en la
fijación de tasas y en los contratos no parecen significativas.

Es posible que la existencia de economías de escala y de red proporcionen una


ventaja importante a los bancos que entran primero. Esto puede relacionarse con
las cuotas que los bancos deben pagar para participar en las redes de
compensación y liquidación. Sin embargo, los bancos que deciden no entrar
parecen optar por una estrategia de negocios distinta, más que responder a la
existencia de restricciones a la entrada.

Capitulo III. Sección II. Características actuales del mercado de TC en


México.
En esta sección se presentarán datos para conocer el estado en que se encuentra
el mercado de TC mexicano, así como también se proporcionarán algunos
indicadores y comparativas.

III.II. 1 Cartera de TC en México.

De acuerdo con datos de Banxico (2020) de diciembre de 2019 a diciembre de


2020, la cartera de TC en México disminuyó 12.3% siendo el segundo tipo de
crédito que más bajó de entre los créditos al consumo (superado por los créditos
personales). Sin embargo, cabe señalar que esta caída ocurrió en un contexto de
una contracción generalizada en el saldo de los créditos al consumo. Se señala
que la cartera de TC representó, en diciembre de 2020, el 38.3 por ciento de la
cartera total de crédito al consumo. Ver gráfica 1 y 2.

Grafica 1. Tasa de crecimiento real anual del saldo de los créditos.

Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

Gráfica 2. Cartera total de crédito al consumo (MdeM de pesos)

Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.


III.II. 2 índice de morosidad en las TC en México.

Otro indicador importante es el índice de morosidad de tarjetas de crédito. De


acuerdo con datos de Banxico (2020) este se ubicó en 6.9 por ciento en diciembre
de 2020 y su nivel, en esa fecha, fue superior al de otros créditos, por ejemplo, de
nómina o automotrices y ligeramente inferior al de créditos personales. Se puede
observar que desde diciembre de 2018 y hasta marzo de 2019, la morosidad de
TC en México se estuvo en valores cercanos al 5%, pero en abril y mayo de 2020
registró una subida que la llevó a 5.8%; en los meses siguientes disminuyó hasta
ponerse en 3.9% en septiembre de 2020 y, a partir de octubre, subió hasta
alcanzar el 6.9% en diciembre de 2020. (Ver gráfica 3). Por otra parte, el índice de
morosidad ajustado, considera los castigos que realizan las instituciones. Este se
había mantenido alrededor del 16% desde diciembre de 2018 pero, a partir de
marzo de 2020 mostró el mismo comportamiento que el índice no ajustado y, en
diciembre de 2020 alcanzó el valor de 17.7% (ver gráfica 4).

Gráfica 3. Índice de morosidad.

Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

Gráfica 4. Índice de morosidad ajustado


Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

III.II. 3 Concentración de mercado de TC en México.

Otro indicador importante para conocer la situación actual del mercado de TC de


crédito mexicano y como se fundamentó en el capítulo anterior es la concentración
de mercado. Es este sentido y de acuerdo a datos de Banxico (2020) se puede
mencionar que, respecto al mercado de TC, los indicadores se han mantenido
prácticamente constantes durante el último año. El índice de Herfindahl-Hirschman
(IHH) disminuyó 76 puntos entre diciembre de 2017 y diciembre de 2020,
ubicándose en 1,859 puntos. El IHH de tarjetas de crédito se mantuvo por debajo
del de créditos de nómina y automotrices, pero por encima del de créditos
personales. La participación acumulada de los 2 oferentes más grandes bajó de
56% en diciembre de 2017 a 54% en diciembre de 2020 y la de los 5 con mayor
participación disminuyó de 85% en diciembre de 2017 a 84% en diciembre de
2020 (Ver gráficas 5 y 6).

Gráfica 5. Evolución de los niveles de concentración en el mercado de tarjetas de


crédito

Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

Gráfica 6. IHH para diversos tipos de crédito en diciembre de 2020


Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

III.II. 4 Características de la cartera de clientes.

Un rubro importante para señalar es el tipo de usuario de la tarjeta, en este sentido


se puede mencionar que, en diciembre de 2020, la cartera comparable de todos
los clientes (totaleros y no totaleros), estuvo conformada por 18.9 millones de
tarjetas de crédito que presentaron un saldo de 331.3 miles de millones de pesos.
De estas tarjetas, el 59.3% correspondió a clientes totaleros, que son los que
cubren su deuda al cierre del mes por lo que no pagan intereses y el 40.7% a
clientes no totaleros, que son los que acarrean una deuda, por lo que pagan
intereses a la institución emisora de la tarjeta de crédito. (Ver gráficas 7 y 8).

Gráfica 7. Composición del total de clientes: totaleros y no totaleros

Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

Gráfica 8. Clientes no totaleros por su tipo de pago al final del periodo


Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

Del total de tarjetas que conformaron la cartera comparable (18.9 millones de


tarjetas de crédito) destaca que la Tasa Efectiva Promedio Ponderado por saldo
(TEPP)20 de dichas tarjetas fue de 22.0 por ciento (columnas de clientes totaleros
y no-totaleros del Cuadro 1); la TEPP de las tarjetas Platino correspondiente a
todos los clientes fue de 17.3 por ciento, 6.3 puntos porcentuales menor que la de
las tarjetas Clásicas de todos los clientes, que fue de 23.6 por ciento. Si bien el
comparativo de la diferencia en la TEPP es mayor en relación con las tarjetas
Básicas, estas no tuvieron relevancia ni en número ni en saldo. La composición de
tarjetas por tipo reflejó que las Clásicas representaron el 59.1 por ciento del
número de tarjetas, pero su participación en el saldo fue de 35.8 por ciento; en
contraste, las tarjetas de crédito Platino representaron solo 10.5 por ciento del
número, pero significaron el 28.0 por ciento del saldo total.

Cuadro 1. Indicadores de la cartera comparable de tarjetas de crédito a diciembre


de 2020: Indicadores por tipo de tarjeta

Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

La información presentada anteriormente sobre los clientes no totaleros es


importante para este análisis ya que los clientes no totaleros son los que sí pagan
intereses; de acuerdo con las gráficas se puede ver que en diciembre de 2020 la
cartera comparable de los clientes no totaleros estuvo conformada por 7.7
millones de tarjetas con un saldo de crédito de 215.3 MDMP, que representaron el
40.7% del número y el 65% del saldo de la cartera comparable total. Se puede
también señalar que la estructura de la cartera por tipo de tarjeta es similar para
clientes totaleros y no totaleros. La TEPP de los clientes no totaleros fue 33.9%,
11.9 puntos porcentuales más alta que la de todos los clientes; este efecto provino
de que los clientes totaleros no pagaron intereses, lo que les dio como resultado
una tasa de interés efectiva nula. Cabe señalar también que la diferencia en TEPP
entre las tarjetas Clásicas y Platino en el grupo de clientes no totaleros fue de
15.1%.

III.II. 5 Promociones.

Las promociones a meses, con y sin intereses, son uno de las principales
herramientas para la venta de bienes y servicios a través del pago con TC por lo
que es interesante conocer datos sobre estas, referente a esto, Banxico (2020)
señala que en diciembre de 2020, el 47.9% del saldo de las tarjetas incluidas en la
cartera comparable fue utilizado para realizar compras de este tipo.

En el cuadro 2 se puede observar información referente a la toma de promociones,


ya sea a meses sin intereses o con intereses a tasas preferenciales, que en total
hace al total de clientes (totaleros y no totaleros); en este se observa que el 27.4%
del saldo de crédito de estos clientes fue contratado a meses sin intereses; el
20.5% mediante promociones con tasa de interés preferencial y el 52.1% sin
promoción. Dentro del Cuadro 2 también se muestra la toma de promociones de
los clientes no totaleros, que son quienes sí pagan intereses; el 12.2% del saldo
de los clientes no totaleros fue otorgado mediante promociones a meses sin
intereses, el 30.3% mediante promociones con tasa de interés preferencial y el
57.5% fue sin promoción alguna.

Cuadro 2. Indicadores de la cartera comparable de tarjetas de crédito a diciembre


de 2020: contratación de promociones.
Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

En cifras generales se podría señalar que, en diciembre de 2020, la TEPP de las


tarjetas de crédito para el total de clientes (clientes totaleros y no totaleros) fue de
22%, 320 puntos base menor a la observada en diciembre de 2019. Se puede
señalar también que la mitad del saldo se otorgó a tasas menores a 18.7%, en
contraste con diciembre de 2019, cuando la mitad del saldo se otorgó a tasas
menores a 22.9% (Ver cuadro 3).

Cuadro 3. Estadísticas básicas para la cartera comparable del total de clientes


(totaleros y nototaleros)

Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

III.II. 6 Total de clientes.

Del cuadro 4 (ver cuadro 4) se puede sacar las siguientes conclusiones acerca de
los clientes del mercado de TC mexicano:

1. De diciembre de 2019 a diciembre de 2020, la TEPP de la cartera


comparable disminuyó 320 puntos base, pasando de 25.2 a 22.0 por ciento.
Todas las instituciones registraron una disminución en su TEPP en
diciembre de 2020.
2. Durante el mismo periodo, el número de tarjetas incluidas en la cartera
comparable decreció 5.0 por ciento; por su parte, el saldo de crédito de
dichas tarjetas disminuyó 15.5 por ciento en términos reales.
3. En diciembre de 2020, las tres instituciones con más de 100 mil tarjetas
que presentaron la TEPP más baja fueron Banregio (15.2 por ciento),
Citibanamex (16.3 por ciento) y American Express (18.3 por ciento).
4. Las instituciones con más de 100 mil tarjetas que presentaron las mayores
disminuciones en su TEPP fueron BanCoppel (disminución de 1,980 puntos
base), Citibanamex (disminución de 420 puntos base) y Banorte
(disminución de 410 puntos base)

Cuadro 4. Información básica para los clientes totaleros y no-totaleros

Fuente: CNBV. Cifras a diciembre de 2020.

III.II. 7 Tipo de mercado.

De acuerdo con Vargas (2018) señala que derivado del análisis de los datos
proporcionados sobre el estado del mercado de TC mexicano se puede deducir
que los datos indican que se trata de un mercado oligopólico de productos
diferenciados, en el que las participaciones de mercado son sensibles a las tasas
de interés y las tarjetas, con límites de crédito similares son sustitutas más
cercanas que las tarjetas de diferentes límites de crédito.
Se señala que, por el lado de la oferta, las tasas de interés responden a las
características de costos y riesgos de las tarjetas, pero también reflejan márgenes
de ganancias supracompetitivos asociados con el poder de mercado, aunque con
una tendencia a la baja. Por otra parte, destaca que los segmentos con menores
límites de crédito son los que registran las tasas de interés más altas;
paralelamente muestran mayores costos y menores márgenes de ganancia.

Capítulo IV. Tarjetas de crédito a escala internacional: países, tasas,

evolución reciente.

Introducción.

En general, se podría afirmar que la inclusión financiera en el mundo se ha

ampliado en los últimos años. Particularmente derivado de la pandemia de la

COVID-19 dicha expansión experimentó un fuerte incremento en general, en los

medios de pago virtuales y particularmente en las tarjetas de crédito, que dieron

un salto hacia las modalidades digitales, reafirmando la tendencia registrada en el

presente siglo hacia su mayor uso y crecimiento sostenido (Banco Mundial, 2022).

En este sentido, cada vez más personas utilizan tarjetas de crédito en el mundo

para realizar transacciones y las empresas y/o negocios que las aceptan como

medio de pago, se han incrementado también de manera importante, sin

excepción de continente o país alguno.


Obviamente, ese incremento ha sido diferenciado, tanto en la escala regional en

las principales áreas o regiones económicas del mundo, como en los países que

conforman dichas áreas, sean estos países desarrollados o en vías de desarrollo.

Naturalmente, la expansión de la inclusión financiera y en particular del uso de

tarjetas de crédito, creció más en los países desarrollados que en los países en

desarrollo.

Sin embargo, dicha expansión tanto en número de usuarios de tarjetas de crédito,

ya sea en modalidad tradicional de material plástico o digital y de cantidad de

negocios que las aceptan como medio de pago, no se correspondió con el mayor

número de instituciones bancarias que ofrecen el servicio. Para el caso de México,

de las cerca de 3 millones de transacciones que se realizaron por medios

electrónicos, alrededor del 20% se hicieron con tarjeta bancaria. Y de ese 20%, el

33.5% correspondió a compras con TC (CONDUSEF, 2022).

Escala global, según la OCDE (OCDE, 2021), el mercado bancario,

particularmente el de TC, manifiesta una fuerte tendencia hacia su concentración

en algunas de las más conocidas tarjetas internacionales como son (Industry

Leader, 2022): Centurion Card American Express, J.P. Morgan Reserve Card,

Dubai First Royale Mastercard, Coutts Silk Card, Sberbank Visa Infinite, Stratus

Rewards Visa, Eurasian Bank Visa Infinite, Merrill Visa Signature Card, Citi

ULTIMA Card y Mastercard Gold Card, entre otras.

Dichas TC que están respaldadas por la banca transnacional, impiden la

competencia en el mercado tanto a escala global como nacional, disminuyendo

de esta manera su efecto positivo sobre los sistemas económicos, debido a los

altos costos que cobran por el uso de las TC a las empresas y negocios, vía no
solo de las comisiones por cada transacción sino también a los tarjeta habientes,

cuando estos se retrasan con el pago de sus deudas en las fechas de corte,

insertándose de esta manera en los clientes no totalitarios.

En este capítulo, interesa analizar cuál ha sido el comportamiento reciente de las

tarjetas de crédito a escala global, para saber si existe un patrón homogéneo que

caracterice su accionar en algunos países representativos. Es decir, su objetivo

general es encontrar y explicar si hay modalidades normativas definidas para el

marco de funcionamiento de ese mercado a nivel internacional.

El capítulo se enfocaría en el análisis de las tasas de interés para TC en distintos

países representativos, para conocer sus tendencias y poder hacer

comparaciones entre dichos países. Para realizar esta comparación, se buscará

presentar series largas de tasas de interés, para determinar trayectorias y

tendencias de largo plazo y en la medida de lo posible, determinar el lugar que

ocupa México en esta vertiente internacional.

Algunas de las preguntas a las que se pretende dar respuesta, son las siguientes:

¿Cómo se comportan las tasas de interés de referencia y de las TC en el mundo?

¿el marco de regulación es similar en diversos países, o hay variantes? ¿Se

regula al mercado de TC en Estados Unidos que en algunos países e América

Latina?, ¿Cómo se regula la competencia?

El capítulo se desarrollará en los siguientes subcapítulos: primeramente, se

ofrecerá una perspectiva internacional acerca del nivel de tasas de interés que

priva en las TC en algunos de los principales países del mundo; en seguida se

realizará un análisis del diferencial de tasa que existe entre ellos. A continuación,

se analizarán las disposiciones regulatorias que han establecido algunos países,


para disminuir los pagos que imponen las instituciones bancarias a sus usuarios;

también, se describirán los antecedentes de los esfuerzos por propiciar la

competencia en el mercado de TC y se analizarán algunos casos de países.

Finalmente, se esgrimirán una serie de consideraciones finales a manera de

conclusiones del capítulo.

IV.1 Perspectiva internacional del nivel de tasas de interés de las TC.

Uno de los principales efectos de la COVID-19 fue el hecho de que la

mayoría de los países impulsaron programas de asistencia social y de salvamento

de empresas, por la vía de transferencias monetarias y de créditos blandos a

individuos y empresas, la mayoría de los países experimentaron niveles de

endeudamiento extraordinarios entre 2020 y 2021 y aún los gobiernos, para suplir

la falta de ingresos tributarios y la aparición de gastos extraordinaros (FMI, 2022).

Ello, aunado a los indicadores económicos y al comportamiento de la economía y

variables económicas clave de cada país, propició que la población en general

asumiera diversos gastos para solventar sus necesidades de alimentación, vestido

y servicios básicos como energía eléctrica, gas, agua, rentas y medicamentos,

entre otros. Dichos gastos, los asumió con el uso de TC, resultando de ello, un

endeudamiento histórico para los poseedores de TC.

Por la doble crisis económica, por el lado de la oferta y de demanda y ante la

expectativa de una recuperación en doble u (W) de la economía internacional en

los años 2021 y 2022, propiciaron que un fenómeno económico adicional hiciera

su aparición en la economía global: el incremento del nivel de precios o inflación.


En efecto, en 2021 y 2022, la inflación internacional rondó alrededor de entre 8% y

9% porcentajes no vistos en las últimas décadas. Esto fue lo que originó que las

tasas de referencia, como lo son la Prime y la Libor, en Estados Unidos e

Inglaterra, iniciaran un proceso alcista, para combatir dicho fenómeno (ver figura).

Fuente: Investing (2023).

Por otra parte, en febrero de 2022, acontecimientos geopolíticos, como la invasión

a Ucrania, por parte de Rusia, terminaron de complementar el escenario

económico internacional, haciendo que las tasas de interés cobradas por el

sistema bancario privado se incrementaran, para mantener las ganancias de los

bancos privados.

Efectivamente, de acuerdo a Trading Economics, las tasas de referencia de la

mayoría de países, se incrementaron, acorde a la política monetaria que aplicaron

los bancos centrales, para contener la inflación y por otro, estabilizar el nivel

inflacionario. El cuadro siguiente, da cuenta del incremento de las tasas de

referencia en una muestra de países en el mundo, destacando el caso de Japón,

que registró un nivel negativo de rendimiento y de Argentina, que es el país en

donde más se incrementó dicha tasa (Trading Economics, 2022).


El nivel de las tasas de referencia, de alguna manera expresa dos

situaciones: por un lado, el grado de madurez del sistema financiero y bancario de

los países, con un sistema bancario competitivo y bien regulado y por otro lado, el

nivel de desarrollo de la economía. Ambas situaciones, contribuyen a explicar los

diferenciales de tasas en los países.

Es decir, en los países con economías fuertes o desarrolladas y sistemas

financieros y bancarios sólidos, las tasas o son negativas o fluctúan en un rango

de entre 1% y 4%. Mientras que en los países en desarrollo y aún emergentes,

con sistemas financieros endebles o con fuerte represión financiera, las tasas que

deterninan los bancos centrales son mayores (ver gráfico).

Fuente: Tradingeconomics (2023).

De esta manera, se constata que las TC, si bien tienen efectos positivos, al

permitir a individuos y empresas resolver problemas de liquidez, también les

genera problemas financieros, empezando por el costo de apertura, manejo de la

misma, comisiones por su uso, anualidades para su renovación de vigencia y


sobre todo, altos intereses con que se pactan los créditos, cuando los usuarios o

cuenta habientes, entran en problemas de pagos.

De hecho, los intereses promedio y el CAT que cobran los bancos, oscilan entre

tres y cuatro veces más los intereses de referencia, que determinan los bancos

centrales. El CAT es la variable clave, para entender la lógica utilitarista con la que

operan los bancos e instituciones financieras, para ofrecer crédito a los usuarios

de TC.

En el siguiente cuadro, se puede constatar el porcentaje de intereses que por el

CAT manejan las TC. Si bien, conforme se incrementa la línea de crédito el CAT

se reduce, a{un en el caso de las TC oro y platino, que son las menos onerosas, el

porcentaje es alto, considerando la tasa de referencia del costo del dinero que

determinan los bancos centrales o en el caso de México, el Banco de México.


Fuente: Banxico (2022).

Como se puede observar, derivado de la alta concentración que existe en el

mercado de TC tanto a escala global como en México, unas cuantas tarjetas

dominan dicho mercado, impidiendo su desarrollo y mayor participación de otros

participantes en el mercado, lo que confirma la existencia de prácticas

anticompetitivas que mantienen altamente su concentración.


En lo que sigue, se analizará, a partir de la información y análisis

desarrollado en este apartado, qué es lo que hacen los gobiernos de los países,

para regular dicho mercado y tratar de disminuir el nivel de concentración que

presenta.

IV.2 Regulaciones del mercado de TC en países seleccionados.

Los estudios que se han hecho para analizar pero, sobre todo, impedir que el

mercado de TC se encuentre con el nivel de concentración que predomina, se

tiene que, la mayoría de países ha creado legislación e incluso organismos que

tratan de reducir el grado de concentración de dicho mercado y crear condiciones

para una mayor competencia de dicho mercado (S&P, 2021).

En este apartado la evidencia con la que cuentan algunos países en materia de

promulgación de normatividad o disposiciones generales y específicas sobre las

TC, para enfatizar la relevancia que la regulación tiene en el comportamiento de

las emisoras de TC y los límites que se les ponen, para impedir que sigan

obteniendo beneficios extraordinarios, derivado de la poca legislación que en

términos generales se ha emitido para proteger a los usuarios de la TC.

La República de Argentina, es uno de los primeros países en América Latina de

promulgar una ley que regulara a las instituciones financieras y por ende a las

tarjetas de crédito. En efecto, el 2 de abril de 1976, inició el proceso para elaborar

la iniciativa de la Ley de instituciones financieras que tenía la finalidad de poner

orden en el sistema bancario y financiero, toda vez que el proceso de

nacionalización bancaria concluyera en el periodo del General Jorge Rafael

Videla. El 14 de febrero de 1977, se promulgó dicha ley, que entró en vigor EL 1º


de junio de ese mismo año con el número 21, 526 como la ley bancaria que

permitió la privatización y extranjerización de la banca argentina (Sin Fin, 2017).

Esta ley, brindó todas las facilidades a las instituciones financieras para desarrollar

al sistema financiero, por lo que dio todas las facilidades a los bancos privados,

para liberalizar las tasas de interés. Esta ley, tuvo una vigencia de casi cuatro

décadas, siendo fundamental para que, en 1998 se presentara la iniciativa para

promulgar la ley de TC de la República de Argentina.

En efecto, el 09 de diciembre de 1998, se aprobó con dos tercios de los votos del

congreso argentino, la promulgación de la ley 25,065 conocida como ley de

tarjetas de crédito (LTC), que permitió el cobro de un interés del 3% por

transacciones con tarjetas de crédito (Art. 15). Esta ley, entró en vigor, en el mes

de enero de 1999 y en 2005, se adicionó al mismo artículo el cobro máximo de

intereses por el uso de tarjetas de débito del 1.5%, con lo que se actualizó y

legalizaron cobros onerosos para los usuarios de tarjetas, ya sea de crédito o

débito, en la Argentina (DEUCO, 2005).

En general, la LTC privó durante casi cuarenta años, hasta que en 2016 se

modificó para proteger a los usuarios de TC y consumidores de servicios

bancarios ante las acciones ventajosas de los emisores de las TC. Con la reforma

a la la ley, se propuso reducir a 1.5% el cobro de la comisión por el uso y

transacciones con TC y a 0.% con tarjeta de débito. De esta manera, se esperaba

reducir el porcentaje de impago en que cayó una gran parte de los propietarios de

TC, derivado de las alzas en los intereses moratorios.

Otro país que ha legislado recientemente en favor de los tenedores de TC

es Estados Unidos, para establecer reglas claras y transparentes para los


consumidores de TC y así evitar abusos por parte de las instituciones emisoras de

estos productos, que hasta hace solo algunos años, están siendo sometidas a la

regulación en favor de los usuarios de TC.

Efectivamente, en Estados Unidos, no obstante de ser sede de algunas de la TC

más importantes a escala internacional y de contar con una tradición de bancos

otorgantes de crédito, no se había legislado en la materia sino hasta 1988 año en

que se promulgó la Ley de Divulgación Justa sobre Tarjetas de Crédito que

requiere que las solicitudes de tarjetas de crédito enviadas por correo, solicitadas

por teléfono o puestas a disposición del público (por ejemplo, en mostradores de

tiendas al por menor o por catálogos) contengan información sobre los términos

claves de la cuenta.

Sin duda, el evento que hizo a Estados Unidos legislar de manera más específica,

fue la crisis económica, que detonó la crisis financiera internacional que inició en

2007 al generar incumplimientos en cascada por parte de los propietarios de las

TC que cayeron en impago, debido al incremento abrupto de las tasas de interés y

consecuentemente al incremento de los montos de sus deudas, debido a los

términos en que fueron contratados los créditos.

Esta crisis, dio pie a la promulgación el 22 de mayo de 2009 de la Ley Credit Card

Accountability Responsability and Diclousure (CARD), que fue la primera

legislación específica que se refirió a los consumidores de servicios bancarios,

mediante el uso de TC. Dentro de las disposiciones de esta ley, se tiene, que:

“establece un mínimo de 45 días para que los emisores de tarjetas de crédito notifiquen

por escrito cualquier cambio significativo; limita las alzas en las tasas de interés y

comisiones; independiente de si se ha cancelado la deuda o no, las tasas más altas no


pueden aplicarse de manera retroactiva y pueden aplicarse solo sobre las nuevas

compras en los últimos 14 días que anteceden el aviso del alza y; restringe los cargos a

las tarjetas de alto riesgo (subprime cards o “free harvester card”) para la emisión inicial

de las tarjetas” (Holz y Cabrebra, 2021, 2021).

Además, en dicha Ley CARD, se prohíbe el cobro de doble ciclo, que cobrar los

intereses promedio del monto prestado de los dos últimos ciclos, así como la prohibición

para otorgar tarjetas de crédito a menores de 21 años, a menos que cuenten con el

respaldo por escrito de un mayor de edad que sea solvente en términos económicos y

funja como aval del solicitante menor de 21 años.

Un país de Centroamérica que cuenta con una legislación que protege al tarjeta habiente

es Honduras. En este país el 31 de agosto de 2006 se promulgó la Ley de Tarjetas de

Crédito, con 61 artículos en los cuales se establecen los derechos y obligaciones de las

instituciones emisoras de tarjetas de crédito y los usuarios o poseedores de tarjetas de

crédito.

En su artículo 30, la ley de TC establece que: “La Comisión Nacional de Bancos y

Seguros, deberá aprobar los modelos de contrato de apertura de crédito y sus

modificaciones que las sociedades emisoras de la tarjeta de crédito pretendan

celebrar con sus tarjeta habientes. Los contratos deberán cumplir estrictamente

las disposiciones de esta Ley y demás legislación aplicable” (Ley de Tarjetas de

Crédito, 2006: 8).

En el artículo 35, que se refiere al fomento a la libre concurrencia, establece que: “

las sociedades emisoras deberán publicar en un diario de circulación nacional y en

la página electrónica, tanto de las sociedades emisoras como de la propia

Comisión Nacional de Bancos y Seguros dentro de los primeros diez (10) días de
cada mes en forma detallada, las tasas de interés anualizadas aplicadas en el mes

anterior en sus diferentes tarjetas de crédito (Ley de Tarjetas de Crédito; 2006, 9).

En el artículo 37, se impide que el banco emisor, quiera capitalizar intereses

moratorios, al establecer que: “Los intereses moratorios no son capitalizables; por

consiguiente, no se podrán cobrar intereses sobre intereses. Las sociedades

autorizadas para emitir tarjetas de crédito podrán cobrar hasta un máximo de dos

por ciento (2%) anual de recargo sobre el saldo en mora. El monto de los intereses

moratorios no podrá exceder en ningún caso el saldo del principal adeudado” (Ley

de Tarjetas de Crédito, 2006; 10).

Guatemala es otro país de Centroamérica, que recientemente dio a conocer un

decreto en el que crea una Ley de Tarjetas de Crédito, que realiza un esfuerzo por

someter a las entidades bancarias al poder del gobierno, en tanto garante de los

derechos de los usuarios o tarjeta habientes. En efecto, de acuerdo con Deloitte

(2015) dicha ley, pretende hacer valer los derechos que los consumidores de

servicios bancarios y de TC. Seis son los rubros principales que dicha ley

contempla:

1. Tasas de interés La propuesta es que las tasas de interés anuales no deberán

exceder el doble del último valor de la tasa de interés anual activa promedio

ponderada del sistema bancario. Por ejemplo, la tasa del año 2015 publicada por

el Banco de Guatemala, fue de 13.13%. Es decir que la tasa que podrían aplicar

los bancos en las tarjetas de crédito no debería de sobrepasar el 26.26%.

2. Vigilancia. La Ley Obliga a la Superintendencia de Bancos a supervisar que los

emisores de tarjetas hayan extendido un contrato y que sea cumplido sin cambios
posteriores. El contrato deberá incluir los cobros adicionales que le harán al

tarjetahabiente, además de los pagos en los que pudiera incurrir.

3. Capitalización. La medida también prohibiría la capitalización de los intereses, el

cobro de comisiones, servicios adicionales y otros cargos. Eso evitaría que las

deudas aumenten extraordinariamente, porque los intereses serían cargados sólo

a la deuda inicial del cliente y ya no pagaría interés sobre interés, como sucedía

anteriormente.

4. Nuevos Delitos. También se propuso la creación del delito de la clonación de

tarjetas de crédito, ante las constantes denuncias y que incluso en los cajeros

automáticos son colocados aparatos para duplicar las tarjetas de los usuarios. Las

penas contempladas son de prisión de 10 años y multas de 50 mil hasta 500 mi

Quetzales, que es la moneda de Guatemala.

5. Hostigamiento. Además, introduce una prohibición expresa relacionada con los

actos de Acoso o Hostigamiento para cobranza de tarjetas de crédito, las cuales

define como llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos u otro medio

análogo en horarios inhábiles reduciendo la comunicación a tres diarias como

máximo; prohíbe comunicarse con personas distintas al deudor (referencias) y

realizar avisos públicos de cobros en lugares concurridos tales como vallas

publicitarias o postes del alumbrado público.

6. Reestructuración de la Deuda. La nueva normativa, crea una nueva figura

denominada “Reestructuración de la Deuda”, la cual el emisor deberá aplicar

cuando la deuda alcance el 150% del límite de crédito concedido o cuando el

tarjetahabiente considera imposible poder cumplir con el pago de las obligaciones

crediticias, otorgando un plazo para tal efecto de 15 días hábiles, eximiendo de la


obligación de contar con un fiador, la cuota mensual por este tipo de convenios no

podrá exceder el 20% de los ingresos mensuales del tarjetahabiente y teniendo

como efecto que dicha figura no generará ningún tipo de interés adicional.

México, naturalmente es otro país que ha emitido alguna legislación sobre TC.

Pero a diferencia de los países que se han descrito en este apartado, su

legislación data de la década de los años cincuenta cuando se crea el Club 202

cuyo objeto era otorgar crédito, mediante la tarjeta Dinner´s a los socios, para que

pudieras disponer de efectivo y pudieran pagar por la adquisición de bienes y

servicios (Pérez, 1980).

Institucionalmente es el 7 de noviembre 1967 cuando la Secretaria de Hacienda y

Crédito Público, por medio de la Comisión Nacional Bancaria y de Seguros, se

promulga el 20 de noviembre el Reglamento de las TC bancarias que constó de 16

artículos, el cual normó la operatividad y funcionamiento de las TC.

En el Reglamento se define desde qué es una TC, el material de que esta hecho,

instancias que pueden emitirla, sus condiciones, titularidad, pago de intereses,

limite de crédito, contrato de apertura, formato de solicitud, acceso a efectivo,

vigencia de la TC, las fechas para cargo de intereses y los intereses pactados, los

cuales serán fijados por el Banco de México (Pérez, 1980).

Este reglamento normó la operatividad de las TC en México hasta 1981, año en

que se emitieron nuevas reglas para su funcionamiento y operatividad. Estas

nuevas reglas, constaron de 23 disposiciones, que pretendieron sujetar a las TC al

interés público.

En general, las disposiciones ratifican las de 1967 y amplían algunas facultades: la

banca m{múltiple puede emitir TC a personas físicas y morales, expidiendo estas


últimas a nombre de personas físicas; obliga a la banca a enviar un estado de

cuenta mensual a los tarjeta habientes y estos tiene hasta 45 días para objetar

cobros indebidos. En materia de intereses, otorga a la banca la facultad para

modificar los intereses pactados y los cobros por comisiones (DOF, 1981).

En 2004 el Banco de México, emitió nuevas reglas a las que habrán de sujetarse

las instituciones de banca múltiple y las sociedades financieras de objeto limitado

en la emisión y operación de tarjetas de crédito adecuándolas a las condiciones

prevalecientes en la economía. En dicha reglamentación se ratifica a dichas

instituciones para otorgar TC así como a tiendas departamentales. Algunas

nuevas reglas obligan a las instituciones a informar sobre cómo calculan los

intereses, los cobros por comisiones, el pago de intereses, la forma de calcular el

pago de montos mínimos para no generar intereses.

Se adiciona el apartado II, para las tasas de interés y el cálculo de intereses de

manera específica. Entre otras disposiciones se establecen siete incisos, de a) al

g) en los que se obliga a las instituciones a lo siguiente: solo poner una tasa

ordinaria, una moratoria y una aplicable cuando haya saldo a favor del usuario.

Asimismo, las tasas de interés, ya sea en puntos porcentuales o fracciones, se

deberán expresarse en máximos y mínimos en términos de la tasa de interés

interbancaria (TIIB), en Certificados de la Tesorería (CETES), el costo de

captación a plazo de pasivos denominados por el Banco de México (CCP) y en la

tasa de interés denominada MEXIBOR (Banco de México, 2004).

IV.3 Medidas para disminuir la concentración en el mercado de TC.


El mercado de TC como ya se ha dicho y se ha expresado en el primer apartado

de este capítulo, es uno de los más concentrados a escala global. Dicha

concentración, se explica porque las TC se emiten principalmente por bancos

internacionales y nacionales, así como por corporaciones tipo tiendas

departamentales como Wall-mart, Macey´s, Liverpool, Coppel, Palacio de Hierro,

Soriana, SAM´s Club, Home Depot, Aeroméxico, etc.

A escala global, se considera que 28 bancos concentran más del 90% del

mercado de pagos y de TC en el mundo (Justo, 2016). A nivel nacional, se

presenta una situación similar con el llamado G7 constituido por BBVA,

CitiBANAMEX, Banorte, Santander, Inbursa, Scottia y HSBC (CNBV, 2021) que en

conjunto concentran cerca del 90% del mercado de las TC (ver gráfico).

Fuente: CNBV (2022).

El grado de concentración que caracteriza al mercado de TC se presenta, por

tanto, en la escala internacional y nacional. En ambas escalas, los países han

tratado de contrarrestar dicha concentración, sin resultados efectivos. A lo más

que han llegado los países a poner limites a las actividades monopólicas que
desarrollan las instituciones financieras. Por ejemplo, en México entre diciembre

de 2021 y junio de 2022, las tasas de interés de las TC clásicas, pasaron de 37.28

a 38.08; mientras que el CAT pasó de 51.4 a 54.28 en el mismo periodo (El

Economista, 2022).

Por otra parte, es importante decir que las acciones para disminuir la

concentración económica y propiciar la competencia, tienen antecedentes sus

antecedentes en 1889, en Canadá, con la promulgación de una ley de

competencia que castigaba los acuerdos colusorios. En 1890 se promulgó el

Sherman Act, la ley antimonopolios estadounidense, que es la ley vigente con

mayor antigüedad en el mundo. La Ley Sherman contenía dos preceptos

importantes: primero, prohibía los contratos, combinaciones y conspiraciones que

limitaran el comercio, imponiendo sanciones de cárcel y multas.

En Europa, la Constitución de la Unión Europea y en la firma de los diversos

tratados que dieron nacimiento al marco legal comunitario, también incluyó el

combate a la colusión por parte de las naciones firmantes y de forma conjunta a

través de las autoridades de la Unión Europea. El Tratado de Paris, firmado en

1951, es el sustento legal para el combate a los monopolios en la Unión Europea.

A pesar de que en Estados Unidos y Canadá las leyes de competencia tienen más

de un siglo implementándose, alrededor del mundo el esfuerzo normativo de

competencia es más reciente. En América Latina el primer país con una política de

competencia fue Chile en 1973, seguido por Argentina (1980), Perú (1990) y

México en 1992 (COFECE, 2018).

En años recientes, la OCDE ha dado a conocer que las autoridades financieras y

bancarias de algunos países, han impuesto multas a instituciones bancarias tanto


nacionales como internacionales, por realizar acuerdos colusivos o malas

prácticas competitivas entre ellos. Entre los casos de multas más destacadas, se

encuentran las impuestas a las tarjetas de crédito Visa y Mastercard, que son las

que por lo general, concentran el mercado de TC.

En efecto, en el caso de Hungría la Autoridad de Competencia (GVH) investigó el

problema de distorsión de la competencia entre los adquirentes y los sistemas de

tarjetas de pago, en la que se vio afectado el nivel de los cargos por servicios

comerciales. Esta distorsión se debió a una práctica anticompetitiva por parte de

los bancos que acordaron uniformemente un nivel de Tasa de Intercambio,

facilitado por Visa y MasterCard International, que participaron en el acuerdo que

violó la Ley de Competencia. En este caso, la GVH impuso multas de más de USD

3,18 millones a Visa, Mastercard y siete instituciones financieras húngaras. Como

resultado, la práctica se detuvo efectivamente y, al 30 de julio de 2008, el nivel de

las Tarifas de intercambio era diferente al nivel establecido en el acuerdo (OCDE,

2021).

Otros casos que reporta el mismo organismo, son los de Francia, Brasil, Colombia

y Estados Unidos en donde se han impuesto multas a diversas instituciones

financieras y bancos. En Francia en 2010, la Autoridad de las Tarjetas Bancarias

impuso una multa de 389.8 millones de euros al grupo de tarjetas bancarias, por

las comisiones que cobraban a la expedición de cheques, sin justificación alguna;

en Brasil, entre 2004 y 2019, se realizaron una serie de investigaciones contra

Nossa Caixa por solo emitir vales de Visa Vale de manera exclusiva. En 2019, la

autoridad brasileña de competencia impuso multas por 7.5 millones de reales

brasileños por prácticas anticompetitivas.


En Colombia, la autoridad de competencia recibió una denuncia relacionado con la

fijación conjunta de la Tasa de Intercambio Interbancario (TII) y cobro de

honorarios por parte de los comités de Visa y Mastercard. Los acuerdos de ambas

instituciones implicaron una conducta anticompetitiva, ya que dichos honorarios

deben ser regulados por la autoridad competente. En consecuencia, se inició una

investigación bajo en 2011 para determinar la existencia de un TII pactado entre

los bancos. La decisión fue la de suspender y modificar cualquier conducta que

anticompetitiva. Además, dichas instituciones, se comprometieron a participar e

implementar un sistema que pudiera determinar las TII, sin violentar la libre

competencia.

Finalmente, en Estados Unidos, las tarjetas Visa y MasterCard fueron

demandadas en 1998 por imponer reglas y políticas que prohibían a sus bancos

miembros celebrar acuerdos con otras redes de tarjetas, como American Express

y Discover / Novus. Esta práctica anticompetitiva consistió en la restricción del

poder de negociación de los bancos miembros de las redes de tarjetas Visa y

MasterCard, entre los cuales podían compartir bancos miembros. Como resultado,

las redes de tarjetas más pequeñas se vieron afectadas, ya que las reglas de

exclusión restringieron la competencia, lo que no permitió que American Express y

Discover / Novus se asociaran con otros bancos (OCDE, 2021).

Derivado de las medidas que en algunos casos se han tomado para

eliminar prácticas y acciones anti competitivas o que inhiben la competencia, las

autoridades de cada país, han iniciado investigaciones e impuesto multas,

castigos y establecido medidas, que tiendan a restaurar la competencia en el

mercado financiero y de TC.


Conclusiones. Las TC se confirman como uno de los principales instrumentos de

pago en el mundo y en México. De hecho, su participación en los pagos,

representan entre un 20% y 30% del total, desplazando al efectivo como medio

principal. No obstante, su incremento, la concentración que le caracteriza aunado

a los altos cobros que realizan los emisores, a los usuarios y tarjeta habientes por

su uso y manejo, impiden una mayor masificación.

La concentración del mercado de TC, lejos de reducirse, tiende a

perpetuarse no obstante, las regulaciones que se han realizado tanto a escala

internacional como en nacional desde cuando menos el siglo pasado, por lo que

aún existe una gran oportunidad para buscar disminuir la concentración y hacerlo

más eficiente y competitivo.

Para ello, países como México, que cuenta con organismos especializados en la

emisión normas de competencia la regulan, necesita diseñar reglas que limiten

las prácticas anticompetitivas, quizá más agresivas para reducir tanto las tasas de

interés que cobran las instituciones emisoras de TC así como las altas comisiones

que cargan a los tarjeta habientes por su uso, posesión y administración.

Si México logra volver más competitivas, probablemente deje de estar en los

últimos lugares tanto de los países de la OCDE como incluso de la región de

América Latina e incidir de manera benéfica en el crecimiento económico, ya que

es sabido que los países que cuentan con los menores cobros por uso de las TC y

de intereses, logran crecer entre 2 y 3% porcentuales en el producto interno bruto.

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