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AÑADIENDO SABIDURÍA DÍA A DÍA

Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón


sabiduría. Sal 90:12

en la vida de un hombre puede cambiar su destino, en este caso Moisés


anduvo 40 años con el pueblo de Israel en el desierto y por un momento de
insensatez (no creyó a Dios, ni le santificó, Nm. 20:12), lo que impidió que
después de luchar por este pueblo, él mismo fue eliminado y no pudo entrar
a la tierra prometida.

Al leer con cuidado el Salmo 90 podemos observar lo siguiente:

1. Dios es Eterno: V.1-2.


Sal 90:1 Señor, tú nos has sido refugio
De generación en generación.
Sal 90:2 Antes que naciesen los montes
Y formases la tierra y el mundo,
Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.

 En relación al tiempo, Él ha existido desde siempre, desde antes que


todas las cosas fueron hechas.

2. El tiempo de Dios es eterno:


Sal 90:4 Porque mil años delante de tus ojos
Son como el día de ayer, que pasó,
Y como una de las vigilias de la noche.

Para Dios el tiempo del hombre (cronos) es relativo, pero su tiempo (Kyros)
es absoluto; es decir en el tiempo de Dios los días, semanas, meses, años
Cuando Moisés hizo esta petición a Dios, sabía perfectamente porque lo
hacía, un momento de locura, siglos son relativos.

Mil años son como el día de ayer que paso, lo que indica que necesitamos
apreciar el tiempo, cada instante vivirlo con mucha sabiduría.

3. Un Llamado:
Si hemos de vivir sabiamente necesitamos volvernos a Dios y saber que a
veces somos quebrantados porque Dios está provocando nuestra conversión.

 Al arrepentimiento: Convertíos

Sal 90:3 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado,


Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.

 Entender lo transitorio de la existencia


o Torrente de agua
o Como un sueño
o Como la hierba

Sal 90:5 Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño,
Como la hierba que crece en la mañana.
Sal 90:6 En la mañana florece y crece;
A la tarde es cortada, y se seca.

4. Una realidad del hombre

 Hay un juicio para el hombre


 El hombre es un pecador: a los ojos de Dios, así el hombre trate de
justificarse.
 El hombre va en un descenso: nacer es empezar a morir (hoy es un día
más de vida y donde nos acercamos a la muerte).
 Hay un límite para nuestros días:
 Dios debe ser temido
Sal 90:7 Porque con tu furor somos consumidos,
Y con tu ira somos turbados.
Sal 90:8 Pusiste nuestras maldades delante de ti,
Nuestros yerros a la luz de tu rostro.
Sal 90:9 Porque todos nuestros días declinan a causa de tu ira;
Acabamos nuestros años como un pensamiento.
Sal 90:10 Los días de nuestra edad son setenta años;
Y si en los más robustos son ochenta años,
Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,
Porque pronto pasan, y volamos.
Sal 90:11 ¿Quién conoce el poder de tu ira,
Y tu indignación según que debes ser temido?

5. Una humilde petición:

 Enséñanos: a contar nuestros días que traigamos al corazón sabiduría.


 Vuélvete y aplácate
 Sácianos de tu misericordia
 Alégranos
 Sea notoria tu obra en tus siervos
 Que se vea tu gloria en tus hijos
 Tu luz sea sobre nosotros
 Confirma la obra de nuestras manos: fruto.

Sal 90:12 Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,


Que traigamos al corazón sabiduría.
Sal 90:13 Vuélvete, oh Jehová; ¿hasta cuándo?
Y aplácate para con tus siervos.
Sal 90:14 De mañana sácianos de tu misericordia,
Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.
Sal 90:15 Alégranos conforme a los días que nos afligiste,
Y los años en que vimos el mal.
Sal 90:16 Aparezca en tus siervos tu obra,
Y tu gloria sobre sus hijos.
Sal 90:17 Sea la luz de Jehová nuestro Dios sobre nosotros,
Y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros;
Sí, la obra de nuestras manos confirma.

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