El petroglifo pastos un monumento milenario y maravilloso, que instituye
hechos trascendentales; obra, arte y ciencia en las sociedades actuales, la estructura es la trilogía del universo, al entorno del círculo simbolizado por seres antropomorfos y zoomorfos y al fondo un cuadrado con uniformes puntas expandidas sobre diversas direcciones. El origen de la palabra “Sol Pastos” sus descendientes definen “cumblatar”, la sinopsis muestra la concepción cultural: arriba, abajo, adelante y atrás. Entonces el Cumbaltar muestra el contenido hacia el universo, su forma un símbolo extendido que indica los cuatro costados del mundo, posee una connotación significante vertical y/horizontal que orienta la unión entre lo alto, el medio y el abajo; es decir, el sol, la tierra, lo superior y el hombre. De modo que el Cumbaltar es una representación hacia la cosmografía de los mundos, no es una forma estructurada al azar, sino que es una formula geométrico resultado de la observación astronómica, la cual deja un esquema de representación científica del universo. Los antiguos pastos llevaron el cielo a la tierra y lo representaron sobre un esquema que une contrapuestos que orientan la cosmovisión del mundo, lo masculino, lo femenino, el cielo-la tierra, el sol-la luna, el norte-el sur, arriba-abajo el tiempo y el espacio.
El petroglifo representa el origen del cumbaltar, es un cículo, al fondo una cruz
como tal posee cuatro extremos que personifican las cuatro direcciones o cuatro estacione. Cada segmento en cada una de las extremidades está formado por dos puntas representando los cuatro costados de los mundos: el mundo de los Dioses, el mundo de los hombres y el mundo de los muertos. El centro presenta el adentro del universo; el vacío, lo desconocido, lo imaginable, lo verdadero y lo sagrado. De ahí la estructura del cumbaltar establece alineaciones de los tiempos; siembra, cosecha y pagamentos. Por tanto, algunos pueblos andinos celebran el 21 de junio como el día del sol. Según el antepasado pastos en este día el sol se alinea perpendicular hacia el centro de la tierra, entendido como guan o centro, o sea, el cumbaltar era venerado por los antepasados y hasta hoy se mantiene la veneración a las divinidades que marcan la integralidad, la fertilidad de la madre naturaleza y la unidad de la diversidad.