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Informe Estrategico de Negocios
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Bases Teóricas
La Ventaja Competitiva
La ventaja competitiva constituye una característica que le permite a la empresa eludir la
competencia directa de los rivales y poder de esta forma obtener unos rendimientos superiores a la
media del sector. La empresa puede buscar esos rendimientos superiores apoyándose en una
ventaja en costos o en una ventaja diferenciadora.
De acuerdo con la Enciclopedia Libre Wikipedia (2007), la ventaja competitiva no existe, per se,
hay que construirla. Las variables indispensables para construir una ventaja competitiva se refieren
a las ganas, conocimientos, capital, tecnología, habilidades o destrezas para producir y distribuir
bienes y servicios con el mayor valor agregado posible para el consumidor. La ventaja competitiva
(VC) puede expresarse de la siguiente manera:
VC = Ganas+Conocimientos+Capital+Tecnología+Habilidades
Dónde:
Las Ganas. Constituyen el motor motivador para emprender y realizar cualquier actividad; por
ejemplo, la visión de ser economista requiere de las ganas para lograrlo. Las ganas deberían ser
consideradas como el principal factor de producción. En realidad, si una persona no tiene ganas no
produce. Un heredero billonario puede heredar todos los factores de producción tradicionales y en
cantidades billonarias, pero, si no tiene ganas, todos los factores se deteriorarán hasta perderlos
totalmente.
El Conocimiento. Es la razón natural para entender lo que se quiere realizar y el cómo lograr
esa realización (estudiando y preguntando). La información sola no sirve para nada si no se
incorpora al conocimiento. Drucker (2004), llamó la atención de los economistas pidiendo una
teoría económica que coloque el conocimiento en el centro de la producción de la riqueza. En
realidad, no se puede aumentar la productividad sin conocimiento. Con el conocimiento, las
máquinas sirven al trabajador y no al contrario, como sucedía en el siglo pasado.
El Capital. Es necesario para la puesta en marcha de cualquier emprendimiento y para adquirir
la tecnología requerida. Anteriormente, el capital llegó a pesar 50% o más en un negocio. Los
ganaderos capitalistas antioqueños todavía utilizan la propuesta de aportar el ganado a un finquero
que no tiene el capital para surtir su finca con el compromiso que las utilidades se repartirán por
partes iguales: negocio “al partir”, dicen los antioqueños. Es decir, está otorgándole un peso del
50% al factor capital. El finquero o hacendado aporta la tierra, la mano de obra, su tiempo y
algunos insumos tales como la sal y las desparacitaciones del ganado y sus conocimientos, por el
restante 50% de las utilidades que arroje el engorde y venta del ganado al final de la ceba.
No obstante lo anterior, con la competencia financiera internacional, el capital ha ido perdiendo
ese lugar de privilegio del que gozó desde la época de los Rothchild del siglo XIX. Lo que sí es
creciente es que un empresario con ganas y con conocimientos, consigue fácilmente el capital que
requiere a través de la banca de inversión, cuya misión es juntar el capital con los conocimientos y
las ganas.
La Tecnología. Según la Enciclopedia Libre Wikipedia (2007), la tecnología es la aplicación
de los conocimientos a través del uso de máquinas y equipos (tecnologías duras) o de procesos y
procedimientos (tecnologías blandas), con el fin de reducir costos, aumentar la productividad,
mejorar la calidad, la eficiencia y la efectividad en el mercado. Cuando se necesita transferencia de
tecnologías es necesario recordar las llamadas “4 Aes” de la transferencia tecnológica: Acceso,
Asimilación, Adaptación y Aplicación de la tecnología.
Primero hay que cerciorarse si hay acceso. Las llamadas tecnologías de punta o últimos
avances tecnológicos no son accesibles, según sea el caso. Las tecnologías genéricas no tienen
barreras.
Segundo, si se logra acceder a la tecnología deseada hay que entender cómo funciona,
asimilar sus usos y sus limitaciones.
Tercero, normalmente se debe adaptar la tecnología adquirida al medio en que va a ponerse
en funcionamiento.
Finalmente, una vez se haya adaptado al medio, se aplica a la función o funciones de
producción deseadas. La tecnología constituye un elemento más de competitividad, pero no la
garantiza por sí sola.
Las Habilidades o Destrezas. Se adquieren con la capacitación y la práctica. Las habilidades
sólo se desarrollan mediante la repetición de la misma labor y esto requiere, una vez más, de las
ganas de hacerlo. Si se logra aumentar las habilidades, se debe, entonces, aumentar la
productividad. Las habilidades deben conducir al mejoramiento continuo del proceso, del producto
y del servicio. Los japoneses llaman al proceso de mejoramiento continuo Kaizen. Las empresas
estadounidenses usan “satisfactores” distintos al salario para motivar el desarrollo de habilidades
que conduzcan a aumentos de productividad.
En la práctica, los empresarios deben utilizar las ventajas comparativas de una ubicación
adecuada (ventajosa) con mano de obra calificada y barata y construir sus propias ventajas
competitivas para aventajar a sus rivales en el mercado mediante la creación de valor al cliente al
menor precio posible con la mejor calidad posible, la máxima cantidad posible y el mejor servicio
posible.
- El logro de una ventaja competitiva es el objetivo buscado por la Estrategia competitiva.
- La ventaja competitiva se logra desarrollando, adquiriendo, manteniendo o aumentando
Fuentes de ventaja competitiva.
- Para ser realmente efectiva, una fuente de ventaja competitiva debe ser: difícil de imitar,
única, posible de mantener, netamente superior a la competencia, aplicable a variadas situaciones
Ejemplos de características de compañía que pueden constituir una fuente de ventaja
competitiva:
- Orientación al cliente, valor de la vida del cliente.
- Cualidad superior del producto.
- Contratos de distribución de largo período.
- Valor de marca acumulado y buena reputación de la compañía.
- Técnicas de producción de bajo coste, liderazgo en costos.
- Posesión de patentes y copyright.
- Monopolio protegido por el gobierno.
- Equipo profesional altamente cualificado.
La lista de ventajas competitivas potenciales es muy larga. Sin embargo, hay quien opina que
en un mercado tan cambiante no existen realmente ventajas competitivas que se puedan mantener
durante mucho tiempo. Se dice que la única ventaja competitiva de largo recorrido es que una
empresa pueda estar alerta y sea tan ágil como para poder encontrar siempre una ventaja sin
importar lo que pueda ocurrir.
Las Estrategias Competitivas
En 1980, Michael E. Porter, Profesor de la Harvard Business School, citado por el Centro de
Servicio de Desarrollo Empresarial (2006), publicó su libro Competitive Strategy que fue el producto
de cinco años de trabajo en investigación industrial y que marcó en su momento un hito en la
conceptualización y práctica en el análisis de las industrias y de los competidores. Porter describió
la estrategia competitiva, como las acciones ofensivas o defensivas de una empresa para crear
una posición defendible dentro de una industria, acciones que eran la respuesta a las cinco fuerzas
competitivas que el autor indicó como determinantes de la naturaleza y el grado de competencia
que rodeaba a una empresa y que como resultado, buscaba obtener un importante rendimiento
sobre la inversión.
Aunque cada empresa buscaba por distintos caminos llegar a ése resultado final, la cuestión
residía en que para una empresa su mejor estrategia debería reflejar que tan bien había
comprendido y actuado en el escenario de las circunstancias que le correspondieron. Porter
identificó tres estrategias genéricas que podían usarse individualmente o en conjunto, para crear
en el largo plazo esa posición defendible que sobrepasara el desempeño de los competidores en
una industria. Esas tres estrategias genéricas fueron: (a) el liderazgo en costos totales bajos; (b) la
diferenciación; y (c) el enfoque.
El liderazgo en costos totales bajos. Esta fue una estrategia muy popular en la década de
los 70´s, debido al concepto muy arraigado de la curva de experiencia. Mantener el costo más bajo
frente a los competidores y lograr un volumen alto de ventas era el tema central de la estrategia.
Por lo tanto la calidad, el servicio, la reducción de costos mediante una mayor experiencia, la
construcción eficiente de economías de escala, el rígido control de costos y muy particularmente de
los costos variables, eran materia de escrutinio férreo y constante. Los clientes de rendimiento
marginal se evitaban y se buscaba la minimización de costos en las áreas de investigación y
desarrollo, fuerza de ventas, publicidad, personal y en general en cada área de la operación de la
empresa.
De acuerdo con el Centro de Servicio de Desarrollo Empresarial (2006), “si la empresa tenía
una posición de costos bajos, se esperaba que esto la condujera a obtener utilidades por encima
del promedio de la industria y la protegiera de las cinco fuerzas competitivas” (p. 40). En la medida
en que los competidores luchaban mediante rebajas de precio, sus utilidades se erosionaban hasta
que aquellos que quedaban en el nivel más próximo al competidor más eficiente eran eliminados.
Obviamente, los competidores menos eficientes eran los primeros en sufrir las presiones
competitivas.
Lograr una posición de costo total bajo, frecuentemente requería una alta participación relativa
de mercado (se refiere a la participación en el mercado de una empresa con relación a su
competidor más importante) u otro tipo de ventaja, como podría ser el acceso a las materias
primas. Podría exigir también un diseño del producto que facilitara su fabricación, mantener una
amplia línea de productos relacionados para distribuir entre ellos el costo, así como servir a los
segmentos más grandes de clientes para asegurar volumen de ventas.
Como contraprestación, implementar una estrategia de costo bajo podría implicar grandes
inversiones de capital en tecnología de punta, precios agresivos y reducir los márgenes de utilidad
para comprar una mayor participación en el mercado. Por aquella época, la estrategia de liderazgo
en costo bajo fue el fundamento del éxito de compañías como Briggs & Stratton Corp., Texas
Instruments, Black & Decker y Du Pont.
La diferenciación. Una segunda estrategia era la de crearle al producto o servicio algo que
fuera percibido en toda la industria como único. La diferenciación se consideraba como la barrera
protectora contra la competencia debido a la lealtad de marca, la que como resultante debería
producir una menor sensibilidad al precio. Diferenciarse significaba sacrificar participación de
mercado e involucrarse en actividades costosas como investigación, diseño del producto,
materiales de alta calidad o incrementar el servicio al cliente.
Sin embargo, esta situación de incompatibilidad con la estrategia de liderazgo de costos bajos
no se daba en todas las industrias y había negocios que podían competir con costos bajos y
precios comparables a los de la competencia. Compañías que se distinguieron en su momento por
adoptar alguna forma de diferenciación fueron: Mercedes-Benz (diseño e imagen de marca),
Caterpillar (red de distribución) y Coleman (tecnología), entre muchas otras.
El enfoque. La tercera estrategia, consistía en concentrarse en un grupo específico de
clientes, en un segmento de la línea de productos o en un mercado geográfico. La estrategia se
basaba en la premisa de que la empresa estaba en condiciones de servir a un objetivo estratégico
más reducido en forma más eficiente que los competidores de amplia cobertura. Como resultado,
la empresa se diferenciaba al atender mejor las necesidades de un mercado-meta específico, o
reduciendo costos sirviendo a ése mercado, o ambas cosas. The Martin-Brower Co., uno de los
grandes distribuidores de alimentos en los Estados Unidos, fue un ejemplo en la adopción de la
estrategia de enfoque cuando en su época, limitó su servicio solamente a las ocho principales
cadenas de restaurantes de comida rápida (Hoy sólo le distribuye a McDonald´s).
Las tres estrategias genéricas de Porter, citado por el Centro de Servicio de Desarrollo
Empresarial (2006), eran alternativas, maneras viables de enfrentar a las fuerzas competitivas. La
empresa que fallara en desarrollar su estrategia en por lo menos una de éstas directrices, quedaba
atrapada en el centro, como la empresa C de la figura, situada en una posición estratégica
extremadamente pobre (una empresa con precio alto para productos percibidos como de baja
calidad). Porter describía a éste tipo de empresa con fallas en su participación de mercado, en su
inversión de capital y con limitada capacidad de maniobra para ejecutar la estrategia del bajo costo,
de la diferenciación o del enfoque.
La Empresa L tiene precio y calidad bajos. La Empresa M tiene precio y calidad altos. La
Empresa C está atrapada en el centro pues la mayoría de los clientes se preguntarán por qué
deben comprarle a C cuando pueden obtener mejor calidad al mismo precio de la Empresa M, u
obtener (más o menos) la misma calidad de los productos de C y a menor precio comprándole a L.
Como entre L y M el espacio es grande, la situación de C podría complicarse aún más si aparece
un nuevo competidor que llegue a ocupar el espacio vacío, atacando además a L y M o si uno de
los competidores actuales se mueve hacia una estrategia de línea completa.
En este sentido, Porter (1998), “reconoce para las nuevas circunstancias del mercado, la
inestabilidad de estas tres estrategias genéricas y la necesidad de modelos más dinámicos para
concebir la ventaja competitiva” (p. 12).
Las tres estrategias genéricas aquí esbozadas, pertenecen a los modelos estáticos de
estrategia que describen a la competencia en un momento específico. Fueron útiles cuando en el
mundo los cambios se daban lentamente y cuando el objetivo era sostener una ventaja
competitiva. La realidad es que las ventajas sólo duran hasta que nuestros competidores las copian
o las superan. Copiadas o superadas las ventajas se convierten en un costo. El copiador o el
innovador sólo podrá explotar su ventaja, durante un espacio de tiempo limitado antes que sus
competidores reaccionen. Cuando los competidores reaccionan, la ventaja original empieza a
debilitarse y se necesita una nueva iniciativa.
Evidentemente, si en farmacias de autoservicio como Farmacia Saas o Farmacia La Coromoto
de San Juan de los Morros, desean generar una ventaja competitiva, deben emplearse distintas
estrategias, como por ejemplo la diferenciación de productos, que supone incurrir en mayores
costos para lograr una distinción frente a la competencia, a través de la capacitación de sus
trabajadores, mejorando la calidad del servicio farmacéutico, y ofreciendo productos de calidad a
precios más bajos.
Al mejorar las expectativas de vida, y sus preferencias frente a los productos farmacéuticos, las
personas son aún más exigentes al momento de elegir dónde y qué comprar. Por esto resulta
conveniente la diferenciación de productos, con el fin de satisfacer plenamente al cliente, dándole a
entender a éste, que sus productos son de muy alta calidad.
El Autoservicio
El autoservicio, en palabras de Salen (1993), es “una modalidad de venta que permite reducir
el costo de la mano de obra en la explotación del establecimiento y, al consumidor, acercarse
directamente a los productos, con los que se posibilita la venta por impulso” (p. 19).
De acuerdo con la Enciclopedia Libre Wikipedia (2008), “una tienda de autoservicio es, a
diferencia de las tiendas departamentales, un tipo de tienda donde el cliente puede hacerse, al
menos en teoría, de sus propias mercancías para comprarlas o adquirirlas” (p. 1). Existen tiendas
de autoservicio de todos tamaños, las hay desde las más pequeñas como las de tipo Waldo's Mart
donde vende sus mercancías a dólar al igual que otras tiendas de todo a un precio, como existen
también las grandes cadenas de tiendas de autoservicio manejados por los grandes corporaciones
como por ejemplo, Wal-Mart, Home Depot, Lowe's, Sodimac, Comercial Mexicana, Gigante,
Chedraui, Carrefour, Makro y Auchan, entre otros.
Para Cuesta (2006), el autoservicio “es la tecnología de venta que ha supuesto mayores
transformaciones en el comercio debido a que la relación comerciante-cliente es vista desde una
óptica radicalmente distinta a la tradicional” (p. 3). En el sistema de autoservicio es el cliente el que
toma directamente los productos de los expositores o estanterías, los examina, los compara, los
agrupa y los transporta hasta la salida del establecimiento donde abona el importe total de su
compra en las cajas de salida, donde existe personal exclusivamente dedicado al cobro, siendo
éste, salvo raras excepciones, el único contacto con el personal del establecimiento.
Según Stanton (2003), el autoservicio “es un canal de distribución, minorista, detallista de
contacto personal” (p. 23). El autoservicio es la consecuencia lógica de este proceso que se ha
venido desarrollando en el comercio al menudeo. Al simplificar el proceso el producto es colocado
directamente por el comprador en el carrito o cesta de compra. El vendedor ha desaparecido
totalmente de la transacción comercial. Luego de la segunda guerra mundial, el concepto de
supermercado se expande rápidamente por todo el planeta.
La pequeña tienda de la esquina comienza a desaparecer y debe transformarse en mini-
mercado de autoservicio, para subsistir. En ese mundo creado por el autoservicio el producto se
encuentra solo frente al consumidor. Por su parte el consumidor debe aprender a orientarse dentro
del autoservicio, leer la oferta, seleccionar el producto, decidir su compra y encaminarse al lugar de
pago. Pero, adicionalmente esta transformación en la forma de comercializar productos, produce
grandes transformaciones en el productor y en el distribuidor.
El sistema tradicional, según lo reseña Salen (1993), era la práctica habitual en Europa hasta
hace treinta y cinco años. Como tantas historias modernas, el cambio vino de América, de Estados
Unidos. Ocurrió que en 1916, en Menphis, Piggly-Wiggly Stores ideó que los propios compradores
se sirvieran de las estanterías de los artículos que pretendían comprar, pasando, finalmente, por la
caja, donde los aguardaba el personal para cobrarles.
Su desarrollo tuvo lugar en Estados Unidos en los años treinta, pero quedó circunscrito al
Nuevo Mundo hasta que los aires del Plan Marshall los fueron introduciendo en Europa,
lentamente, en los últimos años de los cincuenta y en los primeros de los sesenta. En América
Latina este sistema empieza en los años sesenta.
Las modificaciones que supuso para los profesionales, según Salen (1993), fueron incontables:
1. Su técnica exigía menos personal y la eficiencia generada permitía ganar más y/o vender
más barato.
2. El personal no interviene en la venta, sino en el cobro, lo que obliga a que el artículo esté
prevendido. El argumento, en adelante, serán los medios de comunicación y el producto mismo: el
vendedor es silencioso.
3. El comerciante, al no intervenir en la venta, estudia topográficamente la tienda y sitúa
estratégicamente los productos más rentables en los lugares mejores, publicitándolos in situ.
Haciendo del merchandising, una nueva técnica comercial.
4. Sus características hicieron evolucionar a los comercios que lo implantaron desde el trato
personalizado al cliente a la menor personificación, dando origen
Para los consumidores, la puesta en funcionamiento fue un auténtico impacto:
1. En primer término, el consumidor fue paulatinamente acostumbrándose a recorrer las
tiendas con un carrito, encontrando mayores opciones y más diversidad de productos.
2. Al incorporarse la técnica nueva en superficies amplias con gran número de secciones y
referencias, el consumido experimentó la influencia del gran surtido. Se comenzó a sentir la
sociedad de consumo.
3. Comenzó el reino de la televisión como demostrador de productos, oscureciendo un poco las
cancioncillas comerciales de la radio. Los nuevos spots de televisión se convirtieron en tema de
conversación.
4. La promoción de ventas, las ofertas, tomaron carta de naturaleza en la superficie. El
consumidor, que dudaba inicialmente de los productos en la promoción, descubrió que su calidad
era la normal. Siguiendo la tendencia del mercado, los supermercados se llenaban de
degustaciones, demostraciones, entre otros.
5. La seducción de la abundancia llegó a preocupar a sectores de consumidores que,
incapaces de reprimir las irresistibles compras por impulso, propiciadas por el autoservicio, hacían
peligrar los presupuestos familiares.
6. Las ganancias de tiempo para el consumidor también constituyeron un factor de novedad.
7. Las ventajas en productividad fueron transferidas, en parte, al consumidor en forma de
mejores precios. Así, el comercio tradicional perdía imagen en los apartados de mercancía general,
limpieza, lácteos, entre otros. En otras áreas, tales como carnicerías, pescaderías, etc.;
conservaron el favor del cliente.
8. Se iba aplicando la regla de oro del comercio moderno: “una isla de pérdida en un océano de
ganancias”. Los productos “gancho” hacen mover a los consumidores.
En esta forma de vender adquiere particular importancia el embalaje, el lineal en las
estanterías, la presentación, la colocación de los productos, su ubicación integrada en el recorrido
que prevea la visita completa de la tienda. En palabras de Salen (1993), “nos estamos refiriendo a
las múltiples variables del merchandising en el punto de venta” (p. 19). La venta de autoservicio se
realiza a través de:
1. Un embalaje informativo y que facilite su rápida identificación.
2. Una presentación viva, visible y bien estudiada en la estantería.
3. Un contacto directo entre el producto y el cliente.
El autoservicio se adapta especialmente a los artículos de vente frecuente, marca conocida,
pre-embaladas y listos para su adquisición, fáciles de transportar por su tamaño y de un precio no
excesivamente elevado. No obstante, se constata que, progresivamente, se viene aplicando en
campos diferentes al de la distribución alimentaria relativamente sorprendentes: textil, calzado,
muebles, electrodomésticos bricolaje, librería, otros.
Los factores de éxito en esta forma de venta, según Salen (1993), son:
1. Hace posible la producción en masa con marcas conocidas, lo que es aceptado por los
fabricantes de los productos.
2. Permite una economía sustancial de mano de obra en relación a la tienda tradicional, lo que
hace posible una explotación menor con costos más reducidos por parte de los propios
comerciantes.
3. Facilita el ahorro de tiempo en el acto de compra al consumidor, quien puede regular el
tiempo dedicado a sus compras.
Por su parte, las desventajas relativas, según Salen (1993), son principalmente:
1. Ausencia de todo contacto humano hasta el momento de pago en caja, lo que se intenta
compensar con una animación de la tienda a través de todo tipo de medios promocionales.
2. La pérdida desconocida producida por los errores a la hora de colocar los precios, cobro de
caja, robo de mercancía en el establecimiento, deterioro y mermas de productos. Este apartado,
denominado a veces como diferencias de inventario, va adquiriendo mayor relevancia en la
rentabilidad del establecimiento.
La aplicación de la modalidad de autoservicio se realiza de acuerdo a las circunstancias
particulares que presenta la dimensión de cada establecimiento. Pero sin duda alguna, la fórmula
de autoservicio es la fórmula comercial de referencia para los minoristas tradicionales, ejemplo de
ello es la farmacia La Coromoto.
Farmacia La Coromoto
Farmacia La Coromoto fue fundada en el año 2005, se encuentra ubicada en el casco central
de la ciudad de San Juan de los Morros, estado Guárico, específicamente en la Avenida Bolívar,
cercana a la Casa de la Cultura “Dr. Víctor Manuel Ovalles”. La razón social de esta tienda de
autoservicio, se corresponde a la devoción religiosa de sus propietarios, en honor a la Virgen de
Coromoto, una aparición que desde 1652 ha iluminado la fe católica de los venezolanos.
La solidaridad en los precios, la inversión en los clientes, la atención al público y una gerencia
efectiva es el norte de este negocio farmacéutico. Esta se propuso lograr y generar la confianza de
los consumidores quienes adquieren sus medicamentos en la Farmacia con sus precios solidarios,
de un treinta y cinco (35%) de descuentos en todas sus medicinas manteniendo esta política de
ventas invariablemente con su pueblo; asimismo tiene una estrategia de venta las 24 horas del día;
considerándose una se las farmacias más surtidas de la ciudad.
Uno de los objetivos que ha tenido Farmacia La Coromoto es invertir en el cliente, muy a pesar
de la inflación galopante y de la devaluación del bolívar. Farmacia La Coromoto ha mantenido sus
precios contra viento y marea. Es necesario destacar en estos tres años, hay dos aspectos que son
la solidaridad en los precios y el crecimiento que ha tenido como empresa pujante y moderna, es
decir, que sus propietarios tienen una visión futurista al renovar y actualizar esta empresa. Otro
aspecto de trascendencia y significativa es que el pueblo sanjuanero ha respaldado y ha retribuido
comprando cada día más medicamentos con el 35% de descuento en todas sus medicinas.
Farmacia La Coromoto tiene como misión: lograr la satisfacción al cliente en términos de
confianza, precio justo de sus medicamentos, evacuación con prontitud de sus dudas, siendo
siempre su primer interés la salud integral del paciente.
Conclusiones
De acuerdo con el desarrollo de la investigación y las evidencias empíricas obtenidas con el
propósito de establecer una estrategia competitiva, se concluye que aunque el mercado de
medicinas sigue estando servido mayoritariamente por las farmacias tradicionales, existe un
movimiento creciente en la instalación de grandes cadenas farmacéuticas representadas por
empresas como Farmahorro, Farmatodo y las que funcionan en hipermercados tipo Makro,
igualmente empresas como Locatel. Esto se debe a que los tiempos están cambiando y en muchas
farmacias de corte tradicional ya no sólo se venden medicinas, también es posible conseguir
misceláneas como refrescos, dulces, bisutería, entre otros; como parte de una estrategia para
mejorar la rentabilidad de estos negocios. Por tanto, las estrategias de marketing en estas
empresas implican la eficiencia en la estructura de costos, la multiplicidad de ofertas para captar a
los consumidores, estar dispuestos a trabajar corrido y más de las ocho horas reglamentarias,
mantener inventarios bajos de alta rotación y el ofrecimiento de servicios y productos conexos a la
actividad farmacéutica.
De este modo, el diagnóstico de la atención al cliente en Farmacia La Coromoto de San Juan
de los Morros, permitió conocer que la capacitación y profesionalismo del personal, la credibilidad,
la accesibilidad a productos y servicios, la cortesía y empatía hacia el cliente, resultan indicadores
de la atención al cliente que está orientados en una misma línea, coincidiendo en muchas
características; lo que permite suponer que las actividades desarrolladas por esta farmacia en
cuanto a marketing se encaminan a identificar y satisfacer las necesidades de consumidores y
usuarios.
Según los datos obtenidos, la Farmacia La Coromoto, debería profundizar sus políticas en la
atención al cliente; e igualmente se distingue el ambiente de seguridad ofrecido a los clientes; esto
se debe en parte, a que la Farmacia Coromoto, se trata de una empresa recientemente nueva en la
ciudad de San Juan de los Morros, no cuenta con la implementación de la norma dispuesta por la
Organización Internacional para la Estandarización (ISO 9001-2000) en su proceso de
dispensación de medicamentos y artículos de higiene y cuidado personal.
La caracterización de la ventaja competitiva, evidenció que la filosofía orientada hacia el cliente
se debe cumplir más a cabalidad en Farmacia La Coromoto. Sin embargo, el autoservicio, las
habilidades del personal no siempre son las garantes del desempeño organizacional. Además,
cabe destacar que la tecnología empleada en la Farmacia La Coromoto, no es el más propicio
como indicador de ventaja competitiva.
A nivel de marketing, conviene resaltar que Farmacia La Coromoto, tiene el respaldo que el
programa de franquicias recibe de COBECA, distribuidora de medicamentos líder en Venezuela
con más de 100 años de operaciones, el cual ofrece un plan de financiamiento propio de hasta el
70% del monto total de la inversión, con intereses y plazos preferenciales.
Por otra parte, la determinación del nivel de satisfacción del cliente, a través de la consulta
directa de los investigadores a un grupo de usuarios y consumidores de Farmacia La Coromoto,
permitió conocer que reportaron que no siempre se satisfacen cabalmente sus necesidades y no se
exceden sus expectativas como comprador-consumidor.
En conclusión, los resultados obtenidos permiten destacar que Farmacia La Coromoto, aun
siendo un pequeño negocio de autoservicio cumple con diferentes actividades de atención al
cliente que le permiten competir con otras farmacias de autoservicio en la ciudad de San Juan de
los Morros; lo que le está haciendo ganar posición ascendente en el mercado farmacéutico.
Recomendaciones
Sobre la base de los resultados obtenidos y las conclusiones formuladas anteriormente, se
sugiere:
1. Para determinar los productos y servicios que el cliente demanda se deben realizar
encuestas periódicas de mercadeo que permitan identificar los posibles servicios a ofrecer,
además se tiene que establecer la importancia que le da el consumidor a cada uno.
2. Los conocimientos del personal de ventas, es decir: conocimientos del producto en relación
a la competencia, y el enfoque de ventas; deben estar concentrados en identificar y
satisfacer las necesidades del consumidor.
3. Mantener un estricto control sobre los procesos internos de atención al cliente. El
seguimiento continuo de las políticas de atención, de sus mecanismos y del capital
humano involucrado es necesario para mantener un nivel de calidad del servicio siempre
superior a la competencia.
4. Para preparar una estrategia de marketing efectiva las empresas deben considerar su
competencia, así como a sus clientes actuales y potenciales, esto es especialmente
necesario en mercados de bajo crecimiento, donde pueden obtenerse ventas
quitándoselas a la competencia.
5. Una de las principales formas de diferenciar los servicios de una empresa es proporcionar,
de forma consistente una calidad de servicio superior al de la competencia. La clave reside
en igualar o superar las expectativas de calidad de servicio, que se forman sobre la base
de las pasadas experiencias y publicidad de la empresa.
6. El posicionamiento es esencial para ser competitivo, para ello las organizaciones necesitan
desarrollar estrategias que gestionen la diferenciación, la calidad de los servicios y la
productividad.
7. Farmacia La Coromoto, por tratarse de un negocio pequeño, podría asumir una estrategia
de comprar pedidos en conjunto con otras droguerías para obtener mayores
descuentos.
8. Realizar otros estudios comparativos en empresas de otros ramos comerciales, a fin de
contar con insumos necesarios sobre las estrategias de ventaja competitiva se aplican en
la ciudad de San Juan de los Morros, y en base a ello diseñar propuestas que presenten
alternativas de solución ante las deficiencias detectadas.
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