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Encuentra un lugar seguro para quedarte.

Dependiendo de la cantidad de daños, es posible que


no puedas quedarte en tu propio hogar. Si no es una opción quedarte con amigos o familia, habla
con tu agencia local de ayuda en desastres, como la Cruz Roja Americana o Salvation Army. Estas
organizaciones pueden ayudarte a encontrar un lugar para quedarte temporalmente.

Avísales a tu familia y amigos que estás a salvo. Tu familia y tus amigos podrían preocuparse en
cuanto sepan que has sufrido un incendio en el hogar. Intenta comunicarte con ellos cuando
tengas tiempo.

Comunícate con tu agente de seguros. Necesitarás empezar un reclamo y atender tus necesidades
inmediatas. De ser necesario, tu agente puede emitir un anticipo para "pérdida de uso" de tu
póliza de seguro para cubrir los gastos del costo de vida y otros gastos diarios. Si recibes un
anticipo en tu reclamo, guarda todos los recibos y mantén un registro detallado de todas las
compras. Tu agente de seguros también puede ayudarte a proteger tu propiedad y ofrecerte
recomendaciones para la limpieza o restauración de artículos salvables.

Si alquilas, llama a tu arrendador. Notifica a tu arrendador acerca del incendio en el hogar si


todavía no está al tanto. Es posible que tenga que tomar decisiones para ayudar a encargarse de
los daños.

Protege tu vivienda. Aunque tu hogar esté dañado y no puedas permanecer ahí, lo normal es que,
como propietario, tengas la responsabilidad de ayudar a protegerlo de riesgos adicionales, tales
como el clima y una entrada ilegal.

Cuida de tus mascotas. Considera ir al veterinario para revisar tus mascotas después de un
incendio. Los pulmones de tus mascotas pueden ser dañados por el humo y las quemaduras se
pueden esconder bajo el pelo.

Obtén una copia del informe del incendio. Normalmente puedes obtener el informe del incendio
de tu departamento de bomberos local. El informe puede ser útil para proveer información a tu
agencia de seguros.

Toma fotos. Cuando sea seguro hacerlo, toma fotos de tu propiedad dañada. Esto puede ayudarte
a documentar lo que hay que reemplazar antes de que posiblemente se dañe más o se retire de tu
hogar.

Evalúa tus finanzas. Incluso si tu vivienda está destruida, es posible que aún necesites hacer tus
pagos de hipoteca. También es posible que necesites continuar cualquier pago de carro y
reemplazar cualquier tarjeta de crédito o débito que pudiera haber sido destruida en el incendio
del hogar.

Reemplaza los documentos perdidos. Si no tienes una oportunidad de recoger documentos


importantes como pasaportes, certificados de nacimiento y licencias de matrimonio de antemano,
será necesario reemplazarlos. Si los documentos están en una caja fuerte, intenta revisarla tan
pronto como se te permita entrar en tu vivienda.

Desecha los artículos dañados. Mientras pienses en qué desechar, concéntrate en los artículos
como plásticos, comida enlatada/empaquetada, medicina y productos de higiene que puedan
haber estado expuestos al incendio y podrían estar contaminados por humo y hollín. Toma fotos
de las cosas que desechas para documentarlas.

Recupera tus pertenencias. Los artículos destruidos en un incendio en el hogar podrían estar
cubiertos por el seguro. Generalmente, la póliza de propietarios de vivienda es una póliza de costo
de reemplazo. Cuando ese es el caso y ocurre una pérdida, recibirás el valor efectivo real de tus
artículos dañados al momento de la resolución y puedes recuperar el costo de reemplazo una vez
que los artículos se hayan reemplazado. Para ayudar a asegurar que todo se considere, piensa en
tener un inventario del hogar de tus pertenencias. Generalmente, un inventario completo incluye
la fecha de compra, el costo de compra y una descripción de cada artículo.

Mantén registros de las reparaciones y notas. Hablarás sobre muchos temas durante el proceso
de restaurar tu vivienda. También podrías acumular muchos recibos por el camino. Usar un
archivador o una carpeta puede ayudarte a mantener un registro de estos tipos de documentos.

Actualiza tu dirección de correo. Si sabes que estarás fuera de tu hogar por mucho tiempo,
considera cambiar tu dirección con la oficina de correos. Esto puede ayudar a asegurar que recibas
tu correo durante este tiempo.

Cuida la salud mental de tu familia. Los desastres pueden hacer que sea difícil de sobrellevar. Esto
es particularmente cierto en el caso de los niños. Sé paciente contigo mismo mientras superes
cualquier estrés causado por el incendio. Si tú u otros en tu familia están teniendo dificultad para
sobrellevar todo, busca ayuda.

Antes de que te encuentres enfrentando una pérdida, puede ser útil entender tu póliza de seguro
y sus coberturas. Revisarla de antemano puede ayudarte a saber qué esperar si ocurre una
pérdida, y cuáles responsabilidades puedes tener.

Aléjate del lugar del siniestro para no entorpecer las labores de los grupos especializados en
atención de emergencias.

No regreses al inmueble, hasta recibir indicaciones. --


_No pases al área del siniestro hasta que las autoridades lo determinen. No importa si es tu casa
o lugar de trabajo.

No limpies las áreas afectadas por el incendio hasta que las autoridades lo autoricen.

Si estuviste expuesto/a al humo, acércate a una unidad médica para una revisión de tus vías
respiratorias.

No abras las llaves de paso del gas o conectes artefactos eléctricos sin autorización. Previamente
las autoridades deben comprobar el buen estado de las instalaciones.

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