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Casación 01004-2018-1431 of 4o.

RECURSO EXTRAORDINARIO DE CASACIÓN NUEVO


PROCEDENCIA de la Causa No. 05005-2017-00703
APELACIÓN ESPECIAL 13-2018 OFICIAL II
SALA DE LA CORTE DE APELACIONES DEL RAMO PENAL
EN MATERIA TRIBUTARIA Y ADUANERA

SALA DE LA CORTE DE APELACIONES DEL RAMO PENAL EN MATERIA TRIBUTARIA Y


ADUANERA.

Elfried Noel De Paz Montenegro, guatemalteco, casado, de 50 años de edad, Abogado y Notario,
de este domicilio, en mi calidad de abogado defensor de Samuel Arevalo Mancía, y Benjamín
Antonio Valle, acusados dentro del presente proceso, bajo mi propio auxilio y dirección,
interpongo RECURSO EXTRAORDINARIO DE CASACIÓN, en contra de la Sentencia dictada por
este tribunal, el veintiocho de mayo de dos mil dieciocho, para que con sus antecedentes, se
eleven inmediatamente a la Corte Suprema de Justicia, quien conocerá sobre la admisibilidad y
fondo.

1) Designación del tribunal que conocerá el Recurso Extraordinario de Casación:


HONORABLE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, CÁMARA PENAL.
2) Del lugar para recibir notificaciones: Señalo para recibir notificaciones el casillero
electrónico ED00002029, o en su defecto mi oficina profesional ubicada en la Sexta
avenida tres guión cuarenta y siete de la zona nueve, oficina ocho, nivel tres, Edificio
Plaza Dorada, en esta ciudad, teléfonos móvil 5492-9901, fijo 2360-3416, correo
electrónico noel.depaz@gmail.com

3) Sentencia que se recurre: respetuosamente comparezco a interponer RECURSO


EXTRAORDINARIO DE CASACIÓN, contra la sentencia del veintiocho de mayo de dos mil
dieciocho, dictada por la Sala de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal en materia
Tributaria y Aduanera, por el delito de Casos Especiales de Defraudación Aduanera,
dentro del Juicio Penal Causa No. 05005-2017-00703, Apelación Especial 13-2018 oficial
II, por motivos de fondo, con base en los fundamentos de derecho y datos procesales
que a continuación iré relacionando.

4) Partes dentro del proceso. Son parte dentro del presente proceso las siguientes:

a) Acusado SAMUEL ARÉVALO MANCIA, sin apodo ni sobrenombre, de cincuenta y


tres años, soltero, conductor de tráiler, salvadoreño, nacido el cinco de mayo de mil
novecientos sesenta y cinco, en Sonsonate, El Salvador; con residencia en quinta
avenida norte, Barrio la Trinidad, casa número ocho, Naguisal, Sonsonate, El
Salvador, se identifica con pasaporte tipo P, código SLV, número B cero cero
novecientos sesenta mil ciento cincuenta y tres, extendido por la Dirección General
de Migración de El Salvador, quien se encuentra guardando prisión en el Centro
Preventivo Canadá, en el Departamento de Escuintla.

b) Acusado BENJAMÍN ANTONIO VALLE, sin apodo ni sobrenombre, de cuarenta y


ocho años, unido, conductor de trailer, salvadoreño, nacido el quince de noviembre
de mil novecientos sesenta y nueve, en Sonsonate, El Salvador; con residencia en
Residencial Versalle, vía Mónaco, Polígono Diez, Casa número quince, San Juan
Opico, La Libertad, República de El Salvador, El Salvador. Se identifica con
pasaporte tipo P, código SLV, número C cero cero novecientos diez mil
cuatrocientos cuarenta y ocho, extendido por la Dirección General de Migración de
El Salvador, quien se encuentra guardando prisión en el Centro Preventivo Canadá,
en el Departamento de Escuintla.
c) Acusador el Ministerio Público, a través de la Unidad de Impugnaciones, que puede
ser notificado en su sede ubicada en la 15 Av. 15-16 Z.1 Barrio Gerona, en esta
ciudad;

d) Querellantes adhesivos:
i) La Superintendencia de Administración Tributaria, Intendencia de Asuntos
Jurídicos, quien puede ser notificada en su sede ubicada en la 7a. avenida
3-73 de la zona 9, Edificio Torre Sat, en esta ciudad; y,
ii) La Procuraduría General de la Nación, departamento de abogacía del
Estado, área penal, quien puede ser notificada en su sede ubicada en la 15
avenida 9-69 de la zona 13 de esta ciudad.

5) Sentencia de primera instancia: Sentencia dictada el diez de enero de dos mil dieciocho,
por el Juez Unipersonal del Tribunal de Sentencia Penal en Materia Tributaria y Aduanera
del departamento de Guatemala.

6) Legitimación objetiva: Con fundamento en el Código Procesal Penal, artículo 437


Procedencia. El recurso de casación procede contra las sentencias o autos definitivos
dictados por las salas de apelaciones que resuelvan: 1) Los recursos de apelación especial
de los fallos emitidos por los tribunales de sentencia… y el 439.- Motivos. El recurso de
casación puede ser de forma o de fondo. Es de forma, cuando verse sobre violaciones
esenciales del procedimiento. Es de fondo, si se refiere a infracciones de la ley que
influyeron decisivamente en la parte resolutiva de la sentencia o auto recurridos;

7) Legitimación subjetiva: En mi calidad de abogado defensor de Samuel Arevalo Mancía y


Benjamín Antonio Valle, me encuentro legitimado para interponer el recurso, con
fundamento en el Código Procesal Penal, artículos 100.- El defensor atenderá las
indicaciones de su defendido, pero en el ejercicio de su cargo actuará bajo su
responsabilidad tratando de realizar la defensa por los medios legales; 101.- Tanto el
imputado como su defensor pueden indistintamente pedir, proponer o intervenir en el
proceso, sin limitación, en la forma que la ley señala; y 438.- Interponentes. El recurso de
casación está dado en interés de la ley y la justicia y podrá ser interpuesto por las partes.

8) Forma y plazo: El Código Procesal Penal, artículo 443, faculta la presentación del recurso,
ante el tribunal que ha emitido la resolución, dentro de los quince días posteriores a la
notificación de la sentencia, quien lo elevará de inmediato a la Corte Suprema de Justicia.
Asimismo, me encuentro dentro del plazo de quince días hábiles desde la última
notificación que fue efectuada a mi persona como abogado defensor, al Ministerio Público,
y a la Superintendencia de Administración Tributaria, y a la Procuraduría General de la
Nación, realizada el diecinueve de julio de dos mil dieciocho.

9) Naturaleza de la resolución recurrida: La resolución recurrida, es de naturaleza penal, y


definitiva, que resolvió el Recurso de Apelación Especial, interpuesto por el Ministerio
Público, y que en su parte resolutiva, revocó el numeral III de la sentencia de primer
grado, del diez de enero de dos mil dieciocho, dictada por el Juez Unipersonal del Tribunal
de Sentencia Penal en Materia Tributaria y Aduanera del Departamento de Guatemala, y
resolvió en su numeral I) Acoge el recurso de apelación especial, por motivo de fondo, en
forma parcial, interpuesto por el Ministerio Público...

10)Casos de procedencia indicando el artículo e inciso que lo contenga. Se interpone este


recurso por motivos de fondo, fundamentado en el Código Procesal Penal, que regula en
el artículo 439, al establecer que el recurso de casación puede ser de forma o de fondo, y
es de fondo, si se refiere a infracciones de la ley que influyeron decisivamente en la parte
resolutiva de la sentencia o auto recurridos.
Invoco como casos de procedencia de este recurso, de los establecidos en el artículo 441
del Código Procesal Penal, los submotivos contenidos en los siguientes incisos:

4) Si la sentencia tiene por acreditado un hecho decisivo para absolver, condenar, atenuar
o agravar la pena, sin que se haya tenido por probado tal hecho en el tribunal de
sentencia.

5) Si la resolución viola un precepto constitucional o legal por errónea interpretación,


indebida aplicación o falta de aplicación, cuando dicha violación haya tenido influencia
decisiva en la parte resolutiva de la sentencia o del auto.

La indicación de los artículos e incisos de las normas jurídicas violadas, los iré relacionado
en el curso de mi exposición.

11)Por el submotivo de procedencia del recurso, contenido en el inciso 4) del artículo 441,
señalo que en la sentencia recurrida se violaron los artículos 430, ambos del Código
Procesal Penal, y 6, y 16 primer párrafo e inciso a) de la Ley contra la Defraudación y
Contrabando Aduaneros.

Como lo establece el artículo 430 del Código procesal Penal, la Sala de la Corte de
Apelaciones, tiene vedado la acreditación de hechos, pues estos deben ser producto de la
valoración que se hace de las pruebas, y que ésta tiene prohibido realizar, por el principio
de la intangibilidad de la prueba. Esta función corresponde con exclusividad al Juez de
Primera Instancia Penal de Sentencia, en virtud de la inmediación en el proceso, y por ello
contacto con las pruebas y sujetos procesales.

Hechos o circunstancias distintas de la plataforma fáctica acreditada por el tribunal de


sentencia, que incorporó el tribunal de apelación especial, con el cual agravó la pena.

El hecho concreto por el cual La Sala, causa agravio a los acusados, consiste en haber
dado por acreditados, dos hechos que expresamente el tribunal de sentencia, no le
concede valor probatorio, y como consecuencia de ello agrava la pena impuesta en
primera instancia. A continuación los agravios, argumentos jurídicos que evidencian la
violación al principio de intangibilidad de la prueba, y por qué se hace viable para el caso
de procedencia invocado, la influencia decisiva que ésta tuvo en el fallo recurrido, y la
aplicación que se pretende, por cada uno de los acusados.

En el caso de Samuel Arevalo Mancía, en la sentencia recurrida, Considerando III página


8, último párrafo, y página 9, la Sala indica: “Como puede apreciarse, la sanción que debe
imponer por este delito es obligadamente mixta, es decir que, si se impone la pena de
prisión, inexorablemente debe imponerse la pena de multa. En ese orden de ideas, al
analizar el caso concreto, se aprecia que en el caso de Samuel Arevalo Mancía, el
sentenciador tuvo por acreditado que… El valor de la mercancía que transportaba el
sindicado, conforme el vehículo y furgón, corresponde la cantidad de setecientos sesenta
y siete mil trescientos treinta y nueve quetzales con sesenta y nueve centavos
(Q.767,339.69).” (subrayado propio).
Para Benjamín Antonio Valle, en la página 10, la Sala Consideró que: “ii) En el caso de
Benjamín Antonio Valle, en la acusación se sostuvo que… El valor de la mercancía que
transportaba el sindicado, conforme el vehículo y furgón, corresponde a la cantidad de
setecientos cuarenta y siete mil seiscientos cinco quetzales con setenta y dos centavos
(Q.747,605.72).”

La Sala, incorporó como circunstancias distintas de la plataforma fáctica acreditada por el


tribunal de sentencia, justamente el valor de las mercancías que transportaban los
sindicados, que constituye un hecho nuevo, así:
● Para Samuel Arevalo Mancía, la cantidad de setecientos sesenta y siete mil
trescientos treinta y nueve quetzales con sesenta y nueve centavos
(Q.767,339.69).
● Para Benjamín Antonio Valle, la cantidad de setecientos cuarenta y siete mil
seiscientos cinco quetzales con setenta y dos centavos (Q.747,605.72).

El Tribunal de Sentencia, en la sentencia dictada en primer grado, de fecha diez de enero


de dos mil dieciocho, en las páginas 108 y 109, numeral romano IV Razonamientos que
inducen al juzgador a condenar o absolver, inciso C) de la prueba documental, numeral
8), hace el análisis de la prueba identificada como: Oficio OFI-SAT-GRS-APQ-
cuatrocientos veintinueve - dos mil diecisiete (OFICIO OFI-SAT-GRS-APQ-429-2017) de
fecha 9 de junio de dos mil diecisiete, firmado por el Ingeniero Carlos Alberto Mayorga
Umaña, Administrador de Aduanas, y Hugo René Martínez Gómez, Técnico de Aduanas,
ambos de la Aduana Puerto Quetzal, de la Gerencia Regional Sur, de la Superintendencia
de Administración Tributaria, el cual contiene el resultado de la diligencia de Aforo,
Inventario y Determinación de Tributos, de la mercancía en referencia.

El Juez de Sentencia, hace un análisis del documento con el cual el Ministerio Público y
querellantes adhesivos, pretendían dar sustento a la acusación en contra de Samuel
Arevalo Mancía y Benjamín Antonio Valle. No existió dentro del debate, ningún otro
documento que pudiera suplir la importancia de este documento, para la plataforma
probatoria del Ministerio Público y querellantes adhesivos.

El Juez de Sentencia, expresamente indicó en la página 108, línea 21 “no se le concede


valor probatorio”, y hace una explicación de las inconsistencias y contradicciones, y
afirma en la página 109 que “Y siendo que dichas imprecisiones inciden negativamente en
la determinación precisa de los tributos, respecto de tales aforos, no generan un estado
de certeza probatoria positivo, sino dan lugar a incertidumbre y por tales razones no se
les concede valor probatorio.”

Lo que la Sala, no terminó de comprender, es que el Aforo no solo determina los


impuestos, sino clasifica las mercancías conforme al Sistema Armonizado
Centroamericano -SAC-, el valor de las mercancías, el valor FOB, y CIF, y los respectivos
impuestos aplicables. Y es evidente, cuando en el Considerando III página 8, línea 5,
indica que “En la parte declarativa el juez impuso a los sindicados pena de un año de
prisión inconmutable y no les fijó la pena de multa, incurriendo en error el sentenciador,
al confundir el valor de los impuestos, pues la multa conforme a la ley, debe fijarse de
acuerdo al valor de la mercancía ingresada al país, lo cual son hechos acreditados por el
juzgador.”

Al no existir un aforo como medio de prueba producido en el debate, no hay forma de


determinar el valor de las mercancías.

Como se evidencia la infracción a los artículos señalados como violados, y por qué se
hace viable para el caso de procedencia invocado, demostrando así el agravio causado
por la Sala y la influencia decisiva que dicha violación tuvo en el fallo recurrido.

La ley contra la Defraudación y el Contrabando Aduaneros, es la norma específica


aplicable al proceso que se sigue contra Samuel Arevalo Mancía y Benjamín Antonio Valle.
La Sala, resolvió la imposición de multas en contra de ambos, asumiendo valores de las
mercancías, en infracción al artículo 6 de esta ley, la que determina la forma de realizarlo,
al regular que La defraudación y contrabando aduaneros constituirán delito cuando de la
valoración que realice la autoridad aduanera se determine que el valor en Aduana de las
mercancías involucradas en el acto tenga un monto superior al equivalente a tres mil
pesos centroamericanos ($CA3,000.00) o exceda el tres por ciento (3%) del valor FOB
total del embarque. La Autoridad Aduanera aplicará el menor de los montos arriba
indicados. En el caso de defraudación aduanera se constituirá delito cuando medie
intención de evadir tributos o infringir la legislación aduanera, siempre y cuando el valor
de las mercancías supere el monto o porcentaje establecidos en este párrafo.

Asimismo, esta ley en el artículo 16 establece reglas especiales, aplicables


independientemente de las normas adjetivas y sustantivas en materia penal, ordinarias.
Específicamente regula el inciso a) Los aforos, determinación de tributos y avalúos
correspondientes a las mercancías, bienes o artículos objeto de la infracción, realizados
por las autoridades aduaneras de acuerdo con su procedimiento, servirán en todo caso
para determinar el tipo de la infracción, así como la pena y demás conceptos para la
aplicación de esta ley. (subrayado propio)

La Sala, en su resolución infringe estos dos artículos, ya que determina por sí el valor de
las mercancías, que expresamente la Ley le asigna a las Autoridades Aduaneras. Está
claramente determinado en la ley, que es a través del Aforo, que se puede determinar el
valor de las mercancías.

Así lo explicó el Juez de Sentencia, en la página 172 de la Sentencia de Primera Instancia,


cuando en la parte resolutiva, en aplicación del artículo 7 de la Ley contra la Defraudación
y Contrabando Aduaneros, condenó a Samuel Arevalo Mancía y Benjamín Antonio Valle, a
la pena de un año de prisión inconmutable, en la calidad de cómplices. Asimismo
determinó -distinto de la Sala, que consideró que la sanción a imponer era mixta, e
inexorablemente debía imponerse la pena de prisión y la de multa- que no era posible
imponer en este caso concreto, la pena de multa, en una impresionante decisión de un
conocedor del Derecho Tributario Sancionador, y en el numeral III sentenció: En cuanto a
la pena de MULTA, no se impone la misma, derivado a que los datos consignados en los
aforos correspondientes son imprecisos de acuerdo a las razones consideradas.

Por el contrario, en agravio de los acusados, la Sala en la parte resolutiva de la sentencia


recurrida, en forma unánime acoge el recurso de apelación especial, por motivo de fondo
en forma parcial, y en consecuencia revocó el numeral III de la sentencia de primera
instancia, objeto del recurso de Apelación Especial.

Como consecuencia de haber tenido por acreditada la determinación del valor de las
mercancías, circunstancias que el Juez de Sentencia no tuvo por probadas, lo que
constituye un hecho nuevo, en clara violación al principio de intangibilidad de la prueba,
la Sala revocó el numeral III de la sentencia de primer grado, en perjuicio de los
acusados, y lo modificó imponiendo multas fundadas en valores de mercancías existentes
sólo en la imaginación de los juzgadores.

Como evidente agravio, se impone a Samuel Arevalo Mancía, una multa de Setecientos
sesenta y siete mil trescientos treinta y nueve quetzales con sesenta y nueve centavos, y
al acusado Benjamín Antonio Valle, la multa de Setecientos cuarenta y siete mil
seiscientos cinco quetzales con setenta y dos centavos

Aplicación que se pretende, y la tesis que demuestra el vicio de fondo denunciado, en


congruencia con lo anteriormente señalado.

La resolución de la Sala, encuadra perfectamente en el caso de procedencia invocado, por


cuanto tuvo por acreditado el hecho de que el Juez de Sentencia, haya tenido por
probado el valor de las mercancías, hecho nuevo que le sirvió de fundamento para
agravar la pena de los acusados Samuel Arevalo Mancía y Benjamín Antonio Valle.
A través del Recurso Extraordinario de Casación, se pretende que la Corte Suprema de
Justicia, a través de la Cámara Penal, restaure el imperio de la ley y la justicia, y case la
sentencia recurrida, declare sin lugar la Apelación Especial, y falle conforme a la ley
confirmando la sentencia de primera instancia.

12)Por el submotivo de procedencia del recurso, contenido en el inciso 5) del artículo 441,
señalo que en la sentencia recurrida se aplicó indebidamente el artículo 7 de la Ley contra
la Defraudación y el Contrabando Aduaneros.

El Ministerio Público y querellantes adhesivos, mediante la Apelación Especial contra la


sentencia de primera instancia, pretendían la aplicación del artículo 7 de la Ley contra la
Defraudación y el Contrabando Aduaneros. El argumento invocado fue que si el juez de
sentencia, condenó a Samuel Arevalo Mancia y Benjamín Antonio Valle, y la ley establece
que en todos los casos se aplicará además la pena de multa equivalente al valor de la
mercancía o bienes involucrados en la infracción, la consecuencia lógica es la aplicación
de la pena de multa para ambos acusados.

Esas premisas y conclusión son normalmente idóneas, y al probarse en el debate la


participación intencional de un acusado, son de aplicación obligatoria para el Juez de
Sentencia.

Es cierto que el Juez de Sentencia, aplicó parcialmente el artículo 7 relacionado, y en


consecuencia condenó a los acusados a un año de prisión inconmutable, cada uno, en
calidad de encubridores. Es cierto que no aplicó esta norma jurídica, en cuanto a la
aplicación de la multa establecida en el último párrafo de este artículo.

Esta valiente resolución del Juez de Sentencia, fue apreciada como un error por la Sala,
que en la sentencia recurrida, Considerando III, página 8, indicaron que “En la parte
declarativa el juez impuso a los sindicados la pena de un año de prisión inconmutable y
no les fijó la pena de multa, incurriendo en error el sentenciador, al confundir el valor de
los impuestos, pues la multa conforme a la ley, debe fijarse de acuerdo al valor de la
mercancía ingresada al país, lo cual son hechos acreditados por el juzgador.”

En este proceso, la acusación del Ministerio Público, en cuanto al valor de las mercancías
y la determinación de los impuestos, no se probó durante el debate, en virtud de que el
ente responsable, la Aduana, función ejercida por la Superintendencia de Administración
Tributaria -SAT- cometió en la elaboración de los aforos correspondientes a las mercancías
contenidas en los vehículos conducidos por Samuel Arevalo Mancía y Benjamín Antonio
Valle, sendos errores y contradicciones. Por este motivo, bien explicado por el Juez de
Sentencia, en la Sentencia de Primer grado, páginas 108 y 109, por lo que no les confirió
valor probatorio.

Contra toda lógica, la Sala optó por tomar los valores de las mercancías, de documentos
sin valor probatorio, esto es los aforos contenidos en el Oficio
OFI-SAT-GRS-APQ-429-2017.

Así las cosas, acogió el Recurso de Apelación Especial, revocó el numeral III de la
sentencia de primera instancia, y lo modificó imponiendo la pena de multa por valor de
Setecientos sesenta y siete mil trescientos treinta y nueve quetzales con sesenta y nueve
centavos para Samuel Arevalo Mancía, y por valor de Setecientos cuarenta y siete mil
seiscientos cinco quetzales con setenta y dos centavos, para Benjamín Antonio Valle.

El agravio a los acusados, deviene de la incorrecta aplicación del último párrafo del
artículo 7 de la Ley contra la Defraudación y Contrabando Aduaneros, ya que no es cierto
como lo consideró la Sala, en la página 8 de la sentencia recurrida, que “Como puede
apreciarse, la sanción que debe imponer por este delito es obligadamente mixta, es decir
que, si se impone la pena de prisión, inexorablemente debe imponerse la pena de multa.”
La misma Ley contra la Defraudación y el Contrabando Aduaneros, en sus artículos 6
primer párrafo, y 16 literal a) fija sobre cómo debe determinarse los valores de las
mercancías, función que con exclusividad le corresponden a las autoridades aduaneras, a
través del aforo, determinación de tributos y avalúos.

Es el caso, que el Juez de Sentencia, en la sentencia de primer grado, en la página 108, al


referirse al Oficio OFI-SAT-GRS-APQ-429-2017 que contenía los aforos correspondientes a
las unidades de transporte, conducidas por Samuel Arevalo Mancía y Benjamín Antonio
Valle, no les concede valor probatorio. En consecuencia no existe el valor de las
mercancías, ya que ninguna otra autoridad distinta de la Aduana, puede determinarlo.

En este orden de ideas, al no contar con el valor de las mercancías, establecidos


mediante aforo, de conformidad con artículos 6 primer párrafo, y 16 literal a) de la Ley
contra la Defraudación y el Contrabando Aduaneros, tampoco puede aplicarse, como
atinadamente hizo el Juez de Sentencia, la multa impuesta en el último párrafo del
artículo 7, de esta ley.

No así la Sala, que en su resolución, acogió la tesis del Ministerio Público, y modificó el
numeral III de la sentencia de primera instancia, y condenó a Samuel Arevalo Mancía, la
cantidad de setecientos sesenta y siete mil trescientos treinta y nueve quetzales con
sesenta y nueve centavos (Q.767,339.69), y Benjamín Antonio Valle, la cantidad de
setecientos cuarenta y siete mil seiscientos cinco quetzales con setenta y dos centavos
(Q.747,605.72).

El agravio causado a los acusados, es que se les impusiera las multas relacionadas
anteriormente, al aplicar indebidamente el artículo 7, último párrafo de la Ley contra la
Defraudación y Contrabando Aduaneros.

Pretendo que se case la sentencia recurrida, y se declare que no se acoge la Apelación


Especial, y se emita una sentencia conforme a derecho

13) PRUEBAS: Ofrezco probar lo aseverado mediante:


a) La sentencia recurrida, de fecha veintiocho de mayo de dos mil dieciocho, emitida
por la Sala de la Corte de Apelaciones del ramo Penal en materia Tributaria y
Aduanera;
b) La sentencia de primer grado, de fecha diez de enero de dos mil dieciocho, emitida
por el Juez Unipersonal de Sentencia del Tribunal de Sentencia Penal en Materia
Tributaria y Aduanera del Departamento de Guatemala.

P E T I C I O N E S:

1. Que se agregue el presente memorial a sus antecedentes, y se eleve juntamente con el


expediente de mérito, a la Corte Suprema de Justicia.
2. Que se me confiera mi propia dirección y auxilio en el presente asunto.
3. Que se tome nota del casillero electrónico, o en su defecto la dirección señalada, para
recibir notificaciones.
4. Que se tenga por interpuesto el Recurso Extraordinario de Casación, por motivos de
Fondo, en contra de la sentencia dictada por la Sala de la Corte de Apelaciones del Ramo
Penal en Materia Tributaria y Aduanera, del veintiocho de mayo de dos mil dieciocho.
5. Que se tenga por invocados como submotivos los contenidos en el artículo 441 incisos 4)
y 5) del Código Procesal Penal.
6. Que se tengan por ofrecidos los medios de prueba individualizados en el apartado
respectivo.
7. Que se admita el presente recurso extraordinario de casación, para su trámite.
8. Que se señale día y hora para la vista pública, con citación de todas las partes en la
presente causa.
9. Que se declare con lugar el presente recurso de Casación, y se declare procedente
casando la resolución recurrida, y resolviendo con arreglo a la ley y a la doctrina
aplicables.
10. Que al ser declarada con lugar la casación, y por haber transcurrido en exceso la pena de
prisión de un año, se ordene la libertad inmediata de Samuel Arevalo Mancía y Benjamín
Antonio Valle.
CITA DE LEYES: Fundo mi petición en los artículos citados, y además en los siguientes: 12, 28, y
203 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 3, 4, 5, 92, 94, 398, 399, 437, 438,
439, 440, 441, 442, 443, 444, 445, 446, 447, 448, 449, del Código Procesal Penal.
ACOMPAÑO DUPLICADO Y SEIS COPIAS.
Guatemala 9 de agosto de 2018.

Por mí y en mi propio auxilio y dirección.

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