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PRESENTACION:
MANUELA TATIANA PEREZ RAMIREZ, abogada en ejercicio, identificado con cédula de
ciudadanía No 1.117.838.097 de San Vicente y portador de la tarjeta profesional de
abogado No. 133.456 del C.S. de la J., actuando en calidad de apoderado judicial de la
NACION - RAMA JUDICIAL DIRECCION EJECUTIVA DE ADMINISTRACION JUDICIAL,
representada legalmente por el Director Ejecutivo Seccional de Administración Judicial,
doctor MANUEL JOSE VIVES NOGUERA, en virtud del poder que me fue conferido, el cual
corrí traslado como anexo junto a la contestación.
En cuanto a la dirección de notificación La parte accionada las recibirá en la Calle 17 # 5-52
/Barrio 7 de agosto y al correo electrónico oficial para notificaciones judiciales de la
entidad .RamaJudicial2021@gov.co
SANEAMIENTO
No señor ninguna irregularidad.
CONCILIACION
Por parte de la entidad demandada no hay animo conciliatorio.
FORMULAS DEACUERDO
MEDIDAS CAUTELARES
DECRETO DE PRUEBAS
ALEGATOS DE CONCLUSION
Su señoría debo indicar que el señor PEPITO PEREZ PARRA fue absuelto de
responsabilidad penal en virtud de solicitud de Preclusión por parte de la Fiscalía, debido a
la prescripción de la acción penal ocasionado por la gran cantidad de audiencias fallidas
por circunstancias ajenas al despacho judicial, tal como se puede verificar en las pruebas
aportadas en la demanda, en donde se pudo constatar posibles conductas dilatorias por
parte de los apoderados de los sindicados, razón por la cual el Fiscal del caso solicito la
compulsa de copias ante el Consejo Superior de la Judicatura, dicha medida de
aseguramiento se genero como medida de asegurar la comparecencia del señor PEPITO
PEREZ PARRA al proceso penal, por lo cual mediante análisis e inferencia razonable le fue
impuesta cautela mientras se surtió la investigación consistente en la detención
preventiva intramural, por solicitud que hiciere la Fiscalía General de la Nación ante el
Juez con Funciones de Control de Garantía, conforme a el articulo 306 y siguientes de la
ley 906 de 2004 resolviéndose su imposición, previa valoración de la solicitud confrontada
con los elementos materiales probatorios aportados por la Policía Nacional y recogidos
por el ente fiscal, según el articulo 308 del mismo código, los cuales llevaron a la inferencia
razonable del servidor judicial de que el indiciado podía ser AUTOR de la conducta punible
endilgada por la Fiscalía, por el delito de peculado por apropiación, en circunstancias de
agravación, y previa valoración sustentaron la imposición de la medida de aseguramiento,
siendo una decisión legal, legítima, proporcional al fin de la medida impuesta, necesaria
en su momento, no reprochable, pues si bien sobre el indiciado gravitaba su derecho a la
libertad, no es menos cierto que el art. 250 de la Constitución Nacional, permite la
posibilidad de que la Fiscalía la solicite y el juez de control de Garantía decrete las
medidas de aseguramiento de conformidad con los parámetros previstos en la ley 906 de
2004, que fue lo que se realizó, ya que la medida era necesaria para evitar que el
imputado obstruyera la justicia, no comparezca al proceso, no cumpliría la sentencia o
porque constituye un peligro para la comunidad y la víctima.
Doctora
DIEGO FERNANDO RAMOS SUSANAGA
Juez Primera Administrativo de Florencia- Caquetá
E.S.D
Radicado:
Respetado Doctor:
La Rama Judicial está integrada por la Corte Suprema de Justicia, El Consejo de Estado, la
Corte Constitucional y El Consejo Superior de la Judicatura. Otras instituciones que
también componen la Rama Judicial son: Consejos Seccionales de la Judicatura, Comisión
Interinstitucional de la Rama Judicial, Comisión Seccional Interinstitucional, Dirección
Ejecutiva de la Administración Judicial, La Fiscalía General de la Nación y Jurisdicciones
Especiales (Jurisdicción de Paz, Jurisdicción Indígena, Jurisdicción Penal Militar), entidad
actualmente representada por el Dr. MANUEL JOSE VIVES NOGUERA domiciliado en la
Carrera 13 N° 27-00 de la Ciudad de Bogotá D.C.
Así las cosas el termino de traslado con observancia de la fecha de notificación de esta
Entidad, en caso de no haberse la Agencia Nacional de defensa Jurídica del Estado con
posterioridad corre a partir del día 8 de noviembre de 2016, y se interrumpe desde el 20
de diciembre hasta el 10 de enero, sin incluir los extremos, en razón a la vacancia judicial,
finalizando el 12 de enero de 2017, periodo dentro del cual se radicó el presente escrito
de contestación en sede de su Despacho, tomando oportuna la presente defensa para
todos los efectos que en Derecho corresponden.
FRENTE AL HECHO QUINTO. Es parcialmente cierto, para lo cual se hace necesario precisar
que la Fiscalía General de la Nación en audiencia celebrada el día 28 de febrero de 2019 se dispuso
a solicitar la Preclusión, debido a la prescripción de la acción penal ocasionado por la gran cantidad
de audiencias fallidas por circunstancias ajenas al despacho judicial, tal como se puede verificar en
las pruebas aportadas en la demanda, en donde se pudo constatar posibles conductas dilatorias
por parte de los apoderados de los sindicados, razón por la cual el Fiscal del caso solicito la
compulsa de copias ante el Consejo Superior de la Judicatura
V. RAZONES DE LA DEFENSA
ARGUMENTOS DE DEFENSA
Como bien se sabe, hoy en día resulta jurídicamente insostenible determinar el título de
imputación de privación injusta de la libertad en el régimen de responsabilidad objetivo
por daño especial, en la medida en que éste exige una actuación lícita de la administración
que, de manera excepcional y particular, causa un daño a un sujeto, con lo que se genera
un rompimiento en la igualdad frente a las cargas públicas. Tales elementos no se
estructuran en caso de la imposición de medidas de aseguramiento de detención
preventiva, habida consideración de que este es un mecanismo propio de la facultad
punitiva del Estado que permite restringir el derecho a la libertad de todas las personas,
en procura de proteger un interés general y de la sociedad, consistente, principalmente,
en mantener a salvo a la comunidad y a la víctima de conductas punibles que afectan
bienes jurídicos de los
asociados, lo cual constituyen fines constitucionalmente legítimos que se erigen de los
mandatos previstos en el artículo 1° y 2° de la Constitución fundados en "la prevalencia
del interés general" y la garantía "de la convivencia pacífica".
Teniendo en cuenta las anteriores razones expuestas, solicito a su Señoría que al analizar
el título de imputación de privación injusta de la libertad aplique el régimen de
responsabilidad subjetivo, de modo que se analice la antijuridicidad del daño.
La Ley 270 de 1996, señala que los supuestos bajo los cuales se compromete la
responsabilidad del Estado derivada de la administración de justicia, son i) el defectuoso
funcionamiento de la administración de justicia, ii) el error jurisdiccional, o iii) la privación
injusta de la libertad, en los siguientes términos:
El fundamento legal de la responsabilidad estatal por los daños producidos con ocasión a
la privación injusta de la libertad se encontró inicialmente en el artículo 414 del Decreto
2700 de 1991, que disponía:
El Consejo de Estado en un primer momento era del criterio que la responsabilidad del
Estado en materia de privación injusta de la libertad se debía analizar a partir de la
responsabilidad subjetiva- falla del servicio por lo que tenía la parte demandante la carga
probatoria de demostrar que la medida de detención fue ordenada de forma equivocada
o que era contraria a la ley. Así mismo, consideró que cuando en una investigación existían
serios indicios que comprometían la responsabilidad penal del individuo, se entendía que
su detención era una carga pública que debía soportar.
Más adelante, consideró que cuando se demostraba la absolución del implicado por la
ocurrencia de alguno de los eventos descritos en el artículo 414 del antiguo Código de
Procedimiento Penal, la responsabilidad estatal debía ser estudiada bajo la óptica del
régimen objetivo y precisó que en aquellos eventos en que la libertad se hubiere
ordenado por situaciones distintas a las previstas en la norma descrita, como por ejemplo
en los casos
de absolución por aplicación del principio in dubio pro reo, debía la parte actora acreditar
que la privación de la libertad se había producido en virtud de un error jurisdiccional.
"Sin embargo, ha puesto de presente la Sección Tercera de esta Corporación que el Juez de
lo Contencioso Administrativo se encuentra llamado a realizar—como en todos los casos-
un análisis crítico del material probatorio recaudado en el plenario a efectos de establecer,
aun cuando el Juez Penal u otra autoridad lo hayan afirmado o indicado expresamente ya,
si en realidad la absolución de responsabilidad penal del sindicado se produjo, o no, en
aplicación del aludido beneficio de la duda o si, más bien, la invocación de éste esconde la
concurrencia de otro tipo de hechos y de razonamientos que fueron y/o deberían haber
sido los que sustentaran la exoneración penal, como, por ejemplo, deficiencias en la
actividad investigativa, de recaudo o de valoración probatoria por parte de las autoridades
judiciales intervinientes, extremo que sin duda puede tener incidencia en la identificación
de título de imputación en el cual habría de sustentarse una eventual declaratoria de
responsabilidad patrimonial del Estado, al igual que en el examen respecto de la
procedencia de la instauración y las posibilidades de éxito de la acción de repetición en
contra de los servidores públicos que con su actuar doloso o gravemente culposo pudieren
haber dado lugar a la imposición de la condena en contra de la entidad estatal
demandada".
Analizadas las anteriores decisiones de manera contrastada y crítica, la Sala encuentra que
se presenta un claro supuesto de deficiencia o insuficiencia en la valoración probatoria, lo
que exige que no puede afirmarse la atribución o imputación de la responsabilidad a la
entidad demandada por la simple operancia del in dubio pro reo, ya que el juez
administrativo no puede ser un operador mecánico, sino que debe corresponderse con los
mandatos convencionales y constitucionales de la justicia material, porque como bien lo ha
señalado el precedente de la Sala si en el mismo proceso se llega al final a absolver, esto
no es indicativo "de que hubo algo indebido en la detención", sin que esto constituya
reelaboración alguna de la valoración probatoria efectuada por la jurisdicción penal ."
Bajo el fundamento en cita, fuerza concluir que para que pueda atribuírsele la
responsabilidad al Estado (Rama Judicial) en tratándose de privación injusta de la libertad
es necesario que el juez contencioso realice un análisis crítico del material probatorio
recaudado y así determinar si los argumentos que sustentan la exoneración penal, como
podría ser la aplicación del principio de la in dubio pro reo, esconde deficiencias en la
actividad investigativa, de recaudo o de valoración probatoria de las autoridades judiciales
intervinientes, que en últimas son las que constituyen la razón verdadera que llevó a
absolver al sindicado o a precluir la investigación penal a su favor.
Consideró que, con independencia del régimen de responsabilidad estatal que utilice el
juez administrativo, la conducta de la víctima es un aspecto que debe valorarse y que
tiene la potencialidad de generar una decisión favorable al Estado, en otras palabras, que
puede generar una declaratoria de irresponsabilidad administrativa.
En el caso concreto el señor PEPITO PEREZ PARRA fue absuelto de responsabilidad penal
en virtud de solicitud de Preclusión por parte de la Fiscalía, debido a la prescripción de la
acción penal ocasionado por la gran cantidad de audiencias fallidas por circunstancias
ajenas al despacho judicial, tal como se puede verificar en las pruebas aportadas en la
demanda, en donde se pudo constatar posibles conductas dilatorias por parte de los
apoderados de los sindicados, razón por la cual el Fiscal del caso solicito la compulsa de
copias ante el Consejo Superior de la Judicatura, para lo cual adicionalmente se hace
necesario tener en cuenta que conforme la ley 906 de 2004 la solicitudes probatorias por
ser un sistema adversarial en el cual cada parte defiende su teoría del caso, se produjo en
virtud de citada solicitud que hoy constituye base o fundamento para solicitar
indemnización por la privación de la libertad que fue impuesta como medida de asegurar
la comparecencia del señor PEPITO PEREZ PARRA proceso penal, y que en gracia de
discusión se encontró cimentada en los elementos materiales probatorios, evidencia física
e información legalmente obtenida que en el momento de la remisión del Informe de la
Policía Nacional y de las audiencias preliminares, la Fiscalía allegó al Juez de Control de
Garantía, quien solo puede realizar juicio de inferencia razonable de autoría o
participación del imputado en la conducta punible, más no juicio de responsabilidad Penal
de competencia del Juez de Conocimiento, luego del debate probatorio.
Sin embargo al señor PEPITO PEREZ PARRA, le fue impuesta cautela mientras se surtió la
investigación consistente en la detención preventiva intramural, por solicitud que hiciere
la Fiscalía General de la Nación ante el Juez con Funciones de Control de Garantía,
resolviéndose su imposición, previa valoración de la solicitud confrontada con los
elementos materiales probatorios aportados por la Policía Nacional y recogidos por el
ente fiscal, los cuales llevaron a la inferencia razonable del servidor judicial de que el
indiciado podía ser AUTOR de la conducta punible endilgada por la Fiscalía, por el delito de
peculado por apropiación, en circunstancias de agravación, y previa valoración
sustentaron la imposición de la medida de aseguramiento, siendo una decisión legal,
legítima, proporcional al fin de la medida impuesta, necesaria en su momento, no
reprochable, pues si bien sobre el indiciado gravitaba su derecho a la libertad, no es
menos cierto que el art. 250 de la Constitución Nacional, permite la posibilidad de que la
Fiscalía la solicite y el juez de control de Garantía decrete las medidas de aseguramiento
de conformidad con los parámetros previstos en la ley 906 de 2004, que fue lo que se
realizó.
Ahora, debe tenerse en cuenta que al momento en que la Fiscalía solicita las audiencias
preliminares de legalización de captura, formulación de imputación e imposición de
medida de aseguramiento, lo hace no con base en pruebas, sino en información
legalmente obtenida, evidencia física y elementos materiales probatorios que no tienen la
entidad de
ser considerada prueba en la medida a que no han sido sometidas a la contradicción ni
han sido públicas, lo que no le resta fuerza para construir en tal momento preliminar la
inferencia razonable de autoría, participación o por el contrario de no intervención en la
comisión del punible, dado a que en tal esquema se construyó la base del Sistema Penal
Acusatorio.
En efecto, el articulo 306 y siguientes de la ley 906 de 2004, regula todo lo concerniente a
la imposición de las medidas de aseguramiento dentro de las investigaciones, e indica a
groso modo, que la medida debe ser solicitada por la Fiscalía General de la Nación al Juez
de Control de Garantía, indicando la persona, el delito, los elementos de conocimiento
necesarios para sustentar la medida y su urgencia, los cuales se evaluarán en audiencia
permitiendo a la defensa la controversia pertinente.
Por su parte el artículo 308 establece cuales son los requisitos que deben confluir para
que se imponga medida de aseguramiento al siguiente tenor:
Es así como para que proceda la imposición de la medida de aseguramiento debe, mediar
solicitud del titular de la acción penal, que los elementos materiales probatorios,
evidencia física y la información legalmente obtenida aportada por la Fiscalía demuestren
dentro del grado de conocimiento siquiera la inferencia razonable de autoría o
participación y que la medida se muestre como necesaria para evitar que el imputado
obstruyera la justicia, no comparezca al proceso, no cumpliría la sentencia o porque
constituye un peligro para la comunidad y la víctima.
Valoraciones del Juez de Control de Garantía que en consecuencia lleva a concluir que no
existió una decisión de la administración de justicia ilegal, fuera de contexto,
desproporcionada, abiertamente injusta, toda vez que el procesado dio lugar a ella por no
apegar su comportamiento a normas de conducta social establecidas en el ordenamiento
interno.
Ahora bien, como el demandante fue absuelto, debe ponerse de presente que cuando la
fiscalía incumple sus deberes probatorios, y el juez debe declarar la absolución a favor del
procesado no surge la responsabilidad del Estado respecto de la Nación - Rama Judicial,
porque la privación de la libertad, tuvo origen en el causal probatorio allegado
inicialmente por el ente investigador, el cual posteriormente no reunió los requerimientos
necesarios para convertirse en plena prueba
. Así es diáfano colegir que no puede predicarse responsabilidad de la Rama Judicial, toda
vez que se encuentra demostrado en las pruebas aportadas hasta este momento, que las
actuaciones adelantadas por los operadores de la Rama Judicial en ningún momento
estuvieron tendientes a causar un daño a PEPITO PERREZ PARRA.
En cuanto los daños morales y los perjuicios de daños a la vida de relación, deben
probarse la afectación físico-psíquica diferente a la afectación moral sufrida por la
privación, dado a que de lo contrario aquella debe subsumirse en los daños morales
solicitados.
VI. EXCEPCIONES
(..)
3. Las excepciones
(..)
-
EXCEPCIONE MIXTA
-
1. FALTA DE LEGITIMACION EN LA CAUSA POR PASIVA.
Se predica de esta excepción caracterizada como previa que atañe a la legitimidad para
obrar dentro del proceso judicial como parte demandada, es decir, la "calidad subjetiva
reconocida a las partes en relación con el interés sustancial que se discute en el proceso"
de forma tal que, cuando una de las partes carece de dicha calidad o condición, no puede
el juez adoptar una decisión favorable a las pretensiones, y en contra de la entidad
demandada.
"(...) también ha sostenido la Sala que la legitimación en la causa puede ser de hecho
cuando la relación se establece entre las partes por razón de la pretensión procesal, es
decir, de la atribución de una conducta que el demandante hace al demandado en su
demanda, o material frente a la participación real de las personas en el hecho origen de la
formulación de la demanda, independientemente de que dichas personas hayan
demandado o hayan sido demandadas, por lo cual la ausencia de esta clase de
legitimación, no constituye una excepción de fondo porque no enerva la pretensión
procesal en su contenido, sino que es una condición anterior y necesaria para dictar
sentencia de mérito, sin que el estar legitimado en la causa otorgue el derecho a ganar, lo
que sucede aquí es que si la falta recae en el demandante, el demandado tiene derecho a
ser absuelto, no porque él haya probado un hecho que enerve el contenido material de las
pretensiones, sino porque quien lo atacó no es la persona que frente a la ley tiene el interés
sustantivo para hacerlo— no el procesal—
; si la falta de legitimación en la causa es del demandado al demandante se le negarán las
pretensiones, no porque los hechos en que se sustenten no le den el derecho, sino porque a
quien se las atribuyó no es el sujeto que debe responder, y, por eso, el demandado debe ser
absuelto (...)"
Para el caso que nos ocupa, es claro que la fuente del presunto daño antijurídico acaecido a la
parte actora no se estructura en una actuación irregular o ilícita de la Nación-Rama Judicial. En
primer lugar, porque dicha presunta actuación irregular e ilícita no está acreditada en el libelo. Y
en segundo lugar, porque claramente no existe.
De acuerdo con los pronunciamientos del Consejo de Estado y entendido así el concepto de
legitimación en la causa, es evidente que en el caso que nos ocupa falta la pre-mentada
legitimación, en el demandado (Nación — Rama Judicial), y, la sentencia no puede ser inhibitoria,
sino que la misma deberá desestimar las pretensiones aducidas por la parte demandante, pues la
persona contra las que se adujeron no tiene en su titularidad la obligación correlativa alegada.
-. EXCEPCION DE FONDO
Del análisis del material probatorio en el sub judice es diáfano colegir que no puede
predicarse responsabilidad de la Rama Judicial, toda vez que se encuentra demostrado en
el expediente, que las actuaciones adelantadas por los operadores de la Rama Judicial en
ningún momento estuvieron tendientes a causar un daño al demandante, antes por el
contrario, si bien el Juzgado Penal Municipal con Funciones de Control de garantías
impuso medida de aseguramiento, lo hizo teniendo en cuenta las pruebas arrimadas hasta
esa etapa procesal por el Fiscal que tenía a cargo la investigación punitiva y este se vio
beneficiado con posterioridad con la Sentencia absolutoria proferida por el Juzgado
Primero Penal del Circuito Especializado de Florencia Caquetá.
En este orden de ideas, se puede concluir que si bien es cierto que existe responsabilidad
alguna por la privación injusta del hoy demandante, no es de la Rama Judicial toda vez que
el Juez de Control de garantías actuó de acuerdo a las pruebas arrimadas al momento de
la captura, igualmente hay que tener en cuenta la existencia de la denuncia que coloca en
funcionamiento al ente investigador, lo cual exime de responsabilidad a la Rama Judicial,
toda vez que el Juez solo cuenta con los soportes probatorios recogido por el ente
investigador; habidas cuentas, tenemos entonces que los funcionarios judiciales actuaron
conforme al. material probatorio arrimado a cada una de las diligencias, no
desconociendo jamás la inocencia del hoy convocante, ni la denuncia existente, sino
previendo futuros actos delictivos y creyendo de buena fe en las pruebas aportadas; razón
por la cual siempre se conserva y se prevé la existencia de la presunción de inocencia del
sindicado; y al fenecer por prescripción los términos procesales el Fiscal del caso no tuvo
más opción que solicitar la Preclusión a favor de PEPITO PERREZ PARRA.
VII. PRUEBAS
Solicito H. Juez que para el caso que nos ocupa sean tenidas como pruebas todas aquellas
aportadas con la demanda, así como también todas aquellas que de oficio su H. Despacho
pretenda hacer valer o ejecutar.
ANEXOS
1. Poder para actuar, debidamente otorgado con los documentos habilitantes exigidos por la
Ley.
VII. NOTIFICACIONES
La parte accionada las recibirá en la Cll 17 # 5-52 /Barrio 7 de agosto y acepto que las
providencias sean notificadas al buzón electrónico para notificaciones judiciales de la entidad
RamaJudicial2021@gov.co Cordialmente,
Atentamente,
RADICADO:
ACEPTO:
En la ciudad de Bogotá, D. C., a los 29 días del mes de mayo de 2019, se presentó ante el
Director Ejecutivo de Administración Judicial, la doctora MANUELA TATIANA PEREZ
RAMIREZ identificado con la cédula de ciudadanía 1.117838097 de san Vicente del
Caguán, con el fin de tomar posesión del cargo de Director Seccional de Administración
Judicial de Florencia, en el cual fue nombrado y presto el juramento ordenado por la
Constitución y la Ley.
La presente acta surte efectos fiscales a partir del (30) de mayo de 2019
EL DIRECTOR EJECUTIVO
EL POSESIONADO