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ANATOMÍA DE UNA REMALLADORA

Lo primero para estudiar la anatomía de una remalladora es empezar por que es una overlock,
cuáles son sus componentes y que función tienen estos.

Y esta es la vista en la que se pueden ver los elementos claves del lateral y la parte posterior de
la máquina. ¿Listo para empezar?
¿Cómo es la anatomía de una remalladora?
Para empezar, en la parte trasera dispone de las bobinas de hilo. No es muy diferente a una
máquina de coser, excepto que hay 4. Las bases de plástico sirven como apoyo a las bobinas
de hilo y son desmontables para poder quitarlos y usar carretes normales. Así si tienes que usar
algún color que te falta y no dispones de un carrete de hilo para remalladora, podrás usar los
normales en una máquina de coser. En el centro se eleva una barra metálica que sujeta los
bucles donde pasará el hilo de cada carrete. El hilo debe de estar tenso en todo momento.

Justo alado del asa de transporte hay más guías de hilo. Sirven para ayudar a mantener
separados los hilos, en tensión y guiarlos a través del camino marcado que puedes ver en la foto.
Por último (por ahora) en la parte posterior se encuentra la palanca del prénsatelas. Lo mismo
que en una máquina de coser estándar. Su función es subir y bajar el prénsatelas. El mecanismo
blanco de la izquierda es parte de la estructura de la cuchilla de corte.

Girando un poco la máquina se ve claramente el prénsatelas. Lo primero que llama la atención


es la inclinación tanto del prénsatelas como de las agujas. Estos dos elementos apuntan abajo
como cualquier overlock tradicional. También se puede visionar la barra blanca de la cuchilla
de corte hablada anteriormente.
El prénsatelas se mueve hacia arriba y hacia abajo como una máquina estándar. Debajo están
los dientes de arrastre y la placa de la lanzadera. Como cualquier remalladora. El prénsatelas
es intercambiable (para diferentes cosidos y puntadas) tal y como lo son en cualquier máquina
de coser. Así que…solo la cuchilla de corte es la parte nueva.
Se pueden retirar las agujas sacando esos pequeños tornillos que se ven en la foto. La aguja
izquierda (B) se acomoda sobre la aguja derecha (A). También se observan partes de la guía del
hilo. A la derecha puedes volver a apreciar la cuchilla de corte.

Otra vista del prénsatelas, agujas y cuchilla de corte. Puedes retirar la cuchilla de corte
empujando la palanca que contiene un cilindro blanco.
Aquí está la cuchilla desde un ángulo diferente. En realidad, hay 2 cuchillas. La que se une al
prénsatelas y se mueve hacia arriba y hacia abajo. Y la segunda hoja súper fina que se encuentra
justo debajo de la placa de la lanzadera (dientes de arrastre). A medida que coses, la tela se
desliza por ambas cuchillas.

A medida que las agujas se mueven hacia abajo, también lo hace la cuchilla superior, cortando
el tejido con ambas cuchillas.

Justo enfrente de la cuchilla se puede apreciar un interruptor blanco con la letra “R” estampada
a la izquierda y la letra “S” a la derecha; y por debajo una esfera en color negro. Esto es el
mecanismo para variar la anchura de puntada. Para cosidos normales se empuja el interruptor
hacia la letra “S”.

Así veríamos la remalladora de frente.

Si quitas la tapa de la parte delantera verás este aspecto. Puede parecer una locura tener que
realizar todos esos pasos para enhebrar el hilo, pero verás cómo haciéndolo un par de vez, lo
que antes era aterrador ahora es un juego de niños.
Empecemos con la parte superior donde se sitúan los discos de tensión. Es lo mismo que en
una máquina de coser estándar, solo que en este caso hay 4 en vez de 1. Establecen lo
“apretada” que será la puntada en la tela. Cuento más grande sea el número, más tensión
llevará cada puntada. Obtener la tensión adecuada es muy importante. Por ahora solo ten en
cuenta que están separados por colores.

Debajo de cada rueda de tensión hay más guías de hilo. En una overlock, como abras podido
observar, hay gran cantidad de carriles para pasar el hilo. No obstante, por su colocación (como
en la foto) o por sus guías de colores, no te supondrá un problema asociar cada bobina con su
recorrido hasta la aguja.

Y aquí está la causa del miedo irracional por las remalladoras. El áncora inferior y superior. La
ancora superior (rojo) forma la puntada sobresaliente de tu tela. Por otro lado, el áncora inferior
(amarillo) forma una puntada interior en la tela. Sin duda el áncora inferior es el más difícil de
enhebrar. El resto es un juego de niños.
La razón por la que el áncora inferior (puntos amarillos y guías en el diagrama) sea más difícil de
enhebrar es porque parte de este enhebrado está escondido debajo de los dientes de arrastre.
La complicación reside en que deberás de tener algo de maña para manejarte en esa zona.
Recomendamos el uso de pinzas. Veréis como cuando lo hagáis un par de veces esta parte no
supondrá problema alguno.

Girando de nuevo la overlock vemos el otro lado. Hay un par de mandos redondos y una
palanca…
El mando superior selecciona la longitud de puntada. Para la mayoría de cosidos lo establecerás
entre el 2, 3 y 5.

El mando más grande es para las agujas. Al igual que en una máquina estándar.
También se puede observar el botón de encendido / apagado. Nada raro salvo una palanca con
una numeración graduada de 0.7 a 2.0. La susodicha palanca controla la velocidad con la que
los dientes de arrastre tiran de la tela a través de la remalladora. En función de las necesidades
mediante este sistema podrás estirar la tela o recogerla. La posición normal es la 1 (en el
centro).

Las rendijas sirven para que el aire caliente del motor salga y no se sobrecaliente.

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