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DISEÑANDO EL SILENCIO

“Yo creo que, idealmente, la banda sonora perfecta tiene cero pistas. De alguna manera se
trata de llevar a la audiencia hasta un punto donde puedan imaginarse el sonido. Que
escuchen el sonido en sus mentes cuando en realidad no haya nada en la pista. Ése es el
sonido ideal, el que existe totalmente en la mente, porque es el más íntimo. Sale de la
experiencia de cada uno, y tiene obviamente la mejor calidad posible porque no está siendo
traducido por ningún tipo de medio.”​ Walter Murch

El silencio puede ser sonoro; el sonido puede ser silencioso. Siempre estamos escuchando
ambos. Cuando escuchamos un sonido, escuchamos el silencio. Cuando escuchamos el
silencio, escuchamos el sonido. El dualismo detrás de esto es una ilusión, porque en realidad
encontramos sólo una cosa, una única moneda. Con dos caras, pero sólo una moneda.

Siempre hay sonido en el silencio, siempre. No existe el sonido sin silencio. No existe el
silencio sin el sonido. Ambos dependen uno del otro y se diferencian únicamente en la
fantasía que nos hacemos de la realidad. Podemos pensar en el silencio como “ausencia de
sonido”, pero eso no será en forma absoluta porque no hay lugar sin sonido, no hay tiempo
sin sonido. El silencio es ausencia sólo en forma parcial, dependiendo de la onda, la
ausencia de sonidos en particular siempre dentro de un contexto o de elecciones en torno a
lo que los parlantes no pueden reproducir.
Encontrando el silencio sonoro
“El silencio es el mayor acto sobrenatural del artista. A través del silencio, ella se libera de las
ataduras serviles al mundo, que aparece en forma de patrón, cliente, audiencia, antagonista,
árbitro, y perturbador de su trabajo.”​
Susan Sontag

En un ​artículo anterior​exploré la noción del silencio directamente relacionado con la


experiencia de la escucha. Esta vez quiero tratar el silencio desde otra perspectiva,
relacionada principalmente con el aspecto de los umbrales sonoros y la frontera entre lo
audible y lo no audible, o sea el silencio relacionado con los sonidos que no podemos
escuchar pero que sin embargo están “ahí” para hablar de ellos. Es lo que se conoce como
silencio musical​ cero​
, la nota ​ , un espacio sonoro implícito.

Lo interesante de esto es que el sonido es, en sí mismo, silente. El sonido no se puede


atrapar, es invisible y existe como un reflejo directo de impermanencia, la esencia transitoria
y efímera de todo lo que existe. El sonido nunca está “ahí”, no hace más que pasar dejando
impresiones que llamamos sonidos, cuando en realidad no hay sonidos sino cosas
silenciosas. Una película consta tanto de una secuencia de sonidos como de una ​ secuencia
de silencios​, capaces de narrar cualquier tiempo, con o ​ sin ​
información. Cualquier decisión
que tomemos, estamos contando historias permanentemente.

Video "Martin Scorsese ­ El Arte del Silencio"

ES = Efectos de silencio
“Pero más que en la ruptura del sonido, es en los silencios mismos que encontramos el
llamado más intenso a escuchar y el imperativo más fuerte a interrogar, contemplar, y
resonar. (...) Silencio, entonces, no es la ausencia de sonido sino su esencia, y el cuerpo del
sujeto es su origen y punto final.”​Lisa Coulthard

Como ​ sostiene​Kim Cascone, cuando grabamos sonido no estamos capturando el alma de


los sonidos, sino copiándolos, tan sólo dejando impresiones de eventos vibratorios pero no
capturando realmente ningún sonido. Es un proceso de ilusión: vibración ­ datos ­ vibración,
pero, ¿qué es lo que realmente estamos escuchando? Los grabadores capturan datos y
codifican datos.

Las computadoras reproducen datos y son capaces de hacerlos sónicos, visuales, en


apariencia tangibles y plásticos, pero los sonidos no están allí, ni siquiera en el espacio
acústico. No hay sonidos en la computadora, tan sólo archivos, archivos silenciosos. El disco
duro hace un sonido, el teclado también. Pero en un archivo sonoro, ¿dónde está el sonido?
Todos esos efectos de sonido que supuestamente almacenamos y usamos no están
realmente en la máquina, sino en el proceso de escuchar, en la naturaleza silente de la
mente.
Esto nos lleva a pensar que la banda sonora es mental y que, cuando se trata de la intención
de silencio en ​
una película​
, por ejemplo, se producen una serie de efectos sicológicos
sonoros, como los que establece Michel Chion: ​ “Variar la extensión hasta llegar al silencio
absoluto es usado, por supuesto, para obtener efectos de sonido subjetivo. La supresión de
los ambientes sonoros puede crear la sensación de que estamos entrando a la mente de un
personaje absorbido por su historia personal.”

De hecho, las películas fueron silentes antes de ser sonoras. La aparición del sonido fílmico
no fue sólo para reemplazar la película silente con una ruidosa, sino para crear un diálogo
con lo que el silencio ya estaba contando antes de que la banda sonora entre en juego.

Podemos no usar ningún sonido en una determinada escena o un momento particular de


cualquier composición sonora y aún estaríamos provocando sonidos en la mente. Quizás,
antes de pensar “¿Qué sonido debo colocar en este momento?” podríamos hacer el ejercicio
de preguntarnos… “¿Y qué pasa si no pongo sonidos aquí? ¿Podría eso ser más efectivo?
¿Puede un ​ grito silencioso​
ser más terrorífico que uno ruidoso? ¿Qué pasa con el silencio
después del aullido sonoro?”

Clip "2001 ­ Odisea del Espacio"

Una buena forma de entender esto es dejar espacios a la audiencia usando “efectos de
silencio”. No para que esos espacios queden vacíos, sino para darle lugar a la imaginación,
la tensión y la expectativa. Hay muchos ejemplos de películas en las que grandes directores
y diseñadores de sonido se vuelven no sólo especialistas en poner sonidos, sino en sacarlos.
Como dijo Rob Bridgett en su ​ artículo más reciente​
,​
“una de las mayores preguntas que nos
hacemos los diseñadores de sonido ya no parece ser ‘¿Qué sonido debería tener?’, sino
‘¿Debería tener un sonido? ¿Es un sonido siempre necesario?’”

Los ​efectos de silencio ​


son los que realmente permiten a los efectos sonoros ser grandiosos.
El diseño sonoro y la composición son concebidos habitualmente como el arte de “agregar
sonido a la imagen”, cuando la mayor parte del tiempo estamos “sacándolos” para permitir al
sonido nacer y morir, y viceversa, ya que el sonido es el que permite al silencio ser más
dramático. Muchas veces, para ser más precisos en términos de emoción/historia en una
inaudibles​
pieza, la opción real es elegir el monto exacto de sonidos audibles e ​ , para
esconder algunos de ellos y colocar otros. De otra manera… ¿cómo podríamos separar los
sonidos sin la posibilidad del silencio? ¿Qué pasaría si un sonido tuviera todas las
frecuencias?

Chion también habla sobre la implicancia del silencio al surgir los sistemas de reproducción
multi canal, ya que cuando se tiene la posibilidad de elegir que un parlante suene mientras se
excluye a los otros, se crea una actividad del silencio alrededor del sonido, con lo que
aparece no sólo un ​ espacio vacío​
, sino que se establece un foco para la señal sónica.

“Este silencio, que reina en los alrededores de palabras y sonidos aislados, imparte una
intensidad nueva y particular a ciertas escenas. Aparece, además, en algunas de las
primeras películas con tecnología Dolby e incluso en películas anteriores, con “sonido
magnético”. (...) El cine Dolby introduce, de esta manera, un nuevo elemento expresivo: el
silencio de los parlantes, acompañado por su reflejo, el silencio atento de la audiencia. Los
silencios nos hacen sentir expuestos, como si dejaran al desnudo nuestra escucha. Pero
también como si estuviéramos en la presencia de un oído gigantesco, atento a nuestros más
leves ruidos. Ya no estamos simplemente escuchando la película, sino también sintiéndonos
escuchados por ella.” ​ Michel Chion

El silencio está siempre presente, tanto en las etapas de edición como de mezcla, siempre
confrontando nuestro sentido del espacio y afectando profundamente el relato, ya que no
sólo abre el espacio a la imaginación, sino que esculpe la forma del sonido mismo. El silencio
es la esencia amorfa de la banda sonora, como si la estética del vacío fuera la responsable
de la estética del sonido. Quizás una banda sonora no trate sobre la cantidad de sonidos,
sino sobre la efectividad de los mismos, una elección que está guiada usualmente por el
silencio.

Organizadores del Silencio


Al momento que organizamos la presencia del sonido estamos organizando también el
espacio donde se desarrolla, que es el silencio. No se trata sólo de dar forma a figuras
audibles, sino de dar vida también a materiales inaudibles. Estamos diseñando silencio para
la gente, espacios de escucha y entornos para organismos sonoros. El tiempo da vida al
sonido y las herramientas de edición y exhibición nos permiten no sólo organizar los sonidos,
sino los espacios entre ellos, como si de silentes notas musicales se trataran.

Existe incluso la posibilidad del silencio en el uso del sonido mismo, agregando espacios
inaudibles a la figura sonora, creando de esa manera silencio desde la sutileza de la
información auditiva. Ese es el uso del “room tone” como una forma casi silente, casi
inaudible; la fabricación de una atmósfera con un ​ poco ​ ausencia​
de presencia y una ​ bien
amplia, la cual no está ausente en la lógica detrás del relato, sino que es capaz de crear una
nueva vía para la señal y su ocupación.

“Sin embargo este elemento neutro (¿lo es?) de la banda sonora que es el silencio no es,
ciertamente, tan fácil de lograr, aún en un plano técnico. No se puede interrumpir sin más el
flujo sonoro y pegar unos centímetros de cola negra. El espectador tendría la impresión de
una interrupción técnica.” ​Michel Chion

Y no sólo sucede en el tiempo y la amplitud, porque el silencio también se hace presente en


la frecuencia y a nivel granular. Por ejemplo, en la composición sonora que se maneja con
microsonidos y señales auditivas sutiles, hay un uso impresionante de ese espacio auditivo y
su requerimiento del detalle, el cual se crea no por lo que no está sonando, ya que eso es
algo imposible de aislar, sino por lo que sí está sonando. El silencio se crea a partir del uso
del sonido y tan sutil como el sonido lo puede ser. Nótese el ejemplo de uno de los trabajos
sonoros de un gran artista, Bernhard Günter:

Bernhard Günter, "Crossing the River (Night Music)"

Los organizadores del sonido son organizadores de silencios, capaces de evaluar la


ausencia aparente del sonido. Muchos de los grandes diseñadores de sonido han hecho un
uso increíble del silencio, manejándolo de forma tan poderosa como al sonido. Ese estado de
vacío es capaz de relatar, narrar, y condensar emociones. Juega un papel importante y es
algo de podríamos tener siempre en nuestra mente.

En composición musical se da mucha importancia al hecho de ser capaz de escuchar


silenciosamente y de prestar atención a lo que no se está escuchando. Demasiadas cosas
están sucediendo en la habitación aparentemente vacía y las dinámicas creadas en el tiempo
son en verdad dependientes de ese silencioso diálogo sónico.

La búsqueda del sonido silencioso


El sonido está siempre emergiendo, viviendo y apareciendo en silencio. Lo que permanece
es el vacío, no la forma, porque la forma es transitoria, pero el silencio siempre queda, aún
cuando el fenómeno sónico emerge de manera tan masiva. Billones y billones de
microsonidos están siendo constantemente organizados para crear sonidos y relacionados,
colapsando e interactuando unos con otros, para crear objetos y paisajes sonoros, cadenas
complejas de actividad vibratoria.

La banda sonora será siempre silente y no existe realmente la banda sonora. Los sonidos no
están allí, sólo hay una historia de formas silentes. Es una historia de escucha, de abrir los
sentidos más allá de lo que la película representa materialmente. El silencio realza la poética
del sonido, capaz de hacer todo lo que es posible con la banda sonora en sí. Los sonidos
imaginarios que creamos y organizamos en el silencio de lo no audible no son distintos a los
que creemos audibles y ​ existentes. ​
Se trata solamente de saber cuándo usarlos y cómo
establecer un diálogo entre ellos. Quizás los diseñadores de sonido no serán completos
hasta que se reconozca al diseño de sonido también como diseño de silencio.

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