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Análisis de Desde Mi Cielo

La historia se relata en primera persona por la protagonista, Susie Salmon,


encarnada por la actriz Saoirse Ronan. A los 13 años, nos cuenta desde su "cielo
particular" que está muerta, generando un gancho cautivador para el espectador
alrededor del misterio que rodea su situación.

Los personajes son complejos y profundos. Cada uno reacciona de manera única
ante la trágica muerte de Susie. La madre, Abigail Salmon, incapaz de permanecer
en casa, se ve abrumada por los recuerdos de su hija y se aferra a cada objeto en la
habitación de Susie. Jack Salmon, el padre, desconfía de cada hombre que ve,
obsesionado con encontrar al asesino de su hija, investigando a todos en el
vecindario. Lindsay, la hermana, se siente abandonada por sus padres, quienes ya
no le prestan atención. Brian, el hermano más joven, no logra comprender la partida
de su hermana. La abuela Lynn, interpretada por Susan Sarandon, parece ser la
menos afectada, pero su verdadera personalidad arroja luz sobre su actitud. Por
último, está Ray, el joven de la misma escuela que amaba a Susie, incapaz de dejar
de escribirle poesía a su amor fallecido.

Susie, desde su situación de fallecida, tiene la capacidad de observar a todos los


personajes, siguiendo sus vidas a lo largo de los años, sintiendo empatía por sus
sufrimientos y las consecuencias de su propia muerte. También puede ver a su
asesino, George Harvey, encarnado por Stanley Tucci. Susie lo observa mientras
oculta los restos de su cuerpo y lava la ropa que usó cuando la mató, desvelando
gradualmente el oscuro pasado de este hombre.

Harvey se presenta como una figura despiadada, calculadora y fría, descripciones


que apenas arañan la superficie de su maldad como violador de niñas. Actúa con
normalidad frente a los padres de Susie, se enfrenta a la policía sin inmutarse y
planea sus futuros crímenes con astucia. Lo más aterrador es que es un vecino que,
a ojos de la comunidad, parece tener una reputación intachable.

La película ofrece una perspectiva más amplia sobre diversas cuestiones. Entre
ellas, destaca cómo las tragedias pueden dar lugar a sentimientos de culpa, rabia y
dolor, sumiendo a los seres queridos en la desesperación, lo que les dificulta
continuar con sus vidas. Esta historia nos hace reflexionar sobre el deseo de las
personas fallecidas de no ver a sus seres queridos sumidos en el sufrimiento a
causa de su partida.

Por otro lado, nos plantea la inquietante idea de que una niña que apenas había
comenzado a vivir, experimentando su primer amor y sin haber disfrutado ni siquiera
de un primer beso, pudiera ser asesinada de manera tan brutal. Esto nos lleva a
pensar que eventos similares podrían ocurrir en nuestras propias vidas, ya que
individuos como Harvey siguen viviendo entre nosotros de manera aparentemente
normal, sin que la justicia terrenal siempre les alcance.
Análisis de personajes
Abigail Salmon
Abigail Salmon, la madre de Susie, muestra un proceso de duelo desgarrador y
único. Se sumerge en una espiral de dolor inmenso tras la muerte de su hija,
incapaz de soportar los recuerdos que inundan su hogar. Su negativa a alterar la
habitación de Susie se convierte en un símbolo tangible de su lucha por retener el
vínculo con su hija fallecida. La pérdida de Susie la despoja de su estabilidad
emocional y la lleva a una esfera de desesperación, mostrando la devastación en su
ser.

Jack Salmon
Jack Salmon, el padre, encarna la faceta vengativa del duelo. Su obsesión por
encontrar al asesino de su hija revela su angustia y su necesidad de justicia. Esta
búsqueda consume su vida, distanciándolo de su familia y sumiéndose en una
desesperación obsesiva. Su tormento interior se convierte en una búsqueda
incansable de respuestas, generando un desequilibrio en su vida cotidiana y
relaciones familiares.

Lindsay Salmon
Lindsay Salmon, la hermana de Susie, enfrenta una batalla silenciosa en medio del
caos familiar. Se siente abandonada por unos padres que están absortos en su
propio dolor, dejándola a la deriva. Su búsqueda de atención y cuidado se torna
visible a medida que lucha por mantenerse a flote en una familia que parece
desmoronarse. Su soledad se vuelve una carga adicional a su duelo por la pérdida
de su hermana.

Brian Salmon
Brian Salmon, el hermano menor, es un símbolo de la inocencia perdida. A su corta
edad, no logra comprender completamente la magnitud de la tragedia. La falta de
comprensión de Brian sobre la muerte de su hermana refleja una inocencia que se
quiebra frente a la tragedia, dejándolo en un estado de confusión y desorientación.

Abuela Lynn
La abuela Lynn, a diferencia del resto, muestra una fachada de fortaleza y
resistencia ante la tragedia. Aunque parece distante del dolor que embarga a la
familia, su carácter aparentemente frío se desentraña a medida que se la conoce
más a fondo. Esta aparente calma y distancia esconde su propia forma de manejar
el dolor, revelando una fortaleza interior que se manifiesta de manera diferente a la
de los demás miembros de la familia.
Susie Salmon:
Susie Salmon es el eje central de la narrativa, observando desde su "cielo
particular" el impacto de su propia muerte en su familia y en su asesino, Harvey. A
pesar de su muerte prematura y violenta, conserva su curiosidad, su deseo de
comprender y su amor por la vida. La narración en primera persona desde su
perspectiva post mortem permite explorar un viaje emocional complejo, desde el
deseo de justicia hasta la aceptación de su nueva existencia en el más allá. A través
de sus ojos, se evidencia la profundidad del sufrimiento y la búsqueda de redención
por parte de aquellos que la amaban, así como su lucha por encontrar paz y el
deseo de que su familia avance.

Asesino Harvey:
George Harvey, el asesino de Susie, es retratado como un individuo aterrador y
astuto. Detrás de una fachada aparentemente normal y vecinal, se esconde un ser
despiadado y frío. Su perversidad se revela a través de los ojos de Susie,
mostrando su inhumana indiferencia hacia el sufrimiento que causa. Harvey encarna
el mal en su forma más espeluznante: un depredador sigiloso que opera en la
sombra, calculador y peligroso. Su presencia en la película refleja la idea inquietante
de que la maldad puede ocultarse bajo una apariencia común, generando una
sensación de amenaza constante y perturbadora.

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