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En los últimos años, Japón ha estado controlado por una pequeña camarilla que rodea a
Hiroaki Fushimi, un pariente imperial lejano que ha intentado hacerse con el trono y así
hacerse con el control del sistema financiero japonés. Como parte de este complot, Fushimi
organizó el asesinato del prometido de la princesa Masako, Katsuhiko Oku, para obligarla a
casarse con el príncipe heredero para que él pudiera reemplazar a uno de sus propios hijos
como hijo de Masako y heredero del trono, según varios miembros de la familia imperial. Oku,
que trabajaba para la División Número 2 de América del Norte del Ministerio de Asuntos
Exteriores japonés, fue enviado a Irak, donde fue asesinado. Se dice que Fushimi era un agente
de George Bush padre y les proporcionó a los Bush documentos financieros falsos. El
emperador Akihito era un títere impotente manipulado por esta camarilla, que incluye al
príncipe Hitachi, dicen fuentes de la familia imperial. Fushimi se negó a confirmar o negar
estas afirmaciones cuando su secretaria se puso en contacto con él.
Esta camarilla está ahora aislada y escondida en el palacio imperial detrás de 6.000
guardias uniformados. Sin embargo, dado que los miembros de la Sociedad del Dragón Blanco
son parte del personal interno del Palacio Imperial, se ven obligados a rendirse y permitir que
Eijiro Katsu, el alto burócrata del Ministerio de Finanzas y gobernador del Banco de Japón,
Masaaki Shirakawa, abra las pantallas negras del Banco de Japón y para liberar los fondos
para el nuevo sistema financiero. El Ministerio de Finanzas de Japón recibirá entonces un
pago inicial de 10 billones de dólares, que se utilizarán para la reconstrucción posterior al
terremoto y para establecer una nueva agencia de planificación económica internacional.
La cuestión de quién tiene el derecho legal último a la propiedad de las vastas reservas de
tesoros imperiales japoneses que ayudan a sustentar el nuevo sistema financiero tendrá que
ser decidida por académicos y juristas en una fecha posterior, a medida que el nuevo sistema
financiero entre en funcionamiento lo antes posible. se debe tomar lo más posible. El hombre
en el terreno con derechos de firma reales es Eijiro Katsu, por lo que la espada del destino
global pende sobre su cabeza por ahora.
El otro objeto que mostró fue la "espada". La espada lleva una inscripción que indica que
pertenece a un rey.
Onodera dice que se basa en sus antepasados reales de la dinastía Zhou del año 1000 a.C.
ANTES DE CRISTO. La espada es la espada china más antigua conocida, dice, y ha sido muy
erosionada.
Los reyes tibetanos lo utilizaron para sacrificar vírgenes hasta que China conquistó el
Tíbet hace mil años y los emperadores chinos pusieron fin a la práctica, dice.
El otro punto a tener en cuenta sobre las afirmaciones de Onodera es que muchas de las
pandillas Yakuza de Japón y organizaciones de derecha lo apoyan. Onodera estaba bajo la
protección de la secta budista Nichiren y ha mantenido en secreto su identidad y sus
afirmaciones hasta el día de hoy.
Según Onodera, cuando los ejércitos extranjeros invadieron Japón en las décadas de
1850 y 1860, descubrieron que el gobierno japonés poseía 3/4 de las reservas de plata
conocidas del mundo. Para ponerles las manos encima, suministraron a una línea
empobrecida del norte rifles que podían disparar a 400 metros mientras atacaban a los
"legítimos" más ricos. Rifles del ejército "legítimo" del sur, línea que sólo podía disparar 100
metros. El símbolo de la bandera del Ejército del Norte era una estrella de cinco puntas, el
símbolo de Lucifer, también conocido como Satán. Los sureños fueron masacrados y familias
de banqueros extranjeros se apoderaron de parte del tesoro. Desde entonces, afirma, Japón ha
sido gobernado por estos títeres de financieros extranjeros.
Onodera también hace una afirmación más sorprendente. Dice que su familia desciende
directamente del Abraham bíblico. Sus afirmaciones se ven respaldadas por el hecho de que el
árbol genealógico de Abraham coincide exactamente con el árbol genealógico de los mitos
fundacionales japoneses. Para confirmar esto, Onodera hizo lo que él llama la tabla de piedra
original de los Diez Mandamientos. Dice que fue dada a su antepasado de "seres celestiales".
Onodera dice que todos los artículos que tenga en su poder están disponibles para
inspección experta siempre que él y su personal puedan monitorearlos en todo momento.
No hace falta decir que Onodera también tiene complejas tablas genealógicas,
documentos y otras pruebas que respaldan su afirmación de ser el heredero del linaje real
superviviente más antiguo conocido en la Tierra.
Fuente: benjaminfulford.net