Lección 11 ESPLENDOR Y MENGUA DE UN REINO

"Si andas por mis caminos, Yo prolongaré tus días" (1 R 314)

El Faraón invade a Judá y Benjamín

Roboam permaneció fiel a Yahvé por tres años, pero al sentir su reino fortalecido,
más su vida de rey lo fueron alejando poco a poco del Señor; se menciona que también
el pueblo se fue alejando de Dios pues se afirma que: "hicieron lo que era malo a los ojos
de Yahvé", y con sus pecados cometidos provocaron sus celos más de lo que habían
hecho sus padres. Erigieron lugares altos, piedras de culto y ascheras, encima de todo
collado elevado y bajo todo árbol frondoso. Hubo también prostitución cultual de hombres
en el país e imitaron todas las abominaciones de las naciones que Yahvé había arrojado
delante de los hijos de Israel.
Pasados dos años más, es decir, al año quinto del reinado de Roboam, en el año
1 926 a.c. subió el Faraón Sesac (o Sheshonq) contra Jerusalén con mil doscientos
carros, sesenta mil jinetes y una numerosa infantería compuesta de libios, suquitas y
etíopes. Precisamente, aprovechándose de su debilidad, reanudó la habitual política de
intervención de Egipto. Tomó ciudades fortificadas de Judá llegando incluso hasta
Jerusalén. El texto bíblico nos indica cual fue el motivo de ello: "Porque (sus habitantes)
no eran fieles a Yahvé" (2 Cro.122).
Roboam con los jefes de Judá se reunieron en Jerusalén por miedo a Sesac, entonces el
profeta Semeías llegó a ellos y les dijo en nombre de Yahvé:
"Vosotros me habéis abandonado, y por esto también Yo os abandono en poder de
Sesac"
Roboam y los príncipes se humillaron reconociendo la justicia de Dios, entonces llegó la
palabra de Yahvé a Semeías y les dijo:
"Por haberse ellos humillado, no los destruiré, sino que les concederé un poco de salvación, y no
se derramará mi ira sobre Jerusalén por mano de Sesac. Pero le quedaran sujetos, para que
conozcan lo que es mi servidumbre de los reinos de los países". Subió Sesac, Faraón, contra
Jerusalén y tomó los tesoros de la Casa de Yahvé y los tesoros de la casa real, se llevó también
los escudos de oro hechos por Salomón (Nótese qué rápido empezó la destrucción debido a la
infidelidad). Roboam hizo escudos de bronce en lugar de los escudos de oro, pero esta vez se los
entregó en custodia a los jefes de guardia, así cada vez que Roboam iba a la Casa de Yahvé los
jefes los llevaban. A raiz de su humillación se apartó la ira de Yahvé, el cual no destruyó todo pues
podían encontrarse en Judá algunas buenas obras.
Salomón se habia aliado con la Dinastía XXI de Egipto, dicha dinastía fue destronada por
un noble libio que fundó la Dinastía XXII (Subastita); precisamente por esa amenaza Roboam
había fortificado los accesos a Judá por el oeste y por el sur. Sesac atacó con una fuerza
terrorífica; en el Templo de Kamak (Egipto) se leen los nombres de 165 ciudades conquistadas,
entre ellas varias de Palestina; sus ejércitos las devastaron; penetraron por Edom arrasando las
fortificaciones que había construido Salomón; atacaron y destruyeron varias ciudades de la
parte montañosa meridional, llegando hasta Jerusalén, pagando Roboam un gran tributo; luego
se dirigieron contra lsraél. En Meguiddó se encontró un fragmento de estela triunfal de Sesac.
Afortunadamente para todas esa regiones, Sesac ya no pudo proseguir con su avance y
restablecer el imperio egipcio en Asia.
Sólo se salvó Judá, gracias al gravoso tributo pagado por Roboam; pero el Norte
debió haberla pasado también mal porque de su capital Siquem se retiraron a Fanuel y

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después a Tirsá. Pero ni Judá ni Israel -ocupados en sus problemas internos-, tuvieron
poder suficiente para retener los territorios ocupados en otras naciones: quizá el ejemplo
más notable de esto fue el de abandonarlas, entre ellas la provincia aramea en el
noroeste, ya parcialmente perdida por la separación de Damasco y que no pudo ser
retenida más tiempo. Por el contrario, Damasco consolidó rápidamente su posición y
resultó tan sólo en una generación un serio peligro para Israel. Al suroeste, las ciudades
filisteas a excepción de Gaza, se independizaron -recordemos que eran cinco-, y
aunque los filisteos ya no eran de peligro, si ocuparon algunas ciudades de Israel
durante unos años. Al Este, Ammón, sometida por David, no prestaba obediencia a
Israel, pero al perder Judá acceso directo, entonces no pudieron retenerlo más -se han
encontrado los vestigios suficientes para declarar que Ammón era independiente por ese
tiempo-. Moab era igualmente libre, y se extendió más al norte a expensas de Israel. Por
el Sureste, Judá contaba toda-vía con el acceso al golfo de Akaba, lo que le permitía
controlar a Edom.

EL REINO DE ROBOAM TERMINA

En un período de alrededor de sesenta años encontramos en esta parte de las
Sagradas Escrituras una serie de relatos breves sobre los reinados de los primeros reyes
de Israel y de Judá. El modelo es siempre el mismo, cada rey es mencionado
cronológicamente en su reinado. En esta fracción aparecen tres reyes de Judea y seis de
Israel. Se menciona el nombre del rey, -en el caso de los de Jerusalén se añade también
su edad y el nombre de su madre-: a todos los reyes, tanto de Judá como de Israel se les
evalúa en su comportamiento con Yahvé. Con los de Israel, todos sus reyes son
condenados desde su inicio por "seguir con el pecado de Jeroboam".
Roboam contaba con cuarenta y un años cuando comenzó a reinar y reinó durante
diecisiete años en Jerusalén. El escritor sagrado anotó al final de la historia de este rey
que: "Hizo lo malo, porque no había dispuesto su corazón para buscar a Yahvé". Entre
Roboam y Jeroboam hubo continuamente guerra. Durmióse Roboam con sus padres, y
fue sepultado en la ciudad de David. Su hijo Abías reinó en su lugar.

AHÍAS ANUNCIA EL FINAL DEL REINADO DE JEROBOAM

La gloria de Jeroboam se acabaría como lo fue su inicio por decisión de Yahvé, de
manera rápida: Un hijo de Jeroboam enfermó, por lo que éste le dijo a su mujer que se
disfrazara y fuera a Silo para que buscara a Ahías, (el mismo que por parte de Yahvé le había
profetizado que reinaría sobre Israel), le ordenó que tomara diez panes y un tarro de miel para
que el profeta le dijera que pasaría con el niño. Lo hizo así su mujer y entró a la casa del profeta.
Ahías a causa de su vejez ya no podía ver. El rey que una vez recibió diez tribus de manos del
profeta le ofrece solo diez panes. Seguramente Jeroboam temía el rechazo del profeta, por lo
que envió a su esposa con una ofrenda de gente pobre.
Yahvé le había advertido a Ahías de que se trataba de la esposa de Jeroboam, por
lo que le dijo que entrara y que no fingiera pues era la mujer del rey y le pronunció un
discurso bastante fuerte, primero contra Jeroboam y su casa:
"Ve y di a Jeroboam, así dice Yahvé: 'Yo te ensalcé de en medio del pueblo y te puse por
príncipe sobre Israel mi pueblo. Arranqué el reino de la casa de David para entregártelo a ti, y
sin embargo, no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos y me siguió con
todo su corazón, no haciendo otra cosa que cuanto era recto a mis ojos. Tú, empero, has hecho
cosas peores que todos los que te han precedido; pues has comenzado a hacerte otros dioses

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 e imágenes de fundición para provocar mi ira, y me has echado a tus espaldas. Por tanto, he
aquí que voy a hacer venir el mal sobre la casa de Jeroboam y exterminaré (de la casa} de
Jeroboam todos los varones, al esclavo y al libre de Israel; y barreré la posteridad de la casa de
Jeroboam como se barre el estiércol, hasta que no quede nada. Al que de Jeroboam muriere en
la ciudad, lo comerán los perros, y al que muriere en el campo, lo comerán las aves del cielo;
porque Yahvé lo ha dicho. Tú pues, levantate, vete a tu casa y cuando tus pies entren en la
ciudad, morirá el niño. Todo Israel lo llorará y le darán sepultura, porque solo éste de Jeroboam,
recibirá sepultura, por haberse hallado en él algo de bueno delante de Yahvé, el Dios de Israel,
dentro de la casa de Jeroboam".
Y enseguida le menciona la segunda condenación de su orácul~
''Yahvé se suscitará un rey sobre Israel, que en aquel día destruirá. .. Yahvé sacudirá a Israel
para que se agite como se agita la caña en el agua, y desarraigará a Israel de esta buena tierra
que dio a sus padres, y los dispersará más allá del río; por cuanto se han hecho asclheras,
provocando la ira de Yahvé. Él entregará a Israel a causa de los pecados que Jeroboam ha
1 cometido y ha hecho cometer a Israel (1 Re 147,16).
La mujer se retiró y al llegar a Tierá -residencia de Jeroboam- murió el niño. En
recientes excavaciones realizadas en Tirsá y concretamente en la residencia de
Jeroboam se e11contró el esqueleto de un niño cuidadosamente sepultado. ¿Será éste el
hijo de Jeroboam?

GUERRA ENTRE JUDÁ E ISRAEL

Abías comenzó a reinar sobre Juda, (era el año décimo octavo del reinado de Jeroboam).
Hubo guerra entre Judá e lsn::el, Abías empezó la guerra con un ejército de cuatrocientos mil
valientes guerreros, hombres eseogidos, pero Jeroboam se le opuso con ochocientos mil
valerosos guerreros: Entonces Abias tomó una actitud que para muclhos sería sorpresa pues
subió a lo alto del monte Semarain (montaña de Efraím) y se dirigió a Jeroboam y a todo el
ejército israelita. Les manifestó que Yahvé había pactado con la casa de David, "Con pacto de
sal" -es decir, imperecedero- pero que Jeroboam se había levantado contra su rey; que unos
hijos de Belial se le habían unido en su rebelión contra Roboam, y que debido a su gran número
habían prevalecido. Que habían expulsado a los sacerdotes y habían impuesto sacerdotes
impostores ofreciendo sus sacrificios a quienes no eran dioses. En cambio, en Judá, contaban
con Yahvé que seguía siendo su Dios, y que también en ese momento Él estaba con ellos, por
lo que no debían hacer guerra contra Yahvé, el Dios de sus padres, porque no conseguirían
nada.
Fillión anotó: "Hábil maniobra que persigue el objetivo de conseguir sin combate, si fuera
posible, la sumisión voluntaria de las tropas enemigas, o por lo menos debilitar su
resistencia. Todo lo dicho por Abías fue muy apropiado para demostrar a las tropas del
Norte que todos los derechos, tanto el humano y no menos el divino eran suyos, y para
separarlas así del monarca rival". .
Mientras Jeroboam hablaba, Abías realizaba una estrategia para ponerles una emboscada
y atacarlos por detrás, de modo que cuando Judá se percató tenía ya a Israel al frente y por
detrás. Entonces Judá clamó a Yahvé, los sacerdotes tocaron sus trompetas y alzando los
hombres de Judá un g~to, Yahvé desbarató el ejército de Jeroboam, siendo derrotado
completamente, con quinientos mil hombres muertos. Judá por apoyarse en Yahvé prevaleció
sobre Israel. Abías persiguió a Jeroboam y le quitó las ciudades de Betel con sus aldeas.
Jeroboam no recobró ya fuerza en los días de Abias, pues Yahvé le hirió y murió. Abías, en
cambio, tomó fuerza; tuvo catorce mujeres y engendró veintidós hijos y dieciséis hijas.

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MUERTE DE JEROBOAM
Murió Jeroboam en Israel, reinó por veintidós años; Nadab, su hijo reinó en su
lugar. Se afirma que sus demás hechos se les encuentra en el "Libro de los anales de los
reyes de Israel" libro que tampoco se ha conservado.

MUERTE DE ASÍAS
Abías (O Abiam) comenzó a reinar sobre Judá el año que Jeroboam llevaba
dieciocho años reinando en Israel. Abías cometió los mismos pecados que su padre
Roboam, su corazón no estuvo enteramente con Yahvé, su Dios. Durmióse Abías con sus
padres y lo sepultaron en la ciudad de David. Reinó en su lugar, su hijo Asá.
Asá comenzó a reinar sobre Judá y reinó cuarenta y un años en Jerusalén. Asá hizo
lo que era bueno y recto a los ojos de Yahvé. Suprimió los altares éxtraños y los lugares
altos; quebró las piedras de culto, taló las ascheras. Extirpó la prostitución cultual y quitó los
ídolos que habían hecho sus padres. A su misma madre, Maacá le quitó la dignidad de
reina, porque ella había hecho un ídolo abominable en honor de Aschera, Asá lo hizo
pedazos y lo quemó en el valle del Cedrón; pero los lugares altos no desaparecieron. Los
lugares altos no desaparecieron aunque el corazón de Asá estuvo enteramente con Yahvé
toda su vida. Inculcó a Judá que buscase . a Yahvé y cumpliese la Ley de los
mandamientos. Llevó a la Casa de Yahvé las cosas consagradas por su padre, y las cosas
consagradas por él mismo: oro, plata y vasos.
Edificó ciudades fuertes en Judá porque el país estaba en paz, (porque Dios le
había dado la paz a Judá por el comportamiento de Asá) y no hubo guerra contra él por
aquellos años. Asá contaba con un ejército de trescientos mil hombres que llevaban
broquel y lanza de Judá, y doscientos ochenta mil de Benjamín, que llevaban escudos y
eran arqueros; todos valientes guerreros.

ASÁ VENCE A LOS ETÍOPES

Asá como Jeroboam tuvo que enfrentar una invasión desde el sur, en esta ocasión
dirigida por Zarah "el etíope". No es posible afirmar si éste actuaba bajo las órdenes de
Osorkon 1, sucesor de Sesac, o por propia iniciativa. Zarah salió contra ellos con un ejército
de un millón de soldados (cantidad redondeada) y trescientos carros y llegaron hasta
Maresá -fortaleza fronteriza en el sur-. Asá y su ejército se pusieron en orden de batalla,
pero antes del combate Asá invocó a Yahvé diciéndole:
"¡Oh Yahvé, en tu poder está ayudar a los fuertes o a los que no tienen ninguna fuerza.
Ayúdanos, pues, Yahvé, Dios nuestro, porque en Ti nos apoyamos y en tu nombre
hemos salido contra esta inmensa multitud. iYahvé, Tú eres nuestro Dios!¡ No prevalezca
contra Ti hombre alguno!"
Yahvé deshizo a los etíopes delante de Asá y Judá, los etiopes se pusieron en
fuga. Fueron perseguidos por Asá y su gente hasta Gerar -región y ciudad de la
Palestina meridional- y cayeron tantos etíopes que ya no pudieron rehacerse pues
fueron destrozados delante de Yahvé y de su ejército (el Ejército celestial) y el de Judá,
llevándose estos últimos un botín inmenso.

ASÁ REALIZA REFORMAS RELIGIOSAS

El Espíritu de Yahvé llegó hasta Azarias y saliendo al encuentro de Asá, le dijo en
nombre de Yahvé: "Oídme vosotros, oh Asá y todo Judá y Benjamín! Yahvé estará con

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 vosotros cuando vosotros estéis con Él; y si le buscareis, se dejará hallar de vosotros;
mas si le abandonareis, os abandonará. Durante mucho tiempo Israel ha estado sin
verdadero Dios, sin sacerdote que enseñase, y sin ley. Mas cuando en su angustia se
volvió a Yahvé, el Dios de Israel, y le buscaron, Él se dejó hallar de ellos. En aquel
tiempo no había seguridad para los que salían y entraban, sino grandes terrores sobre
todos los habitantes de los países. Estrellábase pueblo contra pueblo, y ciudad contra
ciudad, porque Dios los conturbaba con toda suerte de aflicciones. ¡Vosotros, pues,
esforzaos, y no se debiliten vuestros brazos! Vuestra obra será recompensada". (2
Cro152·7).
Asá entonces intensificó su fuerza contra todo lo abominable e idólatra no sólo en Judá y
Benjamin sino también de las ciudades de las montañas de Efraím que había tomado y
restauró el altar de Yahvé. Congregó a todo Judá, Benjamin y a los israelitas que se habían
refugiado en su territorio buscando el verdadero culto en Jerusalén {era el año quince del
reinado de Asá) y le ofrecieron a Yahvé sacrificios de los animales que habían traído,
. setecientos bueyes y siete mil ovejas. Se obligaron por pacto a buscar a Yahvé, el Dios de sus
padres, con todo su corazón y con toda su alma. Que todo aquel que no buscase a Yahvé,
muriese, desde el pequeño hasta el grande, fuese hombre o mujer.
Juraron a Yahvé en alta voz, con gritos de júbilo, y al son de trompetas y clarines.
Todos se regocijaron del juramento que con todo su corazón y toda su voluntad
promulgaron. Por eso Yahvé se dejó hallar de ellos, y les dio reposo. No hubo guerra
hasta el año treinta y cinco de su reinado.
N
ADAB; REY DE ISRAEL
Nadab hijo de Jeroboam reinó sobre Jerusalén al año segundo del reinado de Asá, y
reinó por dos años. Hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé, andando en el camino de
su padre, del pecado.

BAASÁ; REY DE ISRAEL

Aquí tenemos el primer golpe de estado dado en el reino de Israel, con un modelo:
nombre del conspirador, el asesinato y lugar donde se produce y la subida del
conspirador al trono. Otro elemento característico de este suceso es que iniciaba a
cumplirse la profecía contra Jeroboam que Yahvé por boca de Ahías profetizó del
exterminio de su dinastía.
Baasá, hijo de Ahías, de la casa de lsacar, conspiró contra Nadab, rey de Israel y lo
~ mató en Gebertón, {lugar de sumo interés para tres frentes: Filistea, Israel y Judá)
cuando Nadab sitiaba esta ciudad filistea. Era el año tercero del reinado de Asá cuando
Baasá mató a Nadab. En cuanto empezó a reinar eliminó a todos los de la casa de
Jeroboam no dejando ni uno vivo, según la palabra que Yahvé había dicho por la boca
de su siervo; a causa de los pecados que Jeroboam habia cometido y los que había
hecho cometer a Israel. Baasá empezó a reinar sobre todo Israel en Tirsá -ciudad real
cananea asignada a la tribu de Manasés que fue convertida en la nueva capital a unos
diez kilómetros al nordeste de Siquem y que ofrecía las mismas ventajas políticas. Reinó
veinticuatro años; pero .hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé, andando en el camino
de Jeroboam y en el pecado que éste había hecho cometer a Israel, por lo que la casa
real de Baasá recibió la misma condenación que la de Jeroboam.

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JEHÚ VATICINA CONTRA BAASÁ
La palabra de Yahvé se dirigió a Jehú (el mismo que por voluntad de Yahvé, le anunció
que sería rey de Israel) contra Baasá, en estos términos:
Yo te levanté del polvo, y te he hecho caudillo de Israel, mi pueblo, pero tú has andado
en el camino de Jeroboam y has hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome a ira
con sus pecados. Por eso he aquí que voy a barrer la posteridad de Baasá y la
posteridad de su casa, y haré tu casa como la casa de Jeroboam. El que de Baasá
muriere en la ciudad, será devorado por los perros, y aquel de los suyos que muriere en
el campo, será pasto de las aves del cielo."(1 Rey 162-4).

NUEVA GUERRA ENTRE ISRAEL Y JUDÁ

El año treinta y seis del reinado de f>.sá rey de Judá, (el primer libro de los Reyes, 1511-22
afirma que Baasá murió el año 26 de f>.sá, en cambio en el segundo libro de Crónicas se afirma
que fue más tarde, en este caso, seguimos a este último libro). Subió Baasá, rey de Israel
contra Judá, y fortificó la ciudad de Ramá para impedir la salida Y.entrada de la gente de ftsá.
Era muy conveniente fortificar Ramá, pues dicha ciudad, como hoy tooavía se puede obsecvar
estaba establecida en un cerro con muy buena visión hacia el territorio de Judá y además que
desde allí se controlaba el camino a la llanura costera. Desesperado ftsá como respuesta sacó
plata y oro de los tesoros de la Casa de Yahvé y de la casa real, y envió mensajeros a
Benhadad, rey de Siria que habitaba en Damasco mandándole decir:
"Haya alianza entre mi y ti, como la hubo entre mi padre y tu padre. Te envió plata y oro; ven,
rompe tu alianza con Baasá, rey de Israel, para que se retire de mí."(2Cro 163).
Benhadad accedió al ofrecimiento de Asá y envió a los jefes de sus tropas contra
las ciudades de Israel atacándolo desde el valle alto del Jordán y destruyendo las
provisiones que contaba Israel para la guerra contra Judá y que se encontraban en las
ciudades de lyón, Dan, Abelmain y varias ciudades de Neftalí. Al enterarse Baasá
suspendió su obra de fortalecer Ramá. Entonces Asá movilizó a todo Judá y se llevaron
de Ramá las piedras y maderas que Baasá había empleado para la construcción; y con
ellas edificó a Gabaá y a Masfá.

HANANÍ; PROFETA, REPRENDE A ASÁ

Hanani , vidente de Yahvé llegó a Asá, rey de Judá y !e dijo:
"Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no pusiste tu confianza en Yahvé, se ha
escapado de tu mano el ejército del rey de Siria. ¿No eran un ejército inmenso los
etíopes y los libios, con carros y jinetes numerosísimos? Y sin embargo, por haber
puesto tu confianza en Yahvé. Él los entregó en tu mano. Porque los ojos de Yahvé
recorren toda la tierra, para defender a aquellos cuyos corazones ponen toda su
confianza en Él. Has procedido neciamente a este respecto, y por eso de aquí en
adelante tendrás guerra". (2 ero 167-9)
Asá se irritó contra Hananí y lo metió a la cárcel; por ese tiempo Asá también maltrató a
varios del pueblo.

MUERTE DE ASÁ
Asá reinaba en su año treinta y nueve cuando enfermó de sus pies, hasta el grado
de sufrir muchisir'no, pero a pesar de su enfermedad no buscó a Yahvé, sino a los
médicos. Asá durmió con sus padres. Murió el año cuarenta de su reinado, y lo

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 sepultaron en la ciudad de David. Reinó en Judá su hijo Josafat.

MUERTE DE BAASÁ
Baasá durmió con sus padres y en su lugar reinó su hijo Elá.

ELÁ REY DE ISRAEI.

A continuación veremos como las dos primeras dinastías de Israel compartieron un
destino similar en base a una conspiración contra el rey:
El año veintiséis de Asá, rey de Judá, empezó a reinar Elá, hijo de Baasá, sobre
Israel en Tirsá y reinó dos años, aproximadamente en 887-88e' a.c . Su siervo Zambrí
conspiró contra él; Zambrí era jefe de la mitad de los carros de guerra. Elá se encontraba
en Tirsá bebiendo en casa del mayordomo del palacio, cuando entró Zambrí y lo hirió de
muerte y reinó en su lugar. Después exterminó a toda la casa de Baasá no dejando
~arón alguno, ni pariente ni amigo, así exterminó la casa de Baa-sá como Yahvé había
,-dnuncíado por medio del profeta Jehú, a causa de todos los pecados que Asá y su hijo
Elá habían cometido y habían hecho cometer a Israel, irritando con sus ídolos a Yahvé.
Con Elá se da el fin de la Segunda Dinastía.

ZAMBRÍ; REY DE ISRAEL

Era el año veintisiete del reinado de Asá, rey de Judá, que comenzó a reinar
Zambrí (o Zimrí) en Tirsá. Zambrí actuó de manera inmediata como había hecho Baasá.
Se dispuso a exterminar la casa de Baasá con la intención de que así podría usurpar de
manera permanente el poder, pero para su desgracia se equivocó, su reinado sólo duro
siete días. Ningún profeta lo designó como rey, además era un conspirador y era de
esperar que debía acabar rápidamente:
"Estaba el pueblo sitiando a Gebetón: "Y oyó decír el pueblo en el campamento: 'Zambri
ha hecho conspiracíón y también ha dado muerte al rey'. En aquel mismo día todo Israel
hizo rey sobre Israel a Omrí, jefe del ejército. Subió, pues, Omrí, y todo Israel con él,
desde Gebetón, y pusieron sitio a Tirsá. Viendo Zambrí que era tomada la ciudad, se
retiró a la ciudadela del palacio real, e incendió sobre sí el palacio. Así murió, a causa de
los pecados que había cometido, haciendo lo que era malo a los ojos de Yahvé,
inducíendo a Israel a pecar". (1 Re 1616-19)

OMRÍ, NUEVO REY DE ISRAEL

- El año treinta y uno de Asá, rey de Judá, comenzó a reinar Omrí, y reinó doce
años; seis de ellos en Tirsá. Compró a Sémer el monte de Samaria hasta entonces
despoblado, y nombró a la ciudad que edificó allí Samaria, según el nombre de Sémer,
anterior dueño del monte.
El establecimiento de la nueva capital en Samaria era esperada, pues dicho lugar, a
unos 12 kilómetros de Siquem estaba estratégicamente bien ubicada, podía defenderse
fácilmente, además de que no tenía vinculaciones con ninguna tribu. Es un monte de 443
metros de altura, rodeado de fertilísimos campos y viñedos. Samaria fue destruida por los
asirios (722 a.C.), una segunda vez por Juan Hircano en 109 a.c. Herodes la reconstruyó
en honor de Augusto y le dio el nombre de Sebaste (Augusta). Fue sepultado allí según la
tradición San Juan Bautista, sobre cuya tumba los cristianos levantaron una iglesia de la
cual actualmente sólo se encuentran ruinas.
El alcance de esta fundación implicaba que Israel estaría dotado de una capital

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poderosa, rival de Jerusalén. Además como se encontraba cerca de los asentamientos
costeros cananeos podía así mantener un mejor control sobre ellos. Aunque imitó el
procedimiento de David en elegir su capital, Omrí tuvo la ventaja que su capital se erigiera
tal como él la deseaba, con sus propias ideas, pero a diferencia de David, no la llamó
"ciudad de Omrí". Al elegir a Samaria Omrí emuló a David al escoger a Jerusalén,
rompiendo con el particularismo de las tribus construyendo una ciudad sin posición tribal.
Además de que por su posición geográfica abría la posibilidad de aliarse comercialmente
con Fenicia, alianza que se concretó con el matrimonio de su hijo Ajab (o Acab) con
Jezabel, hija de ltobaal, rey ·de Tiro y Sidón. Alianza conveniente también para Fenicia,
pues los asirios llegando en una expedición a la costa del Mediterráneo obligaron a Tiro,
Sidón, Biblos y Arvad, a pagar tributo al rey asirio Asurbanipal 11.
Omrí, (o Amrí), uno de los principales generales de Zambrí, era un hombre muy
enérgico. Con él se inició la cuarta dinastía en Israel (la cuarta en cincuenta años). Su
dinastía permaneció en el trono durante cuarenta años, con él, en realidad, Israel poseyó la
primera dinastía auténtica que pudo mantenerse por algunos decenios y llegó a contar con
tanta fama entre las demás naciones que, mucho después de que Omri murió, los asirios
llamaban a Israel la" Casa de Omrí".
Omrí hizo lo que era malo a los ojos de Yahvé, y cometió más maldades que todos
sus antecesores. Imitó todos los caminos de Jeroboam, y en el pecado que ~ste había
hecho cometer a Israel, irritando con sus ídolos a Yahvé, el Dios de Israel.
No sólo fue el iniciador de una de las dinastías más eficaces, sino también decidió
hacer las pases con Judá. Medida juiciosa, conveniente para su reino, porque aunque el
siempre expansivo imperio de Egipto era más amenazador para el sur, es decir Judá, en
el norte, el reino de Damasco se fortalecía inquietantemente. Los arameos estaban en
plena expansión, Omrí se opuso a ellos con cierto fruto y adquirió prestigio. Pero su
reinado no fue fácil, de hecho, desde el principio, debió lidiar contra Tibní por cuatro
años, para finalmente imponerse. Cincuenta años de inestabilidad había dejado a Israel
sin la fuerza suficiente para defenderse de sus enemigos, ya mencionamos de manera
especial a los arameos de Damasco.
Por encima de este peligro se cernía otro desconocido, Egipto no era de mayor
peligro que el del siempre anhelo de expansión, pero lejos de allá, en Mesopotamia,
estaba naciendo un nuevo imperio que devastaría al pueblo de Dios como nunca lo
había sido: El Imperio Asirio, imperio que abordaremos más adelante. Por mientras, esta
unión aunque no se trató en realidad de una victoria pero consiguió que los asirios no
representaran mayor peligro, al menos durante un tiempo.
Para recuperar a Israel Omrí se inspiró en la política de David y Salomón, buscó la
paz interna; la paz con Judá, mejorar sus fortificaciones; alianzas. En cuanto a la alianza
con Judá ésta fue mediante el matrimonio de Atalía, (hija o nieta de Omrí con Yehoram,
hijo de Josafat, rey de Judá (tema que también abordaremos más adelante). Poseyó la
suficiente habilidad para fortalecer a Israel en su política interior y exterior. Algunos
autores pretenden que Omrí era un mercenario no israelita. En cambio, otros afirman que
era originario de la tribu de lsacar, aunque no se nos dan indicios de su procedencia, lo
más probable es que si fuera israelita.
El texto bíblico no nos señala más detalles de sus hechos, por ejemplo, militares.
Afortunadamente según la Estela de Mesá (Estela de la que hablaremos más tarde)
afirma que Omri oprimió a Moab durante mucho tiempo. Esta estela nos muestra una de
las facetas de Omrí que así recobró los territorios al otro lado del Jordán. Dicha estela
fue rota por los árabes creyendo encontrar un tesoro dentro.
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