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Unidad 2.

Fluidostática
José Hermenegildo Garcı́a Ortiz
26 de septiembre de 2020

1. Introducción
La fluidostática se refiere al estudio de fluidos en reposo. En realidad la fluidostática es un caso particular
de las ecuaciones de dinámica de fluidos que estudiaremos más adelante, teniendo en cuenta ~v = 0. Cuando se
dice que un fluido está en reposo se entiende que se ha encontrado un sistema de referencia, no necesariamente
inercial, en el que todas las velocidades son nulas.

2. Fuerzas de volumen y fuerzas de superficie


Las fuerzas que actúan en un fluido, se pueden clasificar en dos tipos: fuerzas de largo alcance (fuerzas
de volumen o másicas) y fuerzas de corto alcance (también denominadas fuerzas de superficie).

Figura 1: Volumen arbitrario V de fluido en reposo respecto al sistema de referencia (x, y, z). La región de
fluido bajo estudio, delimitada por la superficie imaginaria Σ, está sometida a fuerzas de volumen que actúan
sobre cada elemento de volumen dV , y fuerzas de superficie que actúan sobre cada elemento de superficie
dσ.

2.1. Fuerzas de volumen o fuerzas másicas


Las fuerzas de volumen son fuerzas de largo alcance que actúan sobre cada elemento de fluido. Dichas
fuerzas son capaces de penetrar en el interior del campo fluido y actuar sobre todos los elementos de su
interior. Su magnitud es constante en el interior de cada elemento fluido, y por tanto son proporcionales a
la masa (o volumen) del mismo, de ahı́ el nombre. De este modo la resultante de las fuerzas másicas sobre
un elemento fluido de volumen dV puede expresarse de forma general:

dF~m = ρf~m dV (1)

donde ρf~m representa la magnitud de la fuerza por unidad de volumen, y f~m denota la fuerza másica por
unidad de masa (con dimensiones de aceleración). Se pueden encontrar los siguientes tipos:

1
a) Sistemas de referencia inerciales, gravedad:

f~m = ~g (2)

donde ρ corresponde a la densidad y ~g = −g~ez corresponde con la aceleración de la gravedad (si el


convenio eje z en la dirección general hacia arriba). La fuerza gravitatoria total sobre un volumen
fluido, Vf .
Z Z Z
~
Fm = ~
ρfm dV = ρ~g dV = ~g ρdV (3)
Vf Vf Vf

b) Fuerza de inercia asociada al sistema de referencia si éste es no inercial, es también una fuerza
másica:
dΩ~
f~m = −a~o − ~ ∧ (Ω
∧ ~x − Ω ~ ∧ ~x) − 2Ω
~ ∧ ~v (4)
dt
donde a0 y Ω son la aceleración y la velocidad angular del sistema de coordenadas, respectivamente,
en relación a un sistema de referencia inercial. El segundo sumando es la aceleración debida al cambio
de velocidad angular del sistema de referencia, el tercero es la aceleración centrı́fuga y el último es el
correspondiente con la aceleración de Coriolis.
c) Otras fuerzas. Asociadas a un campo magnético y eléctrico.

f~v = ρe E
~ + J~ ∧ B
~ (5)

donde ρe corresponde con la densidad de carga y J~ con la densidad de corriente. No se van a tener en
cuenta en este curso.

Figura 2: Elemento fluido dV en un sistema de referencia no inercial (x, y, z) que gira con velocidad angular
~ y cuyo origen sufre una aceleración~a0 a respecto a la referencia inercial (x0 , y 0 , z 0 )

Las fuerzas de volumen (másicas y electromagnéticas) son del tipo habitual de fuerzas puntuales que
aparecen en la dinámica clásica de partı́culas, pero ahora promediadas sobre un gran número de moléculas
de acuerdo con la hipótesis de medio continuo.

2.2. Fuerzas de superficie


Estas fuerzas son de origen molecular y se deben al intercambio de cantidad de movimiento por colisiones
de las moléculas de una partı́cula fluida con las moléculas de las partı́culas fluidas vecinas. Son, por tanto,

2
fuerzas de muy corto alcance (en una distancia comparable a d1 ), apreciables solo en distancias del orden de
la longitud media que recorre una molécula tı́pica entre colisiones. En definitiva,se deben a la interacción de
zonas contiguas del fluido.

Figura 3: Estado tensional de un elemento fluido

Estas fuerzas superficiales serán tangenciales o normales. En mecánica de los medios se usan los tensores
de esfuerzos para definir los vectores de fuerzas. Un tensor es una matriz, con significado fı́sico, que contiene
4 campos escalares en el caso de ser bidimensional (9 en el caso de ser tridimensional). Se define como:
 
¯ = σx τyx
σ̄ (6)
τxy σy

En la figura 4 se puede observar la fuerza superficial que se ejerce a través de un elemento de superficie
de área dσ y orientación ~n. Por convenio, f~n (~n, ~x, t) representa el esfuerzo que ejerce el fluido situado en el
lado hacia donde va dirigido ~n sobre el fluido situado en el lado contrario. Este esfuerzo, generalmente, tiene
una componente normal y otra tangencial que corresponden con el debido a la presión y a la viscosidad,
respectivamente.

En fluidostática, la fuerza superficial se reduce únicamente a la componente normal y es la


producida por la presión.
Según su propia definición, un fluido se deforma indefinidamente por la aplicación de esfuerzos tangen-
ciales (esfuerzo que tiende a deformar el fluido, conservando el volumen). Es por esto que un fluido que
está en reposo (~v = 0) con respecto a un sistema de referencia, no puede soportar esfuerzos cortantes. En
consecuencia, el esfuerzo sobre cualquier plano de un fluido en reposo será perpendicular al mismo, presión.

Figura 4: Representación fuerza superficial


1 Recordamos d es la distancia entre centros de las partı́culas fluidas

3
Por tanto la resultante F~s de la fuerza superficial que actúa sobre una superficie fluida es:
Z Z
~
Fs = ~
fn (~n, ~x, t)dS = p(x, t)~ndS (7)
Sf Sf

2.2.1. Presión en un punto. Principio de Pascal

Figura 5: Equilibro en un volumen de fluido en reposo

En la figura 5 se muestra un pequeño volumen de fluido en reposo de aristas dx, dz, ds y anchura dy
perpendicular al papel. Se denomina px , pz y pn a los esfuerzos normales en las superficies vertical, horizontal
y oblicua, respectivamente. Si el volumen fluido está en reposo, la resultante de las fuerzas en las direcciones
xyz, incluyendo el peso del volumen de fluido dW = ρg 12 dxdydz~ez , debe ser nula.

ΣFx = px dydz − pn dyds sin θ = 0 (8)


1
ΣFz = pz dydx − pn dyds cos θ − ρg dxdydz = 0 (9)
2
partiendo de las de las relaciones trigonométricas ds sin θ = dz y ds cos θ = dx, se puede escribir,
1
px = pn pz = pn + ρgdz (10)
2
por lo que acabamos de demostrar que:
En un fluido en reposo no hay variación de presión en la dirección horizontal (siempre
que sea el mismo fluido).

La variación de la presión en el eje vertical depende de la densidad, la gravedad y la


diferencia de alturas.
Si además se reduce el elemento fluido de tal forma que dz −→ 0, sin modificar el ángulo, la ecuación
(10) se simplifica
px = pz = pn ≡ p (11)
de donde se extrae otra conclusión
En un fluido en reposo la presión que actúa sobre cualquier plano que pasa por un punto
del fluido es independiente de la orientación a dicho plano

4
Figura 6: La presión es la misma en todos los puntos sobre un plano horizontal en un fluido dado, sin importar
la configuración geométrica, siempre que los puntos estén interconectados por el mismo fluido.

Los valores de presión se establecen con respecto a un nivel de referencia. Si el nivel es el vacı́o absoluto,
las presiones se denominan absolutas. Si por el contrario la referencia es la presión atmosférica, se tienen
presiones manométrica o presiones de vacı́o.

Figura 7: Presión absoluta y relativa.

3. Ecuación general de la fluidoestática


La ecuación fundamental de la fluidostática en forma integral se obtiene de establecer la ecuación de
equilibrio estático para una cierta región de fluido.
Z Z
~ ~ ~
ΣFext = Fp + Fm = − p(x, t)~ndS + ρf~m dV = 0 (12)
Sf Vf

que establece que la resultante de las fuerzas de presión debe estar en equilibrio con la resultante de las
fuerzas másicas.

La ecuación general de la fluidoestática también se puede escribir en forma diferencial, aplicando el


teorema de Gauss (ver Apéndice):

−∇p + ρf~m = 0 (13)

5
3.1. Condición de compatibilidad de las fuerzas másicas
La ecuación (13) también es válida para describir el campo de presiones de un fluido en reposo en un
sistema de referencia que puede ser no inercial2 . Para que se mantenga en reposo, se debe cumplir que el
rotacional de la ecuación (13) sea cero:

∇ ∧ (−∇p + ρf~m ) = ∇ ∧ (−∇p) *+0 ∇ ∧ ρf~m = 0,


 (14)
|  {z  } | {z }

(1) (2)

El primer término vale cero ya que por definición, el rotacional del gradiente de un escalar vale es cero.
Por tanto nos queda que el rotacional del segundo término, ρf~m , debe ser cero, que conlleva las fuerzas
másicas derivan de un potencial (función escalar), siendo este este igual a −p. Solo las fuerzas másicas
que cumplan esta condición será compatible con un fluido en reposo.

∇ ∧ (ρf~m ) = 0, si ρ = cte =⇒ ∇ ∧ f~m = 0 (15)

Esta condición es suficiente para satisfacer que f~m derive de un potencial, por tanto se puede expresar como
el gradiente de una función escalar U ,
f~m = −∇U (16)
donde el signo negativo se usa por convenio. Por tanto, la ecuación general de la fluidoestática, para
ρ = cte, se puede expresar como:
∇p + ρ∇U = 0 (17)
Esta expresión establece que las superficies equipotenciales (U = cte) en un fluido en reposo son también
superficies isóbaras (p = cte).

Figura 8: Fuerza de gravedad y fuerza centrı́fuga

De las fuerzas másicas mencionadas en la sección 2.1 tienen influencia en fluidoestática:


La fuerza debida a la acción de la gravedad ~g indicada en la figura 8, deriva del potencial gz donde
z es la coordenada en dirección vertical.

~g = (0, 0, −g) = −∇U ⇒ U = gz (18)

La debida a la aceleración del sistema de referencia a0 deriva del producto escalar con el vector
posición del punto considerado.
−~a0 = −∇U ⇒ U = a~0 · ~x (19)

La fuerza centrı́fuga indicada en la figura 8 se puede expresar bajo la forma:


2 2
−Ω ~ ∧ ~x) = Ω2 r~er = −∇U ⇒ U = − Ω r ~er ,
~ ∧ (Ω (20)
2
donde r es la distancia del punto considerado al eje de giro.
2 Recordamos que el sistema inercial es aquél que está fijo ligado a tierra o se mueve a velocidad constante.

6
~
dΩ
La fuerza másica debida a la variación de la velocidad angular dt ∧ ~x no deriva de un potencial
por lo que no se puede tener en cuenta en fluidoestática de lı́quidos.
!
dΩ~ ~
dΩ
∇∧ ∧ ~x = 2 6= 0. (21)
dt dt

~ v tampoco deriva de un potencial, pero no influye ya que en fluidostática


La aceleración de Coriolis 2Ω∧~
~v = 0.
En fluidostática estas fuerzas másicas pueden aparecer combinadas, siempre y cuando se cumpla la con-
dición de compatibilidad), en cuyo caso se sumarı́an los potenciales respectivos:

Ω2 r 2
U = gz + a~0 · ~x − ~er (22)
2
Existen dos casos particulares de movimiento de un fluido en los cuales, aún existiendo aceleración, no se
originan esfuerzos cortantes entre capas de fluido que puedan provocar movimiento relativo entre ellas. Es
decir, en estos movimientos, el fluido puede considerarse un sólido rı́gido respecto al sistema de referencia
no inercial (las partı́culas fluidas no cambian su posición con respecto al sistema de referencia), por lo que
ambos casos se engloban dentro de la estática. Se trata del movimiento uniformemente acelerado y la rotación
uniforme respecto a un eje vertical.

3.2. Casos particulares


Lı́quido en reposo sometido a la acción de la gravedad y una aceleración uniforme sobre una
trayectoria recta

Figura 9: Lı́quido en reposo sometido a una aceleración lineal

7
Figura 10: Lı́quido que gira con velocidad angular constante

Práctica de laboratorio 3. Lı́quido contenido en un recipiente que gira a una velocidad angular
constante.

3.3. Fluidoestática de lı́quidos. Aplicaciones a la medida de presión


Ejemplo. Manómetro básico

Figura 11: Manómetro básico

8
Figura 12: Manómetro diferencial.

Práctica de laboratorio 1. Calibración de manómetros tipo Bourdon

3.4. Función de barotropı́a. Fluidos con ρ 6= cte


De la expresión (17) se habı́a deducido que las superficies equipotenciales (U = cte) en un fluido en reposo
son también superficies isobaras (p = cte). Además, estas superficies son también de densidad constante,
puesto que ρ = (−∂p/∂U )t . Otra consecuencia de que un fluido en reposo es barótropo, es decir ρ1 dp
es una diferencial exacta, dw, siendo w la función de barotropı́a. En efecto, de la ecuación (17) se tiene
p = p(U, t), y de la relación anterior para la densidad, ρ = ρ(U, t) [pero la dependencia U (t) debe ser tal que
ρ 6= ρ(t)], de donde p depende de la posición solo a través de la densidad, p = p(ρ, t), y viceversa, ρ = ρ(p).
Por tanto, Z p
1 dp
dp = ∇ω, ω ≡ (23)
ρ ρ(p)
Fı́sicamente, si el fluido no fuese barótropo, los gradientes de presión no serı́an paralelos a los gradientes
de densidad y las fuerzas de presión producirı́an un par distinto de cero en relación al centro de gravedad
de las partı́culas fluidas, que originarı́an una componente de giro en las mismas (vorticidad en el fluido),
dejando de estar en reposo. En términos de función de barotropı́a, la ecuación (17)se escribe como:

∇(ω + U ) = 0, =⇒ ω + U = C(t) (24)

donde C(t) es una constante de integración qu en general depende del tiempo y que viene fijada por las
condiciones de contorno.

3.5. Fluidostática de gases. Distribución de presiones en la atmósfera estándar


La ecuación general de la fluidoestática (13) aplicada a un gas perfecto en reposo en un sistema de
referencia inercial toma la forma:
p
−∇p + ρ~g = −∇p + ~g = 0 (25)
Rg T
donde se ha utilizado la ecuación de estado de los gases perfectos para tener en cuenta las variaciones de
densidad debidas a la presión y la temperatura. Desarrollando la ecuación anterior, sabiendo que ~g = −g~ez :
∂p ∂p ∂p p
= = 0 =⇒ p = p(z) =⇒ − − g=0 (26)
∂x ∂y ∂z Rg T
∂p g
+ ∂z = 0 (27)
p Rg T

Ecuación que relaciona la variación de presión p con la altura, z, en un gas perfecto sometido a la gravedad.
Para integrar la ecuación (27) es preciso conocer la ley T = T (z).

9
Figura 13: Distribución de temperatura en la atmósfera estándar

Figura 14: Distribución de presión (lı́nea continua) y densidad (lı́nea discontinua) en la atmósfera estándar

4. Cálculo de fuerzas y momentos sobre superficies sumergidas


4.1. Fuerzas y momentos sobre una placa plana arbitraria
Para llevar a cabo el diseño de compuertas, es necesario conocer la resultante de la distribución de la
presión y su punto de aplicación sobre la superficie en cuestión. A partir de este momento se conside-
rará un lı́quido en condiciones hidrostáticas, sometido al efecto de la gravedad y sobre cuya
superficie libre se encuentra a presión atmosférica.

En la figura 15 se muestra una superficie plana de forma arbitraria sumergida en un lı́quido en reposo,
indicando la posición del centro de gravedad, CG , de la superficie, o centroide, y del centro de presiones,
CP , definido como el punto de actuación de la resultante de las fuerzas de presión (el punto
respecto al cual la distribución de presiones da momento nulo). En general, el centro de gravedad y el centro
de presiones no coinciden, salvo que la superficie sea horizontal, en cuyo caso la resultante de fuerzas de
presión actuara precisamente en el centro de gravedad de la superficie.

10
(a) Fuerza sobre superficie plana (b) Primas de presiones

Figura 15: Efecto de la presión sobre superficies planas sumergidas.

La magnitud de la fuerza resultante que actúa sobre una superficie plana de una placa totalmente sumergida
en un fluido homogéneo (ρ = cte) es igual al producto de la presión pC en el centro de gravedad y el área
A de ésta. Es independiente de la forma de la placa.

Ejemplo para obtener el centro de presiones.

Figura 16: Placa plana rectangular sumergida

4.2. Fuerzas de presión sobre una superficie curva


Para una superficie curva sumergida, la determinación de la fuerza hidrostática resultante es más com-
plicada, en virtud de que es común que se necesite la integración de las fuerzas de presión que cambian de
dirección a lo largo de la superficie curva. En este caso, el concepto de prisma de presiones tampoco es de
mucha ayuda debido a las configuraciones complicadas con las que se trata.

La manera más fácil de determinar la fuerza hidrostática resultante FR que actúa sobre una superficie
curva bidimensional es determinar las componentes horizontal y vertical FH y FV por separado. Esto se
realiza cuando se considera el diagrama de cuerpo libre del bloque de lı́quido encerrado por la superficie
curva y las dos superficies planas (una horizontal y la otra vertical) que pasan por los dos extremos de la
superficie curva, como se muestra en la figura 17.

11
Figura 17: Superficie plana de forma arbitraria sumergida en un lı́quido en reposo.

F~H = F~x (28)


F~V = F~y + W
~ (29)
q
FR = 2 + F 2 =⇒ α = arctan F /F
FH (30)
V v H

Cuando la superficie curva es un arco circular (cı́rculo completo o cualquier parte de él), la fuerza
hidrostática resultante que actúa sobre la superficie siempre pasa por el centro del cı́rculo. Esto se debe a
que las fuerzas de presión son normales a la superficie, y todas las lı́neas normales a la superficie de un
cı́rculo pasan por el centro del mismo. De este modo, las fuerzas de presión forman un sistema de fuerzas
concurrentes en el centro, el cual se puede reducir a una sola fuerza equivalente en ese punto (ver figura 18b).

(a) Superficie curva por encima del lı́quido (b) Fuerzas sobre superficie circular

Figura 18: Fuerzas sobre superficies curvas

Práctica de laboratorio 2. Fuerza de presión sobre una superficie plana.

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5. Fuerzas sobre cuerpos sumergidos y flotantes. Principio de Ar-
quı́medes
El incremento de la presión con la profundidad en un fluido en reposo provoca la aparición de una fuerza
neta vertical sobre cualquier objeto sumergido en el fluido. Esta fuerza neta debida a la distribución de
presiones se denomina fuerza de flotabilidad (o empuje), y se puede escribir en la forma:
Z
FF = p(x, t)~ndS = ρgVdes~ez (31)
Sf

El principio de Arquı́medes define la magnitud y la dirección de esta fuerza al establecer que


un cuerpo sumergido en un fluido experimenta una fuerza de flotación vertical hacia arriba
cuyo módulo es igual al peso del fluido que desaloja.

El punto donde se aplica la fuerza de flotación se denomina centro de flotación C.

Si un cuerpo uniforme (ρ = cte) está totalmente sumergido, el volumen de fluido desalojado corresponde
con el volumen del cuerpo, por lo que el centro de flotación C coincide con el centro de gravedad CG
~ c ).
(donde se aplica el W

Los cuerpos flotantes no están totalmente sumergidos. Se desprecia la fuerza de flotación del aire, ya
que también está presente, pero es muy pequeña. Ahora el centro de flotación C no coincide con el
centro de gravedad CG pero deben estar en la misma vertical para que no se generen momentos y se
desequilibre.

Figura 19: En un cuerpo flotante en equilibrio la fuerza de flotación F~F no sólo equilibra el peso del cuer-
po W~ cuerpo , sino que debe estar aplicada en la misma lı́nea vertical. El volumen de lı́quido desplazado
corresponde a la región sombreada.

5.1. Equilibrio y estabilidad de cuerpos sumergidos y flotantes


5.1.1. Equilibrio y estabilidad de traslación
En el caso de un cuerpo libre, el cuerpo se mantendrá en reposo cuando la fuerza de flotación sea
exactamente igual al peso, ρf = ρ. En estos casos el cuerpo tendrá flotabilidad neutra y permanecerá en el
punto en el que se le sumerja. Si por el contrario la fuerza de flotación es mayor que el peso (flotabilidad
positiva, ρf < ρ) el objeto subirá hasta alcanzar la superficie, mientras que si es menor (flotabilidad negativa,
ρf > ρ) el objeto se hundirá, deteniéndose solo al alcanzar el fondo.

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Figura 20: Un cuerpo sumergido neutralmente flotante es (a) estable si el centro de gravedad G, está direc-
tamente abajo del centro de flotación B, (b) neutralmente estable si G y B coinciden y (c) inestable si G
está directamente arriba de B ya que cualquier perturbación producirá un momento de vuelco.

5.1.2. Equilibrio y estabilidad de rotación


El equilibrio de las fuerzas que actúan sobre un cuerpo sumergido total o parcialmente no es la única con-
dición que se debe cumplir para que el cuerpo esté en reposo. También es necesario considerar los momentos
que se ejercen sobre el cuerpo, pues un momento no equilibrado puede originar un momento de rotación, o
vuelco, que puede resultar difı́cil de compensar.

Figura 21: Cuando el centro de gravedad del cuerpo se encuentra por debajo del centro de flotación (a)
cualquier perturbación de la posición de equilibrio produce un momento restaurador que devuelve al cuerpo
a su posición inicial, luego el equilibrio es estable. Si por el contrario el centro de gravedad queda por encima
del centro de flotación (a) cualquier perturbación conduce a la aparición de un momento de vuelco, por lo
que el equilibrio es inestable.

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Apéndices
A. Teorema de Gauss o de la divergencia.

Figura 22: Región del espacio V delimitada por la superficie cerrada S con normal exterior ~n

Z Z
~n · f~dS = ∇ · f~dV (32)
S V

donde f~ es un campo vectorial continuo y derivable. En figura 22 se muestra la superficie S que encierra al
volumen V Ry el vector ~n normal (unitario) a cada punto de la superficie exterior. La ecuación (32) relaciona
la integral S (la suma) a lo largo de toda la superficie cerrada del producto escalar entre el campo vectorial
f~, el vector normal y el diferencial de superficie dS, con la integral V (la suma) sobre toda la región
R

ocupada por V del producto de la divergencia del campo vectorial f~ por el diferencial de volumen dV .

En definitiva,el teorema de la divergencia (o teorema de Gauss) permite, según la hipótesis anterior,


transformar integrales de superficie en integrales de volumen (y viceversa).

Referencias
[1] BATCHELOR , G., .An introduction to fluid dynamics”, Cambridge Univ. Press (1967)
[2] WHITE , F. ”Mecánica de fluidos”, Ed. McGraw Hill (2008)
[3] KUNDU, P.K., COHEN, I. M. ”Fluid mechanics”, San Diego: Academic Press (1990)

[4] Yunus A. Çengel y Jhon M. Cimbala, Mecánica de Fluidos, Fundamentos y Aplicaciones, Primera
edición, Mexico DF, 2006.
[5] Fernández Feria, Ramón y Ortega Casanova, Joaquı́n, Mecánica de Fluidos. Notas de clase,
Universidad de Málaga, 2012.

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