La pieza "Los Ríos Profundos" de José Mara Arguedas, ya que encarna un
profundo amor por la región andina. Más allá de toda comprensión, la interpretación de José de la existencia humana capta el sufrimiento que todas las personas soportan a diario. Muchos creen que Los ríos profundos (1956) es la síntesis ideal de los Andes y el mundo español. Un país dividido en dos culturas (la andina, de origen quechua, y la urbana, de origen europeo), para estar unidas con personajes mestizos, es la idea central de toda la literatura del autor del libro, el escritor y antropólogo peruano José Mara Arguedas. Resulta que Los ríos profundos es el mejor lugar para encontrar la mayor expresión de los grandes dilemas, angustias y esperanzas que suscitó este proyecto. Es una novela con una estructura clara que se apoya en dos pilares estructurales de una amplia tradición literaria: el primero es el tema de los viajes, y el segundo es el tránsito del héroe de la adolescencia a la edad adulta. Tanto por separado como en conjunto, estos dos temas se rastrean fácilmente en la literatura, partiendo de la Biblia y la epopeya clásica. Ernesto, el personaje principal, vive tres etapas de su viaje. El viaje de Ernesto hacia la iluminación comienza con una parada rápida en Cusco, que es tanto el centro del mundo como un lugar sagrado donde convergen el cielo y la tierra. La larga peregrinación que hace el personaje principal por todo el Perú durante la segunda etapa se llama la larga peregrinación. El tercer tramo del viaje del protagonista es la parada en Abancay; Abancay hará añicos la noción de orden natural que Ernesto aprendió de los indios porque el mal existirá en esta ciudad. El último tramo del viaje de Ernesto implica seguir los caminos que conducen a las montañas, los ríos y el pasado, que, paradójicamente, lo llevarán a su futuro. La novela se cuenta desde la perspectiva de dos narradores diferentes en varios capítulos. El propio personaje principal cuenta su historia interior en uno, y el narrador cuenta la historia completa en el otro. Pero el conocimiento de Ernesto es la extensión del conocimiento de este narrador limitado y no omnisciente. Incluso por aquellos que alaban su brillantez estética y creen que es la mejor novela, las bibliografías ahora destacan con frecuencia las deficiencias organizativas de Los ríos profundos. Sin embargo, dado que este libro tiene dos estructuras distintas en lugar de una sola, eso es lo último que le falta. Hay un sistema de planos paralelos al desarrollo de Romain y Ernesto y ocasionalmente intercalados entre ellos que revelan el verdadero significado de la novela. Un libro con un tema opuesto es "Deep River". Dos grandes ideas que han estado conectadas con las personas desde el principio de los tiempos, el bien y el mal, son las que desencadenan esta oposición. Dado que aquí se encuentra la caracterización y categorización de los personajes, esta es la parte del trabajo que más atención ha recibido. En este sentido, la clasificación de Gladys Merrin es intrigante. Ella sostiene que el mundo de la Academia está lleno de imágenes del bien y del mal, y que a lo largo de la historia ha habido un proceso de cambio que ha resultado en liberación para algunas personas e infierno para otras. También analiza las quejas y los conflictos entre los comerciantes de clase media (chicheras) y los funcionarios del gobierno por la escasez esporádica de sal, así como el acaparamiento de sal por parte de los comerciantes para hacer subir los precios. En cuanto a "El zorro de arriba y el zorro de abajo", este mural retrata los efectos nocivos de la modernidad y la sociedad, así como un afán desmedido de lucro económico de manera elocuente y vulgar. Los indios indígenas que emigraron a las ciudades eventualmente sucumbieron a las presiones ambientales y perdieron su identidad cultural; su descendencia "criolla" adoptó nuevas costumbres; pero quizás el asunto más grave fue la decadencia moral de la población andina, que cayó presa de los vicios urbanos al ser protegida por los bares y prostíbulos del puerto. Por otro lado, la industrialización, representación clave de la modernidad, tiene efectos desastrosos sobre el medio ambiente. Por ejemplo, las aves marinas mueren de hambre a causa de los monstruos conocidos como pesquerías, que causan una contaminación generalizada de las fábricas y la pesca que altera el orden natural. Los alcatraces son presa fácil para humanos y perros porque recorren frenéticamente el puerto en busca de comida. Las chimeneas de los fabricantes y fundiciones emiten humo. Hombre y perro El hedor que impregna la ciudad, combinado con el humo que sale de las fábricas y fundiciones, crea el ambiente ideal para una ciudad sumida en la corrupción tanto material como moral.