El estudio de la biodiversidad en México: ¿una ruta con

dirección?

El artículo profundiza en la evolución histórica y la toma de conciencia en relación

con la biodiversidad en México, destacando transformaciones significativas en las
últimas décadas. Hace 32 años, el país implementó el Programa Nacional de
Desmonte, con el objetivo de despejar tierras ociosas, lo que resultó en la pérdida
de extensas áreas de bosques y selvas. A pesar de que las proyecciones iniciales
eran alarmantes, la realidad fue menos devastadora desde el punto de vista
ecológico. Sin embargo, la conversión de "tierras ociosas" dejó a las comunidades
locales empobrecidas, privándolas de los recursos naturales que dependían.
El cambio en la percepción de la biodiversidad se remonta a la década de 1950,
cuando se promovió activamente la erradicación de depredadores, como lobos y
osos, en el norte de México. Este enfoque refleja una transformación fundamental
en la valoración y comprensión del entorno natural, pasando de una visión utilitaria
a un reconocimiento de la importancia intrínseca de la diversidad biológica.
A pesar de la riqueza natural de México, el artículo destaca una realidad
preocupante: después de dos siglos de trabajo en sistemática, solo se ha logrado
conocer una fracción de las especies presentes en el país. La pérdida de
biodiversidad es un problema crítico, con tasas de extinción que superan con
creces los valores naturales. Presenta un suplemento que detalla un análisis
exhaustivo de 56 grupos biológicos en México, identificando un total de 94,412
especies. Aunque esta cifra representa el 8.59% del total mundial para esos
grupos, el endemismo promedio es del 39.7%. Además, se estima que la biota
mexicana podría ser hasta 3.3 veces más extensa de lo que se conoce
actualmente.
Se aborda con seriedad la actual crisis ambiental, destacando la rápida pérdida de
biodiversidad y la posibilidad de encontrarnos en medio de una sexta extinción
masiva. La tasa de extinción actual se sitúa en unas 6,500 veces por encima de la
tasa natural, siendo especialmente pronunciada en la biota dulceacuícola.
El artículo identifica diversas amenazas para la biodiversidad mexicana, entre las
que se incluyen la destrucción de hábitats, la contaminación, la sobreexplotación
de recursos, la introducción de especies exóticas y el cambio climático. Más de
135 especies mexicanas se han perdido, con más de la mitad siendo endémicas
del país. En el ámbito marino, a pesar de la extensa costa y la amplia plataforma
continental, el conocimiento de la biodiversidad oceánica mexicana es limitado,
especialmente fuera de las especies de interés comercial.
Esto concluye subrayando la urgencia de comprender y preservar la biodiversidad,
resaltando los desafíos que enfrenta México y la necesidad apremiante de tomar
medidas concretas para revertir la pérdida continua de especies en el país. La
conservación de la biodiversidad se presenta no solo como una responsabilidad
ambiental, sino también como un imperativo para salvaguardar el equilibrio y la
sostenibilidad de los ecosistemas mexicanos.