Choripán en Monte Hermoso

De: Carmelo Floreal Kimchi

La obra retrata a una pareja joven de distinta clase social y con distintas proyecciones a futuro
(vocación, matrimonio, familia) atravesando distintas posibilidades del amor.
Hipólito (37) y Claudia (34) se encuentran a la salida del conservatorio donde ella estudia
danza.

Hipólito - ¿Porqué me cortaste?.

Claudia - Porque estaba entrando la profesora, ya sabés que no te puedo atender, es más, tenemos
prohibido tener el celular en clase, solo te atendí porque vi que eras vos.
Hipólito - ¿Y cómo sabés que era yo, si no tenías el teléfono a mano? Además varias veces me
atendiste estando la profesora. Nunca antes me cortaste. ¿Estás enojada?
Claudia - No, Poli, no estoy enojada. estaba poniendo el celular en silencio y justo llamaste.
Hipólito - ¿Vas a venir a casa hoy? ¿vamos a cenar juntos? ¿te vas a quedar a dormir conmigo?
Claudia - Hoy no, estoy muy cansada, me tengo que ir a bañar, tuvimos una clase muy intensa,
no doy mas.
¿Que pasó? ¿Porque querías verme?
Hipólito - Somos pareja, ¿no? ¿o ya no somos mas?
Claudia - Si, claro, que pregunta, ¿porqué preguntas eso?
Hipólito - Y… por que hace tres dias que no nos vemos, desde el domingo, no te quedaste a
dormir y todos los domingos te quedas en casa.
Claudia - Está mamá en casa, ya sabés, estoy cansada, dale, no doy mas, dejame ir a casa a
bañarme y hablamos mas tarde, apenas salga del baño te llamo y hablamos mas relajados,
¿querés?
Hipólito - Pero ya estamos acá, aprovechemos.
Claudia - Dale, estoy super transpirada, estoy re pegajosa, soy un asco y tengo que pasar por el
chino que me quedé sin champú.
Hipólito - ¿Y por qué no venis a casa? Te duchas ahí, yo cocino. Dale, te preparo una tarta de
jamón y queso.
Claudia - Está mamá en casa todavía, voy a comer con ella y además no me gusta la tarta de
jamón y queso. Lo sabés desde que nos conocemos.
Hipólito - ¿Y unas salchichas?
Claudia - NO, no me gustan, parecés mi papá, 30 años preguntándome lo mismo. Me voy a casa,
de verdad, estoy cansada, me quiero bañar.
Hipólito - ¿Querés que te acompañe? Me puedo quedar en tu casa.
Claudia - Está mi vieja en casa y no anda bien.
Hipólito - Y no le caigo bien.
Claudia - Y, sí, no le caés bien.
Hipólito - ¿Porqué no le caigo bien a tu vieja? ¿Que onda?
Claudia - Y si cada vez que comés con ella que cobra dos mangos de jubilación te ponés a
discutir sobre la calidad del vino, es como para no bancarte, ¿no?
Hipólito - Pero eso es una pavada
Claudia - Para vos es una pavada, para ella no, que gastarse 100 mangos en un vino es un lujo y
lo hace para vos, para que estés bien.
Hipólito - ¿Y por eso no me banca? ¿Por un vino?
Claudia - No, por eso solo no. Desde hace tres años que no pasamos navidad con ella y vamos de
tus viejos.
Hipólito - Pero vos pasás fin de año con ella.
Claudia - Si, yo sola.
Hipólito - Pero mi vieja me mata si no estoy en las fiestas en casa.
Claudia - ¿Y mi vieja que? ¿Y yo que? Yo quiero pasar un fin de año con vos y ella. ¿Podrá ser
algún día?
Hipólito - Pero ella tampoco quiere venir a casa de mis viejos.
Claudia - Yo tampoco quiero que vaya, ¿querés hacerla sentir para el orto?
Hipólito - ¿Porqué se va a sentir para el orto?
Claudia - Porque son todos chetos. Hacen sentir para el culo a cualquiera que no sea como
ustedes.
Hipólito - Esa es una suposición, no sabés.
Claudia - Sí, lo sé, no me hace falta verlo ni vivirlo para saberlo.
Hipólito - Bueno, dejemos esta discusión sin sentido, por favor ¿Cuando te veo?
Claudia - Hace media hora que estamos acá parados ¿y no me decís lo que me querés decir?
¿Cuánto tiempo necesitás? ¿Qué es lo que me querés decir?
Hipólito - Quiero que hablemos
Claudia - Estamos hablando, pero no me decís nada, mirá, si no me decís que querés, para que
querías verme, no hablo más.
Hipólito - Pero quiero que hablemos tranquilos.
Claudia - Estamos hablando tranquilos.
Hipólito - Ok, mirá, no es que no me quiera casar.
Claudia - ¿Que no te querés casar? ¿O que no te querés casar conmigo?
Hipólito - Con vos, Claudia, no sé, yo te amo, pero no sé.
Claudia - ¿Que es lo que no sabés?
Hipólito - Tengo dudas, ¿nunca tuviste dudas vos? ¿O tenés claro todo lo que querés en la vida?
Claudia - Si, tengo todo resuelto, de acá hasta que me muera y más allá de mi muerte también.
Hipólito - Bueno, yo tengo dudas. En realidad no, no tengo dudas de mí, de lo que yo quiero o sí,
no, no lo sé. Pero de lo que no estoy seguro es que vos quieras.
(pausa, Claudia lo mira atentamente)
Si, yo sé que me lo propusiste vos, pero no sé, ¿de verdad te querés casar?
¿En serio?
(pausa)
Claudia - Mirá Hipólito, no hablemos mas de este tema, no te querés casar y punto.
Está bien, yo te respeto, por supuesto, no te querés casar conmigo y está bien.
Sigamos así, si a vos te parece, nos vemos cuando tengamos ganas, si es que tenemos ganas,
mejor más libres, entonces yo aprovecho y me voy de vacaciones con las chicas.
Hipólito - Con las chicas, claro ¿Poliamor?
Claudia - No seas salame.
Hipólito - A mi solo me interesas vos.
Claudia - No parece
Hipólito - ¿Porqué decís eso ?
Claudia - ¿Queres que hablemos de eso?
Hipólito - Sí, dale, hablemos de todo.Podemos empezar hablando de Silvina, si querés.
Claudia - Por supuesto, hablemos de Silvina. ¿Que me querés preguntar? Yo nunca te oculté
nada, sabés toda la verdad.
Hipólito - Te sigue gustando, ¿no?
Claudia - Me gustaba antes de conocerte y me sigue gustando y nos llevamos bien.
Hipólito - ¿Te gusta mas que yo?
Claudia - Me gusta mucho, si, besa bien, es muy suave, no es bruta para nada, me cuida, me
llama con frecuencia.
Hipólito - ¿Ah si? ¿Y con que frecuencia te llama?
Claudia - Cada tanto.
Hipólito - ¿Y se siguen viendo?
Claudia - Nos cruzamos en una clase, una teórica, en composición, pero si tu pregunta es si nos
vemos como amantes, la respuesta es no. Mi único amante sos vos.
Hipólito - No soy tu amante solamente.
Claudia - A mi me parece que los hechos confirman lo que te digo
Hipólito - ¿Qué hechos?
Claudia - Tu actitud.
Hipólito - ¿Que actitud?
Claudia - Esto que me estás planteando que no querés casarte conmigo, entonces si no somos
pareja somos amantes.
Hipólito - No me desvíes el tema ¿Querés volver con ella?, ¿creés que con ella vas a ser más
feliz?.
Claudia - Ni idea, tal vez.
Hipólito - ¿Y tu vieja sabe de tu relación con ella?
Claudia - Me parece que te estás portando como un adolescente, ¿qué te importa si mi vieja sabe
de mi relación con Silvina? ¿Qué te pasa? ¿Porqué me preguntás esa estupidez?
Hipólito - ¿Que de todo es una estupidez? ¿La pregunta de si querés volver con ella? Porque
hace rato ya que la nombrás a cada rato, no importa de que estemos hablando, siempre sale el
nombre de Silvina. Si te pregunto si querés milanesa de soja o de garbanzo me decis, Silvina
hacia las de garbanzo caseras, le ponía cebolla y perejil. Si te digo vamos a Uruguay me contás
una anécdota de cómo ella se mareó en el Buquebús volviendo de Colonia. No parás de hablar de
ella.
Claudia - Ahora sacaste vos el tema, no yo. Si no querés no hablemos más de ella.
Hipólito - ¿Tu mamá sabe? ¿o no? ¿No le vas a decir?
Claudia - No tengo nada que contarle, es mi mamá no mi psicóloga. ¿Vos le contás todo a tu
vieja? ¿Le contás las cosas que te gustan hacer? Seguro que no.
Hipólito - Pero ella que tanto me detesta quiero ver que haría con esa relación.
Claudia - Mi vieja la adora a Silvina, la conoce desde el colegio, se quedó a dormir mil veces en
casa y un par de veces la llevamos con nosotros de vacaciones a Villa Gesell y le pagaba todo,
hasta el pasaje, alguna vez dijo “Que linda pareja serían ustedes si alguna fuera varón”, no es
ninguna boluda, yo creo que se dió cuenta, pero no lo admite porque es re machista.
Además ya vivimos juntas un par de meses y ella estuvo un fin de semana con nosotras.
Hipólito - ¿Cuando fue eso? Nunca me lo contaste.
Claudia - Antes de conocerte y sí te lo conté, fue cuando empezó a laburar en ese maldito call
center.
Hipólito - ¿Te das cuenta?
Claudia - ¿Que? ¿De qué?
Hipólito - De cómo la defendés, ¿por qué decís ese maldito call center? Jamás me defendiste así
a mi. Nunca saltaste por mi.
Claudia - Vos laburás con tu viejo, hacés lo que querés. No tenés ese tipo de problemas. Si no,
¿Qué hacés acá que no estás trabajando? A cualquiera de nosotros ya nos hubieran suspendido,
no podemos ni pensar en tomarnos media hora para salir. No te quejes, no digas tonterías.
Además tengo mucha razón con lo del call center de mierda ese, la trataban para el orto, no se
como hizo para aguantar tanto tiempo. Yo les hubiera hecho juicio.
Hipólito - Bien, veo que la balanza se inclina para un lado y no es para mi lado.
Claudia - Me cansa, ¿sabés?. No hay lados y no hay ninguna balanza, el tema lo sacaste vos.
Hipólito - ¿Quien te gusta más ella o yo?
Claudia - Pareces un nene. Esa no es la pregunta que querés que te responda, preguntame lo que
quieras saber.
Hipólito - ¿Preferís estar con ella? ¿Se quieren ir a vivir juntas?
Claudia - Vos me dijiste que no querías casarte conmigo, ¿no? Si le digo a ella te aseguro que me
dice que sí en el momento y se muda conmigo esta misma noche.
Hipólito - Hacelo entonces, para qué estamos hablando. Cual es el sentido de todo esto si preferís
estar con ella. Cásense, ya está.
Claudia - ¡¡Con vos me quiero casar, idiota!! Quiero tener una familia con vos, quiero un hijo, o
dos, o tres. Quiero que seas mi esposo, que nos vayamos de vacaciones con nuestros hijos, todos
juntos, que vayamos a la cancha a ver a Racing, que pasemos la navidad en familia, los
cumpleaños. Que me vayan a ver cuando baile.
Hipólito - Veo que ya tenés todo planeado.
Claudia - Lo único que tengo planeado es terminar la carrera y ver si puedo vivir de eso. Lo
demás es un deseo, pero veo que me equivoqué de compañero de ruta.
Lo bueno de todo esto es darse cuenta antes.
Hipólito - ¿Darse cuenta de qué? ¿Antes de qué?
Claudia - Darse cuenta de que no vamos a ningún lado y antes meter la pata, antes de que sea
demasiado tarde.
Me debería haber dado cuenta hace rato, cuando apareció tu prima y empezó a visitarte y a
quedarse a dormir en tu casa cada vez que venía a Buenos Aires.
Hipólito - ¿Que tiene que ver mi prima?
Claudia - Dale, hacete el tarado. Al principio me parecía bien, porque es tu prima y para que no
gaste, pero después de tantas veces que se quedó empezó a parecerme raro.
Hipólito - ¡Es mi prima! ¿estás loca? ¿qué decís?
Claudia - Dale, ¿vos te creés que soy boluda? Me hago la boluda, pero no soy. La última vez que
se quedó a dormir en tu casa, estaba yo con vos, y si estaba yo deberías haberle dicho que no
podía quedarse, pero bueno, en fin, la dejé pasar.
Hipólito - ¿Que pasó ese día? Estuviste todo el fin de semana conmigo y ella vino el viernes y se
fue el domingo a la mañana. No entiendo de qué te quejás.
Claudia - Vino el viernes a la tarde y yo el viernes no dormí con vos. Estuvieron solos. No
quisiste ir al cumple de Natalia porque me inventaste una excusa de que no te sentías bien y no
se que otra cosa más, está bien te dije, me pareció raro que no me quieras acompañar, pero no
sabía que iba tu prima, no me dijiste nada.
Hipólito - ¿Y que tiene de malo eso?
Claudia - Y el sábado se quedó a cenar con nosotros, y miramos una película los tres juntos en el
sillón, vos en el medio y ella bien pegadita a vos, con una musculosa sin corpiño con esas tetas
enormes que tiene y un shorcito, súper desubicada, con el frío que hacía.
Hipólito - No hacía frío, estaba la calefacción encendida y no estaba sin…
Claudia - ¡Hacía un frío de cagarse! ¡Me acuerdo perfectamente, yo estaba con medias y buzo!,
¿te pensás que no me acuerdo? La calefacción la prendiste después que te pedí tres veces que la
enciendas.
Se notaba que querías que ella esté cerquita tuyo, te pedí que me abraces con los dos brazos y no
me diste bola, nos tenías abrazadas a las dos.
Y se fue el domingo por la cara de ojete que le puse desde que se levantó.
Y vos como un boludo baboso lo único que faltaba era que te fueras a dormir con ella.
Se te caía la baba, re pajero estabas.
Hipólito - Uhh ¡que historia que inventás! Por favor, dejá de fantasear, Claudia. Ya tenía el
pasaje reservado para el domingo, aparte vos la invitaste el sábado a ir a tomar una cerveza a la
tarde y después le dijiste que se quede a cenar, no yo, vos fuiste.
Claudia - Claaaro, y yo quedo como la perra. Te estaba diciendo de salir a tomar algo y vos la
mirabas con lástima que se iba a quedar sola y ella que no agarra una indirecta ni a palos, ¿que
querías que hiciera? No tenía más remedio que invitarla, vos estabas como un zombie, re tarado.
Es TU prima, vos tenías que decirle que íbamos a salir solos y después a cenar solos.
Hipólito - ¿Y por que no me dijiste de ir a tu casa a cenar?
Claudia - Porque ibas a llevarla o peor, me ibas a decir que me vaya yo sola que nos veíamos al
otro dia y te ibas a quedar con ella. Ni a palos te dejaba solo con ella.
Re zorra la hija de puta, y vos re forro.
Hipólito - Estás desquiciada, te estás inventando una historia increíble, ¿porque en lugar de
estudiar danza no te dedicás a la literatura?
Pensalo, te vas a llenar de plata.
Claudia - Sos un idiota, no te banco mas. Decime la verdad, te estás acostando con tu prima,
¿no?
Hipólito - Florencia se llama, no digas más “tu prima”
Claudia - Ya sé que se llama Florencia. Ya está, no hace falta que respondas, no me digas nada,
pensé que estaba re paranoica, pero veo que no, que hijo de puta que sos.
¡¡Es tu prima boludo!! no te la podés cojer, es increíble, sos de lo peor, sos de terror.
Hipólito - ¡¡Pará un poco!! ¡pará!, ¡dejá de hacerte la película! Nos conocemos de chicos, no me
acosté con ella. ¿Qué te pasa?
Claudia - No te creo ni un poquito. ¡Sos horrible! ¡Te odio! ¡Te odio!
Hipólito - Pero pará Claudia, pará, no te pongas así.
Claudia - ¿Y cómo querés que me ponga ehh? ¿Cómo querés que me ponga? ¿Qué querés que te
diga?
Hipólito - ¡Pará, escucha un poco, pará! Hace un mes me dijiste que querías terminar la carrera,
que querías dedicarte a eso, que no querías que nada te interrumpa y ahora me venís con que
querés tener hijos y ser madre dedicada ¿Al final, que querés hacer?
Claudia - ¡Muchas cosas quiero hacer, y en todas te incluyo a vos!
Hipólito - Con Silvina no me incluís a mí.
Claudia - A ella es a quien no la incluyo, vos estás conmigo, bah, creo, ya no sé. A vos te
gustaria que la incluya en nuestros planes, no?
Hipólito - Si, claro que si.
Claudia - Perfecto, se lo planteo.
Hipólito - Vos estás re loca.
Claudia - Te lo pregunto en serio, ¿querés que le pregunte? ¿tenés ganas?
Hipólito - Vos me estás hablando en serio?
Claudia - Si, claro que te hablo en serio. Ella a vos te gusta, a mi me gusta. Cocina rico, es
copada, inteligente, hermosa, super sexy, limpia, un poco desordenada, como yo. Podría
funcionar, como no.
Hipólito - ¿Porqué no me describís a mí como la describís a ella? A ver, hacé el intento.
Claudia - Alto, delgado, atlético, ojos marrones, pelo corto, olés a perfume caro.
Hipólito - no, no, no, no, no. Asi no.
Claudia - Y cómo querés que te describa? Que querés que diga de vos? A qué viene esto?
Hipólito - Quiero ver si sos capaz de decir de mi lo que decís de ella.
Claudia - Te dije casi lo mismo. Porque no me describís vos a mi, eh?
Hipólito - Yo quiero que digas de mi lo que decís de Silvina, no lo mismo, sino como lo decís.
Sexy, limpia, desordenada. Te encanta que ella sea desordenada, te vuelve loca, pero si yo llego
a dejar la toalla mal colgada, flor de lío me hacés.
Claudia - Jamás te hice lio por eso, nunca. Lo que te digo es que no dejes el toallón mojado
tirado en el piso del baño después de ducharte, y te lo dije sólo una vez, ahora si lo encuentro
tirado en el piso y yo necesito el baño lo pateo hasta el rincón y ahí queda. Jamás te molesté
porque dejas algo fuera de lugar.
Hipólito - A ella seguramente no se lo decís, lo levantás vos.
Claudia - Ella jamás dejaría el toallón en el piso.
Hipólito - Claro, es super ordenada. Y? Vas a decir de mí lo mismo que de Silvina?
Claudia - No voy a decir lo mismo porque no son lo mismo.
Hipólito - No soy sexy?
Claudia - Si, claro que si.
Hipólito - Y entonces porque no me lo decís ? Porque no me decís lo que te gusta de mi como
decís de ella? A mi me describís físicamente sin ninguna emoción, en cambio a ella parece que la
estuvieras mirando, se te ilumina la mirada, te sonreís. La amás?
Claudia - A vos te amo, no te alcanza con las cosas que hago para demostrarte amor?
Hipólito - Que es lo que hacés? A ver? Contame, explicame.
Claudia - No te das cuenta, no?
Hipólito - A lo mejor no, por eso, decime.
Claudia - ¿Te parece poco pasar las navidades en tu casa? ¿Con tu viejos, tus tías? Hablando de
los campos, la soja, las vacas, el sorgo granífero, las “commodities” ¿Los peones, las mucamas?,
¿el Alfa Romeo Spider? Vos creés que eso no es amor?
Tu tía de alta alcurnia, la señora Pertiné, que insiste en que estudie economía para que yo te
ayude a vos.
No se le ocurre ni por un segundo que vos me podrías ayudar a mí. No, yo tengo que dejar de
estudiar lo que me gusta para ayudarte a vos.
Hipólito - Bueno, pero esas son mis tías, mis viejos no te joden.
Claudia - Claaaaro, no claro, tus viejos nunca, tu mamá no pierde oportunidad de decirme que
me voy a cagar de hambre bailando.
Esta navidad vamos a la playa. No voy a ir a tu casa estas fiestas, de verdad, la paso mal.
Hipólito - Pero mi vieja nos espera, como todos los años!
Claudia - ¡¡Bueno, que este año no nos espere!! ¡Un año Hipólito! Una vez ! Quiero ir a la playa
a pasar navidad!.
Hipólito - ¡Falta un montón!, ¿Porque te preocupás ahora?
Claudia - No falta mucho, y además era algo que quería decirte y no me animaba porque sé que
tu vieja te rompe los huevos con eso, pero de verdad, no me banco mas esas fiestas, vamos
después, para Reyes, no se, otra fecha, los cumpleaños. Dale, vayamos solos a la playa.
Hipólito - Bueno, vemos, querés ir a Punta?
Claudia - No, no, vamos Gesell o Monte Hermoso, nada de ostentación, por favor.
Hipólito - ¿Monte Hermoso? ¿Que tiene de hermoso? No pasa nada, no hay nada, no hay donde
ir. ¿Adonde vamos a ir después de las doce?
Claudia - A ningún lado vamos a ir después de las doce. Eso quiero, nada de nada, los dos solos
en la playa, un choripán, una sidra, un choripan en Monte Hermoso. No pido más que eso, no
quiero vitel toné, sandwiches de pavita, no quiero papá noel, ni arbolito nevado, ni muérdago en
la puerta, ni calabaza iluminada.
Hipólito - Eso es halloween.
Claudia - Ya sé, justamente, no quiero eso, símbolos, liturgia, nada de eso. Dale? Por favor?
Puede ser? Solo una vez.
Hipólito - No le va a gustar a mi vieja, ya sabés.
Claudia - Lo sé, pero a mí tampoco me gusta.
Hipólito - Ufff, bueno, dejame ver que excusa le pongo. Vamos? Te llevo a tu casa?
Claudia - Estoy en la bici.
Hipólito - La ponemos en el baúl.
Claudia - No, gracias, tengo que pasar por el chino que me prometió un cajoncito para atrás para
llevar la mochila.
Hipólito - Porque no me pediste que te regale uno?
Claudia - Porque me gusta el de los yogures.
Hipólito - Pero no tenés uno ya?
Claudia - Si, pero me dijo que hoy iba a desocupar uno verde manzana que está precioso, me
hace juego con la remera nueva.
Hipólito - Son un caso.
Claudia - Te hago una pregunta, pero decime la verdad, pero de verdad, eh. No me mientas. Si?
Hipólito - Uh, a ver, dale.
Claudia - Te cojiste a Florencia?
Hipólito - Querés saber la verdad?
Claudia - Si.
Hipólito - Para que querés saber?
Claudia - Quiero saber, decime y después te cuento.
Hipólito -No Claudia, no me acosté con mi prima.
Claudia - Te pregunté si te la cojiste, no si te acostás con ella, no hace falta acostarse para tener
sexo.
Hipólito - No, la respuesta es no. Vos querías que te responda que sí?
Claudia - Queria que me dijeras la verdad. Siempre quiero que me digas la verdad.
Hipólito - Esa es la verdad, ahora decime para que querés saber.
Claudia - Pero ella te tiene ganas, no?
Hipólito - Que se yo, ni idea
Claudia - Dale dejate de joder, que no vas a saber. Ahora decime otra cosa.
Hipólito - No, pará, dijiste que vos me ibas a decir para que querías saber.
Claudia - Es otra parte de la misma pregunta, dale aguantá, bancá que ya te digo, te va a
interesar. Porque no te la cojiste?
Hipólito - Porque no, porque estoy saliendo con vos, vos sos mi pareja entonces solo tengo sexo
con vos. Está bien?
Claudia - Si, claro que está bien, igual si tenés sexo con otra persona cuidame.
Hipólito - ¿Como que te cuide si tengo sexo con otra?
Claudia - ¿Todo te tengo que explicar?
Hipólito - Igual eso no va a pasar. Decime, ¿Que me ibas a decir?
Claudia - Que dadas las circunstancias entre nosotros, tengamos una relación abierta.
Hipólito - ¿Eh?
Claudia - Eso, que tengamos una relación abierta, consensuada, pero abierta.
Hipólito - No entiendo, explicame.
Claudia - ¿Ves que te tengo que explicar todo? Que si querés tener sexo con tu prima que lo
tengas y yo lo mismo.
Hipólito - Me hablás en serio?
Claudia - Si.
Hipólito - ¿Pero no me decías recién de pasar una fiesta juntos en la playa?
Claudia - Si, claro, no cambia nada, nos seguimos viendo, tenemos sexo, hacemos planes, nos
vamos de vacaciones juntos si pinta.
Hipólito - No se que decirte.
Claudia - Que si, decime que si, te sacás las ganas con tu prima y no tenés que tener culpa ni
esconderlo.
Hipólito - Y vos te ves con Silvina.
Claudia - Vos con tu prima, yo con Silvina.
Hipólito - Y que, me acuesto con quien se me da la gana?
Claudia - Pongámonos de acuerdo, me parece que eso no. Solo Florencia y Silvina. Y si algún
día te pinta otra cosa lo hablamos.
Hipólito - Te gusta mi prima.
Claudia - Está re buena Florencia, está bárbara.
Hipólito - Ahora se está poniendo bueno esto.
Claudia - ¿Te está interesando?
Hipólito - Ahora entiendo
Claudia - ¿Que entendés ahora?
Hipólito - Lo de mi prima y vos, no me mientas más.
Claudia - ¿Que?
Hipólito - Que no me mientas mas, te acostaste con ella.
Claudia - ¿Estás loco? ¿Qué estás diciendo?
Hipólito - Que te acostaste con ella, por eso todo esto.
Claudia - ¿De dónde sacaste ese disparate?
Hipólito - Por eso viene a casa seguido, si antes no venía nunca, y por eso cada vez que viene
quiere verte..
Claudia - Cualquiera ¿Que decís?
Hipólito - Admitilo, dale.
Claudia - No tengo nada que admitir, si fuera verdad te lo diría.
Hipólito - Por eso todo esto de poliamor, no es con Silvina que te ves, es con mi prima. Ahora
me queda claro esa vez que salieron juntas y no volvieron en toda la noche. ¡Que boludo que
soy! ¡Y yo creía que no se bancaban! !Que hijas de puta! ¡Mirá como me vengo a dar cuenta! !Y
me hacías escándalo cada vez que venía a casa!
¿Sabés que? Quedate con mi prima. Andate con ella a comer choripan a Monte Hermoso. Vas a
ver si se banca la sidra.
Chau Claudia, no me llames más.
Claudia - Pará Hipólito, pará.
Hipólito - ¿Que querés? No tenemos más nada que hablar.
Claudia - Vayamos los cuatro a Monte Hermoso, y te cambio la sidra por el champán.

FIN