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DUELO DEL CUERPO PERDIDO

En la modernidad, los adolescentes pasaban por una etapa incómoda, alejándose del
cuerpo infantil idealizado y aún lejos de alcanzar un cuerpo adulto. El cuerpo
adulto, tanto para hombres como para mujeres, tenía características claramente
definidas y era respetado y admirado.

Sin embargo, en la era posmoderna, el cuerpo adolescente se ha idealizado. Se


valora la piel fresca, el cabello abundante y brillante, y un cuerpo fuerte pero
delgado. La juventud se ve como un “divino tesoro” que se debe conservar el mayor
tiempo posible, y se han desarrollado muchas técnicas y tecnologías para lograrlo.

Cuando estas técnicas ya no pueden mantener la juventud, el cuerpo cae abruptamente


en la vejez. Esto puede llevar a preguntas sobre cómo los adolescentes de hoy
manejan la transición desde la infancia y si todavía experimentan un sentido de
pérdida o “duelo” por su cuerpo infantil. En la era posmoderna, este duelo puede no
ser tan pronunciado, ya que el cuerpo adolescente se considera el ideal.
DUELO POR EL ROL INFANTIL Y LA IDENTIDAD

En la psicología, hay dos conceptos importantes: el yo ideal (cómo uno desea ser) y
el ideal del yo (cómo uno debería ser según los demás). Durante la infancia, uno
puede refugiarse en el yo ideal para enfrentar una realidad frustrante. Sin
embargo, a medida que uno crece, especialmente durante la adolescencia, se espera
que uno se acerque más al ideal del yo.

En la sociedad moderna, los valores del ideal del yo, como el esfuerzo, el
reconocimiento y la consideración hacia los demás, eran altamente valorados. Sin
embargo, en la sociedad posmoderna, los valores del yo ideal, como la gratificación
instantánea y la competencia, son más prominentes.

Esto sugiere que los adolescentes de hoy pueden no tener que abandonar
completamente su identidad infantil. En lugar de un cambio radical, la nueva
identidad puede formarse a través de una mezcla de lo viejo y lo nuevo, sin un
sentido claro de pérdida o “duelo”.
DUELO POR LOS PADRES DE LA INFANCIA
Los padres de la infancia son vistos como adultos perfectos. A medida que crecemos,
nos damos cuenta de que todos los adultos tienen aspectos inmaduros y cometemos
errores. En el proceso de crecimiento, desidealizamos a nuestros padres y aceptamos
que son humanos.

En la sociedad moderna, los padres intentan mantenerse jóvenes el mayor tiempo


posible, lo que borra la imagen tradicional del adulto. A menudo se visten y actúan
como sus hijos adolescentes. Esto puede llevar a que los adolescentes no tengan una
imagen clara de lo que significa ser adulto.

Además, estos padres a menudo no proporcionan pautas claras de comportamiento a sus


hijos. En lugar de eso, permiten que sus hijos se desarrollen libremente. Esto
puede resultar en que los adolescentes se sientan más cercanos a sus padres durante
la adolescencia, pero también puede fomentar la dependencia en lugar de la
independencia.

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