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Trabajo Práctico N° 6

Profesor: Facundo Maiza.

Alumno: Marcelo Giménez.

1_ Explique el proceso político de consolidación del Estado Central Argentino entre


1862-1880, teniendo en cuenta los siguientes problemas:
a) Conformación de partidos, clubes y tendencias políticas: Conflictos y
Consensos
b) “Binomio” Liberales vs Federales
c) Contexto Internacional: “Guerra de la Triple Alianza” y su repercusiones locales
d) Proceso Electoral: Combinaciones y Renovación partidista
e) Consolidación del Partido Autonomista Nacional (PAN)

a- Luego de la batalla de Caseros, en 1853, Urquiza quedo con el mando indiscutido


del viejo Partido Federal. En tanto en Buenos Aires los unitarios se reunieron bajo el
reciente Partido Liberal, poniendo como excusa el autoritarismo del general vencedor,
aunque en realidad buscaban la hegemonía de Buenos Aires bajo un régimen unitario.

Es acá donde encontramos a los dos partidos que con sus diferencias hacia su interior
marcaran el camino hasta la definitiva unión nacional a partir de 1880. La conflictiva
relación de ambos llevará a Buenos Aires a separarse de la Confederación en 1854, a a
Urquiza a incorporarla a la fuerza luego de Cepeda y el pacto de San José de Flores en
1859.

Tanto el gobierno de Urquiza como su sucesión en 1860 estuvo marcada por la


incorporación de antiguos unitarios, liberales y ex rosistas como Derqui, Carril o
Fragueiro, en búsqueda de una reubicación de figuras lo que resultó en una convergencia
de distintos orígenes y doctrinas. Por su parte Mitre, líder del partido Liberal y gobernador
de Buenos Aires, no busca ya la separación de su provincia, sino por el contrario retomar
su rol hegemónico en la organización nacional. Esto se resuelve en la batalla de Pavón,
en 1861, con la entrega del poder de Urquiza a manos de Mitre (consenso). Este hecho
marcará el declive del predominio federal, siendo ahora el partido Liberal, de pensamiento
unitario quien dirigirá la organización nacional con Buenos Aires en el papel central.
Durante la presidencia de Mitre los miembros del partido Federal son casos excluidos de
la vida cívica, como en Buenos Aires conformando el Club del Plata. Estos federales
moderados corrieron mejor suerte que los del federalismo popular del interior, combatidos
y diezmados por el ejército nacional. El partido liberal, dividido por la capitalización de
Buenos Aires, en Nacionales y Autonomistas creando estos el Club del Pueblo. La labor
en el Congreso Nacional de estos últimos y los federales contra Mitre posibilitó un
acercamiento con importantes consecuencias.

b- Luego de Pavón, Mitre toma de facto el gobierno el 12 de diciembre de 1861, como


gobernador de Buenos Aires y Encargado del Poder Ejecutivo Nacional, dando inicio a
una época de conflictos violentos entre los partidos Liberal y Federal. Esto debido a la
política de represión del ejército nacional (ex porteño) que bajo el mando del general
Paunero invadió las provincias federales, salvo la Entre Ríos de Urquiza, cesanteado a
militares y civiles federales.

Ya para el 12 de octubre de 1862, el ahora presidente Mitre contaba con todos los
gobernadores renovados, salvo los casos de Taboada, aliado y Urquiza, este último con el
mandato de mantener calmo a los depuestos federales. A diferencia de las anteriores
presidencias, Mitre se impuso no por el consenso sino por la violencia ejercida sobre los
federales.

Sin embargo, la solución encontrada para el problema de la capital de la ahora República


Argentina, la ley de compromiso, originó la ruptura del partido Liberal, entre Nacionalistas,
Mitre y autonomistas bajo el liderazgo de Alsina, gobernador desde 1866.

Los abusos de la presidencia de Mitre generó resistencia de los federales del interior, y,
ante la actitud pasiva de Urquiza, esta fue encabezada desde los Llanos riojanos por el
general José Vicente Peñaloza. Mitre niega entidad política a las revueltas, negándole la
calidad de guerra civil sino de policía. En 1862 inicia una campaña contra el Chacho
Peñaloza que esta marcada por la crueldad y la apatía de Urquiza, siendo este el único
gobierno federal que subsistió. En 1863 el Chacho rendido, es asesinado por Irrazábal.

La misma política es empleada para las rebeliones de Felipe Varela y López Jordán. Esto
traerá consecuencias para las posteriores ambiciones mitristas.

c- El conflicto que se desenvolvió en Uruguay, dividió también las aguas de los


partidos en Argentina. Los federales apoyaban al gobierno blanco, al igual que el gobierno
paraguayo; en tanto que Mitre, al gobierno de Brasil, a los revolucionarios colorados.
Firmantes estos de un pacto secreto.

Mitre ve un posible conflicto con el Paraguay una forma de consolidar su poder y no


menos importante el ejército nacional. Y en 1864, ante la falsa neutralidad Argentina,
Paraguay declara la guerra a la Argentina, hecho silenciado por Mitre, por lo que ante la
invasión paraguaya a Corrientes pone a la Argentina en un papel victimario, dando lugar a
la firma del Tratado de la Triple Alianza.

Contrariamente a las especulaciones de Mitre, la guerra reduzco el poder de Mitre por la


cada vez más creciente oposición a la guerra, motivada por:

Aspectos ideológicos: en el Litoral la intromisión brasileña, las simpatías por los colorados
fue motivo de descontento, A pesar del apoyo de Urquiza el ejército entreriano se
desbandó en dos ocasiones desconociendo el mando de su Capitán General.

Aspectos sociales: la lejanía hacía sentir a la guerra como impropia, a lo que se sumaba
el hecho de tener que abandonar la familia y el trabajo.

La duración de la guerra: fue incrementando el número de muertos y gastos, lo que


originó voces críticas en el periodismo y el Congreso.

Sin dudas las consecuencias sociales más duras se vivieron en el Interior, el


reclutamiento fue usado para menguar el poder federal, por lo que a los reclutas se les dio
un trato cercano a los prisioneros, Cuyo se reveló, despertando simpatías en Córdoba,
pronto se sumó Felipe Varela. El Estado Nacional, ya en estado de Sitio, reprimió
duramente.

La guerra marcó la presidencia de Mitre, a pesar de su visión optimista de su legado,


terminó en medio de conflictos y una sensación de desesperanza.

d- En la sucesión de Mitre se dio por primera vez un fenómeno ante no visto, Urquiza
y Derqui fueron electos por el partido Federal, Mitre sin oposición. Ahora en 1868 se
produjo el enfrentamiento electoral entre el partido Federal y las dos versiones del partido
Liberal. Cobraba importancia entonces el Colegio Electoral y por lo tanto el proceso
electoral que determinaría la composición del mismo.
Surgieron así las candidaturas de Elizalde, por el Nacionalismo mitrista, Alsina por el
autonomismo, y Urquiza por el partido Federal. La guerra del Paraguay más las
represiones de Mitre en el interior desgastaron su capacidad para imponer un candidato, y
en 1867 se produjo un recambio de figuras con la aparición de Sarmiento como candidato
propuesto por algunos generales participantes en la guerra del Paraguay.

Alsina sin tanto predicamento en el interior, y ante acusaciones de Mitre renuncia a su


candidatura, y como una forma de bloquear al candidato de Mitre y observando en nuevo
contexto político dado por el nuevo peso electoral de las provincias, tras un primer intento
con Urquiza, acepta integrar la combinación Sarmiento-Alsina en 1868.

Sarmiento, que no tenía partido propio, gobernó con la oposición de Mitre y el apoyo de
Urquiza (con influencia en el Interior). No compartió el poder con los autonomistas, sino
que se rodeó por dirigentes de varios sectores con experiencia como hombres de Estado,
este hecho marcó el retorno de antiguos federales a las esferas decisorias del poder,
donde continuaron su alianza con el autonomismo contra Mitre.

En la sucesión de Sarmiento apareció ya en 1873, Mitre como candidato. A este se sumó


la candidatura de Alsina, pero este observando la resistencia a la misma en el interior,
replicó la anterior alianza Federal-Liberal autonomista, dando lugar al surgimiento del
PAN, donde Nacional estaba representado por el viejo partido Federal. Este estaba
cimentado en ya viejas luchas contra el adversario común.

En 1874 la combinación Avellaneda-Acosta, predomina en el Colegio Electoral, de nuevo


un provinciano ocupa la primera magistratura. En un principio es aceptada por Mitre, pero
una vez más desdiciendo su palabra, encabeza una revuelta, al cabo de dos meses es
derrotado.

e- Durante el gobierno de Avellaneda se produjo el fortalecimiento del PAN,


afianzándose el poder electoral de las provincias. Este gobierno se caracterizó por la
fusión de antiguos federales, autonomistas y una generación joven que vigorizó el partido;
y una política de conciliación. Y... la oposición de Mitre.

Para la sucesión de Avellaneda el PAN y la liga de gobernadores promueven la trabajada


candidatura del general Julio Argentino Roca, el zorro. Ante esta se levanta la candidatura
del gobernador de Buenos Aires, Carlos Tejedor.

La campaña estuvo marcada por la violencia, lo que llevó a Avellaneda a trasladar por
seguridad la capital de la nación a la localidad de Belgrano. En tres combates las tropas
nacionales derrotan a las de Buenos Aires, y el Colegio Electoral consagra a Roca como
presidente.

2_ Identifique y caracterice las reacciones de las Provincias del Interior en el


preludio de las elecciones 1868, teniendo el impacto que generó la resistencia del
Federalismo Popular riojano.

El gobierno de Mitre 1862-1868, estabilizó las situaciones provinciales, pero al finalizar su


presidencia su poder había menguado tanto en el interior como en Buenos Aires.

La guerra del Paraguay, 1864-1870, condicionó el contexto de la renovación presidencial


de 1868. Por un lado produjo tensiones con los gobernadores a quienes se solicitaba la
imposición de medidas antipopulares, y si bien todavía no existía una liga de
gobernadores, la necesidad del consenso en el Colegio Electoral, dio a las provincias
poderes electorales y un nuevo protagonismo a las élites provinciales. Esto marcó un
cambio iniciado desde la presidencia de Mitre. Las provincias ya no dependían de la
subordinación a Buenos Aires, por el contrario, era la provincia quien buscaba el apoyo
provinciano para el logro de posiciones de poder. Esto fue advertido rápidamente por
Agustín Alsina.

La hegemonía de Buenos Aires ya no era compatible con una identidad que abarcase
toda la Nación.

Otro factor que condicionó las elecciones fue las luchas del federalismo popular riojano de
la década de 1860. Estas tuvieron su origen en parte en los abusos de las intervenciones
de los ejércitos mitristas luego de 1862, y también la resistencia a los reclutamientos para
la guerra del Paraguay. Estos hechos desbastaron las provincias y diezmaron la
población.

Los reclamos por la represión, el reclutamiento y en menor medida por la carga de los
impuestos, fueron tomados por el Federalismo Popular como una de sus banderas de
lucha.

Las detenciones, asesinatos arbitrarios, la brutalidad, la arbitrariedad, estaba fundada en


un baja concepción del federalismo y de los gauchos no solo de los dirigentes como Mitre
o Sarmiento, sino que caló hondo en los oficiales del ejército nacional encargado de llevar
a cabo la bárbara guerra de policía, con la que se pretendió quitar legitimidad al reclamo
del federalismo popular en nombre de los pueblos del interior.
La identificación de Mitre con todo esto fue determinante para la caída de la mirada de
Mitre en el Interior. Y condicionó su papel en la sucesión presidencial.

En 1868, durante la sucesión de Mitre, como dijimos surgieron las candidaturas de


Elizalde, Urquiza y Alsina. Sarmiento se encontraba de misión diplomática en Estados
Unidos, desde donde trabajaba en su candidatura a través de contactos provinciales, a la
que sumaba el apoyo de militares del frente paraguayo.

Las alineaciones provinciales se fueron dando a través de las acciones de las facciones
de cada una de las provincias. Estas buscaban el apoyo externo, o influir en otra
provincia, dentro de su provincia buscaba fortalecer sus posiciones o derrocar gobiernos
opositores según el caso. Pero en todas primaron los intereses de las élites locales
enfrentadas. Los escasos electores que recogió Urquiza fueron muestra de esto.

Buenos Aires se dividió en dos candidaturas, Elizalde-Paunero apoyada por un débil


Mitre, y la de Alsina. Como vimos, esta última se debilitó por la pérdida de Córdoba y
Mendoza, más las acusaciones del propio Mitre, finalmente mirando la nueva distribución
del poder terminó por sumarse a la candidatura de Sarmiento.. Mitre, Urquiza y la propia
Buenos Aires sucumbirían ante este nuevo poder.

3_ Compare la relación provincia-nación entre los inicios de la presidencia de F.


Sarmiento (resultado de las elecciones de 1868) y los orígenes del régimen de los
ochenta con la presidencia de J. A. Roca.

Un hecho marca el cambio profundo entre ambos periodos. Sarmiento electo ya


presidente, al recibir una invitación del Urquiza para la conmemoración de un acto
expresó “ahora me siento presidente”. Esto demuestra la debilidad del poder central frente
a las persistentes autonomías provinciales. Mitre como crítica habló de los gobiernos
provinciales como gobiernos electores.

Durante el gobierno de Sarmiento, y en general en todas las presidencias fundadoras


1862-1874, tuvieron el problema de gestar la unidad nacional debido a tres problemas
básicos.

La integridad territorial, el ejercicio del poder político, sacudido por rebeliones internas, el
Chacho 1862-1863, Felipe Varela 1866-1868, López Jordán 1870-1873, sofocadas por el
gobierno central, la resistencia de Buenos Aires a su federalización, y las ya mencionadas
persistentes autonomías y rebeliones provinciales.
La identidad nacional, que requería la existencia de una voluntad a la creación de una
voluntad común.

La organización de un régimen político: que implicaba la creación de sentimientos que


diesen legitimidad al poder político y a sus reglas.

El gobierno de Sarmiento fue, al contrario del “anterior Sarmiento” un gobierno que tuvo
en cuenta los intereses provinciales, con los que tendió nuevas relaciones, salvo la
intervención de la Entre Ríos de López Jordán, buscó una buena relación con las mismas,
integrando a miembros de sus élites al gobierno.

Sin embargo en la relación provincia-nación, la balanza política estaba inclinada hacia las
primeras y en especial a la poderosa provincia de Buenos Aires que acogía en su ciudad
al gobierno central.

Botana explica que el problema central de la construcción de esta unidad política era que
en el conflicto entre Buenos Aires y su Hinterland, y, el Interior no podía resolverse, nadie
lograba el control del monopolio de la violencia, la característica central de la unidad
política.

La sucesión de Avellaneda y la llegada de Roca cambiaron profundamente esto.

El triunfo de Roca en el Colegio Electoral, produjo el último levantamiento provincial.


Carlos Tejedor ante la pérdida de su elección se reveló, con la ayuda de Mitre. Tres
combates decidieron la disputa y la subordinación de Buenos Aires y de todas las
provincias al gobierno federal.

Roca en el gobierno impuso un orden conservador, el monopolio de la violencia legítima


radicaba ahora en un régimen que detentaría la hegemonía gubernamental. El estado se
impuso, dos leyes resultaron determinantes, la federalización de la ciudad de Buenos
Aires y la prohibición a las provincias de la formación de cualquier tipo de tropas.

El poder de la Nación se extendía hacia las provincias, ahora con el peso de la aduana
nacionalizada, el monopolio de la violencia legítima y el uso de la intervención federal.
Este moderno estado hobbesiano reconoció como único límite la Constitución Nacional y
sus instituciones, la función del Congreso, los procesos electorales cada dos años y el
respeto a la no reelección inmediata.

Una nueva forma de ejercicio del poder se inauguró con Roca, la unión nacional basada
en valores y creencias comunes, un poder común; y el ejercicio de un gobierno que
implicó la creación de instituciones que posibilitaran esta unidad política, y, determinar
quienes ejercerían el poder, esto dio lugar a la representación invertida, por lo que la
oposición solo era aceptada dentro del mismo régimen.

Este nuevo orden político dejó atrás la desintegración territorial y las guerras internas.

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