Los cuatro elementos, Tierra, Aire, Agua y Fuego,

representan cuatro formas en las que se manifiesta la energía,

cuatro expresiones del todo, desde su forma más densa y pesada

a la más inmaterial.

Pero falta el elemento más puro o perfecto,

el que reúne a los demás y les da vida.

¿De qué está hecha la materia oscura del Universo,

que casi todo lo ocupa? ¿Qué hay en el espacio subatómico,

entre las partículas fundamentales de la materia?

Es la Quintaesencia, el elemento invisible que llena el Universo,

el que permite que la vida se despliegue en armonía dentro

del espacio-tiempo. El que el alberga a todos los demás

y contiene además la Inteligencia esencial de la que emerge

la Belleza y armonía del Cosmos.

Es la Consciencia o la Inteligencia superior de la que emana

la vida y que hace danzar al resto de elementos

en todas sus combinaciones y posibilidades.

La palabra “esencia” nos remite a la verdadera naturaleza de las

cosas, la Quintaesencia nos remite a la esencia de esa “esencia”.

Hay científicos que sostienen que es el ingrediente

principal del Cosmos, diez veces más abundante

que el resto de los átomos juntos.

Pero sigue siendo intangible e indetectable

aunque su presencia es absoluta

y su fuerza total porque de ella emana todo

y a ella regresa todo.

La Quintaesencia es, en definitiva, el Amor.

El Amor que todo lo puede y todo lo vence,

el que combina el resto de elementos

dando lugar a los universos.

Es la energía más poderosa, la esencia del Cosmos.

Es aquello que tú eres, más allá de todo.

Es tu esencia.

Seguramente, muchos de nosotros hemos escuchado, en algún momento de nuestra

vida, hablar de la alquimia. La alquimia es una doctrina que combina una serie de
ramas del conocimiento, como lo son la filosofía, la ciencia e incluso
la metafísica, las cuales unidas, intentan explicar las transfomraciones
químicas y naturales, y como estas afectan la vida y la naturaleza del hombre.

La doctrina alquimísta, enfoca primordialmente su estudio, en sucesos de la

naturaleza, y es por esto, que expone su base en los cuatro elementos
fundamentales de esta: fuego, aire, tierra y agua. La palabra quintaesencia
refiere a un quinto elemento, el cual, según los alquimístas, existe luego de los
cuatro primeros. Algunos estudiosos, también se referían a este quinto elemento,
como “éter” o “alma”.

La quintaesencia, engloba la perfección en sí; es el elixir de la vida, lo único y

trascendental. Según los alquimístas, la quintaesencia se encuentra en todo lo que
reside en la Tierra, y para encontrarla, debemos alcanzar un estado de suma pureza.
Así es, como lo perfecto existe en todas las cosas, incluso en el hombre, pero
para encontrarlo, debemos atravesar una serie de etapas y procesos que nos lleven a
la purificación total.

El Rey Salomón, explicaba a lo que refería la quintaesencia, con las siguientes

palabras:

“Quinto ser de una cosa mixta… Como un alma muy sutil extraída de su cuerpo y
de la superfluidad de los cuatro elementos por una muy sutil y muy perfecta
destilación, y por ese medio se espiritualiza, es decir, se vuelve muy espiritual,
muy sutil, muy pura, como incorruptible, astral y celestial…”

Para muchos estudiosos y sabios del conocimiento, la quintaesencia no es más que

el alma en su pleno estado de purificación. Hay quienes también entienden que la
quintaesencia se asemeja con el poder Divino y celestial.

Más allá de las diferentes interpretaciones que puede tener este término, es claro
que hace referencia a todas las cosas en su estado más integro, natural y puro. El
término quintaesencia habla de la esencia misma de las cosas, de la
pureza y la naturalidad de todo.

Sin duda alguna, hablamos de una definición algo compleja de entender, que
incluso los propios científicos han cuestionado una y mil veces. Para muchos de
ellos, la quintaesencia no es más que un término metafísico, asociado al propio
escepticísmo, y muy alejado a la propia realidad. Sin embargo, son muchos los
expertos quienes aún hoy en día siguen sumergidos en el estudio del quinto
elemento, con el fin de encontrar pruebas tangibles de la existencia del mismo, y
así, cambiar por completo la realidad de nuestro mundo.

¿Qué piensas tu en cuanto al tema?, ¿crees que la perfección existe y

que esta es posible de alcanzar de alguna forma?

El Alma y la Quintaesencia
Autor: Germán Bravo

Generalmente se suele creer que la expresión “Quintaesencial” está referida a

un orden sucesivo de esencias; es decir, que después de la primera, segunda,
tercera y cuarta esencia, viene la quinta esencia; pero no es así, ya que esta
expresión se utilizó para designar el lugar de aparición de un quinto elemento,
después de los cuatro universalmente conocidos (tierra, agua, aire y fuego),
denominados también esencias. A este nuevo elemento se le denominó Éter o
Alma Universal, el cual se caracterizó por ser el elemento más sutil y puro y del
cual se habían originado los anteriores. Por haber sido el quinto elemento
descubierto, tradicionalmente se le conoce como “el quinto elemento”,
perpetuado en la expresión “Quintaesencial”; pero que jamás significa una
esencia sucesiva de grado quinto, como erróneamente se cree, ya que en todo
caso sería el primero, pues de él derivaron los otros cuatro. Como este nuevo
elemento material se caracterizó por ser el más puro y más sutil, la expresión
“Quintaesencial” pasó a significar: “lo más puro y sutil” a que puede llegar una
cosa. Así, por ejemplo, se habla de: “El compositor buscaba la quintaesencia de
la música”; esto es, la música más sublime o más perfecta.
Desde el punto de vista ontológico, sólo existe una Substancia única de la cual se
originaron todas las cosas del universo. Si bien en el mundo material existe una
multiplicidad de cosas, no obstante, todas tienen la misma esencia, ya que sólo
existe una Substancia que se expande por todo el universo. El término
substancia está compuesto por el prefijo sub, que significa debajo; y stare, estar;
cuya traducción literal es “lo que está debajo de”; es decir, el substrato o soporte
de todas las cosas, lo cual, quiere decir esencia. El gran filósofo Plotino, llamaba
a esta Substancia Lo Uno y decía que de ella emanaron, en primer lugar el
Espíritu; en segundo lugar el Éter o Alma Universal; y en tercer lugar la Materia
densa; es decir tres aspectos de la misma Substancia, que se diferencian entre sí
por grados esenciales; donde la esencia del Éter o Alma universal la constituye
el Espíritu; y la esencia de la Materia densa está constituida por el Éter o Alma
Universal. Como se puede observar, ontológicamente sólo existen tres esencias
en grados descendentes; tal como las describió Immanuel Kant: Dios, Alma y
Mundo. De manera, que cuando se dice que el Alma es quintaesencial, no se
refiere a que la misma es una esencia de grado quinto. Por otra parte, en el
proceso emanatista, esencia de esencia implica degradación. De manera que una
quinta esencia, cualitativamente es bastante degradada, lo cual no se
corresponde con el Éter o Alma universal, que es la esencia material más pura y
sutil, que en la escala plotiniana es la segunda, después del Espíritu.

En la antigua Grecia, Empédocles y Aristóteles, después de analizar las teorías

del origen del universo de la Escuela de Mileto (agua, ápeiron y aire) y de
Heráclito (el fuego), nos hablaron de la existencia de un quinto elemento
material, denominado en la lengua griega como “pemptê ousía”
(pemptê, quinto; y ousía, substancia). A este nuevo elemento, Aristóteles lo
denominó substancia segunda; es decir, la segunda esencia de la Substancia
única, lo cual evidencia que pemptê ousía no es una esencia de quinto grado.
Esta expresión griega fue traducida a la lengua latina como “quintaesencia”
con la misma significación y así la utilizaron los alquimistas y filósofos
medievales, quienes consideraban que el universo estaba formado por la tierra,
el agua, el aire, el fuego y el éter.

El Maestro Joaquín Trincado, en su obra Conócete a ti Mismo, p. 49, Párrafo I,

¿Qué es el Espíritu? nos dice que “El Espíritu es la esencia primera entre el
Creador y la vida universal y la demostración de la vida de los cuerpos y las
formas; lo cual nos pone de manifiesto que el Éter o Alma universal no puede
ser la esencia quinta, sino la segunda; ya que de ella se originaron la tierra, el
agua, el aire y el fuego.

Pero una posible confusión surge cuando el Maestro Trincado nos describe la
formación del alma del planeta tierra. Nos dice que hubo un gran cataclismo el
cual trajo como consecuencia una síntesis de las almas de los minerales,
vegetales y animales en una sola alma, en la cual se envolverían los espíritus que
encarnarían en la tierra. A tales efectos, nos dice el Maestro, que los espíritus
para encarnar tomaron un alma quintaesencial y que para la formación de sus
cuerpos materiales tomaron una esencia de cuarto grado. En cuanto al alma, no
quiere decir que tomaron un alma de esencia quinta, sino un alma muy pura,
muy destilada; esto es lo que significa quintaesencial. Si bien el Alma universal
es la esencia material más pura, no obstante la pureza de las almas de los
mundos depende de los planos del Éter en que estén ubicadas, Así, la tierra está
ubicada en planos densos, lo cual ameritaba cierta sublimación; sin embargo,
estaba por encima de los mundos embrionario, de prueba y primitivo, los cuales
están en planos mucho más densos.

Los últimos descubrimientos de la Física han denominado a este quinto

elemento (quintaesencia) como “La Partícula de Dios” (El Bosón de Higgs);
pero, no obstante, si bien le reconocen el nombre de Éter, se niegan a darle el
nombre de Alma.

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CERO, COMO LA QUINTAESENCIA DE LAS

POTENCIAS. SOBRE SU CONEXIÓN CON
LOS DRACÓNIDOS.
El símbolo de cero
representa un cierto
límite que divide el
mundo de lo externo
exotérico y lo esotérico
interno, y al mismo tiempo, por el mismo borde, los une. Cero habla de la fragilidad
de la distinción entre lo manifiesto y lo oculto, la presencia de cierta barrera y, al
mismo tiempo, que lo desconocido, que no se nos da en la sensación, realmente
existe. Desconocidos lado a lado, detrás del velo delgado de nuestra ignorancia y
está listo para encontrarnos en proporción a nuestras aspiraciones cognitivas, la
expansión de nuestras capacidades espirituales, no físicas (técnicas). Cero, como
todos los números, es un símbolo espiritual "A través del espejo" no se puede
medir con un micrómetro o un barómetro, no se puede pesar y similares, se puede
comprender con otros métodos y estos métodos están lejos de ser reales.

En consecuencia, la mente (o mente) no es un asistente en la forma de comprender

el no ser, aunque es capaz de crear ciencias meta-empíricas (derecho, ciencia
política, metafísica).
Uno no puede centrarse en lo que no está representado en un particular o
plural. Cuando una persona está dispersa, es tranquila y no reflexiva, pero este
estado permite abrazar o acercarse a lo infinitamente múltiple o multidimensional,
que está relativamente oculto o representa la región cero esotérica, cubierta por el
borde interior del círculo simbólico.
En este sentido, como el comienzo o el nacimiento de algo, el símbolo de cero está
más relacionado con la elipse. La elipse es un símbolo del comienzo femenino del
nacimiento y denotar el cordón umbilical es una conexión fundamental con la vida y
su transmisión de lo divino a lo humano y de una forma de vida a otra 16.
Corresponde a la Yoni y la mandorla, como símbolos de entrada a través de la
puerta o la zona de interpenetración. , vida y muerte, evolución e involución) Portal
Lo que está ausente en el mundo de nuestras sensaciones, está presente en otro
mundo y esta presencia está rodeada por un símbolo de cero.
Cuántos científicos dicen todo sobre la única cosa que fue el caos al principio. Pero
para nosotros es un caos, pero no para aquellos que están allí en cero.
Cero es un concepto relativo y absoluto. El caos puede representarse como una
transición o el borde de la transición del no ser al ser y viceversa.
Realmente no me gustaría hablar de dracónidos, pero por ahora esta imagen de
cero, basada en hechos y con forma de vórtice es el Uroboros Sagrado, es decir,
una serpiente que muerde su cola. Representa el nivel de separación, la
ramificación de la información en estática y dinámica. En la alquimia griega, la
"Serpiente que encuentra placer en sí misma" es la Physis (naturaleza) que está
simbolizada por Ouroboros y el conocido emblema de Mercurio.
Cero - la quintaesencia de las potencias. Uno de los símbolos de la quintaesencia es
la letra Q (ku). Según F. Goodman, esta letra repite la forma de un número en el
que el espacio exterior está conectado con su espacio interior por una línea. La cola
de la letra indica una idea, un tipo de fuerza que está contenida dentro del espacio
interior. Para nosotros, la "cola" de la letra es "un puntero que conduce desde el
mundo externo a la letra Q al mundo interno, al mundo de cero" 50. La letra griega
(omega) en el simbolismo representa un elemento de transición de la vida a la
muerte, de la luz al atardecer ("Alfa y Omega") es un elemento de equilibrio de
todo lo que existe. En la hermenéutica esotérica rusa, la letra Ü corresponde a la
región zodiacal de Escorpio, que la caracteriza como transformadora o catalizadora
("Ü mover", "Ü perseguir"
Como ya saben, la humanidad va discipulado en el mundo en el mundo kármico a
través del signo Skorpiona.Ya escribió acerca de esto también el signo de Escorpión
se encuentra en la refracción de la superficie de la sección de oro, que
astrológicamente se llama "quema de la forma"
Materiales usados Gusev AB y privada

La quinta esencia
Pagina web de Yanguas (Octubre 2006)
El significado concreto de la palabra “esencia” es aquello que trata sobre la verdadera
naturaleza de las cosas. Lo que hay de permanente e invariable en ellas. En definitiva, lo
característico y lo más importante.
La expresión “quinta esencia” proviene del quinto elemento relativo a la composición del
Universo según la filosofía antigua. Desde el punto de vista cósmico, la quinta esencia se
denomina también materia oscura o antigravedad y se trata de UNA ENERGIA INVISIBLE
EXTREMADAMENTE DILUIDA QUE EMPUJA AL UNIVERSO A EXPANDIRSE. Los científicos no se
ponen de acuerdo sobre esta misteriosa esencia que ni se ve ni interacciona con la materia
ordinaria, aunque se piensa que existe porque las galaxias se alejan entre sí cada vez mas
rápidamente pese a que la atracción de la gravedad actúa en sentido opuesto. Según algunas
estimaciones la “quinta esencia” podría ser EL INGREDIENTE PRINCIPAL DEL COSMOS, diez
veces mas abundante que el resto de los átomos juntos.
Naturalmente, los escépticos, dudan de su existencia. Incluso algunos astrofísicos que
además de ser escépticos son cuadriculados, creen que la quinta esencia es en realidad una
materia ordinaria que aún no ha sido detectada, (agujeros negros, estrellas y galaxias
enanas). También hay quienes son más escépticos aún y consideran que no existe la “quinta
esencia” y que la ley de la gravedad debería ser revisada cuando se trata de grandes
distancias.
Desde el punto de vista del reino vegetal, la”quinta esencia” es el extracto que contienen los
componentes mas esenciales de una planta. El Dr. Yeshe Donden, médico personal de su
Santidad Dalai Lama explica la conjunción de los cinco elementos en un vegetal: “La tierra
constituye la base de una zanahoria, el agua es el factor de cohesión que le mantiene unida,
el fuego le permite madurar, el aire le hace crecer y el éter le da el espacio en el que se
manifiesta y desarrolla”. Los cinco elementos constituyentes de todo lo que existe han sido
profundamente estudiados en la India y en Grecia y sus denominaciones son similares.
El éter es el quinto y más sutil de los cinco elementos. Empíricamente, el espacio sutil o
etérico se plasma en un fluido que llena el universo. Esotéricamente es el estrato que
sostiene todo lo que en la mente existe potencial o realmente y es en donde todas las
transaciones son grabadas. El concepto de éter se encuentra relacionado con el concepto de
mecánica cuántica, ámbito a partir del cual se crea toda la materia y en el que toda la
materia se resuelve. Charaka define al ser humano como un conjunto animado por cinco
mahabutas o cinco elementos mas el yo inmaterial.
Los átomos y moléculas, los minerales, las plantas y los animales están compuestos por
combinaciones energéticas de los cuatro elementos básicos de AKASH (la quinta esencia)
que esta presente siempre porque es el elemento del que nace todo lo que existe. La
naturaleza de los elementos, si bien tienen un componente físico y concreto, es
fundamentalmente energético. Según la cultura indú, se dice que LAS ESENCIAS SUTILES DE
LOS ELEMENTOS ENVUELVEN LA TIERRA Y PENETRAN EN TODO LO QUE EXISTE NUTRIENDO Y
SOSTENIENDO LA VIDA Y LA REALIDAD FÍSICA. Es esencial en la nutrición por lo que es
necesario tener en cuenta los efectos que producen cada uno de los elementos y la energía
que contienen (quinta esencia) porque es allí donde está la vida. Comemos no sólo para
alimentar nuestro cuerpo físico sino también para alimentar nuestro corazón, nuestro
intelecto, nuestra alma y nuestro espíritu.
Entre los alquimistas, el quinto elemento es el principio fundamental de la composición de
los cuerpos. Coloquialmente es una expresión que utilizamos para definir lo más puro y
exquisito de una cosa ya sea en le plano musical, literario, gastronómico, educativo, etc, etc.
Algo que no tiene detalles banales ni cosas superfluas. No es fácil descubrir la quinta esencia
pero quizá haya sido el escritor cubano José Lezama quien más centrada dejo esta cuestión
cuando dijo una frase sublime: “SOLO LO DIFÍCIL ES ESTIMULANTE”.