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En la ceremonia iniciática utilizamos los 5 sentidos: el tacto (la sensación de frío sobre
nuestro pie descalzo y desnudez de nuestro pecho izquierdo), la vista (primero
completamente cegados, para posteriormente vislumbrar los objetos en la cámara de
reflexión, y al final, recibir la Gran Luz), el olfato (el olor a tierra húmeda en la cámara
de reflexiones y los papeles quemándose durante el 3er viaje), el gusto (al probar las 3
bebidas durante la promesa), el oído (escuchando la voz del VM y los otros hermanos
durante el interrogatorio, la música sepulcral durante los recorridos).
Es por eso que me llamó la atención una pintura con la que me tope durante mi
investigación, donde se muestra una serie de escalones en los que no ahondaré mucho
en este trabajo, pues su simbolismo es bastante amplio e interesante, y amerita otro
trabajo por sí solo. Sim embargo, resalto el hecho de que uno de los conjuntos de
escalones son 5: uno para cada sentido.
Aunque los humanos nos apoyamos en gran medida de nuestros sentidos para navegar
por la vida, estos solo nos permiten observar el mundo físico. Sin embargo, es una
interpretación parcial que debemos complementar con otras cosas intangibles, como
las emociones, la inteligencia y la imaginación.
Se dice que la Masonería hace visible aquello que es invisible ante los ojos profanos. Mi
experiencia personal ha sido como si estuviera aprendiendo un idioma nuevo, o se me
hubiera abierto un campo de visión más amplio. Sigo viendo las mismas cosas que
siempre han estado ahí, pero ahora con un sentido diferente, o enriquecido. Una especie
de realidad aumentada en la que aún queda mucho por explorar, especialmente más
allá de los 5 sentidos.
¡Es cuánto!
Fuentes:
El pie descalzo
El pecho descubierto
La punta de la espada en el corazón
La mano guía durante el Primer Viaje
Tacto El agua agitada en el mar de bronce
El calor del Fuego en el 3er viaje
La espada por la garganta durante el juramento del Aprendiz
La entrega del Mandil, el Martillo y la Regla