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De Jesús a

los Evangelios
En la Constitución Dei Verbum del
Concilio Vaticano II se explica, de
modo profundo y sencillo a la vez, que
la intervención de Dios en la
inspiración de la Escritura no es una
simple acción puntual en el momento
de escribirse los Evangelios o los
demás libros sagrados, sino que la
composición de todos ellos constituye
la culminación de un largo y complejo
proceso en el que se entrelazan la
capacidad humana de expresión y la
luz del Espíritu.
Éstas son sus palabras: Dios quiso
que /o que había revelado para la
salvación de todos los pueblos se
conservara íntegro y fuera transmitido
a todas las edades. Por eso, Cristo
nuestro Señor, plenitud de la
El sermón de la montaña (G. Doré).
Revelación, mandó a los Apóstoles
predicar a todo el mundo el Evangelio e distinguen per- c) La puesta por del Hijo y del Espíritu
como fuente de toda verdad salvadora
y de toda norma de conducta, co- S fectamente tres
momentos fun-
damentales en la com-
escrito, con la inspira-
ción del Espíritu San-
to, del mensaje de sal-
Santo; y enseñándoles
a guardar todo cuan-
to os he mandado. Y
municándoles así los bienes divinos: el posición del Nuevo vación que estaban sabed que yo estoy con
Evangelio prometido por los profetas Testamento: difundiendo. vosotros todos los días
que Él mismo cumplió y promulgó con a) La vida y ense- hasta elfin del mundo
su boca. Este mandato se cumplió ñanzas de jesús de (Mt 28,18-20).
Nazaret. LA PREDICACIÓN Los Apóstoles fue-
fielmente, pues los Apóstoles con su b) La predicación APOSTÓLICA ron fieles a las instruc-
predicación, sus ejemplos, sus institu- de los Apóstoles que, ciones recibidas del
ciones, transmitieron de palabra lo partiendo de lo que Según el Evangelio Maestro. Cuando al
que habían aprendido de las obras y habían aprendido de de San Mateo, las últi- cabo de unos días re-
jesús, y con lo que el mas instrucciones de cibieron la fuerza del
palabras de Cristo y lo que el Espíritu Espíritu Santo les en- Espíritu Santo, co-
jesús a los Apóstoles
Santo les enseñó; además, los señó acerca de Él, lo culminan en el man- menzaron a predicar
mismos Apóstoles y otros varones proclaman como el dato de llevar la bue- la llamada a la con-
Cristo, el Mesías espe- na noticia de la sal- versión de los peca-
apostólicos pusieron por escrito el rado, y como Señor. Y vación que se ha dos y a administrar el
mensaje de /a salvación, inspirados esta proclamación la realizado en Él a to- Bautismo. La predica-
por el Espíritu Santo (Dei Verbum, n.7). realizan tanto de pala- dos los confines de la ción apostólica, como
bra, como asumiendo tierra: Se me ha dado se aprecia en los He-
Por Francisco Varo Pineda un género de vida toda potestad en el chos de los Apóstoles,
y desarrollando unas cielo y en la tierra. Id, consistía en el testi-
instituciones que trans- pues, y haced discípu- monio de unos he-
mitieran con fidelidad los a todos los pueblos, chos de los que ha-
lo que habían recibi- bautizándoles en el bían sido testigos: la
do. nombre del Padre y vida y enseñanza de
Jesús, y especialmente su fundada por jesucristo, Juan su hermano, que esta- los justos sino a los pecado-
Pasión, Muerte y Resurrec- cuando se iban perfilando han en la barca con su pa- i res (Mt 9,10-13).
ción. sus elementos constitutivos. dre Zebedeo remendando O vendrían a su memo-
En el discurso pronun- Y entre ellos están la predi- sus redes; y los llamó. Ellos, j ria, en esas confrontaciones
ciado por San Pedro ante el cación, el ejemplo y, poco a al momento, dejaron la bar- acerca de cuestiones le-
centurión Cornelio y toda su poco, en la medida que fue ca y a su padre, y le siguie- gales, escenas de su cami-
familia, el apóstol no hace oportuno, la redacción por ron (Mt 4,21-22). nar con el Maestro por los
otra cosa que testificar lo escrito de algunos recuer- Con naturalidad, relatos campos de Galilea: En aquel
que Jesús hizo y enseñó: dos de la vida y enseñanzas de vocación como éste se tiempo pasaba Jesús un sá-
Vosotros sabéis lo ocurrido de Jesús. fueron conservando en la bado por entre unos sem-
por toda Judea, comenzan- memoria de aquellos cristia- brados; sus discípulos tuvie-
do por Galilea, después del nos. Al escuchar sucesos de ron hambre y comenzaron
bautismo que predicó Juan: LA VIDA DE LOS la vida de Jesús, estaban a arrancar unas espigas y a
cómo a Jesús de Nazaret le PRIMEROS CRISTIANOS contemplando su propia vi- i comer. Los fariseos, al verlo,
ungió Dios con el Espíritu da. También ellos –como le dijeron:
Santo y poder, y cómo pasó En las actividades co- aquéllos a los que llamó Je- — Mira, tus discípulos
haciendo el bien y sanando rrientes de la vida y de la sús– tenían muchas ocupa- { hacen lo que no es lícito ha-
a todos los oprimidos por el actividad apostólica de los ciones buenas entre manos, cer el sábado.
diablo, porque Dios estaba primeros cristianos se pre- que les costaba dejar; pero Pero Él les respondió:
con Él. Y nosotros somos tes- sentaban de continuo oca- también ellos estaban escu- — ¿No habéis leído lo que
tigos de todo lo que hizo en ¡ siones para reflexionar a la chando la misma llamada, y hizo David y los que le
la región de los judíos y en luz de la fe y para actualizar Jesús estaba aguardando de ! acompañaban cuando tu-
Jerusalén; de cómo le dieron recuerdos de lo que Jesús ellos la misma respuesta ge- vieron hambrea ¿Cómo entró
muerte colgándolo de un i hizo y dijo, que sirvieran co- nerosa: que dejaran todas en la Casa de Dios y comió
madero. Pero Dios lo resuci- mo orientación para acertar las cosas y lo siguieran. los panes de la proposición,
tó al tercer día y le concedió en las decisiones que de- Cuando la Iglesia co- que no les era lícito comer ni
manifestarse, no a todo el bían tomar o en el modo de menzó a desarrollarse, no a él ni a los que le acompa-
pueblo, sino a testigos elegi- comportarse en las distintas faltaron a muchos cristianos ñaban, sino sólo a los sacer-
dos de antemano por Dios, a i circunstancias. El recurso dificultades de comprensión dotes? ¿Y no habéis leído en
nosotros, que comimos y be- asiduo a las escenas concre- por parte de los dirigentes la Ley que, los sábados, los
bimos con El después que re- tas de la vida del Maestro tal de las sinagogas, que veían sacerdotes en el Templo que-
sucitó de entre los muertos; y vez fue ocasión de que se cómo unas personas judías, brantan el descanso y no pe-
nos mandó predicar al pue- fueran redactando algunos tras recibir el bautismo, no can? (Mt 12,1-7).
blo y atestiguar que a Él es a textos breves, en los que se comportaban siempre De este modo, en la vida
quien Dios ha constituido se narraban con sencillez y conforme a las tradiciones ordinaria de los primeros
juez de vivos y muertos (Hch profundidad, de los que rabínicas, y comían con pa- cristianos iban cristalizando
10,37-43). luego pudieron servirse los ganos, o realizaban algunas É estas pequeñas piezas na-
Los Apóstoles se sabían evangelistas al componer tareas en sábado. rrativas, de diversos géne-
enviados, que eso quiere sus escritos. Veamos algu- Al explicar sus razones, ros, que respondían a distin-
decir la palabra «apóstol», a nos ejemplos. aquellos primeros cristianos s tas situaciones, y que tenían
difundir con su vida y sus Una de las tareas en las recordaban disputas de Je- en común la referencia a Je-
palabras lo que habían que los primeros cristianos sús con los fariseos o los sús a la hora de explicar por
aprendido de su trato diario ponían más empeño era la doctores de la Ley, como, qué se comportaban de un
con Jesús. Por eso, en los de acercar sus amigos y co- por ejemplo, la mantenida modo determinado.
primeros momentos, predi- nocidos a la Iglesia, e invi- en casa de Mateo poco des- En otro orden de cosas,
caban, pero no escribieron tarlos a abrazar su misma fe. pués de su llamada: Ya en también se puede apreciar
nada. Eran hombres y mujeres co- la casa, estando a la mesa, que los Apóstoles y sus se-
En el fundamento de la rrientes, que ayudaban a vinieron muchos publicanos P guidores tuvieron en gran
fe cristiana hay, pues, no otros a descubrir la llamada y pecadores y se sentaron'! estima, desde el primer mo-
unos escritos, sino una vi- que el Señor dirigía a cada también con Jesús y sus dis- mento, la participación fre-
da. Lo primero no fue el uno, y a corresponder a ella cípulos. Los fariseos, al ver cuente en celebraciones li-
empeño de escribir libros, con generosidad. esto, empezaron a decir a túrgicas. El primer día de la
sino el esfuerzo por vivir de No es difícil imaginar que sus discípulos.. semana, el,<domingo» o «día
modo coherente con lo que en esas conversaciones per- — ¿Por qué vuestro del Señor –porque en él tu-
habían aprendido, por ense- sonales, se recordaran esce- maestro come con publica- vo lugar la resurrección de
ñar a otros lo que habían re- nas muy similares vividas nos y pecadores? Jesús–, fue preferido como
cibido, y por invitarlos a ser por Jesús, de las que habían Pero él lo oyó y dijo: día de reunión para «partir
también ellos discípulos de sido testigos, o que habían — No tienen necesidad el pan», es decir, para hacer
Jesús. oído contar de primera ma- de médico los sanos, sino los l lo que Jesús mismo había
Después de Pentecostés, no a los protagonistas, como enfermos. Id y aprended qué hecho al instituir la Euca-
el Espíritu Santo es el princi- la siguiente: Pasando ade- sentido tiene: Misericordia ristía.
pal protagonista en los pri- k lante, vio a otros dos herma- quiero y no sacrificio; por- En ese contexto se con-
meros pasos de la Iglesia nos, Sane ago el de Zebedeo y que no he venido a llamar a servó fielmente el recuerdo
de sus gestos y palabras nen de la gentilidad, para
en la última cena: Mien- que la respeten; y a los
tras cenaban, jesús tomó que provienen de judaís-
pan y, después de pronun- mo, para que la cumplan
ciar la bendición, lo par- en relación con la vida
tió, se lo dio a sus discípu- nueva en jesucristo. Se tra-
los y dijo: ta del Evangelio de San
— Tomad y comed, es- Mateo.
to es mi Cuerpo. En su conjunto constitu-
Y tomando el cáliz y ye una gran catequesis,
habiendo dado gracias, se muy didáctica, que mueve
lo dio diciendo: a abrazar la fe cristiana y
— Bebed todos de él; que responde a las pregun-
porque ésta es mi Sangre tas que se solían hacer
de la nueva alianza, que quienes se acercaban a los
es derramada por muchos cristianos.
para remisión de los peca- Cuando se habla de mi-
dos (Mt 26-28). lagros de jesús, la narra-
Y en esas reuniones, ción es estilizada, solemne,
antes de «partir el pan», los evitando detalles pintores-
Apóstoles, sus sucesores y cos. Pero así se subraya
colaboradores transmitirí- quién es jesús –el Hijo de
an sus recuerdos de jesús, Dios, Dios con nosotros–,
y de modo especial los la fe de quien lo pide –po-
momentos culminantes niendo en relación estrecha
del misterio Pascual: su lo que se solicita con lo
Pasión, Muerte y Resurrec- que se concede–, y el lugar
ción. de los discípulos, que re-
presentan a la Iglesia. Tam-
bién bajo este aspecto, el
Evangelio es un ejemplo
LA COMPOSICIÓN
admirable de catequesis
DE LOS EVANGELIOS
Los discípulos cortan espigas en sábado (G. Doré) cristiana.

Cuando apenas habían


transcurrido unas décadas Los Evangelios tienen, luces complementarias, para
EVANGELIO SEGÚN MARCOS
desde que los Apóstoles pues, una «prehistoria» lite- que nuestro conocimiento
comenzaron su predica- raria en la que interesa re- de lo que jesús hizo y ense-
ción, fieles al mandato de parar, para conocerlos bien ñó sea lo más completo po- También a Roma llegó
jesús y con la fuerza del y comprenderlos a fondo. sible. El mensaje no está so- enseguida la predicación
Espíritu Santo, la Iglesia se Tienen también una histo- lamente en los hechos que del Evangelio. Hasta allí via-
había extendido por las ria de su redacción, guia- se refieren en ellos, sino jó San Pedro transmitiendo
principales ciudades del da ciertamente por la acción también –y principalmente– con sus palabras numerosos
I mperio Romano, en nume- de Dios, en la que esas pie- en el modo en que se na- recuerdos personales acerca
rosas regiones alrededor zas literarias iban quedando rran esos acontecimientos. de jesús, que ilustraban mu-
encajadas en diversos escri- cha g. situaciones en la vida
del Mediterráneo.
El Espíritu Santo se había tos, dirigidos en primera de aquellas gentes. San Mar-
servido de las necesidades instancia a comunidades EVANGELIO SEGÚN MATEO cos, que acompañaba a San
vitales de crecimiento, desa- cristianas distintas y com- Pedro y –según la tradición–
rrollo y consolidación de las puestos para responder a le hacía de intérprete en Ro-
Según parece, en la igle-
comunidades cristianas para necesidades diversas. sia de Antioquía de Siria se ma, fue también recopilan-
Si el Espíritu Santo ha do información y compuso
espolear los recuerdos de puso por escrito un texto de
quienes habían sido testi- querido dejarnos en heren- un Evangelio.
bastante extensión, en el
gos, y hacer que se conser- cia cuatro versiones distin- que se recopilaron muchas Al leerlo con atención, se
varan, a fuerza de repetirlas tas, desde perspectivas di- de las Jormas» o textos bre- nota que está dirigido a unas
versas –las de Mateo, personas que no conocen
y meditarlas, muchas pala- ves procedentes de distintas
bras de jesús y numerosas Marcos, Lucas y Juan–, es con detalle las costumbres ju-
situaciones vitales en la acti-
narraciones de lo que hizo. porque cada una de ellas vidad de los cristianos, co- días –por eso necesitan que
Con la inspiración del mis- se las expliquen–, y que no
ofrece una aportación insus- mo las ya mencionadas, así
mo Espíritu Santo, muchos como abundantes dichos de saben arameo, por lo que ha-
tituible.
de esos relatos sueltos y pa- jesús. Todo eso, ordenado ce falta que se traduzcan las
Tanto la selección como
labras del Señor, fueron los matices específicos de la para enseñar a los fieles el frases breves de jesús que se
quedando consignados por transmiten en esa lengua. En
redacción de cada uno de valor de la Ley en relación
escrito. con Cristo: a los que provie - cambio, conocen bien los
los Evangelios proporcionan
modos de hablar roma- ñor. A la vez, Jesús es
nos. Se usan muchos ¿CóMO LEER LOS EVANGELIOS? el «hombre nuevo»,
latinismos, y diversos el inicio de una nueva
giros que se entienden Los Evangelios no se escribieron para satisfacer nuestra curiosidad acer- generación, la de los
mejor si sus destinata- ca de detalles anecdóticos acaecidos en la vida de Jesús o de los Apóstoles. discípulos. Por eso, es
rios son romanos. Es No se puede acudir a ellos, por lo tanto, para averiguar minucias que son irre- cabeza y modelo para
posible que las pala- levantes para el mensaje que Jesús vino a enseñar. Acercarse, en la medida los cristianos.
bras latinas de Marcos que se pueda, a esos hechos es tarea que corresponde al esfuerzo del histo-
–speculator, denario o riador con su metodología específica.
centurión, entre otras– El Espíritu Santo inspiró la composición de los Evangelios sobre todo para EVANGELIO
fueran de uso común que conozcamos y vivamos conforme a lo que Jesús vivió y enseñó. SEGÚN JUAN
en todo el imperio. San Josemaría Escrivá lo expresa muy claramente: Al abrir el Santo
Pero diversas notas Evangelio, piensa que lo que allí se narra –obras y dichos de Cristo– no sólo Cuando los Evan-
del Evangelio apuntan has de saberlo, sino que has de vivirlo. Todo, cada punto relatado, se ha re- gelios según Mateo,
también modos roma- Marcos y Lucas lleva-
cogido, detalle a detalle, para que lo encarnes en las circunstancias concre-
nos: por ejemplo, Mar- tas de tu existencia. ban circulando varios
cos sigue la manera ro- años entre los cristia-
— El Señor nos ha llamado a los católicos para que le sigamos de cerca y,
mana de dividir las nos, el historiador
en ese Texto Santo, encuentras la Vida de Jesús; pero, además, debes en-
horas de la noche (Mc contrar tu propia vida. Eusebio de Cesarea
6,48; 13,35); y dice refiere que Juan, sa-
Aprenderás a preguntar tú también, como el Apóstol, lleno de amor. `Se-
también que Simón Ci- biendo que los hechos
ñor, ¿qué quieres que yo haga?..."– ¡La Voluntad de Dios! oyes en tu alma
reneo (Mc 15,21) era el de modo terminante. externos ya habían
padre de Alejandro y Pues, toma el Evangelio a diario, y léelo y vívelo como norma concreta. – quedado claros en el
de Rufo, personajes co- Evangelio, urgido por
Así han procedido los santos (Forja, n. 754).
nocidos de los cristia- sus amigos e inspira-
nos de Roma (cfr. Rm por el Espíritu San-
16,13). dad apostólica en Antioquía bre a todos los de la casa to, compuso un Evangelio
La narración es muy viva. de Siria, primero, y final- (Mt 5,15), en San Lucas se espiritual (Historia Eclesiás-
Se hace tan cercana que pa- mente en Roma, San Pablo expresa diciendo que: Na- tica 6, 14, 5-7). Esto suce-
rece oírse la voz de un testi- fue predicador incansable die que ha encendido una día en la última década del
go ocular que cuenta una y por las orillas del Mediterrá- lámpara la pone en un sitio siglo I, posiblemente en
otra vez: «entonces llegamos, neo y todo el mundo grie- oculto ni debajo de un cele- Éfeso.
vinimos, fuimos...». Está llena go. mín, sino sobre un candele- Al redactar su Evangelio,
de pormenores que, posible- En el corazón de Grecia, ro, para que los que en- tiene ante sí una Iglesia que
mente, no hacen sino reflejar en la región de Acaya, se tren vean la luz (Lc 11,33). ya está extendida por toda
el modo vivo de los relatos encuentra Corinto, una de Parece claro que San Lucas la orilla oriental del Medite-
de San Pedro. Con su relato las más populosas ciudades está pensando en una casa rráneo, constituida por un
ágil y apasionado, Marcos del mundo en ese momen- griega, amplia, donde es im- buen grupo de fieles proce-
nos ayuda a trasladarnos a to, a la que San Pablo llevó posible iluminar toda la casa dentes del judaísmo, que es-
las pequeñas ciudades de la personalmente el mensaje con una lamparilla. tán sufriendo fuertes incom-
ribera del lago de Genesaret; del Evangelio. Probable- Esa misma actualización prensiones entre algunos de
a sentir el bullicio de las gen- mente fue en esta ciudad se da por ejemplo a propó- su raza, por algunos samari-
tes que siguen a Jesús; a con- donde San Lucas, discípulo sito del paralítico descolga- tanos, y por muchos genti-
templar los gestos de Cristo. que acompañó a San Pablo do en Cafarnaún. En Marcos les de cultura helenística
En pocas palabras, a asistir a en muchos momentos de se dice que, para hacerlo, que han acogido con gozo
la historia evangélica, como sus viajes, puso por escrito los hombres levantaron la la predicación sobre Jesús.
si participáramos en ella. El otro Evangelio, más dirigido techumbre (Mc 2,4) de paja Por eso, en su redacción se
Evangelio se hace presente en esta ocasión a cristianos y barro, sin más. Lucas, en perciben elementos de diá-
en el lector, que es invitado procedentes del mundo cul- cambio, tiene presente una logo con los diversos ámbi-
así a comprometerse, a tomar tural helenístico. casa griega y dice que el pa- tos culturales y religiosos
partido ante las acciones de El autor, al narrar los ralítico fue descolgado des- que circulaban en ese mo-
Jesús, como lo hicieron los ejemplos o hechos de Jesús, de el terrado, por entre las mento por la vasta región
discípulos. El relato de Mar- los cuenta de tal modo que tejas (Lc 5,17). de Asia Menor.
cos es como el Evangelio los puedan entender perso- Lucas es historiador y te- El cuarto Evangelio avan-
en acción; tal vez por eso es nas que no conocen las ólogo: cuando narra, selec- za en los desarrollos teoló-
el que tiene mayor densidad condiciones de vida o cos- ciona datos y los compone gicos acerca de la revela-
de milagros en el texto. tumbres de Palestina, sino según un mensaje que quie- ción de Jesús sobre el
las del mundo griego. Por re transmitir. También en los Padre, que invita a una res-
ejemplo, el dicho del Señor detalles de estilo se pueden puesta mediante la fe y el
que en San Mateo aparece percibir algunas caracterís- amor, que une a los discípu-
EVANGELIO SEGÚN LUCAS como no se enciende una ticas de su enseñanza. En su los de Cristo en la Iglesia.
luz para ponerla debajo de Evangelio, presenta a Jesús En ella, jesucristo vive y se
Si San Pedro desarrolló un celemín, sino sobre un de un modo particular: co- hace presente a través de
la mayor parte de su activi- candeleropara que alum- mo Profeta, Salvador y Se - los sacramentos. ■

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