Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿Qué es el Bautismo?
Como dice el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1213) “El santo Bautismo es el
fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que
abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y
regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados
a la Iglesia y hechos partícipes de su misión. “
Breve historia del sacramento del bautismo
La palabra Bautismo proviene del griego βάπτισμα, báptisma, “inmersión”. Eso es
exactamente lo que es, una inmersión en agua purificadora.
Ya se reconocía la simbología del agua y su poder salvador, en el Antiguo
Testamento, se consideraba instrumento de la voluntad de Dios. Sucedió en el
Diluvio Universal, y en el pasaje del Mar Rojo por Moisés y el pueblo elegido para
huir de Egipto.
También en el bautismo de San Juan Bautista, que es lo mas parecido al
sacramento del bautismo como lo conocemos hoy en día. Jesús apareció a Juan
para recibir el Bautismo, realmente acepta su propio destino. Al salir del agua,
Jesús ve el cielo abrirse y el Espíritu Santo aparecer en forma de paloma,
mientras desde el cielo se oye una voz: “Tú eres mi Hijo amado, mi predilecto”. El
Espíritu Santo desciende sobre él, invirtiéndolo en su papel, transformándolo en el
Cordero de Dios. Es el comienzo de una nueva vida y la premonición de la muerte,
que conducirá a la Resurrección. El destino de un hombre y de toda la humanidad
se logra en las orillas del Jordán.
Desde el día de Pentecostés, bautismo de fuego del Espíritu Santo o descenso del
Espíritu Santo sobre los Apóstoles, cincuenta días después de la Resurrección de
Jesús, comienza la misión de los Apóstoles y el comienzo de la Iglesia cristiana.
A partir de este momento Pedro y los otros discípulos comienzan a predicar la
necesidad de arrepentirse de sus pecados y recibir el Bautismo para obtener el
perdón y el don del Espíritu Santo.
«Los cristianos vivimos en el mundo y no estamos exentos de oscuridades y
tinieblas. Sin embargo, la gracia de Cristo recibida en el Bautismo nos hace salir
de la noche y entrar en la claridad del día. La exhortación más bella que podemos
hacernos unos a otros es la de recordarnos nuestro bautismo, porque por medio
de él hemos nacido para Dios, siendo criaturas nuevas.» Papa Francisco,
Audiencia General Agosto 2017
Los símbolos del Bautismo: Son muchos los símbolos del bautismo para que los
Agua bendita
«el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios» (Jn
3,5).
amor de Dios. Es derramada sobre la frente del bautizado como fuente de amor
y glorificación.
resurrección del Señor, haciendo morir en nosotros al hombre viejo, dominado por
Espíritu Santo, porque Dios nos ha salvado por su misericordia con el agua que
nos hace criaturas nuevas. Nos inserta como miembros de su cuerpo, que es la
Iglesia, y nos hace misioneros en el mundo, cada uno según su propia vocación,
Jesús es bautizado en las aguas del Jordán al inicio de su ministerio público (cfr.
sacramental.
Luz del cirio pascual
“Yo soy la luz verdadera”, Jesús dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la luz del
mundo… Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras
buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mt 5,16).
“Se abren además los cielos, desciende el Espíritu en forma de paloma y la voz de
gracia. El sacerdote utiliza el Óleo para trazar una cruz en el pecho y otra entre
Todo esto simboliza la fortaleza en la lucha contra las tentaciones, una especie de
Espíritu Santo.
sacerdotal y la unción de los enfermos. El Santo Óleo se bendice una vez al año
La pureza del alma sin mancha, que simboliza la vestidura blanca, después del
vida, la nueva dignidad que cubre el bautizado. En la antigüedad, quien iba a ser
bautizado usaba un vestido nuevo y blanco antes de unirse a los otros fieles en la
Iglesia.
“En el Bautismo, Nuestro Padre Dios ha tomado posesión de nuestras vidas, nos
ha incorporado a la de Cristo y nos ha enviado el Espíritu Santo.” San Josemaría
Escriba
Somos Hijos de Dios. Con el bautismo recibimos una vida nueva, la vida de
gracia que nos hace participar de la vida divina. Es una filiación real y no
una adopción, pues la vida de Dios estará dentro de nosotros.
Nos hace miembros de la Iglesia. Al recibir el bautismo, entramos a formar
parte de una familia; la familia formada por todos los hijos de Dios, que es
la Iglesia. El bautismo nos abre la puerta para poder recibir todos los demás
sacramentos.
Vaticans.news
Opus Dei.com