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EXTRAÑOS EN EL METRO

BRUNO - BRUNO ORTEGA


GUY - PABLO CARROS
MIRIAM - MIRIAM HERNANDEZ

ESCENA 1 - UNA CONVERSACIÓN MÁS

Pablo está sentado en un asiento del metro mientras mantiene


una conversación telefónica. En mitad de la llamada, aparece
Bruno, que se apoya en la barra de al lado del asiento de
Pablo y se fija disimuladamente en Pablo en numerosas
ocasiones mientras éste está con el teléfono.

PABLO
(Nervioso)(Hablando por teléfono)
Hazme caso a mí, Chema. Te repito que esas declaraciones son
mentira. Yo no he dicho esa mierda. . . ¡¿Y yo qué coño sé de
dónde han sacado eso?!. . . Yo estoy tranquilo, tranquilízate
tú de una vez. ¡Joder, Chema, escucha de una vez, que me estás
poniendo de los nervios, coño! . . . Yo no he hecho nada y
Miriam no ha hecho nada. Estamos los dos bien. Bueno… De vez
en cuando discutimos, pero lo normal. Como en todas las
relaciones. . . Escucha, voy a más tarde al set, que tengo que
recoger una cosa ahora en el centro. . . Sí, sí, nos da
tiempo. Que vayan maquillando al resto y preparen bien lo del
sonido, que luego pasa como la última vez y paso de tener que
dar explicaciones a ejecutiva. . . Venga, te veo en un rato.
Chao.

Pablo cuelga el teléfono.

BRUNO
Perdona, no quiero molestar pero ¿tú eres Pablo Carros,
verdad?

PABLO

BRUNO
(emocionado) No me lo puedo creer. ¿Podemos hacernos una
foto?
PABLO
Sí, sí, adelante.

BRUNO se toma un selfie con PABLO.

BRUNO
Muchísimas gracias. Se la voy a mandar a mi padre.
(Mientras manda el mensaje)
Sabes, apenas me llevo con mi padre, de hecho me parece un
cretino. Las pocas veces que hablo con él es mientras vemos tu
programa.

PABLO
Ehhh gracias, supongo.

BRUNO
Joe, no me puedo creer que me haya encontrado contigo aquí.
Oye, ¿puedo hacerte una pregunta?

PABLO
Sí, claro, adelante.

BRUNO
¿Cómo llevas lo de tu mujer? Ya sabes… Lo que todo el mundo
está diciendo en twitter.

PABLO
(cambia el tono completamente) Mira, eso está fuera de lugar,
si no te importa me voy a…

BRUNO
(arrepentido, le intenta parar mientras PABLO se levanta) No,
no, no. Perdona, perdona. No quería que sonara así, por favor
disculpa. Perdóname por favor.

Pablo mira el plano de la línea de metro y suspira. Bruno saca


una tarjeta del bolsillo y un bolí.

BRUNO
(Mientras escribe)
Mira, ésto es una invitación especial para Santceloni.
¿Conoces el Santceloni?
PABLO
Claro que lo conozco, la lista de espera es de dos años por
lo menos.

BRUNO
Ese restaurante es propiedad de mi padre y con esto tienes
una mesa para dos el… ¿Qué día te viene bien? ¿Éste sábado?

PABLO
(sorprendido)
Sí, sí.

BRUNO
Perfecto. Relléname aquí tus datos de contacto, tu dni y es
todo tuyo.

Bruno le pasa la tarjeta y el boli a Pablo y éste rellena la


tarjeta. Cuándo termina, le pasa el boli de nuevo a Bruno.
Éste le sella la tarjeta.

PABLO
¿Ésto es de verdad?

BRUNO
Claro.

PABLO
¿Y qué hago con ésto?

BRUNO
Pues vas, lo das en la entrada, y cenas.

PABLO
¿Y ya?

BRUNO

PABLO
Joder, pues muchas gracias.

BRUNO
Nada, nada. Por cierto, no me había presentado. Soy Bruno
Ortega. (se estrechan la mano)
PABLO
Tu padre no será…

BRUNO
No, no, no es Amancio Ortega.

PABLO
Ah bueno (risa un poco incómoda).

BRUNO
Bueno, ahora que somos más amigos, ¿qué te parece si hacemos
una cosa?

PABLO
¿Qué quieres hacer?

BRUNO
Si lo piensas bien. Los dos ahora mismo tendríamos motivos
para asesinar a alguien.

PABLO
¿Qué dices? (risa incómoda)

BRUNO
Por un lado tenemos a mi padre. El cuál tiene ya muchos años
y no está al tanto de cómo gestionar una riqueza hoy en día, y
encima no se deja asesorar por los que sí que saben. Además
toda la gente con la que se relaciona, le odia. Es un cretino.

(silencio incómodo)

BRUNO
Por otro lado tenemos a tu mujer. Que no sólo te engaña con
un actor de la serie con más espectadores de los últimos años,
sino que malversa contra tí en un medio de comunicación de
pacotilla.

PABLO
Corta el rollo, no me está haciendo ni puta gracia, Bruno.

BRUNO
Nadie sabe que nos conocemos. Somos un encuentro fortuito un
día cualquiera en metro. No hay ninguna relación entre
nosotros. Si cada uno matara a la víctima del otro, y tuviera
su coartada preparada, la policía no tendría ningún hilo del
que tirar. (pausita)

¿Acaso no es una idea increíble que tu te deshicieras de mi


padre, y yo me cargara a la zorra de tú mujer?

Pablo se levanta del asiento.

PABLO
Mira, Bruno, eres un gilipollas y te daría un puñetazo en la
cara ahora mismo, pero arruinaría mi carrera como figura
pública así que me voy a aguantar las ganas que tengo.

Pablo saca la tarjeta que le había entregado Bruno y se la


tira.

PABLO
Hazme un favor, métete ésto por donde te quepa, ¿me oyes?

BRUNO
(afectado) ¿Es por lo de “zorra”? Lo siento, no era mi
intención que sonara así. Perdóname, por favor.

PABLO
Que te jodan, Bruno.

Pablo se baja del metro y Bruno coge la tarjeta que está en el


suelo para guardarla en el bolsillo discretamente.

ESCENA 2 - CAMINO A LA MUERTE

Miriam anda en círculos deambulando por la escena mientras


habla por el teléfono. Bruno aparece disimuladamente en escena
mientras se fuma un cigarro.

MIRIAM
Ésta semana lo tengo complicado. Tengo la agenda llena. ¿La
siguiente como te viene? . . . ¿Y a qué hora termina el
rodaje? . . . Pues podemos salir el viernes a primera hora de
la mañana y así llegamos a Marbella a la hora de comer. . .
Sí, no te preocupes. Cojo las llaves de Pablo y pasamos el
finde en la casa de allí. . . Bueno, luego hablamos que tengo
cita en la pelu. Adios, adiós, besos. Te quiero, amor. Adiós,
adiós.

Miriam empieza a andar hacia su destino. Bruno, que la estaba


observando, tira el cigarro al suelo y empieza a seguirla.

Pasado un rato, ella se da cuenta de que el hombre la está


siguiendo, se para y Bruno para también disimuladamente.

MIRIAM
Putos paparazzi.

Miriam acelera el ritmo y Bruno también. Ambos llegan a un


callejón y Miriam se para para hablar.

MIRIAM
Oye, no seas pesado y déjame en paz de una vez. No voy a
darte ninguna exclusiva.

Bruno se acerca a ella y le da un abrazo. Miriam se queda


paralizada.

MIRIAM
Qué, qué ¿Qué haces…?

Bruno estrangula a Miriam lentamente hasta matarla. Acto


seguido, Bruno coje las gafas de miriam y coloca la tarjeta de
PABLO cuidadosamente en la escena del crimen y se va.

ESCENA 3 - Línea 10

Pablo está sentado en el asiento del metro mirando el móvil


tranquilamente. Bruno aparece, se sube al tren y se dirige
hacia él.

PABLO
(sin quitar la mirada del teléfono)
Piérdete, Bruno.

BRUNO
Yo ya he cumplido mi parte. Ahora te toca a tí.
PABLO
¿Qué dices ahora?

Bruno le da a Pablo las gafas de Miriam.

BRUNO
El viernes tiene una reunión a primera hora de la mañana. Así
que puedes ir la noche del jueves. (Saca las llaves de la casa
y se las da a Pablo) No te preocupes, con las pastillas que
toma se queda completamente dormido, es imposible que se
despierte. Yo pasaré la noche en el Hotel Emperador de Gran
Vía después de asistir al teatro.

PABLO
¿Qué has hecho?

BRUNO
Yo que tú no avisaría a la policía. No tengo ningún motivo
para asesinar a tu mujer. Nadie te creerá. ¿Sigues teniendo la
tarjeta que te di?

PABLO
¿Estás loco o qué? ¡¿Qué has hecho?!

BRUNO
Recuerda, Pablo, asesinato cruzado (hace un gesto tonto y se
baja del tren).

Pablo se queda asustado con las gafas en la mano.

ESCENA 4 - ALÓ POLIZEI

Pablo está en la calle nervioso mientras habla por teléfono.

PABLO
Escúcheme, yo no tengo nada que ver. . . Ya se lo he dicho.
Un loco que conocí en el metro dejó esa tarjeta para
incriminarme a mí. . . Porque quiere que yo me deshaga de su
padre. . . Bruno, Bruno Ortega. . . Por favor se que parece
una locura, pero él mismo me insinuó que lo haría. . . Sí,
llamaré a mi abogado por lo de la citación policial, pero les
pido por favor que… ¿Oiga? ¿Hola?
Pablo mira el teléfono preocupado y se queda un rato
pensativo. Acto seguido se guarda el teléfono en el bolsillo y
se marcha.

ESCENA 5 - REQUIEM POR UN TREN

Pablo entra cuidadosamente y con miedo en la casa del padre de


Bruno.

PABLO
¿Señor Ortega?

Pablo avanza cuidadosamente con la linterna del teléfono


siguiendo el sonido de unos ronquidos. Finalmente llega al
foco del sonido.

PABLO
¿Señor Ortega? ¡Señor Ortega! Estoy siendo extorsionado por
su hijo, Bruno. Ha asesinado a mi mujer y ahora quiere que yo
le mate a usted. Tenemos que hacer algo para pararle. He
hablado con la policía pero dicen que…

Se enciende la luz y es Bruno quien está esperando sentado en


un sillón con una pistola en la mano apuntando a Pablo. Coge
la grabadora que hay junto a él y la apaga. Los dos se quedan
mirando.

BRUNO
Asesinato cruzado, Pablo, ¿lo recuerdas?

Se cierra el telón.

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