PREFACIO
Entran las
BLOQUE 1
BRUNO.- " Te fuiste cuando aún no había tiempo para
retener tu imagen. Nos dejaste a los papás y a mí con un
hueco que, ninguno de los tres, supimos rellenar. Papa Juan
me enseñó que no tenía nada que reprocharte. Eras un
pájaro libre, así llegaste, me diste a los papás, y así te
marchaste. Papa Pedro me descubrió como eran tus ojos,
repletos de curiosidad, llenos de horizontes, incapaces de
retener la misma imagen durante un largo tiempo. Me
dijeron que yo fui tu record. Diez y seis meses en la misma
localización, echada el ancla. Los papás querían la
estabilidad y se quedaron conmigo, así lo decidisteis juntos,
aun enamorados los tres. Tú elegiste ir creando nuevos
caminos en la aventura de los años. No tardaron en darse
cuenta que estaban criando a un polluelo digno hijo de su
madre y me dejaron todas las puertas y ventanas abiertas
para que fuera disfrutando de la vida en el desplazamiento.
Siempre te eché de menos, pero como se echa de menos el
fresco en verano y la brisa cálida en invierno. Ahora te
quiero dar las gracias, madre, por enseñarme que se puede
vivir en constante movimiento y a los papás, por no
permitir ninguna grieta en el cariño que un ser en
desarrollo debe sentir. Gracias.
BLOQUE 2
1º El escenario está vacío, salvando alguna silla.
personas que se suponen forman la compañía.
BALTASAR.- ¿Estamos todos?
BELÉN.- Sí, podemos empezar cuando quieras.
BALTASAR.- Bien...
JULIÁN.- No estamos todos, falta Blanca.
CONCHA.- Ya la llamo yo... (Toma el teléfono y marca)
BALTASAR.- De todas formas vamos a comenzar. Es la hora
y cuando llegue Blanca que se incorpore.
JULIAN.- ¿Lo vamos a hacer con todo el vestuario?
BALTASAR.- No, solo con los elementos significativos, los de
ensayo.
CONCHA.- (Por teléfono) ¿Dónde andas? Ok. Tráeme algo
de beber que estoy seca. (Colgando) Está a la vuelta de la
esquina. Que empecemos.
BELÉN.- ¡Qué empecemos! Empezaremos cuando lo diga
Baltasar que para eso es el director.
CONCHA.- Lo ha dicho para no hacer esperar más al
público. Como ella no sale al principio.
JULIAN.- Tendría que estar aquí hace más de una hora.
CONCHA.- El trabajo que le da de comer no la suelta hasta
ahora. Lo dijo cuando...
BALTASAR.- Parad. Vamos a ello. Venga.
BRUNO.- ¿No tendríamos que dar una explicación al público
de lo que van a ver?
BELÉN.- El público no es tonto, ya irá hilando.
BRUNO.- Yo no digo que sea tonto, pero que sepa que no es
una función al uso.
BALTASAR.- Quizá tengas razón.
JULIÁN.- ¿No es dárselo muy mascado? Vamos, digo yo.
BRUNO.- Sólo era una opinión.
BALTASAR.- Bien. Querido público, hoy vamos a hacer... (Le
interrumpe la entrada de Blanca)
BLANCA.- ¡Ya estoy aquí!
CONCHA.- ¿Me has traído la bebida?
BLANCA.- Perdona se me ha ido la bola.
CONCHA.- Pero si te lo acabo de decir por el móvil.
JULIAN.- Con todos ustedes: Concha, la que nunca llega a su
hora.
BLANCA.- Pero qué tonto, ¿no?
CONCHA.- ¡Qué morro tienes, tía!
BRUNO.- Estábamos a punto de empezar.
BLANCA.- ¿Sin mi? No me lo puedo creer. ¡Qué cerdos!
BALTASAR.- Creí que habías dicho...
CONCHA.- Eso ha sido cosa mía.
JULIÁN.- Si llegases a tu hora...
BLANCA.- No hay forma de encontrar sitio para aparcar.
¿Qué culpa tengo yo?
JULIAN.- Pues sales antes.
BLANCA.- ¡Eso quisiera yo!
BALTASAR.- Venga, que empezamos.
BELÉN.- ¿Y la explicación?
BLANCA.- ¿Qué explicación?
BRUNO.- Una que va a dar Baltasar.
BLANCA.- ¡Ah! Llega una dos minutos tarde y lo cambiáis
todo.
BELÉN.- Anda, cállate y atiende.
BLATASAR.- Bien. Querido público, lo que van a ver es una
pequeña pieza teatral sujeta a correcciones, es decir, si se
hace algo incorrecto, yo, como director, podré parar la
acción, enmendar el error y retomarla incorporando la
indicación. De esta forma se pretende que puedan saborear
el hecho teatral en un aspecto al que no se suele estar
acostumbrado, a no ser que hayan colaborado en algún
montaje. Esperamos sea de su agrado. Venga. Empezamos.
BLANCA.- No nos solemos confundir, pero con los nervios
igual… alguna intervención, o se nos olvida alguna frase....
JULIAN.- Habla por ti, preciosa.
BALTASAR.- Cada uno a su sitio.
Salen todo menos Julián que toma el centro del escenario y
saldrá después de su intervención.
JULIÁN.- Por cuestiones de reparto y número de actores de
la compañía, nos verán haciendo distintos papeles, a eso,
sabemos que están acostumbrados, vamos, que no les
extraña, pero quizá, lo que si les puede llamar la atención
es ver al propio director asumir algún personaje y , que,
desde ahí, vaya dirigiendo el montaje. Falta de presupuesto
para contratar a más plantilla. Les rogamos excusen, lo que
quizá sea un excesivo afán interpretativo y deseamos
puedan disfrutar, a pesar de todo, de nuestro montaje.
(Sale)
BLOQUE 3
1ºb.- Salen Personaje 1 y Personaje 2 y ponen un par de
sillas en medio del escenario.
PERSONAJE 1.- ¡Nos estamos luciendo con el atrezo!
PERSONAJE 2.- Y a ti, ¿qué te pasa hoy?
PERSONAJE 1.- ¿A mí? Nada. Y, ¿a ti?
PERSONAJE 2.- Te conozco. Estás de un rarito que no hay
quien te aguante.
PERSONAJE 1.- Lo de "rarito" me lo dices siempre y sabes
que no me gusta.
PERSONAJE 2.- Ya, pero hoy estás como rarito, rarito, rarito.
PERSONAJE 1.- ¡Y dale!
PERSONAJE 2.- Venga, suelta.
PERSONAJE 1.- ¡Déjame!
PERSONAJE 2.- Dime.
PERSONAJE 1.- No te importa.
PERSONAJE 2.- Sabes que no voy a parar. Venga, dime,
dime, dime, dime, dime…
PERSONAJE 1.- Tengo una cita.
PERSONAJE 2.- ¿Qué me he perdido?
PERSONAJE 1.- Y estoy muy nervioso.
PERSONAJE 2.- ¿Con una chica?
PERSONAJE 1.- ¿Cómo?... ¡No!... Una "chica" no es.
PERSONAJE 2.- ¿Es un champiñón?
PERSONAJE 1.- No es ningún champiñón, ni una tortuga, ni
un calamar.
PERSONAJE 2.- ¡¿No?! Cuando te pones misterioso no te
aguanto.
PERSONAJE 1.- Ese es tu problema.
PERSOANEJ 2.- Un día me voy a hartar de darme contra el
muro.
PERSONAJE 1.- No sé si he hecho bien.
PERSONAJE 2.- ¿Quién es el personaje desconocido?
PERSONAJE 1.- Alguien que viene pensando que soy su hijo.
PERSONAJE 2.- ¡¿Su hijo?! ¡¿Qué hijo?! ¿Qué estás
diciendo? Eso, ¿es cierto?
PERSONAJE 1.- ¿Cómo va a ser cierto? Tú conoces a mi
familia, no es lo mejor de este mundo, pero es mi familia.
PERSOBAJE 2.- Entonces, ¿por qué se cree que tú eres su
hijo?
PERSONAJE 1.- Estoy intentando resolver un conflicto que
llevo arrastrando... demasiado tiempo.
PERSONAJE 2.- No quieres contármelo, ¿verdad?
PERSONAJE 1.- Por ahora no tengo nada que contar, pero te
aseguro que cuando tenga algo claro, serás la primera en
saberlo.
PERSONAJE 2.- Me tendré que contentar con eso, ¿no?
PERSONAJE 1.- Aunque no lo creas lo hago por nosotros.
PERSONAJE 2.- Que sepas que me tienes con el alma en
vilo.
Salen por donde han entrado.
BLOQUE 4
2ºA.- Se disponen a comenzar el primer acto.
1ºb.- Entran Nina y el padre. En seguida entra Clara, amiga
de Nina. Se debería ver como la amiga es
considerablemente complaciente con la hija. Un perrito
faldero. Hay que tener en cuenta que está enamorada
secretamente y nunca le ha dicho nada. Aunque esta última
etapa con la enfermedad del padre, se lo está empezando a
cuestionar.
Entra la hija con el padre del brazo.
NINA.- Ya hemos llegado, papa. ¿Qué te parece? Tu, hace
mucho que no vienes al teatro, ¿verdad? Y a este tipo de
sala será la primera vez. ¿Qué te parece? ¿Te gusta? A
ver, espera. (Saca el móvil, mira la pantalla y contesta) Me
está llamando Clara. ¿Sí?...
PADRE.-( Tararea Mientras Nina habla por teléfono) "En el
barranco del lobo,1, 2 y 3, hay una fuente que mana, 1, 2 y
3, sangre de los españoles,1. 2 y 3, que murieron por
España. Patria querida, cuanto te amé, por ver que tus hijos
a la guerra van, 1, 2 y 3.
NINA.- Hija, si estás al lado. La puerta grande. Sí, es la que
está al lado de la entrada de un garaje. Espera. No hay
problema, de aquí no se me puede escapar. (Guarda el
móvil y sienta a su padre en una silla) A ver, papá; no te
muevas de aquí que salgo un segundo a por Clara. Clara, tu
amiga. ¿Vale? No te muevas. No te levantes. Voy a salir un
segundo. Tú no te muevas. Ahora mismo vengo. (Le pone
un fular a modo de cinturón que le mantiene sujeto a la
silla) (Sale)
PADRE.-... En la esquina de Genovés había una destilería y
pasaron tres mirones italianos... Voy a por un par de cosillas
y listo. Y tú, ¿hoy no sales?... ¡¡¡Y listo el bote!!! En el váter
siempre pone lo mismo. Pone una letrita que dice: " Si
quieres vivir contento... no sé cuántos, ojéate dentro." Era
el representante de la cátedra de ciencias jugando al futbol.
Jugaba muy bien. Tu espéranos a que lleguemos, entonces
te traeremos algo, algun detalle de conchas. Deja encima
de la mesa todo lo que quieras, para cogerlo todo luego
siempre tendrás tiempo. Si quieres ir al váter, ahí está, en lo
más profundo de la garra derecha. Le ha dicho, delante de
mí, lo que tiene que hacer. Con un vestido azul de
castañuela. Y tú, lo harías muy bien mama. Mama... ¿Qué
hora es? Las dos menos cinco ¿Qué hora es? ¿La una menos
cinco? No, las dos menos cinco. ¿Y qué hacemos aquí?
Dónde quieres estar. No sé. Señora Matéu.
BLOQUE 5
Entran Nina y Clara, la amiga. Se supone que Clara los ha
traído en coche, los ha dejado en la puerta y se ha ido a
aparcar. A la vuelta no ha reconocido la puerta del local, o
ha dudado y por eso ha llamado a Nina, para que salga en
su busca y le enseñe por dónde entrar.
NINA.- ¿Con quién hablas, papa?
PADRE.- No hablo, sigo a las palabras.
CLARA.- ¡Vaya cuajo tienes! ¡Dejarle, aquí, solo!
PADRE.- Señora Matéu, no se copie que la veo.
NINA.- Solo hay una salida. No había problema.
CLARA.- Tiene que haber una salida de emergencia. Te la
has jugado, Nina.
PADRE.- Si no jugamos al futbol quiero ir a mi despacho.
Tengo muchos papeles que respirar.
NINA.- No me pongas más nerviosa de lo que estoy. Tengo
pesadillas con que le pierdo. Como se pone a andar y no
para... Le podía dar por hacer bolillos y poníamos un
tenderete ¡Tranquila estaría yo! Me inventé esto del fular
para cuando salimos y necesito ir al baño. Y da resultado.
CLARA.- Me da "no sé qué" verle así atado.
NINA.- Cualquiera que te oiga... ¡Atado! Es solo un fular.
CLARA.- Tu di lo que quieras pero no es agradable.
NINA.- No puedo hacer otra cosa. ¿Qué hago, me lo llevo a
mear conmigo?
CLARA.- Quizá sea mejor eso que atarlo.
NINA.- Pues no. Ya lo hice una vez y cuando me vio sentada
en la taza me cruzó la cara y me llamo puta-guarra. Prefiero
usar el fular.
CLARA.- Siendo así.
NINA.- ¡Es así!
CLARA.-Tienes que plantearte seriamente ver alguna
residencia.
NINA.- Mira Clara; cuestan un dineral.
CLARA.- Nina, hay ayudas.
NINA.- Para que te den una ayuda tienes que saberte la
lista de los reyes godos en el lenguaje silbado de La
Gomera. Siempre te falta algún papel. Ya les he dado siete
veces fotocopia del carnet de identidad de mi padre porque
, según ellos, no lo llevo nunca. Y siempre la misma
respuesta: "Ya le llegará la notificación". Y, ¿a ti te ha
llegado? ¿No? Pues a mí tampoco.
CLARA.- Habrá una lista de espera enorme. ¿Has mirado en
concertadas?
NINA.- He mirado las concertadas, por internet, me he
recorrido todas las que he podido. En muchas no me lo
admiten por ser tan "caminante", "deambulante" lo
llaman, en otras me lo admiten pero he visto que no hay
seguridad, que la puerta está abierta de par en par y no me
aseguran que no salga por patas...
CLARA.- Tendrías que confiar más en ellos.
NINA.- No quiero dejarle en cualquier sitio. Si a mí, que
soy su hija, me cuesta un mundo aguantarlo, ¿qué te hace
suponer que alguien que no es de su propia familia va a
estar más pendiente de él?
CLARA.- Nina, son profesionales. No son unos desalmados
condenados a trabajar en eso, esperando cualquier
oportunidad para maltratarlos. Son personas que han
decidido que ese es su sitio, que les gusta trabajar
ayudando a este tipo de gente. Es un trabajo vocacional.
PADRE.- No quiero que me encierren con los cubos. Se me
pinta la carne de oscuridad.
NINA.- ¿Sí? Ser profesor también es vocacional y mira este
cómo era.
CLARA.- Eso era antes.
NINA.- Antes había de todo, como ahora. A mí me han dado
más tortas en clase que cagadas de palomas en tu coche y
eso que mis padres daban clases en el mismo centro...
CLARA.- ¿Tus padres te pegaban en el colegio?
NINA.- No, su maltrato se lo guardaban para casa.
CLARA.- Las cosas han cambiado mucho. Los malos tratos
están perseguidos. Ahora es noticia que se produzca un
abuso de ese tipo.
NINA.- Me produce arcadas pensar que le pueden
maltratar. Hay un montón de videos por internet...
CLARA.- ¿No estás un poco paranoica?
PADRE.- Hoy no doy clase. No quiero. La señora Matéu me
pega.
NINA.- Tranquilo papa, nadie te va a pegar.
PADRE.- Yo me quedo aquí, quietecito, sin nombre y nadie
me verá.
NINA.- Muy bien. Mira, Clara, mi padre y yo no nos hemos
soportado en la vida. No le aguanto, nunca le he aguantado
y ahora menos, pero tampoco le deseo ningún mal.
CLARA.- ¿Sí? Y, entonces, ¿qué hacemos aquí?
NINA.- No sé qué idea te has formado en tu linda cabecita,
pero lo único que busco aquí es ayuda de alguien que,
quizá, pueda dármela.
CLARA.- Y, ¿yo?
NINA.- ¿Tú, qué?
CLARA.- Me haces sentir fatal. ¿No te das cuenta que me
estás despreciando?
NINA.- ¿Qué yo te desprecio?
CLARA.- ¡Ya me dirás! ¿Es que no te fías de mí para que
pueda echarte un cable con tu padre?
NINA.- No es eso. Tú eres mi amiga. Sólo "mi amiga".
CLARA.- Ya lo sé. (Lo suelta sin ningún tipo de emoción)
Interrumpe el director, que es el que está haciendo de
padre.
3ºA.- La actriz hace una baja intención del texto y el
director para la acción y le indica que esa palabra es
fundamental pues deja caer la verdadera relación
emocional de la amiga con la hija. Esta lo vuelve a repetir y
la acción continúa.
BLOQUE 6
PADRE-DIRECTOR 1.- Espera. Para. Esa frase no la puedes
decir así. No la tires.
CLARA-ACTRIZ.- No la he tirado.
PADRE-DIRECTOR 1.- A ver. ¿Qué hace sentir a tu personaje
que Nina le diga que "sólo" es su amiga?
CLARA-ACTRIZ.- Hombre, me tiene que doler.
PADRE-DIRECTOR 1.- Sí, pero, ¿por qué te duele?
CLARA-ACTRIZ.- Porque me está despreciando.
PADRE-DIRECTOR 1.- Pero, ¿ese desprecio es, en tu rol de
amiga o es por algo más?
CLARA-ACTRIZ.- Te entiendo. Me tiene que doler que "sólo"
me vea como su "amiga" cuando yo realmente quiero algo
más de ella.
PADRE-DIRECTOR 1.- Eso es. Estás enamorada hasta las
trancas de Nina.
CLARA-ACTRIZ.- ¿Pero tengo que remarcarlo tanto?
PADRE-DIRECTOR 1.- No es que lo tengas que remarcar.
Llevas detrás de ella una eternidad. Crees que hay alguna
posibilidad y esperas, y esperas y te jode que te verbalice
que "sólo" eres su amiga. Ese "sólo" te tiene que desgarrar
el corazón. Si no le das esa intención, la siguiente
intervención del personaje de Nina se pierde. El público
tiene que percibir que Nina tiene un conflicto no resuelto
que tiene que ver contigo. Venga, retomamos desde: "¡Tú
me dirás!...
Se colocan en posición, se concentran, se meten en
situación y...
BLOQUE 7
CLARA.- ¡Tú me dirás! ¿Es que no te fías de mí para que
pueda echarte un cable con tu padre?
NINA.- No es eso. Tú eres mi amiga. Sólo "mi amiga".
CLARA.- (Descorazonada) Ya lo sé.
NINA.- Por favor, no me pongas las cosas más difíciles.
CLARA.- Es verdad, que para eso te bastas tú solita.
NINA.- ¿Crees que a mí me gusta esta situación? Estoy
obligada por ley a hacerme cargo de mi padre. Aunque a
los catorce años saliera huyendo de casa por su culpa.
CLARA.- Lo sé. Sé que no estás pasando el mejor momento
de tu vida, pero ¿no te das cuenta que te lo estás liando
más?
NINA.- Ya han pasado cuatro años desde que me llamó la
guardia civil para que fuera a recoger a mi padre que
andaba, con la cabeza perdida, por las vías del tren. Cuatro
larguísimos años en los que he tenido que tratar a este
individuo como si fuera un niño pequeño, bastante
"toca-ovarios", en contra de mi voluntad. Puedo decir que
ya he aceptado que mi vida no tiene nada que ver con la
que me estaba construyendo. Si ahora veo un rayo de luz,
voy a agarrarme a él, aunque me queme las manos.
CLARA.- ¿Es él el que se ha puesto en contacto contigo, no?
NINA.- Sí, se podría decir que sí. Aunque no sabía que era
conmigo con quién hablaba.
CLARA.- La voz no la tienes tan ronca como para que te
confunda con tu padre.
NINA.- Hemos estado chateando. Me pidió el teléfono pero
preferí no dárselo, por si acaso.
CLARA.- ¡Ah!, Claro, te da miedo darle el teléfono a un
extraño pero no dudas en tener una cita a ciegas.
NINA.- Se le notaba tan ilusionado.
CLARA.- Vamos, que lo has hecho solo por él.
NINA.- ¿Crees que he hecho mal?
CLARA.- Si te da con algo en la cabeza, la verdad, te lo has
buscado.
NINA.- Hija, no me animas nada.
CLARA.- Pero, ¿Le has dicho algo?
NINA.- No. Al principio me confundió con él…
CLARA.- ¿Y luego?
NINA.- Luego ya era demasiado tarde.
CLARA.- No sabe lo que se va a encontrar. Pues te veo muy
tranquila para todo el mogollón que se te viene encima.
NINA.- Eso, tu ponme más nerviosa de lo que estoy.
CLARA.- Vale, perdona, yo estoy aquí para apoyarte, que
sepas. Si lo sé no te digo nada.
NINA.- Así me gustas mucho más, calladita.
CLARA.- Hija, hay temas que más vale no discutir contigo.
Eres ..., discutir contigo es como darse de cabezazos contra
un muro.
NINA.- Si no quieres llenarte la cabeza de chichones... ya
sabes.
CLARA.- Muda desde ahora.
NINA.- Mira, vamos a sentarnos que esto está a punto de
empezar.
BLOQUE 8
2ºb.- Entran los dos actores -técnicos. Son también los
técnicos que ponen las luces, el atrezo... Escena donde
queda claro que se conocen desde hace mucho. Se supone
que uno está enamorado hasta el corvejón del otro y este
va detrás de él pero este no le termina de confirmar ni
negar nada pero no hay que olvidar que eso le viene bien
porque él no puede mantener relaciones sexuales por lo
que le paso de pequeño con la profesora. Podemos
intercalar alguna que otra experiencia que haya salido mal
al personaje.
Saldrá primero el personaje 2.
PERSONAJE 2: "Señora González. Madre soltera.
Trabajadora incansable. Trabajadora incansable con
contratos de mierda. Luchadora nata. Luchadora nata con
un sin fin de batallas ganadas, otras no. Lo sé y sé que lo
sabemos: no hemos sido la mejor familia. Algunos, incluso,
nos han intentado quitar ese apelativo; familia, porque solo
éramos tu y yo. Lo que esa gente no sabe es que en nuestra
familia estaba compuesta por una madre; tú, un padre;
tú, una hermana mayor; tú y pocas veces, pero también,
una hermana pequeña, tú. La verdad es que no valoré lo
que teníamos hasta que no levanté el vuelo y supe cómo se
habían construido otros nidos. Al final, no lo ha hecho tan
mal, señora González. Podremos discutir hasta el
amanecer, podremos terminar dando un portazo,
podremos estar obviándonos, incluso evitándonos. Ahora
sé que en esos silencios has estado dándome,
enseñándome, creciéndome, desarrollándome. Hoy, quiero
darte las gracias. Porque te lo mereces. Porque tienes que
saber que te estoy agradecida. Muchas gracias Señora
González. Gracias mama."
BLOQUE 9
Uno estará preparando el lugar dónde se va a instalar un
flexo y el otro estará preparando el alargador y el flexo para
ser conectado. Por ejemplo.
PERSONAJE 1 .- Vamos tarde, ¿eh?
PERSONAJE 2 .- No es nuestra culpa. El montaje tiene
cuatro cosas, pero si la compañía que actúa antes no recoge
a tiempo... nosotros no somos superhéroes que puedan
hacer las cosas volando.
PERSONAJE 1 .- El público ya está.
PERSOANJE 2 .- ¿Tienes tú la culpa? ¿La tengo yo, acaso?
No. Pues tranquilo y hagamos bien nuestro trabajo que por
eso nos pagan.
PERSONAJE 1 .- Si yo no digo nada. ¿Hay que mover los
focos?
PERSONAJE 2 .- No, no hay que mover los focos.
PERSONAJE 1.- Si estoy de acuerdo contigo, pero me parece
que las cosas no se deben hacer así.
PERSONAJE 2 .- Lo sé. Pero, ahora, esto, no es mi problema.
PERSONAJE 1.- Ya, pero tampoco es del público.
PERSONAJE 2 .- ¿Sabes cómo lo podemos remediar?
PERSONAJE 1 .- ¿Haciéndolo más rápido?
PERSONAJE 2 .- ¿...Y mal?
PERSONAJE 1 .- No tiene porqué.
PERSOANJE 2.- ¿Cuantos años llevamos trabajando en esto?
PERSONAJE 1.- ¡Puf! Mazo años.
PERSONAJE 2.- ¿Cuántas veces nos han llamado la atención
por hacer mal nuestro trabajo?
PERSONAJE 1 .- ... No sé. No recuerdo... ¿Ninguna?
PERSONAJE 2.- Exacto. Nunca nos han tenido que decir ni
"mu" porque siempre hemos hecho un trabajo impecable y
no va a ser hoy el día que rompamos esa tradición.
PERSONAJE 1 .- Está bien. Vale. Si no puedo decir nada...
PERSONAJE 2.- Di lo que te apetezca.
PERSONAJE 1.- ¿Para que luego me eches… la chapa?
PERSONAJE 2.- Yo no te echo nada. Más quisieras tú que yo
te echara algo.
PERSONAJE 1.- Pues no sería mala idea. Cuando acabemos
esto, para relajarnos... no sé, nos podríamos echar..., por
ejemplo, qué se yo, un cigarrito sin ir más lejos.
PERSONAJE 2.- Y un Martini, con su aceituna y todo.
PERSONAJE 1.- Pues tampoco es mala idea.
PERSONAJE 2.- Deja de soñar.
PERSONAJE 1 .- Pero si has sido tú quién ha levantado la
polvareda.
PERSONAJE 2.- Perdona. Tienes toda la razón. Pero es que
me sigue haciendo gracia... ¿Cuántos años hace que nos
conocemos?
PERSONAJE 1 .- Todos. Echa la cuenta. Desde niños.
PERSONAJE 2.- Y desde entonces no nos hemos separado.
PERSONAJE 1.- Bueno, bueno, cualquiera que te oiga...
PERSONAJE 2 .- Hemos estudiado juntos, nuestro primer
trabajo fue en la misma compañía, siempre que contratan a
uno, por suerte o casualidad, el otro acaba trabajando
también en el mismo sitio, si, incluso, aquel verano que
estuvimos haciendo encuestas nos pusieron en el mismo
equipo.
PERSONAJE 1.- Nos conocemos, ¿eh?
PERSONAJE 2.- Al noventa por ciento.
PERSONAJE 1.- ¿Cómo que sólo al noventa por ciento?
PERSONAJE 2.- A ver; que yo sepa, tu y yo, carnalmente,
nada de nada.
PERSONAJE 1.- Siempre estás con lo mismo.
PERSONAJE 2.- Y tú, siempre, rechazándome.
PERSONAJE 1.- ¡¿Yo?!
PERSONAJE 2.- Desde el colegio, ¿te acuerdas?
PERSONAJE 1 .- Sí, y me tiraste todos los libros por el
terraplén cuando no te hice caso.
PERSONAJE 2.- ¿Llevas la cuenta de las veces que me has
dado calabazas?
PERSONAJE 1.- ¡Yo nunca te he dado calabazas!
PERSONAJE 2.- Venga, confiesa; eres gay
PERSONAJE 1.- ¡Déjame en paz! Cuando te pones así no hay
quién te aguante.
PERSONAJE 2.- Pero chico, si no es nada malo ser gay.
PERSONAJE 1.- Pero si no lo soy, no puedo decir que lo sea
y punto.
PERSONAJE 2.- ¡Qué rarito eres!
PERSONAJE 1.- ¡Ya está! ¡Tú frase favorita!
PERSONAJE 2.- ¿Me vas a decir que es mentira?
PERSONAJE 1.- ¡No te soporto!
BLOQUE 10º
3ºb.- Entra otro actor que va a hacer de director 2.
DIRECTOR 2.- Ya lo habéis puesto todo.
PERSONAJE 2.- A ver… (Sarcástico) Sí, ya hemos colocado
"todo" el mobiliario.
DIRECTOR 2.- Bien, pues entonces… podemos empezar.
PERSONAJE 1.- ¿No vamos a decir nada al público?
DIRECTOR 2.- ¿Cómo qué?
PERSONAJE 1.- ¿No tendríamos que dar una explicación al
público de lo que van a ver?
PERSOANJE 2.- El público no es tonto, ya irá hilando.
PERSONAJE 1.- Yo no digo que sea tonto, pero que sepa que
no es una función al uso.
DIRECTOR 2.- Quizá tengas razón.
PERSONAJE 2.- ¿No es dárselo muy mascado? Vamos, digo
yo.
PERSONAJE 1.- Sólo era una opinión.
DIREC TOR 2.- Bien. Querido público, lo que van a ver es
una pequeña pieza teatral sujeta a correcciones, es decir, si
se hace algo incorrecto, yo, como director, podré parar la
acción, enmendar el error y retomar incorporando la
indicación. De esta forma se pretende que puedan saborear
el hecho teatral en un aspecto al que no se suele estar
acostumbrado, a no ser que hayan colaborado en algún
montaje. Esperamos sea de su agrado. Venga. Empezamos.
BLOQUE 11º
1ºc.- Empieza la escena del matrimonio mayor.
El personaje 1 está sentado en una silla en medio de la sala,
con una manta en las piernas. Se oye a alguien que tararea
“Anda jaleo”.
PERSONAJE 1-TOMÁS.- Elena, estás ahí. ¡Elena! (Intenta
moverse y deja claro que no puede)
Entra Elena que sigue tarareando la misma canción.
PERSONAJE 2-ELENA.- ¿Qué haces Tomás? Como te caigas
de la silla, ya me dirás cómo te subo luego.
TOMÁS.- Es que me estoy haciendo pis.
ELENA.- ¿… y? ¿Para qué nos gastamos el dinero en unos
pañales super-absorbentes?
TOMÁS.- Pero es que me da apuro… es como si me lo
hiciera encima…
ELENA.- Cariño, no es cómo si te lo hicieras encima, es que
te lo haces encima, pero los pañales lo absorben y no te
dejan mojado, te cuidan la piel con una fina capa de no sé
qué. O ¿no?
TOMÁS.- No te creas todo lo que dice la publicidad, de
todas formas si puedo evitar mearme encima, lo haré. ¿Me
pasas la botella (bacinilla)?
ELENA.- ¿Dónde la hemos puesto?
TOMÁS.- Déjalo. Ya no tengo ganas. Falsa alarma. Eso era
de la próstata. Mira dónde hemos llegado. Yo meando en
una botella en medio del salón.
ELENA.- Cariño, llevamos casados… ya ni lo sé. Te he visto
haciendo cosas peores en tus mejores tiempos.
TOMÁS.- Pero porque quería no porque me veía obligado a
ello.
ELENA.- Anda, dónde está la botella que la limpie que si no
se queda toda la habitación con un olor a retrete de bar…
TOMÁS.- Para esto he quedado… solo para darte trabajo y
joderte la existencia.
ELENA.- Cariño… te quiero. A pesar de lo difícil que me lo
pones.
TOMÁS.- Pero, ¿cómo puedes querer a un ser que no
puede moverse, que no puede valerse por sí mismo?
ELENA.- ¡Y yo que sé! Deja de decir tontadas y vamos a
hacer un poco de rehabilitación.
TOMÁS.- ¿Para qué? Nunca volveré a andar.
ELENA.- Eso no es lo que han dicho los médicos. Es bueno
que hagas ejercicios con las piernas para que la sangre fluya
y los músculos no se colapsen, para que no te salgan yagas.
El doctor Iglesias ha dicho que en un par de semanas ya
puedes salir a dar paseos.
TOMÁS.- ¿Qué sabrá el doctor Iglesias?
ELENA.-Claro, como le tocó el título en una tómbola. Anda,
vamos, hagamos la rehabilitación.
TOMÁS.- Lo único que te doy es trabajo.
ELENA.- Cariño, ¡cómo estás hoy! Te has levantado con el
pie izquierdo.
TOMÁS.- Eso quisiera yo, levantarme, con el pie que me dé
la gana.
ELENA.- En dos semanas te levantarás haciendo el pino.
TOMÁS.- ¡Ay!, ¡Puñeteros hijos!
ELENA.- ¿Qué?
TOMÁS.- Pues eso; hijos puñeteros.
ELENA.- No sé si no te entiendo o es que no quiero
entenderte. ¿A qué vine ahora esa tontería?
TOMÁS.- Podrían ayudar un poco.
ELENA.-¿ Ayudar , a qué?
TOMÁS.- No me irás a decir que no sería mucho mejor que
tu hija te ayudara con todo el trabajo que te doy.
ELENA.- Evidentemente, tenía razón, preferiría no haberte
entendido.
TOMÁS.- Pero, ¿por qué dices eso? ¿a qué viene ahora el no
querer entenderme?
ELENA.- Porque lo que tu echas en falta no es a tu hija…
además eso… no se te ha ocurrido decir tu hijo, ha tenido
que ser tu hija… lo que tú quieres es tener un criado…
perdón, una criada.
TOMÁS.- Si lo decía por ti.
ELENA.- No me digas tonterías. ¿Qué pasa? ¿Te cuido mal?
¿Tienes alguna queja?
TOMÁS.- Ninguna, pero no me gusta verte siempre detrás
de si necesito esto o lo otro. No me gusta darte trabajo. Es
como ver darte cabezazos contra un muro.
ELENA.- Pero te encantaría que se los diera tu hija… a ella
no te importaría darle un montón de trabajo. Porque para
eso es tu hija. Las hijas son las que deben cuidar de los
padres cuando estos ya son mayores, claro. Porque la mujer
no debería trabajar debería quedarse en su casa con la pata
quebrada, eso es lo que te ha faltado decir. ¿En qué siglo
vivimos? ¿Es que con la edad te has vuelto tonto? Es que te
escucho y no te reconozco. A la vejez viruela; ya lo dice el
refranero que es sabio.
TOMÁS.- ¿Qué te pasa hoy?
ELENA.- A mi no me pasa nada.
TOMÁS.- Vale, y yo voy a correr la maratón de fin de año.
ELENA.- Es que me pones de los nervios cuando dices cosas
como esas.
BLOQUE 12º
El Director 2 interviene rompiendo el momento.
DIRECTOR 2.- Vale, chicos, ¿Algún problema?
PERSONAJE 1-TOMÁS.- Un poco frio, ¿no?
PERSONAJE 2-ELENA.- ¿Vamos a pasar a la de los hijos?
DIRECTOR 2.- Sí. Es la siguiente que vamos a retomar.
PERSONAJE 2.- Bien, me voy a preparar. Dadme un
segundo.
DIRECTOR 2.- Avisa cuando estés.
PERSONAJE 1.- Me marcaste que no cargara tanto sobre los
hijos cuando hablo de ellos, pero ¿no sería lo normal que
estuviese mucho más resentido, tanto él como su mujer,
Elena, por la falta del apoyo filial?
DIRECTOR 2.- La idea es presentar a una pareja de personas
mayores independientes nada tradicionales, dos personas
que han tenido la suerte de hacer con su vida lo que han
querido y precisamente, ahora, que son mayores, uno de
ellos, Tomás, tu personaje, se siente inseguro y pretende
cambiar las reglas del juego que él mismo ha creado.
PERSONAJE 1.- Hay inseguridad, pero hay otro componente
muy fuerte que es el amor que siente por Elena, ¿no?
DIRECTOR 2.- Eso es. No es tanto una motivación egoísta
como por el amor y preocupación que siente por Elena.
Pero las rabietas son las mismas.
PERSONAJE 1.- Pero con una, muy distinta, motivación.
DIRECTOR 2.- Eso es. Le mueve el amor que siente por
Elena.
Desde dentro se oye la voz de Personaje 2-Elena.
PERSONAJE 2-ELENA.- ¡Elena ya está lista!
DIRECTOR 2.- Pues vamos a por ello.
BLOQUE 13º
2ºc.- Seguimos con la escena de los dos hijos hablando de la
campanilla que se ha comprado para el padre. Habrá que
ridiculizar más la enfermedad. Justo interviene el segundo
director y da una pauta muy leve lo que hace estallar a la
hija.
El Director 2 asume el personaje del hijo, toma una bolsa y
empieza a sacar lo que sería la compra en la que está
incluida una campanilla. En medio de esta acción entra la
hija hablando por teléfono.
PERSONAJE 2-NOELIA.-...Y, ¿ahora qué hago? ¿Le doy dos
ostias? Tiene que buscar un tratamiento que le ayude a
resolver sus problemas.
Interrumpe el Director 2.
DIRECTOR 2-HIJO.- Un momento. Tienes que dar más
matices. Puede ser que seamos más monótonos cuando
hablamos por teléfono,…
Interrumpe el Director 1
DIRECTOR 1.- Perdona. Deja que diga más texto, es poco
para constatar esa monotonía que estás señalando. Da a la
actriz la oportunidad de resultar monótona. Que el público
lo note. Dale más tiempo.
DIRECTOR 2.- Sí, me he adelantado. Me he dado cuenta
cuando ya había interrumpido.
DIRECTOR 1.- Te has anticipado.
DIRECTOR 2.- Si, me he anticipado.
NOELIA.- Y me ha dado un susto de muerte. No lo esperaba
tan pronto.
DIRECTOR 1.- Aprovecha eso. Utilízalo cuando le toque
cortar tu intervención.
NOELIA.- Ok.
DIRECTOR 1.- Vale. Pues seguimos.
DIRECTOR 2.- ¿Desde dónde?
DIRECTOR 1.- Desde su entrada. Venga.
BLOQUE 14º
Se colocan todos de nuevo en su sitio.
PERSONAJE 2-NOELIA.-…Y, ¿ahora qué hago? ¿Le doy dos
ostias? Tiene que buscar un tratamiento que le ayude a
resolver sus problemas. ¿Hasta cuándo? ¿Ahora? ¿Hasta la
próxima? Venga Charo, te dejo. Que sí, que te ayuden.
Tendría que verle un psicólogo. Y no te bloquees que no te
conduce a nada. No caigas en eso. No te pongas a consumir
pastillas como loca que te conozco.
Interrumpe el Director 2.
DIRECTOR 2.- Un momento. Tienes que dar más matices.
Puede ser que seamos más monótonos cuando hablamos
por teléfono,… pero estamos haciendo teatro, hay que
llenarlo de color y tu personaje lo pide a gritos. Acentúa las
imágenes que estés utilizando ¿Estás de acuerdo?
NOELIA.- Sí, sé lo que me dices, pero yo creí que... Venga,
vamos.
DIRECTOR 2.- ¿Qué?
NOELIA.- Habíamos hablado que venía del trabajo y pensé
que estaría cansada y cuando uno está cansado no se pone
a hacer florituras con la voz, se vuelve bajo y monótono.
DIRECTOR 2.- Otro tipo de personaje quizá, pero no este.
Recuerda: sabe que tendría que estar ayudando más y no lo
hace; frustración, remordimientos, junto con su trabajo el
resultado es estrés. Eso lo exterioriza con una preclara
hiperactividad. Es el centro de sus conflictos internos.
NOELIA.- Vale. Si sé lo que quieres decir perfectamente.
Pero…
DIRECTOR 2.- Pero, ¿qué?
NOELIA.- Nada, no me hagas caso.
DIRECTOR 2.- Venga, desde arriba.
Los dos actores vuelven a su posición inicial y empiezan de
nuevo.
BLOQUE 15º
NOELIA.-...Y, ¿ahora qué hago? ¿Le doy dos ostias? Tiene
que buscar un tratamiento que le ayude a resolver sus
problemas. ¿Hasta cuándo? ¿Ahora? ¿Hasta la próxima?
Venga Charo, te dejo. Que sí, que te ayuden. Tendría que
verte un psicólogo. Y no te bloquees que no te conduce a
nada. No caigas en eso. No te pongas a consumir pastillas
como loca que te conozco. Eres una persona que te cuidas.
Venga. Luego me llamas cuando hables con ella. (Cuelga el
teléfono).
DIRECTOR 2.- Vale. Seguimos.
NOELIA.- Hola hermanito. ¿Cómo anda papá?
DIRECTOR 2-IVÁN.- Pues andar... sigue sin andar.
NOELIA.- ¿Te has comprado una campana?
IVÁN.- Sí, voy a ver si aprendo a tocarla.
NOELIA.- ¡Qué suerte tienes! Tienes tiempo para aprender
a tocar un instrumento.
IVÁN.- Se la voy a dar a papá para que llame y no ande
pegando gritos.
NOELIA.- Hace mucho que no grita. Desde que estuvo en el
hospital...
IVÁN.- Le tendrías que oír por las noches.
NOELIA.- Si apenas puede respirar.
IVÁN.- Pues por las noches parece Placido Domingo.
NOELIA.- ¿Y mamá?
IVÁN.- Se ha apuntado a una visita al museo arqueológico.
NOELIA.- “Las damas de museo”
IVÁN.- No sé si se llaman así, pero sí, a esas.
NOELIA.- Le traigo un tónico para el pelo.
IVÁN.- Imprescindible a sus noventa años.
NOELIA.- ¿No decías que se le pone muy grasiento? Mira,
me lo han regalado con la compra de mis cosméticos. Yo no
lo voy a usar. No lo iba a tirar, ¿no?
IVÁN.- No, por supuesto.
NOELIA.- Y estas bayetas.
IVÁN.- ¿Con que te las han regalado?
NOELIA.- Con el lavavajillas. Yo es que uso otras.
IVÁN.- Y, claro, ¿no las ibas a tirar?
NOELIA.- Hijo, es como si te molestara que te las traiga. Si lo
sé...
IVÁN.- No me hagas caso. Te agradezco tus regalos. Los
padres tendrán el cabello más bello y yo podré dejar todo
mucho más limpio.
NOELIA.- Siguen sin querer contratar a alguien para que les
ayude.
IVÁN.- Ya viene Rosa a quedarse con papa mientras no
estamos mama o yo.
NOELIA.- Pues que limpie un poco, ¿no?
IVÁN.- No se la contrató para eso.
NOELIA.- No te entiendo, Iván. Pero bueno, eres tú el que
está viviendo aquí. Mañana no podré venir y pasado no lo
sé aun.
IVÁN.- Tranquila, el fuerte está bien defendido. Y yo no vivo
aquí. Es temporal, hasta que papa vuelva a andar. Por
ahora. Pero, ¿ya te vas?
NOELIA.- Sí, no puedo quedarme más, tengo una reunión
muy importante y ya llego tarde.
IVÁN.- ¿No vas a pasar a ver a papá?
NOELIA.- ¿Para qué? ¿Para que me ponga a caer de un
burro como hace siempre? Hoy me lo voy a ahorrar. Dile
que le mando muchos besos y dale muchos besos a mama.
IVÁN.- Ahora, el que no entiende nada soy yo. ¿Vienes
hasta aquí y no pasas ni a darle los buenos días?
NOELIA.- ¿Y que empiece con la monserga de por qué no
me los llevo a mi casa? Que si soy la hija y que tendría que
estar con ellos, que si no quiero llevármelos a mi casa que
me venga a aquí que aun está mi cuarto igual que lo dejé,
que qué desalmada que soy...
IVÁN.- Es un poco cansino con su matraca aunque desde
que ha vuelto del hospital habla poco.
NOELIA.- Cada vez se parece más a la Dama de las Camelias.
IVÁN.- Le gusta hacerse la víctima.
NOELIA.- Y tú, se lo consientes.
IVÁN.- ¿Yo? En absoluto, pero tampoco se lo echo en cara.
Le dejo que juegue a lo que quiera.
NOELIA.- No voy a ponerme a discutir que no tengo tiempo.
¡Qué tengas un buen día hermanito!
IVÁN.- Cuídate, y gracias por los regalos.
NOELIA.- Es la última vez que te traigo algo.
IVÁN.- Eso dijiste la última vez.
NOELIA.- Por cierto, ¿cuándo le dan los resultados de las
pruebas?
IVÁN.- Nos los dieron ayer.
NOELIA.- Y, como un roble, ¿no?
IVÁN.- El sí. En un par de semanas dice el médico que podrá
salir a la calle. La que me preocupa es mamá.
NOELIA.- ¿Qué la pasa? Que la duela algo es normal. Con
esto de papá, y conociéndola, se estará pegando un buen
tute.
IVÁN.- No es eso. No te he querido comentar nada hasta
que no me dieran los resultados. Hemos estado de
médicos.
NOELIA.- Y, ¿bien? ¿Qué le ha pasado? ¿Por qué le has
llevado al médico? ¿Se ha caído?
IVÁN.- No. El otro día, cuando les estaba preparando la
cena, le oí preguntar a papa que quién era ese chico que
estaba en la cocina. Lo decía por mí. Acababa de estar
ayudándome a pelar las patatas.
NOELIA.- ¿Qué ha dicho el médico? ¿Malas noticias?
IVÁN.- Me temo que sí. Tiene un principio de deterioro
neuronal que avanza rápidamente.
BLOQUE 16º
4ºb.- La hija, Nina, en el público, se siente molesta porque
siente que se está tratando el tema con cierta frivolidad y
estaría dispuesta a intervenir pero se le adelanta el padre
rompiendo el silencio en el público.
PADRE.- ¡Harás lo que se te diga! La mujer en casa con la
pata quebrada. Eso eran mujeres. Conchita, la celadora:
¡menudas piernas tenía! Eran tan largas que le llegaban al
mar.
NINA.- Perdonen. ¡Papa, por favor!
PADRE.- Usaba enaguas azules con olas.
NINA.- Perdón. Es mi padre. ¡Calla!
PADRE.- Yo quiero ser farero y que el mar rompa sobre mí
sus aguas.
NINA.- Lo siento, no está bien y de vez en cuando...
PADRE.- ¡Quiero peinarme con golpes de torbellino!
DIRECTOR 2.- ¿No puede controlarlo? Por favor, estamos en
una representación.
NINA.- (Con mucha ironía volcando su malestar pero esta
vez con poco convencimiento como sus siguientes
intervenciones para dar pie al comentario del Director 2)
¡Ya veo que es una representación!
CLARA.- Contrólate, Nina.
DIRECTOR 2.- Perdone, señorita, pero estamos en medio de
una representación.
NINA.- Sí, ¡Vaya pantomima! Más les valiera trabajar en el
plano real, porque por lo que llevo visto...
BLOQUE 17
4ºA.- El segundo director interviene y se queja al primer
director de la poca fuerza con la que ha entrado la actriz. El
primer director sopesa la situación. Hay un enfrentamiento
entre la actriz que hace de Clara, con el actor que hace de
Director 2.
DIRECTOR 2-JULIÁN.- Baltasar, perdona, pero yo no puedo
ponerme como una furia si ella me da una réplica tan
blanda. Siento cortar, pero si no, va a quedar flojo e
insustancial.
CLARA-BLANCA.- No te pases bonito. Perdona que me
meta, Baltasar, pero no estoy de acuerdo con lo que está
diciendo este. Quiere que bailemos todos a su son, como
siempre, exclusivamente para su propio lucimiento y no
creo que las cosas tengan que ser así.
DIRECTOR 2-JULIÁN.- Ya tuvo que hablar la eterna
segundona.
CLARA-BLANCA.- ¡Ves!
DIRECTOR 1 - BALTASAR - PADRE.- A ver, tranquilos, que
estáis dando un show que no es el que estaba programado.
CLARA-BLANCA.- Si es él que tiene una soberbia
inabarcable.
DIRECTOR 2-JULIÁN.- Baltasar, controla a esta "figuranta",
por favor.
NINA.- Tranquila, mujer.
CLARA.- Vale, me callo.
DIRECTOR 1 - BALTASAR - PADRE.- A ver, se me ocurres que
podríamos trabajarlo de un par de formas; lo que sucede es
que el personaje Nina aprovecha la interrupción para
mostrar lo disconforme que está. Se ha ido cargando y
cargando y ahora, con ese texto, ha de mostrar su malestar,
su indignación. Por otro lado, haga lo que haga, (Al Director
2) si se te marca que has de saltar a su intervención y, esta,
no te motiva, tendrás que trabajar desde ti, pero
justificándolo; no sé, por ejemplo, que te moleste
sobremanera que corten en ese justo momento... No está
fuera de tus posibilidades, piénsalo. La otra, Blanca, te
compete y es, simplemente, que le eches más chicha.
NINA.- Perdón, tienes razón. Intentaré mostrar más mi
enfado, que a mí, también me viene bien para dar mejor
apoyo a las intenciones de mi personaje.
DIRECTOR 1.- Cortar lo menos posible que nos pasamos de
tiempo. Ya sabéis, un buen actor da soluciones, no
problemas.
DIRECTOR 2-JULIÁN.- Vale, tienes razón Baltasar, perdona.
DIRECTOR 1.- No hay nada que perdonar. Bien, ¿seguimos?
DIRECTOR 2.JULIÁN.- ¡Vamos allá!
NINA.- Baltasar, te importaría retomar desde tu
intervención.
DIRECTOR 1.- OK.
BLOQUE 18º
4ºb.Bis.- Se repite la escena, ya con la actriz más fuera de sí
y el segundo director muestra su aprobación y continúa la
acción.
PADRE.- ¡Harás lo que te diga! La mujer en casa con la pata
quebrada. Eso eran mujeres. Conchita, la celadora:
¡menudas piernas tenía! Eran tan largas que le llegaban al
mar.
NINA.- Perdonen. ¡Papa, por favor!
PADRE.- Usaba enaguas azules con olas.
NINA.- Perdón. Es mi padre. ¡Calla!
PADRE.- Yo quiero ser farero y que el mar rompa sobre mí
sus aguas.
NINA.- Lo siento, no está bien y de vez en cuando...
PADRE.- ¡Quiero peinarme con golpes de torbellino!
DIRECTOR 2.- ¿No puede controlarlo? Por favor, estamos en
una representación.
NINA.- Ya veo que es una representación, una farsa.
CLARA.- Contrólate, Nina.
DIRECTOR 2.- Perdone, señorita, pero estamos intentando
trabajar.
NINA.- ¿Trabajar? Más le valdría "trabajar" en el plano real,
porque por lo que llevo visto...
DIRECTOR 2.- Ya vemos que tienes un problema, y un
problema muy concreto, pero aquí estamos tratando otro
caso con el que no estás obligada a identificarte.
NINA.- Pero es que lo estáis tratando como si fuera una
comedieta.
DIRECTOR 2.- No estamos buscando crear una tragedia.
NINA.- Ahí se nota que no sabes de lo que estás hablando.
DIRECTOR 2.- Eso, señorita, usted, no lo sabe.
NINA.- ¿Apostamos?
DIRECTOR 2.- ¡¿Se creerá que es la única que tiene
problemas?!
NINA.- Vale, tendrás problemas pero de otro tipo.
DIRECTOR 2.- ¿Cómo que de otro tipo?
NINA.- Sí, el mío es el alzhéimer de mi padre, y el tuyo
que... tienes una patata en la boca.
DIRECTOR 2.- ¡¿Tú, estás tonta?! Te estaba tratando con
educación.
CLARA.- ¡Oye! ¡No te consiento que hable así a mi amiga!
¡Tú, qué sabrás!
DIRECTOR 2.- Ahí, tienes toda la razón. No sé. Pero no soy el
único. Aquí nadie sabe nada de nadie, por tanto, podemos
decir que estamos en el mismo punto de partida.
CLARA.- Ahí, Nina,... Tiene toda la razón. Estamos hablando
de más.
NINA.- Vale, perdona, es que no estoy pasando por el mejor
momento y hoy, menos.
DIRECTOR 2.- Ya veo que estás en medio del conflicto que
pretendemos tratar en esta pieza.
CLARA.- En medio no, encima.
DIRECTOR 2.- No es un tema fácil, lo sé, y cada uno lo vive
como buenamente puede.
NINA.- Es como lanzarse contra un muro. ¿Hay alguien que
sepa enfrentarse a esto?
DIRECTOR 2.- Nadie. Se va improvisando. Hay grupos de
ayuda, no sé si lo sabes.
NINA.- No necesito que me den ánimo.
DIRECTOR 2.- En esos grupos puedes encontrar personas
que han pasado o están pasando lo mismo que tú. Personas
que también están buscando soluciones. Y, seguramente,
alguna de todas esas preguntas que te haces ha podido ser
contestada. Al menos no te sentirás sola.
CLARA.- No es justo.
DIRECTOR 2.- No creo que sea cuestión de justicia, no hay
culpables. "Es", y hay que intentarlo llevar como mejor se
pueda.
CLARA.- Pero hay demasiado sufrimiento en algo que
debería ser, al menos, normal.
DIRECTOR 2.- ¿Qué es normal? ¿Tú? Ese concepto de "lo
normal", esa expectativa de vivir "lo normal", crea más
dolor de lo que uno puede imaginar. ¿Cuál es tu
"normalidad"?
CLARA.- Yo no tengo normalidad.
DIRECTOR 2.- ¿Por qué dices eso?
CLARA.- (Muy dramática)Sé que estoy fuera de lo usual. Yo
no sé qué es una familia. Bueno, sí, conozco el concepto,
pero nunca lo he podido disfrutar. Mi padre nos abandonó
cuando yo nací y mi madre murió poco tiempo después, no
tenía más familia y me he criado en hogares de acogida. Soy
una observadora de lo que es "la familia" porque no he
tenido oportunidad de vivir esa experiencia.
BLOQUE 19
DIRECTOR 1.- Perdonar que corte. Si estuvieras haciendo de
Aurora Bautista, no te diría nada, pero no estamos en ese
registro. Pretendemos dar veracidad. Preferiría que
normalizases tu discurso, al fin y al cabo, estás
acostumbrada a tus circunstancias, no es algo novedoso
que haya sucedido de pronto. Intenta hacer más
cotidianas tus palabras.
CLARA.- Perdona, pero, ¿no crees que alguien que haya
pasado por todo eso, lo va arrastrando toda su vida?
DIRECTOR 1.- No estoy diciendo que no te influya, pero tu
personaje es duro, tu personaje, con su fortaleza, está
intentando ayudar a su amiga. Tenemos que ver a una
mujer capaz de enfrentarse a todo. Precisamente si tratas
tu discurso con menos intensidad, estaremos viendo que no
olvidas pero que controlas tu vida, si no, podríamos pensar
que son las circunstancias las que te controlan fácilmente.
CLARA.- Está bien. Pero me lo pasaba tan bien sufriendo.
DIRECTOR 1.- Siento destrozar tu disfrute. Venga, dale de
nuevo.
CLARA.- A ver que sale.
DIRECTOR 2.- Venga, Aurorita.
CLARA.- Sé que estoy fuera de lo usual. Yo no sé qué es una
familia.
DIRECTOR 1.- Espera. A ver... Sigues en una clave
demasiado dramática. ¿Qué has desayunado hoy?
CLARA.- ¿Qué?
DIRECTOR 1.- Contesta.
CLARA.- Pues, un café con hielo con una “tosta” con
tomate y jamón en la cafetería que hay al lado de mi casa.
DIRECTOR 1.- ¿Te das cuenta cómo me lo estás contando?
Es algo que no te sorprende porque es lo que haces todos
los días.
CLARA.- Todos los días, no. ¡Ya quisiera yo!
DIRECTOR 1.- No nos desviemos. ¿Has visto con que
cotidianidad lo has contado? Pues eso es lo que pretendo
que hagas con tu texto.
CLARA.- Vale. Lo intento...Sé que estoy fuera de lo usual. Yo
no sé qué es una familia.
DIRECTOR 1.- A ver, mucho me temo que has fijado el tono
y que no te apeas de él por mucho que te diga.
CLARA.- Espera, dame un segundo.
DIRECTOR 1.- No podemos estar todo el día con esto.
CLARA.- No me presiones que entonces...
DIRECTOR 2.- No presiones a la artistaza.
DIRECTOR 1.- Por favor.
DIRECTOR 2.- Perdón.
DIRECTOR 1.- Venga. Tómate el tiempo que quieras.
CLARA.- Sé que estoy fuera de lo usual. Yo no sé qué es una
familia. Bueno, sí, conozco el concepto, pero nunca lo he
podido disfrutar. Mi padre nos abandonó cuando yo nací y
mi madre murió poco tiempo después, no tenía más familia
y me he criado en hogares de acogida. Soy una observadora
de lo que es "la familia" porque no he tenido oportunidad
de vivir esa experiencia.
DIRECTOR 1.- Ok. Seguimos. (La intención de esta
intervención estará sujeta a cómo lo haga la actriz, de tal
forma que si lo hace bien, será un "correcto" y si lo sigue
haciendo mal, será un "lo dejamos para otro momento").
BLOQUE 20
DIRECTOR 2.- Y, ¿no has pensado que puede que tengas ese
concepto un tanto idealizado?
CLARA.- ¿Por qué? Veo lo que sucede en mi entorno;
padres y madres que llevan a sus hijos al colegio, que
juegan con ellos en los parques infantiles, que los llevan al
cine, al teatro, que los quieren y los cuidan.
DIRECTOR 2.- Eso es lo que tú ves. Lo que te dejan ver.
CLARA.- Eso es el día a día de mucha gente. La mayoría.
DIRECTOR 2.- ¿En esa mayoría está tu amiga?
CLARA.- Nina ha tenido padre y madre.
NINA.- Clara, me estás dejando alucinada.
CLARA.- Hay gente, hay familias en las que se cumple lo que
de ellas se espera. Tienen unos abuelos que se preocupan,
unos padres que, aman y discuten con sus hijos, por su
bien, estos hijos siguen haciendo lo que de ellos se espera y
buscan pareja, la encuentran y se casan y siguen teniendo
hijos a los que siguen queriendo sus padres, sus abuelos y
sus bisabuelos...
PADRE.- ¡Es el diablo que viene a por mí! ¡Vete, satán!
¡Vete, hijo del demonio!
NINA.- Tranquilo, papá, es Clara, tu amiga, que ha venido a
verte y estar contigo y que parece que se ha fumado algo.
PADRE.- ¡No me lleves! ¡No puedo quedarme dormido o me
llevará a los infiernos!
NINA.- No, papá, nadie te llevará al infierno. Estamos aquí,
contigo, para protegerte.
PADRE.- He sido muy malo ¡No dejes que me duerma!
NINA.- No, tú no has sido malo. Perdonar, hay veces que se
pone...
PADRE.- ¡¿Y tú, qué sabrás?! He sido... terrorífico.
NINA.- Pues, vale.
PADRE.- ¡Agárrame los párpados y átalos al techo para que
no se duerman!
NINA.- (Toma una bocanada de aire, se llena de paciencia,
suspira) Yo me quedaré contigo y no te dejaré dormir. Mira,
ahora mira todo lo que están haciendo en escena. Ya verás
qué divertido.
DIRECTOR 2.- Divertido no creo que resulte. Quiero que
veáis otra parte del texto.
NINA.- Quizá sea lo mejor. La culpa ha sido mía por
interrumpiros.
CLARA.- No has sido tú, ha sido tu padre.
NINA.- Es lo mismo.
CLARA.- ¡Cómo te gusta mortificarte, hija!
DIRECTOR 2.- Luego me comentáis, si no os importa.
BLOQUE 21
Es el turno del personaje de CLARA para contar su
realidad mientras se preparan para la siguiente escena.
CLARA.- Siento que me toca ser el punto discordante de
este momento, pero también siento que soy representante
de... algún número de personas y, sobretodo, creo que es
necesario. Soy el que no tiene nada que agradecer a sus
progenitores porque nada me han dado. Y estoy siendo
generosa. No quiero echar leña al fuego. Quien quiera
sabrá todo lo que podría estar diciendo ahora. Mi deseo es
comunicar que, a pesar de todo, uno puede emprender la
carrera de la búsqueda de la felicidad sin ese apoyo que,
por lo visto, ayuda. Y, me han dicho que, incluso, alcanzarla.
A zarpazos, como el resto del mundo. Rebuscar y frustrarse
por la falta de esa relación emocional, con un padre y/o una
madre, me refiero, lo único que produce es una añoranza
que encadena el movimiento abortándolo. Los infinitos
caminos de la vida ya vienen con suficientes obstáculos
para que uno vaya poniéndose aún más. Aunque no deja de
ser otra opción y yo, no soy nadie para juzgarla. Por lo
tanto, no doy gracias a nadie, porque no tengo a nadie a
quién dárselas, lo que quiero dar es ánimo a todos los que
tienen la posibilidad de ser el punto inicial de una saga, sin
pasado, pero con todo un futuro abierto. ¡Ánimo! Es otra
vía, con la posibilidad de ser tan buena como cualquier otra
y tener en cuenta que tampoco es obligatoria.
BLOQUE 22
5ºb.- El segundo director está asombrado de la intervención
de un público tan especial decide abordar otra escena. La
del enfermero con el padre, en la que la madre no lo
reconoce a pesar de venir casi todos los días. El director
pide opinión a la hija pues opina que esta escena es crucial.
La amiga de la hija, a pesar de buscar su aprobación,
confiere cierta razón al director, "hay ayudas y si uno está
solo es porque quiere". La mala relación paterno-filial, la
hija lo justifica porque su padre siempre ha sido muy
exigente y absorbente lo que le ha convertido en esa
persona dudosa. Hay que hablar del desconocimiento que
los familiares tienen al abordar la enfermedad en la familia
y más cuando no hay buena relación.
2ºc.-Escena Enfermero no reconocido.
Hay un hombre mayor sentado en una silla y un enfermero
que le está acabando de colocar una manta en las piernas.
EL Director 2 se ha puesto una bata blanca de enfermero y
una peluca con coleta para diferenciarlo físicamente de la
imagen del hijo Iván.
MARIO.- Ya estás en el salón bien limpito Tomás. Elena te
cuida muy bien, no tienes ni una sola escara a pesar del
tiempo que llevas en la cama.
TOMÁS.- No soy creyente, pero me sorprendo pensando
que Elena se ha ganado el cielo con todo lo que hace por
mí.
MARIO.- Eso es que cree más de lo que usted piensa.
TOMÁS.- Ni por asomo. Nunca he creído y no creo que
ahora… Pero no puedo evitarlo, este país es así. Te lo meten
en la cabeza sin darte cuenta, está en el lenguaje de la calle.
Son conceptos que le rodean a uno desde niño y por mucho
que la lógica te enseñe lo contrario, ahí están, agazapados,
esperando la oportunidad para salir por la boca y dejar en
entredicho al más ateo.
MARIO.- Cuando el río suena…
TOMÁS.- Eres como Elena, siempre tiene un refrán en la
boca para cada situación. Pues que sepas que los refranes
son la inteligencia de los tontos.
MARIO.- Tomás no te vendría mal hacer las paces con el
altísimo. Te reconfortaría muchísimo. Estoy seguro.
TOMÁS.- Porque sé que lo dices de buena fe, pero si no te
echaría a patadas de mi casa. Te salvas que no puedo
moverlas todavía bien del todo.
MARIO.- Sé que lo dice en broma.
TOMÁS.- Sí, en broma. No me provoques que luego, seguro
que me arrepiento.
MARIO.- Di lo que quieras, pero me apuesto lo que sea a
que no pensamos de forma tan diferente.
TOMÁS.- No apuestes que seguro que es pecado.
MARIO.- Lo que pasa es que yo no tengo miedo de asumir
lo incuestionable.
TOMÁS.- Ya. Tú tienes fe.
MARIO.- Por supuesto. La vida es maravillosa cuando uno
tiene fe. TOMÁS.- ¿Mis hijos? No quiero que ellos carguen con
TOMÁS.- Peor para ti. nosotros.
MARIO.- Os quieren, no lo olvides, y si necesitáis de ellos no
Entra Elena con unas bolsas de la compra. Pone cara de dudes que los tendrás para lo que quieras.
sorpresa, atónita y se acerca a Tomás mientras el TOMÁS.- No sé, ellos tienen ya sus familias y sus problemas.
enfermero se va a una esquina donde tiene su maletín o Nosotros somos solo lastre. Un lastre muy pesado.
chaqueta preparándose para marchar. MARIO.- Pensar en esas cosas no benefician para nada.
Trata de ser más optimista.
ELENA.- Oye, ¿quién es este? TOMÁS.- No tenemos dinero para ir a ningún centro dónde
MARIO.- … ¿Qué dices?… Mario… el enfermero que viene a nos puedan cuidar a los dos. ¿Qué nos pasaría si Elena… cae
casa. enferma?
ELENA.- … ¿Enfermero? MARIO.- Pues para eso estoy yo y la gente que trabaja
TOMÁS.- Elena, ¿qué te pasa? Me estás dando miedo. como yo. De todas formas, si decidís algún día buscar un
¿Estás de broma? centro para mayores os puedo ayudar. Los hay que, con
ELENA.- ¿Mario?…así, claro, Mario… voy a dejar esto en la solo lo que tengáis, os admitirían y cuidarían de vosotros
cocina… dos. Eso sí, se tarda un poco en conseguir la plaza. Cuanto
TOMÁS.- ¿Te encuentras bien Elena? antes empecéis a moverlo mejor.
ELENA.- Me duele un poco la cabeza, pero no es nada, ya se TOMÁS.- Pero es que no somos tan viejos como para ir a un
me pasará. sitio de esos. Mientras podamos… Tengo mucho miedo
TOMÁS.- Tómate algo mujer…. Mario.
Sale Elena. MARIO.- Dejemos de hablar de cosas tristes. A ver, ¿qué
TOMÁS.- Te has fijado Mario, parecía que Elena no sabía libro estás leyendo últimamente?
quién eras. TOMÁS.- ¿Estás de broma? A penas puedo ver. Ya ni con la
MARIO.- Un despiste lo tiene cualquiera. lupa. Lo único que leo son los titulares de los periódicos que
TOMÁS.- Pero quién ibas a ser, si a casa no viene nadie más vienen en letras grandes. Y para lo que hay que leer…
que tú. MARIO.- Entonces… ¿escuchas la radio?
MARIO.- Se habrá despistado. Estaría pensando en otra TOMÁS.- Sí, ahora Elena me ha comprado unos cascos para
cosa. que la pueda oír todo el día sin molestar a nadie.
TOMÁS.- Mario, tengo miedo. Si ella me falta… ¿qué sería MARIO.- Pero, ¿a quién vas a molestar?
de mí? TOMÁS.- Eso, ¿a quién?
MARIO.- Tienes a tus hijos. MARIO.- Lo digo por Elena… seguro que a ella no le
molesta.
TOMÁS.- Dice que no aguanta los partidos de futbol y eso
es lo que más me entretiene.
MARIO.- Escuchaste la retransmisión de la final. Estuvo
genial. Hasta el último momento no se sabía quién iba a
llevarse la copa.
TOMÁS.- Sí, estuvo bien.
Entra Elena.
ELENA.- ¡Hombre, Mario! No te he oído entrar.
El propio enfermero que es el Director 2 corta la escena.
BLOQUE 23
DIRECTOR 2-MARIO.- Vale, hasta aquí. (A Nina) Y, ¿bien?
NINA.- ¿Qué?
DIRECTOR 2.- ¿Qué te ha parecido?
NINA.- ¿Qué quieres que te diga?
DIRECTOR 2.- Simplemente, tu opinión.
NINA.- No sé, no he visto toda la obra, solo estáis
mostrando escenitas....
CLARA.- Te pregunta por la escena que acabamos de ver.
DIRECTOR 2.- ¿No te ha traído ningún recuerdo a la mente?
NINA.- No. Con mi padre no es así.
DIRECTOR 2.- Pero habrás vivido alguna situación más o
menos similar… te habrás encontrado con esa
controversia…
NINA.- ¿Con qué controversia?
CLARA.- Encontrase con controversia ninguna. El problema
se le vino encima de golpe. No sé si te refieres a eso. Nina
no vivió el comienzo de nada. Esta escena iba de eso, ¿no?
Hombre mayor con principio de deterioro físico y su mujer
con la primera prueba de deterioro mental. ¿No es así?
DIRECTOR 2.- Sí, así es.
CLARA.- Pues Nina no vivió esa situación. A ella le
encasquetaron a su padre con el deterioro ya completito.
No tuvo la oportunidad de irse haciendo a él poco a poco.
Lo tuvo que asumir de golpe y porrazo.
DIRECTOR 2.- Perdón, no sabía.
NINA.- ¿Cómo ibas a saberlo?
DIRECTOR 2.- ¿Cómo lo viviste?
NINA.- Sinceramente, me agarré un cabreo impresionante.
No había derecho a que me obligaran a esto. Luego me
desesperé porque no sabía cómo hacerle frente a todo lo
que se me venía encima.
CLARA.- Mujer, yo creo que supiste agarrar al toro por los
cuernos.
NINA.- ¡Qué remedio! Pero la verdad es que me sentí
perdida, agobiada, frustrada...
DIRECTOR 2.- ¿Buscaste ayuda?
NINA.- Ni se me pasó por la cabeza.
CLARA.- Ella siempre ha sido muy autosuficiente.
NINA.- Lo dices como si fuera algo malo.
CLARA.- En este caso concretamente sí: es algo malo.
NINA.- El caso es que no se me ocurrió que podría
encontrar ayuda en ningún sitio. Simplemente, me
desesperé.
CLARA.- Y no se deja ayudar, eso es otra.
NINA.- Es verdad. No me agrada pringar a la gente con algo
que siento que es solo mío.
CLARA.- Autosuficiente.
NINA.- ¡Hija!
DIRECTOR 2.- (A Clara) ¿Y tú experiencia…?
CLARA.- Clara, mi nombre es Clara.
DIRECTOR 2.- ¿Clara, Has podido empatizar con la escena?
CLARA.- Bueno, cómo ya te he dicho no he tenido una
familia como se entiende normalmente. En las casas de
acogida he tenido muchos “padres” y ha habido de todo.
Pero son muy jóvenes aun, no he vivido nada parecido.
Gente que necesita ayuda, si, ¿cómo no? Pero ¿quién no
necesita ayuda en un momento u otro? Pero de lo que
hemos visto, nada, ni padres ni madres. El padre de Nina es
el caso más cercano que tengo.
NINA.- Pues vaya suerte que tienes.
DIRECTOR 2.- ¿Y tu madre Nina?
NINA.- ¿Qué pasa con mi madre?
DIRECTOR 2.- ¿No te ha venido a la memoria?
NINA.- No tiene nada que ver. Mi madre era profesora en
un instituto, era deportista de élite, tenía una empresa de
globos aerostáticos y, sobre todo, nunca tuvo que aguantar
a mi padre cuando…
Interrumpe el actor que estaba haciendo de padre.
(PERSONAJE 1)
BLOQUE 24
PERSONAJE 1.- Perdona, ¿tu madre es Chon? ¿Asunción La
Puerta Ramos?
NINA.- Sí.
PERSONAJE 1.- ¡No me lo puedo creer!
Silencio dramático.
CLARA.- ¿Podrías explicar cómo es que conoces a la madre
de Nina?
PERSONAJE 1.- (A Nina) Yo tenía una cita hoy con… ¿Eras tú,
no?
NINA.- Yo… bueno… es que..
PERSONAJE 2-ELENA.- ¿Esta era la cita que tenías hoy?
CLARA.- Nina, es un momento genial para explicarte.
DIRECTOR 2.- Me gustaría saber qué es lo que está
pasando.
CLARA.- Yo le explico: por lo visto estos dos, Nina y este
actor suyo, han estado chateando y uno de ellos ha
mentido con respecto a quién era.
PERSONAJE 1.- ¡Perdón! ¿Mentir? Bueno, sí.
NINA.- ¿Cómo? ¿Has estado mintiéndome?
CLARA.- Anda, mira, yo me refería a esta.
NINA.- Clara, cállate.
CLARA.- No me pienso callar, y ahora menos que nunca.
Nina, tienes que decir la verdad.
NINA.- Vale. Sí. He sido yo con quién has estado chateando
por internet.
PERSONAJE 1.- ¿Te has estado haciendo pasar por tu
padre?
NINA.- Sí. Está claro que él no podía hacerlo.
PERSONAJE 1.- ¿Por qué?
NINA.- Está claro: necesito ayuda.
PERSONAJE 1.- ¿Por qué has estado haciéndote pasar por tu
padre?
NINA.- Si todo es verdad, eres el hijo de mi padre, ¿no?
PERSONAJE 1.- Pues no. No soy hijo de tu padre.
NINA.- ¿Qué?
CLARA.- ¡Qué mala es la mentira!
NINA.- ¿Has estado mintiéndome todo este tiempo?
CLARA.- ¡Vaya par!
PERSONAJE 1.- Mi objetivo no era tu padre, era tu madre.
NINA.- ¿Mi madre? ¿Qué tiene qué ver mi madre en todo
esto?
CLARA.- No sé si sabes que Nina perdió a su madre hace
mucho tiempo.
PERSONAJE 1.- ¡¿Qué?!¡¿Cómo?!
CLARA.- Se mató en uno de sus globos aerostáticos.
PERSONAJE 1.- Todo ha sido entonces… para nada.
CLARA.- Podrías explicarte monín. ¿Has estado creyendo
hablar con el padre de Nina, pero con quién querías hablar
era con su madre? ¿Por qué no has sido más claro?
NINA.- ¿No eres, entonces, mi hermanastro?
PERSONAJE 2.- No, eso te lo puedo decir yo.
CLARA.- Y tú, ¿quién eres?
PERSONAJE 2.- Alguien que le conoce muy bien, a él, a sus
padres y a toda su familia.
CLARA.- ¡Ah! Bueno.
NINA.- No entiendo nada.
PERSONAJE 2.- (A personaje 1) No sé qué has hecho, pero
está claro que tienes el deber de dar una explicación.
PERSONAJE1.- Sería echar más mierda encima. Si está
muerta no creo que deba hablar. Ya no puedo solucionar
nada.
NINA.- ¡¡Perdona!! ¡Te has estado pasando por un hijo de
mi padre, has querido encontrarte con él, me has hecho
traerlo hasta aquí para que pudierais encontraros! Y ahora,
¿no quieres hablar?
CLARA.- Nina, cuidado que tú ahí… como creadora de una
realidad ficticia… no te has quedado manca.
BLOQUE 25
DIRECTOR 2.- No sé qué está sucediendo aquí, (A Nina) pero
podrías empezar tú a hablar.
NINA.- Es muy sencillo: he tenido la mala suerte de tener
unos padres que hacían lo que fuese por hacerme la vida
imposible, hasta el punto de no encontrar otra solución que
marcharme de casa con catorce años. ¿Ustedes me
buscaron? ¿No? Pues ellos tampoco. Ni me denunciaron
por abandonar el hogar. Conseguí hacerme con las riendas
de mi vida. Me enteré del accidente de mi madre y sentí
cierta tranquilidad, aunque me sorprendí llorándola. No sé
porqué. Ella no me quería. Y pasaron los años y la ley me
obliga a hacerme caso de mi padre demente. De mantener
a un señor, que me abandonó, que ni conozco y que solo
me produce rechazo. ¡Vale! Es una persona necesitada y me
lo repito todos los días mil y una vez. Pero ahora se me
abría la posibilidad de encasquetárselo a otro hijo suyo. Si
no encasquetárselo, al menos la oportunidad de compartir
esa carga. ¡Un hijo secreto! Para mí un tesoro, un clavo
ardiendo. ¡Sí! ¡No aguanto más!
BLOQUE 26
CLARA.- Te has quedado a gusto ¿No?
DIRECTOR 2.- Bien, ahora (A Personaje 1) te toca a ti.
PERSONAJE 1.- No quiero… no puedo. No creo que deba. Ya
hay mucho dolor y no quiero causar más.
NINA.- Me da igual lo que tú quieras, yo quiero… exijo una
explicación.
PERSONAJE 2.- No creo que puedas exigir nada, pero no
estaría nada mal. (A personaje 1) ¿No crees? Igual eres tú el
que se quita un peso de encima.
PERSONAJE 1.- (A Nina, sin mirarla) Tu madre estuvo
abusando de mi durante los tres años que la tuve como
profesora en el instituto.
PERSONAJE 2.- ¡¡¡Qué!!!
NINA.- ¿Qué quieres decir?
DIRECTOR 2.- ¡Vaya!
CLARA.- Nina, creo que está clarísimo.
PERSONAJE 1.- ¿No querrás que te lo cuente con pelos y
señales?
NINA.- ¿Mi madre?
PERSONAJE 1.- ¿Tu madre es Asunción La Puerta Ramos,
profesora del Instituto “Jacinto Belgar”, deportista de élite y
con una empresa de globos aerostáticos llamada “La
Flama”?
NINA.- Sí, eso ya lo he dicho yo antes, pero…
PERSOANJE 1.- Pues tenía otra afición, otra característica,
que por lo visto, no conocías. No sé si lo hizo con más
chicos. Cuando nos llevaba a las concentraciones
deportivas, cuando nos invitaba a subir a alguno de sus
globos y ver la tierra separarse de nuestros pies…
aprovechaba esas ocasiones para…
CLARA.- ¡¡¡Calla!!!
PERSONAJE 1.- Cuando crecí y pude entender el daño que
me había hecho; no soportaba que me tocara una mujer.
Estuve buscándola y solo conseguí, después de mucho
tiempo, dar con tu padre, su marido, y pensé que sería una
buena manera de poder reencontrármela cara a cara otra
vez.
CLARA.- ¿Qué ibas a conseguir con eso? ¿Querías vengarte
de una mujer mayor, de una canosa viejita que cómo
mucho se podría defender con su bastón?
PERSONAJE 1.- No sé. Sí, quería vengarme. Ver cómo se
transformaba su cara al escuchar la verdad delante de los
suyos.
NINA.- ¡No me lo puedo creer!
PERSONAJE 1.- Me da igual. No quería contarlo. A mí, ya,
me da igual.
PERSONAJE 2.- ¿Esto era lo que nos iba a cambiar la vida?
¿Una venganza? ¿Lo que nos podría ayudar en nuestra
relación? ¿Enjuiciar a una octogenaria?
PERSONAJE 1.- No sé. Ahora estoy muy confundido. No era
esto lo que yo quería.
DIRECTOR 2.- Has estado rumiando el silencio de un
conflicto por mucho, demasiado tiempo. No es bueno. No,
no puede ser bueno.
NINA.- Por lo visto, lo mejor que he hecho en mi vida ha
sido huir de mis padres.
CLARA.- Ser padres no tiene por qué ser sinónimo de
corrección.
PERSONAJE 2.- Ser padres es un estado no un título de
perfección.
PADRE.- ¿Qué vamos a hacer cuando nazca la niña?
NINA.- Ahora no, papa, por favor.
PADRE.- ¡Una hija! ¡No! Ni tenemos ni queremos tener
tiempo para dedicarle. Será como poner un cazo al fuego y
desatenderlo, es la antesala de un desastre. Estaremos
alentando un incendio que se propagará a lo largo de los
años. Yo no quiero tener un hijo. Yo quiero subir al cielo y
poder caerme sin red. Y tú también. No mientas. Un hijo te
obliga a pensar por dos. No quiero tener dos caminos en mi
cabeza. No quiero que me salgan raíces en los pies. Me
duele, me duele aquí, donde se miente a los pensamientos,
donde se engaña con colores. El aire se ha vuelto denso y
no se puede respirar. Me ahogo.
NINA.- Tranquilo, papa. No pasa nada. Tranquilo. Nunca
pasa nada.
PADRE.- Di a esos niños que no paren de jugar. El aire que
levantan me baña el alma.
NINA.- Ya está, papa. No pasa nada.
PADRE.- Muévete niño, no tengas miedo. Si te paras te
meterán en una caja blanca.
NINA.- ¿Quieres que volvamos a casa?
PADRE.- No, por favor. Me ha dicho mi madre que me
quede aquí hasta que los nudos lleguen hasta el agua.
Mama, cántame algo.
NINA.- Ahora no puedo. (El padre murmura una canción)
Aquí no se puede cantar. No se puede hacer ruido.
PADRE.- Pero no me lleves a casa: allí el ruido es negro
como el dolor.
DIRECTOR 2.- (A Personaje 1 y 2) ¿Cómo os encontráis?
PERSONAJE 2.- Bien.
PERSONAJE 1.- He tenido días mejores.
DIRECTOR 2.- No sé si podemos continuar.
NINA.- Lo siento. Es mi culpa.
CLARA.- Nina, no tienes ninguna culpa, si este no se hubiera
hecho pasar por quién no es…
PERSONAJE 2.- Si esta no se hubiera hecho pasar por su
padre…
PERSONAJE 1.- Déjalo, por favor. Déjalo, por favor. He
estado creando el mismo sueño, la misma pesadilla y ahora
que ha terminado... No encuentro ninguna emoción, pero
siento toda la energía que llevaba desde siempre
guardando. Y ahora... No sé qué hacer con todo eso. Creo
que lo mejor que podemos hacer es continuar con la
representación.
DIRECTOR 2.- ¿Os parece que retomemos la última escena?
¿Podréis?
PERSONAJE 1.- Sí, es lo mejor.
PERSONAJE 2.- Por mí, bien.
DIRECTOR 2.- Nina, Clara, ¿qué vais a hacer?
PADRE.- ¿Nos quedamos hasta que aparezca el mago?
NINA.- No sé si habrá magos.
PADRE.- Por favor. Por favor. Por favor.
CLARA.- Nos vamos.
PADRE.- No. Quiero ver como arranca los clavos a la
paloma, como saca los lamentos de la oreja y los convierte
en perlas blancas, quiero ver que el conejo del sombrero no
está muerto.
NINA.- Nos quedamos. Perdonar. Seguid, os lo pido por
favor. No quiero joder, también, vuestro trabajo.
CLARA.- Tú sabrás lo que haces, pero no te sigas
mortificando porque tú, no tienes la culpa de nada.
DIRECTOR 2.- Bien, retomamos la última escena.
¿Preparados? Vamos.
BLOQUE 27
Antes, el Director 2 se adelanta y cuenta su historia:
DIRECTOR 2.- Masi, a secas, sin apellidos. Sin familia. Por no
tener, no tenías ni papeles. Una ilegal. Una ilegal que llenó
la casa de mis padres de un amor que no nos pertenecía y
que no se te pagaba. Demasiados niños para tan poco
espacio y tan pequeño matrimonio. Gracias por silenciar las
broncas que destrozaban la habitación de mis padres con
tus cuentos mágicos, que eran verdades de tu juventud que
nadie más nos contaba. Gracias por servir de parapeto
cuando la agresividad se dirigía hacia nosotros. Gracias por
ayudarnos a vernos tal cual éramos, no tal cual nos querían
destruir mis padres. Aun puedo recordar el olor de tu
mano, su calor cuando la ponías en la frente para ver si
tenía fiebre. Me daba tanta paz. No me dio tiempo de
despedirme cuando te fuiste. Te lloré. Y mucho. Pero, aun
hoy, te sigo imaginando sonriéndome con tu amplia boca,
mostrando esas enormes paletas separadas que convertían
tu rostro en el más agradable del mundo. Gracias por
crearme tanto recuerdo bonito, entrañable a pesar de estar
en medio de un campo de minas. Fuiste ascendiendo en la
escala familiar; primero, solo Masi, luego, Tita Masi, hasta
que al final, no podía ser de otra forma, Mama Masi.
Gracias "mama" Masi. Gracias por todo.
BLOQUE 28
2ºd.- Escena de los dos ancianitos y el parque.
Salen los personajes y entran siendo dos abuelitos. Ella
entonando una cancioncilla “Anda jaleo” y el llevándola del
brazo con todo el amor del mundo.
PERSONAJE 1-TOMÁS.- Hoy estás de buen humor. ¿Qué
canción es esa? (Intenta seguirla) No la conozco. Te sabes
tantas canciones… y como tienes esa voz tan bonita… mira,
un banco y a la sombra. Hoy es nuestro día de suerte. ¿Nos
sentamos un ratito?
PERSONAJE 2-ELENA.- (Inventándose una melodía) Somos
dos lirios blancos/ por el aire acunados/ que una vez
cansados/ reposamos en un banco.
TOMÁS.- (Riendo) ¡Hay que ver! Tienes canciones para
todo. Ven, siéntate aquí. Y yo, a tu lado. ¡Qué bien se está
sentados a la sombrita! (Con dolor físico) Estas malditas
piernas… (Ella se pone triste a hacer pucheros) No,
tranquila, si no pasa nada. Mira como corre esa señora.
Parece que se le va a caer el culo. (Ella esboza una amplia
sonrisa)
ELENA.- ¡Qué gorda está! ¡Qué vieja es! Tiene toda la
cabeza blanca. Yo no quiero llegar a vieja. Yo no quiero
llegar a ser fea.
TOMÁS.- Tú, eres lo más bonito del mundo. Esas cosas no
te tienen porqué preocupar. ¿Nos vamos a tomar una
cervecita luego?
ELENA.- Y unas patatas fritas.
TOMÁS.- Perfecto. Pues en un ratito, cuando descansemos
nos vamos al bar de Luis y allí nos tomamos lo que quieras.
BLOQUE 29
Entra Director 2 haciendo de MARIO el antiguo enfermero.
MARIO.- ¡Hombre! ¡Cuánto tiempo!
TOMÁS.-Mira, Elena, quién está aquí. Mario. (Elena sonríe)
MARIO.- ¿Qué tal os va? Qué guapa estás Elena.
TOMAS.- Pues ya ves. Dando un paseíto que a esta mujer
no hay forma de mantenerla en casa.
MARIO.- Eso está bien, que pasear es muy sano.
TOMAS.- Díselo a mis piernas.
MARIO.- Pues os veo fenomenal.
TOMÁS.- No nos podemos quejar.
MARIO.- No os veo desde…
TOMÁS.- Desde que asuntos sociales nos quitó el derecho a
tus visitas.
MARIO.- En cuanto te vieron en la revisión que podías
caminar…
TOMÁS.- Sí, ya ves. Andar, ya andamos los dos, pero…
MARIO.- No tenéis ahora quién os ayude.
TOMÁS.- La señorita de asuntos sociales nos está moviendo
todo pero lo de la dependencia está muy mal. Fatal.
MARIO.- Sí, es luchar contra un muro.
TOMAS.- Siempre falta algún papel, siempre te dicen que
en unos meses y así llevamos ya un par de años. Y esta
pobre mujer cada vez más lejos.
ELENA.- Hola, ¿qué tal la familia?
MARIO.- Muy bien, Elena, gracias. Y tú, ¿cómo te
encuentras?
ELENA.- Bien gracias. Sacando a pasear a este señor tan
mayor. Ahora vendrá mi madre a por mí y nos iremos a
casa.
TOMÁS.- Lo que vamos a hacer es irnos a tomar una
cervecita. ¿Quieres?
ELENA.- Claro.
MARIO.- ¿Podéis tomar cerveza?
TOMÁS.- Elena sí, le pido una clara con gaseosa y la
disfruta, te lo aseguro, da gusto vérsela tomar. Yo me pido
una sin alcohol que, si no, luego, me entra el sueño y lo
paso fatal.
MARIO.- ¿Os apañáis bien los dos solos?
TOMÁS.- Bueno, mis hijos vienen cada vez que pueden. Los
vecinos se están portando de maravilla. Siempre pasan a
ver si necesitamos algo. Ahora está más tranquila pero no
ha sido fácil. Elena es un culo inquieto que quiere estar
todo el día en la calle paseando, y yo no puedo moverme
demasiado. Tengo que echar la llave a la puerta de casa
para que no se escape.
MARIO.- Siento que no tengáis más ayuda. ¿Has ido a la
parroquia?
TOMÁS.- Nos mandaron a una “mujerica” que estuvo en
casa unos meses. Se llevaba todo lo que podía. Se debía de
creer que no me daba cuenta, pero hacia compañía a Elena
y hablaba mucho con ella, la sacaba a dar una vuelta. Pero
la cosa cambio, la alteraba, era verla entrar por la puerta y
Elena se ponía como un manojo de nervios y le pedí que
dejara de venir.
MARIO.- Cuánto lo siento.
TOMÁS.- Mandaron otra, pero a esa no había quien la
soportara. Era como un sargento de caballería, que nos
echaba unas broncas, tenías que ver como bañaba a Elena…
y no, yo ya no estoy para aguantar esas cosas.
MARIO.- Ahora tengo mucho trabajo, pero cuando la cosa
se tranquilice un poco os iré a hacer una visita.
TOMÁS.- Ya sabes dónde estamos. Cuando quieras.
MARIO.- Me voy que llego tarde. Ha sido un placer
encontraros.
TOMÁS.- Lo mismo digo. Te echamos mucho de menos.
MARIO.- Hasta pronto Elena.
ELENA.- Adiós.
Mario, el Director 2 sale y vuelve a su posición de director.
BLOQUE 30
TOMÁS.- Qué sorpresa encontrarnos con Mario. Este
chiquito venía a casa a cuidarme hace un par de años. Es un
trabajador social. Es tan majo… Hoy hemos debido andar
más de lo normal porque estoy de un cansado… ¿Jugamos a
los refranes? Si yo digo… “A buen entendedor…” ¿Cómo
continua?
ELENA.- “Con pocas palabras basta”
TOMÁS.- “Quien mucho abarca”…
ELENA.- “Poco aprieta”
TOMÁS.- “Más vale pájaro en mano”…
ELENA.- “Que…volando”.
TOMAS.- “Cuando las barbas de tu vecino veas cortas”…
ELENA.- “Pon las tuyas a remojar”.
TOMÁS.- Muy bien. Te sabes un montón de refranes.
Vamos a por una canción. A ver; “ Al pasar la barca…”
ELENA.- “me dijo el barquero, las niñas bonitas no pagan
dinero, yo no soy bonita ni lo quiero ser, tome su dinero…”
Elena ha ido cantando cada vez más bajito la canción y
Tomás se ha ido arrugando hasta que ha soltado el brazo
que enganchaba con el de Elena. Elena le mira como si fiera
la primera vez que le ve. Le entra ternura e intenta ponerle
el brazo en el regazo, pero este cae una y otra vez. Le entra
un poco de miedo y se levanta lentamente. Mira hacia los
lados.
ELENA.- ¿Mama?
Y sale despacito del escenario. Silencio.
BLOQUE 31
DIRECTOR 2.- Ok.
PERSONAJE 1.- No sé cómo se habrá visto. No estaba yo
muy cristiano.
DIRECTOR 2.- Ahora lo vemos.
PERSONAJE 2.- Ha sido extraño. Con todo lo que ha
pasado…
PERSONAJE 1.- Sí, no dejaban de aparecer interferencias.
DIRECTOR 2.- Me imagino que la concentración ha sido lo
que más ha costado. Nina, Clara, algo que decir.
NINA.- Acabas de representar una de mis pesadillas.
CLARA.- ¿Puedo ser crítica?
DIRECTOR 2.- Esperamos que lo seas.
CLARA.- Pues creo que no tiene mucho mérito emocionar
con algo que de por sí, de base, ya está cargado, muy
cargado, sobrecargado emocionalmente.
DIRECTOR 2.- No te falta razón, ¿y?
CLARA.- No sé, desconozco cuales son vuestros… que
pretendéis con todo esto.
DIRECTOR 2.- Mientras lo estabas viendo, ¿qué es lo que se
te pasaba por la cabeza?
CLARA.- Que la vida es injusta.
DIRECTOR 2.- Y, ¿qué más?
CLARA.- Que nadie se merece pasar por ese tipo de
situaciones.
DIRECTOR 2.- ¿Y?
CLARA.- Que habría que hacer algo.
DIRETOR 2.- Lo único que hemos hecho es contar una
posible realidad. ¿Algo más?
CLARA.- Bueno, yo…, es que…, me apetecía salir y abrazar a
los dos viejecitos, cuidarlos, protegerlos. Sé que Nina tiene
esas pesadillas y me gustaría que me viera como alguien
con quién contar para que dejara de tenerlas.
NINA.- ¡Clara!
CLARA.- Sí, Nina, estaría dispuesta a ayudarte para que
dejaras de sentir esa inseguridad, para que dejaras de tener
esos miedos.
NINA.- Yo no puedo pedir eso a nadie.
PERSONAJE 2.- ¿No era lo que querías que hiciera este?
NINA.- Porque creía que era su hijo y por tanto lo veía como
un deber, no una imposición.
CLARA.- Nina, no entiendes nada. Para mí, el poder
ayudarte supondría…
NINA.- ¡Que no, Clara! Te quiero demasiado.
CLARA.- Precisamente por eso, porque te quiero, quiero
ayudarte y que dejes de vivir esto sola. Para mí sería…
genial, que contemplases la posibilidad de contar conmigo.
NINA.- ¿Destrozar dos vidas, en vez de una sola?
CLARA.- No lo veas así. Te quiero, sería feliz si sintiese que
te estoy ayudando.
DIRECTOR 2.- Perdonar que me meta en algo que me
parece muy íntimo, pero, Nina, quizá debieras dejar que
alguien, como Clara, se preocupe por ti. Dale y date esa
oportunidad.
PERSONAJE 1.- Prueba, no vas a perder nada.
PERSONAJE 2.- Y, en el peor de los casos, piensa que todo
acaba, que todo tiene un final.
NINA.- Ya, pero quedan las cicatrices.
CLARA.- Que le ayudan a uno a no olvidar. A tener dónde
apoyarse para poder seguir adelante.
NINA.- Se lo que me dices e intento pensar así. La verdad es
que me he cerrado en banda, me he sentido como la
protagonista de una tragedia. No he sabido…
CLARA.- Las cosas no son fáciles. El entorno no facilita que
te lo tomes de otra manera. Y, cómo contáis vosotros en
la obra, el estado tampoco ayuda mucho.
DIRECTOR 2.- Pero en tu caso, tienes suerte. Tienes a Clara.
CLARA.- Me tienes a mí, no soy la repanocha, pero algo
podré hacer.
NINA.- Lo sé, Clara. Ahora lo sé, Clara.
PADRE.- “No estaría tan clara cuando se me ha roto una
yema. Sin duda en vos el amor es fuego que tanto alumbra
que ha trocado su sabor, en albores la penumbra y la
sombra en resplandor.”
NINA.- Papa, quizá tengas más razón de la que crees.
Gracias Clara. Y, perdón y gracias a vosotros. Vine oscura y
me voy algo más "clara".
PERSONAJE 1.- Tienes mi “emilio”, creo que me vendría
muy bien invertir en esa claridad que te llevas. Tengo
mucha penumbra que iluminar.
PERSONAJE 2.- Espero que tú también te dejes ayudar a
partir de ahora.
PERSONAJE 1.- No lo dudes.
PERSONAJE 2.- Entonces te he de dar las gracias Nina por
haber contribuido a este milagro.
PADRE.- “Milagros son estas tres, y hacen tan raras estrías
con las manos y los pies, que os lo digo, raro es, no os
repitan las judías.”
PERSONAJE 2.- Tu padre es un pozo de sabiduría.
NINA.- Bueno, ahí no era "Milagros", eran "judías", pero
qué más da.
DIRECTOR 2.- “Cuando muere un anciano, muere una
biblioteca.”
NINA.- Tiene sus días. ¿Nos vamos a casa, papá?
PADRE.- Vamos a tomar unas cervecitas.
CLARA.- Eso es por vuestra culpa, lo ha oído y mira.
NINA.- Sí, porque tú, papá, eres más de vermut.
DIRECTOR 2.- De alguna manera me alegra que hayáis
aparecido. Creo que el montaje puede crecer con vuestra
intervención.
NINA.- Pues, gracias.
CLARA.- Y si necesitáis a alguna actriz, contad conmigo que
algún pinito he hecho sobre las tablas.
PADRE.- (Comienza a cantar) “Contigo aprendí a ver la luz al
otro lado de la luna, contigo aprendí que tu presencia no la
cambio por ninguna…”
La canción del padre se superpone con la versión de los
Panchos de la misma canción. Y oscuro.
1º FINAL
BLOQUE 32
Se enciende las luces.
DIRECTOR 1.- Muchas gracias por aguantar hasta el final. No
sé si alguno de ustedes, ... vosotros os preguntaréis el
porqué de este montaje. El teatro es como la vida y, lo que
acabamos de ver, podría ser un pedacito de la vida de
cualquiera. No precisamente de la mía. Soy de los
afortunados que han tenido y mantengo, una familia…
estereotipada. Incluso aun mantengo a mis abuelos,
mayores, pero aún muy activos y con sus cabezas con todos
sus muebles. Y a mis padres que aún se quieren, como el
primer día. Me he criado en un hogar lleno de
conversaciones, lleno de libros, lleno de viajes y lleno de
afecto. Aún puedo disfrutar de mis mayores y con mis
mayores. Aún no me ha llegado ese terrible momento de
ver el deterioro que levanta muros en la relación con ellos.
Muros contra los que no se puede hacer nada, salvo
esperar. Una espera terrible. Precisamente por eso, por no
conocer esa otra cara de la moneda me sentí con la
obligación de hablar de ella. Hoy por hoy, la agrupación
familiar es muy diversa pero los problemas siguen ahí, son
los mismos para todos, aunque algunos tengamos la suerte
de no entrar, aun, a jugar en esas partidas. Y desde aquí,
me gustaría dar las gracias y animo a todas esas personas
que en esas agrupaciones familiares hacen lo que sea para
que su entorno sea lo más feliz. Y en mi caso,
concretamente, gracias a toda mi familia por ayudarme a
ser quien soy.
BLOQUE 33
a.- "La felicidad y la familia". No es cómo nos lo venden.
En cada casa, un caso.
b.- Sería muy beneficioso si tuviésemos las estrategias
necesarias para enfrentarnos a cualquier eventualidad, si
hubiese una preocupación por el aprendizaje de la
elaboración de esas herramientas necesarias en las
relaciones interpersonales.
c.- Pero no es así. Buscamos lo que nos venden; comernos
el fuete, que ha comprado mama para toda la familia, en la
masía de los abuelos. No pasaría nada preocupante si no
fuera porque esto nos crea ansiedades, inseguridades,
malestar, ... en resumen, infelicidad.
d.- No hay ninguna pretensión, en este montaje, de
presentar soluciones, sería... "estúpido", solo pretendemos
que no se pierda la curiosidad, la preocupación por la vida
de los que nos rodean porque son parte de nosotros
mismos, de nuestra historia. Son parte de nuestra felicidad.
e.- Somos entes sociales, y, al parecer, nos empujan a
sentirnos como el ombligo perfecto de un mundo
supuestamente perfecto, y todas las circunstancias que se
salen de esa linde se convierten en nuestras desgracias.
f.- No nos abramos la cabeza contra el muro. Sí, ya sé, no
es nuestro caso. Me alegro que no sea nuestro caso. Pero
no nos quedemos ahí. Gracias y hasta otra.

FIN