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El documento presenta la historia de tres amigos, Ramón, Marco y Francisco, que asisten a una institución psiquiátrica como parte de sus estudios universitarios. Más tarde, Francisco roba unas pastillas experimentales y convence a Marco de tomarlas. Ambos caen en un estado de trance. Ramón también toma una pastilla. Francisco muere después de golpearse la cabeza. Marco cae en una piscina gritando. Afectado por las drogas, Ramón experimenta varias alucinaciones aterradoras hasta despertar, dándose cuenta que todo fue parte de un
El documento presenta la historia de tres amigos, Ramón, Marco y Francisco, que asisten a una institución psiquiátrica como parte de sus estudios universitarios. Más tarde, Francisco roba unas pastillas experimentales y convence a Marco de tomarlas. Ambos caen en un estado de trance. Ramón también toma una pastilla. Francisco muere después de golpearse la cabeza. Marco cae en una piscina gritando. Afectado por las drogas, Ramón experimenta varias alucinaciones aterradoras hasta despertar, dándose cuenta que todo fue parte de un
El documento presenta la historia de tres amigos, Ramón, Marco y Francisco, que asisten a una institución psiquiátrica como parte de sus estudios universitarios. Más tarde, Francisco roba unas pastillas experimentales y convence a Marco de tomarlas. Ambos caen en un estado de trance. Ramón también toma una pastilla. Francisco muere después de golpearse la cabeza. Marco cae en una piscina gritando. Afectado por las drogas, Ramón experimenta varias alucinaciones aterradoras hasta despertar, dándose cuenta que todo fue parte de un
RAMÓN (21) se despierta por el tono de la alarma. Es la
canción “Somebody’s watching me”. Se levanta de la cama y comienza a prepararse para salir. Ordena su mochila, se coloca una bata blanca y se dispone a salir de su hogar.
Ramón llega a su lugar de práctica universitaria: Instituto
Psiquiátrico Charles Schrodinger. En la entrada se encuentra con MARCO (21) y FRANCISCO (22) ambos con batas blancas. El último está fumando un cigarrillo. Ramón se acerca a ellos y se abrazan. Ingresan a la institución.
Francisco está ordenando diversas pastillas en frascos y
vasos. Al fondo ve la caja de un medicamento que nunca había visto y se acerca. Ve un texto de advertencia. Se detiene, abre la caja y sustrae el contenido.
Marco y Ramón están apoyados sobre una pared. Francisco viene
detrás de ellos agitando su mochila, guardando algo. Se saludan. Marco les propone a sus amigos ir a fumar algo a su casa, aceptan y se marchan. Marco está sosteniendo sus llaves. Introduce una en la cerradura y abre la puerta.
Marco y Ramón están sentados en un sillón. Hay una mesa con
cervezas, un cenicero y un parlante. Conversan debajo de la música. Francisco aparece y se sienta al lado de ellos y se suma a la conversación, al mismo tiempo Ramón comienza a enrolar un cigarrillo de marihuana y lo enciende. Después de que cada uno fume del cigarrillo, Francisco saca de su mochila un frasco con pastillas percatandose que el medicamento lleva por nombre “rectadcaelum” (directo al cielo) y lo coloca sobre la mesa.
Tras un breve silencio, Ramón le pregunta a Francisco dónde
sacó dichas pastillas, este no contesta y empieza a insistir a sus amigos de tomarlas, Ramón se niega y se ofende, Marco se ve indeciso y duda ante la petición pero tras la insistencia de su amigo cede.
Francisco y Marco están dentro del comedor. Los dos están en
una especie de trance por el efecto de la pastilla, se ríen y se dirigen a la cocina.
Ramón aprovechando la situación se acerca al frasco, lo
observa un rato, lo toma y consume una cápsula. Se para del sillón y se dirige al comedor con sus amigos.
Están los tres en la misma sala. A pesar de todo, cada uno
está en una parte distinta de la habitación. Están notoriamente desconectados. Francisco se nota inquieto, está echado sobre la mesa mirando a la pared donde hay un cuadro de Jesucristo en la cruz. Francisco está sentado sobre el hincadero, no se puede levantar, sus manos están unidas y no las puede separar. Observa en todas direcciones hasta ver un gran Cristo crucificado frente a él. Francisco tiene en su frente un cintillo del cual de manera repentina comienza a brotar sangre. La sangre corre por su rostro. Ante la inmovilización del cuerpo, Francisco azota su cabeza contra la baranda repetidas veces.
Francisco azota su cabeza contra el canto de la mesa.
Francisco cae al suelo y fallece. Su rostro se encuentra totalmente ensangrentado.
Marco y Ramón no se percatan de este hecho debido al transe
en el cuál se encuentran debido a las drogas.
Marco está sentado en el sillón. Sostiene su rostro con sus
manos. Mira fijamente un cuadro de su familia y escucha sus voces las cuales lo incriminan por el hecho de estar drogado. tras sentirse presionado por estas corre hacia el patio.
Marco inhala y exhala de manera frenética, las voces
persisten en su cabeza por lo cual empieza a deambular por el patio, al estar distraído cae de manera repentina dentro de la piscina.
Marco se encuentra sumergido en lo más profundo del espacio
exterior. Las voces de su familia cesan y logra conciliar la calma gracias a la insonoridad del espacio, sin embargo, tras un momento breve de paz, Marco empieza a desesperarse tras la ausencia del sonido, por lo cual comienza a gritar de manera desconsolada.
Marco sigue gritando en el interior de la piscina, sólo su
cabeza sobresale del agua.
Ramón es alertado por los gritos de Marco, los cuales lo
hacen despertar momentáneamente de su transe. Ramón empieza recorrer la habitación percatandose de que Francisco está muerto y que Marco se encuentra gritando al interior de la piscina.
Ramón fija su vista en diversos puntos de la casa tratando de
buscar una solución, no obstante, al colocar su vista hacia el frente siente la sensación de que algo lo está observando. Se aleja corriendo de aquel punto en búsqueda de la puerta más cercana, la haya, abre la puerta y entra.
Ramón al cruzar la puerta se da cuenta que está en un lugar
con escaleras. Este comienza a bajar, las cuales le resultan infinitas. A medida que desciende empieza a oír la misma canción de su alarma, lo cual hace apresurar su paso. Tras lograr encontrar una nueva puerta entra apresuradamente por ella.
Ramón cierra la puerta detrás y se alivia por volver a la
casa de Marco, pero su tranquilidad es interrumpida al darse cuenta de que está siendo nuevamente observado.
Ramón mira al frente y pregunta si hay alguien ahí.
Comienza a brotar en el aire una barra de reproducción de vídeo a los pies de Ramón, este se asusta y llega a la conclusión de que se encuentra dentro de un corto cinematográfico. Comienza a rogar a los supuestos espectadores que por favor no dejen de reproducir el video, o él morirá. Grita con desesperación pidiendo auxilio y es interrumpido por los créditos finales.
Ramón se despierta por el tono de la alarma.
Se levanta de la cama y comienza a prepararse para salir.
Al verse en el espejo se percata nuevamente que la barra de reproducción de video sigue ahí. Posa su mirada hacia el frente y exclama ¿Qué tan crueles deben ser los espectadores para querer verme hacer esto una y otra vez?. FIN