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Bueno, el libro que yo escogí y hoy voy a comentar en clase es este libro, llamada las memorias

de mi vida, escrito por el pintor Giorgio de Chirico. De Chirico nació el 10 de julio de 1888 en
Volos, Grecia, aunque sus padres eran italianos y el siempre se consideró italiano, aunque en
sus infancias tuvo ciertas rencillas con este tema, y murió el 20 de noviembre de 1978 en
Roma, donde pasó sus últimos años, en su casa de la Plaza de España, la cual a día de hoy está
abierta al público y fue hecha un museo, el museo de Giorgio de Chirico. Aparte de ser pintor,
también hay que destacar su labor como escritor, el cual el mismo se calificaba como un gran
escritor, escribiendo, por un lado, estas memorias y por otro lado destacando su libro titulado
Hebdómeros, escrito entre 1927 y 1928. Ahora, entrando ya en el libro y su contenido, haré un
repaso de su vida, como la cuenta el propio de Chirico en el libro, intercalándolo con por una
parte, repasos de sus cuadros y de la evolución de su arte, explicando sus cuadros, y por otra
parte, también haciendo algunos repasos biográficos de los personajes más importantes en la
vida De Chirico, los cuales los iré haciendo, según estos salgan en su biografía. Antes de entrar
ya a comentar un poco más el libro y su contenido, me gustaría hacer un pequeño adelanto de
lo que nos encontraremos a lo largo del libro, ya que si, como el propio nombre indica, son
unas memorias, donde irá contando el transcurso de su vida, pero estas memorias, las ira
intercalando de forma habitual durante el libro con otro de los elementos claves, tanto de su
vida como del libro, que es críticas hacía lo que el denominaba modernos, los surrealistas. Las
criticas como veremos más adelante van a ser sobre todo en el arte que los surrealistas
realizaban, pero también a su forma de ser, las criticas van desde decir que no saben coger un
lápiz, y que no podrían dibujar una simple manzana, a no llegar ni considerarlos pintores, hasta
alguna como una que me llamo la atención al leerla que los modernos solo saben pintar
sentimientos absurdos, ya que la realidad no pueden pintarla.

Bueno, ahora comenzando ya si que si a hablar del libro y de Giorgio de Chirico. Comenzaré a
hablar de su infancia, la cual gran parte de ella la pasaría en Grecia donde nació. En términos
generales tuvo una buena infancia, cuya única queja que pone al respecto de Chirico eran los
constantes cambios de casa que tenían, ya que cada un corto tiempo siempre se acababan
mudando. Sus primeros intereses hacia la pintura fueron a una edad bastante temprana, en
como el denomina en el libro, sintió las primeras llamadas del demonio del arte. Sus
comienzos fueron calcando estampas, aunque poco a poco intentaba realizar las estampas sin
calcarlas, intentando mejor en cada estampa que realizaba. Sus padres le apoyaron en estos
primeros acercamientos que tuvo de Chirico hacia el arte, por un lado, su padre, en estos
primeros comienzos con las estampas, le ayudaba en todo lo posible, le ayudaba a corregir
errores que tenia y consejos para sus pinturas, o por ejemplo su madre comprándole albums
de dibujo para que practicase. También tuvo sus primeros maestros de pintura, ninguno era
famoso o realmente conocido, ya que eran más bien pintores de barrio, aunque para Chirico,
alguno de estos maestros los consideraba mucho más habilidosos o con mucho más talento
que los modernos. Chirico en su libro de su infancia también va a plasmar otro de los
elementos que van a tener una gran importancia en el libro, que es la envidia hacia el, ya que
el creía, y asi muestra en el libro, que todo el mundo le tenían envidia porque no eran capaces
de hacer lo que el hacia, en la infancia esto lo muestra con una anécdota con unas cometas, ya
que el se hacia sus propias cometas y las hacia muy coloridas y bonita, y debido a esto, Chirico
dice que todos los niños del barrio le tenían envidia y le intentaban tirar la cometa todo el rato.
Despues de contar esta anécdota dice que esta situación ve que se repite a lo largo de su vida
en numerosas ocasiones. Chirico seguirá desarrollando su pintura en su juventud, sin ningún
referente importante todavía, en estos primeros comienzos, una vez había avanzado con sus
anteriores maestros, comenzó a copiar bastantes retratos , y modelos clásicos, los retratos los
copiaba principalmente de una revista de la que su padre era suscriptor, la L Ilustration
Francais. Alguno de los pintores que nombrá que más le llamaban la atención en su juventud
fueron entre otros por ejemplo Rallis o Roilos, de este último de hecho dice, en otra crítica
más, que si Roilos hubiera sido italiano hubiera sido un pintor super famoso y conocido debido
a su gran talento, pero al no haber vivido nunca en París o Italia los críticps “ pasaron” de el. Y
sobre el primero, Rallis, dice que le gustó al principio mucho más sus pinturas que las pinturas
clásicas (la gran pintura como dice el), lo que le hace reflexionar, ya que Chirico en esta parte
nos cuenta el largo proceso que tuvo que pasar el hasta darse cuenta de la grandeza de la Gran
Pintura, y como para el todo el mundo la ve como el la veía en ese momento, sin admirarla.+

Su primer momento en un lugar más serio donde estudiar la pintura sería en el Politécnico de
Atenas, con 12 años. Una estancia en la cual admiró el método de estudio que se daba en este,
unos métodos que según el han caído en desuso por culpa de la modernidad, y por lo cual a
día de hoy los modernos no saben dibujar un pie o mano, sin que parezcan un par de
tenedores o unas llaves de casa. Durante estos años que cursaba en el Politécnico empezó a
prácticar la pintura al oleo, así dibujó su primer cuadro, una vida silente, que eran 3 limones
sobre una mesa.A raíz del este libro hace una nueva crítica a los modernos, en este caso
apuntando directamente a Cezanne, donde Chirico dice que cando el simplemente tenia 12
años, ya sabía hacer limones sin que fuesen planos como los haría el viejo Cezanne o algunos
modernos con mucha experiencia. A raíz de este cuadro, gracias a un profesor del Politécnico,
aprendería también a realizar correctamente la pinturo al oleo, con aceite de linaza.

En 1905 su padre moriría, y deciden mudarse a Mucich, por un lado para que Chirico siguiera
con su estudio de la pintura, y su hermano, Alberto Savinio, siguiera estudiando música. De
camino a Munich haría una parada tanto en Venecia como en Milán, donde entre otras
muchas cosas, visitarían galerías artísticas, donde Chirico quedó completamente encantado y
alucinado con las obras tanto de Segatini como Previati, gracias a su lado poétiuco y metafísico
de las obras, aunque admite, que para el es mucho más difícil la comprensión del misterio y de
la belleza de la gran pintura, considerando que la alegría y la felicidad de entender la gran
pintura en comparación a la alegría que sintió con las obras de Segatini y Prevatini es mucho
mayor. Aquí también nos cuenta cuales van a ser sus primeras influencias en la pintura, Bocklin
principalmente, al cual va a admirar durante toda su vida, considerándolo, el pintor más
poéticamente profundo. También va a estar influenciado en sus primeras obras por Nietschez,
el filósofo alemán.

Una vez ya en Munich, Chirico entra en la Academia de Bellas Artes de Munich, donde siguió
avanzando con su pintura, y donde, según Chirico se originó los 2 sucesos más nefastos en la
historia de la humanidad, la pintura moderna y el nazismo.

En 1909 Chiricho se iría de Munich para volver a Italia, a MIlan, y al poco tiempo a Florencia, en
Milán, Chirico intentaría mostrar por primera vez sus cuadros, pero sin gran éxito. En este
momento, Chirico deja de lado sus influencias de Bocklin, y como el mismo dice en el libro, se
centrara sobre todo en intentar plasmar los sentimientos que le daban las obras de Nietschze,
la melancolía de los bellos días de otoño, se podría decir que esto era un preludio de las piazze
de Italia que pintara más tarde. Durante el año que pasa en Florencia Chirico pintará sus
primeros cuadros metafísicos. Este estilo, el metafísico, aunque posteriormente Chirico lo
repudiaría, es considerado el creador de este movimiento, junto con Carrá, con el cual tuvo
ciertas polémicas que más adelante comentaré, un movimiento muy cercano también al
surrealismo, donde se busca representar lo que hay más allá de la realidad, con ese tonto
filosófico que Chirico se inspira en Nietschze, un estilo donde se proponen imágenes extrañas
como paradas en el tiempo, un tema también muy presenta en obras de Chirico, en el espacio.
Los pintores metafísicos buscaban explorar la vida interior del subconsciente mezclado con
objetos cotidianos representados fuera del contexto habitual, dando lugar a una especie de
sueño pintado.

Después de un año, deciden mudarse a París, donde gracias a Laprade, consigue realizar su
primera exposición, en el Salon d Automne, donde expondría 3 cuadros, un autorretratos y 2
pequeñas composiciones. Aunque no consiguió no vender ninguno, tuvo un cierto éxito en su
primera exposición. Durante esta estancia en París, Chirico acudiría de forma regular a los
sábados de Apollonaire, donde se reunían los pintores modernos de mayor importancia,
Chirico posteriormente nos cuenta en el libro que iba a estas reuniones porque en ese
momento era todavía joven e ingenuo, pero que ya por ese entonces no se sentía realmente
atraídos por sus temas de conversación y ambiente. En estas reuniones conocería a otros
pintores importantes como Picasso o Derain. En su tercera exposición individual, y la segunda
en el Salon d Automne, Chirico vendería su primer cuadro. Durante los años siguientes que
seguiría en París, seguiría haciendo estos cuadros metafísicos, y llamaría poco a poco más la
atención, siendo más conocido, incluso hasta le llegó una oferta de un marchante parisino de
comprarle toda la colección a Chirico, la cual el rechazó, entre otras razones porque Chirico
detesta de una gran forma a los marchantes y su forma de trabajar, de monopolizar el trabajo
de un artista por un único marchante. A pesar de este “éxito”, Chirico nunca se sintió
entendido por los que observaban y opinaban sobre sus obras, ya que para el ningún crítico
realmente llegaba a entender el solitario y profundo lirismo de sus obras.

Llegaría entonces la I GM, Chirico sería destinado a Ferrara, donde estará hasta el final de 1
GM, llega a Ferrara en 1915. Durante esta estancia en Ferrara, empezaría otra época en su
pintura, entre otras razones por la belleza que tenía Ferrara para Chirico, los interiores
ferrareses, esta nueva etapa se llamaría interiores metafísicos, todo esto compaginándolo con
su trabajo de administrativo durante la Guerra Mundial. En esta estancia en Ferrara es donde
tendría su famoso encontronazo con Carrá, al que se le atribuye junto a Chirico, como
precursores de la pintura metafísica como he dicho anteriormente. Carrá llegaría al mismo
cuartel de Ferrará que Chirico, una vez allí, según cuenta Chirico, Carrá le vio pintar los cuadros
metafísicos, entonces Carra iría a comprar telas e intentaría copiar las obras que hacía Chirico,
aunque con bastante dificultad. Una vez pintó estas copias, Carrá se fue a Milán donde expuso
sus obras, y atribuyéndose ser el creador de la pintura metafísica, dejando a Chirico como un
modesto imitador suyo, creando una rivalidad que se mantendría durante toda la vida de
Chirico.

Volviendo a las críticas que hace Chirico contra la pintura moderna, va a ser sobre todo en
cuanto a como esta pinutra se hizo tan famosa en Europa, ya que para el, todo fue una
conspiración enorme de marchantes y críticos del arte, donde los marchantes pagaban
cantidades inmensas de dinero a los críticos de arte, para que estos hciieran críticas a las
pinturas clásicas y ensalzaran la nueva pintura, la pintura moderna, para que de esta forma la
pintura moderna consiguiera una gran popularidad, esto para Chirico es una gran mancha en la
pintura moderna, la cual la rebaja aun más, pero que nadie hablaba de ello.

Se mudaría nuevamente, en este caso a Roma, donde forgaría otra de sus grandes
enemistades, en este caso con Longhi, el cual según Chirico, le criticaba en las revistas por pura
envidia, criticando sus artículos hasta de esta forma: “le salían unas pobres cosas enanas,
raquíticas, bibliosas, pretenciosas e histéricas, que ya desde su nacimiento entregaban su alma
canija y fea a Satanás. Aunque en general criticaba a todos los pintores modernos, a los cuales
acusaba de boicotear su pintura y hablar mal de ella para hacerlo caer en el olvido.

En 1919 tendría lo que el llama la revelación de la gran pintura, al darse cuenta de la gran
calidad de estas, entonces comenzaría a realizar ya copias de cuadros del Renacimiento, como
por ejemplo de Tiziano, al cual admiraba.

Chirico seguirá avanzando su pintura, sobre todo en nuevas técnicas, un campo en el que
Chirico siempre le ha gutsado y ha estado investigando toda su vida, en estos años avanzo sus
estudios sobre la pintura al temblé. Seguirá haciendo exposiciones con gran éxito y con un
gran número de ventas, por lo que su fama va en aumento, algunas de las exposiciones de
mayor importancia serán las de 1922 en la Galerie Paul Guillaume, la cual sería en solitario, o la
Bienal de 1923, donde sus cuadros ocupaban 3 paredes enteras. Exposiciones que para Chirico
aumentaba la envidia de sus detractores, en este caso hace mención a Cecchi, el cual escribió
una opinión demoledora de las obras de CHirico, refiriéndose a unas pintura de CHirico sobre
frutas, a cadáveres, cementerios y a cosas en avanzado estado de putrefacción.

En 1925 se volvería a mudar, en este caso a París, donde volverá a pintar al oleo y a estudiar la
metafísica de la luz. Al poco de llegar a París se confirmaría su completa ruptura con los
surrealistas, sobre todo después de su encontronzaos con Andre Breton, el cual también
criticaba profundamente sus obras, o Paul Eluard. Entre algunos de los boicots que le ahcen
estos artistas surrealistas a Chirico, cuenta la anécdota de cuando el hizo una expoisción con
unos cuadros nuevos en una galería, estos surrealistas hicieron una exposición en una galería
al lado, de sus antiguos cuadros metafísicos, con el objetivo de denigrar sus nuevas obras,
según Chirico porque tenían una envidia histérica sobre el. También comenzaría a ahcer
escenografía para obras de teatros y ballets, las cuales eran también bastante populares, y
seguiría ahceindo avances en cuanto a técnicas, en este caso en imprimaciones, de todas estas
técnicas les guarda un último capítulo en el libro de las cuales habla más en detalle de todas
estas. En un punto llegá incluso a criticar a Dalí, diciendo que es un burdo imimtador de sus
cuadros metafíscios y de los cuadros de Picasso.

En 1936 viajará a Nueva York donde sus cuadros también tuvieron un gran éxito y odnde
consiguió una gran fortuna, la cual en Europa no había conseguido. Su estancia de 2 años en
EEUU realizó numerosas exposiciones con gran éxito y siguió con sus avances en las técnicas.

Después de 2 años volvería a Europa, primero Milán y posteriormente en París, donde


seguirían un poco la dinámica que venimos viendo anteriormente, boicot por parte de los
modernos, con continuas críticas a sus obras, y exposiciones de las cuales todas Chirico afirma
que tiene un gran éxito donde vendía prácticamente todas las obras que exponía, también
durante estos años aparecerá una persona super importante para CHirico, tanto para su arte
como para su vida personal, su segunda mujer Isabella Far, de la cual es su máximo admirador,
considerándola incluso mejor artista que el mismo. Y la cual le ayudaría a Chirico con su
estudio de la gran pintura como la llama el.

El libro en un principio se acababa ahí, pero luego más tarde Chirico retomaría las memorias,
en 1960, para terminar de escribirlas, aunque la dinámica seguirá siendo la misma que
anteriormente. Debido al poco espacio de tiempo que me queda, voy a hacer un recopilatorio
rápido de los elementos más importantes, primeramente su lucha continua por la falsificación
de sus obras metafísicas, ya que muchos de sus cuadros serán falisficados, e incluso expuestos
en galerías sin su consentimiento, como en la bienal de Venecia, a pesar de saber de su
falsedad, que le lelvaría a una gran confrontación con esta, con la que Chirico contesto
realizando una antibienal en la que expuso autores antimordernos, una lucha que levará hasta
el final de su vida, e incluso le llevará hasta a juicios, debido a que muchos artistas
consideraban que Chirico realmente no admitía que esos cuadros eran suyos por el simple
hecho de ser metafísicos. Su desarrollo en cuanto a las técnicas y también para terminar,
destacar sus escenografías de las cuales realizó bastantes en sus últimos años, sobre todo en
ballets y operas, las cuales eran bastante reconocidas. Conclusión

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